La contaminación ambiental puede afectar negativamente la salud humana, especialmente la salud cardiovascular. Un estudio demostró que mayores niveles de partículas contaminantes en el aire se asocian con un engrosamiento de las paredes arteriales, indicador de aterosclerosis. La contaminación del aire a largo plazo puede conducir al desarrollo de afecciones cardíacas. Normas más estrictas sobre la calidad del aire podrían mejorar significativamente la salud pública.