La tecnología OLED se basa en diodos orgánicos que emiten luz al recibir corriente eléctrica, permitiendo su uso en diversos dispositivos y aplicaciones. Aunque presenta ventajas como ser delgada, flexible y consumir menos energía, también tiene desventajas como su corto tiempo de vida y alto costo de fabricación. En el futuro, se investiga una versión que no solo emita luz, sino que también recoja energía solar para pequeños dispositivos eléctricos.