El documento describe el origen de la Iglesia católica. Jesús escogió a doce apóstoles para que estuvieran con él y predicaran su mensaje. Después de la resurrección de Jesús, sus discípulos recibieron el Espíritu Santo en Pentecostés, dándoles la fuerza para predicar el evangelio y fundar la Iglesia. La Iglesia primitiva se caracterizó por la comunión, la oración y la misión de extender el mensaje de Jesús por el mundo.