Japón está compuesto por más de 1.000 islas ubicadas a lo largo de 1.700 km en el este de Asia. Los primeros habitantes de las islas eran cazadores-recolectores primitivos, pero más tarde llegaron grupos más organizados que formaron clanes y se dedicaron a la agricultura. La geografía y el clima de las islas han moldeado la cultura japonesa a lo largo de la historia.