El documento contrasta el estado unitario y el estado federal. El estado unitario se caracteriza por la concentración del poder en el nivel nacional, la unidad territorial y jurídica, y una organización administrativa centralizada. En contraste, el estado federal tiene una alta autonomía de sus entidades subnacionales, con cada una regulada por leyes propias pero sometidas a ciertas decisiones del poder federal. Algunos ejemplos de estados federales son México, Estados Unidos y Argentina.