La introducción de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en las administraciones públicas mejora notablemente la productividad, la calidad del servicio al ciudadano y permite acceder a los servicios administrativos de forma más cómoda, personalizada y rápida. El objetivo es que los ciudadanos puedan realizar todas sus gestiones administrativas de forma electrónica a través de internet, teléfonos móviles u otros medios, ofreciendo una "ventanilla única" las 24 horas del día.