Este documento describe un proyecto de tipografía que utiliza objetos cotidianos para formar letras. El proyecto buscaba demostrar que la tipografía puede crearse con cualquier objeto y fomentar la creatividad. Las autoras formaron cada letra de la A a la Z con diferentes objetos como ropa, accesorios, comida y más, jugando con texturas y contrastes. Concluyen que lograron su objetivo de explotar su creatividad y aprendieron que pueden crear formas con objetos comunes.