El documento describe los cuatro tipos principales de mantenimiento de sistemas: correctivo, preventivo, evolutivo y adaptativo. El mantenimiento correctivo se realiza después de que surge un problema para restaurar la funcionalidad. El preventivo busca prevenir problemas mediante actividades como copias de seguridad y actualizaciones. El evolutivo mantiene los sistemas al día con nuevas necesidades y tecnología. Y el adaptativo modifica los sistemas para cambios en el entorno o arquitectura.