Dos oficiales vigilaban a Raúl y Marta mientras su hija estaba en su habitación. Los padres se asombraron de que la niña no saliera y al ir a verla, se dieron cuenta de que ya se había ido hace tiempo. Rápidamente salieron de la casa para pedir ayuda a los periodistas afuera, indicando que sabían dónde podía estar la niña. Todos fueron al lugar y se sorprendieron al encontrar a la pequeña con el perro del vecino.