Una mujer pierde su hacha en un río y Dios la ayuda recuperándola. Más tarde, cuando el esposo de la mujer cae al río, Dios lo rescata pero la mujer miente diciendo que el actor Brad Pitt es su esposo para evitar la poligamia, aunque Dios la perdona al entender sus razones. La moraleja es que las mujeres mienten tan bien que hasta Dios les cree.