La contaminación está alcanzando niveles preocupantes en las grandes ciudades de Asia y Sudamérica, donde más de dos millones de personas mueren cada año debido a sus consecuencias. Las partículas microscópicas emitidas por la combustión de madera, carbón y diésel son algunas de las fuentes más peligrosas de contaminación atmosférica. Se espera que la proporción de la población mundial que vive en aglomeraciones aumente a dos tercios para 2030.