Este documento habla sobre la importancia de cumplir los votos y promesas que se hacen a Dios. Aunque los votos son voluntarios, una vez hechos se debe cumplir con ellos, ya que el incumplimiento se considera pecado. El documento cita pasajes bíblicos que enfatizan la necesidad de recordar los votos hechos a Dios y cumplirlos sin importar las circunstancias. Finalmente, concluye que al hacer un voto con Dios se debe mantener la mentalidad de cumplirlo.