Los sentimientos y cualidades humanos deciden jugar a las escondidas, con la Locura contando. Cada uno se esconde en un lugar diferente relacionado con su naturaleza. Cuando termina de contar, la Locura encuentra a todos rápidamente excepto al Amor, que se había escondido entre las flores de un rosal. Al mover las ramas para encontrarlo, las espinas hieren los ojos del Amor, dejándolo ciego. Desde entonces, se dice que "el amor es ciego y la locura siempre lo acompaña".