La reforma laboral introduce numerosos cambios que facilitan el despido y reducen la protección de los trabajadores, como permitir despedir a alguien por 9 días de ausencia justificada, considerar todos los despidos como procedentes a menos que el trabajador demuestre lo contrario, permitir reducir salarios unilateralmente por el empresario, y permitir saltarse convenios colectivos. Algunos creen que estas medidas perjudican gravemente los derechos de los trabajadores.