El primer hombre describió un "mujerón" como una mujer alta, rubia y con cuerpo escultural. Sin embargo, cuando se le preguntó a otro hombre, este dio una descripción muy diferente. Definió a un "mujerón" como una mujer fuerte y abnegada que se ocupa de su familia y sus responsabilidades a pesar de las dificultades. Resaltó el arduo trabajo de las madres y esposas para cuidar a sus hijos y mantener un hogar.