En 3 oraciones:
Jesús se dirige a los presentes en la hora santa para invitarlos a acercarse a él, lavarse en su sangre y ser absueltos de sus pecados. Les recuerda todo lo que sufrió por amor a la humanidad y para comprender su dolor. Les pide que dejen que los cure y limpie para poder estar puros en el Reino de los Cielos.