Un sacerdote, el padre Luis Farinello, dio una oración polémica en el Senado argentino en 2011 donde criticó cómo la sociedad justifica acciones inmorales llamándolas de otra manera. Su oración causó controversia y algunos senadores se retiraron ofendidos, aunque la iglesia del padre recibió miles de llamadas de apoyo. La oración se difundió ampliamente y generó un debate sobre los valores en Argentina.