Un hombre, su caballo y su perro murieron tras ser alcanzados por un rayo. Siguieron caminando hasta llegar a un lugar con un guardián que les dijo que era el cielo, pero no permitía la entrada de animales. Más adelante encontraron a otro hombre que les indicó un lugar para beber con sus animales y les reveló que el primer lugar en realidad era el infierno.