El poema describe un castillo encantado que se encuentra en la cima de una montaña pelada y que a pesar de tener mil años, aún conserva sus escaleras y torres reconstruidas, junto con sus almenas defensivas y fantasmas. El castillo es famoso por su puente, foso y ventanas alargadas en sus fachadas, y se presenta como una maravilla típica de Castilla.