El Universo se originó hace 14 mil millones de años en una gran explosión donde toda la materia y energía existente estaba concentrada en un punto diminuto. Después de la explosión, el espacio se expandió y enfrió permitiendo la formación de átomos, estrellas, galaxias y planetas a partir de partículas elementales. La teoría del Big Bang supone que toda la materia del Universo estaba concentrada en una zona pequeña y explotó, impulsando la materia en todas direcciones.