El urogallo cantábrico es una subespecie en peligro crítico de extinción con una población de menos de 400 ejemplares adultos que habita en los bosques mixtos y de coníferas de los montes Cantábricos entre 800-1800 msnm. Su hábitat se ha visto muy afectado por la intervención humana y el cambio climático, lo que ha reducido su población a la mitad en los últimos 16 años y le queda solo 10 años de supervivencia según expertos.