El documento contrasta la facilidad con la que recordamos a las personas más ricas o famosas con la dificultad de recordar a aquellos profesores, amigos y personas que nos han ayudado en momentos difíciles y nos han hecho sentir especiales. Argumenta que las personas que marcan nuestras vidas no suelen ser las más exitosas o reconocidas, sino aquellas que se preocupan por nosotros.