El documento discute cómo la modernidad y la razón científica han llevado a una sociedad más secular donde la fe en Dios no es tan necesaria. La capacidad de manipular la naturaleza y el énfasis en el progreso tecnológico y económico han reemplazado las creencias tradicionales. Ahora, la dependencia en la tecnología y el consumismo amenazan con debilitar la capacidad crítica y el pensamiento independiente entre las generaciones futuras.