Las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) han evolucionado desde el teléfono y la televisión hasta la era de Internet. Su uso en educación puede mejorar el aprendizaje interactivo y la educación a distancia, mientras que también plantea desafíos como la falta de equidad en el acceso. Integrar las TIC en la educación puede ayudar a abordar problemas como el fracaso escolar al hacer el aprendizaje más accesible y centrado en el estudiante.