El documento describe la historia y funcionamiento del mimeógrafo y la fotocopiadora. El mimeógrafo fue inventado a finales del siglo XIX y permitía hacer copias manuales usando papel esténcil. La fotocopiadora fue inventada en 1938 y usa un proceso electrostático llamado xerografía para hacer copias automáticas de documentos sin necesidad de papel esténcil. Ambos dispositivos revolucionaron la reproducción de documentos de forma barata y en grandes cantidades.