El documento argumenta que las personas tienden a pensar que serán más felices en el futuro después de lograr ciertas metas, como terminar la universidad o tener hijos, pero que en realidad no hay un mejor momento para ser feliz que el presente. Aconseja dejar de esperar el futuro y decidir ser feliz ahora, ya que el tiempo no espera a nadie y la felicidad es un camino, no un destino.