La estrategia de seguridad sirve para definir directivas y controles de seguridad, examinar resultados y eficacia de la directiva, y ajustarla en consecuencia. Incluye estrategias proactivas para predecir ataques maliciosos como virus, determinando vulnerabilidades y minimizándolas, y estrategias reactivas para evaluar los daños de un ataque, determinar su causa y repararlos e implementar un plan de contingencia.