Un hombre que ama los frijoles fritos decide dejarlos por amor a su prometida, temeroso de que sus gases sean un problema. Sin embargo, tras ceder a la tentación y abarrotarse de frijoles un día, termina provocando una serie de flatulencias incontrolables en una fiesta sorpresa para su cumpleaños, que resulta ser su peor pesadilla. La situación se complica aún más cuando su esposa le vendó los ojos antes de que él pudiera deshacerse del olor.