México enfrenta varios desafíos al comenzar el siglo XXI, incluyendo una deuda externa de más de $100 mil millones, una balanza comercial negativa, pobreza entre la población indígena de 10 millones, y una economía que necesita crecer más rápido que la población para reducir la pobreza y el desempleo. Otros retos incluyen mejorar la educación y la tecnología, reconocer la diversidad cultural, combatir el deterioro ambiental y la falta de cobertura de salud pública.