Los zancudos transmiten enfermedades como la malaria, la fiebre amarilla, el dengue y la encefalitis al alimentarse de personas infectadas. El zancudo Aedes aegypti transmite el dengue y la fiebre amarilla en áreas urbanas al colocar sus huevos en recipientes con agua como tanques, floreros y llantas abandonadas. La capacidad de los huevos y adultos de Aedes aegypti de resistir la desecación y viajar en transporte les ha permitido propagarse a más de 100 países, transmitiendo dengue a millones de personas