Vox lleva su odio contra los migrantes a las puertas del centro de menores de Hortaleza: “Misóginos extranjeros fuera”

Varias decenas de personas convocadas por Vox se han congregado esta tarde a escasos metros del centro de menores de Hortaleza, en Madrid, para pedir la repatriación de todos los jóvenes migrantes que ahí conviven. La movilización ha tenido días después de que un adolescente migrante violara a una chica de 14 años en un parque cercano al centro de acogida y, apenas horas después, tres migrantes fueran asaltados en las inmediaciones del lugar. Un fuerte despliegue de la Policía Nacional ha conseguido arrinconar a los seguidores de esta concentración no comunicada a Delegación del Gobierno, cuyo cántico más escuchado ha sido “Pedro Sánchez, hijo de puta”.
Unos minutos antes de las 18.30 horas, todos los medios de comunicación se arremolinaban en torno a Isabel Pérez, coordinadora de Vox de la zona sur de Madrid, así como concejala y portavoz del partido en el Ayuntamiento de Fuenlabrada. “Venimos una vez más al centro de ilegales de Hortaleza para exigir a todas las administraciones públicas el cierre de estos centros de ilegales, de este y de todos los de España, independientemente si son mayores o menores de edad”, ha comenzado su discurso.
Una vez más, desde Vox han ligado el aumento de la criminalidad con la inmigración, a pesar de que los datos lo desmienten -España tiene el doble de extranjeros que en 2005 y una tasa de delincuencia más baja-. “Ilegales fuera, delincuentes fuera y misóginos extranjeros fuera”, ha repetido la portavoz. Además, Pérez ha respondido al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, a quien se ha dirigido en los siguientes términos: “Le invito a que si esto lo considera un delito de odio, que interponga las denuncias que quiera”. Además, ha arremetido contra los dos principales partidos políticos de España. “El PP y el PSOE están obligando a los padres de las niñas agredidas a financiar con sus impuestos a misóginos extranjeros que no deberían estar en España”, ha comentado al respecto.

Hundir las “políticas buenistas”
La concentración, que ha reunido a unas 150 personas en su momento más álgido, ha sido prohibida esta mañana por Delegación del Gobierno. Este hecho ha sido el desencadenante para que Pérez tildara de “gobierno criminal, autócrata y censor” al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Además, la concejala de Fuenlabrada se ha sumado a la tesis esgrimida por su líder, Santiago Abascal, y ha afirmado que además de “tener que hundir el Open Arms, también hay que hundir las políticas buenistas”.
Sin embargo, Pérez no ha sido nada clara cuando le han preguntado por la agresión sufrida por los tres migrantes tras la violación de la joven de 14 años. “La puesta en marcha de estos centros de ilegales lo único que generan es violencia. No sabemos lo que ha pasado, si es un ajuste de cuentas o una pelea entre bandas”, ha respondido. Por el momento, el agresor de la joven ya está en un centro de internamiento en régimen cerrado, mientras que no se ha producido ninguna detención relacionada con el ataque a los tres migrantes.
La portavoz de Vox en Fuenlabrada ha aprovechado la ocasión para remarcar que “no hay acto más solidario que reagrupar a todos los menas con sus padres en sus países de origen”. Por ello, ha exigido a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que les realice “una prueba fiable de edad”, propuesta que según Pérez la lideresa del PP madrileño les negó en su momento.
Banderas carlistas, franquistas y de Falange
Estas declaraciones han tenido lugar a menos de 100 metros del centro de menores de Hortaleza, que ha aparecido desde casi primera hora de la tarde perimetrado por hasta una decena de dotaciones de la Unidad de Intervención Policial. Además, la zona ha estado controlada en todo momento desde el aire con el helicóptero policial.
Si un símbolo ha protagonizado la movilización, este ha sido la bandera de España. En mástiles, cordones, cinturones, parches, camisetas y, sobre todo, pulseras, la rojigualda no ha dejado de verse en todo momento. Algo menor ha sido la presencia de banderas carlistas con la cruz de Borgoña, y todavía aún menor la bandera de la Falange, aunque también las ha habido de los dos tipos, al igual que pulseras con la inscripción de “arriba España”. Uno de los seguidores de Vox, en cambio, ha asistido con el libro titulado “Socialismo, la ruina de España” entre las manos.

Tampoco se han visto demasiadas pancartas, apenas algunas no muy grandes firmadas por Vox y Revuelta, la organización ligada a sus juventudes. Estos pequeños carteles rezaban mensaje como “Deportaciones = Seguridad”, “nuestras hijas tienen miedo” y “no queremos inseguridad”. Algo más ha llamado la atención una pancarta escrita a mano y en cartón que decía: “No al racismo. No a los violadores. Sola y borracha quiero llegar a casa. Regulen la inmigración bien y ya”.

Intentan dispersar a los concentrados
En las conversaciones de los corrillos que se han formado tras las palabras de la concejala de Vox, que ha abandonado el lugar sobre las 18.45 horas, se han escuchado comentarios como “estos son marionetas del poder”, en referencia a los policías desplegados, y “aquí tiene que pasar lo mismo que en Inglaterra”, en alusión a la decisión del primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, de cerrar los hoteles en los que se alojan los solicitantes de asilo.
Pasadas las 19.00 horas uno de los congregados ha pretendido movilizar a las pocas decenas de personas que permanecían en el lugar en un infructuoso intento de “rodear pacíficamente”, tal y como anunciaba a gritos, la pequeña plaza en la que se encontraban. Mientras tanto, varios manifestantes han intentado conseguir su minuto de fama levantando la voz y espetando discursos racistas ante la atenta mirada de los móviles de aquellos videoaficionados de derechas que les grababan para colgar las imágenes en las redes sociales.

Unos 20 minutos después, los agentes han intentado dispersar a los concentrados advirtiéndoles de que estaban secundando una concentración prohibida por Delegación del Gobierno. No lo han conseguido, por lo que los agentes han vuelto a sus posiciones iniciales. Es ahí cuando los partidarios de la repatriación de los migrantes han empezado a corear el cántico de “Pedro Sánchez, hijo de puta”. Le han seguido otras proclamas apenas secundadas como “aquí no hay hueco, menas a Marruecos” y “prensa española, manipuladora”. En torno a las 20.00 horas, en el lugar solo quedaban algunos manifestantes sentados en los bancos de la plaza y otros tantos tomando cañas en el bar de al lado.
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