Una sequía se caracteriza por un período prolongado de tiempo anormalmente seco que causa un desequilibrio hidrológico y niveles de agua inferiores a lo normal, afectando negativamente la agricultura y reservas de agua. Se clasifican en cuatro tipos - meteorológica, agrícola, hidrológica y socioeconómica - dependiendo de cómo afectan la precipitación, humedad del suelo y suministros de agua. Son difíciles de predecir y su gravedad se evalúa gradual