El origen del comercio se remonta a la era prehistórica y floreció a través del trueque en las civilizaciones antiguas. A lo largo de la Edad Media, rutas comerciales como la Ruta de la Seda suplían la demanda europea de bienes. El comercio involucra la transacción de compra y venta de productos entre oferentes y consumidores a través de comerciantes que se especializan en la intermediación con fines de lucro.