El documento discute la evolución del concepto de interculturalidad en la sociedad y educación. Señala que la visión del interculturalismo ha cambiado de enfocarse en los resultados a centrarse en el proceso. También reconoce que las sociedades modernas son cada vez más plurales debido a la migración, por lo que la educación debe adaptarse para formar ciudadanos capaces de vivir en comunidades diversas basadas en valores democráticos y el respeto mutuo entre culturas.