Este documento clasifica las lesiones de los nervios periféricos en 3 categorías: neuropraxia (bloqueo de conducción temporal), axonotmesis (discontinuidad axonal con regeneración posible), y neurotmesis (lesión severa equivalente a una ruptura del nervio). Explica que el diagnóstico se basa en la pérdida de función muscular debajo de la lesión, y que la extracción completa del nervio dañado es el tratamiento recomendado para evitar consecuencias más graves.