Este documento presenta un cuento sobre un conejito llamado Rabito Blanco que se asusta al escuchar el sonido de su propio rabito moviéndose constantemente. Rabito Blanco se escapa de su casa y se aventura en el bosque, donde cree escuchar una voz amenazante pero en realidad solo oye el sonido de su rabito. Al regresar a casa, sus padres se ríen al explicarle que lo único que escuchó fue el ruido de su propio rabito.