El rendimiento de un equipo de cómputo depende principalmente de la velocidad del microprocesador, la memoria RAM, la capacidad y velocidad del disco duro, y la tarjeta gráfica. Para conocer las características de un equipo se pueden usar herramientas internas o investigar en línea. Al elegir hardware y software es importante verificar la compatibilidad y que cumplen los requerimientos, los cuales también determinan el rendimiento.