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MANUAL DOCENTE PARA
                                                           LA AUTOFORMACIÓN EN
                                                           COMPETENCIAS BASICAS
                                                           David Sánchez Garrido
                                                           Eusebio Córdoba Medina
CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN. Delegación Provincial de Málaga
CEP de Antequera
Manual ccbb
Manual ccbb
MANUAL DOCENTE
  PARA LA AUTOFORMACIÓN
EN COMPETENCIAS BÁSICAS

                    MDACB 2.0
   COMPETENCIAS BÁSICAS:
El reto educativo del siglo XXI»
Primera edición: junio de 2010

MANUAL DOCENTE PARA LA AUTOFORMACIÓN
EN COMPETENCIAS BÁSICAS
MDACB 2.0. COMPETENCIAS BÁSICAS: El reto educativo del siglo XXI

Edita:
© JUNTA DE ANDALUCÍA
    Delegación Provincial de la Consejería de Educación en Málaga
    Avda. de la Aurora, 47, Edif. Servicios Múltiples. 29071 Málaga
    CEP de Antequera

© David Sánchez Garrido
© Eusebio Córdoba Medina

Diseño y maquetación: Antonio Abad

Depósito Legal: MA-856-2010
ISBN: 978-84-693-1671-7
Imprime: Imagraf. Málaga

Impreso en España
Printed in Spain
MANUAL DOCENTE
  PARA LA AUTOFORMACIÓN
EN COMPETENCIAS BÁSICAS

                         MDACB 2.0
       COMPETENCIAS BÁSICAS:
      El reto educativo del siglo XXI




       David Sánchez Garrido
     Eusebio Córdoba Medina




              JUNTA DE ANDALUCÍA
               Consejería de Educación
         Delegación Provincial de Málaga
                      CEP de Antequera
Manual ccbb
Unidad formativa



                     1



    ORÍGENES Y DEFINICIÓN
DE COMPETENCIAS BÁSICAS
Manual ccbb
Lectura introductoria
EL PADRE O LA MADRE INCAPAZ, CAPAZ O COMPETENTE                           1
Una niña de cinco años es incapaz de ser madre


    Los motivos de una afirmación tan rotunda se encuentran no sólo en
los impedimentos que suponen sus escasos conocimientos sobre cómo
mantener una vida humana; ni en su inmadurez emocional o en el débil
potencial físico que posee para conseguir guiar el desarrollo de un bebé.
También representa una limitación infranqueable la imposibilidad biológi-
ca de concebir, de gestar con éxito un ser humano bajo el abrigo de su
matriz. Necesitará adquirir aprendizajes y cierto desarrollo físico para lle-
gar a ser capaz.
    Un joven de catorce años puede que ya sea capaz de ser padre.
    Con ello queremos decir que el chico posee las facultades biológicas,
puede que también algunas psicológicas, necesarias para engendrar y
criar hijos e hijas propios. Sus capacidades avanzarán conforme aumente
su grado de desarrollo. Es decir, podremos considerarlo más capaz de lle-
gar a ser padre y de ejercer como tal, distinguiendo entre ambas funciones,
conforme manifieste facultades semejantes a las necesarias para estas
tareas. Incluso podríamos listar un catálogo de las capacidades, que
entendidos y entendidas en el tema podrían estimar como básicas para el
desempeño adecuado de la función paternal. Pero, aún carecemos de datos
que permitan asegurar que este chaval será un padre competente.
    A una madre o a un padre con tres hijos de distintas edades, a los que
su profesores y profesoras elogian por sus hábitos saludables, por el empe-
ño mostrado a la hora de aprender y por sus compromisos con los valores,
podríamos atribuirles con propiedad el adjetivo de competentes. Ya no sólo
por sus capacidades de ser y ejercer como padre o madre, sino además por
el nivel de competencia mostrado y probado mediante la resolución ade-
cuada de tareas cotidianas a las que la vida en familia les ha ido sometien-
do, con resultados visibles y evaluables, durante la educación de su prole.
Mientras que las capacidades se barajan dentro del ámbito semántico de
la potencialidad, la competencia en algún tipo de acciones exige demostra-
ciones prácticas, con una gestión positiva de los fallos y cierto afán de per-
feccionamiento.
    «Ningún bebé nace con un manual bajo el brazo, sobre cómo ser bue-
nos padres o buenas madres». Esto afirmamos cuando queremos hacer
hincapié en lo difícil que es saber educar a un hijo o a una hija. Del mismo



                                                                                 9
1   Unidad Formativa


     modo, llegar a ser un docente o un/a alumno/a competente no es algo cuya
     adquisición pueda adquirirse en la deficiente formación inicial que poda-
     mos recibir. Incluso aunque ésta fuese completa y ejemplar, no se alcanzan
     niveles de competencia sin un posterior desarrollo de:

         • ejercicios prácticos de determinadas tareas en contextos lo más rea-
           les posibles,
         • dinámicas de ensayo-error reiteradas y sostenidas en el tiempo y
         • una evaluación sistemática que permita aprender de los errores o
           aumentar la eficiencia.

         ¿Y qué hay de nuestro alumnado? El gran reto de los sistemas educa-
     tivos de las sociedades modernas consiste en conseguir una formación
     básica que supere el límite fijado por las capacidades conceptuales, proce-
     dimentales y actitudinales, casi siempre de tipo académico, potencial y
     fragmentado, hasta lograr una manifestación combinada y funcional de las
     mismas durante la resolución adecuada de las tareas a las que cotidiana-
     mente debemos hacer frente en las ocho dimensiones catalogadas por
     expertos y expertas bajo el nombre de competencias clave o competencias
     básicas.




    10
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos


                                    PARTE 1

             ORIGEN DE LAS COMPETENCIAS BÁSICAS


     Siéntete, por un momento, formando parte de un representativo grupo de
especialistas de todos los saberes, con expertos y expertas en temas de psicolo-
gía del desarrollo y del mundo de la pedagogía. En este colectivo, por supues-
to, incluimos maestros y maestras, profesores y profesoras.
     El objetivo del equipo imaginario consistiría en elaborar un catálogo con-
sensuado con aquellas habilidades, conocimientos y actitudes considerados
aprendizajes básicos del alumnado de nuestros centros educativos. Identificar
y seleccionar estas capacidades de aplicación práctica tendría como finalidad
principal lograr una preparación básica del alumnado. Esta base le capacitará
para resolver con soltura las tareas a las que la propia vida diaria, tras la salida
de la etapa de educación obligatoria a los dieciséis años, le someterá en los
escenarios personales, interpersonales y sociales
más habituales de una sociedad como la nuestra.
     Nuestras propuestas finales no diferirían
mucho de las ya consensuadas en el catálogo de
OCHO competencias básicas contempladas por
nuestra normativa. Y es que, la identificación,
definición y selección de las competencias básicas
para sociedades avanzadas como las europeas, por
parte de un grupo e expertos y expertas, no es una
propuesta inventada por los modestos autores del
presente manual, ni tampoco el capricho del
gobierno estatal de turno. Este fue el encargo que la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos asignó a un grupo de entendidos y
entendidas en representación de más de una veintena de países bajo el denomi-
nado Proyecto DeSeCo (Definición y Selección de Competencias clave, como
también pueden ser denominadas las competencias básicas) cuyo primer infor-
me se dio a conocer en 2003. (Symone y Hersh, 2006).
     El esfuerzo suponía, ya de salida, reconocer aquella parte de la formación
impartida en nuestros centros educativos que, o bien es demasiado instructiva
(muy centrada en los objetivos académicos propedéuticos para estudios supe-
riores), o bien no estaba actualizada (careciendo de contenidos indispensables
para la vida social o laboral, como los aprendizajes de nuevas tecnologías), o
bien no aseguraba la adquisición de la capacidad de aprendizaje autónomo, o
bien marcaban el currículo con la carencia de una impregnación de formación


                                                                                  11
1    Unidad Formativa

    ética práctica, útil para ejercer positivamente la ciudadanía y la vida en comu-
    nidad.
         Tras el estudio del Proyecto DeSeCo el estado español asumió como pro-
    pias OCHO competencias básicas cuya descripción aparece en la página
    siguiente. Nótese que todas ellas muestran combinaciones generales de cono-
    cimientos, habilidades, actitudes y valores cuya aplicación integrada ayuda a
    resolver tareas propias de los contextos más importantes y frecuentes de nues-
    tra vida personal y social y forman parte del modelo básico de hombre y mujer
    adultos al que nuestra sociedad aspira.
         Hasta el presente, estos cuatro elementos formaban parte del currículo:
    objetivos, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación. Las
    competencias básicas representan el QUINTO elemento que se adjunta no por
    adición (añadiéndose, sin más, a los demás elementos curriculares), sino por
    reestructuración (su entrada afecta al resto de los elementos modificando, rede-
    finiendo o eliminando sus contenidos y sentido tradicional). Durante el desarro-
    llo de la formación a través de este manual veremos en qué forma afecta la
    entrada de las CCBB en el currículo.




    12
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos


                                                     Cuestión de debate UF1-1


                                LAS OCHO COMPETENCIAS BÁSICAS

                                                Decretos 230/2007 y 231/2007
                                                        de 31 de julio de 2007




Competencia comunicativa

    CB1 Competencia en comunicación lingüística, referida a la utilización del
lenguaje como instrumento de comunicación oral y escrita, tanto en lengua
española como en lengua extranjera.

Competencia de razonamiento matemático

    CB2 Competencia de razonamiento matemático, entendida como la habi-
lidad para utilizar números y operaciones básicas, los símbolos y las formas
de expresión del razonamiento matemático para producir e interpretar infor-
maciones y para resolver problemas relacionados con la vida diaria y el
mundo laboral.

Competencia del medio físico y natural

    CB3 Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico
y natural, que recogerá la habilidad para la comprensión de los sucesos, la
predicción de las consecuencias y la actividad sobre el estado de salud de las
personas y la sostenibilidad medioambiental.

Competencia digital

     CB4 Competencia digital y tratamiento de la información, entendida como
la habilidad para buscar, obtener, procesar y comunicar la información y
transformarla en conocimiento, incluyendo la utilización de las tecnologías de
la información y la comunicación como un elemento esencial para informarse
y comunicarse.


                                                                                13
1    Unidad Formativa

    Competencia social y ciudadana

         CB5 Competencia social y ciudadana, entendida como aquella que permi-
    te vivir en sociedad, comprender la realidad social del mundo en que se vive y
    ejercer la ciudadanía democrática.

    Competencia cultural y artística

        CB6 Competencia cultural y artística, que supone apreciar, comprender y
    valorar críticamente diferentes manifestaciones culturales y artísticas, utilizar-
    las como fuente de disfrute y enriquecimiento personal y considerarlas como
    parte del patrimonio cultural de los pueblos.

    Competencia en el aprendizaje autónomo

       CB7 Competencia y actitudes para seguir aprendiendo de forma autóno-
    ma a lo largo de la vida.

    Competencia para la autonomía e iniciativa personal

         CB8 Competencia para la autonomía e iniciativa personal, que incluye la
    posibilidad de optar con criterio propio y espíritu crítico y llevar a cabo las
    iniciativas necesarias para desarrollar la opción elegida y hacerse responsa-
    ble de ella. Incluye la capacidad emprendedora para idear, planificar, desarro-
    llar y evaluar un proyecto.

      NOTA: Para una mayor descripción de cada una de las ocho CCBB, leer
      el ANEXO I del Real Decreto 1631/2006 que figura en el BOE número 5
      de 5 de enero de 2007. Página 685

         En nuestra reflexión advertiríamos una importante diferencia entre dos gru-
    pos de aprendizajes escolares que, aún coincidiendo en algunos apartados,
    difieren en otros, al perseguir finalidades distintas: los aprendizajes de tipo aca-
    demicista propios de las asignaturas de primaria y de la E.S.O. (centrados en
    las áreas de conocimiento y materias) y los aprendizajes de tipo básico propios
    de las competencias básicas (centrados en las relaciones interpersonales, el
    autoaprendizaje, el ejercicio de la ciudadanía y la autorrealización personal).


    14
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos



      ÁREAS DE CONOCIMIENTO                         APRENDIZAJES BÁSICOS DE VALOR
 Y MATERIAS DE VALOR ACADÉMICO                          PARA LA VIDA COTIDIANA

 Finalidades:                                     Finalidades:

 1 Titulación académica.                          1 Realización personal.
 2 Incorporación a estudios académicos            2 Ejercicio de la ciudadanía activa.
   superiores.
 3 Incorporación a la vida adulta laboral.        3 Incorporación a la vida adulta social y per-
                                                    sonal.
 4 Especialización profesional.                   4 Capacidad práctica para el autodesarrollo
                                                    y para el aprendizaje permanente a lo
                                                    largo de la vida.

 La educación que pretende prioritariamente       La formación académica y laboral suponen
 formar para el empleo puede tener cierto         sólo un componente más al que se suman la
 sesgo mercantilista.                             formación integral personal y social.
Cuadro 1



    Como docentes, sabemos que no deberíamos renunciar a ninguno de los
dos bloques descritos. Aún así, parece que todos los expertos y expertas en edu-
cación coinciden en señalar que, de forma tradicional, los aprendizajes acade-
micistas han monopolizado los recursos y los tiempos escolares gozando de
una influencia privilegiada en el diseño curricular en nuestro sistema educati-
vo, hasta hoy. Sin embargo, con la llegada de las competencias básicas y su
introducción por la puerta grande en el currículo, tanto en la L.O.E. como en la
L.E.A. (Art. 6 de la Ley Orgánica de Educación, B.O.E. de 4 de mayo de 2006
y Art. 38 de la Ley 17/2007 de Educación de Andalucía), el sistema educativo
español ha manifestado su firme voluntad de desplazar su centro de gravedad
hacia la búsqueda de aprendizajes que generen una mayor armonía entre los
siguientes ámbitos, tradicionalmente desintegrados:

    • El mundo escolar y extraescolar: La escuela y la calle. Desde enfoques
      bidireccionales de apertura y cooperación para que se consoliden las lla-
      madas «aulas sin muros».
    • Las tareas basadas en contextos académicos y las tareas basadas en
      contextos cotidianos. Desde modelos de enseñanza centradas en contex-
      tos con tareas lo más semejantes a las de la vida y que pudiéramos adje-
      tivar como funcionales y útiles de cara al aprendizaje.
    • Las capacidades centradas en los conocimientos y destrezas puras y
      teóricas, y las capacidades centradas en las destrezas, actitudes y valo-
      res de utilidad práctica. Desde modelos didácticos de aprendizaje no
      fragmentado.


                                                                                              15
1    Unidad Formativa

         • Y los distintos grupos de aprendizajes asociados a una determinada
           área de conocimiento, materia o competencia, desde enfoques globali-
           zadores y/o interdisciplinares.

         Conforme conviniésemos en resaltar la importancia de los aprendizajes
    básicos, advertiríamos con prontitud los cambios que habríamos de introducir
    en los diferentes apartados del currículo que desarrollamos en la actualidad.
    Tras reflexionar sobre qué aprendizajes consideraríamos verdaderamente rele-
    vantes, cuáles tienen una menor trascendencia o significatividad de cara a la
    realidad contextual que encuentra nuestro alumnado en la vida diaria, o cuáles
    deben ocupar un segundo plano podríamos disponer de tiempo en el que abor-
    dar contenidos esenciales sobre los que, en muchas ocasiones, pasamos de pun-
    tillas. Así en la ESO, por ejemplo, en matemáticas acostumbramos a dejar para
    finales de curso las unidades didácticas destinada a las estadísticas, tan primor-
    dial y útil en nuestros días, por lo que a veces no da tiempo a impartirla dedi-
    cando, eso sí, muchas horas al mundo del álgebra. Además, cuando impartimos
    estadística, es frecuente hacerlo de forma teórica, dedicando poco tiempo a la
    aplicación de las capacidades aprendidas, a la interpretación, solución y crea-
    ción de conocimiento desde tareas prácticas cercanas al mundo que rodea al
    alumnado. Otro ejemplo en el área de matemáticas..., ¿alguien recuerda el tiem-
    po que en la E.G.B. se dedicaba a la teoría de conjuntos y la utilidad que este
    tipo de conocimiento podía tener para la vida real? Hoy ya no se estila. Estas
    mismas reflexiones podríamos
    realizarlas tomando como refe-
    rencia otros contenidos de otras
    materias (Ver Cuadro 2).
         El resultado de este desequi-
    librio no es otro que el desarro-
    llo de metodologías centradas en
    las exposiciones teóricas y en
    las resoluciones de ejercicios, en
    detrimento de las centradas en
    tareas y proyectos de carácter
    práctico, de forma inductiva
    (desde el «hacer») y no deducti-
    va (desde el «saber»). Los
    expertos y expertas están con-
    vencidos de que las competen-
    cias básicas, por propia defini-
                                         El célebre tenor italiano Luciano Pavarotti reconoció que no sabe solfeo
    ción y a diferencia de las com- y que «no lee la música» 21-07-1997


    16
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos



    ARGUMENTO                                           EJEMPLOS QUE DEMUESTRAN
                                                               LA TRAMPA

 A. Nunca podemos resolver tareas prácticas       Podemos aprender a conducir bicicleta, tocar
 sin los aprendizajes teóricos consolidados.      la guitarra, usar el ordenador o dominar una
                                                  segunda lengua sin clases teóricas sobre
                                                  cómo guardar el equilibrio, solfeo, informática
                                                  o gramática del idioma, respectivamente.

 B. Lo vital son los aprendizajes teóricos que,   El alumnado universitario se licencia con bue-
 si están consolidados, al alumnado le será       nos aprendizajes teóricos pero éstos nunca
 siempre muy fácil aplicarlos en la resolución    garantizan que posean competencias profe-
 de tareas.                                       sionales, por la falta de experiencia práctica
                                                  profesional. Por ejemplo, las oposiciones al
                                                  Cuerpo de primaria o secundaria.

 C. Los ejercicios y las actividades teóricas     El aprendizaje natural (el más frecuente y
 son siempre la mejor forma para consolidar y     cercano a la naturaleza humana) tiene lugar
 ensayar los aprendizajes teóricos.               a partir del propio proceso de resolución de
                                                  situaciones y tareas cotidianas que deman-
                                                  dan dinámicas de ensayo-error.

 D. Las capacidades conceptuales, procedi-        Cualquier resolución de tarea, por simple que
 mentales y actitudinales exigidas por una        ésta fuere, requiere la combinación de capa-
 tarea pueden aprenderse de forma separada,       cidades conceptuales, procedimentales y
 en distintas materias. El alumnado es el         actitudinales. La destreza de esta integración
 encargado de integrarlas llegado el momento      de facultades debe aprenderse bajo la super-
 de resolver problemas de la vida.                visión y planificación docente, ya que no
                                                  sucede de forma espontánea sino bajo fór-
                                                  mulas de aprendizaje guiado, intencional-
                                                  mente diseñadas.

 Las SEIS características del aprendizaje natural = necesidad + repetición + utilidad + diversión
 + motivación + superación
Cuadro 2




petencias académicas, sólo pueden ser aprendidas a través de metodologías
basadas en el binomio ensayo-error, donde el protagonista y agente gestor prin-
cipal del aprendizaje es el propio alumnado.
    No. La lectura detenida de las normativas nos hace ver que las competen-
cias académicas siguen siendo relevantes y que forman igualmente parte del
currículo, por lo que deben estar sujetas a programación y evaluación. De
hecho, siempre nos resultará imposible desarrollar competencias sin la pose-
sión de ciertos contenidos previos de tipo conceptual. Lo que varía es que la
capacitación para avanzar en estudios académicos posteriores no es ya la única
finalidad de la educación obligatoria, ni siquiera la de mayor importancia, exis-


                                                                                               17
1    Unidad Formativa

    tiendo otros aprendizajes en los que redundar sistemáticamente. Es así si no
    deseamos que nuestro alumnado salga a los dieciséis años del abrigo del siste-
    ma educativo, modestamente alfabetizados en el terreno de lo académico, pero
    analfabetos en otros ámbitos de importancia crucial en nuestro modelo de
    sociedad, extremadamente moderna y compleja. Como demostraremos en este
    Manual, estos dos ámbitos no son incompatibles, sino integrables en un mode-
    lo donde ambos campos son susceptibles de ser solapados, equipotentes e inter-
    activos. La verdadera aportación que nos dona la introducción de las compe-
    tencias básicas en el nuevo concepto de currículo, al que redefine, es la posibi-
    lidad de utilizar los aprendizajes académicos como medios de desarrollo de las
    competencias básicas. En primaria podremos hacerlo siempre, y en secundaria,
    casi en todas las unidades didácticas, es decir, siempre que podamos. Para con-
    seguir tal objetivo, la adquisición de competencias docentes en nuestra forma-
    ción como educadores es un requisito ineludible.

                                       PARTE 2

         DEFINICIÓN DE COMPETENCIA BÁSICA, SU IMPORTANCIA
          Y RELACIÓN CON LAS ENSEÑANZAS INSTRUMENTALES

        En principio, el término competencia posee tres acepciones diferentes. De
    un lado, la competencia se puede vincular a la idea de rivalidad y competitivi-
    dad. De otro, un asunto es «de nuestra competencia» cuando somos responsa-
    bles por cuanto nos afecta e incumbe a causa de las funciones asociadas e inhe-
    rentes a un determinado cargo o rol. Pero, es la tercera acepción la que más se
    acerca al tipo de competencia al que haremos referencia durante esta forma-
    ción. Una persona competente es aquella que demuestra poseer habilidades,
    conocimientos y actitudes para realizar con acierto una tarea. De ahí que resul-
    te muy clarificadora la definición de Zabala (2007) quien considera competen-
    cia «cualquier acción eficiente a la hora de resolver problemas en situaciones
    y contextos determinados».
        Dado que el concepto de competencias que baraja la LOE y la LEA y en el
    que nosotros basaremos nuestra formación trata del periodo de escolarización
    obligatoria, éste adquiere un matiz especial al incluir en su definición de sólo
    lo considerado estrictamente básico. Es decir, las competencias básicas reflejan
    todo aprendizaje considerado fundamental para desenvolverse en la vida y, por
    tanto, debe estar al alcance de cualquier alumno o alumna. Dicho concepto
    viene recogido, tanto en el Decreto 230/2007 como en el Decreto el 231/2007
    de 31 de julio de 2007 sobre la ordenación de las enseñanzas de educación pri-


    18
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos


maria y educación secundaria, respectivamente, de la Consejería de Educación
de nuestra Comunidad Autónoma.
     En estos documentos normativos se nos dice que, «se entiende por compe-
tencias básicas de la educación obligatoria el conjunto de destrezas, conoci-
mientos y actitudes adecuados al contexto que todo alumnado que cursa estas
etapas educativas debe alcanzar para su realización y desarrollo personal, así
como para la ciudadanía activa y la integración social».
     Casualmente, puede que adrede, la Consejería coloca en primer lugar las
destrezas dentro del trío de contenidos mencionados, quizás, tratando de des-
pojar a los conocimientos de la posición de privilegio de la que ha gozado
desde prácticamente los albores de la educación reglada. Las competencias, por
tanto, no sólo implican el desarrollo de aptitudes de carácter biológico, o la
memorización y automatización de conocimientos y procesos. Se manifiestan
asociadas a destrezas (conjunto de acciones) para la resolución de tareas fruto
de la experiencia de los aprendizajes y acompañadas de actitudes y valores de
carácter ético. Es decir, todos estos recursos han de aparecer de forma palpable
y, como afirma Moya1, adecuadamente, durante la resolución óptima de tareas
de mayor o menor complejidad con las que habitualmente se enfrenta el ser
humano.
     Las competencias básicas, CCBB de ahora en adelante, deben reflejar el
resultado esperado de los aprendizajes que nuestro alumnado vivencian duran-
te todo el periodo de escolarización obligatoria, tanto en la escuela como fuera
de ella. Por ellas se justifica y condiciona toda acción pedagógica y didáctica.
     Generar competencias mediante procesos de enseñanza-aprendizaje es
relativamente fácil, ya que todo aprendizaje desarrolla algún tipo de competen-
cias per se. Por eso, es frecuente que muchos docentes piensen que siempre las
han estado trabajando, que no son necesarios tantos revuelos ni cambios. Esto
lo hacen a veces y desgraciadamente, sin leer tan siquiera la relación de las
ocho CCBB definidas. Y es que el quid de la cuestión está, sin embargo, en
reflexionar sobre en qué grado (cantidad y calidad) los aprendizajes que propo-
nemos en nuestras aulas desarrollan y facilitan la adquisición de las ocho
CCBB concretas que han sido consensuadas por el personal experto seleccio-
nado para ello y no otras que, aunque similares, pueden verse desdibujadas por
rutinas o finalidades didácticas distintas, no reuniendo los requisitos para ser
catalogadas como básicas. Si hacemos una pequeña reflexión, puede que nos
llevemos la sorpresa de ver que, por ejemplo, dedicamos más tiempo a la com-
petencia memorística o al copiado, que a la creatividad o a la elaboración de

1. José Moya, coordinador general del Proyecto Atlántida en Gran Canaria
http://competenciasbasicas.blogspot.com/2007_08_01_archive.html



                                                                                     19
1    Unidad Formativa


                              ¿Qué podemos entender por competencia? *


                                                DEFINICIÓN           TIPOS Y NIVELES DE APRENDIZAJE


    FORMA en que una persona utiliza sus           Otra...                          1. CAPACIDADES
                recursos...                                                        2. COMPETENCIAS
       para resolver TAREAS en un                                               3. COMPORTAMIENTOS
        CONTEXTO determinado                                                         4. CONDUCTAS
                                             La competencia es

                Somos competentes
                                    CONJUNTO de conocimientos, valores,
                                           actitudes y saberes
         NO            SI                 que una persoa posee


          por        cuando
                                                  ¡CUIDADO!
                                   No cualquier conjunto es una competencia
                                ¿CUÁNDO SE ADQUIERE UNA COMPETENCIA?
       SABER
      MUCHO...




     LOGRAMOS UTILIZAR ADECUADAMENTE                La COMPETENCIA sólo se adquiere cuando el «conjunto» se
      TODOS NUESTROS RECUROS EN UNA                                 forma »adecuadamente»...
             TAREA CONCRETA                            cuando las personas usan el conjunto adecuadamente

    Cuadro 3



    textos propios de expresión escrita. El modelo de pruebas evaluatorias que uti-
    lizamos puede decirnos mucho de qué aprendizajes y competencias son a las
    que mayor importancia otorgamos. (Observar y reflexionar sobre un control de
    matemáticas prototipo Anexo I).
        En España cada normativa autónoma adapta la selección de las ocho
    CCBB, consensuadas en más de una veintena de países, describiéndolas con
    precisión, con la pretensión de que se conviertan en el futuro hilo conductor de
    la educación escolar; orientando, inspirando y mediatizando tanto el currículo,
    como las estrategias organizativas y el diseño de las tareas de aprendizaje
    durante todo el periodo de escolarización obligatoria. En algunas, el número
    aumenta hasta nueve, porque pueden añadirse, pero no suprimirse.
        Las pruebas de diagnóstico o del informe Pisa, aún asumiendo la posible
    necesidad de revisión de sus contenidos y enfoque, suponen dos propuestas
    evaluatorias de desarrollo de CCBB en el alumnado cuyos resultados nos apro-
    ximan a la respuesta de la cuestión planteada y nos invitan a «ponernos las

    * Revista Digital «Práctica Docente». Conferencia de José Moya Otero.



    20
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos


pilas», a reflexionar sobre la teoría y la práctica de nuestra labor docente dia-
ria, ya sea para confirmar aquellos métodos, estrategias y tareas de aprendiza-
je que utilizamos de forma apropiada o para cuestionar los que distraen y trans-
figuran el que debe ser nuestro propósito principal: que al acabar la escolaridad
obligatoria el alumnado consiga el desarrollo máximo en las ocho dimensiones
o aprendizajes que las CCBB plantea.

¿Por qué resulta vital el periodo de escolarización obligatoria para el de-
sarrollo de las CCBB?

     Es fácil responder a esta cuestión. Aunque las ocho CCBB pueden ser de-
sarrolladas de distintas formas en espacios extraescolares, incluso en el fami-
liar, y durante toda la vida, la enseñanza pública asume como deber y misión
principal el garantizar y facilitar estos tipos de aprendizajes para asegurar:

    a) que se concrete en la mayoría de la población y no sólo en un grupo de
       privilegiados favorecidos por condicionantes de tipo socioeconómicos,
       familiares, políticos o estructurales,
    b) que no quede ninguna de las ocho dimensiones básicas sin ser desarro-
       llada (por ejemplo, la formación digital, ante la falta de poder adquisiti-
       vo familiar para tener un ordenador en casa),
    c) que se adquieran en el mayor grado posible, lo que requiere un diseño
       curricular, unos niveles de concreción y la participación sistemática y
       planificada de personal educativo experto,
    d) que se garanticen, también, niveles óptimos de competencia académica
       suficientes para la inserción laboral o la continuidad académica en estu-
       dios posteriores, y
    e) que se manifiesten de forma adecuada, es decir, de forma acorde con los
       valores y actitudes comunes al ideario social, garantizándose la máxima
       realización personal y ciudadana posible.

¿Qué destacan las definiciones de competencias básicas?

    Existen muchas definiciones de competencias básicas dependiendo de la
perspectiva de partida y el mayor o menor énfasis que ponga en un aspecto u
otro y del perfil profesional de quienes las definan. Así, por ejemplo, la Unidad
Española de Eyridice - CIDE (2002) resalta como una de las finalidades de las
competencias básicas«la participación eficaz política, económica, social y cul-
tural», o la Generalitat de Catalunya (2004), que relaciona las competencias


                                                                                 21
1    Unidad Formativa

    con «la integración de conocimientos, habilidades y actitudes de carácter
    transversal para resolver problemas de la vida real», también reconoce y vali-
    da la posibilidad de que estos «aprendizajes» se produzcan «fuera de las áreas
    escolares». Conviene destacar, asimismo, la inspiración pedagógica que supo-
    nen ideas de competencias trabajadas en la etapa de la educación infantil (cen-
    tradas en actividades globales muy específicas, contextualizadas y de carácter
    práctico) o la concepción de competencias profesionales propia del mundo de
    la formación profesional (enfocadas al desarrollo de destrezas laborales y al
    conocimiento aplicado). Estas últimas son concepciones cercanas a la idea de
    competencias básicas, aunque no idénticas, pues, por ejemplo, la educación
    infantil no toma el ejercicio de la ciudadanía o la alfabetización digital como
    eje principal de su labor, o la formación profesional prioriza el ámbito laboral
    sobre el estrictamente educativo, al que dan ya por aprendido. Existe también
    una alusión a las competencias básicas como referente válido para la educación
    de adultos. En resumen, los conceptos básicos de competencias y de fórmulas
    para conseguir su desarrollo son comunes a todos los modelos de enseñanza,
    aunque sus definiciones y selecciones, con las consecuencias derivadas de
    estos procesos, cambian según nos refiramos a una etapa u esfera educativa u
    otra: universidad, formación profesional, educación infantil, una profesión en
    particular... Competencias básicas o competencias clave es el nombre que reci-
    ben los OCHO aprendizajes básicos e imprescindibles fijados y asumidos por
    un grupo de países europeos entre los que se encuentra España, que han de
    orientar e inspirar el esfuerzo curricular y didáctico de los mismos en la etapa
    de educación obligatoria que incluye a la educación primaria y la educación
    secundaria obligatoria.
        Cuando tratamos de definir cualquier competencia reflexionamos en pri-
    mer lugar, sobre qué destrezas, conocimientos y actitudes entran en juego al
    ejercitar las capacidades estimadas como idóneas, y en segundo, los contextos
    donde deben manifestarse activa y combinadamente los contenidos requeridos,
    de forma adecuada.

    Tarea práctica – UD 1-1

        Trataremos de definir y seleccionar algunas competencias esenciales de un
    tenista profesional.
        Mientras realizamos la tarea reflexionaremos sobre:

         a) Los cuatro componentes principales de las competencias: conceptos,
            habilidades, actitudes y contextos.


    22
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos




        1                                   2                                    3
COMPETENCIA EN                        COMPETENCIA                        COMPETENCIA EN
 COMUNICACIÓN                          MATEMÁTICA                        EL CONOCIMIENTO
  LINGÜISTICA                                                            Y LA INTERACCIÓN
                                                                           CON EL MUNDO
                                                                               FÍSICO




        4                                                                        5
                                                                           COMPETENCIA
TRATAMIENTO DE
LA INFORMACIÓN
                                         CCBB                                SOCIAL Y
Y COMPETENCIA                                                               CIUDADANA
     DIGITAL




        6                                   7                                    8
 COMPETENCIA                          COMPETENCIA                           AUTONOMÍA
  CULTURAL Y                         PARA APRENDER                          E INICIATIVA
   ARTÍSTICA                           A APRENDER                           PERSONAL




CONTENIDOS Y CAPACIDADES APLICADAS               CONTEXTOS

Conocimientos:

Destrezas y habilidades:

Actitudes y valores:

Combina algunos de estos elementos para formular una competencia específica:


Trataremos de definir y seleccionar algunas competencias esenciales de un médico pediatra*.


CONTENIDOS Y CAPACIDADES APLICADAS               CONTEXTOS

Conocimientos:

Destrezas y habilidades:

Actitudes y valores:

Combina algunos de estos elementos para formular una competencia específica:




                                                                                           23
1    Unidad Formativa

         b) La forma en que la determinación de las competencias mediatiza el
            entrenamiento (diseño de tareas de aprendizaje que logren la manifesta-
            ción combinada adecuada de los estos componentes).
         c) La forma en que los errores cometidos durante la práctica, más que cas-
            tigados deben ser gestionados positivamente, para conseguir las mejo-
            ras y evitar los bloqueos.
         d) La imposibilidad de adquirir algunas de las competencias, si no es a tra-
            vés de experimentación y práctica en contextos lo más cercanos a la rea-
            lidad que nos sea posible.

        Existe la posibilidad de que nos dejásemos llevar por una opinión demasia-
    do simplista. Podríamos zanjar nuestra búsqueda determinando que las ense-
    ñanzas instrumentales (lectura, escritura y cálculo) siguen fijando el listón de
    la alfabetización y de los aprendizajes básicos. Pero, si deseamos contextuali-
    zar debidamente nuestra búsqueda, la centraríamos en las necesidades de capa-
    cidades para la autorrealización personal y la integración social en sociedades
    tan complejas y modernas como, por ejemplo, las que componen la Unión
    Europea, cuyas demandas educativas van más allá del límite marcado hace
    unas décadas (por ejemplo la alfabetización digital) o del de otros pueblos más
    lejanos.

    Cuestión de debate UF1-2

         Queremos decir que el nivel básico que perfila la alfabetización en socie-
    dades como la española, debido a su grado de desarrollo económico, social y
    laboral, ha experimentado una notable evolución al alza. Tal horizonte inclu-
    ye, por supuesto, la enseñanza de las instrumentales, pero se supera su tope
    añadiendo competencias en el manejo de las tecnologías de la información
    (alfabetización digital), la comunicación no violenta, el disfrute de las expre-
    siones artísticas y culturales propias o ajenas, el ejercicio activo de la ciuda-
    danía, el uso de una segunda lengua, el aprendizaje autónomo y colaborativo,
    la iniciativa personal creativa y emprendedora o los compromisos con los cam-
    bios mundiales debidos al fenómeno de la globalización, por ejemplo. No es
    que antes no se consideraran tales aprendizajes, lo grandioso que ahora suce-
    de es que estos aprendizajes dejan de tener un valor complementario, subsidia-
    rio de los académicos, para obtener el rango de aprendizajes curriculares
    básicos imprescindibles en el mundo escolar. Es decir, dejan de estar en un
    segundo plano, a dispensas del grado de sensibilidad y compromiso de cada
    profesor o profesora en particular, para convertirse en referentes obligados y
    esenciales de todo esfuerzo educativo cuya orientación curricular debe basar-


    24
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos


se en estos nuevos puntos cardinales de la educación, equiparables a la rele-
vancia que hasta nuestros días ha tenido la lecto-escritura o el cálculo.
     Tal vez sea este el motivo por el que, desde hace unos pocos años, la
UNESCO baraja la idea de redefinir el concepto de alfabetización vinculándo-
lo, no sólo a la capacidad lecto-escritora y a la aritmética, que continúan for-
mando parte del núcleo de las competencias básicas, sino también a los apren-
dizajes que representan las competencias básicas.2 El asunto es que, al marcar
un nuevo umbral de alfabetización, trazamos una línea que positivamente nos
orienta e impele en el quehacer educativo; pero, al mismo tiempo, generamos
una zona de analfabetismo que etiqueta a un colectivo, lo que puede inducir a
cierta marginación y exclusión semejante a la causada por el actual perfil de
alfabetización.


               Las CCBB formarán el nuevo umbral de alfabetización
                           de las sociedades modernas




2. http://portal.unesco.org/es/



                                                                                    25
1    Unidad Formativa

                                       PARTE 3

            ¿QUÉ ES TRABAJAR EN PRO DE LAS CCBB?
                    ZONAS DE APRENDIZAJE
    ¿Y QUÉ HAY DE LAS TRADICIONALES ÁREAS CURRICULARES?

         No deben ser postergadas a un segundo plano. Nuestra condición de socie-
    dad moderna y avanzada requiere, asimismo, asegurar la continuidad del pro-
    greso científico y tecnológico, la adquisición de hábitos personales y naturales
    saludables, la capacidad de interpretación y participación de las personas en las
    manifestaciones de tipo cultural y artístico, una correcta preparación laboral y
    el ejercicio de la ciudadanía con espíritu crítico y colaborativo.
         Todos estos apartados justifican y legitiman la presencia de las tradiciona-
    les materias curriculares que, por otro lado, no sólo no tienen por qué entorpe-
    cer los aprendizajes de las CCBB, sino que se presentan como excelentes
    medios para su perfeccionamiento, dada la compatibilidad y afinidad plena
    existente entre las CCBB y las áreas de conocimiento (asignaturas). De hecho,
    sería prácticamente imposible encontrar a un alumno o alumna al final de la
    escolarización obligatoria que fuese declarado «competente» en el paquete de
    acciones que representan las CCBB, y que no hubiese desarrollado al mismo
    tiempo las competencias académicas precisas para proseguir en otros aprendi-
    zajes superiores. Lo que sí sabemos con certeza es que no siempre ocurre lo
    mismo en sentido contrario.
         Yolanda Toral y José Antonio Comino, como asesores de formación del
    CEP de Motril (Granada) nos recuerdan que podemos la conveniencia de cla-
    sificar y distinguir al menos dos tipos de aprendizajes escolares:

         – Aprendizajes imprescindibles son aquéllos que necesita un individuo
           para desenvolverse a lo largo de la vida y responder a situaciones rea-
           les.
         – Aprendizajes deseables son todos aquellos que sumados a los impres-
           cindibles completarían el cuadro de formación integral de referencia
           al que debe orientarse la educación escolar en la etapa de escolariza-
           ción obligatoria.
         – Podriamos añadir ciertos aprendizajes que podríamos apellidar de
           «aconsejables» que, aún siendo buena idea su contemplación en el
           aula, no revisten el grado de importancia, urgencia y primacía de los
           otros dos anteriormente mencionados.



    26
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos


    El dominio de las técnicas instrumentales, aprender a resolver conflictos
sin usar recursos violentos, interpretar tablas o diagramas estadísticos de
temas sociales básicos o buscar e interpretar con precisión y eficiencia datos
e información en internet, serían ejemplos de aprendizajes imprescindibles.
    Comprender la química del átomo, describir los rasgos característicos de
las más importantes corrientes literarias o resolver ecuaciones de segundo
grado serían aprendizajes deseables para nuestro alumnado al término de la
educación secundaria.
    Utilizar la mecánica de cálculo de raíces cuadradas, expresarse oralmen-
te o por escrito en un tercer idioma o clasificar memorísticamente a los ani-
males invertebrados pueden ser ejemplos de aprendizajes aconsejables.
    Los criterios de evaluación de cara a la promoción y titulación deben
hacer alusiones a los aprendizajes imprescibdibles y deseables, desde una
debida ponderación; mientras que los aconsejables deben tener un protago-
nismo relativo en este apartado de nuestra acción pedagógica.

Cuestión de debate UF1-3

     No debemos olvidar que, por normativa, los objetivos de etapa de las dis-
tintas materias o áreas de conocimiento acompañan a las CCBB formando las
dos referencias fundamentales a tener en cuenta durante la evaluación y en la
toma de decisiones de promoción o titulación. Lo que sucede es que, debemos
eliminar de nuestra mente, cuanto antes, el sesgo académico que nos provoca
el adjetivo «curricular». Cuando oímos este término, inmediatamente viene a
nuestra mente los contenidos propios de las áreas de conocimiento: superficies
y volúmenes de las figuras geométricas, biografías de eruditos, formulación
química, gramática de la lengua inglesa o la clasificación e identificación de las
rocas, por ejemplo. Todos estos conocimientos siguen formando parte, cierta-
mente, del currículo, pero ya no lo monopolizan. Con la llegada de las compe-
tencias básicas al currículo por normativa, aprendizajes como trabajar en
grupo, el espíritu emprendedor y creativo, la resolución pacífica de los conflic-
tos, el comentario y disfrute de las expresiones artísticas propias/ajenas o el
ejercicio activo de la ciudadanía, adquieren el rango de «aprendizajes curricu-
lares» tan importantes como los académicos mencionados en el párrafo ante-
rior. Por ello, han de ser programados y evaluados con la misma intensidad y
sistematicidad que los tradicionalmente considerados «curriculares». No supo-
ne nada nuevo para algún sector del profesorado que ya lo contemplaba y que
sólo tiene que realizar ligeros ajustes, y constituye un importante reto de actua-
lización didáctica para otra parte del profesorado que ha de adquirir, necesaria-


                                                                                 27
1    Unidad Formativa

    mente, competencias docentes en su formación profesional de cara a los apren-
    dizajes básicos no académicos .

         COMPETENCIAS CURRICULARES = COMPETENCIAS ACADÉMICAS + COMPETENCIAS BÁSICAS

         Imagen zonas de aprendizaje

        Encontramos hasta tres fuentes que generan una tripleta de zonas de apren-
    dizajes humanos vivenciados durante la escolarización obligatoria: la discipli-

                Zonas de aprendizaje durante la escolarización obligatoria


     ZONAS DE            FUENTE             Relación           Relación con       Relación con
     APRENDIZAJE                            con el currículo   la programación    la evaluación

     1                   Disciplinar        Aprendizaje        Programable en     Evaluable.
     Azul                (Áreas de          Curricular         las distintas      Algunos de sus
                         conocimiento                          concreciones       contenidos son
                         y materias)                           curriculares       tomados como
                                                                                  criterios
                                                                                  de evaluación

     Verde claro         Disciplinar y      Aprendizaje        Programable en     Evaluable y
                         competencial       Curricular         las concreciones   núcleo de las
                                                               curriculares       decisiones de
                                                                                  promoción o
                                                                                  titulación

     Verde oscuro        Temas              Aprendizaje        Programable en     Evaluable y
                         transversales      Curricular         las concreciones   núcleo de las
                         Curricular                            curriculares       decisiones de
                         y competencial                                           promoción o
                                                                                  titulación

     2                   Competencial       Aprendizaje        Programable en     Evaluable y
     Amarillo            No vinculado       Curricular         las concreciones   núcleo de las
                         directamente                          curriculares       decisiones de
                         con disciplinas                                          promoción o
                                                                                  titulación

     3                   Extraescolar       Aprendizaje        No programable, No evaluable
     Rojo                Indirectamente     extracurricular    salvo parte del aunque se
                         relacionado con                       ámbito familiar considera como
                         disciplinas                                           variable
                         y CCBB                                                contextual

    Cuadro 5

                   Nuestro mayor interés cuando decidimos trabajar las CCBB se centra
                                    en las zonas verde claro u oscuro.



    28
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos


nar, la competencial y la extraescolar (incluye la educación formal e informal).
Estos aprendizajes, a su vez, se solapan entre sí formando múltiples subámbi-
tos consecuencia de la afinidad entre sus contenidos y la no estanqueidad de
estos tres campos de aprendizaje (ver Cuadro 5).

Cuestión de debate UF1-4

     Es el momento de hacer una primera aproximación a la idea de trabajar en
pro del desarrollo de las CCBB. Esta tarea educativa consistiría, ni más ni
menos, que en conseguir que los contenidos académicos (azules) se tiñan de
valor competencial (amarillo) hasta volverse verde. Es decir, tenemos que acti-
var los contenidos académicos, ponerlos en valor siendo utilizados, y no mera-
mente almacenados, en la resolución de las tareas habituales de nuestra cotidia-
neidad. El diseño de este tipo de tareas se convierte así en la unidad básica del
trabajo pro CCBB y supone reconocer que hay determinados aprendizajes que
sólo pueden adquirirse desde el ensayo y entrenamiento de las capacidades
conductuales, procedimentales y actitudinales, puestas en acción de forma
simultánea, mientras se resuelven tareas de contextos reales que huyan lo más
posible de la abstracción y de los entornos propios de enseñanzas de «labora-
torio». Las CCBB, por sus consecuencias y afectación, lideran el grupo de con-
tenidos de la educación obligatoria cuya carácter transversal sirve de referen-
cia tanto a las disciplinas como a la educación en valores, la acción tutorial, la
organización escolar o a los llamados ejes transversales, todos ellos contempla-
dos desde el primero hasta el último curso de primaria y secundaria y, además,
en todas y cada una de las materias y espacios curriculares de cada nivel. La
importancia de las CCBB les confieren un carácter imprescindible para asegu-
rar tanto aprendizajes para la vida como aprendizajes para el resto de los apren-
dizajes.




                                                                                 29
1    Unidad Formativa

                               CUESTIÓN DE DEBATE

       El debate es una metodología que ayuda a producir aprendizaje y conoci-
    miento, si respetamos algunas reglas básicas:

         – Escucha de forma activa. No tratando solamente de buscar argumentos
           para disentir y polemizar, como si la actividad tratara de que hubiese al
           final vencedores y vencidos. Sí deseando que el tema enriquezca a todo
           el grupo.
         – Participa. Mostrando tu punto de vista, respaldando las posturas de
           compañeros y compañeras, buscando elementos de consenso entre
           todas las posiciones.
         – Da siempre la posibilidad de que en algunas cuestiones planteadas se
           generen dos respuestas u opciones distintas, igualmente adecuadas, ver-
           daderas o útiles. También has de contemplar la posibilidad de que quien
           propuso el debate lo hizo adrede partiendo de una cuestión ambigua.
         – Respeta el trabajo que ejerza quien modere. Respetando el turno de
           palabra y sus decisiones.
         – Llega a cada debate con cierta preparación. Prepárate leyendo el
           Manual, otros libros o artículos y partiendo de cierta reflexión personal
           o de conversaciones con compañeros/as. Acude a las sesiones de deba-
           te con respuestas y propuestas propias sobre los puntos orientativos
           sugeridos en los índices propuestos.

    Para el trabajo de las cuestiones de debate formad grupos de trabajo (de 4 ó 5
    como máximo) que se mantengan durante toda la formación de este manual.
    Cada grupo escoge una pregunta de debate, la desarrolla y presenta sus conclu-
    siones.

                               ZONAS DE APRENDIZAJE


                      1                  ZONA                  2
                    ZONA          DISCICOMPETENCIAL          ZONA
                 DISCIPLINAR                              COMPETENCIAL

                                     Ejes transversales


                                         3
                                       ZONA
                                   EXTRAESCOLAR




    30
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos




                           Cuestión de debate UD1-1
                               Índice orientativo

1A. ¿Cuáles de las ocho CCBB son imprescindibles y deben ser desarrolladas
durante la escolarización obligatoria?

1B. Relacionad los cambios producidos en las sociedades modernas con el lista-
do de CCBB.




                           Cuestión de debate UD1-2
                               Índice orientativo

2A. ¿Deben marcar las CCBB el nuevo listón que defina a la persona alfabetizada
de la que no lo es, o han de seguir siendo las enseñanzas instrumentales el crite-
rio de referencia principal?

2B. Si consensuáramos entre todos que las CCBB son el nuevo perfil que define
la alfabetización ¿hallaríamos «docentes analfabetos»? Especialmente, ¿en qué
CCBB?




                           Cuestión de debate UD1-3
                               Índice orientativo

3A. A tu modo de ver... ¿deben excluirse del currículo algunos de los aprendizajes
de las CCBB?

3B. La idea de currículo está asociado a uno de estos cinco ámbitos.

A – Contenidos de las materias.
B – Programación escolar.
C – Experiencias escolares de aprendizaje
D – Aprendizajes para la integración social.
E – Un poco de todos los demás.

http://lefanide.blogcindario.com/2007/04/00001-definicion-de-curriculum.html
¿Cuáles de ellos son los más cercanos a tu concepción?




                                                                                 31
1   Unidad Formativa




                               Cuestión de debate UD1-4
                                   Índice orientativo

     4A. A tu modo de ver ¿cuáles de los siguientes elementos escolares deberían sufrir
     mayor modificación si se desea que el enfoque de desarrollo de las CCBB tenga
     el éxito esperado?

                               Trabajo docente colaborativo
                                     Diseño de tareas
                                   Organización escolar
                                     Formación inicial
                                    Formación docente
                                      Metodologías
                                        Recursos
                                     Programaciones
                                        Evaluación
                                      Acción tutorial




    32
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos




                             Anexo I
                   TAREA PRÁCTICA GRUPAL




   Observa este control de matemáticas propuesto para un curso
de 4º de primaria. Se trata de un caso real. Reflexionar y obtener
conclusiones en relación a estas cuestiones:

 • ¿Qué tipo de contenidos se trabajan fundamentalmente (con-
   ceptúales, procedimentales y/o actitudinales)?

 • ¿Los ítems presentan casos habituales de contextos cotidia-
   nos?

 • ¿Muestra este control si el docente trabajó las competencias
   básicas?

 • ¿Sirve para evaluar el grado de desarrollo de las CCBB?

 • ¿Qué tipo de competencias son las que se evalúan?

 • ¿Qué denotan los fallos y errores del alumno/a?

    Incluso en el caso de que las respuestas fuesen correctas ¿qué
valor podemos dar a este tipo de aprendizajes y cuánto tiempo per-
manecerían asimilados a tu parecer?




                                                                           33
1   Unidad Formativa




    34
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos




                                                  35
Manual ccbb
Unidad formativa



                2



     DOCE REFLEXIONES
DERIVADAS DE LAS CCBB
Manual ccbb
Lectura introductoria
LOS TIEMPOS CAMBIAN... LA DOCENCIA TAMBIÉN                             2
Cuestión de debate UF2-1


     «Aquel mediodía, parte del profesorado aprovechaba la oportunidad
que brindaba la convocatoria del claustro vespertino para encontrarse y
compartir impresiones durante el almuerzo. Era un buen momento para
fortalecer lazos más allá del ámbito estrictamente profesional. Juan siem-
pre se encargaba de recordar al grupo de comensales la ya consabida con-
signa: prohibido hablar de escuela y de niños. Una norma difícil de cum-
plir cuando se trata de educadores y educadoras.
     Tras la comida llegaba el café. Antonia denominaba a aquellos minu-
tos de preclaustro, el momento de la mesa-estufa. En el orden del día apa-
recía la propuesta del equipo directivo para adecuar el proyecto de centro
a la nueva normativa sobre competencias básicas. Era previsible que la
controversia que suscitaba el tema salpicara en la mesa-estufa antes que
lo hiciese en el propio claustro.
     Yo llevo ya treinta y cinco años dando clases –comentaba Alfonso, a
quien le quedaban sólo dos más para jubilarse–. He asistido a cinco cam-




                                                                         39
2    Unidad Formativa


     bios en las leyes educativas, según los caprichos del gobierno de turno. Y
     si he aprendido algo es que, cada año que pasa, la cosa va a peor. Siempre
     te saltan con algo a lo que llaman nuevo, pero siempre se trata del mismo
     perro con distinto collar.
         Muchos de los allí presentes asentían con la cabeza las palabras de
     Alfonso. Los años de experiencia que tenía el compañero te hacían pensar
     que su argumento era del todo razonable y certero.
         María trataba siempre de infundir ánimo y esperanza en el personal.
     Puede que porque se tomaba muy a pecho el ejercicio de sus funciones de
     jefa de estudio, o quizás era por el optimismo pedagógico que inducen los
     estudios de ciencias de la educación que tenía recién acabados.
         Vamos a ser sinceros, Alfonso – le respondió María con calma – Ponte
     la mano en el pecho y responde a estas preguntas que te haré. De los cinco
     cambios en las leyes educativas que mencionas... ¿En cuántos de ellos
     hemos variado sustancialmente nuestra forma de dar las clases, de traba-
     jar con el alumnado, de evaluar, de colaborar en los equipos docentes, de
     apoyar la participación de padres y madres en el aula? ¿Cuántos de estos
     cambios han sido estables en la debida calidad y cantidad? ¿Qué diferen-
     cias hay entre la forma en que enseñabas cuando aprobaste las oposicio-
     nes y en la que lo haces en la actualidad?
         El tipo de preguntas de este mini-relato es bueno que la traslademos a
     nuestra propia realidad profesional.
         Si bien es cierto que han sido muchas las variaciones en las normas
     educativas de los últimos años, puede que más de las aconsejables, tam-
     bién lo es la existencia de un colectivo importante de docentes y miembros
     de las administraciones que, más que haber «asistido» a estos cambios, se
     han «resistido» a la entrada de los mismos.
         Es innegable que nuestra sociedad ha experimentado cambios insospe-
     chados hace tres décadas.
         Cambios radicales derivados de nuevos perfiles laborales que deman-
     dan competencias técnicas antes inexistentes, cambios del conocimiento
     globalizado del mundo que ofrece el ciberespacio y los medios de comuni-
     cación, de la multiculturalidad inducida por el turismo y la inmigración,
     de una nueva infancia y una nueva adolescencia, de la diversidad en los
     modelos de familia, de la percepción distinta de los valores y de su escala,
     del enorme volumen de conocimientos imposibles de abarcar en una sola
     enciclopedia, e la alta diversidad en el aula, de qué hacer en el tiempo de
     ocio, de la fuerte competitividad empresarial internacional o de la conso-
     lidación de nuestra aún incipiente democracia. La pregunta consecuente



    40
Doce reflexiones derivadas de las CCBB



para la docencia es clara... Si la sociedad, la familia, el mundo laboral, los
valores, el tipo de alumnado, la economía, la política o la forma de comu-
nicarnos, han cambiado tan notablemente… ¿No parece lo más lógico que
estas variaciones afecten, de igual forma, al perfil profesional del docen-
te?
     Lo que sí es cierto es que «NO podemos educar a nuestro alumnado en
el siglo XXI de la misma forma en que se hacía en el siglo XIX 1». Tal es el
reto al que se enfrenta nuestro colectivo docente en el presente:
     En nuestras manos está, limitarnos a vivir al remolque de los turbulen-
tos cambios que se barruntan que aún serán mayores en el futuro, o bien
abanderar la progresiva evolución social preparando a nuestros niños y
niñas para que aquella transcurra de forma acorde con los valores y prin-
cipios que impregnan nuestros proyectos educativos. La alternativa es
meridiana. O bien el mundo nos cambia a nosotros, o bien nosotros cam-
biamos al mundo. Y en este asunto, las competencias básicas en el entor-
no educativo, SÍ que tienen mucho que decir.




1 http://tecnologiaedu.us.es/bibliovir/pdf/a9.pdf Articulo de Manuel Area Moreira. Universidad de la
Laguna




                                                                                                   41
2    Unidad Formativa

                                               PARTE 1

    CARÁCTER BÁSICO, INTEGRAL E INTERACTIVO DE LAS CCBB


    1. Carácter básico de las CCBB

         Las CCBB suponen el desarrollo del ser humano en OCHO dimensiones
    consideradas trascendentales en su formación integral. El resto de los aprendi-
    zajes priorizan otras competencias destinadas a la capacitación para resolver
    primordialmente problemas de carácter más específico y suponen cierta espe-
    cialización al perseguir objetivos diferentes a los de las CCBB, aunque tomen
    a éstas como primitiva referencia nuclear. Las formas de prevención de enfer-
    medades es un aprendizaje básico, concretamente forma parte de la CB3. Sin
    embargo, la formulación química no es un aprendizaje básico o imprescindible.
    Otro ejemplo, identificar el sujeto y el predicado, aún siendo un aprendizaje
    curricular y académico, no forma parte nuclear de las competencias básicas,
    aunque puede utilizarse para ello.
         Hasta los dieciséis años, durante la escolarización obligatoria, las áreas de
    conocimiento deben ser medios para desarrollar las CCBB, finalidad última del
    currículo escolar, y no a la inversa, como viene siendo habitual en la enseñan-
    za tradicional donde las diversas materias escolares condicionan, limitan y
    mediatizan las intervenciones docentes, convirtiendo la escuela en un organis-
    mo social selectivo, propedéutico de enseñanzas posteriores y descompensa-
    dor, al no respetar los tiempos requeridos para los aprendizajes básicos que,
    como hemos visto en la Unidad Formativa anterior, hoy en día van más allá de
    las enseñanzas instrumentales.
         Como Moya resalta2, una competencia adquiere el rango de básica cuan-
    do cumple los siguientes criterios:

         a) su adquisición está al alcance de la mayoría huyendo del elitismo,
         b) el aprendizaje de la competencia supone mayor capacitación para
            resolver problemas diversos propios de múltiples contextos y dimensio-
            nes de la vida que son habituales en el ser humano, y
         c) ayuda y facilita el aprendizaje autónomo.

      A juicio de los expertos y de las expertas que han sido consultados, las 8
    CCBB han pasado con éxito este triple filtrado.

    2 http://competenciasbasicas.blogspot.com/2007_08_01_archive.html




    42
Doce reflexiones derivadas de las CCBB


     La idea de competencia pasa a formar parte de todo currículo educativo o
formativo, pero, varían sustancialmente de contenido y reciben distintos apela-
tivos dependiendo del foro o la etapa en el que se contemplen. En el mundo de
la Formación Profesional se definen las llamadas competencias profesionales y
a nivel universitario se concretan las competencias universitarias de egreso (la
formación académica previa a la adquisición de experiencia puramente labo-
ral). Aunque contengan elementos comunes, ninguna de estas competencias
deben confundirse con las CCBB cuyo tres requisitos básicos ya hemos descri-
to (Ver ANEXO II).

2. Visión integral del ser humano y de sus ámbitos básicos de desarrollo

     El fin último de las CCBB es el desarrollo integral de cada ser humano, es
decir, lograr que todos los ciudadanos y ciudadanas de las sociedades moder-
nas obtengan una educación básica común equilibrada, actualizada, global y
completa en todas sus dimensiones básicas. Equilibrada, porque se reconoce
que, durante el ejercicio de las competencias al resolver problemas, todos los
contenidos involucrados son igualmente esenciales e importantes, incluidos los
actitudinales. Un conductor no es un conductor competente por ser habilidoso
al volante y conocer perfectamente las normas de tráfico, si conduciendo es un
imprudente. Actualizada, porque los cambios sociales han cambiado el listado
de aquellos aspectos catalogados hasta el presente como básicos. Así ha suce-
dido, por ejemplo, con las tecnologías de la información o el uso de una segun-
da lengua. Global, porque no compartimenta las áreas de aprendizaje permi-
tiendo y aconsejando su interconexión e interdisciplinariedad. Y Completa, al
tenerse en cuenta todas las dimensiones básicas del aprendizaje humano: la
personal (cuerpo, mente y emociones), la interpersonal, la escolar, la natural,
la tecnológica y la laboral.

3. Conexión interactiva de las CCBB

    El desarrollo de cualquiera de las ocho CCBB fruto de su aprendizaje en
nuestro alumnado implica, consecuentemente, la adquisición de apartados y
contenidos válidos para los procesos de desarrollo del resto de CCBB.
Queremos decir que las CCBB, por su naturaleza interactiva, no se presentan
como compartimentos estancos como ocurre con las áreas de conocimiento,
aparentemente inconexas. No sólo es posible, sino deseable, el diseño de tare-
as y actividades por cuyos aprendizajes se desarrollen varias competencias de
forma simultánea (ver UF4 y UF5). Todas las dimensiones cuyos aprendizajes


                                                                                43
2    Unidad Formativa

    son denominados básicos en las CCBB, son igualmente importantes y determi-
    nantes en la realización personal de cada ser humano. La falta de una de las
    ocho CCBB nos haría cojear en nuestra formación integral, por lo que conside-
    ramos que las buenas prácticas docentes para el desarrollo de las CCBB deben
    apuntar al desarrollo integral y simultáneo de las ocho CCBB, en la medida en
    que más nos sea posible.
        Por ejemplo, si vamos por una unidad didáctica que trata la colonización de
    América en la ESO, nos será fácil hacerlo utilizando internet desarrollando la
    CB4 (competencia digital). Pero, podemos aprovechar la ocasión para diseñar
    tareas que desarrollen la CB5 (realizando encuestas sobre la opinión al respec-
    to del mundo latinoamericano), la CB1 (mediante debates), la CB6 (visitando
    algún museo), etc.
        El valor interactivo de las CCBB aumenta cuando comprendemos que
    representan los mejores aprendizajes que nuestro alumnado pueda recibir para
    acceder al resto de los aprendizajes más específicos o especializados, incluso
    los de carácter académico.
        Como en su momento lo hacían las enseñanzas instrumentales, las CCBB
    activan, catalizan y potencian el resto de aprendizajes, tanto académicos como
    personales o sociales, como si de «llaves maestras» se trataran. Por eso se
    denominan en el idioma anglosajón «key competence» (competencias llave o
    competencias clave).




    44
Doce reflexiones derivadas de las CCBB


                                   PARTE 2

           ENFOQUES DE CONTEXTUALIZACIÓN,
       DISCIPLINARIEDAD, INTERDISCIPLINARIEDAD,
     METADISCIPLINARIEDAD Y EXTRADISCIPLINARIEDAD


4. Trasferencia contextual

     Cobran especial interés aquellos tipos de aprendizajes y metodologías de
trabajo didáctico que representen tareas similares a las demandadas en aquellos
contextos cuyos patrones de resolución puedan ser transferibles a contextos
semejantes. Lo que mide la calidad del modelo educativo que una escuela desa-
rrolle es el grado en que los aprendizajes concedan a su alumnado mayor nivel
de competencia para resolver las necesidades propias de la vida real. Así pues,
cuanto mayor capacidad de transferencia exista entre las actividades «simula-
das» en el entorno escolar y el que se da en el entorno extraescolar, mayor de-
sarrollo de las CCBB estaremos consiguiendo.
     Si comenzamos a enseñar qué son ecosistemas, hagámoslo partiendo del
propio ecosistema próximo a nuestro alumnado. Este ejemplo explica el por
qué la transferencia contextual es uno de los déficits más notables de los libros
de textos, ya que a las editoriales les resulta imposible contemplar en sus tex-
tos todos los contextos cercanos a cada uno de los alumnos y alumnas lectores.

5. Transversalidad disciplinar y globalización

     Todas las CCBB pueden y deben ser trabajadas desde cada una de las áreas
del saber y en todos los niveles sin excepción, aunque cada materia puede pres-
tarse más al desarrollo de una u otra. Así debe ser contemplado por el docente
ya desde el mismo momento de sus concreciones curriculares (programacio-
nes), especialmente, en la selección de metodologías y en el diseño de tareas.
A la hora del trabajo escolar diario, especialmente en las etapas educativas más
tempranas, ha de evitarse siempre que sea posible, la división clásica de las
materias, sencillamente porque tal división no existe en el mundo real cuando
nos enfrentamos a los problemas más cotidianos. Cuando nos proponemos faci-
litar el desarrollo de las ocho CCBB podemos hacerlo desde distintas perspec-
tivas de transversalidad: en un mismo curso escolar dentro de una misma área,
en un mismo curso pero desde diversas áreas a la vez, o a nivel de varios cur-
sos concatendados correspondientes a una misma etapa educativa. La coimpli-


                                                                                45
2    Unidad Formativa

    cación de los miembros del equipo docente de un grupo de alumnado no sólo
    es aconsejable sino imprescindible, porque resulta imposible para cualquier
    docente, desde el trabajo solitario y a través del área de su especialidad, conse-
    guir el desarrollo básico de todas las CCBB. El trabajo colaborativo, globaliza-
    do e interdisciplinar es uno de los fundamentos primordiales en el desarrollo de
    las CCBB y, para muchos, la competencia docente más necesaria durante la
    escolarización obligatoria. La globalización (centralización de los aprendizajes
    en temáticas globales capaces de lograr la concurrencia de varios contenidos de
    áreas y de CCBB) sigue siendo el enfoque matriz de trabajo en primaria y la
    interdisciplinariedad (entrecruzamiento de contenidos de distintas materias en
    la resolución tareas y actividades) en secundaria.
         Por ejemplo, mediante la noticia de inmigrantes que llegan a nuestras cos-
    tas podemos tocar aspectos relacionados con matemáticas (estudios de gráficos
    y estadísticas), lengua y literatura (lectura de libros y conferencias de ONGs),
    Geografía e Historia (de los lugares de procedencia), Segunda lengua (textos o
    videos en otros idiomas), Educación artística (exposiciones artísticas de imita-
    ción a la de pueblos de otras culturas), Economía (estudio de las causas econó-
    micas de las migraciones y del fenómeno de la globalización), etcétera.

    6. Importancia de lo metadisciplinar

         Cada vez cobran mayor importancia en el mundo de la pedagogía aspectos
    que no son recogidos por las áreas de conocimiento y materias, ni tampoco son
    abordados a nivel extraescolar resultando ser, sin embargo, factores esenciales
    y determinantes en el devenir de los procesos de enseñanza/aprendizaje. En el
    ámbito de lo metadisciplinar resaltaríamos aspectos como las estrategias y esti-
    los de aprendizaje y organización del trabajo, la gestión de los errores en la
    resolución de tareas, el autocontrol, la adaptación al trabajo en grupo, las for-
    mas pacíficas de diálogo para la transformación positiva de los conflictos, el
    conocimiento práctico de técnicas de optimización del estudio o de las pautas
    básicas ante resolución de problemas, los procesos de toma de decisiones, los
    proyectos integrados individuales o grupales, etcétera, en resumen, todos aque-
    llos apartados relacionados con el autoconocimiento y la mejora en el aprendiz
    de sus propias dinámicas formativas. Son muchas las alusiones a estos conte-
    nidos metadisciplinares en la descripción de las ocho CCBB, ya sea de forma
    directa, como la CB7 que resalta la competencia básica de aprender a aprender
    (aprendizaje autónomo) o la CB8 referida a la autonomía en la toma de deci-
    siones y en la planificación y desarrollo de proyectos (iniciativa personal).
    Estos aspectos metadisciplinares, por tanto, forman parte ya del currículo y, en


    46
Doce reflexiones derivadas de las CCBB


cierto modo, actúan de pegamento catalizando y mejorando el resto de apren-
dizajes. Lo metadisciplinar forma parte, también, de habilidades, conocimien-
tos o actitudes de las demás CCBB. Sin la existencia de competencias metadis-
ciplinares el aprendizaje carecería de orientación educativa y se vería limitado
en su potencial de formación, pudiendo incluso llegar la ocasión en que dejara
de producirse en caso de no estar presente alguien que desempeñe la labor de
orientar correctamente el proceso. Lo metadisciplinar no debe ser abordado
sólo desde la programación de actividades tutoriales sino que, fundamental-
mente, debe formar parte de la función docente y ser contemplado por el pro-
fesorado desde la idiosincrasia de todas y cada una de las especialidades o
materias. Se trata, como afirma Zabala (2007), de un área común en el que esta-
ría involucrado todo el equipo docente coordinado por quien ejerza la tutoría,
aunque, también puede ser conveniente el disponer de un espacio temporal
determinado para complementar este quehacer sin la presión que nos produce
el impartir el temario completo de una asignatura. El Gobierno Vasco engloba
esta última tarea dentro del currículo en la llamada Área de Tutoría y
Orientación, pero entendiendo por función tutorial la que debe ejercer cual-
quier profesor o profesora, independientemente de si tiene un grupo o tutoría a
su cargo.
     La creación y utilización de mapas conceptuales (con programas informá-
ticos como Cmaptools, p.e.) puede valernos como ejemplo de aprendizajes de
tipo metadisciplinar.

7. Importancia de lo extradisciplinar

    Existen muchas tareas cotidianas en las que nuestro alumnado aplica des-
trezas, conocimientos o actitudes cuyo aprendizaje se produjo fuera del entor-
no escolar. El que los centros escolares limiten su esfera de acción y reflexión
diaria estrictamente a los contenidos propios de las áreas y materias regladas es
uno de los defectos más notables de la educación tradicional y contradice pro-
fundamente los principios pedagógicos evocados por las CCBB alejando la
escuela de la realidad.
    Este atrevido enfoque extradisciplinar podemos llevarlo a cabo fundamen-
talmente de dos modos:

    a) Dando cabida a los problemas y contenidos propios de la calle, de los
       medios de comunicación, de la casa y del mundo tecnológico, en las
       actividades y contenidos de las materias, aunque en un principio nos
       parezcan temáticas impropias para ellas. Especialmente, desde la pro-


                                                                                47
2    Unidad Formativa




            gramación de tareas en las actividades complementarias, extraescolares
            o de las tutorías. El entorno familiar representa así un contexto ideal
            para el desarrollo de las CCBB.
         b) A través de salidas extraescolares o con proyectos y tareas cuya realiza-
            ción se produzca en entornos extraescolares con los que al alumnado
            debe familiarizarse. La incorporación de las TIC en el aula incide enor-
            memente en esta posibilidad.

        En resumen, llevar la calle a la escuela y la escuela a la calle.
        Curiosamente, muchas personas pueden desarrollar un alto porcentaje de
    los ámbitos relacionados con las ocho CCBB sin necesidad de acudir a un cen-
    tro escolar o, en ocasiones, a pesar de su escolarización. Esto es debido a que
    estos tipos de aprendizaje guardan relación directa con el desarrollo de las
    capacidades elementales para satisfacer las necesidades primarias y cotidianas
    del ser humano: superviviencia, desempeños laborales, habilidades sociales,
    valores, actividades de ocio, relaciones socioafectivas... Así, pues, son muchas
    las personas que se expresan y comunican perfectamente en un segundo idio-


    48
Doce reflexiones derivadas de las CCBB


ma, aprenden a manejar con soltura los medios tecnológicos, se relacionan con
el entorno natural y social adecuadamente o poseen espíritu crítico o empren-
dedor, siendo todos componentes específicos de las ocho CCBB, mediante
aprendizajes extraescolares adquiridos en la enseñanza informal o no formal.

                                  PARTE 3

                   GRADACIÓN, PROTAGONISMO
                 Y DESCOMPOSICIÓN DE LAS CCBB

8. Gradación en la adquisición de las CCBB

    Cuando afirmamos que las competencias no pueden ser alcanzadas nunca
por completo queremos decir que, una vez formuladas, se transforman en refe-
rentes utópicos, en ocho tipos de aprendizajes en cuya adquisición vamos avan-
zando mientras vivimos, grado a grado, y que nunca son adquiridas de forma
completa. Esta reflexión asegura que, sea cual sea nuestro nivel de adquisición,
siempre existirá un aspecto, un descubrimiento o un matiz por aprender. Pero
«nadie camina hacia la estrella polar para llegar hasta ella, sino para tomar
la dirección norte». Significa esto que, aunque las CCBB nunca pueden conse-
guirse del todo, sí que sirven para orientar los progresos en su adquisición.
Entonces... ¿no pueden ser evaluadas? Si entendemos por evaluación un dicta-




                                                                                49
2    Unidad Formativa

    men en el que sólo caben dos posibilidades, decir que se es completamente
    competente o lo contrario, entonces, siempre suspenderíamos. Desde esa pers-
    pectiva y tras una lectura detenida de las ocho CCBB, seriamos miles los pro-
    fesores y las profesoras que saldríamos tildados de «incompetentes».3 Pero, al
    tratarse de competencias susceptibles de ser gradadas y en las que, además, fija-
    mos unos niveles «básicos» de adquisición, por estar las CCBB compuestas de
    contenidos (destrezas, conocimientos, actitudes en una diversidad de contex-
    tos) que sí pueden ser adquiridos, alcanzados y evaluados, y si entendemos por
    evaluación un proceso en el que informamos del grado en que cada una de estas
    competencias se van adquiriendo en relación a un nivel básico establecido cri-
    terialmente a fin de reorientar los procesos educativos, vemos que la evaluación
    de las CCBB, no sólo es posible, sino imprescindible. La clave de la evalua-
    ción se basará ahora en el establecimiento de criterios adecuados para diagnos-
    ticar el grado de adquisición de las competencias básicas, es decir, el grado en
    que el alumnado demuestra su aprendizaje de destrezas, aplica los conocimien-
    tos y manifiesta las actitudes y valores que consideramos básicos a la hora de
    interpretar los contextos reales y de resolver los problemas que estos generan
    de forma adecuada. La gradación implica dos matices en la evaluación al tener
    que ser ésta: formativa y criterial. Los cuatro grados (inicial, medio, avanzado
    y experto) con los que se evalúan generalmente las competencias pueden utili-
    zarse también para competencias más específicas cuando pormenoricemos en
    descriptores más concretos dentro de cada una de las CCBB.
         Analicemos una competencia específica dentro de la competencia digital
    CB4. Ésta podría ser, por ejemplo, «uso del correo electrónico como forma de
    comunicación digital adjuntando archivos de textos o de imágenes». En los
    ciclos primero y segundo podríamos marcar como listón un nivel inicial. En el
    tercer ciclo de primaria podría demandarse un nivel medio y en la ESO un nivel
    avanzado o experto.

    9. Protagonismo del alumnado en su proceso de aprendizaje

        La mayoría de las definiciones de competencias contienen alusiones a la
    resolución de problemas y a una respuesta eficiente a las demandas que se deri-
    van de las tareas cotidianas más habituales y relevantes. En quien se debe des-
    plegar todo el potencial que representa el desarrollo de las CCBB, es en el

    3 ¿Quién de nosotros y nosotras se comunica óptimamente de forma oral y escrita, en lengua extranjera? (CB
    1) O, ¿quién tiene un dominio perfecto de la utilización de las tecnologías de la información y de la comu-
    nicación,( p.e. ordenadores)? (CB4) O ¿quién ejerce la ciudadanía democrática más allá de la participación
    en elecciones electorales o la ayuda a alguna ONG? (CB5).




    50
Doce reflexiones derivadas de las CCBB




alumno o en la alumna, no en el docente. El profesor o la profesora puede, y es
fundamental, «enseñar» los contenidos parciales, los componentes de la com-
petencia (lo que no garantiza el aprendizaje de la misma), y diseñar situacio-
nes-problema donde el aprendiz «entrene» la aplicación combinada de estos
contenidos y adquiera los aprendizajes que de forma directa son imposible de
ser transmitidos. También puede ayudar al aprendiz en su labor de autorregula-
ción del aprendizaje, para que reconozca y gestione positivamente los errores
que se produzcan minimizando el efecto negativo de los «ruidos» (interferen-
cias en el aprendizaje). Pero, sólo se llega a ser más competente en la resolu-
ción de una determinada tarea cuando, desde la propia actividad experimental,
desde una cierta soledad del aprendiz, se combinan adecuadamente dichos con-
tenidos y se consolidan los procesos de aprendizajes empleados permitiéndose
la transferencia a situaciones y contextos semejantes. Las CCBB suponen el
respaldo a una concepción funcional de la educación y a los modelos de apren-


                                                                               51
2    Unidad Formativa

    dizaje significativo donde el alumnado es el principal artífice. Con las CCBB,
    la famosa pareja que recuerda el proceso (enseñanza/aprendizaje) sufre un
    vuelco en la relevancia de los dos momentos complementarios tomando la ini-
    ciativa el aprendizaje, que al fin y al cabo, es el objetivo principal de la educa-
    ción y puede producirse incluso en ausencia del primero, así parecen indicarlo
    Cabrerizo y otros (2007).
         Las CCBB son, en cierto modo, descubrimientos personales a los que el
    alumnado debe acceder fruto de la interacción entre su desarrollo madurativo,
    sus aprendizajes de partida, el reto motivador de adquirir nuevos aprendizajes
    y la experiencia constructivista del propio desarrollo de las tareas que el
    docente diseña y presenta, sabedor de que serán el mejor caldo de cultivo de
    para las CCBB.
         Por ejemplo, el aprendizaje de las ventajas del trabajo en equipo, es impo-
    sible su adquisición desde la simple explicación del docente. Se requiere su
    práctica real continuada tomándolo como metodología habitual de trabajo en el
    aula, y no sólo puntual.

    10. Descomposición de las CCBB

         Como ya hemos afirmado y más tarde detallaremos, cualquier tipo de com-
    petencia, incluidas las CCBB, contiene un conjunto de destrezas, conocimien-
    tos y actitudes necesarios para resolver determinadas tareas de mayor o menor
    complejidad. Este hecho facilita el aprendizaje puesto que nos permite orientar
    nuestras metodologías y nuestras propuestas de actividades de tal forma que
    nos aseguremos la puesta en acción de dichos contenidos. Sin embargo, tal des-
    composición no nos debe conducir al error de proponer solamente actividades
    de aprendizaje diversas destinadas cada una a la adquisición de cada uno de los
    contenidos, de forma separada (fragmentada), sino combinadamente. Puede
    que evaluemos óptimamente cada apartado producto del aprendizaje fragmen-
    tado, pero ello no garantiza en absoluto la adquisición de competencias, a lo
    sumo nos asegura el alcance de algunas capacidades. El carácter integrado y
    simultáneo en que deben utilizarse los contenidos de una competencia es requi-
    sito indispensable para que se aprenda y consolide de forma apropiada.
         Podemos además descomponer las CCBB en otras dimensiones (también
    llamadas subcompetencias, apartados o ámbitos dentro de una CB general) y,
    aún más, en competencias específicas (elementos y apartados que describen
    aspectos concretos dentro de una unidad didáctica). En ambos casos se descri-
    ben competencias relacionadas con tareas de ámbito menos general.
         Las dimensiones de las competencias suelen utilizarse para concretar el


    52
Doce reflexiones derivadas de las CCBB


currículo (programaciones de etapa y de unidades didácticas) sin olvidar el
desarrollo de cada una de las aristas de cada CB.
    Las competencias específicas nos ayudan a definir operativamente compe-
tencias reducidas relacionadas con una unidad didáctica o una tarea de apren-
dizaje (Ver ANEXO III).

                                   PARTE 4

          COMPETENCIAS DOCENTES Y LA POSIBILIDAD
            DE PERVERSIÓN DEL CONCEPTO DE CCBB

11. Competencias básicas y Competencias Docentes

     Si nos dejamos llevar por la perspectiva pedagógica que inspiran las CCBB
nos damos cuenta enseguida de que éstas conllevan, irremediablemente, una
renovación o actualización de las propias competencias de un docente. El per-
fil del docente competente del futuro nos conduce al aprendizaje de una serie
de destrezas, conocimientos y actitudes que en algunos aspectos pueden ser
opuestos a los que tradicionalmente les adjudicamos. Los conocimientos meto-
dológicos o didácticos a la hora de diseñar actividades, el uso funcional y peda-
gógico de las tecnologías de la información y de la comunicación, el conoci-
miento y compromiso real con los ejes transversales, la permanente actualiza-
ción pedagógica y disciplinar, el trato simultáneamente disciplinario y afectivo
de calidad, las dinámicas de acción tutorial, el uso extendido y básico de una
segunda lengua, el abordaje de los aprendizajes desde una educación interdis-
ciplinar contextualizada e integral, la normalización de la convivencia en esce-
narios de diversidad y multiculturalidad o el tratamiento igualitario que exige,
en ocasiones, un tratamiento diferencial y compensador ante el alumnado que
sufre por sus discapacidades o por trato discriminatorio de partida, son algunos
de los contenidos que han de formar parte de estas competencias docentes y del
perfil del educador o educadora del futuro. En síntesis, la propuesta de las
CCBB terminará confirmando o mejorando las competencias profesionales de
aquellos docentes que se animen a adoptar su concepción y a experimentar con
el desafío pedagógico que suponen.
     Inevitablemente, la actualización y adquisición de estas competencias
docentes requieren una formación permanente de calidad, objetivo principal de
los Centros de formación del profesorado de Andalucía.
     El educador mediocre habla. El buen educador explica. El educador supe-
rior demuestra. El gran educador inspira. «W.A.Ward».


                                                                                53
2    Unidad Formativa




    12. Riesgos de que la aportación original de las CCBB sea pervertida

        El Concejo de Castilla y León, por ejemplo, advierte del peligro de usar las
    CCBB como pretexto para justificar una función mercantilista de la escuela. En
    la propuesta de competencias básicas de nuestra comunidad autónoma sólo
    aparece el término laboral en una ocasión, concretamente en la CB2. Sin
    embargo, desde 2002, en el Reino Unido aparece como competencias clave
    «las competencias genéricas que los individuos necesitan para participar en
    un mercado de trabajo flexible, con capacidad de adaptación y competitivo...».
    Aún poseyendo cierta lógica esta propuesta de CB, hay que huir de una consi-
    deración monopolista de la misma que condicionara todo el trabajo docente a
    la capacitación exclusiva de empleados y empleadas aptos para el tejido pro-
    ductivo empresarial, sin matiz alguno.
        Otro riesgo que se corre en nuestra comunidad educativa es el que la pre-
    sión administrativa se limite sólo a exigir la contemplación de competencias
    específicas en las programaciones de las unidades didácticas, sin que exista
    formación de calidad alguna que aproveche la oportunidad única que brinda
    esta novedad pedagógica, ni en el profesorado, ni en el mismo cuerpo de la ins-
    pección.


    54
Doce reflexiones derivadas de las CCBB


     También, es posible que el modelo tradicional de enseñanza cobre fuerza
en el futuro con el clásico lema «cualquier tiempo pasado fue mejor» y sus
adeptos ignoren las CCBB o las utilicen, bien para volver a estancarse en la
enseñanza básica de antaño de las cuatro reglas, o bien para legitimar una pro-
puesta academicista de la educación secundaria obligatoria, especialmente en
la segunda etapa, que persista en que sea propedéutica del bachillerato reivin-
dicando el «valor honorífico» y simbólico de los conocimientos de las áreas y
materias curriculares.
     Aprender a trabajar las ocho CCBB solamente desde la disciplina de la que
uno es especialista significa, aunque un importante avance, un enfoque insufi-
ciente, puesto que se corre el riesgo de no contemplar aspectos metadisciplina-
res, interdisciplinares y extradisciplinares en la programación y acción docen-
te, de ahí que trabajar colaborativamente en equipos docentes sea uno de los
retos didácticos más imprescindibles en nuestro sistema educativo actual.


                                  PARTE 5

          REACCIONES ACTUALES DEL PROFESORADO
            ANTE LA INTRODUCCIÓN DE LAS CCBB
                     EN EL CURRÍCULO

    La entrada de las CCBB en el currículo supone una redefinición del mismo.
El noventa por ciento del profesorado asocia currículo, de forma casi exclusi-
va, con las áreas de conocimiento impartidas en los centros educativos. El diez
por ciento restante, casi en su mayoría, delega los aspectos recogidos en las
CCBB que no son de carácter disciplinar a las actividades complementarias o
de tutoría considerado como trabajo docente extradisciplinar, como si se trata-
se de un ámbito anexo al currículo pero que no forma parte principal del
mismo. Con la entrada de las CCBB en el currículo se respalda esta renovada
concepción de la educación obligatoria y se da un importante giro en la orien-
tación de la misma que afecta a los elementos restantes, como un efecto domi-
nó inevitable, si se desea asumir la filosofía de trabajo docente que conlleva.
De todas formas, hay que ser conscientes y realistas ante las limitaciones que
habrá de superar este enfoque en la realidad escolar, pues, ya son una realidad
una amplia gama de inconvenientes y obstáculos los que se está encontrando al
tener que desbancar un modelo de escuela obsoleto y caduco que se empecina
en monopolizar la enseñanza, más que por su calidad y eficiencia, por la como-
didad que comporta no tener que iniciar renovación alguna:


                                                                               55
2    Unidad Formativa

         – Primeramente, existe un segmento del profesorado que no llega a com-
           partir los principios básicos del trabajo pro CCBB. Afortunadamente,
           representan sólo a una minoría del conjunto de los docentes. Dicen que
           las CCBB «culminan otro cambio más en el sistema educativo, propi-
           ciado por nuestros gobernantes», que, «el alumnado fracasa porque se
           ha perdido la cultura del esfuerzo y ya no se estudia como antes» o que
           «la gente sabe cada día menos porque ya no se dan conocimientos que-
           dando todo en fichas de copiados y pasatiempos». Generalmente, este
           profesorado se haya instalado en la queja continua y deriva la responsa-
           bilidad de las causas que originan el fracaso escolar a otros colectivos
                                               (padres y madres, administraciones,
                                               medios de comunicación...) que, si
                                               bien comparten esferas de responsa-
                                               bilidad y causalidad, no lo son en tal
                                               grado como para permitirnos estar
                                               exentos de una necesidad de revisión
                                               y actualización en nuestras dinámi-
                                               cas de trabajo diario. El núcleo del
                                               dilema que hay tras este posiciona-
                                               miento es la sobrevaloración de las
                                               metodologías educativas tradiciona-
                                               les basadas en un carácter transmisi-
           vo de la enseñanza y en modelos de autoridad rígidos, ante un perfil de
           alumnado que es diametralmente distinto al que existía hace unas déca-
           das. En la actualidad, es fácil observar decenas de transformaciones
           notables en la diversidad del alumnado dentro de cada aula, en el siste-
           ma educativo y político, en la competencia internacional y la globaliza-
           ción, en los modelos familiares, en los tipos de salida laboral o en el
           grado de impacto de las tecnologías de la comunicación y de la infor-
           mación. Ya de por sí, cada uno de estos cambios puede poseer entidad
           suficiente como para hacernos adoptar medidas que transformen y
           adapten la escuela a la nueva sociedad. Añorar tiempos pasados y per-
           manecer inamovibles en nuestros estilos didácticos y curriculares, cre-
           yendo que así se devolverá a la sociedad el «falso equilibrio» primitivo,
           además de no ser funcional (por constituir una obstinación inútil e inge-
           nua la de creer que se puede tratar al alumnado de cada generación de
           la misma forma), tampoco es moderno (no sigue la línea de los mode-
           los pedagógicos que obtienen mayor éxito en países europeos similares
           al nuestro) y, sobre todo, no desarrolla aprendizajes básicos como
           representan las CCBB (quedándose sólo en aspectos fragmentados de


    56
Doce reflexiones derivadas de las CCBB


   estos aprendizajes, obviando apartados primarios de la vida cotidiana
   actual contribuyendo a generar personas y ciudadanos con desarrollos
   deficitarios y desequilibrados, dejando a las familias abocadas a com-
   pensar en escenarios extraescolares, con la educación formal o infor-
   mal).

– Hay otros compañeros y otras compañeras que opinan que es «más de
  lo mismo», que las CCBB suponen bautizar con términos diferentes las
  mismas aportaciones de la conocida Escuela Nueva. De ahí que sientan
  cierta sensación de que ya trabajan en sus aulas en pro de las CCBB
  aunque, quizás, no hayan leído aún con detenimiento los contenidos de
  los ocho aprendizajes básicos recogidos por las ocho CCBB. Un análi-
  sis sincero y detenido de nuestro trabajo puede llevarnos a observar
  carencias y estilos docentes viciados que adolecen de falta de una inten-
  cionalidad en priorizar el desarrollo de lo básico y conservan, como si
  de una adicción se tratara, pautas, protocolos y procesos ya anticuados,
  que perpetúan dinámicas inservibles u obsoletas de cara al desarrollo de
  las CCBB aunque puedan ser útiles para otro tipo de competencias de
  tipo académico o de intereses creados de muy distinta motivación origi-
  nal. Las CCBB no suponen un cambio sustancial de los principios
  actuales del sistema educativo, y en esencia no lo contradicen, más bien,
  vienen a introducir aquella ficha del rompecabezas o piedra angular que
  el edificio necesitaba para dar significado y sentido a todo el conjunto
  completo.

– Un amplio colectivo docente estima que las competencias básicas no
  representan novedad alguna, sólo un aviso de la importancia de asegu-
  rar la enseñanza de los contenidos instrumentales, renunciando a pasar
  a cualquier otro tipo de contenidos mientras no se consoliden los prime-
  ros, en referencia a áreas de Lengua y Matemáticas. Como ya apunta-
  mos en la unidad formativa anterior, la enseñanza de las instrumentales
  tienen en común con las CCBB su catalogación de contenidos básicos
  y su identificación de «llave» de los demás aprendizajes. Pero hay dos
  diferencias fundamentales:
  Una, el elenco de CCBB va más allá de los designados en la enseñanza
  instrumental, superando a las tradicionales áreas curriculares de Lengua
  y Matemáticas. Aunque no se minusvalora la lectura, la escritura o el
  cálculo, al contrario, se le confiere el carácter básico a otros ámbitos que
  se añaden, como el digital, la segunda lengua, el aprendizaje autónomo,


                                                                             57
2    Unidad Formativa

            el ejercicio de la ciudadanía democrática o el espíritu crítico y empren-
            dedor.
            Y dos, Si las instrumentales se mencionaban como apellido de la «ense-
            ñanza», las competencias básicas exigen cambiar el nombre por el de
            aprendizaje. ¿Por qué? Por el protagonismo que adquiere el alumnado
            con su activa participación en el proceso de adquisición de las CCBB
            que, en ocasiones, sucede de forma casi espontánea y sin la necesidad
            de una presencia física del educador, algo casi impensable en las com-
            petencias curriculares de tipo académico.
            A partir de esta breve reflexión, podríamos denominar a las CCBB
            como los nuevos aprendizajes instrumentales del siglo XXI.
            No es cierto, pues, que las CCBB supongan una «bajada» de exigencia
            de competencia curricular en el alumnado. Al contrario, en general, para
            el profesorado se aumenta dicho nivel al redefinirse y ampliarse la
            selección de aprendizajes instrumentales o básicos. Y para el de secun-
            daria, no tienen por qué «tocarse» las competencias académicas fijadas
            en los objetivos generales de etapa, a menos que encontremos demasia-
            dos vestigios de aprendizajes academicistas (no funcionales) en detri-
            mento de los aprendizajes competenciales (básicos o clave) a la hora de
            realizar concreciones curriculares para grupos concretos de alumnado.
            Esta reflexión sí que debe llevarnos a adoptar criterios de eficiencia
            (economía de esfuerzos) a la hora de repartir los espacios y tiempos
            escolares y en la selección de metodologías y tareas.
            Por ejemplo, el decreto de enseñanzas mínimas nos habla de contemplar
            la raíz cuadrada en las unidades didácticas en la ESO. Esto nos obliga a
            impartir dicha enseñanza, pero, no nos dice nada sobre que dediquemos
            dos semanas a que el alumnado aprenda el mecanismo de cálculo de la
            raíz cuadrada de números decimales sin utilizar la calculadora. Parte de
            estas dos semanas podrían ser dedicadas al desarrollo de competencias
            básicas matemáticas, mucho más imprescindibles y vitales.

         – Ante el apremio de parte de la Inspección, otra porción de los docentes
           relacionan de forma automática las CCBB con el conocer qué cambios
           se han de tener en cuenta en las programaciones de etapa y de aula para
           que resulten de su agrado. Si no ahondan más en el tema, o si la inspec-
           ción no le da el tiempo suficiente para madurar, practicar y consolidar
           modelos didácticos que trabajen las CCBB, será prácticamente inevita-
           ble que se termine copiando y pegando programaciones elaboradas por
           otros compañeros y compañeras o, más probable aún, de editoriales que


    58
Doce reflexiones derivadas de las CCBB


   ya usan esta estrategia para asegurar sus ingresos económicos por venta
   de libros de texto. Y es que, desde un primer momento hay que tomar
   la decisión de priorizar, o bien la correcta elaboración de las programa-
   ciones tendiendo en cuenta las CCBB (apartado importante, sin duda,
   pero que no deja de ser superficial), o bien el verdadero trabajo en pro
   de las CCBB (que conlleva cambios sustanciales en el diseño de tareas,
   en los recursos metodológicos, en las estrategias de acción docente, en
   la orientación y acción tutorial, en la elección de contenidos y la debida
   contextualización, a la hora de la evaluación y de la promoción, en el
   trabajo colaborativo docente o en la organización y funcionamiento del
   centro y de las aulas... entre otros aspectos).

– Por último, existe otra parte del profesorado que advierte que trabajar
  por CCBB supone reconocer determinadas diferencias de fondo con su
  rutina de trabajo. Estos compañeros y compañeras perciben en un prin-
  cipio cierta sensación de mezcla de pesimismo, vértigo y vacío al cues-
  tionarse la propia fundamentación pedagógica de su dinámica docente
  diaria. Tal sentimiento, no sólo es natural sino intrínsecamente positivo,
  ya que la formación docente en CCBB pertenece a un tipo especial de
  formación, es decir, su aprendizaje no se produce por simple adición
  (unos conocimientos y destrezas a sumar con los que ya se poseen), sino
  por reestructuración (al tiempo que se practica se adquieren conoci-
  mientos, habilidades y actitudes que suponen eliminar o modificar, para
  siempre, los elementos ya anteriormente consolidados, puede que tras
  años de experiencia).




                                                                            59
2     Unidad Formativa

                           TAREA PRÁCTICA DE REPASO DE LAS UF1 Y UF2



               1       2        3       4        5       6          7        8       9       10       11      12       13       14

      1

      2

      3

      4

      5

      6

      7

      8

      9

      10

      11


    HORIZONTALES:                                                       Consonante. Grupo europeo de expertos y expertas que
                                                                        identificaron las competencias básicas (al revés). España. 3.
    1. Cualidad de las tareas que desarrollan CCBB por la que           Alfa. «Para», en inglés. Leo para que otros copien. 4.
    aseguramos que los aprendizajes que producen sirven para            Preposición, al revés. Nota musical. Puesto en una organiza-
    contextos y situaciones semejantes. 2. Primera letra. Real          ción que supone mayores obligaciones y responsabilidades
    Academia Española (al revés). Vocal. Unión Deportiva.               (al revés). 5. Curo, doy salud. Para un chino, imposible de
    Empiece de Italia. 3. Reglamento de Organización y                  pronunciar. Siglas de los aprendizajes que han poseído el lis-
    Funcionamiento. Tipo de aprendizaje usual en los seres              tón de la alfabetización hasta la llegada de las CCBB. Letra
    humanos caracterizado por producirse desde la propia prác-          muda. 6. Tipo de aprendizaje que capacita al aprendiz pero
    tica, desde dinámicas de ensayo-error. Colegio Público. 4.          no lo hace más competente por facilitar contenidos de forma
    Llamamos así a la persona competente en la CB3. En quími-           separada y desintegrada. 7. Segunda vocal. Hermana de su
    ca, su símbolo es «AU». 5. Superficie (al revés). Antigua           madre. Ahora. Letra latina. 8. Consonante vibrante.
    matrícula de Málaga. Cero. «Y» en inglés. 6. Consonante.            Universidad de Cantabria. Se escribe a cambio de la «i» en
    Nota musical. Máximo grado en una competencia. 7. Acción            ocasiones. Cincuenta en números romanos. Pronombre
    de dar el turno de palabra en un debate (1ª persona del sin-        posesivo, primera persona. 9. Moneda de la U.E. Felicidad,
    gular). Nueva York. Apelativo de los centros digitales que no       risa, sarcasmos en el argot digital o en el uso del móvil.
    son aún TIC. Extraterrestre. 8. Competencia básica cuya             Nombre inglés con que se denominan a las CCBB recordan-
    carencia se considera hoy también motivo de analfabetismo.          do su potencial para acceder a otros aprendizajes más espe-
    Antigua matrícula de Orense. Símbolo químico de un gas              cíficos. 10. Navarra. Primera letra del alfabeto. Para Karl
    noble. 9. Primera vocal. Al desarrollar la CB8 Innova, inven-       Marx, la religión lo es. No en una sola letra. 11. Añadido a
    ta... Otra forma de medir la temperatura distinta a los º C.        «curri» significa el conjunto de aprendizajes (académicos y
    Letras desordenadas de la televisión vasca. 10. Prefijo que         competenciales) esperados y deseados en nuestro alumnado
    añade el significado de »más allá» o »fuera de». Cada ámbi-         durante una etapa educativa concreta. Tipo de competencias
    to concreto en que podemos descomponer una competencia              propias de los estudios universitarios. 12. Marchad.
    básica. 11. Última vocal. Número de competencias básicas            Extensión de archivos comprimidos usados en el entorno win-
    mínimas descritas en nuestras normativas. Se pronuncian             dows. Unidad de medida de información equivalente a la elec-
    igual, se escriben diferente. Pronombre demostrativo.               ción entre dos posibilidades igualmente probables. 13. Vocal
                                                                        abierta o fuerte. Situaciones, entornos o escenarios en el que
    VERTICALES:                                                         se desarrollan actividades o tareas (en las CCBB han de ser
                                                                        siempre cotidianos). 14. 3,14159265... Conjunto de regalos y
     1. Su buen diseño es la unidad básica del trabajo en pro de        dinero entregados por alguno de los futuros cónyuges en com-
    las competencias. Cien. Universidad de Málaga (al revés). 2.        pensación por las cargas derivadas del matrimonio.




    60
Doce reflexiones derivadas de las CCBB


                         CUESTIÓN DE DEBATE

   FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO)
 QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE
 MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE,
      LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES
          AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN


                           Cuestión de debate UD2-1
                               Índice orientativo

1A. Identificad tres aportaciones importantes de las CCBB a la LOE y a nuestro sis-
tema educativo.




                           Cuestión de debate UD2-2
                               Índice orientativo

2A. ¿Estás de acuerdo con esta afirmación: «Cada competencia básica debe ser
abordada en el área curricular con la que tenga afinidad»?

2B. Una alumna es una excelente estudiante pero, su profesor observa que es
incapaz de trabajar en equipo porque siempre piensa que «los demás» empeoran
su trabajo o lo ralentizan. El adecuado trabajo en equipo ¿se trata de un aprendi-
zaje disciplinar (se enseña en alguna materia), interdisciplinar (lo deben enseñar
entre todo el profesorado, sea cual sea la materia), extraescolar (debe encargarse
de él la familia) y/o metadisciplinar (no es abordado por las áreas y materias pero
el alumnado debe aprenderlo por ser un aprendizaje básico competencial a través
de la acción tutorial desde todas las áreas).




                           Cuestión de debate UD2-3
                               Índice orientativo

3A. Los mayores peligros de reacciones negativas del profesorado ante las com-
petencias básicas, a vuestro juicio, serán...

3B. Consensuad tres propuestas para el centro que faciliten y/o potencien el traba-
jo colaborativo de los equipos docentes.




                                                                                  61
2    Unidad Formativa

                                        ANEXO II

     ETAPA EDUCATIVA    EDADES          TIPO DE COMPETENCIAS DESARROLLADAS

     FORMACIÓN          De 18 años      COMPETENCIAS ACADÉMICAS DE EGRESO: capacida-
     UNIVERSITARIA      en adelante     des previas para el desempeño de profesiones que exigen
                                        conocimientos académicos y habilidades muy específicas,
                                        centradas en determinadas áreas de conocimiento.

     FORMACIÓN          A partir de     COMPETENCIAS PROFESIONALES: capacidades prácti-
     PROFESIONAL        18 años         cas para el desempeño de profesiones que exigen conoci-
     Grado Superior                     mientos y habilidades centradas en determinadas profesio-
                                        nes de cualificación técnica superior.

     BACHILLERATO       De 16           COMPETENCIAS COMUNES: Impartidas en todas las
                        a 18 años       modalidades de bachillerato y útiles para el ingreso en la
                                        Universidad o en ciclos formativos de grado superior.
                                        COMPETENCIAS ESPECÍFICAS: Impartidas a través de las
                                        materias optativas u opciones de bachillerato, centradas en
                                        saberes asociados a determinadas áreas específicas de
                                        conocimiento.

     FORMACIÓN          A partir de     COMPETENCIAS PROFESIONALES: capacidades prácti-
     PROFESIONAL        16 años         cas para el desempeño de profesiones que exigen conoci-
     Grado Medio                        mientos y habilidades, centradas en determinadas profesio-
                                        nes de cualificación técnica media.

     EDUCACIÓN          De 12           COMPETENCIAS CURRICULARES = A + B
     SECUNDARIA         a 16 años       A – COMPETENCIAS BÁSICAS. Aprendizajes vinculados a
     OBLIGATORIA                        ocho dimensiones prácticas de desarrollo del ser humano
                                        compuestos de conocimientos (de tipo académico o no), des-
                                        trezas y actitudes. Un 66%.
                                        B – COMPETENCIAS ACADÉMICAS: Aprendizajes y capaci-
                                        dades relacionados con las áreas de conocimiento que se uti-
                                        lizan para desarrollar CCBB o sólo para progresar en estas
                                        materias de cara a los cursos siguientes. Un 33%.
                                        Nota: Las competencias académicas adquieren mayor peso
                                        curricular conforme se avanza de nivel, pero, siempre que se
                                        pueda, utilizadas como medio de desarrollo de las CCBB.

     EDUCACIÓN          De 6            COMPETENCIAS CURRICULARES = A + B
     PRIMARIA           a 12 años       A – COMPETENCIAS BÁSICAS. Aprendizajes vinculados a
                                        ocho dimensiones prácticas de desarrollo del ser humano
                                        compuestos de conocimientos (de tipo académico o no), des-
                                        trezas y actitudes.Un 90 %.
                                        B – COMPETENCIAS ACADÉMICAS: Aprendizajes y capaci-
                                        dades relacionados con las áreas de conocimiento que se uti-
                                        lizan para desarrollar CCBB o sólo para progresar en estas
                                        materias de cara a los cursos siguientes. Un 10 %.
                                        Nota: Las competencias académicas adquieren mayor peso
                                        curricular conforme se avanza de nivel, pero, siempre que se
                                        pueda, utilizadas como medio de desarrollo de las CCBB.

     EDUCACIÓN          De 3 a 6 años   COMPETENCIAS DE DESARROLLO II: Aprendizajes de
     INFANTIL                           maduración personal, emocional, social y psicomotor. En el
                                        segundo ciclo se inicia la preescritura, prelectura y precálcu-
                                        lo. En algunas comunidades autónomas se da comienzo al
                                        desarrollo de las CCBB.

     EDUCACIÓN          De 0 a 3 años   COMPETENCIAS DE DESARROLLO I: Aprendizajes de
     INICIAL                            maduración personal, emocional, social y psicomotor.




    62
Doce reflexiones derivadas de las CCBB

                                        ANEXO III
                            PROPUESTA DE DIMENSIONES DE CADA CB


CCBB                               DIMENSIONES DE CADA CB

CB1                                DIMCB 1-1 Comunicación oral: la escucha.
Competencia en la comunicación     DIMCB 1-2 Comunicación oral: el habla.
lingüística                        DIMCB 1-3 Comunicación oral: el diálogo.
                                   DIMCB 1-4 Comunicación escrita: la lectura.
                                   DIMCB 1-5 Comunicación escrita: la escritura.
                                   DIMCB 1-6 Uso básico y funcional de una segunda lengua.

CB2                                DIMCB 2-1 Comprensión, representación y medida del espacio.
Competencia en el razonamiento     DIMCB 2-2 Comprensión y representación de las relaciones entre
matemático                         variables.
                                   DIMCB 2-3 Comprensión y representación de incertidumbre y azar.
                                   DIMCB 2-4 Creación e interpretación de datos estadísticos sobre
                                   temas básicos.
                                   DIMCB 2-5 Resolución de problemas relacionados con la vida diaria.
                                   DIMCB 2-6 Uso del razonamiento científico al desarrollar proyectos de
                                   investigación e innovación.

CB3                                DIMCB 3-1 Comprensión e interpretación del mundo físico y sus inter-
Competencia en la interacción      acciones.
con el medio                       DIMCB 3-2 Desarrollo por fases de proyectos científicos y tecnológicos.
                                   DIMCB 3-3 Práctica de valores relacionadas con la salud y el medio
                                   ambiente.
                                   DIMCB 3-4 Cuidado personal de la salud y del medioambiente.

CB4                                DIMCB 4-1 Conocimiento y aplicación de herramientas tecnológicas
Competencia en el tratamiento      de la comunicación.
de la información digital          DIMCB 4-2 Búsqueda y tratamiento de la información.
                                   DIMCB 4-3 Herramientas electrónicas de comunicación.
                                   DIMCB 4-4 Uso ético y crítico de la información y el conocimiento.

CB5                                DIMCB 5-1 Relaciones interpersonales de calidad y noviolentas.
Competencia social y ciudadana     DIMCB 5-2 Habilidades para el trabajo cooperativo eficiente.
                                   DIMCB 5-3 Participación democrática y ejercicio de ciudadanía.
                                   DIMCB 5-4 Comprensión, respeto y práctica de valores sociales.
                                   DIMCB 5-5 Conocimiento, interpretación e interacción de la realidad
                                   social.

CB6                                DIMCB 6-1 Valoración crítica y de disfrute de las expresiones artísticas.
Competencia en la expresión        DIMCB 6-2 Elaboración propia de creaciones artísticas.
artística propia y ajena           DIMCB 6-3 Patrimonio cultural y artístico de los pueblos.
                                   DIMCB 6-4 Construcción cultural compartida.

CB7                                DIMCB 7-1 Conocimiento de las propias capacidades y limitaciones.
Competencia en el aprendizaje      DIMCB 7-2 Automotivación y autoestima.
autónomo                           DIMCB 7-3 Planificación, hábitos de estudio y desarrollo de proyectos.
                                   DIMCB 7-4 Técnicas de aprendizaje y autorregulación.

CB8                                DIMCB 8-1 Conocimiento, confianza y autoevaluación de uno mismo.
Competencia en iniciativa perso-   DIMCB 8-2 Construcción y práctica de escalas de valores personales.
nal y trabajo colaborativo         DIMCB 8-3 Innovación y creatividad.
                                   DIMCB 8-4 Implementación de proyectos personales o cooperativos.
                                   DIMCB 8-5 Espíritu emprendedor.




                                                                                                          63
Manual ccbb
Unidad formativa



                          3



           COMPETENCIAS BÁSICAS
RESUMEN, CONTENIDOS Y CONTEXTOS
Manual ccbb
Lectura introductoria
BUSCANDO CONTEXTOS ADECUADOS PARA DESARROLLAR LAS CCBB                   3
Cuestión de debate UF3-1


    Lo primero en lo que un docente debe mostrar la posesión de un alto
grado de competencia profesional es en la elección y selección de contex-
tos de trabajo para el aula a través de sus propuestas de tareas o de pro-
yectos. Del éxito que tenga en ese momento didáctico y metodológico
dependerá en gran manera el logro de los objetivos planificados, lo que
redundará en una mayor motivación para la siguiente unidad didáctica u
oferta de aprendizaje que presente a su alumnado.
    Cuando elegimos bien el contexto sobre el que versará una tarea o pro-
yecto, desde un principio notamos que a través de su puesta en práctica, a)
se desarrollan diversas competencias, es decir, su polivalencia y utilidad
potencial, b) la temática goza de cierta actualidad y c) se ponen en funcio-
namiento ciertos contenidos propios de las áreas de aprendizaje.
    Podemos definir el término contexto como el «conjunto de circunstan-
cias que rodean o condicionan un hecho». La RAE nos ofrece otra intere-
sante definición, «enredo, maraña o unión de cosas que se enlazan y entre-
tejen». Se trata, pues, de establecer «sopas nutritivas» concretas en las que
el aprendiz pueda obtener todo lo necesario para adquirir, consolidar o
aumentar su grado de competencia.
    La generación de la propuesta de contexto en la tarea nos puede llegar
desde tres direcciones (a veces se dan varias a la vez): desde los conteni-
dos de la propia unidad didáctica, desde una noticia o realidad extraesco-
lar o por la sugerencia de algunos miembros del grupo-clase.
    Pongamos unos ejemplos a modo de sugerencias:

  – Notamos que en la clase hay cierta división entre los seguidores del
    Barça y los del Madrid de fútbol. Estamos dando estadística y el pro-
    fesor de matemáticas decide proponer como tarea el análisis estadís-
    tico de este asunto tras observar una fuerte discusión durante el
    recreo entre dos alumnos de su clase. Los resultados llegarían al aula
    para su reflexión tras un debate.
  – Imagen del Parque Natural de Doñana - Un profesor de Biología des-
    tinado en Sevilla capital, lee en un periódico la siguiente noticia:
    «Greenpeace alerta en Sevilla del peligro de ‘africanización’ por el
    cambio climático en Andalucía» (2 de junio de 2009). Por la trascen-



                                                                            67
3    Unidad Formativa


          dencia y oportunidad de la noticia decide trasladarla a la clase y ade-
          lantar la unidad didáctica destinada a la temática del cambio climá-
          tico. Agrupa al alumnado en equipos y reparte proyectos de trabajo
          que en una fecha determinada habrán de exponer en clase para que
          todo el alumnado componga el puzzle de la temática.




        – Un centro de primaria dispone de un terreno sin utilidad en su recin-
           to. La maestra de educación primaria consigue la cooperación de
           abuelos y abuelas del alumnado para que ayuden al alumnado a
           transformarlo en huerto escolar. Al proyecto se unen dos grupos de
           tercero de primaria y oro de cuarto.
        – A una clase de 6º de primaria de la costa de Málaga llegan dos alum-
           nas hermanas de habla inglesa. El profesor de inglés decide ayudar-
           las a integrarse en el entorno encargando a un equipo de la clase la
           traducción al inglés de folletos y guías turísticas del lugar. Las alum-
           nas corresponderán al resto de la clase con una visita virtual a su ciu-
           dad de origen, utilizando el programa Google Earth.
        – En un pueblo, lamentablemente, ha sucedido un caso de violencia de
           género. El profesor aborda el tema pidiendo que el alumnado, en
           equipos, escriba una carta al agresor y otra a la víctima. Después,
           solicita a padres y madres el permiso para participar en la manifes-
           tación que el Ayuntamiento ha convocado preparando pancartas y
           lemas de adhesión a la víctima.
          Los ejemplos propuestos indican hasta qué punto el libro de texto está
     limitado en su labor de ayuda a nuestro quehacer diario a la hora de tra-
     bajar las CCBB, ya que, casi siempre ofrece propuestas alejadas en el
     tiempo y en las localizaciones de nuestro entorno real, utiliza un lenguaje
     general y aborda todas las enseñanzas mínimas en demasiada profundi-
     dad, dejando en nuestras manos la necesaria labor de concreción curricu-
     lar.



    68
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos


                                            PARTE 1

                LAS CCBB Y LA TIPOLOGÍA DE CONTENIDOS

    ¿Significan lo mismo los contenidos que los conocimientos?

    En el término contenidos agrupamos los tres bloques en los que tradicio-
nalmente descomponemos el currículo: conceptos, procedimientos y actitudes.
Un error, producto del enfoque academicista que a veces damos a nuestra
docencia, es considerar a los conocimientos como sinónimo de contenidos. Los
conocimientos sólo son una parte, un subconjunto de contenidos de tipo con-
ceptual, a los que también podemos añadir contenidos de tipología procedimen-
tal y actitudinal, los metadisciplinares (factores que inciden en el aprendizaje
mejorando su adquisición y consolidación) e incluso a la diversidad de contex-
tos en el que habremos de inspirar nuestras propuestas de tareas en el aula.
    He aquí un breve esquema con los contenidos relacionados con las CCBB:

 Contenidos curriculares      De tipo conceptual: conceptos, conocimientos, leyes, teorías,
 de la LOGSE (expresa-        hechos relevantes, biografías, vocabulario usual y técnico, for-
 dos como capacidades,        mulación de hipótesis...
 «poder hacer») y de la       De tipo procedimental: destrezas, habilidades, experiencias prác-
 LOE (expresados como         ticas, protocolos de actuación, descomposición de tareas com-
 competencias («saber         plejas en otras más sencillas (trabajo por fases), técnicas de uso
 hacer bien»)                 de herramientas e instrumentación, estrategias...
                              De tipo actitudinal: Valores, hábitos, estrategias de aprendizaje,
                              costumbres, conductas, comportamientos...

 Contenidos                   Motivación de logro, autonomía, sistema neurolingüístico de tra-
 metacurriculares que ya      tamiento de la información, grado de autoestima y tipo de auto-
 forman parte del currículo   concepto, estilos de aprendizaje, gestión de los errores y del fra-
 con la LOE                   caso, pasividad / actividad / impulsividad, nivel de atención,
                              memoria, aptitudes, grado de abstracción, estrés...

 Contenidos de tipo           Escenarios de:
 contextual                   • Comunicación lingüística (oral, lecto-escritura, digital, conflic-
                                tos, en una segunda lengua, debates, asambleas, trabajos
                                grupales, literaria...).
                              • Uso básico de simbología matemática y de la abstracción.
                              • Salud (propia y ajena) y medioambiente (local y global).
                              • Mundo virtual de la información y de la comunicación: correo
                                electrónico, buscadores web, uso de programas informáticos,
                                discriminación de la información digital...
                              • Ejercicio de la ciudadanía a nivel personal, grupal, local, esco-
                                lar, comunitario...
                              • Expresiones artísticas y culturales propias y ajenas en las
                                diversas alternativas (pintura, música, teatro, patrimonio histó-
                                rico, musical y natural...).




                                                                                                69
3    Unidad Formativa


                             • Confección de mapas conceptuales, subrayado, búsqueda de
                               información, formulación de hipótesis propias, autoevalua-
                               ción...
                             • Aportaciones personales propias al grupo, diseño de estrate-
                               gias y proyectos personales propios, exposición de expresio-
                               nes creativas, espíritu emprendedor...

     Contenidos              Recursos adquiridos en los escenarios familiar, tecnológico,
     extracurriculares       social, cultural...Enseñanza formal e informal y cualquier conteni-
                             do que no fuese esencialmente de origen escolar, pero que
                             puede tenerse en cuenta.



    ¿Qué aspectos cambian del enfoque educativo representado por la LOGSE
    con la llegada de las CCBB al currículo a través de la LOE?
        Si desde la LOGSE ya se tiene en cuenta la triple tipología de contenidos
    curriculares(conocimientos, destrezas y actitudes) y su importancia, ¿cuál es la
    novedad que aporta el enfoque de las CCBB?
        Las principales aportaciones que la LOE pretende incorporar con las
    CCBB al sistema educativo respecto a la LOGSE estriban en las siguientes
    SÉIS orientaciones:

                             PRINCIPALES APORTACIONES DE LA LOE CON LAS CCBB

     1                       Los contenidos no se trabajan de forma separada, sino de forma
     APRENDIZAJE             conjunta, a través de cuidadosos planes de tareas globalizado-
     NO FRAGMENTADO          ras y/o interdisciplinares diseñados previamente.

     2                       Las tareas son altamente contextualizadas, es decir, adaptadas,
     MAYOR                   representativas y generadoras de aprendizajes susceptibles de
     CONTEXTUALIZACIÓN       ser transferidos a otros contextos sociales de problemas diarios
                             y cotidianos.

     3                       Se trabaja en el aula pensando en hacer operativamente compe-
     APRENDIZAJES            tente al alumnado en la resolución de determinados problemas y
     PRÁCTICOS               no sólo en capacitarle (darle las herramientas potenciales sin
     Y FUNCIONALES           practicarlas ni dar lugar al aprendizaje de su experimentación en
                             clase).

     4                       Sólo diremos a la finalización de las tareas que el aprendiz es
     EVALUACIÓN              competente, cuando realiza la tarea de forma adecuada, es decir,
     OPERATIVA               utilizando combinadamente destrezas, conocimientos y actitudes
                             aptos y válidos. Las CCBB forman parte de la evaluación al for-
                             mar parte del currículo.

     5                       La diversidad de aprendizajes básicos que representan las CCBB
     DIVERSIDAD              exigen el uso de una variedad de métodos de trabajo en el aula,
     METODOLÓGICA            ya que un solo método puede sernos útil para una determinada
     EN EL AULA              competencia básica, pero puede dificultar el aprendizaje de otras.




    70
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos



 6                           Los errores y los ruidos (interferencias que se producen durante
 GESTIÓN                     el aprendizaje) no son elementos utilizados para penalizar al
 CONSTRUCTIVA                aprendiz, sino que son evaluados formativamente, es decir, for-
 DE LOS ERRORES              man parte del proceso y se consideran fundamentales para el
 Y RUIDOS                    avance de la persona competente.



Cuestión de debate UF3-2
    Zabala sugiere que todo se trata de «aprender a hablar... hablando», «apren-
der a escribir... escribiendo», etc. El aprendizaje competencial se acerca más al
modelo de aprendizaje natural (al que más acostumbrado estamos los seres
humanos) que al academicista.
    Los expertos y expertas también nos recuerdan la diferencia entre lo que es
bueno conocer y lo que es imprescindible aprender, conceptos habitualmente
confundidos en el aprendizaje academicista donde se les otorga desigual impor-
tancia y dedicación temporal.

 APRENDIZAJE ACADEMICISTA                       APRENDIZAJE NATURAL

 PROTAGONISTA: La persona experta               PROTAGONISTA: La persona aprendiz
 «La existencia o no de aprendizaje depende     «La existencia o no de aprendizaje depende
 de la pericia de quien enseña».                de la voluntad personal y del tipo de tarea.

 CARACTERÍSTICAS DEL APRENDIZAJE:               CARACTERÍSTICAS DEL APRENDIZAJE:
 Fragmentado                                    Integral
 Diciplinar                                     Globalizador
 Elitista                                       Compremsivo
 Intelectual                                    Funcional

 SECUENCIA: Transmisión oral o textual –        SECUENCIAS:
 Ejercicios de memorización – Prueba de eva-    Variadas según la naturaleza de los conteni-
 luación – Dictamen casi irremediable.          dos y las elecciones metodológicas.

 FINALIDAD:                                     FINALIDAD:
 Competencias para continuar en estudios        Competencias para la vida.
 superiores.

 CONFUSIÓN:                                     SEGURIDAD:
 No distingue entre lo que es bueno conocer y   Se distingue entre lo que es bueno conocer y
 lo que es imprescindible aprender. Se da       lo que es imprescindible aprender. «Lo aca-
 igual importancia al aprendizaje académico     démico» cede el protagonismo a lo compe-
 propedéutico de estudios superiores que a      tencial y tiene especial valor cuando se usa
 los aprendizajes básicos para la vida.         para la vida.


    El siguiente cuadro sitúa a las CCBB dentro de la evolución de nuestro sis-
tema educativo desde una mirada retrospectiva de los tipos de contenidos (con-
ceptuales, procedimentales o actitudinales).


                                                                                           71
3    Unidad Formativa

           HISTORIA COMPARADA DE LOS CONTENIDOS EN LA EDUCACIÓN BÁSICA

     ENSEÑANZA                          CON     LA     LOGSE-LOCE          CON LA LOE Y LA LEA
     TRADICIONAL 1970                   1990                               2007

     - Los conocimientos de las         - Comienzan a cobrar impor-        - Introducción del concepto
     áreas o materias constituían       tancia los procedimientos y        de CB en el proceso de con-
     el fin principal de la enseñan-    las actitudes expresados           vergencia educativa con
     za y todo lo demás eran sólo       como capacidades (poder            Europa. Las áreas y mate-
     medios supeditados a ellas.        hacer), pero, en la planifica-     rias se consideran junto a
     - Los procedimientos se            ción y el diseño de activida-      todos los demás recursos y
     memorizan y se imitan              des, existe fragmentación          estrategias, como medios al
     mecánicamente sin existir          (los contenidos conceptua-         servicio del fin principal: la
     aprendizaje funcional.             les, procedimentales y actitu-     adquisición de las CCBB
     - Importancia de las conduc-       dinales se trabajan de forma       (saber hacer bien). Las
     tas y objetivos operativos         separada, se delega la res-        CCBB pasan de un 2º plano
                                        ponsabilidad de impartirlas a      a ser parte del currículo.
                                        determinadas áreas o espa-         Mayor relevancia del autoa-
                                        cios creados ex profeso).          prendizaje, la contextualiza-
                                                                           ción metodológica y el ejerci-
                                                                           cio de la ciudadanía.

     - La formación ética se con-       - Intento de educación global      - El diseño de actividades
     funde con la enseñanza             a través de los temas trans-       procura la combinación de
     moral o religiosa tanto en las     versales.                          los tres tipos de contenidos
     actitudes como en los valo-        Importa lo intradisciplinar y lo   dándoles valor equipotente.
     res.                               interdisciplinar.                  Contemplación de lo intra-
     - No existe interdisciplinarie-                                       disciplinar, lo interdisciplinar,
     dad, sólo importa lo intradis-                                        lo metadisciplinar y lo extra-
     ciplinar.                                                             disciplinar.

     - En los ejercicios, en las        - Permanece el problema de         - Se procura que las tareas y
     actividades y en la evalua-        la contextualización. La           los proyectos sean adecua-
     ción las tareas se conciben        sociedad cambia y exige            das a los contextos cotidia-
     sin contextualización, es          nuevas competencias, la            nos del alumnado. Los crite-
     decir, que no versan sobre         escuela avanza más despa-          rios de evaluación y promo-
     problemas reales y cotidia-        cio. Se continúa con ejerci-       ción giran, también, alrede-
     nos. Existe cierto aislamiento     cios y actividades. Aparece        dor de las CCBB. Para los
     de la escuela respecto a la        el trabajo por tareas.             cambios sociales acelerados
     calle.                                                                se fomenta el autoaprendi-
                                                                           zaje.

     - El método didáctico más          - Mayor variedad de metodo-        - Multiplicidad en las meto-
     usado es la clase magistral y      logías pero de forma no sis-       dologías didácticas seleccio-
     los ejercicios cultivan la habi-   temática ni llegan a ser inte-     nándose las más adecuadas
     lidad memorística. Existe          grales (no trabajan simultá-       para el aprendizaje, según
     pasividad y poco protagonis-       neamente los tres tipos de         etapa educativa, tipo de con-
     mo del alumnado en su              contenidos). Continúa la           tenidos o CCBB a trabajar.
     aprendizaje reducido al estu-      hegemonía de las áreas             Aprendizaje esencialmente
     dio y trabajo con fichas. Se       curriculares.     Aprendizaje      práctico y contextualizado.
     estimula más la enseñanza          práctico, pero fragmentado y       Se estimula más el aprendi-
     que aprendizaje.                   descontextualizado.                zaje que la enseñanza.




    72
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos



 - Enfoque conductista y pis-      - Enfoque cognitivo y cons-      - Enfoque cognitivista (ZPD)
 cogenético                        tructivista                      sistémico y ecológico

 - Rol docente = de enseñan-       - Rol docente = Rol principal    - Rol de educador = Rol de
 te.                               (enseñante) y secundario         orientador + rol de enseñan-
 La educación compete sólo         (educador)                       te.
 a la familia

 - Protagonismo del libro de       Menor protagonismo del           - Mayor importancia de la
 texto y del trabajo por fichas.   libro y uso de actividades.      concreción curricular y la
                                                                    contextualización.

 - La acción tutorial se dedica    - La acción tutorial se delega   - La acción tutorial es el eje
 prácticamente a la informa-       en tutores y tutoras que tra-    vertebrador de la educación
 ción y gestión de lo académi-     bajan valores, relación con      y asegura el proceso de
 co y recae, exclusivamente,       familia e integración. A         adquisición de las CCBB.
 en tutores y tutoras.             veces, poca participación del    Compete a todo el profeso-
                                   resto    de     profesorado.     rado aunque hay quienes
                                   Departamentos.                   coordinan. Relevancia de los
                                                                    equipos docentes.




                                           PARTE 2

                     DIMENSIONES (SUBCOMPETENCIAS)
                       Y COMPETENCIAS ESPECÍFICAS

¿Permiten las CCBB ser desglosadas en otras menos generales?

     Sí, y esta afirmación es relevante para aprender a programar por competen-
cias (unidad formativa nº 8). Cada CB puede ser descompuesta en pequeñas
dimensiones o subcompetencias (subámbitos que facilitan la programación lon-
gitudinal, de un curso, ciclo o etapa) (Ver ANEXO III) o en competencias espe-
cíficas (propuestas concretas de pequeñas competencias relacionadas con los
aprendizajes de una determinada unidad didáctica). Las competencias específi-
cas se inspiran en el listado de descriptores que aparece en el Real Decreto de
enseñanzas mínimas de primaria y secundaria (Unidad Formativa IX).
     La búsqueda y tratamiento de la información digital a través de Internet
sería una dimensión de la CB4 digital. El uso adecuado del correo electrónico
con envío y recepción de mensajes con archivos adjuntos, podrían ser compe-
tencias específicas de unas determinadas unidades didácticas en cualquier área
o materia en la que deseemos trabajar la CB4.
     Otro ejemplo: Las relaciones interpersonales de calidad sin uso de la vio-
lencia podrían ser una dimensión o subcompetencia de la CB5 (social y ciuda-


                                                                                                73
3    Unidad Formativa

    dana). Las causas desencadenantes de la guerra civil española y la valoración
    de cómo pudo ser evitada, podría ser, por ejemplo, una competencia específica
    en una unidad formativa de 2º de la ESO.

    ¿Significa esto, entonces, que para trabajar en pro de las CCBB sería sufi-
    ciente SÓLO el asegurarnos de que en nuestras programaciones de unidades
    didácticas aparezcan referencias a cada una de las dimensiones de las CCBB
    con ocasión del aprendizaje de los conocimientos propios de la unidad?

         Tal pensamiento resultaría simplista y eliminaría de un plumazo la impor-
    tante contribución pedagógica que nos ofrece una concepción holística de las
                                        CCBB.
                                             Además, ese problema se terminaría
                                        simplemente esperando a que lo haga por
                                        nosotros cualquier editorial. A medida que
                                        reflexionamos sobre las finalidades que se
                                        persiguen con su incorporación en nuestra
                                        labor docente nos damos cuenta de que se
                                        trata de algo más que un requisito progra-
                                        mático a cumplimentar para contentar a la
                                        inspección, o de un nuevo collar (vocabula-
                                        rio) para el mismo perro (LOGSE). Y esto
                                        es así porque, fundamentalmente, las
                                        CCBB consensuadas a nivel internacional
                                        trascienden la concepción LOGSE de
                                        carácter más localista y nacional. A las
    CCBB se les llama también competencias clave, por cuanto identifican los ejes
    cardinales en cuya adquisición se encuentra la verdadera garantía de la conse-
    cución de la educación integral de calidad a la que maquinalmente aludimos en
    las finalidades educativas de nuestro proyecto.
         A modo de símil, diremos que las ocho competencias clave reflejan, como
    sucede en una brújula, esos puntos cardinales de referencia educativa que
    deben guardar relación entre sí y con el individuo completo, en cuya continua
    y sistemática intervención docente debemos basar todo esfuerzo pedagógico.
    Con ello evitamos divagaciones o lagunas formativas cuyas consecuencias
    afectan al futuro, tanto del propio alumno o alumna, considerado individual-
    mente, como de toda la sociedad global, y no limitamos sus potenciales. Sin
    embargo, a diferencia del ejemplo de orientación espacial propuesto, lo ideal es
    encaminar nuestros pasos a fin de que se desarrollen varias competencias bási-
    cas, de forma simultánea, porque el desarrollo personal no es lineal (una sola


    74
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos


dimensión) sino multidimensional, como una especie de esfera en constante
expansión por las ocho dimensiones citadas, semejante al big bang en la repre-
sentación de un universo en expansión. Mientras que las CCBB y cada una de
sus dimensiones o subcompetencias se presentan como referentes ideales de
desarrollo, las competencias específicas nos remiten al desarrollo de capacida-
des adquiridas con el aprendizaje de carácter más definido, tanto a nivel de con-
tenidos (destrezas, conocimientos y actitudes) como a nivel de contextos en los
que han de evidenciarse de forma práctica y eficiente, lo que facilita la evalua-
ción y la concreción.

                                    PARTE 3

           CLAVES DOCENTES DEL TRABAJO PRO CCBB

¿Cuáles son las claves que ha de tener en cuenta el docente si desea trabajar
por competencias dentro desde el aula?

     En primer lugar, cada CB integra, ya desde su propia definición, una com-
binación de contenidos conceptuales, destrezas y actitudes de valor que ha de
ser considerada en los métodos pedagógicos, en cada propuesta de aprendiza-
je, en los objetivos generales y a la hora de evaluar. Se considera un error el que
dichos contenidos sean abordados sistemáticamente de forma fragmentada. Es
decir, se procura en la medida de lo posible que el aprendizaje de los tres tipos
de contenidos se produzca de forma simultánea y combinada, durante la mani-
festación de los resultados de los aprendizajes.
     Si diseñamos tareas y actividades que desarrollen los tres tipos de conteni-
dos por separado, no tenemos garantías de que se haya producido el aprendiza-
je esperado y perpetuamos una cierta «esquizofrenia» en los cerebros de nues-
tro alumnado. Por ejemplo, un determinado alumno o alumna puede conocer y
recitar los cambios de estado del agua (conocimientos adquiridos en Ciencias
de la naturaleza), dibujar ordenadamente todo el ciclo del agua (destreza adqui-
rida en Plástica), pero, carecer de hábitos de ahorro de su consumo, tal vez, por-
que no aparecía en el libro de texto elegido por el profesor.
     La clave está en que las tareas sean lo más multicompetenciales que nos sea
posible (capítulo 4 y 5). Es decir, que no sólo permitan de tarde en tarde dar
cabida en un mismo espacio temporal a destrezas, conocimientos y actitudes
habitualmente vinculados a otras áreas curriculares, sino que esta estrategia
didáctica se fomente tanto como podamos y siempre tomando las CCBB como
referencia. Debemos imitar la forma de trabajar de la mente humana que se


                                                                                  75
3    Unidad Formativa

    entrena y adiestra durante sus aprendizajes buscando todos los recursos
    disponibles ante una tarea cotidiana, sin excluir apartado alguno porque
    no guarde relación aparente con el tema. La forma segmentada de traba-
    jar es propia de las metodologías que dan trato preferencial a las áreas
    curriculares por encima de los aprendizajes básicos. Valga el siguiente
    ejemplo como forma de acción errónea que ilustra cuanto decimos. Es
    un error no contemplar ni mejorar la exposición oral y escrita en clase de
    biología, como si no fuese éste uno de los cometidos de un profesor de
    dicha asignatura durante la educación obligatoria. El profesorado de bio-
    logía, pues, no debe temer, sino todo lo contrario, debe potenciar la exis-
    tencia de debates, la búsqueda de información usando nuevas tecnologí-
    as, la investigación del medio, la creatividad, el trabajo en equipo, etcé-
    tera, no desdeñando ningún tipo de aprendizaje que guarde relación con
    las ocho CCBB, aunque pueda parecernos que no es competencia de
    nuestra área o especialidad. De la misma forma, consideramos un desliz
    pedagógico no utilizar textos científicos en clases de Lengua y Literatura
    para el aprendizaje de diversas dimensiones de la competencia lingüísti-
    ca. Y así, sucesivamente, podríamos formar una multitud de ejemplos
    similares a los descritos.
         No debemos olvidar que todas las áreas del saber partieron del
    mismo principio y sentido común, las dos mismas necesidades básicas:
    la satisfacción de las necesidades primarias y la ilimitada curiosidad
    humana. La compartimentación de los saberes a nivel escolar mediante
    asignaturas respondió a un discutible criterio pedagógico centrado en la
    identificación y selección del alumnado competente, pero no competen-
    te para la vida, sino para el estudio de carreras superiores y, en caso de
    no demostrar tal valía, para trabajos laborales de carácter profesional
    (entonces se creía que éstos demandaban menor exigencia intelectual),
    quedando la bolsa sobrante destinada directamente a abastacer la «mano
    de obra» sin cualificación. Además, esta bifurcación de caminos de hace
    unas décadas, se efectuaba a edades muy tempranas. Para nada se valo-
    raba debidamente la importancia que representa la existencia de una
    sólida formación básica en la mayor extensión de la ciudadanía que
    fuera posible, demanda que ahora adquiere una vital relevancia con la
    llegada de las CCBB que devuelve a la escuela y a la escolarización obli-
    gatoria el carácter comprensivo y humanista que nunca debió perder.




    76
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos


   Cuestión de debate UF3-3

    La segunda clave docente para tener eficiencia en el desarrollo de las
CCBB es la exigencia de, al menos, tres requisitos o competencias docentes de
tipo profesional, mínimas indispensables:

   a) Competencia pedagógica y didáctica en un nivel avanzado o experto en
      cada una de las ocho CCBB para que esté competentemente capacitado
      para enriquecer sus propuestas de aprendizaje de tal forma que en el
      área curricular que imparta tengan cabida, no sólo los contenidos de
      otras materias, también cualquier tipo de aprendizaje que ayude al des-
      arrollo de las todas y cada una de las ocho CCBB. Esto implica la con-
      templación de estos contenidos en la formación inicial y en los proce-
      sos de selección docente (oposiciones).

   b) Competencia para guiar el proceso de aprendizaje del alumnado de
      forma personalizada, especialmente en el reconocimiento y tratamien-
      to de los errores y en la minimización o superación de los «ruidos» que
      aparezcan durante las dinámicas de aula, desde una acción tutorial efi-
      ciente.




           d = destrezas     c = conocimientos        a = actitudes


                                                                               77
3    Unidad Formativa

         c) Competente para el trabajo colaborativo en equipos docentes, ciclos o
            departamentos, para aunar y ahorrar esfuerzos, compartiendo sus inter-
            pretaciones contextuales del centro, de cada clase y del alumnado, pla-
            nificando el trabajo de los contenidos, fomentando el trabajo interdisci-
            plinario cada vez que fuera preciso y evaluando con sentido formativo.
            Es decir, trabajar siempre con vistas a la mejora y a la compensación de
            los desfases, desajustes o lagunas del alumnado que se encuentre bajo
            su tutela.

        Las destrezas, los conocimientos y las actitudes son hábilmente combina-
    das por el aprendiz cada vez que ejerce competencias

                                       PARTE 4

                    CONTEXTUALIZACIÓN DE LAS CCBB:
                 LIBROS DE TEXTO Y EJES TRANSVERSALES

    ¿Qué importancia tiene la contextualización a la hora de enseñar/aprender
    CCBB?

        El aprendizaje de los tres tipos de contenidos, incluso de forma combina-
    da, no nos garantiza la adquisición de una competencia básica si no se origina
    en situaciones y escenarios próximos a las que la vida cotidiana demanda. Los
    métodos de trabajo, las tareas de aprendizaje y las pruebas de evaluación deben
    representar lo más fielmente posible aquellos contextos habituales del entorno
    del alumnado.
        Probablemente, el error de mayor consideración de los modelos educativos
    más utilizados sea la falta de contextualización en las metodologías didácticas,
    en el tipo de tareas y actividades que el alumnado realiza habitualmente y, muy
    especialmente, en las actividades o pruebas de evaluación.
        Continuando con el ejemplo de la obtención del carné de conducir, no ser-
    viría de nada practicar la conducción solamente en circuitos cerrados o en
    carreteras urbanas hasta la obtención del carné, del mismo modo que sería des-
    afortunado limitar el aprendizaje de un segundo idioma al aumento del voca-
    bulario o de los conocimientos de gramática sin la existencia de ejercicios con-
    tinuos de conversación en la nueva lengua, o considerar al conocimiento de los
    nombres de las partes del cuerpo humano y su funcionamiento como el conte-
    nido único de una educación para la salud, o peor aún, de una educación afec-
    tivo-sexual.


    78
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos


     Llegados a este punto, nos preguntamos hasta qué punto un libro de texto
contempla los escenarios que habitualmente vivirá nuestro alumnado. Por
motivos comerciales, los libros de texto utilizan un vocabulario único, desco-
nocen el nivel inicial del grupo de alumnos y alumnas, escogen contenidos
generales que trabajan más el aprendizaje deductivo, que el inductivo o por
descubrimiento, plantean actividades según estándares alejados de las situacio-
nes habituales de nuestra sociedad e influyen en la actitud de una parte de pro-
fesorado, propiciando cierta dejación y exceso de confianza que termina en
cierto «conformismo» para «dar el libro de texto completo», dejando sin oxí-
geno su necesario impulso creativo, adaptativo e innnovador. Con el tiempo,
este profesorado cae en una rutina irreversible de la que apenas si es conscien-
te, y que ahoga toda posibilidad de crecimiento profesional.
     En la unidad anterior, distiguimos entre aquellos contenidos que la persona
aprendiz es bueno que conozca, de aquellos cuyo aprendizaje es imprescindi-
ble para desenvolverse con soltura y acierto ante las tareas demandadas en su
entorno personal y social. El libro de texto y el docente poco competente no
siempre reconocen la diferencia entre ambos. El libro de texto, ya que la edito-
rial no se inmiscuye en este tipo de decisión didáctica que delega en manos del
docente que lo utiliza, se limita a cerciorarse de que trata todos los contenidos
mínimos señalados en el Real Decreto, en la mayor extensión posible, y sin
establecer prioridades ni orientaciones al respecto. Y parte del profesorado, tal
vez animado de cierta indolencia y academicismo o por exceso de confianza en
las editoriales, se limita a impartir su área, demasiado preocupado por el nivel
que alcance su alumnado para cursos superiores. De este modo, podemos cali-
ficar a estos libros como libros de texto, pero no como libros de contextos. Y
eso nos lleva a una de dos posibilidades:

    a) Utilizar un determinado libro de texto manteniendo un constante e
       intenso compromiso de adaptación y contextualización del mismo a
       niveles de vocabulario, contenidos locales, tareas, posibilidades de par-
       ticipación extraescolar, estrategias metodológicas, etc.
    b) Dejar los libros de texto como recursos de consulta, como un medio
       más, reivindicando en su lugar el papel primordial del diseño de tareas
       y proyectos, especialmente los dirigidos al aprendizaje de las habilida-
       des para obtener, interpretar, almacenar y gestionar la información de
       todos los saberes.

    En realidad, esta reflexión no introduce novedad alguna. Por todos es sabi-
do que la LOGSE nos animaba a contemplar hasta tres niveles de concreción


                                                                                 79
3    Unidad Formativa

    sobre la propuesta de los diseños curriculares, cuatro, si incluimos el de las
    adaptaciones curriculares individualizadas (ACI). Pero el profesorado entendió
    que estas concreciones suponían meros ejercicios de recorte y adecuación de
    los contenidos, olvidando que el núcleo fundamental de una adaptación curri-
    cular supone la contextualización de todos los elementos curriculares, no sólo
    el de los relacionados con los conocimientos y conceptos. Para que la contex-
    tualización sea eficiente se requiere un diagnóstico de partida de las mismas
    dimensiones que pretendemos trabajar con propuestas de aprendizaje: lo perso-
    nal, lo interpersonal, lo natural y lo laboral.
         Es paradójico y carece de sentido docente enseñar quién fue Picasso sólo a
    través de libros de textos, teniendo el centro educativo a tiro de piedra de su
    casa natal o del Museo. De la misma forma, enseñamos qué son ecosistemas
    partiendo del ejemplo africano teniendo cerca Doñana, enseñamos la guerra
    civil española sin entrevistar a nuestros bisabuelos y bisabuelas (aún vivos) que
    la experimentaron, hablamos de los problemas de las sequías sin practicar en
    casa medidas de ahorro en el consumo de agua, no hablamos de sexo porque
    pensamos que el alumnado es aún de corta edad para ello, aunque sí que con-
    sideramos que tiene madurez para nociones de trigonometría o formulación
    química, conociendo de antemano la tremenda carencia de competencias en
    este ámbito en nuestra juventud y sus consecuencias...
         Una tarea de aprendizaje será más interesante y exitosa cuanto más cerca-
    na esté a las demandas de las tareas cotidianas y cuanto más podamos transfe-
    rir los contenidos aprendidos a contextos similares.

        En el ejemplo de la conducción de automóvil, la incorporación que se pre-
    tende con la LOE y la LEA desde la perspectiva de las CCBB nos llevaría a uti-
    lizar metodologías didácticas y diseños de tareas de aprendizaje que, además
    de exigirnos la demostración activa del aprendizaje de los tres tipos de conteni-
    dos simultáneamente, reflejarán en la medida de lo posible situaciones, escena-
    rios y contextos muy parecidos a los que el conductor encontrará habitualmen-
    te en los diferentes tipos de circuitos (urbanos, rurales, autopistas, caminos...).

        La principal labor docente es ahora el diseño de tareas y proyectos en el
    aula con problemas cotidianos relacionados con las ocho CCBB, cuyos apren-
    dizajes derivados consoliden esquemas de trabajo, hábitos y conocimientos con
    la mayor posibilidad de ser transferidos y exhibidos a otros contextos de la vida
    frecuentes, que presentan problemas similares.
        Dado que las ocho CCBB poseen, por definición, una vocación de utilidad
    y servicio en los contextos cotidianos extraescolares, la contextualización en


    80
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos


nuestro diseño de aprendizajes es, además de vital, imprescindible para lograr
evitar la ruptura tradicional entre la escuela y la vida, con la consecuente des-
motivación y desinterés de nuestro alumnado, a tenor de lo expuesto, del todo
justificada si lo que se enseña en el aula no sirve para la calle, o viceversa.
     Hay tres formas principales de conseguir derribar esta ruptura entre la
escuela (no olvidemos que cuanto aquí describimos se refiere al periodo de
escolarización obligatoria) y la vida:

    1. Formular y enriquecer nuestras unidades didácticas curriculares con los
        contenidos que se aprenden en la vida cotidiana.

    2. Los ejes transversales representaron un intento de cuanto defendemos
       en este apartado, pero, sus temáticas aún estaban supeditadas a las mate-
       rias curriculares, logrando sólo su emancipación y posición de privile-
       gio si están en manos de los docentes que han alcanzado el grado bási-
       co de concienciación necesaria. El resto vincula los ejes transversales a
       la exclusividad de la educación en valores y objetivos actitudinales (ver
       fragmentación de los contenidos en el capítulo I) o, como mucho, abor-
       da en su asignatura algún tema transversal afín a su especialidad disci-
       plinar. Hay dos diferencias sustanciales entre los términos «ejes» y
       «temas». En el primer caso, los ejes, supone que sus contenidos no son
       contemplados de forma esporádica o puntual sino transversalmente, a lo
       largo de todo el periodo de escolarización obligatoria. Si se trata de
       temas, los contenidos se dan cuando una determinada área curricular y
       el tiempo que se le dedica a ella, así lo permita o autorice, es decir, de
       forma esporádica.

    Cuestión de debate UF3-4

    La condición de eje transversal indica todo lo contrario, su aprendizaje
debe contemplarse tanto a lo largo de todo el periodo de escolarización obliga-
toria como en todas las áreas curriculares asociadas a un determinado nivel.
Este condición de transversalidad, no por casualidad, es una propiedad que ejes
transversales, acción tutorial y CCBB mantienen en común.
    Recordemos los ámbitos que representan los ejes transversales que se agru-
pan en:

    Sociales: Educación Vial, Intercultural, para la Igualdad, para la Paz,
    para la Convivencia.


                                                                                 81
3    Unidad Formativa

         Ambientales: Educación Mediambiental.
         Salud: Educación para la Salud, Afectivo/sexual, para el Consumo.

         Una reflexión más profunda nos llevaría a concienciarnos, aún más, de la
    importancia de los contenidos transversales, ya sean abordados como ejes o
    como temas.
         Efectivamente, como pudimos observar en uno de los apartados del capítu-
    lo uno, los ejes transversales gozan del privilegio de ser los únicos contenidos
    que pertenecen con propiedad a las tres zonas de aprendizaje propias de la edu-
    cación obligatoria: la disciplinar, la competencial y la extraescolar. Forman
    parte, pues, del núcleo estelar de la educación básica, lo que les convierte en un
    referente imprescindible y su contemplación asegura en un alto porcentaje
    tanto la adquisición de los objetivos generales curriculares como el desarrollo
    de CCBB.
         Es tal la importancia de estos ejes transversales que algunos de ellos, desde
    una línea de intervención administrativa compensadora, han contribuido a la
    aparición de materias o espacios curriculares con la condición de área curricu-
    lar específica, tal es el caso de la Tutoría, Ética, Cambios Sociales y Género o
    Educación para la Ciudadanía (aunque abogamos que, además, se continúe
    contemplándolos como ejes transversales en todas las áreas curriculares, es
    decir, que sean abordados en todas las áreas y materias y en todos los niveles).
    Otros constituyen, en la actualidad, el núcleo principal de los proyectos educa-
    tivos de centro, lo que nos lleva a la tercera forma en que podemos acercar la
    escuela a la vida.

         3. Participación de la comunidad educativa en convocatorias de planes y
            programas y promoción del asociacionismo. De lo primero tomamos
            ejemplo en Redes como la Red «Escuela: Espacio de paz», o programas
            como Deporte en la Escuela, proyectos de atención a la diversidad de
            género o de interculturalidad, ecoescuela, entre otros. Estos programas
            requieren el diseño y la aplicación de medidas que guardan una estrecha
            relación con los problemas cotidianos logrando que sean abordados en
            los centros educativos. Las contribuciones de las AMPAS, las ONGs,
            determinadas instituciones nacionales o locales son ejemplo de la
            segunda opción. Se tiende en la actualidad a la elaboración de un solo
            proyecto de centro elaborado ad hoc para el contexto escolar con un
            enfoque global de ámbitos transversalizados. Hoy día, cada vez más se
            opta por la adopción de proyectos integrales de centro. Es decir, proyec-
            tos que contengan principios, objetivos y tareas globales, capaces de



    82
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos


contener líneas de trabajo en pro de la convivencia, la coeducación,
etcétera. La actual convocatoria de proyectos de innovación, investiga-
ción y creación de materiales curriculares, puede ser una excelente vía
de trabajo en este sentido.


                   ZONAS DE APRENDIZAJE


          1                  ZONA                    2
        ZONA          DISCICOMPETENCIAL            ZONA
     DISCIPLINAR                                COMPETENCIAL

                        Ejes transversales


                            3
                          ZONA
                      EXTRAESCOLAR




                                                                         83
3    Unidad Formativa

                      ANEXO III –PROPUESTA DE DIMENSIONES DE CADA CB



     CCBB                         DIMENSIONES DE CADA CB

     CB1                          DIMCB 1-1 Comunicación oral: la escucha.
     Competencia                  DIMCB 1-2 Comunicación oral: el habla.
     en la comunicación           DIMCB 1-3 Comunicación oral: el diálogo.
     lingüística                  DIMCB 1-4 Comunicación escrita: la lectura.
                                  DIMCB 1-5 Comunicación escrita: la escritura.
                                  DIMCB 1-6 Uso básico y funcional de una segunda lengua.

     CB2                          DIMCB 2-1 Comprensión, representación y medida del espa-
     Competencia                  cio.
     en el razonamiento           DIMCB 2-2 Comprensión y representación de las relaciones
     matemático                   entre variables.
                                  DIMCB 2-3 Comprensión y representación de incertidumbre y
                                  azar.
                                  DIMCB 2-4 Creación e interpretación de datos estadísticos
                                  sobre temas básicos.
                                  DIMCB 2-5 Resolución de problemas relacionados con la vida
                                  diaria.
                                  DIMCB 2-6 Uso del razonamiento científico al desarrollar pro-
                                  yectos de investigación e innovación.

     CB3                          DIMCB 3-1 Comprensión e interpretación del mundo físico y
     Competencia                  sus interacciones.
     en la interacción            DIMCB 3-2 Desarrollo por fases de proyectos científicos y tec-
     con el medio                 nológicos.
                                  DIMCB 3-3 Práctica de valores relacionadas con la salud y el
                                  medio ambiente.
                                  DIMCB 3-4 Cuidado personal de la salud y del medioam-
                                  biente.

     CB4                          Competencia en el tratamiento de la información digital.
     Competencia                  DIMCB 4-1 Conocimiento y aplicación de herramientas tecno-
     en el tratamiento            lógicas de la comunicación.
     de la información digital    DIMCB 4-2 Búsqueda y tratamiento de la información.
                                  DIMCB 4-3 Herramientas electrónicas de comunicación.
                                  DIMCB 4-4 Uso ético y crítico de la información y el conoci-
                                  miento.

     CB5                          DIMCB 5-1 Relaciones interpersonales de calidad y noviolen-
     Competencia social           tas.
     y ciudadana                  DIMCB 5-2 Habilidades para el trabajo cooperativo eficiente.
                                  DIMCB 5-3 Participación democrática y ejercicio de ciudada-
                                  nía.
                                  DIMCB 5-4 Comprensión, respeto y práctica de valores socia-
                                  les.
                                  DIMCB 5-5 Conocimiento, interpretación e interacción de la
                                  realidad social.




    84
Competencias básicas: resumen contenidos y contextos



CB6                          DIMC 6-1 Valoración crítica y de disfrute de las expresiones
Competencia                  artísticas.
en la expresión artística    DIMCB 6-2 Elaboración propia de creaciones artísticas.
propia y ajena               DIMCB 6-3 Patrimonio cultural y artístico de los pueblos.
                             DIMCB 6-4 Construcción cultural compartida.

CB7                          DIMCB 7-1 Conocimiento de las propias capacidades y limi-
Competencia                  taciones.
en el aprendizaje autónomo   DIMCB 7-2 Automotivación y autoestima.
                             DIMCB 7-3 Planificación, hábitos de estudio y desarrollo de
                             proyectos.
                             DIMCB 7-4 Técnicas de aprendizaje y autorregulación.

CB8                          DIMCB 8-1 Conocimiento, confianza y autoevaluación de uno
Competencia                  mismo.
en iniciativa personal       DIMCB 8-2 Construcción y práctica de escalas de valores
y trabajo colaborativo       personales.
                             DIMCB 8-3 Innovación y creatividad.
                             DIMCB 8-4 Implementación de proyectos personales o coo-
                             perativos.
                             DIMCB 8-5 Espíritu emprendedor.




                                                                                       85
3    Unidad Formativa

                                  CUESTIÓN DE DEBATE

           FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO)
         QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE
         MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE,
              LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES
                  AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN




                                    Cuestión de debate UD3-1
                                        Índice orientativo

     1A. Beneficios y limitaciones del libro de texto para el desarrollo de las CCBB. Estrategias de
     ciclo o departamento para optimizar su uso. Necesidad de concreción.




                                    Cuestión de debate UD3-2
                                        Índice orientativo

     2A. Comentad y concretad en qué consisten las SÉIS principales aportaciones de la LOE al
     introducir las CCBB en el currículo.

     3A. ¿Qué competencias docentes han de formar parte fundamental del perfil profesional del
     docente, tras la llegada de las competencias básicas?




                                    Cuestión de debate UD3-3
                                        Índice orientativo

     3A. Estrategias de acción tutorial, de ciclo y de departamentos y para el trabajo de las CCBB
     tomando a los ejes y temas transversales como referencia.




    86
Unidad formativa



                4



             LAS CCBB
Y EL DISEÑO DE TAREAS
Manual ccbb
Lectura introductoria
                                                                          4

          Transcripción de la Entrevista a Roger Schank realizada por
    Eduard Punset en el programa REDES de La 2 dentro del programa
                                             «La educación en crisis»




     Eduard Punset: Roger, te voy a hacer una pregunta que por una parte
parece trivial, casi banal, pero que por otra parte sigue pareciendo un mis-
terio fascinante. ¿Cómo aprende un niño la lengua materna, o cómo funcio-
na la memoria, o cómo es el proceso de aprendizaje? ¿Cómo aprende la
gente? ¿Es banal o un misterio?
    Roger Schank: Creo que no es ni banal ni un misterio. Es complejo
pero bien conocido. ¿Quieres que te explique el proceso?
    Eduard Punset: Sí.
     Roger Schank: Los seres humanos son una colección de expectativas,
nos imaginamos como serán las cosas según la forma en que fueron. Los
niños pequeños se encuentran con que una cosa sigue a la otra: viene la
madre y le cambia el pañal, y entonces le da un poco de leche. Si en lugar
de leche una vez le da zumo de manzana, entonces llora. Los niños saben
que las cosas suceden en un cierto orden, es una habilidad innata. Y años
después, nos encontramos con que la gente tiene unas ciertas expectativas
sobre el orden de cualquier cosa, por ejemplo el tomar un avión: se espera
pasar la seguridad, embarcar, tomar asiento… Se tienen expectativas, y si
entras en el avión un día y las cosas son diferentes –nadie comprueba el
billete, o las personas están sentadas en el suelo–, preguntarás qué es lo que
sucede. El aprendizaje es comprender el orden en que suceden las cosas, y
ser capaces de tratar las excepciones, ya que la vida está llena de excepcio-
nes. Pero fijémonos en la educación. La educación que nosotros conoce-
mos es casi lo contrario de todo esto. La educación podría permitir a la
gente tener una experiencia del mundo, comprender las cosas que no van
bien e intentar reaccionar. Pero si en la escuela se hace esto, se tendría a
toda una clase de niños cada uno con una experiencia diferente. No estaría



                                                                             89
4   Unidad Formativa


     organizado ni dirigido por el estado. ¿Qué es lo que sucede cuando el
     gobierno intenta dirigir la educación? Que no enseña que a veces las cosas
     no son así, sino que enseña que todo siempre es así, y evalúa para compro-
     bar que se ha aprendido.
         Eduard Punset: O sea que llegamos a esta paradoja en la que algunos
     dicen que estamos en plena revolución del sistema educativo, y los otros
     dicen que esto son tonterías, que lo que estamos viviendo es una crisis terri-
     ble en el sistema educativo. Tu obviamente estás del lado de los que pien-
     san que hay demasiadas cosas que van mal en nuestro sistema educativo
     actual.
         Roger Schank: Creo que todo está mal en nuestro sistema educativo
     actual, no algunas cosas, todo.
         Eduard Punset: Vamos a ver algunas.
         Roger Schank: Las dos preferidas son: lo que enseñamos está mal, y
     cómo lo enseñamos también. Voy a darte un ejemplo. En 1892 hubo una
     reunión presidida por el director de Harvard para determinar cuál debería
     ser el currículo de los Institutos. Y este mismo currículo es el que está
     implantado hoy en día, palabra por palabra. Entonces se decidió que prime-
     ro se enseñaría la biología, luego la química, y luego la física. Primero lite-
     ratura inglesa y luego americana. Todo en 1892, cuando se decidió sobre
     económicas o el álgebra. Pero me gustaría hacerte una pregunta: ¿para qué
     hay que aprender álgebra? Parece como una religión. A veces oímos que
     por ejemplo los coreanos tienen unos buenos cursos de matemáticas, y rápi-
     damente todos pensamos que deben estar haciendo algo importante. Pero
     ¿sabes por qué el álgebra se puso en el currículo en 1892? Porque el presi-
     dente del comité de matemáticas que había elegido el director de Harvard,
     era el director del departamento de Princeton, y en esos momentos tenía un
     libro en venta sobre álgebra. Pero este no es un buen motivo para que mi
     hijos tengan que aprender álgebra.
          Eduard Punset: También dices que… En esto estás ganando la bata-
     lla, porque este es un sentimiento que también tienen en otros lugares, en
     otras mentes: cuando dices que se aprende haciendo, es decir que o lo haces
     personalmente o no lo aprendes. Hay un proverbio chino que probablemen-
     te es de Confucio, o si no no se de quién es, y que dice: dime algo y lo olvi-
     daré, enséñame algo y lo recordaré, pero hazme partícipe de algo y lo
     aprenderé.




    90
Las CCBB y el diseño de tareas


     Roger Schank: Yo diré algo muy simple: no hay otra forma de apren-
der. No se puede aprender de lo que te dicen, cuando doy conferencias yo
pregunto: ¿Cuántas salidas de emergencia hay en un avión 757? ¿Cuántos
salvavidas hay en un 757? Porque todos hemos escuchado estas explicacio-
nes cien veces… y sin embargo nadie lo sabe. Y después pongo el video y
la gente dice: ¡Ahhhhhh!, hay 7. Pero no lo saben, porque decirle las cosas
a la gente no es una buena manera de aprender. El aprender haciendo es un
concepto que siempre ha existido. En este país había un educador, John
Dewey, que era un gran defensor del aprender haciendo, y en 1916 se
lamentó de que había estado intentando cambiar la metodología de apren-
dizaje en las escuelas y que nadie le hacía caso, y después añadía: quizá es
porque yo sólo lo digo…
    Eduard Punset: Y se han olvidado.
    Roger Schank: Y no se acuerdan de lo que han oído. Nadie que nos
esté escuchando es un experto en algo que no haya aprendido haciéndolo
una y otra vez. Hay un chiste en este país: un hombre joven le pregunta a
un señor mayor en Nueva York cómo se llega a Carnegie Hall, y el viejo le
responde: por la práctica. Y así es como se consigue cualquier cosa. Si
entiendes la educación como otra cosa que no sea práctica y experiencia, te
has equivocado en tu percepción de la educación. Y todos los filósofos
famosos, como Eisntein o Wittgenstein, han dicho exactamente lo mismo,
pero las escuelas no lo hacen.
    Eduard Punset: Increíble. En las escuelas en realidad los profesores
explican lo que ellos creen que es importante, y no tiene nada que ver con
el aprendizaje.
    Roger Schank: Esto tiene unos orígenes muy interesantes, y es obvio
por qué las escuelas son así. En 1600 un monje tenía un libro y lo leía por-
que tú no podías leer: esto era una buena idea en 1500. Lo que pasa es que
no hemos cambiado el sistema desde entonces, y hoy sigue entrando un
señor que da una clase, y como nadie recuerda lo que se dijo en clase, hay
que hacer un examen. Así se estudia y se coloca todo en la cabeza. Yo les
pregunto a mis estudiantes ¿cuántos podrían pasar el examen del año pasa-
do ahora mismo? Ellos me preguntan: ¿podemos estudiar? Y les digo que
no. Que se supone que tenían que haberlo aprendido. La respuesta es que
no…
    Eduard Punset: Porque lo aprendieron de memoria.




                                                                             91
4   Unidad Formativa


        Roger Schank: No recuerdan los exámenes del año pasado. Yo no
     podría aprobar los exámenes de mi universidad, no sé si tú podrías.
         Eduard Punset: Y hay otra cosa, y es que cuando nos modernizamos
     y utilizamos ordenadores, a menudo, por lo que tu dices y yo veo, es una
     paradoja la clase con ordenador. Se hace como las viejas clases, pero con
     un ordenador.
          Roger Schank: El ordenador en realidad no está ayudando. Podría
     hacerlo pero no lo hace, ¿cómo podría ayudar? Si proporcionara experien-
     cias permitiría que los estudiantes pudieran hacer cosas en el ordenador.
     Pero el sistema educativo está inherentemente en contra de ésto, y ahora te
     daré un ejemplo. Yo hice un programa para enseñar geografía donde los
     alumnos podían ver videos de lo que les interesaba, si eran deportes podí-
     an viajar por el país para ver partidos, si les gustaban las películas, podían
     ir a Filadelfia a ver a Rocky…, hicimos pruebas y vimos que los chicos
     aprendían geografía. Pero las escuelas no lo querían Y ¿sabes por qué?
     Porque un niño iba a California mientras el otro iba a Nueva York, y no
     podían controlar qué era lo que estaban aprendiendo.
          Eduard Punset: Roger, ¿podemos poner un remedio a todo esto en los
     próximos años, con un aprendizaje creativo, o con ordenadores, sea lo que
     sea lo que eso quiera decir? ¿De qué manera puede el ordenador ayudar a
     salir de este desastre?
         Roger Schank: Los ordenadores son una solución, pero no tienen por
     qué ser «la» solución. La clave es el sistema. Lo que permiten los ordena-
     dores es tener una experiencia individual que les permite a los alumnos
     comunicarse con un compañero, o trabajar en equipo, o comunicarse con
     alguien al otro lado del mundo, o investigar algo que les interese, o hacer
     las experiencias que de otra forma no podrían hacer, pero cada uno en su
     propio campo. El ordenador en si no tiene ninguna relevancia, es un apara-
     to que permite tener experiencias si se crea un buen software que lo acom-
     pañe; la mayor parte del software educativo que existe en estos momentos
     es malísimo. Es: lee este párrafo y responde las preguntas, es como si fuera
     un libro de texto, o peor que un libro de texto.
         Eduard Punset: Hace un momento has dicho que los profesores se
     concentran en lo que saben en lugar de concentrarse en… ¿en qué se debe-
     rían concentrar?
         Roger Schank: Los profesores deberían concentrarse en intentar com-



    92
Las CCBB y el diseño de tareas


prender qué es lo que los estudiantes pueden hacer, y en ayudarles a hacer-
lo. Si yo quisiera aprender sobre fotografía ¿cómo lo harías?, ¿me darías un
libro sobre historia de la cámara de fotos, o me enseñarías cientos de foto-
grafías buenas y malas?, ¿o me darías una cámara de fotos y me dirías: ve
a hacer fotos y cuando vuelvas veremos cómo hacerlas mejor. Esto es lo
que yo creo que debe ser la educación, hay que tutorizar a los estudiantes
a mejorar lo que hacen, mientras practican y mejoran. Y esto es cierto para
cada aspecto de la educación, sea lo que fuere tiene que girar de alguna
manera sobre cómo hacerlo.
    Eduard Punset: Vamos a intentar dar un camino hacia el éxito a nues-
tra audiencia. ¿Existe algún consenso sobre cómo hacerlo? Una cosa que
ha quedado clara es la de aprender haciendo, esto ya es algo; es posible que
la gente no sepa cómo hacerlo, pero debería hacerse. Aprender debería ser
divertido, y esto ya te lo he oído a ti y a otras personas. ¿Qué más hay que
estemos seguros de que?
     Roger Schank: ¿Sabes cuándo las escuelas no están tan mal? Con asig-
naturas prácticas. Una vez me llamaron de una escuela que enseñaba asig-
naturas técnicas y tenían una escuela de cocina, y allí había 20 cocinas y 20
estudiantes. Les dije que no me necesitaban porque ya cocinaban. Cuando
se trata de asignaturas que no son académicas no lo hacemos tan mal: no
enseñamos a los pilotos a volar por medio de teorías de aviones, los pone-
mos delante de un simulador de vuelo y hacemos que lo intenten, y luego
les hacemos volar primero en un avión pequeño, y luego en otros más gran-
des. Porque sabemos que un examen teórico en pilotar no los hace necesa-
riamente buenos pilotos. Todas las asignaturas que no son teóricas ya sabe-
mos cómo enseñarlas: si quieres enseñar cómo presentar un programa de
TV hay que hacer todo tipo de trabajos como aprendiz, desde electricidad,
iluminación… No es difícil, esto ya lo sabemos como sociedad, el proble-
ma es que las escuelas no lo saben, no están al tanto de cómo enseñar.




                                                                              93
4    Unidad Formativa

                                        PARTE 1

                IMPORTANCIA DEL DISEÑO DE TAREAS
          Y CARACTERÍSTICAS DE LAS ACTIVIDADES PRO CCBB

         Objetivos, contenidos, metodologías, recursos, diseño de tareas, criterios
    de evaluación, criterios de promoción… Tratemos de reflexionar sobre todos
    estos apartados curriculares para identificar el de mayor importancia, aquel
    aspecto que se convertiría en imprescindible y autosuficiente, en el sentido de
    que si nos aseguramos que funciona de forma adecuada, podríamos garantizar,
    con un alto porcentaje de probabilidad, el desarrollo de las ocho CCBB en
    nuestro alumnado.
         Sin lugar a dudas y a criterio de muchos expertos en el tema, el diseño de
    tareas pasa a ser el elemento esencial del trabajo docente pro CCBB del mismo
    modo en que lo fueron los conocimientos en los modelos tradicionales de ense-
    ñanza, o la diversificación de objetivos en modelos educativos más recientes.
    Este hecho conlleva una serie de consecuencias de gran relevancia para nues-
    tra formación.
         El perfil del docente competente en aprendizajes de CCBB ha de corres-
    ponderse con el de un educador que, más que dirigir, acompaña los aprendiza-
    jes. En el modelo de enseñanza directiva del profesorado, éste va siempre un
    paso por delante del alumnado aprendiz, no se permite tomar caminos no pro-
    gramados, sólo son validados los aprendizajes que proceden de la única «fuen-
    te» representada por el saber del profesorado. Es decir, apenas se concede espa-
    cio o valor a los aprendizajes autónomos o a los aprendizajes de carácter extra-
    disciplinar. Además, en caso de fracaso, la «culpa» recae siempre en el alum-
    nado, «castigándose» todo error y obviándose otros factores que limitan el
    aprendizaje.
         Para facilitar aquellos aprendizajes que apuntan hacia las CCBB hemos de
    asegurarnos de que las tareas y actividades que planteemos cumplan dos requi-
    sitos principales:

         • Que aborden lo más posible los cuatro campos de trabajo mencionados
           en el capítulo II: lo disciplinar, lo interdisciplinar, lo metadisciplinar y
           la extradisciplinar (Ver Cuadro 1).
         • Que cumplan el mayor número posible de características que aseguren
           que están íntimamente ligadas a los fundamentos de las CCBB, desta-
           cando los de contextualización y transferibilidad (Ver Cuadro 3).




    94
Las CCBB y el diseño de tareas


                      Cuadro 1. PROYECTO EDUCATIVO DE CENTRO *
                 FUENTES ESCOLARES PARA EL DESARROLLO DE LAS CCBB


                REAL DECRETO DE        PC - PLAN DE CEN-             PLAN DE                     DACE
                  ENSEÑANZAS                  TRO                 ORIENTACIÓN Y
                    MÍNIMAS                                      ACCIÓN TUTORIAL


                   ÁREAS DE                MEDIDAS               ACCIÓN TUTORIAL             ACTIVIDADES
                 CONOCIMIENTO         DE ORGANIZACIÓN Y            PERMANENTE             COMPLEMENTARIAS
                                      FUNCIONAMIENTO                                      Y EXTRAESCOLARES


                    NIVELES DE          CONTEXTUALIZACIÓN         ADAPTACIÓN Y               APERTURA
                  CONCRECIÓN E             Y TRABAJO            PERSONALIZACIÓN          DEL CENTRO - AMPA
                 INDIVIDUALIZACIÓN         EN EQUIPO                TUTORIAL                  PLANES
  M E D I O S




                                                                                           Y PROGRAMAS


                       EJES                DINÁMICAS             AUTORREGULACIÓN           INTERRELACIÓN
                 TRANSVERSALES.             DE AULAS             DE APRENDIZAJES            CON CENTROS,
                    OBJETIVOS.         PARTICIPACIÓN DEL           DESARROLLO                EMPRESAS Y
                   CONTENIDOS.          ALUMNADO EN LA             EMOCIONAL.             ORGANIZACIONES
                     MÉTODOS           ACCIÓN EDUCATIVA.           HABILIDADES                EXTERNAS.
                  PEDAGÓGICOS.            NORMAS DE                 SOCIALES.             ACTIVIDADES DEL
                   ACTIVIDADES         FUNCIONAMIENTO.          AUTONOMÍA Y TOMA             AMPA Y DEL
                   CRITERIOS DE            RECURSOS               DE DECISIONES.           AYUNTAMIENTO.
                   EVALUACIÓN.            DIDÁCTICOS.                                     FAMILIA Y MEDIOS.
                SUBCOMPETENCIAS           BIBLIOTECA...
                 Y COMPETENCIAS
                   ESPECÍFICAS


                       LO                     LO                       LO                      LO
                   DISCIPLINAR          INTERDISCIPLINAR         METADISCIPLINAR         EXTRADISCIPLINAR


                DEPARTAMENTOS.             EQUIPOS                     POAT                 PROGRAMAS
  AGENTES




                 PROFESORADO              DOCENTES                    PLANES              INSTITUCIONALES
                 ESPECIALISTA.               EJES                  Y PROGRAMAS
                                        TRANSVERSALES
                                           EQUIPOS
                                          DIRECTIVOS




                FIN                       LAS OCHO COMPETENCIAS BÁSICAS

                       Destrezas, habilidades, conceptos, conocimientos, actitudes y valores combinados
                         durante la realización eficiente de las demandas que exigen tareas comunes
                                          en contextos cotidianos: simples o complejas.




                                          CAPACIDAD
                 INCORPORACIÓN                                      CIUDADANÍA               REALIZACIÓN
                                        DE APRENDIZAJE
                 A LA VIDA ACTIVA                                     ACTIVA                  PERSONAL
                                         PERMANENTE


* Cuadro basado en las orientaciones de los Reales Decretos 1513/2006 y 1631/2006




                                                                                                           95
4    Unidad Formativa

                                              PARTE 2

               ACLARAMOS TÉRMINOS, EJERCICIOS, ACTIVIDAD,
                         TAREAS, PROYECTOS…

         A la hora de hablar de tareas, actividades, ejercicios, se hace necesario acla-
    rar todos esos términos, de manera que podamos delimitar cada uno de los mis-



     Propuestas        Descripción         Cuándo utilizarlos      Tiempo a           Ejemplo
     de trabajo                                                     dedicar

                    Problemas en cuya Para contenidos de                        Realizar una división
                       solución se         tipo conceptual.                       por dos cifras con
      Ejercicios   demuestra el dominio          Poca               Mínimo      aproximación decimal
                       de un saber        contextualización
                        o destreza              y poca
                                        interdisciplinariedad

                     Problemas cuya       Para contenidos de                    Saber cuántos € ha
                     propuesta exigen       tipo conceptual,                      de aportar cada
                      activar y aplicar     procedimental o                     alumno y alumna de
     Actividades   conocimientos de las        actitudinal.          Medio      una clase de 22 para
                     áreas y materias            Alguna                         ahorrar los 2..400 €
                                           contextualización y                  que cuesta una viaje
                                                 alguna                             extraescolar.
                                          interdisciplinariedad

                      Problemas cuya        Para todo tipo de                           Realizar
                   resolución implica la       contenidos.                        el presupuesto de
                     realización de un                                          gastos que conllevará
                        conjunto de      Alta contextualización                  la realización de un
         Tareas       actividades y la   e interdisciplinariedad   Medio-alto      viaje de estudios
                     puesta en acción
                        acertada de       Ideal para el trabajo
                      estrategias que           por CCBB
                   pueden variar de un
                      aprendiz a otro

                       Problemas que        Para todo tipo de                     Organizar todo lo
                      pueden descom-            contenidos.                       concerniente a un
                     ponerse en varias                                            viaje de estudios:
                   tareas distintas entre Alta contextualización                   presupuesto del
     Proyectos        sí, pero al mismo e interdisciplinariedad       Alto         desplazamiento,
                            tiempo                                                      visitas
                    interconectadas por Ideal para el trabajo                      monumentales,
                     un objetivo común           por CCBB                        elección de medios
                                                                                   de transporte...

    Cuadro 2




    96
Las CCBB y el diseño de tareas


mos. Así podemos utilizarlos correctamente a la hora de planificar el proceso
de aprendizaje-enseñanza de nuestros alumnos comprendiendo la importancia
que cada una de ellas tiene para el desarrollo de las competencias básicas.
     En la tabla anterior presentamos las principales características de las mis-
mas.
     Como puede observarse, son las tareas y el trabajo por proyectos, ya de
forma individual o en equipo, las dos propuestas que más se acercan a la filo-
sofía del trabajo por CCBB. ¿Por qué? Fundamentalmente, por dos motivos:
Uno, porque permiten y facilitan la integración e interacción de contenidos dis-
tintos. Y dos, muy importante, porque existen aprendizajes básicos relaciona-
dos con las CCBB cuya adquisición es imposible que se produzca de forma
previa a la realización de una propuesta de trabajo, sino que sólo se asimilan y
consolidan desde la propia experiencia práctica y la gestión de errores.
     Por ejemplo, es imposible aprender a conducir una bicicleta sin montarse
en ella, porque guardar el equilibrio es un aprendizaje que sólo la experiencia
práctica puede facilitar. Un 80 % de los aprendizajes relacionados con la con-
ducción en bici pueden enseñarse y practicarse mediante ejercicios y activida-
des: saber colocar la altura del sillín, conocer cómo activar los frenos o las nor-
mas básicas de tráfico, ser prudentes o mantener la bici a punto... Pero, el 20 %
del aprendizaje restante, imprescindible, como guardar el equilibrio mientras se
conduce, sólo la práctica y las caídas pueden enseñarlo. De ahí que las tareas y
proyectos produzcan cierto vértigo en un principio, porque el aprendiz cree no
poder hacer frente al desafío del aprendizaje sólo con lo que conoce, pero, si es
objeto de un buen aprendizaje guiado, pronto descubrirá que es capaz de apren-
der ese 20 % casi por sí mismo y que nunca olvidará lo aprendido, del mismo
modo que jamás olvida uno cómo se monta en bici una vez lo aprendió.


                                    PARTE 3

    CARACTERÍSTICAS DE LAS ACTIVIDADES APROPIADAS
            PARA DESARROLLAR LAS CCBB

     Podemos elaborar un listado de características aconsejables a tener en
cuenta cuando diseñamos actividades de aprendizaje en la educación obligato-
ria que desarrollen las CCBB (Ver Cuadro 2).
     He aquí otra forma de clasificar las actividades o tareas, según el tipo de
uso que les demos (Ver Cuadro 3).




                                                                                 97
4    Unidad Formativa
                                                                                     CCBB

       1 Integradoras. Exigen combinar contenidos conceptuales, actitudes,           Todas
         valores y destrezas.
       2 Contextualizadas. Deben demandar situaciones-problemas semejan-             Todas
         tes aunque diversificando los contextos o algunos de sus elementos.
       3 Transferibles. El aprendizaje que generan es fácilmente extrapolable a      Todas
         otros contextos.
       4 Contructivistas. Posibilitan el aumento del conocimiento práctico llevan-   Todas
         do al alumnado a la reconstrucción de su conocimiento previo sin provo-
         car la ansiedad de enfrentarse con contenidos de imposible adquisición.
       5 Abiertas. Permiten la adquisición de aprendizajes no programados            Todas
         durante su realización.
       6 Interaccionistas. Fomentan el intercambio de comunicación con el            Todas
         resto del alumnado, con el profesorado y con el entorno.
       7 Desarrolladoras del pensamiento crítico. Permiten cuestionar lo esta-       CCB8
         blecido desde argumentaciones y propuestas constructivas.
       8 Interesantes. Despegan o aterrizan en los centros y temáticas de inte-      Todas
         rés del alumnado.
       9 Lectoras. Desarrollan competencias lingüísticas, especialmente la lec-      CB1
         tura comprensiva.
     10 Tecnológicas. Utilizan las tecnologías de la información y de la comuni-     CB4
        cación.
      11 Cooperativas. Estimulan el trabajo en equipo y cooperativo.                 CB5
     12 Interdisciplinares. Su realización requiere la combinación de conteni-       Todas
        dos de diversas disciplinas.
     13 Multicompetenciales. Durante su realización se desarrollan diversas          Todas
        CCBB.
     14 Atributivas de protagonismo. Señalan y ceden al alumnado el máximo           CB7
        protagonismo activo de su aprendizaje.
     15 Estimuladoras. Aseguran el éxito continuado, aumentando la motivación.       CB7-8
     16 Adaptadas. Acordes a la edad mental y al nivel curricular.                   Todas
     17 Productivas. Si al término de la actividad hay un material o producto        Todas
        final elaborado.
     18 Transversal. Toman los ejes transversales y los valores como fuentes         CB3,5,7
        de contenido.
     19 Instrumentales. Si para su realización se necesita el uso de los instru-     Todas
        mentos o materiales de manejo imprescindible para la vida cotidiana.
     20 Útiles. Del proceso o del producto final se deriva utilidad social, perso-   Todas
        nal o laboral.
     21 Cotidianas. Presentan situaciones-problemas que acontecen en la vida         Todas
        la vida cotidiana.
     22 Prelaborales. Desarrollan competencias, actitudes y destrezas bien           Todas
        valoradas en el mundo laboral.

    Cuadro 3




    98
Las CCBB y el diseño de tareas



                                   DIVERSIDAD DE TAREAS


  Por el fin: Actividades de exposición, de ampliación, de refuerzo, de repaso, de profundiza-
  ción, de autoaprendizaje, de transferencia contextual, de simulación de la realidad, de inves-
  tigación, de evaluación, de diagnóstico, de tratamiento estrictamente disciplinar, interdiscipli-
  nar, extradisciplinar, metadisciplinar ...


  PARA COMPONENTES ESPECÍFICOS DE LA COMPETENCIA



  Hechos: Actividades de repetición, de asociación, esquemas, memorización.


  Conceptos, leyes y principios:

     – Actividades de descubrimiento (del hecho al concepto).

     – Actividades receptivas (del concepto al hecho).

     – Actividades de memorización.

     – Mapas conceptuales.


  Actitudes y valores:

     – Actividades de interacción social.

     – Actividades de aprendizaje autónomo.

     – Actividades de autoevaluación

     – Actividades de clarificación de valores o dilemas éticos.

     – Actividades de escucha, defensa y consenso de opiniones e ideas.


  Procedimientos o destrezas:

     – Actividades de búsqueda /interpretación de datos, hechos o situaciones.

     – Actividades de solución de solución de tareas simples o complejas.

     – Actividades de solución de tareas cotidianas.

     – Actividades de análisis de procesos.

     – Actividades de mecanización o automatización de habilidades.


Cuadro 4




                                                                                                  99
4    Unidad Formativa

                                       PARTE 4

                     TIPOS DE TAREAS SEGÚN LAS CCBB

         Una tarea conlleva cierto grado de dificultad durante su ejecución.
    Resolver una tarea requiere cierto acto de planificación y coordinación duran-
    te el procedimiento de resolución, así como práctica.
         Si tomamos como criterio el grado en que las tareas contribuyen al desarro-
    llo de las CCBB podríamos agruparlas en:

         Competenciales. Son tareas que, ya desde el mismo momento en que pro-
    cedemos a su diseño, son concebidas con la finalidad principal de desarrollar
    competencias específicas de una unidad didáctica determinada, que a su vez
    guardan relación directa con las CCBB (tareas competenciales de primer
    orden) o con otro tipo de competencias (tareas competenciales de segundo
    orden). El desarrollo de apartados curriculares, en esta ocasión, queda en un
    segundo plano. Un ejemplo, imaginemos que en nuestras programaciones
    hemos contemplado como subcompetencia en el tercer ciclo de educación pri-
    maria, dentro de la CB1 de comunicación lingüística, la lectura comprensiva de
    textos escritos en diversos formatos. Para ello, podemos programar semanal-
    mente una tarea destinada a leer comics, prospectos de medicina, manuales de
    uso de electrodomésticos, recetas de cocina, literatura infantil, artículos perio-
    dísticos, etcétera... Advertimos con claridad la intencionalidad de desarrollar la
    CB1, especialmente, e indirectamente otras CCBB. Se trataría de una tarea
    competencial de primer orden. Aprender a utilizar un microscopio sería un
    ejemplo de tarea competencial de segundo orden, pues, la finalidad principal
    del ejercicio no es el desarrollo de las CCBB aunque sí que de forma indirecta
    se aprenderán componentes útiles para otras tareas competenciales. El diseño
    de tareas competenciales debe formar parte nuclear del trabajo docente indivi-
    dual, desde un enfoque disciplinar que toma como referente primordial a las
    CCBB. Podemos utilizar temas curriculares, transversales o recursos como las
    tecnologías para diseñar tareas discicompetenciales o competenciales. Además,
    la realización de este tipo de tareas debe ser sistemática, y no ocasional.

        Multicompetenciales: Un equipo docente, un ciclo o un departamento
    puede diseñar en momentos puntuales, tareas multicompetenciales. Es decir,
    tareas que son diseñadas con la única intención de que generen la puesta en
    práctica de todas y cada una de las CCBB. Son generalmente tareas de cierta
    complejidad que requieren la descomposición en fases de ejecución y, en


    100
Las CCBB y el diseño de tareas


muchas ocasiones, el trabajo en equipo, de tipo cooperativo. Si se observa que
una de las CCBB carece de peso en la tarea, ésta es enriquecida con nuevas
actividades que la mejoran. Pongamos unos ejemplos. El primer ciclo de la
ESO de un instituto planifica una salida en abril mediante un recorrido por el
recorrido del río Guadalquivir de una semana de duración, con tiendas de cam-
paña y comedor propios, así como un autobús en alquiler. Los equipos educa-
tivos de los cursos de dichos ciclos convienen en elaborar la tarea de forma
multicompetencial planificándola desde Octubre hasta marzo. La tarea consis-
te en crear equipos de trabajo con el alumnado al que se le adjudica diversos
proyectos y apartados:

    • Itinerarios del autobús y lugares de acampada,
    • Recopilación de fotografías y video del «antes» y el «durante» de la
      tarea,
    • Gestión de gastos de comida y manutención,
    • Gestión de recogida de fondos,
    • Todas las visitas artísticas y culturales de interés,
    • Actividades de ocio,
    • Asambleas para tomas de decisiones y seguimiento de equipo de trabajo...

     Si se observara que alguna CB queda poco desarrollada, por ejemplo la
CB4 (digital), podemos añadir actividades a la tarea de uno o varios de los
equipos (por ejemplo, obtención de información en buscadores web o confec-
ción de archivos power point para exponer los resultados).
     Las tareas multicompetenciales son llamadas de este modo por el efecto
multiplicador que suscitan. Es decir, las metodologías, los recursos y las estra-
tegias que se pondrán en juego provocarán el que durante la resolución de las
actividades se desarrollen componentes de las CCBB cuyo aprendizajes se
caracterizarán por ser muy útiles para las ocho CCBB, de uso habitual en estos
tipos de tareas y transferibles a otras situaciones y contextos de la vida cotidia-
na.
     Para finalizar, describimos ocho motivos que justifican la importancia de
las tareas competenciales en el trabajo pro CCBB, dentro de cada materia, de
la misma forma que el diseño de tareas competenciales debe ofertar oportuni-
dades de que los conocimientos disciplinares se hagan operativos:

    – Guardan relación con necesidades cotidianas sociales o personales.
    – Son capaces de activar los contenidos de las CCBB existentes en la per-
      sona aprendiz.


                                                                                101
4    Unidad Formativa

         – Generan autoaprendizaje.
         – Convierten las circunstancias en elementos de la tarea.
         – Provocan la aparición de aquellos errores que serán ingredientes vitales
           del aprendizaje.
         – Obligan a pensar y a diseñar soluciones.
         – Son útiles para resolver problemas (situaciones que requieren tomar
           decisiones, crisis, conflictos, ejercicios, deberes...).
         – En sí mismas, se acercan con bastante aproximación a los criterios de
           evaluación.



                    EJEMPLOS DE TAREAS DE TIPO COMPETENCIAL*

                EDUCACIÓN PRIMARIA                                 EDUCACIÓN SECUNDARIA

     • Diseñar un mural con fotografías para pre-          • Preparar una visita guiada al centro.
       sentarse.                                           • Escribir letreros con el vocabulario del
     • Completar un álbum de fotos familiares.               aula.
     • Elaborar decálogos con buenos hábitos               • Elaborar folletos informativos sobre temas
       saludables y medioambientales.                        como las drogas, la anorexia, libros de lec-
     • Redactar un decálogo de normas para la                tura recomendada, etc.
       convivencia y el respeto en clase o en jue-         • Exposición de carteles con descripciones
       gos con reglas.                                       de personas, monumentos o paisajes del
     • Desenvolverse matemáticamente en un                   país de origen.
       mercado de clase.                                   • Rellenar formularios propios de la escuela
     • Construir objetos con finalidad práctica o            (becas, instancias, etc.).
       artística.                                          • Preparar un currículum vitae para un tra-
     • Diseñar un calendario con los días, los               bajo.
       meses y las estaciones.                             • Presentar a la clase los resultados de un
     • Vestir muñecos recortables según la esta-             trabajo o tema.
       ción.                                               • Preparar una dieta equilibrada.
     • Dramatizar una llamada al médico de                 • Redactar la biografía de un personaje
       urgencias.                                            famoso.
     • Escribir tarjetas o cartas breves con pre-          • Emitir un informativo meteorológico en la
       sentaciones, descripciones o narraciones              radio escolar.
       de experiencias vividas.                            • Diseñar murales expositivos de las distin-
     • Pronunciar y traducir canciones en la len-            tas áreas curriculares (el paso de sólido a
       gua extranjera.                                       líquido...).
     • Entrevistar en clase a un experto en ani-           • Realizar estudios estadísticos.
       males...                                            • Planificar el viaje de fin de curso...
     • Celebrar debates y asambleas de clase...

    Cuadro 5




    * Fuente de información: Materiales para programar por competencias de la Comunidad de Castilla La Mancha.




    102
Las CCBB y el diseño de tareas


                                   PARTE 5

                      LAS CLAVES DE LAS CLAVES

     Aunque las definiciones de las ocho CCBB suponen ya en sí mismas un
gran esfuerzo por resumir y sintetizar dimensiones concretas de los aprendiza-
jes considerados como básicos, aún es posible encontrar, a modo de flashes, los
núcleos clave de cada una de las ocho CCBB. Con este intento pretendemos
captar de forma expeditiva e intensa la crème de la créme, las claves de las cla-
ves, hecho que puede facilitarnos la labor primordial del diseño de tareas al
señalarnos claramente aquellas capacidades (aprendizajes potencialmente tra-
ducibles en acciones) que deseamos conseguir. Cada una de estas capacidades
debe ser ejercitada y adaptada a los contextos básicos que la definición de la




                                                                               103
4    Unidad Formativa

    CB nos indique. Activar los aprendizajes de las ocho CCBB genera un efecto
    dominó que garantiza en un alto grado la creación de una formación integral de
    calidad.
               CLAVES DE LAS CCBB                            CONTEXTOS

     CB 1 – LA COMUNICACIÓN                   Lenguaje oral en diversas situaciones.
                                              Comprensión lectora.
     CB 2 – EL RAZONAMIENTO                   Lenguaje escrito en diversas situaciones.
                                              Lengua extranjera.
     CB 3 – LA INTERACCIÓN POSITIVA           Operacional.
            CON EL MEDIO                      Simbólico.
                                              Problemas matemáticos cotidianos.
     CB 4 – EL TRATAMIENTO                    Problemas laborales.
            DE LA INFORMACIÓN                 Salud.
                                              Medioambiente.
     CB 5 – LA CIUDADANÍA DEMOCRÁTICA         Restantes tecnologías de la información.
                                              Grupos sociales primarios.
     CB6 – EL APRECIO CULTURAL                Sociedad.
           Y ARTÍSTICO                        Patrimonio cultural.
                                              Expresiones artísticas.
     CB 7 – EL APRENDIZAJE AUTÓNOMO           Autoaprendizajes.
                                              Aprendizajes extraescolares.
     CB 8 – INICIATIVA EMPRENDADORA           Gestión de recursos para el autoaprendizaje.
                                              Proyectos de trabajo personales o grupales.
                                              Escenarios de creatividad, autonomía e
                                              innovación.

    Cuadro 6

        Son estos núcleos las referencias últimas que deben orientar las propuestas
    de aprendizaje que materialicemos con el diseño de tareas escolares o extraes-
    colares.

                                       PARTE 6

               TALLER DE MONTAJE Y RECICLAJE DE TAREAS

        Si hay algo que se muestra con claridad en el ámbito y la concepción de las
    CCBB es que las ocho propuestas son igualmente básicas (ninguna está por
    encima de las demás) y todas deben ser trabajadas desde cualquier materia
    curricular (enfoque transversal). Así, aunque es cierto que cada una de ellas nos
    demanda una dedicación temporal y estratégica diferente, todas tienen la sufi-
    ciente relevancia como para haberse ganado el calificativo de básicas. El orga-
    nismo, por ejemplo, necesita ingerir vitaminas en pocas cantidad en compara-
    ción con las proteínas, pero, la falta de vitaminas puede derivar en enfermedad
    e incluso, en ocasiones, la misma muerte:


    104
Las CCBB y el diseño de tareas


   – Real Decreto 1513/2006. Enseñanzas Mínimas en Educación primaria.
     Modo en que las materias curriculares de esta etapa contribuyen al des-
     arrollo de las CCBB.
   – Real Decreto 1631/2006 Enseñanzas Mínimas en Educación secunda-
     ria. Modo en que las materias curriculares de esta etapa contribuyen al
     desarrollo de las CCBB.

        Podemos asemejar el mundo de las CCBB con el de la alimentación.
De esta forma podemos establecer los siguientes paralelismos:

   – La persona que ejerce la docencia es ese chef competente que conoce
     todo lo relativo a los alimentos.
   – Los comensales se corresponderían con el alumnado.
   – Los alimentos son los bloques
     de contenido de los temas curri-
     culares, competenciales y trans-
     versales.
   – Los nutrientes básicos nos
     recuerdan a las CCBB. Los
     hidratos de carbono podrían ser
     las materias instrumentales (los
     más utilizados), las grasas los
     conocimientos (difíciles de
     digerir pero también muy utili-
     zados cuando los contenidos
     instrumentales se quedan cor-
     tos), las proteínas serían las des-
     trezas y habilidades metacogni-
     tivas (utilizadas para crecer y
     madurar) y, por último, las vita-
     minas y minerales formarían el
     bloque de actitudes y valores
     (necesarios en pequeñas dosis
     pero imprescindibles para las defensas y el buen funcionamiento de los
     órganos).
   – El Chef competente habrá de conocer las distintas combinaciones de los
     alimentos para obtener dietas sanas y equilibradas, lo que nos recuerda
     el enfoque integrador y no fragmentado de las CCBB.
   – Cada receta es como una programación pedagógica, en este caso basa-
     da en principios médicos y gastronómicos.


                                                                           105
4    Unidad Formativa

       – Las formas de cocinarlos generan las diversas estrategias metodológi-
         cas.
       – La forma de presentarlos atendiendo a tipos de dietas –sanas y equili-
         bradas–, y a los gustos de los comensales nos sirve de ejemplo del dise-
         ño de tareas.
       – Los conocimientos de las costumbres del entorno, de la cocina tradicio-
         nal, del estado de salud de los comensales y de los lugares donde la
         nutrición tendrá lugar formaría el importante ámbito de los contextos y
         de la evaluación de partida.
       – Los utensilios de cocina, la cubertería, el mobiliario o la ayuda de otros
         cocineros compondrían el conjunto de recursos disponibles.

        Cada menú es una propuesta de aprendizaje en el campo de las CCBB. En
    la enseñanza tradicional engrosábamos al alumnado con menús muy ricos en
    grasas (conocimientos) lo que creaba cierta obesidad (academicismo o apren-
    dizajes no funcionales), pero pobre en los demás nutrientes. Además, estos
    menús de la escuela tradicional representan propuestas demasiado sofisticadas
    o difíciles de digerir para la gran mayoría de los comensales e igualmente, dan
    poca importancia a las vitaminas o minerales (actitudes y valores), quizás por
    confundir que, el que se necesiten en poca cantidad no debe hacernos ignorar
    que siempre serán básicamente necesarios. El resultado es que con el tiempo




    106
Las CCBB y el diseño de tareas


estos comensales comienzan a manifestar enfermedades carenciales o funcio-
nales de diversa índole y magnitud a las que podríamos igualmente asemejar a
las que se producen en el ámbito didáctico y escolar.
     Utilizando nuevamente el símil, habría un apartado adicional de gran inte-
rés para nuestra formación. En relación a las CCBB, uno de los objetivos prin-
cipales del Chef es lograr que los comensales adquieran competencias para
lograr que se conviertan con el tiempo en otros chefs (aprendizaje autónomo o
CB7) fracasando toda propuesta culinaria que no consiga el que cada comen-
sal termine valiéndose por sí mismo. Esta autorregulación de la salud alimen-
ticia por parte de cada comensal nos lleva a una forma nueva de entender el
mundo de la cocina totalmente distinta a la clásica. Imaginemos a un padre o a
una madre educando desde la niñez a sus hijos e hijas en la competencia de
saber cocinar, combinando todas los conocimientos, destrezas y actitudes ade-
cuadas para los contextos y disposición de recursos cotidianos, como vaticinan-
do el que ese hijo o esa hija algún día vivirá en soledad o será un nuevo padre
o una nueva madre. Tal reto es el que mejor puede representar la incursión en
el currículo de las ocho CCBB.
     La gran pregunta práctica que debemos hacernos en este momento de la
formación es CÓMO podemos diseñar tareas de tipo competencial. Pues bien,
no hay una sola forma sino una gran diversidad de modos de alcanzar este obje-
tivo.
     Todos estos modos proceden de la existencia de hasta doce posibilidades
de trabajo suscitadas por los principios en los que se basa el trabajo por CCBB.
Los doce caminos presentados son válidos en sí mismos para el desarrollo de
las CCBB, si bien podemos cambiar la frecuencia, la intensidad temporal o la
forma de programar la puesta en marcha de estos tipos de medidas atendiendo
a la disponibilidad de recursos materiales, humanos y organizativos de que dis-
pongamos (Ver Cuadrro 7).
     Todos estos enfoques representan posibilidades de trabajo por (pro) CCBB,
si bien nos decantamos por aquellos que se acercan con una mayor intenciona-
lidad a la visión global y de desarrollo integral que pretenden alcanzar los ocho
aprendizajes básicos encarnados en las CCBB, sin establecer prioridades de
unas CCBB sobre otras y sin limitarnos en nuestro ejercicio docente con el
falso principio disciplinar que sostiene que cada CB sólo puede ser trabajada
sólo desde sus áreas afines.
     Presentamos a continuación las secuencias de algunas de las formas de
diseño de tareas que con mayor frecuencia habremos de usar en el trabajo
docente diario pro CCBB.



                                                                               107
4   Unidad Formativa


    Línea de trabajo          Enfoque                     Observaciones

    1. DESDE VARIAS ÁREAS     Enfoque interdisciplinar    Compromiso de todo el
    CURRICULARES…                                         claustro.
    LAS 8 CCBB                                            La CB como transversal.

    2. DESDE UN ÁREA DISCI-   Enfoque disciplinar         Compromiso personal del
    PLINAR…                                               docente o de todo un depar-
    LAS 8 CCBB                                            tamento.

    3. DESDE LA ORIENTA-      Enfoque metadisciplinar     Compromiso recogido en el
    CIÓN Y LA ACCIÓN                                      Plan de Orientación y Acción
    TUTORIAL…                                             Tutorial
    LAS 8 CCBB

    4. DESDE LOS TEMAS        Enfoque transversal         Toman los temas transversa-
    TRANSVERSALES…                                        les como fuente ideal para
    LAS 8 CCBB                                            las CCBB.

    5. DESDE LAS ACTIVIDA-    Enfoque extraescolar        Toma el Plan del DACE
    DES COMPLEMENTARIAS                                   como plataforma de desarro-
    Y EXTRAESCOLARES …                                    llo de las CCBB.
    LAS 8 CCBB

    6. DESDE EL DISEÑO        Enfoque multicompetencial   Existe un diseño de tareas
    DE TAREAS…                                            en el que el desarrollo de las
    LAS 8 CCBB                                            8 CB es fundamental.

    7. DESDE UNA CB…          Enfoque unicompetencial     Da primacía a una de las
    LAS 8 CCBB                                            CCBB sobre las demás, lo
                                                          que la convierte en medio de
                                                          trabajo.

    8. DESDE UNA METODO-      Enfoque metodológico        Trabaja con un modelo
    LOGÍA…                                                metodológico que se consi-
    LAS 8 CCBB                                            dera el mejor para desarro-
                                                          llar las CB.

    9. DESDE LAS 8 CCBB …     Enfoque discicompetencial   Se consolidan aquellos
    LAS ÁREAS DISCIPLINA-                                 aprendizajes que asienten
    RES Y VICEVERSA                                       tanto los contenidos curricula-
                                                          res como los competenciales.

    10. DESDE VARIAS ÁREAS    Enfoque monocompetencial    Se trata de un enfoque inter-
    DISCIPLINARES… UNA CB                                 disciplinar pero centrado en
    CONCRETA                                              una sola competencia.

    11. DESDE UN ÁREA DIS-    Enfoque de afinidad         La CB sólo se trabaja cuan-
    CIPLINAR O UN APARTA-                                 do el apartado curricular es
    DO DE ÁREA… UNA CB                                    muy afín.

    12. DESDE UNA METODO-     Enfoque motivacional        Igual que el anterior, pero
    LOGÍA… UN ÁREA CURRI-                                 incluyendo una elección
    CULAR Y UNA CB                                        metodológica particular.

                                                                                 Cuadro 7


    108
Las CCBB y el diseño de tareas



    Taller de montaje

    1. Cómo diseñar tareas competenciales a partir de las unidades didácti-
       cas o partiendo de sucesos y temas transversales afines a los conteni-
       dos de las unidades didácticas. Líneas 1, 2, 4, 9 y 10.
    2. Cómo diseñar tareas competenciales de tipo metadisciplinar. Línea 3
       - UF 7.
    3. Cómo diseñar tareas competenciales desde la buena elección meto-
       dológica. Líneas 7, 8, 11 - UF 6.
    4. Cómo diseñar tareas competenciales para la evaluación del grado de
       desarrollo de las CCBB. UF 9.
    5. Cómo diseñar tareas multicompetenciales. Líneas 1, 6 y 12. UF 5.



    Taller de reciclaje

    1. Cómo convertir una tarea o actividad del libro de texto en tarea com-
       petencial. Desde una sola área (enfoque disciplinar) o desde varias
       áreas (enfoque interdisciplinar). Líneas 1 y 2
    2. Cómo diseñar tareas multicompetenciales desde las actividades
       extraescolares. 5 UF 5

    * Aspectos abordados en esta unidad formativa

     Moya1, coordinador del Proyecto Atlántida, relaciona los siguientes cinco
elementos que hemos de cuidar en el momento de motar tareas competencia-
les:

    1. Observar qué competencias básicas se desarrollan.
    2. Relacionar los contenidos necesarios para el desempeño de las tareas.
    3. Cuidar que los contextos representados por las propuestas de tareas
       sean lo más cotidiano posible y que permitan su transferibilidad a
       otros problemas similares en contextos semejantes.
    4. Tener en cuenta los recursos humanos y materiales con los que se cue
    5. Contemplar qué tipos de organización del aula es la más idónea para
       facilitar el desarrollo de la tarea.

1 http://competenciasbasicas.blogspot.com/2007_08_01_archive.html




                                                                                          109
4   Unidad Formativa

            TALLER DE MONTAJE Y RECICLAJE DE TAREAS

                               FICHA NÚMERO 1
    Cómo diseñar tareas competenciales a partir de las unidades didácticas o
    partiendo de sucesos y temas transversales afines a los contenidos de las uni-
    dades didácticas.

      PLANTEAMIENTOS DISCIPLINARES Y TRANSVERSALES

      Línea 1: DESDE VARIAS ÁREAS DISCIPLINARES… LAS 8 CCBB
      Línea 2: DESDE UN ÁREA DISCIPLINAR… LAS 8 CCBB
      Línea 4: DESDE LOS TEMAS TRANSVERSALES… LAS 8 CCBB

      A. Requisitos previos

      – Conocimiento de las características personales y contextuales del
        alumnado.
      – Conocimiento y dominio de todos los bloques temáticos de la/s disci-
        plina/s de partida.
      – Conocimiento y experiencia en metodologías que desarrollan las ocho
        CCBB.
      – Conocimiento y experiencia en el diseño de programaciones.
      – Conocimiento de los recursos humanos y materiales de que se dispone.
      – Trabajo colaborativo de los equipos docentes, equipos de ciclo o
        departamentos.

      B. Fases en el diseño de tareas.

      1. Elección inicial de los bloques temáticos más afines al desarrollo de
         las CCBB. Esta primera aproximación se realiza a principios de curso
         y con el tiempo se descubre que se prestan al desarrollo de las CCBB
         más apartados disciplinares de los que en un primer momento creía-
         mos. Los contenidos discicompetenciales, especialmente los temas
         transversales, son los más adecuados, aunque no los únicos. También,
         podemos partir de una propuesta de actividad del libro de texto.
      2. Selección de las estrategias metodológicas más adecuadas para el tipo
         de contenidos. En la unidad formativa 6 se exponen las de mayor rele-
         vancia.




    110
Las CCBB y el diseño de tareas



     3. Selección del núcleo central sobre el que girará la tarea. Esta elección
        buscará que la tarea sea lo más funcional posible, es decir, capaz de
        conferirles operatividad a los contenidos previamente adquiridos en
        aprendizajes de tipo disciplinar. En este punto aún no está descrita la
        tarea, sólo su aspecto central. Es un buen momento, también, para
        decidir se le da un tratamiento interdisciplinar (desde el equipo docen-
        te) o personal, (desde nuestro quehacer personal línea 2).
     4. Selección de contextos sobre los que versarán las tareas. Cada tarea ha
        de proponerse para contextos lo más cotidiano y lo menos alejado de
        la ficción (no academicistas aunque contengan contenidos disciplina-
        res) que nos sea posible. Se debe tener la impresión de que el aprendi-
        zaje consecuente de la realización de la tarea es transferible, es decir,
        servirá para resolver problemas semejantes en contextos distintos aun-
        que igualmente cotidianos.
     5. Montaje de la tarea. En este punto se definen las fases de las tareas, es
        decir, las actividades o ejercicios que la componen.
     6. Revisión y reciclaje de las tareas. Se busca mejorar la propuesta de
        aprendizaje de la tarea revisando sus fases añadiendo, suprimiendo o
        reciclando las actividades que la componen. En este apartado se inten-
        ta dar cabida tanto a la ejercitación de las ocho CCBB como al des-
        arrollo de los contenidos curriculares programados para la disciplina.
        Siempre ha de procurarse que el grado de complejidad de la tarea
        quede en la ZPD (zona de desarrollo potencial), si está por debajo, no
        generamos progreso y si está por encima, creamos ansiedad, bloqueo,
        desmotivación y fracaso.
     7. Aprovechamiento de los aprendizajes generados por la tarea que no
        fueron planificados previamente. Se les da juego y consideración de
        aprendizaje de interés a todos los que surjan y guarden relación, tanto
        con los objetivos del currículo como a las CCBB.
     8. Evaluación. Es obvio que resultará muy difícil evaluar el grado de des-
        arrollo de las CCBB exclusivamente a través de pruebas escritas por
        su diferencia con los contenidos disciplinares. La evaluación de las
        CCBB, de la que hablaremos con detalle en la unidad formativa 9 ha
        de realizarse de modo continuo, mientras se desarrollan, y de modo
        formativo, es decir, la evaluación forma parte de la propia tarea ya que
        ayuda a localizar los errores facilitando la autorregulación del proceso
        de aprendizaje y desarrollando gran parte del conjunto de las CCBB.
 NOTA: Los puntos 1 y 2 bien podrían dejarse planificados a principios de curso. Los puntos 3 4, 5 y 6 se
planifican en las programaciones de aula. El punto 7 y 8 se lleva a cabo durante el desarrollo de la tarea.




                                                                                                     111
4   Unidad Formativa


                               FICHA NÚMERO 2

    Cómo desarrollar una CB concreta desde una disciplina, desde varias disci-
    plinas, desde los temas transversales o desde las actividades complementa-
    rias y extraescolares.

      PLANTEAMIENTOS UNICOMPETENCIALES

      Línea 11: DESDE UN ÁREA DISCIPLINAR... UNA CB CONCRETA

      Línea 10: DESDE VARIAS ÁREAS DISCIPLINARES... UNA CB
                CONCRETA

      Línea 4: DESDE LOS TEMAS TRANSVERSALES… UNA CB CON-
               CRETA

      Línea 5: DESDE ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS O EXTRA-
               ESCOLARES... UNA CB CONCRETA

      A. Requisitos previos... Los mismos que en la ficha número 1

      B. Fases en el diseño de tareas.

      1. Realizar un diagnóstico de la CB concreta en cuyos aprendizajes se
         desea avanzar de forma intensiva. Dependiendo de la necesidad de
         partida podría tratarse de las CCBB de comunicación, de la iniciativa
         emprendedora, de alfabetización digital o podría tratarse de sucompe-
         tencias como la comprensión lectora, la concienciación medioambien-
         tal, la resolución pacífica de los conflictos o la profundización en
         algún tipo de manifestación artística o cultural. A veces, es la actuali-
         dad quien nos orienta en esta elección.

      2. Relacionar la CB o la SUBCB concreta con los contenidos disciplina-
         res de partida o con temas transversales. Estos contenidos se convier-
         ten en núcleos que inspirarán el diseño de las tareas.

      3. Seguir los pasos mencionadas en la ficha número 1 desde el punto 3
         hasta el punto 8.



    112
ANEXO I    PROGRAMACIÓN COMPETENCIAL EN LA UNIDAD DIDÁCTICA Nº ____                                 TRIMESTRE: ____ 1               HOJA 1
        TÍTULO: _____________________________           ÁREA: _______ TEMPORALIZACIÓN: ________       NIVEL: _______ 3       GRUPO: ______ 4
         APARTADOS DIDÁCTICOS 5: (Indicar con X solamente aquellos apartados que son trabajados de forma competencial a través de las tareas)

         TAREA                   ACTIVIDADES                                    OBJETIVOS      RECURSOS / CRITERIOS DE EV. Y/O
       (Descripción básica)   (Secuenciación/Fases)       METODOLOGÍAS           /ÁREAS        CONTEXTOS SUBCOMPETENCIAS
                               Fase 1:                Método Tradicional         De Etapa      RECURSOS                                         GRADO

                                                      Aprendizaje Cooperativo                                                      CCBB

                               Fase 2:                Modelado Metacognitivo
                                                                                                                                   CB1
                                                      Rincones / Talleres
                               Fase 3:                Proyectos de Trabajo
                                                                                                                                   CB2
                                                      Aprendizaje por
                                                      Descubrimiento

                               Fase 4:                Técnicas Dinámica          De Área:
                                                      Grupo                                                                        CB3
                                                      Estudios estadísticos
                               Fase 5:                Portafolios
                                                                                                                                   CB4
                                                      Modelo Digital                           CONTEXTOS
                               Fase 6:                Comunidades                Didácticos
                                                      de Aprendizaje            (Unid. Did.)                                       CB5
                                                      Técnicas de Estudio
                               Fase 7:
                                                      Aprender enseñando
                                                                                                                                   CB6
                                                      otras
                               Fase 8:                CONTENIDO                   Áreas
                                                                                implicadas                                         CB7
                                                      Metadisciplinares
                               Fase 9:
                                                                                                                                                        Las CCBB y el diseño de tareas




                                                      Extraescolares:                                                              CB8




113
4
      RELACIÓN DE SUBCOMPETENCIAS O DIMENSIONES (para cumplimenta columna 6: CC «ESPECÍFICAS SUBCOMPETENCIAS»




114
                                            SUBCB 1-1 Comunicación oral: la escucha
                                            SUBCB 1-2 Comunicación oral: el habla
                    C.B. 1                  SUBCB 1-3 Comunicación oral: el diálogo
            Comunicación Lingüística        SUBCB 1-4 Comunicación escrita: la lectura
                                            SUBCB 1-5 Comunicación escrita: la escritura
                                            SUBCB 1-6 Uso funcional de una segunda lengua
                   C.B. 2                   SUBCB 2-1 Comprensión, representación y medida del espacio
                                                                                                                          Unidad Formativa




           Razonamiento Matemático          SUBCB 2-2 Comprensión y representación de relaciones entre variables
                                            SUBCB 2-3 Comprensión y representación de incertidumbre y azar
                                            SUBCB 2-4 Resolución de problemas relacionados con la vida diaria
                    C.B. 3
                                            SUBCB 3-1 Comprensión e interpretación del mundo físico y sus interacciones
        Conocimiento e Interacción con el   SUBCB 3-2 Implementación de proyectos científicos y tecnológicos
            Mundo Físico y Natural          SUBCB 3-3 Práctica de Valores
                                            SUBCB 3-4 Cuidados de la salud y de medioambiente
                    C.B. 4                  SUBCB 4-1 Conocimiento y aplicación de herramientas técnicas
       Competencia Digital y Tratamiento    SUBCB 4-2 Búsqueda y tratamiento de la información
              de la Información             SUBCB 4-3 herramientas electrónicas de comunicación
                                            SUBCB 4-4 Uso ético y crítico de la información y el conocimiento
                                            SUBCB 5-1 Relaciones personales
                   C.B. 5                   SUBCB 5-2 Habilidades para el trabajo cooperativo eficiente
        Competencia Social y Ciudadana      SUBCB 5-3 Participación democrática y ejercicio de la ciudadanía
                                            SUBCB 5-4 Comprensión, respeto y práctica de valores sociales
                                            SUBCB 5-5 Conocimiento e interacción de la realidad social
                                            SUBCB 6-1 Valoración crítica y disfrute de las expresiones artísticas
                   C.B. 6
                                            SUBCB 6-2 Elaboración propia de creaciones artísticas
        Competencia Cultural y Artística
                                            SUBCB 6-3 Patrimonio artístico y cultural de los pueblos
                                            SUBCB 6-4 Construcción cultural compartida
                                            SUBCB 7-1 Conocimiento de las propias capacidades
                    C.B. 7                  SUBCB 7-2 Automotivación y autoestima
             Aprendizaje Autónomo           SUBCB 7-3 Planificación, hábitos de estudio y desarrollo de proyectos
                                            SUBCB 7-4 Técnicas de aprendizaje y autorregulación
                                            SUBCB 8-1 Conocimiento, confianza y autoevaluación de uno mismo
                                            SUBCB 8-2 Práctica de valores
                    C.B. 8
                                            SUBCB 8-3 Innovación y creatividad
         Autonomía e Iniciativa personal
                                            SUBCB 8-4 Implementación de proyectos personales o cooperativos
                                            SUBCB 8-5 Espíritu emprendedor
Las CCBB y el diseño de tareas


                         CUESTIÓN DE DEBATE

   FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO)
 QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE
 MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE,
      LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES
          AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN


                           Cuestión de debate UD4-1
                               Índice orientativo

1A.Una profesora de educación física que da clases en 6º de primaria o en 2º de
la ESO presenta una tarea a su clase. Consiste en visionar uno de los combates
de pressing catch para luego determinar en un debate en clase para el que se fija
un día, si este programa es violento o no. Contesta argumentadamente a las
siguientes cuestiones:




                           Cuestión de debate UD4-2
                               Índice orientativo

2A. ¿Es una tarea disciplinar? ¿Es una tarea competencial? Nombrar cuáles de las
22 características reflejadas en esta unidad formativa se conseguirían.




                           Cuestión de debate UD4-3
                               Índice orientativo

3A. ¿Podemos reciclar la tarea y volverla discicompetencial? ¿Cómo? ¿Resulta
adecuada para abordar en clase? ¿Podría tratarse de una tarea que cumpliera
finalmente los ocho requisitos mencionados a principios del tema.




                           Cuestión de debate UD4-4
                               Índice orientativo

4A. Un profesor de Tecnología de un IES se plantea diseñar una tarea para su
alumnnado que consista en pintar la pista polideportiva donde se han borrado las
señales de los campos de futbito y baloncesto. ¿Es ésta una tarea disciplinar, com-
petencial o discicompetencial? Explica razonadamente tu respuesta.




                                                                                 115
Manual ccbb
Unidad formativa



                       5



               LAS TAREAS
MULTICOMPETENCIALES. Parte 2
Manual ccbb
Las tareas multicompetenciales. Parte 2


                                      PARTE 1

                       LAS TAREAS MULTICOMPETENCIALES
                        DESDE UNA PERSPECTIVA PRÁCTICA

    Lo primero que hemos de decir a la hora de comenzar esta unidad, es que
no todos los contenidos pueden ni deben convertirse en tareas multicompeten-
ciales, aunque sí es recomendable que, de forma temporalizada reservemos
espacios para el trabajo multicompetencial. Para ello hay que conocer y practi-
car aquellas metodologías, recursos y estrategias didácticas que por su secuen-
ciación y características ofrecen situaciones y demanda de actividades de tipo
competencial.
    El aprendizaje cooperativo, los trabajos en equipo, la preparación y reali-
zación de debates, ciertas actividades de dinámica de grupo, los periódicos
escolares, el teatro, la planificación de actividades extraescolares, los proyec-
tos integrados, los trabajos de investigación, los estudios estadísticos, los
comentarios de textos de distintos géneros literarios, la aplicación didáctica de
programas informáticos, los talleres de trabajo interdisciplinar... El uso fre-
cuente de estas técnicas, ya sean por separado o de forma combinada, suele
resultar eficiente para el alumnado, lo que las convierte en buenas prácticas.
    Como hemos visto con anterioridad se define competencia como la forma
en que una persona moviliza todos sus recursos personales (habilidades, actitu-
des, conocimiento y experiencias) para resolver de forma adecuada una tarea
en un contexto definido. Pues bien, para la elaboración de cualquier tipo de
tarea y por supuesto también de las tareas de tipo multicompetencial, hemos de
tener en cuenta esa definición así como los componentes que debe tener una
tarea si está orientada hacia la adquisición de competencias básicas:
    Otro hecho que debemos tener en cuenta con son las características que
debe tener el trabajo por competencias.1



             Competencia                                       Contexto
                                 Componentes de una tarea
                                orientada a las competencias
                                           básicas


                Cotenidos                                      Recursos


1 Proyecto Atlántida




                                                                                       119
5    Unidad Formativa

          •   La realización de tareas insertas en contextos de aprendizajes.
          •   El trabajo a partir de situaciones- problema reales o simuladas.
          •   La flexibilidad en la organización espacial y temporal.
          •   La implicación del alumno/a en los procesos de búsqueda, estudio,
              experimentación, reflexión, aplicación y comunicación del conocimien-
              to.
          •   La investigación metodológica de proyectos o centros de interés.
          •   El trabajo cooperativo.
          •   La lectura como herramienta fundamental.
          •   La utilización de las T.I.C.
          •   Los procesos de autorregulación
          •   Autoevaluación de las producciones: evaluar lo realizado, detectar dis-
              funciones, introducir cambios, verificar los resultados.

         Pues bien, en la elaboración de tareas de tipo multicompetencial es necesa-
    rio integrar al mayor número posible de estas características, así como diseñar
    la tarea de forma que con la resolución de esa tarea se puedan adquirir el mayor
    número de competencias posibles.

    ¿Cómo se pueden realizar tareas multicompetenciales?

        El reto es sencillo: se debe trabajar por equipos de profesorado y diseñar
    nuevas tareas escolares y de esa manera ir construyendo un banco de recursos
    del centro, de manera que de forma progresiva vayamos disponiendo de un
    «catálogo» los más variado posible de tareas para desarrollar las competencias
    básicas en nuestro alumnado.
        Debemos tratar que estas nuevas tareas integren contenidos de todo tipo,
    han de desarrollarse en un contexto lo más real posible y han de incluir proce-
    sos mentales como argumentar, resumir, razonar, explicar, deducir…
        Una tarea multicompetencial está formada a su vez por una serie de activi-
    dades que nos van a ayudar al desarrollo de las distintas competencias básicas,
    cada una de las actividades debe a su vez ser en sí misma una tarea de tipo com-
    petencial, de manera que pongan en funcionamiento todos los recursos necesa-
    rios en el alumnado para la resolución de la misma.

    Características de las tareas multicompetenciales

          – En la tarea multicompetencial los contenidos deben ser abordados con
            un planteamiento orientado a la integración y globalización de los cono-


    120
Las tareas multicompetenciales. Parte 2


         cimientos disciplinares y a su constante contextualización, en corres-
         pondencia con los problemas y situaciones reales.
    –    Los conocimientos adquiridos deben ser transferibles y, por tanto, apli-
         cables en muchas situaciones y contextos semejantes
    –    El conocimiento que se adquiere debe tener valor «de uso»; es decir
         que ese conocimiento sirva al alumnado para entender la realidad y
         transformarla.
    –    Deben estar vinculadas con la realidad y con situaciones auténticas de
         aprendizaje.
    –    Deben fomentar el trabajo autónomo del alumnado, sin que ello no sig-
         nifique el que pueda ser «asesorado» por el profesorado.
    –    Deben integrar las TIC y los recursos multimedia en las mismas.

    Quizá la mejor manera de ver cómo es una tarea multicompetencial, puede
ser presentar una cuando una tarea multicompetencial contiene varias tareas
diversas entrelazadas, podríamos estar hablando ya de un proyecto multicom-
petencial, entendiendo como proyecto una problema cuya resolución necesita
de la combinación y resolución de varias tareas encadenadas o simultáneamen-
te direfenciadas entre sí, pero conectadas por un objetivo común.
    A continuación, presentamos una experiencia a la que consideramos buena
práctica de proyecto multicompetencial. La experiencia se desarrolló durante el
curso 2007-2008 en el CEIP San Sebastián, Archidona (Málaga), en el nivel de
4º de educación primaria.

                                    PARTE 2

            EXPERIENCIA PRÁCTICA EN UN CENTRO
                  DE EDUCACIÓN PRIMARIA.
        CÓMO ELABORAR UNA TAREA MULTICOMPETENCIAL

NÚCLEO DE LA TAREA: PROYECTO DE ORGANIZACIÓN DE UN
VIAJE A MADRID (Lola Serrano González y Eusebio Córdoba)

     Desde la situación de un centro como el nuestro, TIC de práctica docente,
nos planteamos como trabajar las competencias básicas utilizando estas tecno-
logías como vehículo conductor. Realizando una analogía con el cuadro ante-
rior, en el que se detallaban las características de una tarea orientada al desarro-
llo de las competencias, vemos que las TIC pueden ser un importante elemen-
to para la realización de tareas orientadas al desarrollo de todas las CCBB.


                                                                                  121
5    Unidad Formativa



           Favorece la adquisición de la                        Posibilita la creación
                  Competencia                                       del contexto
                                  Aportación de las TIC a una tarea
                                   orientada a las competencias
                                              básicas

               Puede aportar parte
                                                                 Facilita los recursos
                de los cotenidos




         Las TIC, e internet, hacen posible tener a nuestro alcance una gran canti-
    dad de recursos que nos ayudan a facilitar los medios necesarios para la reali-
    zación de la tarea, insertar la misma en un contexto facilitar contenidos y recur-
    sos. La red está llena de páginas cuyos contenidos pueden ser aprovechados
    para cualquiera de estos tres propósitos. En cuanto al desarrollo de la compe-
    tencia, el uso de las TIC de manera transversal, hace que la adquisición de la
    misma se vea favorecida de manera generalizada. Una vez vistos estos aspec-
    tos preliminares, nos centraremos en la experiencia en sí.
         Partiendo de la idea del trabajo con las TIC y buscando el desarrollo de las
    CCBB en nuestro alumnado se decidió realizar una tarea que combinase ambos
    aspectos.
         Decidimos en un primer momento elegir como tarea la planificación de un
    viaje, y partiendo de esa idea integrar distintas actividades que desarrollasen las
    distintas CCBB, así como desarrollar distintos contenidos de las áreas de
    Matemáticas, Lengua y Conocimiento del Medio, desde un enfoque interdisci-
    plinar.
         El trabajo se realiza por parejas de manera que ambos miembros realizan
    un único trabajo, por lo que deben consensuar sus respuestas, los procesos y las
    producciones.
         Al alumnado de clase le dimos una carpeta-guía en la que tenían los docu-
    mentos necesarios para la realización de la misma y que eran:

          1. La presentación de la actividad en formato digital, con los enlaces de los
             sitios en los que obtener información.
          2. Un modelo de presupuesto para que les sirviese de guía a la hora de rea-
             lizar el del viaje.
          3. Una plantilla de presentación para la exposición final a los compañeros.
          4. Un cuaderno en formato papel para la recogida de datos.

          El proyecto fue presentado de la siguiente forma:


    122
Las tareas multicompetenciales. Parte 2




Nos vamos a Madrid

    Durante la próxima semana vamos a realizar un viaje a Madrid para cono-
cer las instituciones más importantes a nivel político y judicial de nuestro país.
    Para ello tendréis que investigar a cerca de todos los sitios que visitaremos,
así como programar el viaje que vais a realizar.
    En primer lugar tenéis que elegir el medio de transporte en el que nos des-
plazaremos, teniendo en cuenta las ventajas e inconvenientes de cada uno, así
como el precio del billete de cada uno, elección del hotel para el alojamiento,
motivos por los que lo habéis elegido,…
    Posteriormente, tendréis que contestar a una serie de preguntas que se os
harán a cerca de la visita que realizaréis y sobre los sitios a visitar.
    Finalmente, realizaréis una presentación para explicar a vuestros compañe-
ros y compañeras como será el viaje y los sitios que se van a visitar.
    Posteriormente pasamos a describir las distintas tareas y actividades que se
iban a realizar:


                                                                                123
5    Unidad Formativa




    Actividades que engloba el proyecto

      Para la realización de cada tarea, busca las respuestas a las preguntas:
    SOBRE EL DESPLAZAMIENTO:

          ¿Cuál es la distancia que separa Archidona de Madrid en kilómetros?
          ¿Cuánto tiempo tardaríamos en realizar el trayecto en coche?
          ¿Cuál es la duración de un vuelo entre Málaga y Madrid?
          ¿Dónde se encuentra la estación de AVE más cercana a Archidona?
          ¿Cuánto tarda el AVE desde esa estación hasta Madrid?

    SOBRE EL ALOJAMIENTO

        Busca un hotel y calcula el precio del alojamiento 2 noches para 20 perso-
    nas.

    GASTOS ORIGINADOS POR EL VIAJE

       Calcula el precio del desplazamiento en AVE desde la estación de Santa
    Ana hasta Madrid o en avión desde Málaga para los 20 compañeros que viajan.
       Realizad un presupuesto sobre el coste total del viaje.



    124
Las tareas multicompetenciales. Parte 2


     http://www.renfe.es/
     http://www.iberia.com/
     http://www.spanair.com/web/es-es/
     http://www.aireuropa.com/es/default.html

     Hoteles madrid
     Modelo de presupuesto


                                                      TAREA 1

                                                               COMPETENCIA PARA LA              COMPETENCIA DIGITAL
      COMPETENCIA                    COMPETENCIA
                                                               AUTONOMÍA E INICIATIVA              Y TRATAMIENTO
       MATEMÁTICA                    COMUNICATIVA
                                                                    PERSONAL                     DE LA INFORMACIÓN

                                                                                               SUBCB 4-2 Búsqueda y tra-
                                SUBCB 1-4 Comunicación
 SUBCB 2-4 resolución de                                       SUBCB 8-4 Implementación         tamiento de la información
                                   escrita: la lectura
  problemas relacionados                                        de proyectos personales            SUBCB 4-4 Uso ético
                                SUBCB 1-5 Comunicación
     con la vida diaria                                              o cooperativos              y crítico de la información
                                  escrita: la escritura
                                                                                                      y el conocimiento


         Área de Matemáticas                         Área de Lengua                    Área de conocimiento del medio


                                                  Bloque 2. Leer y escribir
                                                                                           Bloque 4. Personas, culturas
   Bloque 1. Números y operaciones            Comprensión de textos escritos
                                                                                               y organización social
           Estrategias de cálculo         Utilización dirigida de las tecnologías
                                                                                       La organización territorial del Estado
 - Utilización de operaciones de suma,     de la información y la comunicación
                                                                                                      español.
   resta, multiplicación y división con        para la localización, selección
                                                                                    Las Administraciones como garantes de
      distintos tipos de números, en          y organización de información.
                                                                                     los servicios públicos. Valoración de la
 situaciones cotidianas y en contextos         Integración de conocimientos
                                                                                                 importancia de la
       de resolución de problemas.             e informaciones procedentes
                                                                                              contribución ciudadana
Colaboración activa y responsable en el   de diferentes soportes para aprender
                                                                                      al funcionamiento de las instituciones.
    trabajo en equipo, manifestando             (comparación, clasificación,
                                                                                           Bloque 7. Objetos, máquinas
           iniciativa para resolver         identificación e interpretación) con
                                                                                                   y tecnologías
problemas que implican la aplicación de   especial atención a los datos que se
                                                                                       Seguimiento de una secuencia dada
        los contenidos estudiados.             transmiten mediante gráficos,
                                                                                        para encontrar una información en
                                              esquemas y otras ilustraciones.
                                                                                                      Internet.




                                                                                                                       125
5    Unidad Formativa

        Cálculo de rutas en coche
        De manera esquemática podemos ver qué competencias y contenidos
    hemos trabajado con las mismas:
        Como podemos observar, con esta primera tarea trabajamos de manera inte-
    grada contenidos de diversas áreas así como diversas competencias básicas,
    teniendo siempre en cuenta las características de las tareas multicompetenciales.

          Tarea 2 - INFORMACIÓN GEOGRÁFICA SOBRE NUESTRO PAÍS

          ¿Dónde se localiza el territorio de España?
          ¿Cuáles son sus límites? (busca en el apartado geografía)
          En el mapa de la página siguiente busca los puntos más altos de las siguien-
          tes cordilleras:

          Pirineos; Sistema Penibético; Cordillera Cantábrica y Sierra de Gredos

                                                         TAREA 2


                                                                   COMPETENCIA PARA LA             COMPETENCIA DIGITAL
          COMPETENCIA                     COMPETENCIA
                                                                   AUTONOMÍA E INICIATIVA             Y TRATAMIENTO
           MATEMÁTICA                     COMUNICATIVA
                                                                        PERSONAL                    DE LA INFORMACIÓN




                                                                                                  SUBCB 4-2 Búsqueda y tra-
                                   SUBCB 1-4 Comunicación
     SUBCB 2-4 resolución de                                      SUBCB 8-4 Implementación         tamiento de la información
                                      escrita: la lectura
      problemas relacionados                                       de proyectos personales            SUBCB 4-4 Uso ético
                                   SUBCB 1-5 Comunicación
         con la vida diaria                                             o cooperativos              y crítico de la información
                                     escrita: la escritura
                                                                                                         y el conocimiento




            Área de Matemáticas                         Área de Lengua                    Área de conocimiento del medio




                                                                                            Bloque 4. Personas, culturas
                                                                                                y organización social
                                                     Bloque 2. Leer y escribir          La organización territorial del Estado
                                                 Comprensión de textos escritos                        español.
                                              Utilización dirigida de las tecnologías         Bloque 1. El entorno y su
                                             de la información y la comunicación y           conservación. Orientación
      Bloque 1. Números y operaciones                 de las bibliotecas para           en el espacio: los puntos cardinales.
          Sistema de numeración.             obtener información y modelos para la                 Uso de planos
       Valor de posición de las cifras.                 composición escrita.              Formas de relieve y accidentes
        Su uso en situaciones reales.         Bloque 1. Escuchar, hablar y conver-      geográficos. Localización de los más
                                                                 sar                          relevantes en el entorno
                                              Actitud de cooperación y de respeto               próximo y en España.
                                                   en situaciones de aprendizaje            Bloque 7. Objetos, máquinas
                                                            compartido.                             y tecnologías
                                                                                        Seguimiento de una secuencia dada
                                                                                         para encontrar una información en
                                                                                                       Internet.




    126
Las tareas multicompetenciales. Parte 2


INFORMACIÓN POLÍTICA SOBRE NUESTRO PAÍS

    ¿Cual es la norma que rige los derechos y deberes de los españoles?
    ¿Cuáles son los principales derechos y deberes de los españoles según la
constitución?
    ¿Cual es la forma de gobierno de España? Explica en qué consiste.
    Busca una imagen del escudo, y de la bandera de España y guárdalas en el
ordenador.
    ¿Qué otros nombres tiene el himno de España?

ORGANIZACIÓN DEMOCRÁTICA DE NUESTRO PAÍS

    Contesta a las siguientes preguntas y explica la labor de cada uno de los
estamentos sobre los que se te preguntan.
    ¿Quiénes forman las Cortes Generales?
    ¿Cuántos diputados conforman el Congreso de los Diputados?
    ¿Quiénes conforman el poder ejecutivo?
    ¿Quién ejerce como Jefe de Gobierno?
    ¿Quiénes conforman el poder legislativo?
    ¿Quiénes conforman el poder judicial?




                                                                              127
5    Unidad Formativa

    INFORMACIÓN SOBRE EL REY

          Escribe los datos más relevantes sobre la vida de D. Juan Carlos I


                                                         TAREA 3



                                     COMPETENCIA PARA LA           COMPETENCIA DIGITAL
          COMPETENCIA                                                                             COMPETENCIA SOCIAL
                                     AUTONOMÍA E INICIATIVA        Y TRATAMIENTO DE LA
           MATEMÁTICA                                                                                Y CIUDADANA
                                          PERSONAL                    INFORMACIÓN




                                                                  SUBCB 4-2 Búsqueda y tra-      SUBCB 5-5 Conocimiento e
     SUBCB 1-4 Comunicación
                                     SUBCB 8-4 Implementación      tamiento de la información     interacción de la realidad
        escrita: la lectura
                                      de proyectos personales o   SUBCB 4-4 Uso ético y críti-              social
     SUBCB 1-5 Comunicación
                                            cooperativos            co de la información y el    SUBCB 5-1 Relaciones per-
       escrita: la escritura
                                                                         conocimiento                      sonales




               Área de Lengua                                                             Área de conocimiento del medio




                                                                                                      Bloque 4
                  Bloque 2
                                                                                                 Personas, culturas
                                                                                                y organización social
                 Leer y escribir
                                                                                             La organización territorial
       Comprensión de textos escritos
                                                                                                 del Estado español.
    Utilización dirigida de las tecnologías
                                                                                        Las Administraciones como garantes
    de la información y la comunicación
                                                                                        de los servicios públicos. Valoración
           y de las bibliotecas para
                                                                                               de la importancia de la
        obtener información y modelos
                                                                                               contribución ciudadana
          para la composición escrita.
                                                                                                  al funcionamiento
                                                                                                 de las instituciones.




                  Bloque 1
                                                                                                      Bloque 7
         Escuchar, hablar y conversar
     Actitud de cooperación y de respeto
                                                                                          Objetos, máquinas y tecnologías
        en situaciones de aprendizaje
                                                                                        Seguimiento de una secuencia dada
                 compartido.
                                                                                         para encontrar una información en
                                                                                                     Internet.




    128
Las tareas multicompetenciales. Parte 2


     Tarea Final

     Elabora una presentación siguiendo el esquema que se te da en el documen-
to llamado presentación y utilizando la información que has obtenido de las
distintas actividades realizadas.


                                                   TAREA FINAL


COMPETENCIA Y ACTITUDES PARA
                                                 COMPETENCIA PARA                          COMPETENCIA DIGITAL
SEGUIR APRENDIENDO DE FORMA
                                              LA AUTONOMÍA E INICIATIVA                       Y TRATAMIENTO
    AUTÓNOMA A LO LARGO
                                                     PERSONAL                               DE LA INFORMACIÓN
         DE LA VIDA




                                                 COMPETENCIA SOCIAL                      COMPETENCIA CULTURAL
  COMPETENCIA COMUNICATIVA
                                                    Y CIUDADANA                               Y ARTÍSTICA




                                                                                     SUBCB 4-1 Conocimiento y aplicación
                                           SUBCB 7-1 Conocimiento de las pro-
                                                                                          de herramientas técnicas
                                                    pias capacidades
 SUBCB 8-4 Implementación de pro-                                                     SUBCB 4-2 Búsqueda y tratamiento
                                           SUBCB 7-3 Planificación, hábitos de
  yectos personales o cooperativos                                                            de la información
                                            estudio y desarrollo de proyectos
                                                                                     SUBCB 4-3 Herramientas electrónicas
                                                                                              de comunicación




  SUBCB 1-4 Comunicación escrita:
                                           SUBCB 5-5 Conocimiento e interac-
            la lectura                                                                  SUBCB 6-2 Elaboración propia
                                               ción de la realidad social
  SUBCB 1-5 Comunicación escrita:                                                         de creaciones artísticas
                                           SUBCB 5-1 Relaciones personales
            la escritura




            Área de Lengua                    Área de conocimiento del medio              Área de Educación Artística



                                                         Bloque 4
               Bloque 2
                                                     Personas, culturas
              Leer y escribir                       y organización social
    Comprensión de textos escritos                La organización territorial
 Utilización dirigida de las tecnologías             del Estado español.
                                                                                                   Bloque 2
 de la información y la comunicación       Las Administraciones como garantes
        y de las bibliotecas para           de los servicios públicos. Valoración
                                                                                         Expresión y creación plástica
     obtener información y modelos                 de la importancia de la
       para la composición escrita.                contribución ciudadana
                                                                                        Utilización de recursos digitales
                                           al funcionamiento de las instituciones.
                                                                                               para la elaboración
               Bloque 1
                                                                                          de producciones artísticas.
                                                         Bloque 7
     Escuchar, hablar y conversar
 Actitud de cooperación y de respeto         Objetos, máquinas y tecnologías
    en situaciones de aprendizaje          Seguimiento de una secuencia dada
             compartido.                    para encontrar una información en
                                                        Internet.




                                                                                                                        129
5    Unidad Formativa

    Cómo elaborar una tarea multicompetencial

        Imaginemos que se reúne el profesorado de los equipos educativos del pri-
    mer ciclo de educación primaria de una escuela. Tú perteneces a uno de ellos.
    Un miembro del profesorado que imparte el área de conocimiento del medio
    comenta que desearía convertir una tarea de una unidad didáctica en tarea mul-
    ticompetencial. Concretamente, había pensado en un apartado temático especí-
    fico: el ciclo del agua.
        En el libro de texto figura, básicamente, un párrafo de mediana extensión
    donde se secuencian las fases del ciclo del agua con un dibujo de ilustración.
    Al término de la unidad didáctica aparecen dos o tres actividades sobre este
    apartado: Copiar un dibujo y mencionar los nombres que reciben los tres esta-
    dos del agua: sólida, líquida y gaseosa.
        A partir este momento, la misión de los miembros del equipo consistirá en
    reconducir y formatear estas pequeñas tareas hasta que adquieran el rango de
    tareas multicompetenciales. Ojo, no es algo que podamos hacer siempre con
    cualquier tipo de contenido, pero, si observamos el listado de contenidos del
    curso y conforme adquirimos cierta experiencia práctica, vemos que son
    muchas las ocasiones en las que podemos ejercitarnos en este tipo de tareas.
        Se adjunta en la siguiente página un AnexoI que sirve de ayuda para elabo-
    rar una tarea multicompetencial, por ejemplo, a partir del ejercicio del ciclo del
    agua anteriormente mencionado. Sigue estas fases:

          1. Repartimos el contenido fotocopiado del ejercicio de partida (la tarea
             antes de ser transformada en tarea multicompetencial) en una sesión de
             reunión del equipo docente.
          2. Repartimos un cuadro a cada profesor o profesora con el contenido de
             cada CB, para que escriba propuestas propias (estrategias metodológi-
             cas, tareas o contenidos nuevos...) que enriquezcan la tarea de tal modo
             que aseguren el trabajo práctico y contextualizado de las distintas
             CCBB. Se completa por separado, de forma individual o en pequeños
             grupos. No importa que no coincida la CB con la especialidad del pro-
             fesor o de la profesora.
          3. Se establece una puesta en común de todo el profesorado para seleccio-
             nar y temporalizar las actividades consensuadas.
          4. Se plasman en un cuadro como el mostrado en el ANEXOII que sirve
             de ejemplo cumplimentado.

       NOTA: Si notamos que haya alguna competencia de las ocho que no se
    desarrolla, se intenta completar la tarea con actividades que así lo contemplen.


    130
Las tareas multicompetenciales. Parte 2


               COMPETENCIAS BÁSICAS                              PROPUESTAS DEL EQUIPO

CB1
Competencia en comunicación lingüística, referida a la utili-
zación del lenguaje como instrumento de comunicación oral
y escrita, tanto en lengua española como en lengua extran-
jera.

CB2
Competencia de razonamiento matemático, entendida
como la habilidad para utilizar números y operaciones bási-
cas, los símbolos y las formas de expresión del razona-
miento matemático para producir e interpretar informacio-
nes y para resolver problemas relacionados con la vida dia-
ria y el mundo laboral.

CB3
Competencia en el conocimiento y la interacción con el
mundo físico y natural, que recogerá la habilidad para la
comprensión de los sucesos, la predicción de las conse-
cuencias y la actividad sobre el estado de salud de las per-
sonas y la sostenibilidad medioambiental.

CB4
Competencia digital y tratamiento de la información, enten-
dida como la habilidad para buscar, obtener, procesar y
comunicar la información y transformarla en conocimiento,
incluyendo la utilización de las tecnologías de la información
y la comunicación como un elemento esencial para infor-
marse y comunicarse.

CB5
Competencia social y ciudadana, entendida como aquella que
permite vivir en sociedad, comprender la realidad social del
mundo en que se vive y ejercer la ciudadanía democrática.

CB6
Competencia cultural y artística, que supone apreciar, com-
prender y valorar críticamente diferentes manifestaciones
culturales y artísticas, utilizarlas como fuente de disfrute y
enriquecimiento personal y considerarlas como parte del
patrimonio cultural de los pueblos.

CB7
Competencia y actitudes para seguir aprendiendo de forma
autónoma a lo largo de la vida.

CB8
Competencia para la autonomía e iniciativa personal, que
incluye la posibilidad de optar con criterio propio y espíritu
crítico y llevar a cabo las iniciativas necesarias para des-
arrollar la opción elegida y hacerse responsable de ella.
Incluye la capacidad emprendedora para idear, planificar,
desarrollar y evaluar un proyecto.




                                                                                          131
5
                                                         PROGRAMACIÓN DE TAREAS MULTICOMPETENCIALES                  HOJA 1




132
                                                        NIVEL: _______1       GRUPO: _____ 2 TEMPORALIZACIÓN: ____ 3
               ORIGEN DE LA TAREA4: ________ Desde actividades extraescolares   _____ Desde una disciplina (¿cuál?_________        ______ Equipo docente (Marcar con X)

          Área y            Actividades                           Recursos y
                                            Áreas Implicdas 7                               SUBCOMPETENCIAS TRABAJADAS (Marcar con X) 9                              CC.BB. 10
       Metodología 5     (secuenciadas) 6                         Contextos 8

      TAREA                                 Áreas implicadas:    Recursos:        SUBCB 1-1 Comunicación oral: la escucha__                                                   GRADO
                                                                                  SUBCB 1-2 Comunicación oral: el habla__                                                 1     2 3
                                                                                  SUBCB 1-3 Comunicación oral: el diálogo__
                                                                                  SUBCB 1-4 Comunicación escrita: la lectura__
                                                                                                                                                                                      Unidad Formativa




                                                                                  SUBCB 1-5 Comunicación escrita: la escritura__
                                                                                  SUBCB 1-6 Uso funcional de una segunda lengua__
                                                                                  SUBCB 2-1 Comprensión, representación y medida del espacio__                CB 1        __ __ __
                                                                                  SUBCB 2-2 Comprensión y representación relaciones entre variables__
                                                                                  SUBCB 2-3 Comprensión y representación de incertidumbre y azar__
                                                                                  SUBCB 2-4 Resolución de problemas relacionados con la vida diaria__         CB 2        __ __ __
                                            Aspectos                              SUBCB 3-1 Comprensión e interpretación mundo físico e interacciones_
                                            metadisciplinares:                    SUBCB 3-2 Implementación de proyectos científicos y tecnológicos.__
                                                                                  SUBCB 3-3 Práctica de valores__                                             CB 3        __ __ __
                                                                                  SUBCB 3-4 Cuidados de la salud y del medioambiente __
                                                                                  SUBCB 4-1 Conocimiento y aplicación de herramientas técnicas__
                                                                                  SUBCB 4-2 Búsqueda y tratamiento de la información __                       CB 4        __ __ __
                                                                                  SUBCB 4-3 Herramientas electrónicas de comunicación__
      METODOLOGÍAS                                               Contextos:       SUBCB 4-4 Uso ético y crítico de la información y el
                                                                                  conocimiento__SUBCB 5-1 Relaciones personales__SUBCB 5-2                    CB 5        __ __ __
                                                                                  Habilidades para el trabajo cooperativo eficiente__SUBCB 5-3
                                                                                  Participación democrática y ejercicio de ciudadanía__
                                                                                  SUBCB 5-4 Comprensión, respeto y práctica de valores sociales__             CB 6        __ __ __
                                                                                  SUBCB 5-5 Conocimiento e interacción de la realidad social__
                                                                                  SUBCB 6-1 Valoración crítica y de disfrute de las expresiones artísticas_
                                                                                  SUBCB 6-2 Elaboración propia de creaciones artísticas__                     CB 7     __ __ __
                                            Aspectos                              SUBCB 6-3 Patrimonio cultural y artístico de los pueblos __
                                            extraescolares:                       SUBCB 6-4 Construcción cultural compartida__
                                                                                  SUBCB 7-1 Conocimiento de las propias capacidades__                         CB 8     __ __ __
                                                                                  SUBCB 7-2 Automotivación y autoestima__
                                                                                  SUBCB 7-3 Planificación, hábitos de estudio y desarrollo de proyectos__
                                                                                  SUBCB 7-4 Técnicas de aprendizaje y autorregulación__
                                                                                  SUBCB 8-1 Conocimiento, confianza y autoevaluación de uno mismo__
                                                                                  SUBCB 8-2 Práctica de valores__
                                                                                  SUBCB 8-3 Innovación y creatividad__
                                                                                  SUBCB 8-4 Implementación de proyectos personales o cooperativos__
                                                                                  SUBCB 8-5 Espíritu emprendedor__
Las tareas multicompetenciales. Parte 2



         MANUAL DE INSTRUCCIONES DE CUMPLIMENTACIÓN
                                          Hoja 2




 1. Nivel educativo en el que se desarrollará la tarea.
 2. Especificación del grupo o agrupamiento que realizará la tarea.
 3. Duración temporal estimada para la realización completa de la tarea.
 4. Indicación de la motivación original que generó la creación de la tarea multi-
     competencial.
 5. Explicación resumida de la tarea competencial y de las estrategias metodo-
     lógicas principales propuestas para su desarrollo.
 6. Fases del desarrollo de la tarea describiendo las actividades secuenciadas
     que la componen.
 7. Áreas de conocimiento o materia de cuyos contenidos se nutre el aprendiza-
     je propuesto en la tarea. También los aspectos metadisciplinares (no recogi-
     dos en las disciplinas pero sí en las CCBB) y extraescolares (trabajados fun-
     damentalmente fuera del recinto escolar).
 8. Recursos (materiales, herramientas, instrumentos y textos) a través de cuyo
     manejo se consigue realizar la tarea. Indicación de los contextos o ámbitos
     situacionales a los que se circunscribe la tarea y las actividades: lector,
     doméstico, digital, aula, taller, laboratorio, ocio, de ciudadanía, natural, etc.
 9 . Conjunto de subámbitos emanados de cada una de las CCBB y aprendidas
     durante el desarrollo de la tarea. NOTA: En el cuadro se indica una propues-
     ta personal de contenidos de las subcompetencias de cada CCBB por lo que
     sólo debemos marcar con X aquellos aspectos sobre los que versará el
     aprendizaje programado de la tarea multicompetencial. Cuanto mayor sea el
     número de subcompetencias marcadas más multicompetencial será la tarea,
     pero, no debe obviarse que de esta forma la tarea se vuelve más compleja y
     así se varía la temporalización (se aumenta la cantidad necesaria de tiempo
     de realización).
10 . Dejar en blanco o marcar con X el grado de desarrollo esperado de cada
     CB en relación a las actividades recogidas en el diseño de la tarea.




                                                                                     133
5
                                                  EJEMPLO DE CUMPLIMENTACIÓN: PROGRAMACIÓN DE TAREAS MULTICOMPETENCIALES
                                                NIVEL: 4º de ESO        GRUPO: 4º B TEMPORALIZACIÓN: 10 lunes del tercer trimestre




134
                 ORIGEN DE LA TAREA: ________ Desde actividades extraescolares  _____ Desde una disciplina (¿cuál?_________        ______ Equipo docente (Marcar con X)

           Área y            Actividades                               Recursos y
                                                 Áreas Implicdas                                    SUBCOMPETENCIAS TRABAJADAS (Marcar con X)                                CC.BB.
         Metodología       (secuenciadas)                              Contextos

      TAREA:               Fase 1               Áreas implicadas:     Recursos:          DIMCB 1-1 Comunicación oral: la escucha X                                                  GRADO
      DISEÑO       COM-    Explicación de       Ciencias Sociales     Ordenadores        DIMCB 1-2 Comunicación oral: el habla X                                                1     2 3
      PARTIDO Y CON-       la tarea, fijación   Matemáticas           con internet y     DIMCB 1-3 Comunicación oral: el diálogo X
      SENSUADO POR         de un calenda-       Lengua Castellana     programas de       DIMCB 1-4 Comunicación escrita: la lectura X
                                                                                                                                                                                            Unidad Formativa




      TODA LA CLASE        rio, formación       Lengua extranjera     edición            DIMCB 1-5 Comunicación escrita: la escritura X
      DE UNA SALIDA        de equipos y         Música                Calculadoras       DIMCB 1-6 Uso funcional de una segunda lengua X
      EXTRAESCOLAR         reparto de tare-     Informática           Cámaras de         DIMCB 2-1 Comprensión, representación y medida del espacio__                 CB 1     __ __ __
      DE 4 DÍAS AL         as (presupues-       Otras: dependien-     video- digitales   DIMCB 2-2 Comprensión y representación relaciones entre variables X
      CAMPO           DE   to, transporte,      do de las activida-   Los sugeridos      DIMCB 2-3 Comprensión y representación de incertidumbre y azar X
      GIBRALTAR        Y   alojamiento y        des que se progra-    por los equipos    DIMCB 2-4 Resolución de problemas relacionados con la vida diaria X          CB 2     __ __ __
      VISITA A GIBRAL-     manutención,         men.                  y consensua-       DIMCB 3-1 Comprensión e interpretación mundo físico e interacciones X
      TAR                  reportaje, activi-   Aspectos metadis-     dos por la         DIMCB 3-2 Implementación de proyectos científicos y tecnológicos.__
      METODOLOGÍAS         dades culturales     ciplinares:           asamblea           DIMCB 3-3 Práctica de valores__                                              CB 3     __ __ __
      Trabajo en equipo    y medioambien-       Trabajo en cadena                        DIMCB 3-4 Cuidados de la salud y del medioambiente X
      Modelo digital       tales, activida-     Escucha activa                           DIMCB 4-1 Conocimiento y aplicación de herramientas técnicas X
                           des de ocio,         Toma de decisio-                         DIMCB 4-2 Búsqueda y tratamiento de la información X                         CB 4     __ __ __
      Asambleas                                                       Contextos:
                           recaudación,         nes                                      DIMCB 4-3 Herramientas electrónicas de comunicación X
                                                                      digital, aula,
                           guía geo-históri-                                             DIMCB 4-4 Uso ético y crítico de la información y el conocimiento __DIMCB
                                                Responsabilidad       ocio, ciudada-
                           ca).                                                          5-1 Relaciones personales XDIMCB 5-2 Habilidades para el trabajo coope-      CB 5     __ __ __
                                                Comp. laborales       nía, natural,
                           Fase 2 –                                                      rativo eficiente X
                                                Aspectos extradis-    extranjero, etc.
                           Definición de                                                 DIMCB 5-3 Participación democrática y ejercicio de ciudadanía X
                                                ciplinares:
                           funciones de                                                  DIMCB 5-4 Comprensión, respeto y práctica de valores sociales X
                                                En la gestión de                                                                                                      CB 6     __ __ __
                           cada equipo y
                                                gastos y consulta                        DIMCB 5-5 Conocimiento e interacción de la realidad social X
                           gestión .
                                                de biblioteca o                          DIMCB 6-1 Valoración crítica y de disfrute de las expresiones artísticas X
                           Fase 3 –
                                                internet                                 DIMCB 6-2 Elaboración propia de creaciones artísticas __                     CB 7     __ __ __
                           Elaboración de
                                                                                         DIMCB 6-3 Patrimonio cultural y artístico de los pueblos X
                           informes con
                                                                                         DIMCB 6-4 Construcción cultural compartida X
                           propuestas para
                           las asambleas.                                                DIMCB 7-1 Conocimiento de las propias capacidades X                          CB 8     __ __ __
                           Fase 4 –                                                      DIMCB 7-2 Automotivación y autoestima X
                           Presentaciones                                                DIMCB 7-3 Planificación, hábitos de estudio y desarrollo de proyectos X
                           digitales en                                                  DIMCB 7-4 Técnicas de aprendizaje y autorregulación X
                           asambleas de                                                  DIMCB 8-1 Conocimiento, confianza y autoevaluación de uno mismo X
                           cada equipo.                                                  DIMCB 8-2 Práctica de valores__
                           Fase 5 –                                                      DIMCB 8-3 Innovación y creatividad X
                           Evaluación y                                                  DIMCB 8-4 Implementación de proyectos personales o cooperativos X
                           autoevaluación                                                DIMCB 8-5 Espíritu emprendedor X
Las tareas multicompetenciales. Parte 2


       PROGRAMACIÓN DE TAREAS MULTICOMPETENCIALES
                   Una propuesta de un centro andaluz




               Las cinco fuentes principales que inspiran
                  las tareas multicompetenciales son:


   1. Las disciplinas o áreas de conocimiento, desde contenidos pro-
      picios y a propuesta del profesorado especialista o de un
      departamento.


   2. Los ejes transversales, desde un enfoque interdisciplinar y/o
      multicompetencial: educación para la convivencia, para la
      salud, afectivo-sexual, vial, para el consumo, medioambiental...


   3. Desde actividades complementarias y/o extraescolares como
      puedan ser excursiones o semanas culturales.


   4. Desde el énfasis de una de las ocho competencias básicas,
      por ejemplo, la digital, que se toma como vehículo para el des-
      arrollo de las demás.


   5. Una idea extradisciplinar, surgida de contextos extraescolares
      que presenten situaciones o tareas con evidente interés y
      carácter motivador.




    En el siguiente planning anual un centro andaluz a través de su DACE
(Departamento de Actividades Complementarias y Extraescolares) propone un
plan de tareas multicompetenciales temporalizado desde las que trabajar las
ocho CCBB.


                                                                            135
5    Unidad Formativa




    136
Las tareas multicompetenciales. Parte 2


                         CUESTIÓN DE DEBATE

  FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO)
QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE
MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE,
     LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES
         AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN



                          Cuestión de debate UD5-1
                              Índice orientativo

1A. Resume las ideas nucleares de la experiencia práctica desarrollada en el cen-
tro de educación primaria de Archidona CEIP San Sebastián durante el curso
2007-2008.




                          Cuestión de debate UD5-2
                              Índice orientativo

  2A.. Explica brevemente los puntos de relación entre las tareas multicompe-
  tenciales y los siguientes ámbitos:

  Áreas curriculares

  DACE

  Equipos docentes

  Metodologías

  Contextos

  Las fuentes principales que inspiran el diseño de tareas multicompetenciales
  son...




                                                                                 137
Manual ccbb
Unidad formativa



                6



COMPETENCIAS BÁSICAS
    Y METODOLÓGICAS
Manual ccbb
Lectura introductoria
                                                                         6

     Un método educativo es un conjunto de estrategias y técnicas concebi-
das, secuenciadas y guiadas por la persona que diseña un determinado
aprendizaje a fin de que éste se produzca de la forma más asequible, prác-
tica, duradera, contextualizada y funcional que sea posible. Significa selec-
cionar el «mejor trayecto» y los mejores «canales de comunicación» para
un determinado proceso de
aprendizaje, por lo que, depen-
diendo de los puntos de partida y
los lugares a los que deseamos
llegar, han de seleccionarse unos
métodos u otros escogidos de
entre un amplio abanico de posi-
bilidades.
     La buena o mala elección
determinará y explicará en un
alto porcentaje el éxito o fracaso
de este proceso.
     Cada conjunto de CCBB, bloques o tipos de contenidos sugerirán un
paquete específico y, a veces personalizado, de estrategias metodológicas.
Utilizar una misma metodología para todos los tipos de contenidos es un
error equivalente a realizar un trayecto usando siempre un mismo tipo de
vehículo, sin tener en cuenta si el camino adecuado transcurre a través de
una autopista, de una montaña, por mar, o atravesando la ciudad.
     En combinación con los objetivos, las CCBB y los criterios de evalua-
ción, las estrategias metodológicas configuran las propuestas didácticas
curriculares en cualquiera de los cuatro niveles posibles de concreción (la
de los Reales Decretos, las programaciones de etapa, la programación de
aula y o las adaptaciones curriculares).
     Podríamos decir que, si seleccionamos metodologías adecuadas,
aumentamos la velocidad de interconexión de los contenidos de los apren-
dizajes facilitándose tanto su adquisición como su consolidación. Por eso
quizás, tras el diseño de tareas, puede que sean las metodologías el segun-
do apartado curricular de mayor importancia.
     En resumen, las metodologías son modelos didácticos de trabajo



                                                                           141
6    Unidad Formativa


     docente cuya secuencia sistemática de trabajo nos ayuda a prevenir y dis-
     minuir las limitaciones que conllevan su realización. Otra idea que debe-
     mos barajar en el trabajo pro CCBB es que no es bueno anclarse en un solo
     método de trabajo y es mejor ser eclécticos. Esto supone que no tengamos
     por qué ceñirnos a un método exclusivo en nuestro ejercicio de la docencia
     y nos lleva a un perfil de docente competente en un grado de experto y
     experta en el uso eficiente de los recursos metodológicos y didácticos.




    142
Competencias básicas y metodológicas


                                           PARTE 1

    ¿CUÁLES SON LOS REQUISITOS DE LAS METODOLOGÍAS
    MÁS ADECUADAS PARA EL APRENDIZAJE DE LAS CCBB?

   Todo método didáctico requiere, al menos, los siguientes requisitos o ade-
cuaciones:


  Nivel
  Tutor


  Nivel
Potencial                                        ZDP

  Nivel
  Real




                                                Andamiaje
              Aprendiz                     Participación guiada                      Tutor



Zona de desarrollo próximo (ZDP) la diferencia entre el nivel real de desarrollo para
resolver un problema con autonomía y el nivel de desarrollo potencial (bajo la guía
de un tutor).


Adecuarse a la edad de desarrollo intelectual de la persona aprendiz.

    Tal y como nos indica Feuerstein1 en su modelo de aprendizaje mediado,
quien diseña el aprendizaje, ha de conocer el nivel real de partida y el nivel
potencial de salida del aprendiz. En el ámbito de las CCBB, el paradigma es
muy similar. Si elegimos una metodología y diseño de tareas que deambule
sólo en la zona de desarrollo real (aquella ocupada por aprendizajes consolida-
dos que el aprendiz puede realizar sin ayuda), redundaremos en aprendizajes ya

1 Feuerstein, Reuven, (1999), Programa de Enriquecimiento Instrumental, Instituto Superior San Pío X,
Ediciones Bruño



                                                                                                143
6    Unidad Formativa

    existentes, pero no avanzaremos hacia el desarrollo de otros nuevos, reforzán-
    dose la inactividad y cerrándose las puertas a la exploración y al crecimiento.
    En el extremo contrario, cualquier metodología o tipología de tareas que pre-
    tenda escalar hacia competencias situadas más allá de la ZDP (zona de desarro-
    llo próximo) del aprendiz, la que podríamos denominar ZDI (zona de desarro-
    llo inalcanzable), generará confusión y sensación de fracaso, falsos aprendiza-
    jes de competencias con déficits estructurales que se difuminarán con el simple
    paso del tiempo o el cambio del contexto de la situación-problema. Quien tuto-
    riza el aprendizaje debe saber moverse en la zona de desarrollo potencial
    mediante tareas que supongan pequeños retos que activen nuevas interconexio-
    nes entre los contenidos previos que el aprendiz ya posee y orientan la adqui-
    sición de otros nuevos para así poder resolverlas, ya sea a partir del autoapren-
    dizaje (con ayuda de recursos y técnicas de autoaprendizaje), o a través de la
    mediación de profesorado o alumnado.

    Adecuarse fielmente al contexto real en el que se producen los problemas que
    el aprendizaje desea enseñar a resolver

        Si la metodología no se ajusta a los escenarios reales que generan los pro-
    blemas cotidianos alejamos la escuela de la vida, disminuyendo el grado de sig-
    nificatividad de lo aprendido y desarrollamos capacidades de tipo teórico de las
    que se desconoce su aplicación práctica, o que en realidad sólo satisfacen
    demandas de carácter académico que en su mayoría se irán disipando a lo largo
    del tiempo o sólo quedarán al alcance de una élite.

    Adecuarse al desarrollo de las prioridades que establecen las CCBB

         Las CCBB, como reflejamos en capítulos anteriores, convierten a las mate-
    rias escolares en medios y no en fines de la educación. Para el desarrollo de las
    CCBB, este principio otorga más relevancia a aquellas estrategias metodológi-
    cas que poseen una mejor sintonía con las CCBB relegando a otras al aprendi-
    zaje de componentes específicos de las CCBB que no pueden ser aprendidos
    de otro modo, como el aprendizaje de ciertos contenidos disciplinares.

                          COMPETENCIAS DISCIPLINARES
                                      +
                            COMPETENCIAS BÁSICAS
                                      =
                          COMPETENCIAS CURRICULARES


    144
Competencias básicas y metodológicas


                                   PARTE 2

         VARIEDAD DE ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS
               QUE DESARROLLAN LAS CCBB

     Presentamos en una breve clasificación los recursos metodológicos más
utilizados en las aulas y describimos brevemente algunos de ellos.

    DIVERSIDAD DE ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS

    Por el protagonismo: expositiva, participativa, cooperativa, individual.
    Por el tipo de agrupamiento:

    – Gran grupo          – Grupo mediano
    – Grupos fijos        – Grupos flexibles
    – Por parejas         – Individual

     Por secuenciación: expositiva-tradicional, unidades didácticas de los libros
de texto, por descubrimiento, aprendizaje guiado, modelado o interrogación
metacognitiva, enseñanza entre iguales, proyectos de trabajo, proyecto de
investigación, análisis de datos/casos, dinámica de grupos, exposición de tema
por parte del propio alumnado, portafolios...
     Por el tipo de espacio utilizado: rincones de trabajo, aula-tic-taller-labo-
ratorio, trabajo en equipos, mesas dobles, mesas individuales, mesas en U,
biblioteca, patio escolar, espacios extraescolares, internet, casa...
     Por disciplinariedad: metodologías propias de cada disciplina, interdisci-
plinar, metadisciplinar, transversalidad (ejes), proyectos integrados (utiliza lo
extradisciplinar)...
     Por los recursos materiales (curriculares o no): libro de texto, ordenador
(programa, internet, mixto), fichas con autocorrección, libros de consulta,
medios audiovisuales, recursos materiales básicos: mapas, mapas conceptua-
les, planisferios, murales, folletos, calculadora, portafolios...
     Para evaluar: los niveles de partida, los resultados, la aplicación práctica
de contenidos, el nivel de competencia curricular, el grado de desarrollo de las
CCBB o de algunos de sus componentes, el diagnóstico de errores a subsanar,
autoevaluación, con calificaciones...
     Descripción breve de algunas de las metodologías más relevantes para las
CCBB:



                                                                                145
6    Unidad Formativa

    Enseñanza tradicional

          La secuencia básica del método de enseñanza tradicional es la siguiente:

          –   Exposición magistral.
          –   Realización de ejercicios y deberes.
          –   Estudio.
          –   Pruebas o exámenes de evaluación.
          –   Refuerzo y recuperación.

        No tratamos de cuestionar o desechar esta línea metodológica que puede
    resultar útil para el aprendizaje de determinados contenidos. Lo que sí que
    parece evidente es que este modelo entraña serias limitaciones de cara al apren-
    dizaje competencial básico, pues, redunda en demasía en el saber centrado en
    los conocimientos hasta tal punto que se identifican aprendizaje memorístico y
    aprendizaje competencial. En cuanto presentamos a este tipo de persona apren-
    diz un tipo de tarea que exija otros componentes como puedan ser descripcio-
    nes argumentales, juicios críticos, trabajo colaborativo, integración de saberes
    y aplicaciones nuevas con lo aprendido... rápidamente se observa como el
    modelo «hace aguas». En resumen, esta estrategia metodológica puede resultar
    interesante para el aprendizaje parcial de contenidos conceptuales o procedi-




    146
Competencias básicas y metodológicas


mentales, pero resultará insuficiente si no mejoramos las propuestas de las tare-
as para que sean aplicados adecuadamente. Además, toda persona aprendiz que
no se acerque a un perfil academicista (buena ejercitación memorística, cons-
tante refuerzo externo y gran capacidad de sacrificio) tenderá a fracasar y a
mostrar síntomas de «absentismo escolar», pues, sólo se trabajan (en ocasiones,
se adiestran) las aptitudes intelectuales de corte academicista y se desaprove-
cha la oportunidad de progresar en otras dimensiones que poseen igual o mayor
interés educativo.

Aprendizaje cooperativo

     Siguiendo con la secuencia de instrucciones planteada, el trabajo en grupos
cooperativos constituye una buena opción para fomentar el uso estratégico de
los procedimientos de aprendizaje en contextos variados. Esta propuesta meto-
dológica promueve la realización conjunta de tareas de aprendizaje, tomando
como base que la cooperación optimiza el aprendizaje personal y del grupo.
Además, la realización adecuada de este modelo puede asegurarnos, ya de par-
tida, cierta adquisición de las CB1, CB5 y CB8. Pero, repetimos, sólo será así
si se aplica este modelo de forma sistemática y minimizando las limitaciones o
contrariedades que pueden surgir durante el desarrollo de esta metodología. Por
ejemplo, si dejamos que los equipos de trabajo se formen por sí mismos, el
alumnado se asocia homogéneamente por afinidades y/o niveles, siendo fre-
cuente observar posteriormente a algunos equipos que no terminan de rendir
como preveíamos. Los criterios de agrupamiento forman parte del conjunto de
medidas que la metodología del aprendizaje cooperativo de calidad demanda.
     Los principios en que se basa el trabajo en grupos cooperativos (Johnson y
Johnson, 1993) son los siguientes:

    – Favorecer una interdependencia positiva entre los miembros del grupo.
      Para conseguir este objetivo, se propone la formación de grupos lo más
      heterogéneos posible en los que se otorga a cada participante una fun-
      ción y responsabilidad, aunque es necesario que cada persona haya lle-
      vado a cabo su tarea para poder resolver la cuestión planteada. De este
      modo se favorece la cooperación y el progreso conjunto del grupo.
    – Durante la realización del trabajo el profesor deberá ofrecer retroali-
      mentación a todo el grupo conjuntamente y a cada miembro del grupo
      individualmente sobre su progreso, poniendo de manifiesto que, aunque
      se establecen funciones individuales, el éxito individual se basa en el
      éxito del equipo.


                                                                              147
6    Unidad Formativa

          – En los grupos de aprendizaje cooperativo la responsabilidad de las
            acciones es compartida, por tanto, se espera que cada miembro del
            grupo realice el trabajo que se le ha asignado y colabore con los com-
            pañeros del grupo cuando éstos lo necesiten. Esta colaboración incluye
            participar en el proceso de toma de decisiones, en la resolución de los
            conflictos que surgen al realizar la actividad, etc.
          – Es necesario que los grupos tengan tiempo para discutir si el trabajo que
            está efectuando cada miembro del grupo se complementa con el de los
            demás y si están consiguiendo los objetivos que se han propuesto.
            Favorecer el desarrollo de los procesos cognitivos a través de los con-
            flictos que origina la discusión oral y ayudar a los miembros del grupo
            a reestructurar el propio conocimiento es uno de los principios básicos
            del trabajo en grupos cooperativos. De esta manera, a través del apren-
            dizaje cooperativo el profesor y los estudiantes, y los estudiantes entre
            sí, negocian significados conjuntamente y se favorece la reflexión, el
            autoaprendizaje y la autoevaluación. Una variedad del trabajo coopera-
            tivo es la enseñanza recíproca.

    La enseñanza recíproca

        La enseñanza recíproca es una opción específica del trabajo en grupos coo-
    perativos propuesta por Palincsar y Brown (1984), que permite ir desplazando
    progresivamente el control y la toma de decisiones en el proceso de aprendiza-
    je del profesor hacia los estudiantes. Esta opción metodológica se centra en
    mejorar las estrategias lectoras de los aprendices, especialmente los procedi-
    mientos que el lector emplea para retener y comprender la información, así
    como los que utiliza para evitar posibles errores de comprensión.
        La propuesta secuencial consiste en que el profesor y los estudiantes se
    expliquen unos a otros el significado que para ellos tiene un texto, dirigiendo
    el desarrollo del diálogo por turnos. El diálogo se estructura a través de cuatro
    actividades concretas que deben realizar los estudiantes para aprender el uso
    estratégico de los procedimientos de comprensión lectora: resumir, generar
    interrogantes, clarificar dudas y hacer predicciones sobre la lectura.
        Por extensión, la enseñanza recíproca puede extenderse a otros campos del
    aprendizaje competencial como lo son el cálculo, el aprendizaje de un segundo
    idioma, el entrenamiento de la resolución de conflictos utilizando al alumnado
    ayudante, la distribución de aula por parejas para el estudio o para la realiza-
    ción de tareas.



    148
Competencias básicas y metodológicas


El modelado metacognitivo mediante personas expertas

     El modelado metacognitivo es una buena alternativa para iniciar la secuen-
cia de instrucciones para el aprendizaje de competencias que exijan tareas com-
plejas y la adquisición de estrategias o estilos cognitivos de cierto nivel de for-
malidad o abstracción.
     Este método de enseñanza consiste en que un experto o experta, general-
mente la persona que ejerce la docencia del grupo, expresa verbalmente, y paso
a paso, las decisiones que toma al efectuar una tarea y los motivos que le con-
ducen a hacerlo de ese modo. Así, sirve de modelo de actuación para el alum-
nado que podrá actuar de forma similar al tomar decisiones en situaciones de
aprendizaje con unas demandas similares. No consiste en modelar una serie de
acciones que el alumnado deberá «copiar» o «repetir», sino en ofrecer un
modelo del proceso de toma de decisiones que conduce a la realización de una
tarea a través de un conjunto de operaciones determinado y elegido conscien-
temente; de esta manera, los estudiantes podrán observar y construir un mode-
lo de los procesos que se requieren para cumplimentar adecuadamente cada
tarea de aprendizaje.
     El comentario del docente deberá incluir su propio proceso de reflexión, la
manera en que determina el procedimiento que seguirá, las decisiones que toma
ante posibles dificultades, la forma en que controla el tiempo disponible para
realizar la tarea, cómo contempla la adecuación de sus decisiones a los objeti-
vos previamente establecidos, la prevención y gestión de los errores más fre-
cuentes, etcétera. Deberá ir verbalizando el proceso que sigue a través de la
auto-interrogación y la consiguiente respuesta, explicitando sus propios pensa-
mientos, argumentando sus decisiones y acciones. Además de ir diferenciando
claramente las cuestiones que se plantea antes de iniciar la tarea, las que consi-
dera más relevantes mientras la realiza, y las que se formula tras terminarla.
     Algunas de las cuestiones que se verbalicen se referirán a variables perso-
nales, como el propio conocimiento de la materia, otras podrán aludir a las
características del contenido a trabajar, como el nivel de complejidad que supo-
ne la solución de la tarea, y unas terceras pueden concentrarse en el análisis de
la situación en que se realiza la actividad.
     El modelado no tiene que ser rígido, sino que debe reflejar el uso estratégi-
co del procedimiento, dando a entender a los estudiantes que este modelo
implicará modificaciones en función de las preferencias y necesidades de cada
persona en un contexto determinado y con una demanda concreta.
     Se ofrece a los estudiantes la posibilidad de interactuar con el profesor,
aportándole nuevas ideas y sugerencias para afrontar la tarea que tienen plan-


                                                                               149
6    Unidad Formativa

    teada. De esta manera, el profesor puede valorar la adecuación de las aporta-
    ciones del alumnado para solucionar el problema propuesto y analizar la com-
    prensión del proceso seguido para resolverlo, ofreciendo a la vez nuevas pau-
    tas para la intervención en la enseñanza del uso estratégico de los procedimien-
    tos de aprendizaje.
        Existe una variante de esta metodología, de gran interés para la atención a
    la diversidad.

    El modelado metacognitivo mediante personas aprendizas

         Los pasos a seguir son los mismos que en el modelo anterior sólo que en
    esta ocasión la persona experta utiliza como medio de modelaje a uno de sus
    alumnos o alumnas, generalmente, de nivel competencial bajo, para asegurar la
    aparición de los errores y ruidos más comunes al tipo de tarea que se realice.
         Si bien es cierto que requiere más tiempo y cierto blindaje del alumnado
    que se utilice como mediador del proceso (no se le puede evaluar, ni ridiculi-
    zar, ni amedrentar, pues dejarían de prestarse voluntariamente para tal propósi-
    to), son muchas las ventajas de este modelo como su facilidad para generar
    aprendizajes en la gestión de errores y ruidos, la sensación de aumento de la
    autoestima en el alumnado al verse con niveles similares o superiores al de
    quien «sale a la pizarra», su idoneidad para aprender estrategias metacogniti-
    vas y el gran realismo situacional de la resolución de las tareas respecto los
    contextos en los que se efectuarán otras similares. Además, si se respeta el
    modelo, suelen prestarse para ser alumnado mediador en un alto porcentaje tras
    la experiencia, pues son los estudiantes más beneficiados.

    La interrogación metacognitiva

         Se trata de un método didáctico que tiene por objetivo, en último término,
    que el estudiante logre autorregular su conducta física y cognitiva para adqui-
    rir un aprendizaje o resolver un determinado problema. Consiste en enseñar al
    alumno una guía o pauta de interrogantes que pueda ayudarle a tomar las deci-
    siones oportunas cuando se enfrenta a una tarea de aprendizaje, destacando
    aquellos elementos, parámetros, dilemas y disyuntivas de la tarea que resultan
    más relevantes para su resolución. En un primer momento dicha guía se pre-
    senta externamente, y gradualmente se ofrecen oportunidades para que el alum-
    nado la interiorice y llegue a utilizarla de forma adecuada y autónoma. Es una
    metodología de gran interés para la CB2 y el aprendizaje de destrezas procedi-
    mentales que exijan trabajo por fases durante la resolución.


    150
Competencias básicas y metodológicas


Rincones o talleres

    Esta propuesta metodológica, muy utilizada en educación infantil y en edu-
cación primaria, supone cambios en la una distribución espacial del aula
    Los rincones nos permiten organizar el aula en pequeños grupos, cada uno
de los cuales realiza una tarea determinada y diferente (lo que le convierte en
una variedad del aprendizaje cooperativo). Pueden ser de proyectos de trabajo
o de juegos.
    Según el tipo de actividad algunos rincones necesitan ser dirigidos por el
docente, de forma directa o mediante guías. En otros rincones los niños y las
niñas pueden funcionar con bastante autonomía.
    Organizados en grupos reducidos, los niños y niñas aprenden a trabajar en
equipo, a colaborar y a compartir conocimientos. Los rincones también poten-
cian su iniciativa y el sentido de la responsabilidad.
    El profesorado planifica las tareas y proyectos de manera que cada niño/a
vaya pasando a lo largo de un período de tiempo (semana, quincena,...) por
todos los diferentes rincones de trabajo. Es positivo que haya más de un docen-
te en el aula de modo que cada uno se encargue de atender unos rincones con-
cretos.
    Trabajar por rincones nos permite dedicar una atención más individualiza-
da a cada aprendiz o a cada aprendiza, planificando actividades de aprendizaje
adaptadas a sus niveles de conocimientos previos.

Proyectos de trabajo

    La orden de 10 de agosto de 2007 que desarrolla el currículo de secunda-
ria establece como materia optativa para 4º de la ESO la llamada «Proyecto
Integrado de carácter práctico». Consideramos que puede utilizarse la secuen-
cia de esta forma de trabajo en metodología, para otros cursos de la ESO o en
educación primaria. Así la define la normativa:

    «Es una propuesta de actividad o actividades en torno a un tema, proble-
ma o diseño de algo tangible, a realizar preferentemente de forma colaborati-
va para entender y tratar de resolver situaciones, comprender conflictos, dar
soluciones a necesidades reales, construir prototipos, imaginar realidades vir-
tuales, realizar estudios sobre el terreno, inventarios, etc. Los temas posibles
en torno a los que diseñar y desarrollar esta materia tienen sus límites en las
posibilidades y la imaginación del profesorado, considerando las condiciones
reales para llevar a cabo el proyecto, de acuerdo con los recursos disponibles,


                                                                              151
6    Unidad Formativa

    las oportunidades que ofrece el entorno, el capital de la comunidad y la facili-
    dad para interesar a los alumnos y alumnas. Los principios por los que debe
    guiarse un proyecto son los siguientes:

          – Que facilite, requiera y estimule la búsqueda de informaciones, la apli-
            cación global del conocimiento, de los saberes prácticos, capacidades
            sociales y destrezas, no necesariamente relacionados con las materias
            del currículo, al menos no todos ellos.
          – Que implique la realización de algo tangible (prototipos, objetos, inter-
            venciones en el medio natural, social y cultural, inventarios, recopila-
            ciones, exposiciones, digitalizaciones, planes, estudios de campo,
            encuestas, recuperación de tradiciones y de lugares de interés, publica-
            ciones, etc.).
          – Que contribuya a realizar actividades que de alguna forma conecten
            con el mundo real, los trabajos y ocupaciones de la vida real adulta y
            posterior a la escolarización.
          – Que elija como núcleo vertebrador algo que tenga conexión con la rea-
            lidad, que dé oportunidades para aplicar e integrar conocimientos diver-
            sos y dé motivos para actuar dentro y fuera de los centros docentes.
          – Que los alumnos y alumnas sigan y vivan la autenticidad del trabajo
            real, siguiendo el desarrollo completo del proceso, desde su planifica-
            ción, distintas fases de su realización y el logro del resultado final.
          – Que fomente la participación de todos y todas en las discusiones, toma
            de decisión y en la realización del proyecto, sin perjuicio de que pue-
            dan repartirse tareas y responsabilidades.
          – Que considere las repercusiones del trabajo y de las acciones humanas
            en general, así como la utilización de cualquier tipo de recursos, las
            actuaciones sobre el medio natural, social, económico o cultural pre-
            sentes y de las generaciones venideras.
          – Que procure que el alumnado adquiera responsabilidades de aprendi-
            zaje y en cuanto a la realización del proyecto».

        El modelo guarda relación directa con la CB8 (iniciativa personal) a la que
    el decreto relaciona con la capacidad emprendedora para idear, planificar, des-
    arrollar y evaluar proyectos. A trabajar por proyectos puede aprenderse desde
    edades tempranas. Por último, no debemos olvidar que los temas transversales
    son una fuente inagotable de verdaderos centros de interés adecuados para ins-
    pirarnos en el trabajo por proyectos.


    152
Competencias básicas y metodológicas


Aprendizaje por descubrimiento

    http://www2.uah.es/jmc/webens/160.html

    El aprendizaje por descubrimiento es un tipo de aprendizaje en el que el
sujeto en vez de recibir los contenidos de forma pasiva, descubre los conceptos
y sus relaciones y los reordena para adaptarlos a su esquema cognitivo. Las
metodologías que utilizan el aprendizaje por descubrimiento coloca en primer
plano el desarrollo de las destrezas de investigación del escolar y se basa prin-
cipalmente en el método inductivo, en la lección inductiva herbatiana y en la
solución de los problemas. Esta metodología se encuentra en el extremo opues-
to al modelo de enseñanza tradicional.
    Los factores que influyen en la adquisición de conceptos y más concreta-
mente en la forma de adquisición por descubrimiento inductivo están relacio-
nadas con:

    • Los datos: (cantidad, organización, complejidad).
    • El contexto: o áreas de búsqueda y grado de reestructuración de las ins-
      trucciones, que favorecieron la aparición de respuestas convergentes o
      divergentes.
    • El individuo: (formación, conocimientos, actitudes, capacidad cognos-
      citiva).
    • El ambiente inmediato.

     El aprendizaje por descubrimiento se asocia en general a los niveles de
enseñanza primaria y secundaria y, de hecho, fue una de las primeras alternati-
vas que se ofrecieron al aprendizaje repetitivo tradicional en estas etapas. Los
defensores del aprendizaje por descubrimiento fundamentaban su propuesta en
la teoría de Piaget. Esta teoría alcanzó gran difusión en un momento en que
gran parte del profesorado, especialmente del ámbito de ciencias, buscaba
alternativas al aprendizaje memorístico y repetitivo y al fracaso generalizado
en la enseñanza tradicional. Actualmente, las nuevas tecnologías ofrecen un
componente adicional que favorece el uso de este modelo.
     Cada vez que se enseña a un niño prematuramente algo que hubiera podi-
do descubrir solo, se le impide inventarlo y, en consecuencia, entenderlo com-
pletamente (Piaget).



                                                                              153
6    Unidad Formativa

    Dinámica de grupo

        Son ejercicios y actividades diseñadas para ser realizados dentro de un
    grupo de alumnos y alumnas, con el fin de darse a conocer, mejorar sus inte-
    rrelaciones, analizar sus dificultades o llevar a cabo actuaciones conjuntas con
    la mayor eficacia y satisfacción posibles.
        Algunas de las actividades de dinámica de grupo más reseñables son: la
    mesa redonda, el simposio, el panel de expertos, phillips 66, el torbellino de
    ideas, el debate dirigido, las comisiones, las asambleas, la clarificación de valo-
    res morales y un extenso listado al que fácilmente puede accederse a través de
    múltiples publicaciones y páginas web. Por ejemplo, «La alternativa al juego
    I», Cascón (1995).
        Las dinámicas de grupo forman una excelente metodología que incide de
    forma especial en el aprendizaje de valores y en las CB1, CB5 y CB6.

    Estudios estadísticos

        Más que de una propuesta metodológica se trata de una herramienta que
    ofrecen las matemáticas para todos los niveles de la ESO y para el resto de las
    materias curriculares, aunque también pueden ser incorporados al repertorio de
    recursos en la educación primaria, desde el momento en que se comienza a
    entender la noción de porcentaje o la elaboración y interpretación de gráficos y
    diagramas. Lo interesante del recurso es que puede ponerse al servicio de otras
    disciplinas cuando lo investigado proceda de otro campo del saber. Finalmente,
    hay que resaltar que, tan importante es saber obtener información válida a tra-
    vés de muestras representativas de la población, como llegar a conclusiones y
    juicios de valor basados en los resultados de estos estudios, amén de saberlos
    presentar adecuadamente. La secuencia básica es la siguiente:

          – Elegir el tema a estudiar.
          – Formular una hipótesis de obtención de los resultados posibles, dentro
            de las limitaciones del estudio. Lo que el estudiante vaticina que se
            obtendrá como conclusión tras el estudio.
          – Clarificar el sistema de obtención de datos. Enunciado de cuestiones,
            contenido de la encuesta o instrumentos utilizados como medios para la
            obtención de datos.
          – Pasar el cuestionario o la encuesta a una muestra representativa de la
            población o someter a medida el objeto a estudiar, en casos en los que
            se trate de variables cualitativas.


    154
Competencias básicas y metodológicas


    – Dar formato estadístico a los resultados con los datos numéricos de inte-
      rés: textos, gráficas, y diagramas.
    – Preparar y presentar las conclusiones al resto de la clase, verificando o
      refutando las hipótesis. Son importante aquí las aportaciones de las tec-
      nologías.

    La secuencia puede ser invertida, es decir, partir de datos estadísticos, grá-
ficas o diagramas de los que se obtienen datos (informaciones, elementos para
emitir juicios de valor o conclusiones) a partir de interpretaciones, debates,
contrastes, cruce con otras informaciones, etcétera. El grado de competencia en
este modelo de producción de conocimiento variará conforme ascendamos en
el desarrollo madurativo y académico del alumnado.
    Este recurso metodológico es ideal para el desarrollo de la CB2.

El portafolio

    El Portafolio es, al mismo tiempo, un método de enseñanza, aprendizaje y
evaluación, y consiste en la aportación tras su debido almacenaje de produccio-
nes de diferente índole por parte del estudiante, a través de las cuáles se pue-
den juzgar sus capacidades en el marco de una disciplina o materia de estudio.
Estas producciones informan del proceso personal seguido por el estudiante,
permitiéndole a él y a los demás ver sus
esfuerzos y logros, en relación a los
objetivos de aprendizaje y criterios de
evaluación establecidos previamente.
El portafolio como modelo de enseñan-
za - aprendizaje, se fundamenta en la
teoría de que la evaluación marca la
forma de cómo un estudiante se plantea
su aprendizaje.
    El portafolio del estudiante respon-
de a dos aspectos esenciales del proce-
so de enseñanza-aprendizaje, implica
toda una metodología de trabajo y de
estrategias didácticas en la interacción
entre docente y discente; y, por otro
lado, es un método de evaluación que
permite unir y coordinar un conjunto
de evidencias para emitir una valora-



                                                                               155
6    Unidad Formativa

    ción lo más ajustada a la realidad que es difícil de adquirir con otros instrumen-
    tos de evaluación más tradicionales que aportan una visión más fragmentada.
        El portafolio contiene:

          1 Una guía o un índice de contenidos que determinará el tipo de trabajo y
             estrategia didáctica.
          2. Un apartado introductorio al portafolio que detalle las intenciones, cre-
             encias y punto de partida.
          3. Unos temas centrales que conforman el cuerpo del portafolio y que con-
             tienen la documentación seleccionada por el alumno que muestra el
             aprendizaje conseguido en los temas seleccionados.
          4. Un apartado de clausura

          Las fases de elaboración son las siguientes:

          Fase 1. Recogida de evidencias

         Algunas de estas evidencias pueden ser: a) informaciones de diferentes
    tipos de contenido (conceptual, procedimental y actitudinal o normativo); b)
    tareas realizadas en clase o fuera de ella (mapas conceptuales, recortes de dia-
    rio, exámenes, informes, entrevistas, etc.) y c) documentos en diferente sopor-
    te físico (digital, papel, audio, etc.).

          Fase 2. Selección de evidencias

        En esta fase se han de elegir los mejores trabajos realizados o las partes de
    aquellas actividades que muestren un buen desarrollo en el proceso de apren-
    dizaje para ser presentado ante el profesor o resto de compañeros.

          Fase 3. Reflexión sobre las evidencias

        Esta fase es necesaria porque se incluyen procesos reflexivos del instrumento
    con los puntos flojos y fuertes del proceso de aprender y propuestas de mejora.

          Fase 4. Publicación del portafolio

        En esta fase se trata de organizar las evidencias con una estructura ordena-
    da y comprensible favoreciendo el pensamiento creativo y divergente dejando
    constancia de que es un proceso en constante evolución.


    156
Competencias básicas y metodológicas


Modelo digital

    Es más un recurso que una metodología. Requiere contar en el centro con
ordenadores (mejor la proporción de un ordenador para cada pareja) y que el
profesorado posea de forma suficiente la competencia docente digital que le
capacite para un uso didáctico de las tecnologías. El resultado es el poder dis-
poner de una herramienta moderna,
motivadora y activadora del autoa-
prendizaje mediante un conjunto de
estrategias y programas virtuales muy
variados y de gran alcance.
    Hoy día, el acceso a Internet es el
primer medio que pone a nuestra dis-
posición todos los conocimientos
curriculares y extraescolares que
podamos imaginarnos. El modelo de
enseñanza de las TIC será más o
menos eficiente en relación con la
calidad de las secuencias y programa de tareas que utilicemos. Por eso, la infor-
mática no viene a suplantar al docente, al contrario, viene a exigirle una com-
petencia profesional antes inexistente y que la ponga en disposición de poder
diseñar aprendizajes adecuados y funcionales.
    El modelo TIC es mejor o peor en relación al uso que demos de sus inmen-
sas posibilidades.
    Existen innumerables estrategias, programas y propuestas metodológicas
que toman las TICs como medio y recurso matriz del aprendizaje. Entre ellos
destacamos algunos como la webquest, la utilización de la wikipedia, las pre-
sentaciones por diapositivas, la confección de mapas conceptuales, los progra-
mas didácticos curriculares o de edición de video, los blogs o bitácoras, la men-
sajería de correo, las visitas virtuales a las principales webs, el uso de buscado-
res de Internet, etcétera. Entre las muchas posibilidades de este modelo desta-
ca, por supuesto, el desarrollo de la competencia básica digital (CB4).

Comunidades de aprendizaje

    Una Comunidad de Aprendizaje es una comunidad humana organizada que
construye y se involucra en un proyecto educativo y cultural propio, para edu-
carse a sí misma, a sus niños, jóvenes y adultos, en el marco de un esfuerzo
endógeno, cooperativo y solidario, basado en un diagnóstico no sólo de sus
carencias sino, sobre todo, de sus fortalezas para superar tales debilidades.


                                                                               157
6    Unidad Formativa

         La diversidad de usos de la noción Comunidad de Aprendizaje (en adelan-
    te CA) está atravesada por tres ejes fundamentales: el eje escolar/no-escolar o
    extra-escolar, el eje real/virtual, y el eje que hace referencia a la gran gama de
    objetivos y contenidos que dan el sentido atribuido al término. Así, la CA remi-
    te en unos casos al contexto escolar y, más específicamente, a la escuela o
    incluso al aula de clase; en otros, a un ámbito geográfico (la ciudad, el barrio,
    la localidad); en otros, a una realidad virtual y a la conectividad mediada por el
    uso de las modernas tecnologías de la información y la comunicación (redes de
    personas, de escuelas, de instituciones educativas, de comunidades profesiona-
    les, etc.) y, por último la comunidad de aprendizaje revisa y selecciona aque-
    llos contenidos de las áreas de conocimiento que priorizan los de carácter fun-
    damental, tanto para el desarrollo personal como para el comunitario.
         La visión integral de la educación convierte a este modelo en una fórmula
    de trabajo de un centro, por ello varían, entre otros elementos, las metodolo-gías.

    Técnicas de estudio

        Forman un conjunto de recursos de tipo metadiciplinar que facilitan el
    aprendizaje, especialmente el autoaprendizaje, sobre todo de contenidos con-
    ceptuales o procedimentales. Entre estas variadas técnicas destacan el subraya-
    do, el resumen, esquema o mapa conceptual, las reglas nemotécnicas o las téc-
    nicas de relajación.
        Ver más en http://www.psicopedagogia.com/tecnicas-de-estudio/
        Las sesiones de tutoría deben contemplar y programar el aprendizaje de
    estas técnicas conforme distribuyamos sus contenidos en el Plan de Orientación
    y Acción Tutorial y bajo el asesoramiento y selección de recursos a cargo de la
    orientación. Pero, no debe olvidarse que cada área de conocimiento posee
    características específicas en sus contenidos que aconsejan el que cada profe-
    sor o profesora programa e imparta sesiones metadisciplinares como las técni-
    cas de estudio, dentro de su acción tutorial.
        Este conjunto de técnicas, más que metodología, favorecen entre otras el
    desarrollo de la CB7.

    Aprender enseñando

        Enseñar a otros lo que uno sabe, es una de las mejores formas en las que se
    adquieren o afianzan aprendizajes. Cuando solicitamos que un alumno o alum-
    na de nuestra clase se preste a diseñar y preparar la enseñanza de ciertos con-
    tenidos didácticos, estamos propiciando que asuma o asuman (si se trata de un


    158
Competencias básicas y metodológicas


equipo) el rol de enseñante. Esta estrategia, ya de salida, fomenta la CB7 y la
CB8. Pero también son otros contenidos metadisciplinares los aprendidos
como la metacognición, la comunicación lingüística, el resumen, las presenta-
ciones digitales, la enseñanza recíproca, etcétera, etcétera.
    Se trata de una metodología que se presta a trabajar a través de ella, todos
los apartados de aprendizajes y CCBB imaginables.
    Su secuencia básicamente consiste en:

    – Determinar el conjunto de contenidos cuya enseñanza el alumno o su
      equipo ha de diseñar y preparar. Selecciona el profesor o la profesora
      sabiendo que no todos los contenidos se prestan a ello, pues no deben
      requerir excesivos conocimientos técnicos.
    – Establecer un guión inicial con los apartados sobre los que versará la
      «clase magistral» que asumirá el alumnado.
    – Mostrar o señalar las herramientas o recursos necesarios para la prepa-
      ración del tema.
    – Temporalizar todo el trabajo, tanto la preparación como la propia sesión
      expositiva o experimental.
    – Autoevaluación y evaluación de la actividad, a cargo de los tres colec-
      tivos implicados, el profesor, el resto de la clase aprendiz y el alumna-
      do que adoptó el rol de enseñante.

    El alumno o la alumna conoce desde un principìo que, cuanto elabore, debe
hacerlo en tal forma que facilite luego el poder trasmitirlo y compartirlo con
sus compañeros y compañeras. Esta realidad influye de forma determinante en
todo el proceso de construcción del proyecto.

Otros recursos metodológicos

     El aprendizaje autónomo supone la asunción por parte del aprendiz, con o
sin ayuda de otros, del diagnóstico de sus necesidades, del aprendizaje, de la
formulación de sus objetivos, de la identificación de los recursos precisados, de
la elección de estrategias adecuadas y de la autoevaluación de los resultados de
su aprendizaje. En este modelo la CB7 alcanza su máxima cota de significati-
vidad y sus características secuenciales lo hacen imprescindible para niveles
superiores, así como para la educación permanente de adultos o la educación a
distancia:

    http://www.slideshare.net/guestd348e7/aprendizaje-autnomo-presentation


                                                                              159
6    Unidad Formativa

        El aprendizaje dialógico y los grupos interactivos representan fórmulas de
    trabajo que en sus principios huyen de la exclusión apostando por la riqueza de
    la interacción comunicativa entre colectivos distintos, incluso desiguales.
    Recogiendo las consideraciones al respecto de Jordi Lleras y otros en este
    documento trasladamos algunos de sus párrafos más significativos:

          www.ase.es/.../4%5B1%5D.3.3%20Lleras,%20J.%20y%20otros.doc

        «Basándonos en las aportaciones dialógicas de las ciencias sociales
    actuales, de autores como Beck (1998), CREA, Habermas o Touraine y en la
    sociología de la educación de orientación transformadora, encontramos expe-
    riencias que contribuyen a superar las desigualdades sociales en lugar de
    reproducirlas o aumentarlas. Estas orientaciones plantean que en la actuali-
    dad lo que cada niña o niño aprende depende cada vez más del conjunto de
    interacciones de las personas adultas con las que se interrelacionan. Por lo
    tanto, si queremos mejorar su aprendizaje tenemos que transformar esas inter-
    acciones.
        Las concepciones habituales de aprendizaje han dividido el desarrollo de
    competencias instrumentales y de los valores de solidaridad. El aprendizaje
    dialógico incluye en una misma dinámica el desarrollo de competencias ins-
    trumentales necesarias para subsistir en la sociedad informacional y el de los
    valores requeridos para afrontar de manera solidaria la vida en ella.
        Una de las formas concretas que toma el aprendizaje dialógico dentro del
    aula son los grupos interactivos a través de los cuales se pretenden conseguir
    dos cosas: desarrollar las capacidades necesarias para evitar la exclusión
    social en la sociedad de la información y la superación de los problemas de
    convivencia. Actualmente, lo que aprende cada niño y niña depende cada vez
    menos de los que sucede en el aula y cada vez más de la correlación entre lo
    que ocurre en el aula, el domicilio y la calle. Los grupos interactivos se han
    aplicado en aquellas escuelas que se han transformado en Comunidades de
    Aprendizaje. Los grupos interactivos son agrupaciones de alumnos/as hetero-
    géneos, en los que se realiza una actividad concreta bajo la tutela de una per-
    sona adulta voluntaria que puede ser una estudiante universitaria, un familiar,
    una ex-alumna o un profesor jubilado. La composición de los miembros de
    cada grupo es totalmente flexible y puede variar cada día, pero es importante
    asegurar que sean grupos heterogéneos (en género, rendimiento, etc.). La pro-
    fesora o el profesor responsable del aula dinamizará el trabajo de cada grupo
    y de cada tutor y tutora.
        Por ejemplo, en una actividad a partir de grupos interactivos se puede


    160
Competencias básicas y metodológicas


dividir el tiempo total de la clase en cuatro partes de veinte minutos cada una
y el aprendizaje a realizar se dividirá también en cuatro tipos de actividades.
Si se trabaja la lecto-escritura puede dividirse en: lenguaje escrito, oral, lec-
tura y otra actividad de carácter más ameno. Así cada grupo de niños y niñas
o jóvenes (en este caso serían 4 grupos) va cambiando de mesa, de tutor/a y de
actividad cada veinte minutos, lo cual enriquece sus interacciones y conecta
mejor con su gusto por el dinamismo. Otra actividad que se intenta potenciar,
es la utilización de las nuevas tecnologías. Esta experiencia se puede aplicar
en los grupos interactivos, ya que tanto alumnos como voluntariado desarro-
llan la utilización de las nuevas tecnologías a través del diálogo.
    Si bien las actividades de cada grupo son diferentes, tienen que mantener
una relación entre ellas bajo una temática común. El profesional responsable
del aula se responsabiliza de la coordinación y de la coherencia pedagógica
del conjunto de las actividades que se desarrollan en el aula.»


                                   PARTE 3

          SELECCIÓN DE METODOLOGÍAS ADECUADAS
             PARA EL DESARROLLO DE LAS CCBB

     Destacamos aquellas metodologías que en sí mismas ayudan al desarrollo
de las CCBB. Se trata de una recomendación general y personal. Recordamos
que consideramos buena práctica la combinación de diversas estrategias meto-
dológicas, así como la necesidad de sostener su práctica de forma continuada y
sistemática en el tiempo, y no de forma puntual, para que los beneficios de cada
línea metodológica se hagan palpables y lograr así una mayor eficiencia.




                                                                              161
6
                              MANUAL DOCENTE PARA LA AUTOFORMACIÓN EN COMPETENCIAS BÁSICAS




162
                              Enseñanza     Aprendizaje    Modelado       Rincones     Proyectos     Aprendizaje     Dinámica     Estudios      Portafolios   Modelo     Comunidad       Técnicas      Aprender
                              tradicional   cooperativo   metacognitivo   o talleres   de trabajo        por         de grupos   estadísticos                 digital   de aprendizaje   de estudio   enseñando
                                                                                                    descubrimiento

         Para contenidos
          conceptuales            X             X              X             X                                                                      X           X                           X            X
         Para contenidos
                                                                                                                                                                                                                  Unidad Formativa




         procedimentales                        X              X             X            X                                          X              X           X             X             X            X
         Para contenidos
           actitudinales                        X              X             X            X               X             X            X              X                         X                          X
        y metadisciplinares

      Para la COMUNICACIÓN
        LINGÜÍSTICA (CB1)         X             X                            X            X                             X                           X           X             X             X            X
      Para el RAZONAMIENTO
        MATEMÁTICO (CB2)          X             X              X             X            X               X                          X              X           X                           X            X
      Para la INTERACCIÓN +
       CON EL MEDIO (CB3)         X             X                            X            X               X                          X              X           X             X             X            X
      Para la GESTIÓN DE LA
       INFORMACIÓN (CB4)                        X              X             X            X               X                          X              X           X             X             X            X
       Para la CIUDADANÍA
       DEMOCRÁTICA (CB5)                        X              X             X            X               X             X            X              X           X             X                          X
         Para el APRECIO
      CULTURAL y ARTÍSTICO        X                            X             X            X               X                                         X           X             X                          X
              (CB6)

       Para el APRENDIZAJE
        AUTÓNOMO (CB7)                          X              X             X            X               X             X            X              X           X             X             X            X
        Para la INICIATIVA
      EMPRENDEDORA (CB8)                        X                            X            X               X             X            X              X           X             X             X            X
      Para la COMPETENCIA
        EMOCIONAL (CB9)                         X              X                                          X             X                           X                         X
Competencias básicas y metodológicas


                                            PARTE 4

                    SECUENCIAS DE LAS METODOLOGÍAS
                       QUE DESARROLLAN LAS CCBB

    La mayoría de las secuencias metodológicas curriculares, desde el punto de
vista de las CCBB, siguen la siguiente estructura:



   SECUENCIA           DIDÁCTICA             SECUENCIA              SECUENCIA               SECUENCIA
   DIDÁCTICA            LENGUA               DIDÁCTICA              DIDÁCTICA               DIDÁCTICA
                                              SOCIALES             MATEMÁTICAS              NATURALES

    Situación            Situación             Situación              Situación              Situación
  de la realidad       de la realidad        de la realidad         de la realidad         de la realidad

 Problemas de las      Necesidades        Conflictos sociales         Problemas           Cuestiones ante
    cuestiones        comunicativas                                  matemáticos          un fenómenfísico

     ¿Cómo               ¿Cómo                  ¿Cómo                  ¿Cómo                   ¿Cómo
   resolverlos?        expresarlas?         interpretarlos?          resolverlos?          interpretarlos?

Selección esquema      Forma textual            Modelos                Axiomas             Principio físico
   de actuación                             e instrumentos           y algoritmos            y técnicas
                                            interpretativos                              de experimentación

   Proceso del       Construcción del        Elaboración            Comprensión           Comprensión de
  aprendizaje del    modelo y ejercita-      conceptual y          del axioma y los        los principios y
   esquema de              ción             ejercitación de          algoritmos.         ejercitación de las
  actuación y de                             las técnicas           Y ejercitación           técnicas de
 sus componentes                                                                          experimentación

   Aplicación del    Aplicación de la         Aplicación del         Aplicación del       Aplicación de los
   esquema de       forma textual para      modelo y de los           axioma y del          principios y las
  actuación en la   dar respuesta a la     instrumentos para         algoritmo para       técnicas para dar
  situación de la   necesidad comuni-     la interpretación del        resolver el          respuesta a las
  realidad objeto         cativa             conflicto social        problema que              cuestiones
    del estudio                            objeto del estudio     plantea la situación     planteadas en la
                                                                     de la realidad          situación de la
                                                                                                 realidad

  Aplicación del      Aplicación de la       Aplicación del          Aplicación del       Aplicación de los
  esquema de          forma textual en        modelo y los           axioma y del           principios y las
  actuación en             distintas       instrumentos para        algoritmo para        técnicas para dar
   situaciones           situaciones      la interpretación de    resolver problemas       respuesta a las
     diversas        comunicativas de          los distintos         diversos de la           cuestiones
                       características     conflictos sociales    misma naturaleza          planteadas en
                          similares              similares                                    situaciones
                                                                                               similares




«11 ideas claves para aprender y enseñar competencias», Zabala 2008.


                                                                                                        163
6    Unidad Formativa

        Es bueno conocer los pormenores de las secuencias que comportan las
    estrategias metodológicas más conocidas. ¿Por qué? Porque, cuando hablamos
    de CCBB, no podemos dar por adecuada solamente a una estrategia determina-
    da. Serán la naturaleza de los contenidos del aprendizaje, el tipo de tareas que
    se diseñe para su alcance y la disposición de recursos de partida, los factores
    que habremos de tener en cuenta a la hora de escoger una u otra metodología,
    o una mezcla de varias, de forma secuenciada.
        Cada metodología exigirá de forma adicional, la concreción de tres aparta-
    dos básicos organizativos, al menos: el tiempo empleado (tanto en su cantidad
    como en su precisión horaria), la organización del espacio (rincones de traba-
    jo, talleres, aulas de área, tipos de agrupamientos, biblioteca, casa...) y los
    recursos (ordenadores, fichas, instrumentos, herramientas).



                           TAREA PRÁCTICA PRIMERA UF 6

         Reunidos en pequeños grupos de tres o cuatro componentes, inter-
      cambiad información sobre la secuencia completa del desarrollo real de
      una unidad didáctica de un área disciplinar en un aula. Entre los puntos a
      compartir resaltar los siguientes:

          •   Identificar las metodologías predominantes que han sido utilizadas.
          •   Nombrar los recursos utilizados.
          •   Reconocer las CCBB trabajadas y en qué grado.
          •   Valorar el grado de enfoque globalizador e interdisciplinar (determina-
              ción de un núcleo central de la unidad que implique y permita la con-
              currencia de temáticas y/o materias diversas).
          •   Valorar el grado de trabajo colaborativo docente (coordinación con
              otros docentes) y, en caso de no haber existido, las posibilidades de
              haberlo hecho de esa forma.
          •   Ventajas y limitaciones de la/s metodologías empleadas.




                           TAREA PRÁCTICA SEGUNDA UF 6

          Practicad al menos dos metodologías en el aula y, llevad las conclu-
      siones al grupo siguiendo el guión que ya está colgado en la plataforma.




    164
Competencias básicas y metodológicas


                         CUESTIÓN DE DEBATE

   FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO)
 QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE
 MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE,
      LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES
          AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN


                          Cuestión de debate UD6-1
                              Índice orientativo

1A. ¿Cuáles son las metodologías que más utilizas en el aula? ¿Cuáles son las
que menos se utilizan y sin embargo podrían resultar adecuadas para trabajar las
CCBB? Debatid los motivos.
1B. ¿Existen diferencias en la selección de metodologías según elijamos priorizar
los objetivos de un área de conocimiento o las CCBB en una unidad didáctica?



                          Cuestión de debate UD6-2
                              Índice orientativo

2A. Nombra las tres metodologías que sistemáticamente deberían ser más usadas
en el aula a fin de desarrollar las CCBB. Explica razonadamente tus elecciones.



                          Cuestión de debate UD6-3
                              Índice orientativo

3A. Imagina que decides probar a trabajar en tu aula mediante grupos interactivos.
Resume y comparte de qué forma se llevaría a cabo, determinando las CCBB que
podrían desarrollarse con esa metodología.



                          Cuestión de debate UD6-4
                              Índice orientativo

4A. Elige el término que a tu parecer completaría esta frase y comenta luego tu
opción:

«En mi clase, la disposición de tiempo, la organización del espacio y los recursos
que poseo son factores que limitan/potencian mis propuestas metodológicas de
aprendizaje».




                                                                                165
Manual ccbb
Unidad formativa



                7



COMPETENCIAS BÁSICAS
   Y ACCIÓN TUTORIAL
Manual ccbb
Lectura introductoria

LA FUNCIÓN TUTORIAL
                                                                         7

                                                 José Paneque Pacheco
                  Coordinador del Área de Acción Tutorial y Convivencia
                                   Delegación de Educación de Málaga

     La figura del tutor o tutora ha existido siempre, aunque no con las con-
notaciones de hoy. En las comunidades primitivas siempre hubo quien se
ocupara de guiar los pasos de los más jóvenes, alguien en la tribu que les
enseñara el saber acumulado, las prácticas y las costumbres de los ante-
pasados, en definitiva, de hacerlos más competentes personal y socialmen-
te en su comunidad. Grandes figuras del pensamiento han ocupado el
cargo de ‘preceptor del príncipe’, encargado de la tutela y la formación de
quien después ocuparía un lugar en la historia. Así, Aristóteles se ocupa-
ría de ser el tutor de Alejandro Magno cuando éste tenía 13 años de edad.
En general, esta figura del preceptor la podemos encontrar en todas las
épocas y en todos los lugares. No obstante, la figura de preceptor (tutor/a)
ha evolucionado con el tiempo y después de ser un poco olvidada, desde
hace unos veinte años se ha hecho imprescindible en todos los centros edu-
cativos.
     En efecto, esta función cada vez alcanza mayor relevancia en la edu-
cación. En la sociedad actual todo tiene una fecha de caducidad y los jóve-
nes se ven sometidos a una serie de influencias externas que les condicio-
nan y que trasladan a la escuela. Por eso hace falta la figura de un tutor/a,
una persona que esté dispuesta a canalizar las estrategias más adecuadas
para ayudar al joven en la resolución de las problemáticas que la sociedad
actual le plantea.
     Sin embargo, hay algunos/as profesores/as que piensan que ellos no
son «psicólogos/as» y que esa no es su labor… Debemos, en estos casos,
reflexionar en torno a la función tutorial del profesorado, parte esencial
del quehacer profesional del docente. Abordar la educación en esta época
supone hacerlo desde múltiples aspectos de la persona, sin olvidar que en
esa tarea son muchos los agentes educativos implicados —familia, profe-
sorado, medios de comunicación...— cada uno con su propia cuota de res-
ponsabilidad.
     El nuevo contexto educativo exige de los centros una revisión del plan-



                                                                           169
7    Unidad Formativa


     teamiento de la planificación educativa, de la que forma parte el Plan de
     Orientación y Acción Tutorial como un elemento más del Proyecto
     Educativo. No cabe duda que la acción tutorial, atendiendo los aspectos del
     desarrollo, maduración, orientación y aprendizaje de los alumnos/as, con-
     siderados individualmente y como grupo, es un factor básico de mejora del
     rendimiento académico y de la convivencia escolar.
         Pero conciliar la actuación de diferentes agentes es una tarea comple-
     ja y difícil que exige el establecimiento de criterios comunes que orienten
     eficazmente la práctica educativa en el grupo de alumnos/as.
         La acción tutorial no puede realizarse eficazmente sin una adecuada
     coordinación entre todos los agentes que participan en los distintos nive-
     les de intervención, planificación y evaluación educativa: la coordinación
     con el equipo docente, la relación permanente con la familla y la media-
     ción para la resolución pacífica de los conflictos que pudieran presentar-
     se entre el alumnado a su cargo son los pilares básicos para conseguirlo.
         Es necesario que las estrategias o protocolos de coordinación (interna
     y externa) sean claramente fijados y que se establezcan los espacios y tiem-
     pos para realizar esta tarea siempre con criterios realistas y con posibili-
     dades de realización práctica.




    170
Competencias básicas y acción tutorial


                                  PARTE 1

                         GESTIÓN DE ERRORES

¿Qué relación guardan los «errores» con las competencias básicas?

     Raramente se produce aprendizaje funcional en ausencia de errores, del
mismo modo en que es imposible educar al alumnado en la resolución pacífi-
ca de los conflictos si establecemos un modelo de escuela que no permita o cas-
tigue su aparición en lugar de aprovecharlos para hacernos competentes a
medida que con la práctica aprendemos a gestionarlos de forma positiva, sin
usar el recurso de la violencia, por ejemplo. Se aprende haciendo y, como dice
el refrán, «errar es de humanos». Si queremos llegar más lejos podemos afir-
mar que, para determinados aprendizajes, es imprescindible que sucedan erro-
res. Incuso podríamos describir las tareas y actividades que proponemos a
nuestro alumnado como diseños de situaciones de mayor o menor complejidad,
donde esperamos que el alumnado se encuentre con determinados errores de
los que se puedan derivar determinados aprendizajes estimados como valiosos.
Pero podemos elegir entre programar el error como ocasión para comprobar
aprendizajes y sancionar su ausencia bloqueando a la persona aprendiz, o como
un momento más del aprendizaje, en el que es tan importante adquirir conteni-
dos disciplinares como la propia gestión positiva de los fallos repetitivos que
interfieren el desarrollo de competencias.
     No es válido aquel símil del aprendizaje que asemeja las pruebas evaluato-
rias escritas con caminos sembrados de minas que debemos cruzar evitando el
estallido de alguna de ellas. Este símil conlleva la declaración evaluativa pos-
terior por la que se nos sentencia a que, «si pisamos una, no somos competen-
tes, sino unos fracasados». El aprendizaje, más bien, es como cualquier expre-
sión artística, su competencia se va perfeccionando y dominando conforme se
practica y se reconocen errores o carencias.
     Grosso modo, un garabato a nuestros ojos, puede ser una obra de arte desde
el enfoque de las competencias tratándose de un alumno o alumna de tres años
de edad. Donde la perspectiva académica, desde una óptica negativa, puede ver
faltas, errores o fracaso, el enfoque de las CCBB ve campos de aprendizaje
consolidados o susceptibles de ser mejorados. Efectivamente, aún siendo la
calidad del producto elaborado la finalidad principal del aprendizaje de las
competencias al realizar una tarea, no es menos cierto que, a efectos de evalua-
ción y de progresos, es la gestión y mejora de los procesos lo que más debe
interesarnos, pues, sin lo segundo, sólo un grupo selecto y agraciado de privi-


                                                                                171
7    Unidad Formativa

                                               legiados alcanzarían las competen-
                                               cias. Y la gestión de un proceso con-
                                               siste, ni más ni menos, que en la ges-
                                               tión de los errores en los tres momen-
                                               tos principales de aprendizajes por
                                               tareas, por los que hemos apostado
                                               para la enseñanza y aprendizaje de
                                               las CCBB: antes de que ocurran,
                                               durante su aparición y, una vez se
                                               han producido.
                                                     Es frecuente observar en nues-
                                               tras mentes una falsa concepción
                                               sobre la idea de inteligencia o de
                                               competencia. Lo que convierte a una
                                               persona en un buen aprendiz o en una
                                               buena aprendiza, es decir, en alguien
                                               competente, no es sólo su capacidad
                                               para resolver problemas de forma
    rápida y eficaz. Esa es sólo la parte visible y plausible. La parte oculta de las
    competencias, y esto vale también para las de carácter básico, supone la pree-
    xistencia de cierta cantidad de errores evitados (fruto del aprendizaje de expe-
    riencias erráticas anteriores) o gestionados de forma adecuada, hasta conseguir
    la perfecta adquisición y sincronización de todos los elementos del aprendiza-
    je: habilidades y destrezas, conocimientos y principios, actitudes y valores;
    todo, en contextos lo menos ficticios que nos sea posible.
        La dedicación de tiempo escolar al diagnóstico y tratamiento de los errores
    debe ser igual o mayor en importancia que la ofrecida a la producción de cono-
    cimientos. Como sabiamente dice aquel dicho popular, «de los errores se
    aprende», lo que viene a recordarnos que la gestión de errores es un elemento
    esencial de todo buen aprendizaje de competencias que se precie de serlo.
    Imperfecciones y equivocaciones que la persona aprendiza comete durante la
    realización de las tareas influyendo en el resultado final de las mismas, causa-
    das por deficiencias en la selección y combinación de los elementos competen-
    ciales disciplinares y metadisciplinares que se demandan. Además, la experien-
    cia docente nos demuestra que estos errores, aún pudiendo ser clasificados y
    catalogados, se manifiestan de forma personalizada en cada aprendiz y en cada
    aprendiza, por lo que la ayuda educativa debe ser lo más personalizada posible.
    Lo que en una persona puede resultar positivo, en otra puede parecernos intras-
    cendente.



    172
Competencias básicas y acción tutorial


     La CB7 nos recuerda la importancia de la adquisición de la competencia y
actitud para seguir aprendiendo de forma autónoma a lo largo de la vida, el
archiconocido «aprender a aprender». Tal competencia exige la adquisición de
habilidades para la autorregulación del aprendizaje, entre las que destaca, de
forma irremisible, las actitudes adecuadas para la gestión de los errores por
parte de quien aprende. Si consideramos esencial en un docente la competen-
cia curricular (alto grado de conocimiento de los contenidos de la materia de la
que es especialista), aún lo es en mayor grado su competencia didáctica y tuto-
rial para la generación de momentos de activación y desbloqueo durante los
procesos de aprendizaje del alumnado. Estos contenidos forman parte, en
muchas ocasiones, de lo que dimos en llamar ámbito metacurricular.
     Se adjunta al final de esta unidad formativa una ficha de diagnóstico de los
errores que con mayor frecuencia inciden en el aprendizaje del alumnado en
nuestras áreas. Excluimos del listado los errores propios de cada materia curri-
cular y sólo mencionamos aquellos que afectan a todo tipo de aprendizaje.


                                   PARTE 2

                           GESTIÓN DE RUIDOS

¿Qué son los ruidos?

    Imaginemos a un alumno que teme que su
profesora le saque a la pizarra. El piensa que da
igual que el motivo de la profesora al sacarle a la
pizarra sea ayudarle en el aprendizaje de algún
tipo de tarea. Llegado ese momento, este alum-
no siente que se bloquea, que se reduce su capa-
cidad de memoria al igual que su capacidad de
atención y de entender las explicaciones de su
maestra. Cualquier sonrisa o intervención que
provenga del público formado por sus compañe-
ros y compañeras, él lo interpreta con sentimien-
tos de ridículo o le «sirve» para alimentar com-
plejos, con fundamentos o no.
    Hay innumerables situaciones similares a la relatada en las que variables de
difícil manejo mediatizan los aprendizajes: el estrés de una prueba escrita
donde nos jugamos la promoción, un equipo de trabajo en el que un líder aca-
para y dirige en exceso la orientación de la tarea, actividades demasiado com-


                                                                                 173
7    Unidad Formativa

    plejas a realizar en casa con aprendizajes previos sin consolidar, dificultades
    lectoras, metodologías inadecuadas, un alto grado de complejidad de las tareas
    en relación al estadio de desarrollo, condiciones ambientales deficitarias, baja
    autoestima, textos no contextualizados, discapacidades perceptivas, motrices o
    intelectuales, excesiva ratio en clase, casos de bullying, profesorado demasia-
    do autoritario, o demasiado permisivo, falta de apoyo o refuerzo familiar de
    calidad, ausencia de recursos o mal estado de los mismos...
         Llamaremos «ruidos» a todos estos factores que, aún no siendo netamente
    de origen disciplinar, influyen en el aprendizaje de todas o algunas materias
    causando perturbaciones e interferencias que limitan el potencial de aprendiza-
    je del alumno o de la alumna y aumentan el riesgo de la aparición de errores.
    Los ruidos guardan una estrecha correlación con los errores y se encuentran
    entre los orígenes de algunos de éstos últimos, si bien se diferencian en su etio-
    logía, por su carácter más extradisciplinar (no se explican por las característi-
    cas propias de cada área disciplinar) y sí por otros factores externos o persona-
    les de origen metadisciplinar. Un ruido no es un error (fallo) sino un factor que
    interfiere en el aprendizaje ralentizándolo o impidiendo que tenga lugar.
         Gran número de docentes centran su intervención, y con ello se dan por
    satisfechos o satisfechas, en la prevención y evitación de la presencia de este
    tipo de ruidos en sus aulas. Pero, tal objetivo, además de ocasionarnos diaria-
    mente un gran gasto de energía, resulta baldío en numerosas ocasiones. Hay
    que asumir que trabajar en presencia de ruidos forma parte de la función docen-
    te. Utilizando el argot profesional, son gajes de nuestro oficio. Por ello, apren-
    der a convivir y gestionar los ruidos de forma positiva debe figurar como una
    de las competencias profesionales docentes más necesarias.
         Algunos ruidos son de origen externo (condicionantes contextuales y
    coyunturales en los que nada tiene que ver el aprendiz) e interpretados por cada
    sujeto de forma distinta dependiendo de la veracidad e importancia que les
    otorgue durante su percepción e interpretación. Pero, con igual o mayor
    influencia intervienen en el aprendizaje los ruidos internos o personales: esti-
    los de aprendizaje característicos, los condicionantes motóricos y aptitudinales,
    el tipo de reacción e interpretación ante errores y ante el fracaso, las caracterís-
    ticas de la edad evolutiva, el efecto pigmalión, la falta de expectativa o motiva-
    ción extrínseca o intrínseca... Todos estos factores forman un enmarañado fil-
    tro que se adhiere a nuestra personalidad y que, aún pareciéndonos a veces que
    su procedencia puede ser de origen genético o natural, un análisis más detalla-
    do nos conduce a la conclusión de que la mayoría de estos rasgos se asientan a
    edades tempranas como producto de las interacciones deficitarias o agresivas
    de agentes externos de causalidad humana.


    174
Competencias básicas y acción tutorial


    Si la gestión de los errores exige un tratamiento individualizado, este
esfuerzo de personalización es aún más evidente cuando deseamos ayudar al
aprendiz a gestionar de forma adecuada los ruidos.
    Para que el aprendizaje de nuestro alumnado transcurra de forma progresi-
va y sostenida hacia el desarrollo de las CCBB, habremos de evaluar, interve-
nir y guiar a nuestros aprendices dotándoles de estrategias de reconocimiento
de estos ruidos y fomentando el desarrollo de factores de protección o recon-
ducción que le familiaricen y ayuden a minimizar sus efectos. Esta autorregu-
lación del aprendizaje que le confiere autonomía y máxima eficacia forma parte
de todas las CCBB, pero, se expresa de forma más explícita en una de las ocho,
concretamente la CB7.
    En el siguiente esquema se observa de qué forma errores y ruidos afectan
al aprendizaje durante la resolución de las tareas:


                                  TAREA PARA
                             DESARROLLO DE UNA CB

  IDENTIFICACIÓN +                                                    IDENTIFICACIÓN –
                                   AUTOCONOCIMIENTO
   DE LA DEMANDA                                                       DE LA DEMANDA
                                  DE ERRORES Y RUIDOS
  D, C, A y contextos                                                 D, C, A y contextos



  CONTENIDOS +
   PRÁCTICA +
GESTIÓN DE RUIDO +



               CONTENIDOS –             GESTIÓN + / –
                PRÁCTICA –
             GESTIÓN DE RUIDO –         DE ERRORES
                                        Y DE RUIDOS
                                                                          AUSENCIA
                                                                         DE GESTIÓN
                APRENDIZAJE INSERVIBLE
RESOLUCIÓN        (NO TRANSFERIBLE)
                PARA OTROS CONTEXTOS




                             GESTIÓN                    GESTIÓN
                             POSITIVA                   NEGATIVA




   CONSOLIDACIÓN                                APRENDIZAJE              BLOQUEO Y
 Y GENERALIZACIÓN                            FALSO O INCOMPLETO           FRACASO
  DEL APRENDIZAJE
A OTROS CONTEXTOS




                                                                                      175
7    Unidad Formativa

          D = Habilidades y destrezas.
          C = Conceptos, leyes o conocimientos.
          A = Actitudes, hábitos o valores.
          + = positivo      – = negativo

          En las peores de las posibilidades los caminos del aprendizaje nos llevan:

          1. Al bloqueo y fracaso del aprendiz. Cuando no existió gestión de errores
             y ruidos o dicha gestión fue inadecuada, independientemente de si se
             programó el aprendizaje de los contenidos de la competencia.
          2. Al aprendizaje falso, incompleto o fragmentado. Cuando el aprendizaje
             es válido sólo para un contexto demasiado específico no pudiéndose
             generalizar a otros similares. O cuando se adquirieron parte de los con-
             tenidos de las competencias y no otros, por lo que la gestión de estos
             errores o de los ruidos fue inadecuada.

         En la mejor de las posibilidades el aprendizaje se consolida y permite su gene-
    ralización (transferencia y uso) a otras tareas en contextos similares Eso sí, todos
    los caminos tienen un punto clave en común que condiciona el éxito o fracaso
    del aprendizaje: la gestión de los errores y de los ruidos (externos o personales).
         Se adjunta al final de esta unidad formativa una ficha de diagnóstico de los rui-
    dos que con mayor frecuencia inciden en el aprendizaje del alumnado en nuestras
    áreas. Se deja vacío el apartado de las medidas creyendo que así contribuimos a la
    reflexión de cada equipo docente y en la adopción de estrategias personalizadas.
         Tras reconocer los distintos contenidos de las CCBB, la importancia de la
    contextualización de las tareas prácticas, la adecuada elección de metodologí-
    as, así como la gestión de errores y ruidos para progresar en su adquisición,
    podríamos estar ya en condiciones de redefinir de una forma más específica y
    clarificadora qué son las CCBB.
         Las CCBB son aquellas ocho capacitaciones funcionales adquiridas por
    los seres humanos mediante la educación guiada y/o el autoaprendizaje que
    nos permiten estar en condiciones de poder resolver de forma adecuada la
    mayoría de los problemas básicos que con mayor frecuencia nos encontramos
    en nuestra sociedad actual, ya sean de tipo personal, interpersonal o social, y
    que son producto de la puesta en acción combinada de contenidos (habilida-
    des, conocimientos y actitudes), tras una experiencia de gestión positiva de los
    errores y ruidos surgidos durante su aprendizaje.
         Las palabras en negrita señalan los elementos que mejor nos ayudan a
    explicar el concepto de CB.


    176
Competencias básicas y acción tutorial


                                   PARTE 3

               FUNCIÓN TUTORIAL VERSUS TUTORÍA

     Ya nos avisaba la LOGSE en el artículo 60, apartado 1, que la tutoría y
orientación del alumnado es parte de la función docente. La LOE y la LEA nos
recuerda que cada centro educativo debe elaborar un Plan de Orientación y
Acción Tutorial (POAT) que debe formar parte del proyecto educativo de cen-
tro. Pero, es en el Decreto 230/2007 (BOJA 156) de enseñanzas mínimas en
primaria (artículo 18, apartados 1 y 2), repetido con idéntico contenido en el
Decreto 231/2007 (artículo 23, apartados1 y 2) donde, además de reiterar en el
concepto de función tutorial de la LOGSE encontramos una interesante y reve-
ladora definición de acción tutorial, concretamente en el Título VI, artículo 18:

    «La acción tutorial es una tarea colegiada ejercida por el equipo docente
de un grupo de alumnos y alumnas. Cada grupo tendrá un profesor o profeso-
ra tutor que coordinará las enseñanzas y la acción tutorial del equipo docen-
te correspondiente».




                                                                                 177
7    Unidad Formativa

         Se establece, pues, una diferencia entre acción tutorial y tutoría. Existe la
    confusión en una parte del profesorado de que todo aspecto abordado por la
    acción o función tutorial (conocimiento e integración de cada alumno o alum-
    na en su grupo, gestión dinámica de las problemáticas generadas en dicho
    grupo, tratamiento de todo lo concerniente a las necesidades de mejora en las
    materias no superadas, comunicación y coordinación con su familia, educación
    en valores, aprendizaje de técnicas de estudio, orientación personal/profesio-
    nal/académica...), le corresponde sólo al docente sobre quien recaiga la carga
    administrativa (nunca mejor dicho) del grupo en cuestión, con el asesoramien-
    to del EOE o del departamento de orientación. Tal idea puede animar al profe-
    sorado, aunque forme parte del equipo docente, a cierto abandono de responsa-
    bilidades, alimentando su inhibición y dejación (a veces, literal) que ya es visi-
    ble desde el mismo momento en que el equipo directivo coordina a principios
    de curso el proceso de reparto de las tutorías de grupos entre el profesorado.
         La función tutorial es inherente a la función docente y corresponde su ejer-
    cicio a todo el equipo docente del mismo modo que la evaluación, menciona-
    da en las mismas normativas en los artículos posteriores. Del mismo modo que
    a nadie se le ocurre pensar que sea el tutor o la tutora la única persona autori-
    zada para fijar los criterios de evaluación y decidir la promoción de su alumna-
    do, un tutor o una tutora de grupo es incapaz de gestionar, por sí solo, toda la
    problemática personal y grupal de una clase en los ámbitos anteriormente men-
    cionados, sobre todo si reflexionamos en la creciente complejidad del clima de
    aula debida a la extensión de la escolarización obligatoria y a las demandas de
    la amplia diversidad presente en el alumnado y las materias, entre otros incon-
    venientes. Podríamos afirmar, entonces, que la docencia que presume de serlo
    en estado perfectivo, ha de ser forzosamente lo que podriamos definir como
    docencia tutorial, es decir, que asume el concepto de educación integrando lo
    académico con lo considerado hasta el momento como ámbito exclusivo de lo
    tutorial.
         Habiendo dejado claro que la acción tutorial es labor colegiada de todo
    equipo docente y no sólo una carga para el tutor o la tutora del grupo, quienes
    sólo deben encargarse de asegurar y coordinar el plan de accción tutorial que
    se consensúe y recoja en el proyecto educativo de centro, hagámonos a conti-
    nuación la siguiente pregunta: ¿qué tiene que ver la acción tutorial con las
    CCBB?
         Por lo pronto, la necesidad por parte del alumnado de una buena gestión de
    los errores y de los ruidos, mencionada en la parte primera de este capítulo, que
    inciden decisivamente en los aprendizajes, así como en el del resto de los con-
    tenidos (destrezas, conocimientos y actitudes), puesto que éstos, como hemos


    178
Competencias básicas y acción tutorial


visto anteriormente albergan múltiples matices metadisciplinares. Todos estos
aspectos forman parte inequívoca de la acción tutorial y su desarrollo ha de ser
explícitamente programado y sistemáticamente abordado desde una línea de
trabajo transversal (durante todos los años de escolarización, y en cualquier
curso, nivel o materia) mediante un trabajo colaborativo de cada equipo do-
cente.

                                   PARTE 4

          LO QUE LA ACCIÓN TUTORIAL PUEDE HACER
               PARA DESARROLLAR LAS CCBB

     Sobre la acción tutorial existen múltiples publicaciones a las que no nos
referiremos en este manual. Sólo nombraremos aquí diversos aspectos y estra-
tegias de interés para nuestro tema que, aunque forman parte de la acción tuto-
rial, por motivos ya expuestos, acostumbramos a desplazarlos a un segundo
plano.
     El profesorado de cada materia ha de ejercer la acción tutorial con sistema-
ticidad e intencionalidad formativa manifiesta. Con ello queremos señalar que
ha de cuidar y establecer mecanismos de seguimiento como los siguientes, aun-
que en un principio parezca que no guarden relación directa con su materia:

    • Reconocer, aprovechar y diversificar los estilos y estrategias de apren-
      dizaje personales. Esto supone asegurar lo más posible un acompaña-
      miento personalizado de cada aprendiz o aprendiza al tiempo que se
      producen los aprendizajes.
    • Conocer toda la gama de posibilidades metodológicas para escoger la
      más apropiada para su alumnado, por sus características personales y
      contextuales, así como por las características de los contenidos de los
      aprendizajes.
    • Diagnosticar los errores de su alumnado, de modo formativo. Es decir,
      ayudar a que el alumnado sea conciente de ellos, a que descubra por qué
      realmente yerra durante la realización de las tareas yendo más lejos que
      el injusto dictamen sancionador y ofreciendo en todo momento vías de
      solución asequibles, fortaleciendo los factores de protección: autoesti-
      ma, refuerzos positivos, constancia, atención continua y respeto a su
      ritmo personal de aprendizaje. Este trabajo ha de ser directo y continuo.
      Si el diagnóstico se reduce sólo a una nota calificativa unida a una frase
      de dudosa validez pedagógica estaremos cerrando el paso al potencial


                                                                                 179
7    Unidad Formativa

              de desarrollo de las CCBB. Antes de cualquier progreso en un aprendi-
              zaje existe un ejercicio de metacognición en el aprendiz o aprendiza que
              el docente debe diagnosticar, reforzar o desbloquear, independiente-
              mente de la competencia disciplinar que su titulación profesional certi-
              fique.
          •   Diagnosticar y gestionar positivamente los ruidos externos o persona-
              les. Es decir, aquellas variables contextuales (características del grupo,
              evaluación del punto de partida en cada unidad temática, implicación
              familiar, dificultades intrínsecas de la materia...) y personales (discapa-
              cidades, actitudes, desmotivación, integración en el grupo...). Por esto
              mismo cada docente ha de mantener actitudes que ayuden el conoci-
              miento personal de su alumnado mediante actividades que no siempre
              se programan curricularmente. También debe generar el fortalecimien-
              to de todos aquellos factores positivos que redunden en una minimiza-
              ción de los efectos de los ruidos.
          •   Facilitar información y formación de técnicas específicas para el
              aprendizaje de su materia. No todas las materias se estudian de la
              misma forma y, lo que nos sirve para un área, puede no servir o estor-
              barnos en otras.
          •   Aprovechar y no abortar las ocasiones que el día a día en el aula ofrez-
              can para el aprendizaje de los valores hasta alcanzar su tercera dimen-
              sión: la práctica del valor.
          •   Contemplar en su metodología de trabajo y en el diseño de tareas el
              desarrollo de las actitudes y valores propios de cada competencia espe-
              cífica en cada unidad didáctica, no delegando este tipo de aprendizaje
              a otros espacios curriculares. Estas actitudes y hábitos de trabajo deben
              aparecer de forma combinada junto a los demás contenidos curriculares.
              Y por supuesto, deben ser mejorados y no sólo evaluados.
          •   Participación de la familia en el desarrollo de las CCBB a través del
              conocimiento y puesta en práctica de estrategias de coimplicación en la
              acción tutorial. Puede que la familia se vea limitada en su afán de ayuda
              y colaboración en el ámbito académico, pero, estamos de enhorabuena,
              la familia puede y debe ayudar mucho en el desarrollo de las ocho
              CCBB, porque todas ellas están a su alcance. Por eso es tan importante
              que las conozcan y que experimenten estrategias de colaboración con la
              escuela para su desarrollo.
          •   Generar y garantizar entornos emocionales positivos para que los fenó-
              menos educativos que representan los aprendizajes básicos tengan
              lugar.


    180
Competencias básicas y acción tutorial


                                 PARTE 5

                      HABILIDADES SOCIALES
                    Y ENTORNOS EMOCIONALES

     Gran número de errores y ruidos acontecidos en el día a día escolar son
derivados, atenuados o magnificados por la existencia o ausencia de una serie
de aprendizajes que, al igual que las CCBB son también de carácter básico. Nos
referimos a las denominadas habilidades sociales.
     Las habilidades sociales son aquellas conductas competentes aprendidas
que nos permiten comunicarnos de forma interactiva y adecuada con las perso-
nas, es decir, relacionarnos de tal forma que podamos expresar nuestras nece-
sidades, emociones y deseos al mismo tiempo que comprendemos las necesi-
dades, emociones y deseos de quienes nos rodean sin que en este proceso de
interrelación se produzca ninguna
merma de valores ni autoestima en
ambas partes.
     El fenómeno del aprendizaje esco-
lar, en el que incluimos tanto el de tipo
academicista como el competencial,
sucede impregnado siempre de una
mezcla de necesidades y deseos, a veces
de tipo inconsciente o involuntario, pro-
pios tanto de quien dinamiza el proceso
como de la persona la persona aprendiz.
De entre todos estos factores intervi-
nientes en los aprendizajes destacan las
emociones. Si ya cuesta trabajo, por
parte de quien ejerce la docencia, el con-
trol de las emociones e inquietudes que
le asaltan, con mayor dificultad sucede-
rá esa gestión y regulación de las emo-
ciones en niños y niñas en edades de
desarrollo. La acción tutorial nos apre-
mia a que mantengamos un estado de
constante vigilia y acción pedagógica en el sentido de favorecer la consolida-
ción de estas habilidades. Esto se consigue cuando logramos que aparezcan en
el aprendiz o en la aprendiza como hábito propio de conducta. Ningún ser
humano nace con estos tipos de hábitos. Hemos de ser, sobre todo, el mundo
adulto de alrededor y los grupos a los que pertenece el alumnado los que ayu-


                                                                               181
7    Unidad Formativa

    den a su adquisición mediante tres modos básicos: la imitación de modelos, el
    refuerzo positivo cada vez que se manifiesten y las medidas correctivas forma-
    tivas (no sólo punitivas) adecuadas.
         Algunas habilidades sociales alcanzan el rango de CCBB aunque no sean
    expresamente descritas en las normativas. ¿Por qué? Porque las habilidades
    sociales nos convierten en personas competentes para la convivencia, es decir,
    competentes para resolver problemas cotidianos que requieran una conviven-
    cia adecuada mediante la integración práctica de conocimientos, destrezas y
    actitudes aprendidos y exhibidos en contextos variados. Y la buena conviven-
    cia, está demostrada, es un factor esencial que cataliza y mediatiza el aprendi-
    zaje.
         He aquí un listado de habilidades comunicativas básicas para conseguir el
    equilibrio emocional1:

          Habilidades elementales:
             Escuchar al otro. Trabajar la capacidad de comprender lo que me están
             comunicando.
             Aprender a iniciar una conversación y a mantenerla.
             Aprender a formular preguntas.
             Saber dar las gracias.
             Presentarse correctamente ataviado.
             Saber presentarnos a otros y presentar a los demás.
             Saber hacer un cumplido, sin zalamerías y con afecto.

          Habilidades avanzadas:
             Aprender a pedir ayuda.
             Capacitarnos para dar y seguir instrucciones.
             Saber pedir disculpas.
             Aprender a convencer a los demás, a ser persuasivo.
             Habilidades relacionadas con los sentimientos:
             Conocer nuestros sentimientos y emociones y saber expresarlos.
             Comprender, valorar y respetar los sentimientos y emociones de los
             demás.
             Saber reaccionar ante el enfado del interlocutor y gestionar bien la
             situación.
             Resolver las situaciones de miedo.


    1 http://revista.consumer.es/web/es/20010101/interiormente/



    182
Competencias básicas y acción tutorial


   Habilidades alternativas a la agresividad:
      Pedir permiso.
      Compartir cosas, sensaciones y sentimientos.
      Ayudar a los demás.
      Aprender a negociar, a consensuar, a llegar a acuerdos.
      Recurrir al autocontrol en las situaciones difíciles.
      Defender nuestros derechos cuando los veamos amenazados.
      Responder a las bromas cuando proceda.
      Rehuir las peleas, dialécticas y de las otras.

    Es tal la naturaleza e importancia de las habilidades sociales de tipo emo-
cional que en la Comunidad autónoma de Castilla La Mancha se añade a las
ocho CCBB ya mencionadas una novena, la competencia emocional, centrada
en los aspectos arriba mencionados y en el cuidado del auto-concepto y de la
autoestima como factores correlacionados con el rendimiento escolar y la salud
mental.
    No sólo se ha de cuidar el ámbito emocional de cada alumno y de cada
alumna. Desde el punto de vista sistémico, la conjunción de los estados emo-
cionales dinámicos del alumnado, del profesorado y los de sus entornos más
próximos genera un entorno emocional en el aula que puede influir de forma
trascendental en el proceso de aprendizaje. El llamado clima de aula debe for-
mar parte nuclear de la acción tutorial de cada docente.
    La garantía de un buen clima de aula y de su mejora, en el caso que así lo
demande, dependerá de estas variables que son aquellas en las que debe incidir
el equipo docente del profesorado bajo la coordinación del tutor o tutora:

1. Modelos de autoridad

    La autoridad, también la de origen académico que ostenta el docente, se
pierde cuando se ejerce de forma inadecuada. Hay dos modos extremos en que
esto puede suceder:
    • Mediante al autoritarismo o abuso del ejercicio de la autoridad cuando
       se exige el cumplimiento de normas que no respetan o anulan de forma
       reiterada la integridad emocional de la persona que ha de acatar dicha
       autoridad. Esto supone partir de un concepto erróneo de disciplina que
       se entiende como el cumplimiento más o menos ciego de normas y
       órdenes, y se coloca como garante de la correcta educación. Apenas se
       permite la autonomía y el error. En lugar de comprenderse o aprove-
       charse como ocasión de aprendizaje, se castiga y penaliza.


                                                                                183
7    Unidad Formativa

          • Mediante la permisividad. Es el otro extremo. En esta ocasión es el
            afecto el concepto desvirtuado. La persona permisiva cree que quienes
            están bajo su autoridad acatarán de forma espontánea y sin ningún tipo
            de cuestionamiento, todo el cuadro de normas y responsabilidades que
            se les dé. ¿Por qué? Como respuesta automática al trato que se les ha
            dado de continua atención y concesión de peticiones, actitud que es
            entendida como la mejor muestra de afecto y amor que pueda alguien
            realizar.

        El modelo idóneo de autoridad se mueve en la parte central de estos dos
    polos consiguiendo combinar y definir de forma acertada los dos pilares de la
    concepción: afecto y disciplina. El docente o la docente se presenta así al grupo
    como una persona adulta (experimentada), que quiere desarrollar lo mejor de
    cada miembro de la clase, capaz de sentir y mostrar afecto por ellos y ellas y,
    consecuentemente, capaz de poner límite a aquellas conductas que sabe que no
    benefician al grupo o a alguno de sus miembros mediante estrategias discipli-
    narias correctoras que no vulneran los valores que proclama. Se trata, sin
    dudas, de un modelo coeducativo de autoridad al integrar afecto y disciplina,
    aspectos estereotipados culturalmente asignados a roles femeninos y masculi-
    nos. Curiosamente, el enfoque de género también cataloga a las CCBB dentro
    del ámbito de la coeducación al integrar conocimientos, destrezas y valores,
    asociados igualmente a roles de género por mecanismos de socialización cul-
    tural.

    2. Dinámica del grupo

        El docente ha de ser una persona conocedora y experta en la dinamización
    del grupo de acuerdo a sus características y particularidades. Motivar al alum-
    nado, evitar las exclusiones o el moobing, reconducir los liderazgos, crear espa-
    cios de aula para la mejora de la convivencia y la creación de vínculos afecti-
    vos, consolidar habilidades básicas de respeto hacia el diferente, cultivar la rea-
    lización de los valores que el proyecto educativo proclama o fomentar la coo-
    peración en el trabajo del aula, son algunas de las acciones tutoriales esencia-
    les para mejorar el clima del aula y la consecución de entornos emocionales
    aptos para el aprendizaje.

    3. La personalización educativa

          Aunque a veces nuestras acciones o programas educativos van dirigidos a


    184
Competencias básicas y acción tutorial


grupos, quizás para economizar esfuerzos, no debemos olvidar nunca que son
los alumnos y alumnas, de forma individualizada, sobre quienes finalmente
recaen los beneficios de la educación en CCBB. Una buena acción tutorial nos
debe conducir irremediablemente al seguimiento y catalización de cada proce-
so formativo en particular, ya que esta es la mayor garantía de que se llegue a
obtener un buen clima de aula como producto de las interacciones individua-
les.

4. El trabajo colegiado

     A través de los equipos docentes. Que los equipos de ciclo y los equipos
docentes de cada grupo de alumnado deben ser uno de los pilares básicos para
el desarrollo de la acción tutorial y la mejora de los climas de aula es una evi-
dencia que se constata fácilmente con la lectura de la LOE, la LEA y las nor-
mativas de organización y funcionamiento de centros de primaria y de secun-
daria. La normativa exige la creación de espacios en los horarios para que estas
sesiones de coordinación acontezcan con sistematicidad y no únicamente cuan-
do toca evaluar. Bajo nuestro punto de vista, ha sido acertada la medida norma-
tiva de la LEA que extiende la obligación de disponer de tiempo de tutoría en
educación primaria, como ya existía desde hace tiempo en secundaria. La
buena coordinación docente del tutor o de la tutora en estas sesiones es esen-
cial para comprobar que el aprendizaje de las CCBB está sucediendo conforme
a lo programado y para tomar medidas preventivas o paliativas para los casos
grupales o personales que enrarezcan el clima de aula bloqueando los procesos
de aprendizajes.

5. Participación de padres y madres en la acción tutorial

     Por último, si nos atenemos a los objetivos de la acción tutorial y en particu-
lar del aprendizaje de habilidades sociales como la emocional, podemos observar
que todos ellos son comunes a la educación que nuestro alumnado recibe en el
seno familiar. Una correcta colaboración familiar en este tipo de aprendizajes
facilita su adquisición e incide directamente en el clima del aula. Los padres y
madres son responsables indirectos de los climas de aula en cada grupo. La asun-
ción de esta responsabilidad nos lleva a la necesidad de mantenerles informados,
de consensuar con las familias un cuadro básico de normas, conductas y proto-
colos de actuación y de la posibilidad de abrirles paso al aula concediéndoles sin
temor pequeñas esferas de responsabilidad en el aula como apuntan las experien-
cias de comunidades de aprendizaje (se aborda más ampliamente en la UF10).


                                                                                   185
7    Unidad Formativa

                FICHA DE ACCIÓN TUTORIAL PARA DE DIAGNÓSTICO DE ERRORES



      Alumno/a: __________________________Centro: _______________________________
      Área o materia: __________________Fecha en la que se realiza el diagnóstico:________
      Docente que realiza el diagnóstico:____________________________________________



     LISTADO DE ERRORES FRECUENTES EN EL ALUMNADO DURANTE LA RESOLUCIÓN DE TAREAS


                                                12 ERRORES                                          Marcar
                                                                                                    con X

     1. Dificultades lectoras en la interpretación de las tareas

     2. Exceso de memorismo y falta de comprensión y argumentación de contenidos

     3. Ausencia de proceso de revisión y mejora de errores una vez la tarea ha sido ya realizada

     4. No hay desglose de las tareas complejas en fases de ejecución más simples

     5. No uso de técnicas de estudio: subrayado, esquemas, mapas de conceptos, resúmenes...

     6. Dificultades en preguntas de desarrollo, tanto en expresión escrita como la verbal

     7. Alto desnivel académico que provoca que las tareas se sitúen más allá de la ZDP

     8. Ley del mínimo esfuerzo, por lo que no se avanza en aprendizajes que exijan

     9. No hay fijación mental de los contenidos aprendidos. Errores de memoria

    10. Errores propios de la disciplina en particular

    11. No existe hábito de estudio. La concentración se pierde en un tiempo menor de lo estimado

    12. Dificultades de comprensión y consolidación de los contenidos novedosos




      Nº de error           Estrategias básicas de gestión positiva de los errores detectados




    186
Competencias básicas y acción tutorial


                  FICHA DE ACCIÓN TUTORIAL PARA DE DIAGNÓSTICO DE RUIDOS

                      18 RUIDOS EXTERNOS O EXTRAPERSONALES                                        Marcar
                                                                                                  con X

                                              A Del profesorado

 1 Se da el mismo currículo sin existir apenas procesos de adaptación o concreción

 2 Situación en el aula: acompañante de mesa, ratio de la clase, posición en el aula...

 3 Dificultades de aceptación del liderazgo del profesorado por el modelo autoridad o rebeldía

 4 Descontextualización de las tareas. Tareas demasiado ficticias y poco cotidianas

 5 Fracaso de la metodología tradicional

 6 Seguimiento en la acción tutorial deficiente


                                              B Del alumnado

 7 Clima de aula: ambiente y atmósfera de trabajo, tendencia a la cooperación con el grupo...

 8 Excasa valoración y estima por parte del grupo-clase del trabajo personal de sus integrantes

 9 Bullying o excesiva presión negativa del grupo a cada miembro de la clase

10 Liderazgo, en el alumnado, con influencias negativas dentro de la clase

11 Influencia negativa de microgrupos formados dentro o fuera del aula

12 Alta frecuencia del uso de recursos violentos en la solución de conflictos


                                           C Familiares o sociales

13 Refuerzo, apoyo y seguimiento familiar de los procesos de aprendizaje

14 Entorno socioafectivo deficiente

15 Falta de recursos en casa: no hay PC, no hay habitación de estudios, no hay supervisión...

16 Ausencia de modelos adecuados a los que imitar o de los que aprender

17 Consideración despectiva o secundaria de todo el ámbito relacionado con la educación

18 Decisiones familiares que cierran puertas de cara a las expectativas de futuro


 Nº de ruido          Estrategias básicas de gestión positiva de los ruidos extrapersonales detectados




                                                                                                         187
7    Unidad Formativa

                          18 RUIDOS INTERNOS O PERSONALES                                               Marcar
                                                                                                        con X

     1 Dificultades para adaptarse al trabajo cooperativo

     2 Autoestima y autoconcepto bajos

     3 Desmotivación

     4 Autocontrol emocional deficiente

     5 Incapacidad de autorregulación del aprendizaje

     6 Discapacidad perceptiva, motriz o intelectual

     7 Ausencia de iniciativa personal y/o autoaprendizaje

     8 Trastornos en la atención y en la concentración

     9 Falta de expectativas positivas de futuro

    10 Actitudes de infravaloración o menosprecio hacia la cultura

    11 Síndrome de fracaso

    12 Desánimo ante la frustración de los errores propios

    13 Mente en blanco a la hora de todo tipo de pruebas evaluatorias

    14 Falta de interés por la temática de la materia

    15 Hábitos y estilos de aprendizaje inadecuados muy difíciles de modificar

    16 Desadaptación al ambiente escolar

    17 Hábitos adictivos que absorben excesivo tiempo y cierran posibilidades de aprendizajes

    18 Sucesos extraordinarios que interrumpen los procesos habituales de aprendizaje




     Nº de ruido          Estrategias básicas de gestión positiva de los ruidos personales detectados




    188
Competencias básicas y acción tutorial


                              CUESTIÓN DE DEBATE

   FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO)
 QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE
 MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE,
      LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES
          AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN


                                 Cuestión de debate UD7-1
                                     Índice orientativo

1A. Comentad brevemente esta frase, relacionándola con las CCBB y la acción tutorial:
«Celestin Freinet propuso un método de aprendizaje basado en el aprendizaje espontáneo o
natural que él definía como el que se genera a base de pruebas y errores. Él lo denominaba
‘tanteo experimental’. En su método el niño es el verdadero protagonista de su proceso de
aprendizaje, las notas y calificaciones son un error pedagógico y el juego junto al trabajo mar-
can la línea orientativa de la educación».




                                 Cuestión de debate UD7-2
                                     Índice orientativo

2A. ¿Qué tiempo y qué momentos de la organización escolar se dan en tu centro para la
detección de los errores y ruidos de cada alumno y alumna desde un trabajo conjunto de
docentes? ¿Tienen estos tiempos la suficiente calidad e intensidad? ¿Cómo podría mejorar-
se este apartado en el centro?




                                 Cuestión de debate UD7-3
                                     Índice orientativo

3A. Comentad en grupo las palabras en negritas de la definición de competencia básica dada
en el apartado 2 de esta unidad.




                                 Cuestión de debate UD7-4
                                     Índice orientativo

4A. Desde la experiencia profesional que posees, expresa hasta qué punto el profesorado se
implica o inhibe en la acción tutorial de grupo clase cuando no le toca ejercer la tutoría de
dicho grupo. ¿Qué consecuencias puede tener para el aprendizaje de las CCBB este grado
de implicación?

4B. ¿Qué significado puede tener que la docencia perfecta es una docencia tutorial?




                                                                                             189
7    Unidad Formativa


                                    Cuestión de debate UD7-5
                                        Índice orientativo

     5A. Para ti, ¿Sobre quién/es debe recaer la tarea de enseñar al alumnado habilidades socia-
     les que aseguren una convivencia adecuada? ¿Los centros educativos, las familias o la
     sociedad..? ¿Son aprendizajes básicos? ¿Son contenidos de las áreas de conocimiento o
     asignaturas? ¿Debe formar parte su aprendizaje del currículo? ¿Sólo debe impartirse en
     horario de tutoría, ya que de otro modo quitaría mucho tiempo para dedicarlo a los conoci-
     mientos?




                       TAREA PRÁCTICA DE LA UNIDAD FORMATIVA Nº 7


     Elegid a un alumno o a una alumna real de una clase. El profesorado de un mismo equipo
     docente rellena por consenso una ficha de errores y ruidos hallados en este alumno/a, pro-
     poniendo un plan de medidas real para minimizar o eliminar sus efectos.




    190
Unidad formativa



                              8



COMPETENCIAS BÁSICAS, PROGRAMACIÓN
      Y CONCRECIONES CURRICULARES
Manual ccbb
Lectura introductoria

¿UN ÚNICO MENÚ DE OFERTA O COMIDA A LA CARTA?
                                                                         8

     Una programación sigue un proceso similar al de los restaurantes cuan-
do, guiados por el cheff, configuran los menús. Se planifican diferentes die-
tas para un mismo objetivo: la correcta nutrición de cada comensal. Las
concreciones curriculares, pues, han de tomar como referencia a las CCBB.
Si bien las CCBB no sufren adaptación alguna, pues permanecen invaria-
blemente como las ocho metas a las cuales se dirige toda la educación
durante el periodo obligatorio, sí puede necesitarse adecuación curricular
de los demás elementos: objetivos, contenidos, metodologías, organización
de los espacios y los tiempos, recursos y materiales o criterios de evalua-
ción, si la evaluación curricular y psicodiagnóstica así nos lo aconsejara.
     Con las concreciones curriculares se trata siempre, pues, de seleccionar
los caminos más idóneos para conseguir que todos lleguen a una misma
meta: su máximo desarrollo integral perfilado a través de los objetivos de
cada etapa educativa y los aprendizajes más básicos descritos a través de
las ocho CCBB.
     Todos los niveles de concreción curricular recogían fundamentalmen-
te, hasta la entrada en vigor de la LOE, aspectos curriculares de tipo acadé-
mico. Con la llegada de las CCBB al currículo, los diagnósticos psicopeda-




                                                                           193
8    Unidad Formativa


     gógicos y la propia concreción adaptada, ha de absorber dictámenes y tra-
     tamiento de todo lo competencial, porque recordemos, a partir de las
     CCBB...

                         COMPETENCIA CURRICULAR
                                      =
                           Competencias Disciplinares
                                      +
                             Competencias Básicas

          De la misma forma en que hay distintos niveles de calidad en los res-
     taurantes, así acontece con los centros educativos y con el profesorado en
     general, las posibilidades van entre quienes sólo ofertan un menú por día
     para toda su clientela y quienes ofertan un extenso conjunto de posibilida-
     des en su variada carta. Hay cantidad de factores, como la disposición de
     recursos, la organización de espacios o las características del alumnado,
     que dificultan la gestión de programas adecuados para el fin educativo,
     pero, parece indiscutible la importancia de disponer de documentos concre-
     tos basados en la reflexión de los equipos docentes, si deseamos que nues-
     tra «clientela» presente la adecuada motivación y orientación.




    194
Competencias básicas, programación y concreciones curriculares


                                                        PARTE 1

                             NIVELES DE CONCRECIÓN Y AGENTES
                                   DE LA PROGRAMACIÓN

    Tanto en la Ley Orgánica de Educación (LOE) como en la Ley de
Educación de Andalucía (LEA), ya no se demanda la elaboración de un proyec-
to curricular de etapa a cargo de un ciclo o de un departamento. Lo que sí que
se menciona, en su lugar, es la materialización del proceso de concreción de los
currículos. Se trata de documentos de reflexión en el que se incluyen decisio-
nes de carácter pedagógico y que han de incluirse en el Proyecto educativo del
centro como se nos indica en la citada ley, en su artículo 121, apartado 1, con
el objetivo de optimizar la mediación que el profesorado realiza para adecuar
el currículo al grupo de alumnado.




                                         CONCRECIONES CURRICULARES


           NIVEL 1                                                         NIVEL 3
                                         NIVEL 2                                                           NIVEL 4
       Reales decretos                                            Programación de unidades
                                    Programaciones de                                              Adaptaciones curriculares
     Enseñanzas mínimas                                              didácticas y diseño
                                           área                                                       y diseño de tareas
   de decretos autonómicos                                                de tareas




                                                                      PROFESORADO                     EQUIPOS DOCENTES
                                        CICLOS Y
    ADMINISTRACIONES                                                  GENERALISTA O                    COORD. TUTOR/A
                                     DEPARTAMENTOS
                                                                       ESPECIALISTA                  ASESORA E.O.E. o D.O.




                                                                                              No significativa     Significativa
Enseñanzas mínimas:             Currículo de área y nivel:    Diseño de una unidad:

- Objetivos de cada etapa       - Objetivos de etapa          - Objetivos de unidad           Se introducen      Se modifican,
- Competencias básicas          - Objetivo de área            - Apartados didácticos          modificaciones     eliminan o
- Bloques de contenidos del     - Modo en cada contenido      - Metodologías                  para el acceso     introducen
  área metodológica             ayuda al desarrollo de las    - Recursos                      al currículo       objetivos y/o
- Criterios de evaluación       CCBB                          - Tareas disciplinares          pero continúan     contenidos.
                                - Estrategias metodológicas     y/o competenciales            objetivos y        Adptación de
RD 65 % + decreto autonómico    - Criterios de evaluación     - Criterios de evaluación       contenidos .       tareas con
                                - Organización de espacios    - Competencias básicas y        Adaptación de      evaluación.
                                  y tiempos                     competencias específicas      tareas             Eq. docente +
                                                                                              cada equipo        PT
                                Autonomía del centro          Autonomía del profesorado
                                                                                              docente.


                                                                                      Fuentes de inspiración:
                                     EQUIPOS DOCENTES
                                      EQUIPOS DE CICLO                                - Contenidos disciplinares
         TAREAS                        DEPARTAMENTOS                                  - Ejes transversales
  MULTICOMPETENCIALES                      D.A.C.E.                                   - Actividades extraescolares
                                        PROFESORADO                                   - Desde una competencia básica
                                         EN GENERAL
                                                                                      - Una idea extraescolar




                                                                                                                          195
8    Unidad Formativa

        «El Proyecto Educativo del Centro recogerá los valores, los objetivos y las
    prioridades de actuación. Asimismo, incorporará la concreción de los currícu-
    los establecidos por la Administración educativa que corresponde fijar y apro-
    bar al Claustro, así como el tratamiento transversal en las áreas, materias o
    módulos de la educación en valores y otras enseñanzas».

         Corresponde finalmente al claustro aprobar y evaluar dicha concreción.
    Nótese la importancia que se otorga a la educación en valores y la apertura del
    currículo hacia otras posibles enseñanzas a contemplar en el aula, aunque no
    aparezcan en el Real Decreto de enseñanzas mínimas. De hecho, los dos Reales
    Decretos pretenden determinar sólo el 65% de las enseñanzas mínimas, según
    se recoge en la introducción de dichas normativas. el resto, corre a cargo del
    claustro asumiendo las propuestas autonómicas, y a las que se añaden ofertas
    curriculares propias en los espacios que se ofrecen para ello.
         Los diversos niveles de concreción curricular que debemos tener en cuen-
    ta a la hora de programar son conocidos por los docentes como uno de los con-
    tenidos de obligado estudio para el acceso a los cuerpos de educación primaria
    o secundaria en las temidas oposiciones, como lo son ya las CCBB a partir de
    la entrada en vigor de la LOE y de la LEA. Estos tamices o filtros didácticos
    permiten acercar el currículo al alumnado cuanto más nos sea posible sin que
    ello suponga suprimir el necesario envite o reto que debe representar toda pro-
    puesta curricular de aprendizaje. Se trata de elegir de forma correcta entre los
    diversos itinerarios y formas de transporte, para llegar a los mismos destinos
    fijados por las normativas para todos y todas. Las expectativas curriculares de
    los proyectos de aprendizajes que proponemos para el aula son trascritas en
    blanco sobre negro mediante las programaciones de área, de unidades didácti-
    cas o de tareas, y escenificadas día a día respondiendo a los siguientes cuatro
    niveles de adaptación o concreción:

          Nivel 1º

        El punto de partida normativo que presenta el primer nivel de concreción
    está recogido en los Reales Decretos 1513/2006 y 1631/2006, en relación a las
    formas en que cada área de conocimiento o materia contribuye al desarrollo de
    las CCBB y fijan el 65% del contenido abordado en el horario escolar.
        Son orientaciones muy detalladas que suponen el punto de salida para todo
    el estado español, que realiza la extensa propuesta haciendo uso de sus compe-
    tencias. Conocer y disponer siempre a mano de estas orientaciones es vital para
    el ejercicio de la docencia en educación primaria y secundaria, especialmente


    196
Competencias básicas, programación y concreciones curriculares


a la hora de programar. Pero, una de las características que debe poseer una
buena programación es su capacidad de adaptación, de flexibilidad, ante dos
realidades concretas que varían de un centro a otro, o de un alumnado a otro.
Estas son:

   1. El diagnóstico de niveles de partida (la llamada evaluación cero).

   2. Las características contextuales que influyen en los procesos de ense-
      ñanza-aprendizaje limitando o potenciando determinados factores.
      Variables relacionadas con los contextos socioeconómicos familiares,
      los recursos técnicos y pedagógicos o la cultura del centro.

    Ninguno de estos dos aspectos puede ser contemplado por el libro de texto
ni por la propuesta curricular estatal, ya que, por muy buena calidad que éstos
posean, se ocuparán siempre de aspectos generales en cuanto a propuestas de
tareas, estrategias metodológicas y criterios de evaluación se refieran, por su
obvio y limitado desconocimiento contextual concreto y de las características
psicopedagógicas del grupo-alumnado.
    Concretar el currículo no es «bajar el listón» ni «reducir contenidos», es,
más bien, reconocer y concretar distintos caminos representados mediante una
selección de contenidos, objetivos, metodologías, etcétera, para facilitar que
nuestro alumnado, cada día más diverso, consiga llegar a la misma meta, que
no puede ser otra que el máximo desarrollo de las CCBB y el alcance de los
objetivos generales de cada etapa.
    Existe una gran variedad de instrumentos y fuentes de las que podemos
tomar criterios fiables para realizar nuestra evaluación cero:

   –   Los resultados de las pruebas de diagnóstico,
   –   Los planes y memorias anuales de centro,
   –   Los informes tutoriales y de tránsito del año anterior,
   –   La información emitida en las primeras reuniones de los equipos docen-
       tes a principios de curso o por quienes ejercen la orientación.

    Sin embargo, la calidad y utilidad de nuestra evaluación cero vendrá deter-
minada en un alto porcentaje por el añadido que hagamos a los puntos expre-
sados como puedan ser:

   – Un planificado diseño de tareas iniciales de repaso y diagnóstico.
   – La evaluación de áreas o materias.


                                                                                  197
8    Unidad Formativa

          – La información grupal que nos suministre actividades de dinámica de
            grupo y del tutor o tutora de clase.

        Pasar de largo por esta etapa programática inicial supone un desliz que
    podría explicar las causas de los consecuentes tipos de errores del alumnado y,
    por tanto, del fracaso en el rendimiento escolar o tutorial.
        En cuanto a los contextos, aludir de forma especial a aquellos que aparecen
    en los Decretos 230/2007 y 231/2007 que tratan de asegurar el alcance de obje-
    tivos autóctonos para la comunidad andaluza y aportan mayor cercanía y per-
    fección a la oferta estatal. Además, es importante que las tareas se diseñen pre-
    sentando problemas de tipo cotidiano, es decir, que representen problemas de
    los entornos con los que normalmente se enfrentan o se enfrentará nuestro
    alumnado, evitando en lo posible la ficción y, con el mayor grado posible de
    transferibilidad a otros contextos que esté en nuestras manos.

          Nivel 2º

        Otro aspecto fundamental en la adquisición de los objetivos de área y de las
    CCBB, es recordar que la propuesta curricular estatal no ha de ser desarrollada
    forzosamente de forma completa y literal por todo el grupo de alumnado y con
    la misma temporalización de su propuesta. De ser así, además de que siempre
    nos faltaría tiempo para llevarla a cabo, suceso frecuente al que se ve abocado
    el docente que no realiza concreción curricular alguna, no se permitiría la exis-
    tencia de los siguientes tres niveles de concreción. Toda programación didácti-
    ca que pretenda ser útil y realista, previamente ha modificado o completado las
    propuestas estatales mediante un ejercicio intenso y sistemático de reflexión,
    fruto del análisis y diagnóstico llevado a cabo en departamentos, ciclos, equi-
    pos educativos o por cada docente. Se trata de priorizar unos contenidos sobre
    otros en función de los contextos y niveles de partida. La idea de que esto puede
    parecer en un principio una pérdida de tiempo, es rápidamente rebatido ante la
    observación de ver cómo esta medida nos reporta eficiencia y ahorro energéti-
    co en el posterior desarrollo del currículo.
        No necesariamente todo niño y toda niña ha de comer solomillo, hambur-
    guesas, dulces o refrescos para obtener una correcta nutrición. Basta con que
    nos aseguremos de que los alimentos cocinados contengan los nutrientes bási-
    cos. Del mismo modo, podemos concretar los currículos atendiendo a los con-
    textos, recursos, niveles y características psicopedagógicas de nuestro alumna-
    do eliminando o modificando aquellos contenidos que pudieran entorpecer el
    desarrollo madurativo de nuestros aprendices y aprendizas. Todo ello, con la


    198
Competencias básicas, programación y concreciones curriculares


misma meta común, el desarrollo de las CCBB que, por su carácter básico, ape-
nas precisan de concreción.
    Dentro de un ciclo (en primaria) o de un departamento (en secundaria), a la
hora de elaborar las programaciones de áreas de conocimiento o materias para
una determinada etapa educativa, habremos de especificar qué CCBB, con sus
correspondientes apartados registrados mediante descriptores y criterios de
evaluación, se desarrollan en los distintos niveles de la etapa, en relación al
reparto de contenidos curriculares o unidades didácticas que se estime como
óptimo para, a través de estos últimos, conseguir desarrollar las capacidades y
competencias programadas. Esta propuesta supone el segundo nivel de concre-
ción curricular. Para este punto es fundamental la realización de una consulta
reposada a los anteriormente citados Reales Decretos 1531/2006 y 1631/2006
y a sus anexos. También es necesario para este nivel tener en cuenta las indica-
ciones recogidas por la normativa autonómica en los Decretos 230/2007 y
231/2007, donde se añaden temáticas y contenidos de relevancia para nuestra
comunidad autonómica.
    Pongamos un ejemplo. El real Decreto 1513/2006 que establece los conte-
nidos mínimos señala en el bloque 2 (la diversidad de los seres vivos) del
Primer ciclo de Educación primaria el siguiente contenido:
    * Observación directa e indirecta de animales y plantas. Clasificación
según elementos observables, identificación y denominación.
    El que se trata de una enseñanza mínima establecida nos obliga a trabajar
en el aula este contenido. Pero, nadie nos dice que, para alcanzar los objetivos
de la etapa y las CCBB, hayamos de hacerlo forzosamente utilizando animales
o plantas propias de Alaska o del desierto de Gobi. Tampoco se nos indica que
la clasificación debe realizarse bajo el criterio de la denominación latina. Ni
hay por qué fijar como dogma que la concreción del libro de texto sea la ópti-
ma para nuestro grupo. Estos detalles forman parte del segundo nivel de con-
creción curricular que corre a cargo de las competencias del claustro de profe-
sorado a través de sus distintos órganos docentes.
    Añadimos una relación de dimensiones de las CCBB o subcompetencias
que puede ayudarnos a la hora de programar por áreas (Ver página siguiente).

    Nivel 3º

    A nivel de equipos docentes y como profesorado de una especialidad con-
creta, determinaremos qué CCBBB y competencias específicas se desarrolla-
rán en cada unidad didáctica en el aula, junto a la especificación de los objeti-
vos, contenidos, metodologías y criterios de evaluación. El tutor o la tutora


                                                                                  199
8    Unidad Formativa

     COMPETENCIAS BÁSICAS                            ÁMBITOS DE LAS DIMENSIONES


                                 DIMCB 1-1 Comunicación oral: la escucha.
                  CB 1           DIMCB 1-2 Comunicación oral: el habla.
             Competencia         DIMCB 1-3 Comunicación oral: el diálogo.
          de la comunicación     DIMCB 1-4 Comunicación escrita: la lectura.
               lingüística       DIMCB 1-5 Comunicación escrita: la escritura.
                                 DIMCB 1-6 Uso funcional de una segunda lengua.


                                 DIMCB 2-1 Comprensión, representación y medida del espacio.
                CB 2
                                 DIMCB 2-2 Comprensión y representación de las relaciones entre distintas
            Competencia
                                 variables.
          del razonamiento
                                 DIMCB 2-3 Comprensión y representación de la incertidumbre y el azar.
             matemático
                                 DIMCB 2-4 Resolución de problemas relacionados con la vida diaria.


                                 DIMCB 3-1 Comprensión e interpretación de la vida, el mundo físico y sus
                 CB 3
                                 interacciones.
          Competencia de la
                                 DIMCB 3-2 Implementación de proyectos científicos y tecnológicos.
          interacción positiva
                                 DIMCB 3-3 Práctica de valores.
              con el medio
                                 DIMCB 3-4 Cuidados de la salud y del medioambiente.


                                 DIMCB 4-1 Conocimiento y aplicación de herramientas técnicas.
                                 DIMCB 4-2 Búsqueda y tratamiento de la Información en distintos lenguajes:
            CB 4
                                 procesamiento, comunicación y obtención de conocimiento.
       Competencia Digital
                                 DIMCB 4-3 Herramientas electrónicas de comunicación.
                                 DIMCB 4-4 Uso ético y crítico de este tipo de información y conocimiento.


                                 DIMCB 5-1 Relaciones personales.
             CB 5                DIMCB 5-2 Habilidades para el trabajo cooperativo eficiente.
       Competencia Social        DIMCB 5-3 Participación democrática y ejercicio de ciudadanía.
         y Ciudadana             DIMCB 5-4 Comprensión, respeto y práctica de valores sociales.
                                 DIMCB 5-5 Conocimiento e interacción de la realidad social.


            CB 6                 DIMCB 6-1 Valoración crítica y de disfrute de las expresiones artísticas.
      Competencia Cultural       DIMCB 6-2 Elaboración propia de creaciones artísticas.
          y Artística            DIMCB 6-3 Patrimonio cultural y artístico de los pueblos.
                                 DIMCB 6-4 Construcción cultural compartida.


                                 DIMCB 7-1 Conocimiento de las propias capacidades.
              CB 7               DIMCB 7-2 Automotivación y autoestima.
       Aprender a aprender       DIMCB 7-3 Planificación y hábitos de estudio y desarrollo de proyectos.
                                 DIMCB 7-4 Técnicas de aprendizaje y autorregulación relacionadas con la
                                 atención, concentración, memoria, comprensión y expresión.


                                 DIMCB 8-1 Conocimiento, confianza y autoevaluación de uno mismo.
             CB 8                DIMCB 8-2 Práctica de valores.
      Autonomía e iniciativa     DIMCB 8-3 Innovación y creatividad.
            personal             DIMCB 8-4 Implementación de proyectos personales o cooperativos.
                                 DIMCB 8-5 Espíritu emprendedor.




    200
Competencias básicas, programación y concreciones curriculares


coordina la elaboración y el proceso de revisión de estas programaciones didác-
ticas de aula, pero la responsabilidad y competencia última es de cada docen-
te. Se trata del tercer nivel de concreción curricular que pretende asegurar el
abordaje globalizado de los contenidos y el tratamiento de los temas transver-
sales. Para formular los criterios de evaluación (en relación a las áreas o mate-
rias) utilizaremos el listado de descriptores mostrados en los ANEXOS I (obte-
nidos de las descripciones del Real Decreto de cada uno de CCBB y los lista-
dos de objetivos de área o materia). Aquellos descriptores y criterios de evalua-
ción que elijamos se convertirán en los indicadores sobre los que basaremos
nuestros dictámenes evaluadores de cuya formulación y selección hablaremos
en la próxima Unidad Formativa.
     Es en este nivel donde el diseño de las tareas competenciales adquiere su
máxima expresión al lograr activar los contenidos de las unidades didácticas de
áreas de conocimiento, al mismo tiempo que se desarrollan las CCBB. La
misma o mayor importancia tiene la selección de criterios de evaluación que,
como nos indican los Reales Decretos de enseñanzas mínimas, deben ser los
referentes fundamentales para valorar el grado de adquisición tanto de los obje-
tivos de la etapa como de las CCBB.
     Podemos apreciar como los niveles de concreción van siendo cada vez más
específicos conforme avanzamos en el proceso de flexibilización curricular.
Otra característica del proceso programático educativo es que, se personalizan
e individualizan tanto los agentes que elaboran el proceso, como los destinata-
rios del mismo conforme descendemos en niveles de concreción.
     Llegados a este momento, hemos de recordar la existencia e importancia de
un cuarto nivel de concreción curricular detallado a continuación, frecuente-
mente desdeñado por el colectivo docente y delegado, más bien relegado, al
saber hacer del personal especialista de educación especial.

                                   PARTE 2

ADAPTACIONES CURRICULARES, PROGRAMACIONES Y CCBB

    Nivel 4º

     La normativa que recoge los pormenores de la atención a la diversidad,
incluida la información que hace referencia a las adaptaciones curriculares,
viene contemplada en la Orden de 25 de julio de 2008, artículo 12:

    http://www.juntadeandalucia.es/boja/boletines/2008/167/d/updf/d2.pdf


                                                                                  201
8    Unidad Formativa

        En dicha normativa se nos habla de la posibilidad de realizar lo que nos-
    otros denominaremos cuarto nivel de concreción curricular. Se trata de las lla-
    madas adaptaciones curriculares que pueden realizarse con mayor o menor sig-
    nificatividad o grado de adaptación de los elementos curriculares. Este tipo de
    medida de atención a la diversidad está destinada al:

          a)   Alumnado con necesidades educativas especiales.
          b)   Alumnado que se incorpora tardíamente al sistema educativo.
          c)   Alumnado con dificultades graves de aprendizaje.
          d)   Alumnado con necesidades de compensación educativa.
          e)   Alumnado con altas capacidades intelectuales.

        En el artículo 14, apartado 3 de la normativa, se nos dice que «Las adapta-
    ciones curriculares serán propuestas y elaboradas por el equipo docente, bajo
    la coordinación del profesor o profesora tutor y con el asesoramiento del equi-
    po o departamento de orientación. En dichas adaptaciones constarán las áreas
                                                 o materias en las que se va a apli-
                                                 car, la metodología, la organiza-
                                                 ción de los contenidos, los crite-
                                                 rios de evaluación y la organiza-
                                                 ción de tiempos y espacios».
                                                      Hay, pues, una personaliza-
                                                 ción curricular en la programa-
                                                 ción y un compromiso de trabajo
                                                 colaborativo de todo el equipo
                                                 docente, cada uno desde su saber
                                                 y función. El resultado se debe
    concretar en el Proyecto educativo, dentro del Plan de Orientación y Acción
    tutorial (POAT).
        El departamento de orientación o el Equipo de Orientación Educativa de
    zona asesora y colabora en este proceso que habrá de tener en cuenta las adap-
    taciones de los elementos curriculares que estimemos pueden ayudarnos a des-
    arrollar las dimensiones de las CCBB o las competencias específicas en el
    alumnado con necesidades especiales de apoyo educativo. Si bien en ocasiones
    pueden variar incluso los objetivos y contenidos, lo que nunca cambiarán son
    las CCBB, que siempre serán el referente último de los aprendizajes, sea cual
    sea la condición del alumnado. Tan sólo se eliminan, se simplifican o se ade-
    cuan otros elementos curriculares, a fin de garantizar precisamente esto que
    decimos, el máximo desarrollo que nos sea posible de los aprendizajes básicos
    representados por las ocho CCBB.


    202
Competencias básicas, programación y concreciones curriculares


                                   PARTE 3

            PROGRAMACIONES DIDÁCTICAS DE ÁREAS
                  USO DEL PDC GENERATOR


    Aún no existiendo instrucciones oficiales que faciliten un diseño general de
elaboración de programaciones de área o de unidades didácticas que contem-
plen el desarrollo de las CCBB, cada vez son más los servicios de inspección
que demandan tal consideración.
    Algunas editoriales ayudan ya al profesorado en esta ajetreada misión
mediante la inclusión de CDs o Guías orientativas donde aparecen propuestas
programáticas que nos indican cuales de las ocho CCBB se trabajan en cada
unidad didáctica. Aunque este hecho facilite aparentemente nuestra labor pro-
fesional, su elección como forma de elaborar programaciones si no existe una
labor de concreción contextual y adecuación curricular específico redundará en
este tipo de situaciones en las que decimos aquella famosa frase de «cambiar
algunas cosas superficiales para que todo siga siendo igual».
    Jesús Cabrerizo (2007) propone una estructura en la programación en la
que se relacionan en cada área o materia, diez unidades didácticas por año aca-
démico, una por mes y en cada una de ellas se fijan ocho descriptores (un des-
criptor por cada unidad didáctica y CB) cuyas definiciones se basan en los que
figuran en los Reales decretos. Para cada curso y alumno o alumna, y por cada
área se fijan, pues, ochenta descriptores que luego son evaluados de forma pon-
derada y en base a los resultados avaluadores se adoptarían decisiones de pro-
moción y/o titulación.
    Existen otras propuestas interesantes y similares a la mencionada, algunas
muy completas y otras que adolecen de integración competencial, es decir, que
enfatizan en demasía en nuestra opinión, el peso específico de una o varias de
las CCBB sobre las demás.

Dos propuestas concretas

    PROPUESTA 1 Elaboración de la programación didáctica mediante el pro-
grama PDC Generator.
    A continuación detallamos las características y fases de la interesante y tra-
bajada propuesta digital que supone el programa informático basado en el
entorno de Joomla Spanish cuyos autores son Daniel Hernández y Juan Felipe
Carreres, ambos profesores de institutos de Castilla La Mancha (CLM), que


                                                                                  203
8    Unidad Formativa

    han cedido gratuitamente para el uso de cualquier profesor/a interesado.
    Tomaron como base para su diseño los dos reales decretos y la normativa de
    ordenación de las enseñanzas en primaria y secundaria en esta comunidad,
    pero, el programa permite modificar los contenidos de sus apartados e incluso
    añadir otros nuevos que pueden ser los que aparecen en los decretos «herma-
    nos» 230/2007 y 231/2007 aquí en Andalucía.
         Se trata sólo de una propuesta y no hay obligación de usar esta herramien-
    ta, pero, su utilización nos aproxima bastante a la adquisición de conocimien-
    tos y destrezas de programaciones didácticas.
         Se presenta a sí mismo como un programa que permite generar Programa-
    ciones Didácticas basadas en Competencias Básicas. Además, incluye una pro-
    puesta de evaluación de las CCBB obteniendo documentos para la recogida de
    información durante el curso y permitiendo generar informes sobre el grado de
    desarrollo de cada CB en cada alumno o alumna en particular. Se trata de un
    fichero comprimido en formato zip. Como punto negativo hemos de decir que
    esta versión solo está preparada y testeada para funcionar en WINDOWS XP.
    En la actualidad, se está trabajando para diseñar un programa con sofware libre
    que mejore el mencionado. Mientras tanto, describiremos el mencionado.

          PROCESO DE DESCARGA DEL PROGRAMA PDC GENERATOR


          Preoceso de intalación

          – Cuando tengamos el archivo zip descargado, lo descomprimimos con el
            programa winzip o winrar que se obtienen de forma gratuita (si no lo
            tenemos ya instalados en nuestro PC).
          — Seguidamente, abrimos la carpeta llamada PDCGenerator.exe (no el
            resto de archivos). Cuando se termine la instalación, buscamos la carpe-
            ta llamada PDCGenerator y hacemos clic en el archivo ejecutable lla-
            mado PDCGenerator que tiene este símbolo
          – Entonces, el mismo icono de la imagen nos aparecerá en la parte infe-
            rior de nuestra pantalla además de que habremos accedido a la página
            principal del programa desde la que haremos todas las programaciones.
            http://localhost/joomla/ (NOTA: sin instalación previa del programa es
            imposible acceder a sus funciones).
          – Para cerrar el programa hacemos clic con el botón derecho sobre el
            icono que aparece en la barra, de tareas en la parte inferior de la panta-
            lla y hacemos clic en Shut down Joonla.


    204
Competencias básicas, programación y concreciones curriculares


    NOTA: Es posible que al cargarse la página debamos permitir el acceso al
contenido bloquedado si tenemos algún filtro de acceso en nuestro ordena-
dor.UTILIZACIÓN DEL PROGRAMA DESDE LA PÁGINA GENERAL DEL
PDC GENERATOR

     Tras leer la Introducción podemos acceder al Manual, algo recomendable
si utilizamos el programa por primera vez.

   1ª FUNCIÓN: PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA DE UN ÁREA DE CONO-
CIMIENTO O MATERIA

   PASO 1: (Datos) En sus sucesivos enlaces introducimos:

   – Los DATOS iniciales: Área o materia y Curso.
   – Los OBJETIVOS GENERALES. Los que aparecen por defecto son los
     de los decretos propios de la comunidad de Castilla La Mancha pero el
     programa permite eliminarlos, modificarlos o introducir fácilmente otros
     nuevos que pueden obtenerse de los Reales Decretos o de los decretos
     230/2007 y 231/2007 con valor en nuestra comunidad autónoma.
   – OBJETIVOS DEL ÁREA DE CONOCIMIENTO O MATERIA. Se
     obtienen a partir de los Reales Decretos 1513/2006 (primaria) y
     1631/2006 (secundaria) en sus anexos. El programa también permite
     cambios.
   – CONTENIDOS. Mencionamos los títulos y subapartados de las unida-
     des didácticas.
   – CRITERIOS DE EVALUACIÓN. Fijados para el área y el curso se
     obtienen en los Reales decretos mencionados.

   PASO 2: (Relaciones) En sus sucesivos enlaces introducimos:

   – Las relaciones entre los OBJETIVOS GENERALES Y OBJETIVOS
     DEL ÁREA que programamos. Se relacionan mediante números.
   – Las relaciones entre los OBJETIVOS DEL ÁREA O MATERIA Y LAS
     CCBB.
   – Las relaciones entre CONTENIDOS (UNIDADES DIDÁCTICAS) Y
     LOS OBJETIVOS DEL ÁREA O MATERIA.
   – Las relaciones entre los CRITERIOS DE EVALUACIÓN Y LOS
     OBJETIVOS DEL ÁREA.



                                                                                 205
8    Unidad Formativa

        En GENERAR INFORME obtenemos un archivo en PDF que puede guar-
    darse así como imprimirse.

          – Podemos elegir que aparezcan estos apartados:
          – Introducción. Es mejor no seleccionarlo (sólo contiene una pequeña
            orientación sobre su contenido). Esta introducción se cumplimenta en
            un documento aparte.
          – Objetivos generales. Marcar.
          – Objetivos del área y materia. Marcar.
          – Contenidos o unidades didácticas. Marcar.
          – Metodología. A elaborar nosotros mismos a partir de la selección ade-
            cuada de estrategias metodológicas, sobre todo aquellas más apropiadas
            para el desarrollo de las CCBB.
          – Desarrollo de las UD. Marcar.

        NOTA: Se trata de nuestra programación o concreción curricular. Si sali-
    mos del programa y volvemos más tarde al mismo podremos comprobar que
    los datos que intrujimos han sido debidamente guardados y permiten siempre
    volver a ser actualizados en el momento en que lo deseemos.


        PROPUESTA 2. Elaboración de la programación didáctica del área desde
    una propuesta del CEP. A cargo del profesorado que imparte la materia con la
    colaboración y participación del equipo de ciclo (en primaria) o del departa-
    mento (en secundaria).

          A. DATOS BÁSICOS:
          Nombre del centro, área programada, nivel, año académico...

          B. INTRODUCCIÓN:

          a) Con el reflejo esencial de al menos estos tres apartados:
             • Los contextos
             • Características del centro. Tipo de centro: urbano, rural, costero, de
               compensatoria o una mezcla. Recursos y posibilidad de medidas orga-
               nizativas especiales.
             • Características de los entornos sociofamiliares. Grado de implicación
               familiar y de los órganos institucionales de la localidad.
             • Características del grupo de alumnado. Perfiles de diversidad del


    206
Competencias básicas, programación y concreciones curriculares


        alumnado, dinámica del grupo, modelos didácticos a los que están
        habituados.
   b) Resultados de la evaluación cero. Nos basamos en los informes siguien-
        tes:
      • Resultados de las pruebas de diagnóstico. Aunque el curso en cuestión
        no haya sido el diagnosticado, podemos estimar como muestra repre-
        sentativa de todo el centro los datos que se derivan del informe de las
        pruebas.
      • Los planes y memorias anuales de centro.
      • Los informes tutoriales y de tránsito del año anterior.
      • La información emitida en las primeras reuniones de los equipos
        docentes o por quienes ejercen la orientación
      • Resultados del desarrollo del diseño de tareas iniciales de repaso y
        diagnóstico, de evaluación de áreas o materia, así como de grado de
        desarrollo de las CCBB.
   c) Las líneas programáticas básicas del curso:
      • Decisiones organizativas de tiempo, espacio y uso de recursos de inte-
        rés.
      • Tareas multicompetenciales trimestrales temporalizadas.
      • Estrategias básicas de acción tutorial.
      • Medidas básicas de atención a la diversidad.

   C. OBJETIVOS GENERALES DE LA ETAPA. Aparecen en el Real
Decreto correspondiente.

    D. OBJETIVOS GENERALES DEL ÁREA. Seleccionados del ANEXO I
del Real Decreto correspondiente y a los que añadimos los que aparecen a nivel
autonómico en los decretos 230/2007 (para primaria) y decreto 231/2007 para
secundaria. Podemos modificar o introducir nuevos objetivos. Se expresan
como capacidades de tipo procedimental, conceptual o actitudinal.

    E. CONTRIBUCIÓN DEL ÁREA AL DESARROLLO DE LAS COMPE-
TENCIAS BÁSICAS.
    Identificar y definir resumidamente aquellos descriptores (competencias
específicas) correspondientes a cada CB que estimamos se desarrollarán en
mayor o menor grado a través del área programada en la etapa en cuestión. Para
nuestra selección nos basaremos en el ANEXO I de los Reales Decretos.
    F. CONTENIDOS TEMPORALIZADOS. Tras la correspondiente toma de
decisiones del ciclo o departamento y consultado el reparto de bloques de con-


                                                                                 207
8    Unidad Formativa

    tenidos de los Reales Decreto, se distribuyen los contenidos a tratar a lo largo
    de cada ciclo y se programan de forma temporalizada los correspondientes a un
    curso mediante unidades didácticas con apartados didácticos concretos.
    También el libro de texto puede servir de base, tanto para la selección de con-
    tenidos como para la temporalización, aunque siempre es recomendable una
    labor de adaptación y no es aconsejable el seguirlo de forma estricta.

         G. CRITERIOS DE EVALUACIÓN. Aparecen descritos en el ANEXO I
    de los Reales Decretos. Nuestra propuesta, en sintonía con la normativa, es que
    a la programación de área se sumen dentro de los criterios de evaluación tradi-
    cionales (que hasta ahora eran sólo de carácter disciplinar) las competencias
    específicas que serían trabajadas en cada unidad didáctica. Para ello, asociamos
    a cada unidad tanto los criterios de los Reales Decretos como aquellos descrip-
    tores que hemos mencionado en el apartado E. Lo que debemos tratar de evi-
    tar es que sólo aparezcan criterios de evaluación de tipo disciplinar academicis-
    ta y que no se tengan en cuenta aquellas minicompetencias desarrolladas en
    cada unidad que deben indicarnos y servirnos de orientación, de una forma más
    concreta, de la marcha del desarrollo de las CCBB. Recordemos que en las
    decisiones de promoción y de titulación hemos de medir tanto la adquisición de
    los objetivos de cada materia como el grado de desarrollo de las CCBB, y no
    siempre coinciden los criterios que nos sirvan de valoración de ambos ámbitos.
    Con las CCBB, pues, se redefine el concepto de criterio de evaluación que
    ahora debe servirnos, tanto para observar la evolución del alumnado en el
    aprendizaje de contenidos de área como en el modo en que usa estos aprendi-
    zajes y otros de carácter básico, para resolver problemas cotidianos, es decir, el
    grado competencial de cada alumno o alumna.

        H. RELACIONES ENTRE LOS CONTENIDOS, LOS OBJETIVOS DE
    ÁREA, LAS CCBB (DESGRANADAS EN SUBCOMPETENCIAS) Y LOS
    CRITERIOS DE EVALUACIÓN. Facilitará todo este constructo la posibilidad
    de disponer de un cuadro base donde sólo haya que rellenar o asociar aparta-
    dos con indicaciones simples.

         NOTA: Las programaciones didácticas concretan el currículo en cada uni-
    dad. Nuestra propuesta es que se anexen en ellas las programaciones de tareas
    competenciales que se hagan en una forma similar a la que se relata en la UF 4.
    En su caso, también anexaremos la programación de tareas multicompetencia-
    les.




    208
Competencias básicas, programación y concreciones curriculares




  OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN PRIMARIA- RD 1513/2006

a) Conocer y apreciar los valores y las normas de convivencia, aprender
   a obrar de acuerdo con ellas, prepararse para el ejercicio activo de la
   ciudadanía y respetar los derechos humanos, así como el pluralismo
   propio de una sociedad democrática.
b) Desarrollar hábitos de trabajo individual y de equipo, de esfuerzo y
   responsabilidad en el estudio así como actitudes de confianza en sí
   mismo, sentido crítico, iniciativa personal, Curiosidad, interés y crea-
   tividad en el aprendizaje.
c) Adquirir habilidades para la prevención y para la resolución pacífica
   de conflictos, que les permitan desenvolverse con autonomía en el
   ámbito familiar y doméstico, así como en los grupos sociales con los
   que se relacionan.
d) Conocer, comprender y respetar las diferentes culturas y las diferen-
   cias entre las personas, la igualdad de derechos y oportunidades de
   hombres y mujeres y la no discriminación de personas con discapaci-
   dad.
e) Conocer y utilizar de manera apropiada la lengua castellana y, si la
   hubiere, la lengua cooficial de la Comunidad Autónoma y desarrollar
   hábitos de lectura.
f) Adquirir en, al menos, una lengua extranjera la competencia comuni-
   cativa básica que les permita expresar y comprender mensajes senci-
   llos y desenvolverse en situaciones cotidianas.
g) Desarrollar las competencias matemáticas básicas e iniciarse en la
   resolución de problemas que requieran la realización de operaciones
   elementales de cálculo, conocimientos geométricos y estimaciones, así
   como ser capaces de aplicarlos a las situaciones de su vida cotidiana.
h) Conocer y valorar su entorno natural, social y cultural, así como las
   posibilidades de acción y cuidado del mismo.
i) Iniciarse en la utilización, para el aprendizaje, de las tecnologías de la
   información y la comunicación desarrollando un espíritu crítico ante
   los mensajes que reciben y elaboran.

j) Utilizar diferentes representaciones y expresiones artísticas e iniciarse
   en la construcción de propuestas visuales.
k) Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los otros,



                                                                              209
8    Unidad Formativa


              respetar las diferencias y utilizar la educación física y el deporte como
              medios para favorecer el desarrollo personal y social.
          l) Conocer y valorar los animales más próximos al ser humano y adoptar
              modos de comportamiento que favorezcan su cuidado.
          m) Desarrollar sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la per-
              sonalidad y en sus relaciones con los demás, así como una actitud con-
              traria a la violencia, a los prejuicios de cualquier tipo y a los estereoti-
              pos sexistas.
          n) Fomentar la educación vial y actitudes de respeto que incidan en la pre-
              vención de los accidentes de tráfico.

          OBJETIVOS AÑADIDOS POR LA COMUNIDAD ATUTÓNOMA
                          DECRETO 230/2006

          CA 1) Desarrollar la confianza en sí mismo, el sentido crítico, la inicia-
     tiva personal, el espíritu emprendedor y la capacidad para aprender, planifi-
     car, evaluar riesgos, tomar decisiones y asumir responsabilidades.
          CA 2) Conocer y valorar el patrimonio natural y cultural y contribuir
     activamente a su conservación y mejora, entender la diversidad lingüística y
     cultural como un valor de los pueblos y de los individuos y desarrollar una
     actitud de interés y respeto hacia la misma.
          CA 3) Conocer y apreciar las peculiaridades de la modalidad lingüística
     andaluza en todas sus variedades.
          CA 4) Conocer y respetar la realidad cultural de Andalucía, partiendo del
     conocimiento y de la comprensión de Andalucía como comunidad de
     encuentro de culturas.


     OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN SECUNDARIA OBLIGATORIA RD
                           1631/2006
          a) Asumir responsablemente sus deberes, conocer y ejercer sus derechos
             en el respeto a los demás, practicar la tolerancia, la cooperación y la
             solidaridad entre las personas y grupos, ejercitarse en el diálogo afian-
             zando los derechos humanos como valores comunes de una sociedad
             plural y prepararse para el ejercicio de la ciudadanía democrática.
          b) Desarrollar y consolidar hábitos de disciplina, estudio y trabajo indivi-
             dual y en equipo como condición necesaria para una realización eficaz
             de las tareas del aprendizaje y como medio de desarrollo personal.



    210
Competencias básicas, programación y concreciones curriculares



c) Valorar y respetar la diferencia de sexos y la igualdad de derechos y
   oportunidades entre ellos. Rechazar los estereotipos que supongan dis-
   criminación entre hombres y mujeres.
d) Fortalecer sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la perso-
   nalidad y en sus relaciones con los demás, así como rechazar la vio-
   lencia, los prejuicios de cualquier tipo, los comportamientos sexistas y
   resolver pacíficamente los conflictos.
e) Desarrollar destrezas básicas en la utilización de las fuentes de infor-
   mación para, con sentido crítico, adquirir nuevos conocimientos.
   Adquirir una preparación básica en el campo de las tecnologías, espe-
   cialmente las de la información y la comunicación.
f) Concebir el conocimiento científico como un saber integrado que se
   estructura en distintas disciplinas, así como conocer y aplicar los méto-
   dos para identificar los problemas en los diversos campos del conoci-
   miento y de la experiencia.
g) Desarrollar el espíritu emprendedor y la confianza en sí mismo, la par-
   ticipación, el sentido crítico, la iniciativa personal y la capacidad para
   aprender a aprender, planificar, tomar decisiones y asumir responsabi-
   lidades.
h) Comprender y expresar con corrección, oralmente y por escrito, en la
   lengua castellana y, si la hubiere, en la lengua cooficial de la
   Comunidad Autónoma, textos y mensajes complejos, e iniciarse en el
   conocimiento, la lectura y el estudio de la literatura.
i) Comprender y expresarse en una o más lenguas extranjeras de mane-
   ra apropiada.
j) Conocer, valorar y respetar los aspectos básicos de la cultura y la histo-
   ria propias y de los demás, así como el patrimonio artístico y cultural.
k) Conocer y aceptar el funcionamiento del propio cuerpo y el de los
   otros, respetar las diferencias, afianzar los hábitos de cuidado y salud
   corporales e incorporar la educación física y la práctica del deporte
   para favorecer el desarrollo personal y social. Conocer y valorar la
   dimensión humana de la sexualidad en toda su diversidad. Valorar crí-
   ticamente los hábitos sociales relacionados con la salud, el consumo,
   el cuidado de los seres vivos y el medio ambiente, contribuyendo a su
   conservación y mejora.
l) Apreciar la creación artística y comprender el lenguaje de las distintas
   manifestaciones artísticas, utilizando diversos medios de expresión y
   representación.



                                                                              211
8    Unidad Formativa


           OBJETIVOS AÑADIDOS POR LA COMUNIDAD AUTÓNOMA
                             ANDALUZA
                           DECRETO 230/2006

         CA 1) Adquirir habilidades que les permitan desenvolverse con autono-
     mía en el ámbito familiar y doméstico, así como en los grupos sociales con
     los que se relacionan, participando con actitudes solidarias, tolerantes y
     libres de prejuicio.
         CA 2) Interpretar y producir con propiedad, autonomía y creatividad
     mensajes que utilicen códigos artísticos, científicos y técnicos.
         CA 3) Comprender los principios y valores que rigen el funcionamiento
     de las sociedades democráticas contemporáneas, especialmente los relativos
     a los derechos y deberes de la ciudadanía.
         CA 4) Comprender los principios básicos que rigen el funcionamiento
     del medio físico y natural, valorar las repercusiones que sobre él tienen las
     actividades humanas y contribuir activamente a la defensa, conservación y
     mejora del mismo como elemento determinante de la calidad de vida.
         CA 5) Conocer y apreciar las peculiaridades de la modalidad lingüística
     andaluza en todas sus variedades.
         CA 6) Conocer y respetar la realidad cultural de Andalucía, partiendo del
     conocimiento y de la comprensión de Andalucía como comunidad de
     encuentro de culturas.


                                      Área - Ejemplo:

      CONOCIMIENTO DEL MEDIO NATURAL, SOCIAL Y CULTURAL
                            2º CICLO
         OBJETIVOS DE ÁREA – Real Decreto 1513/2006 - Anexo I

        La enseñanza del Conocimiento del medio natural, social y cultural en esta
    etapa tendrá como objetivo el desarrollo de las siguientes capacidades:

          1. Identificar los principales elementos del entorno natural, social y cultu-
             ral, analizando su organización, sus características e interacciones y
             progresando en el dominio de ámbitos espaciales cada vez más comple-
             jos.
          2. Comportarse de acuerdo con los hábitos de salud y cuidado personal
             que se derivan del conocimiento del cuerpo humano, mostrando una


    212
Competencias básicas, programación y concreciones curriculares


      actitud de aceptación y respeto por las diferencias individuales (edad,
      sexo, características físicas, personalidad).
   3. Participar en actividades de grupo adoptando un comportamiento res-
      ponsable, constructivo y solidario, respetando los principios básicos del
      funcionamiento democrático.
   4. Reconocer y apreciar la pertenencia a grupos sociales y culturales con
      características propias, valorando las diferencias con otros grupos y la
      necesidad del respeto a los Derechos Humanos.
   5. Analizar algunas manifestaciones de la intervención humana en el
      medio, valorándola críticamente y adoptando un comportamiento en la
      vida cotidiana de defensa y recuperación del equilibrio ecológico y de
      conservación del patrimonio cultural.
   6. Reconocer en el medio natural, social y cultural, cambios y transforma-
      ciones relacionados con el paso del tiempo e indagar algunas relaciones
      de simultaneidad y sucesión para aplicar estos conocimientos a la com-
      prensión de otros momentos históricos.
   7. Interpretar, expresar y representar hechos, conceptos y procesos del
      medio natural, social y cultural mediante códigos numéricos, gráficos,
      cartográficos y otros.
   8. Identificar, plantearse y resolver interrogantes y problemas relacionados
      con elementos significativos del entorno, utilizando estrategias de bús-
      queda y tratamiento de la información, formulación de conjeturas, pues-
      ta a prueba de las mismas, exploración de soluciones alternativas y
      reflexión sobre el propio proceso de aprendizaje.
   9. Planificar y realizar proyectos, dispositivos y aparatos sencillos con una
      finalidad previamente establecida, utilizando el conocimiento de las
      propiedades elementales de algunos materiales, sustancias y objetos.
   10. Utilizar las tecnologías de la información y la comunicación para obte-
      ner información y como instrumento para aprender y compartir conoci-
      mientos, valorando su contribución a la mejora de las condiciones de
      vida de todas las personas.

   BLOQUES DE CONTENIDOS

    Aparecen en el Real Decreto 1513/2006 de enseñanzas mínimas en educa-
ción primaria o en el Real Decreto 1631/2006 de educación secundaria obliga-
toria. Omitimos su redacción por la larga extensión.
    Corresponde al ciclo o departamento distribuirlos temporalmente en cada
nivel, tantos los contenidos didácticos como de cada uno de sus apartados,


                                                                                 213
8    Unidad Formativa

    desde criterios pedagógicos razonados y consensuados. Por su larga extensión
    no los anexamos a esta Unidad formativa y dejamos la esencial lectura de su
    contenido, en referencia a las áreas, a cargo de cada profesor o profesora espe-
    cialista. Estos Reales Decretos se convierten en los documento matrices de
    nuestras programaciones didácticas y como Manual imprescindible, debe estar
    al alcance de cada equipo docente, ciclo o departamento.

          Criterios de evaluación

          1. Reconocer y explicar, recogiendo datos y utilizando aparatos de medi-
             da, las relaciones entre algunos factores del medio físico (relieve, suelo,
             clima, vegetación...) y las formas de vida y actuaciones de las personas,
             valorando la adopción de actitudes de respeto por el equilibrio ecológico.
             Con este criterio se trata de conocer si son capaces de apreciar relacio-
             nes como las que se dan entre tipo de vivienda, cultivos, paisaje, vesti-
             menta, etc. con el clima, el relieve, la presencia de determinadas espe-
             cies animales y vegetales, etc., como aproximación al concepto de hábi-
             tat. Asimismo se valorará si reconocen la importancia de la sostenibili-
             dad del equilibrio ecológico y la necesidad de adoptar actitudes respe-
             tuosas con el medio, la necesidad de conservar estos recursos, especial-
             mente con respecto al uso del agua.
          2. Identificar y clasificar animales, plantas y rocas, según criterios cientí-
             ficos.
             Con este criterio de evaluación se trata de saber si conocen criterios
             científicos para clasificar seres vivos o inertes; como su régimen ali-
             mentario, su forma de reproducirse, o su morfología en seres vivos, o su
             dureza, exfoliación o brillo en rocas y minerales. La evaluación supone
             que puedan activar los conocimientos necesarios para reconocer la
             especie de que se trata, aún con la ayuda de claves o pautas sencillas.
          3. Identificar y explicar las consecuencias para la salud y el desarrollo per-
             sonal de determinados hábitos de alimentación, higiene, ejercicio físico
             y descanso. Este criterio pretende evaluar la capacidad para discernir
             actividades que perjudican y que favorecen la salud y el desarrollo equi-
             librado de su personalidad, como la ingesta de golosinas, el exceso de
             peso de su mochila, los desplazamientos andando, el uso limitado de
             televisión, videoconsolas o juegos de ordenador, etc. Así mismo se valo-
             rará si van definiendo un estilo de vida propio adecuado a su edad y
             constitución, en el que también se contemple su capacidad para resolver
             conflictos, su autonomía, el conocimiento de sí mismo, o su capacidad


    214
Competencias básicas, programación y concreciones curriculares


      de decisión en la adopción de conductas saludables en su tiempo libre.
   4. Identificar, a partir de ejemplos de la vida diaria, algunos de los princi-
      pales usos que las personas hacen de los recursos naturales, señalando
      ventajas e inconvenientes y analizar el proceso seguido por algún bien
      o servicio, desde su origen hasta el consumidor.
      Con este criterio se quiere evaluar el conocimiento de los elementos
      fundamentales del medio físico, su relación con la vida de las personas,
      así como el equilibrio existente entre los diferentes elementos del medio
      físico y las consecuencias derivadas del uso inadecuado del medio y de
      los recursos. De la misma manera, se evaluará el grado de conocimien-
      to de algunos procesos de producción de alimentos, de las técnicas y
      procedimientos de conservación de los mismos y de su comercializa-
      ción. Así mismo se valorará si sabe poner ejemplos de la relevancia que
      tiene para la economía mundial la introducción de las tecnologías para
      el desarrollo de la sociedad del bienestar.
   5. Señalar algunas funciones de las administraciones y de organizaciones
      diversas y su contribución al funcionamiento de la sociedad, valorando
      la importancia de la participación personal en las responsabilidades
      colectivas.
      Se quiere evaluar con este criterio si conocen el funcionamiento gene-
      ral de los órganos de algunas organizaciones cercanas, el papel de las
      administraciones como garantes de los servicios públicos más impor-
      tantes para mejorar la vida de los ciudadanos. Así mismo se valorarán
      los comportamientos de participación y asunción de responsabilidades
      para favorecer la convivencia en el aula y la participación en el centro.
   6. Utilizar las nociones espaciales y la referencia a los puntos cardinales
      para situarse en el entorno, para localizar y describir la situación de los
      objetos en espacios delimitados, y utilizar planos y mapas con escala
      gráfica para desplazarse.




    NOTA: Añadir los descriptores sonsacados del apartado siguiente que se
consideren igualmente como criterios de evaluación y que sirvan para evaluar
el grado de desarrollo de las CCBB


                                                                                 215
8    Unidad Formativa

          Contribución del área al desarrollo de las CCBB – Real Decreto
                                1513/2006 Anexo I

         El carácter global del área de Conocimiento del medio natural, social y cul-
    tural hace que contribuya en mayor o menor medida, al desarrollo de la mayo-
    ría de las competencias básicas. Respecto de la competencia social y ciudada-
    na, dos ámbitos de realización personal atañen directamente al área. Por una
    parte, el de las relaciones próximas (la familia, los amigos, los compañeros,
    etc.), que supone el conocimiento de emociones y sentimientos en relación con
    los demás. Un objetivo del área es el desarrollo de actitudes de diálogo, de reso-
    lución de conflictos, de la asertividad que conlleva el uso de habilidades, de
    modos, de reconocimiento y uso de las convenciones sociales para facilitar la
    buena comunicación y el buen estar del grupo. Esta área se convierte así en un
    espacio privilegiado para reflexionar sobre los conflictos, asumir responsabili-
    dades con respecto al grupo, aceptar y elaborar normas de convivencia, tanto
    en situaciones reales que hay que resolver diariamente como en las propias del
    ámbito social en que se vive.
         El otro ámbito trasciende las relaciones próximas para abrirse al barrio, el
    municipio, la Comunidad, el estado, la Unión Europea, etc. Comprender su
    organización, sus funciones, los mecanismos de participación ciudadana… En
    este sentido, el currículo va más allá de los aspectos conceptuales, para desarro-
    llar destrezas y habilidades y, sobre todo, actitudes. El Conocimiento del
    medio, junto con el área de Educación para la ciudadanía y los derechos huma-
    nos, pretende asentar las bases de una futura ciudadanía mundial, solidaria,
    curiosa e informada, participativa y demócrata.
         Además, el área contribuye a la comprensión de la realidad social en la que
    se vive al proporcionar un conocimiento del funcionamiento y de los rasgos
    que la caracterizan así como de la diversidad existente en ella, a la vez que ini-
    cia en la comprensión de los cambios que se han producido en el tiempo y de
    este modo se adquieren pautas para ir acercándose a las raíces históricas de las
    sociedades actuales.
         El área contribuye de forma sustancial a la competencia en el conocimiento
    y la interacción con el mundo físico ya que muchos de los aprendizajes que inte-
    gra están totalmente centrados en la interacción del ser humano con el mundo
    que le rodea. La competencia se va construyendo a través de la apropiación de
    conceptos que permiten interpretar el mundo físico, así como del acercamiento
    a determinados rasgos del método con el que se construye el conocimiento cien-
    tífico: saber definir problemas, estimar soluciones posibles, elaborar estrategias,
    diseñar pequeñas investigaciones, analizar resultados y comunicarlos.


    216
Competencias básicas, programación y concreciones curriculares


     Contribuye también de forma relevante, al Tratamiento de la información
y competencia digital. En primer lugar, la información aparece como elemento
imprescindible de una buena parte de los aprendizajes del área, esta informa-
ción se presenta en diferentes códigos, formatos y lenguajes y requiere, por
tanto, procedimientos diferentes para su comprensión. Leer un mapa, interpre-
tar un gráfico, observar un fenómeno o utilizar una fuente histórica exige pro-
cedimientos diferenciados de búsqueda, selección, organización e interpreta-
ción que son objeto prioritario de aprendizaje en esta área. Por otra parte, se
incluyen explícitamente en el área los contenidos que conducen a la alfabetiza-
ción digital, conocimiento cuya aplicación en esta y en el resto de las áreas con-
tribuirá al desarrollo de la competencia digital. La utilización básica del orde-
nador, el manejo de un procesador de textos y la búsqueda guiada en Internet,
contribuyen de forma decisiva al desarrollo de esta competencia.
     El peso de la información en esta área singulariza las relaciones existentes
entre el Tratamiento de la información y competencia digital y la competencia
en comunicación lingüística. Además de la contribución del área al aumento
significativo de la riqueza en vocabulario específico, en la medida en que en los
intercambios comunicativos se valore la claridad en la exposición, rigor en el
empleo de los términos, la estructuración del discurso, la síntesis, etc., se esta-
rá desarrollando esta competencia. En esta área se da necesariamente un acer-
camiento a textos informativos, explicativos y argumentativos que requerirán
una atención específica para que contribuyan a esta competencia.
     Para que esta área contribuya al desarrollo de la competencia para apren-
der a aprender, deberá orientarse de manera que se favorezca el desarrollo de
técnicas para aprender, para organizar, memorizar y recuperar la información,
tales como resúmenes, esquemas o mapas mentales que resultan especialmen-
te útiles en los procesos de aprendizaje de esta área. Por otra parte, la reflexión
sobre qué se ha aprendido, cómo y el esfuerzo por contarlo, oralmente y por
escrito, contribuirá al desarrollo de esta competencia.
     La contribución del área a la competencia artística y cultural se centra en
el conocimiento de las manifestaciones culturales, la valoración de su diversi-
dad y el reconocimiento de aquellas que forman parte del patrimonio cultural.
     Esta área incluye contenidos directamente relacionados con el desarrollo de
la autonomía e iniciativa personal, al enseñar a tomar decisiones desde el cono-
cimiento de uno mismo, tanto en el ámbito escolar como en la planificación de
forma autónoma y creativa de actividades de ocio.
     El área ofrece, por último, la oportunidad de utilizar herramientas matemáticas
en contextos significativos de uso, tales como medidas, escalas, tablas o represen-
taciones gráficas, contribuyendo así al desarrollo de la competencia matemática.


                                                                                   217
8    Unidad Formativa

                                   Estrategias metodológicas numeradas


     1 Enseñanza               2 Aprendizaje            3 Modelado              4 Rincones o talleres
       tradicional               cooperativo              metacognitivo

     5 Proyectos de trabajo    6 Aprendizaje            7 Dinámica de grupos    8 Estudios estadísticos
                                 por descubrimiento

     9 Portafolio             10 Comunidad             11 Modelo digital       12 Técnicas de estudio
                                 de aprendizaje

    13 Aprender               14 Aprendizaje autónomo 15 Grupos interactivos   16 Otras
       enseñando




     A TÍTULO GENERAL: NOVEDADES EN LAS PROGRAMACIONES
    DIDÁCTICAS TRAS LA ENTRADA DE LAS CCBB EN EL CURRÍCULO

          1. La redefinición de los criterios de evaluación que ya no sólo deben ser-
             virnos para valorar la adquisición de las capacidades recogidas en los
             objetivos de cada etapa, sino que también deben ser de utilidad para fijar
             aquellas competencias específicas que el alumnado debe adquirir para
             ir desarrollando las CCBB.

          2. Las estrategias metodológicas cuyo conocimiento de su diversidad y
             selección optima, atendiendo a los contextos y características de los
             contenidos, ayuda a asegurarnos el desarrollo de las CCBB que preci-
             san del uso de metodologías que van más allá de la tradicional, insufi-
             ciente para múltiples CCBB.

          3. La programación de tareas competenciales en cada unidad didáctica o
             de tareas multicompetenciales (algo más espaciadas en el tiempo), cuyo
             diseño se elabora mucho antes de que se imparta y que representan el
             elemento curricular nuclear que asegura el desarrollo de las CCBB.




    218
Competencias básicas, programación y concreciones curriculares


                             CUESTIÓN DE DEBATE

   FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO)
 QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE
 MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE,
      LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES
          AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN


                                Cuestión de debate UD8-1
                                    Índice orientativo

1A. Señalar las tres consecuencias más graves que consideréis que se derivan de la falta de
concreción curricular en el trabajo docente.

1B. Suponed que como equipo docente o departamento, decidís utilizar la propuesta de pro-
gramación didáctica que os ofrece un libro de texto determinado como punto de partida.
Enumera cinco aspectos que habrían de tenerse en cuenta para mejorar y adaptar dicha pro-
puesta de concreción curricular didáctica desde tus conocimientos del ámbito de las CCBB.




                                Cuestión de debate UD8-2
                                    Índice orientativo

2A. De todos los elementos relacionados con el currículo (objetivos, contenidos, criterios de
evaluación, métodos pedagógicos, competencias básicas, recursos materiales y humanos,
organización escolar, trabajo colaborativo docente...) ¿Cuáles consideráis que son más
necesarios de tener en cuenta a la hora de las adaptaciones curriculares y cuáles son las
principales objeciones y/o limitaciones a que se desarrollen en el aula?




                                Cuestión de debate UD8-3
                                    Índice orientativo

3A. ¿Cuáles pueden ser los mayores errores que el profesorado cometa a la hora de concre-
tar por escrito el currículo? Razonad la respuesta.




                                                                                          219
Manual ccbb
Unidad formativa



                9



COMPETENCIAS BÁSICAS
        Y EVALUACIÓN




                  221
Manual ccbb
Competencias básicas y evaluación



Lectura introductoria

HACIA UNA NUEVA CULTURA DE LA EVALUACIÓN
                                                                          9

                                 Filip Dochy, Mien Segers y Sabine Dierick
                                          Universidad de Lovaina, Bélgica
                                   Universidad de Maastricht, Países Bajos




    «Durante muchos años, el objetivo principal de la educación académi-
ca ha sido formar estudiantes con muchos conocimientos dentro de un
determinado dominio. La tarea principal consistía en construir un almacén
de conocimientos básicos. Desarrollos recientes en la sociedad actual han
cambiado de forma notable estos objetivos. Se hace énfasis en la formación
de individuos con un alto nivel de conocimientos, pero también con habili-
dades para resolver problemas, habilidades profesionales y aprendizaje
auténtico, por ejemplo, el aprendizaje en contextos de la vida real:

    «...El funcionamiento satisfactorio en este área requiere personas
autónomas, adaptables y pensantes, que aprenden de forma autónoma,
capaz de comunicarse y cooperar con otros. Las competencias específicas
que se requieren de estas personas incluyen:

  a. Competencias cognitivas tales como la resolución de problemas, pen-
     samiento crítico, formulación de preguntas, búsqueda de información
     relevante, elaboración de juicios informados, uso eficiente de la
     información, realizar observaciones e investigaciones precisas,
     inventar y crear cosas nuevas, analizar datos, habilidades comunica-
     tivas para presentar los datos, expresión oral y escrita.
  b. Competencias metacognitivas tales como autorreflexión y autoeva-
     luación.
  c. Competencias sociales tales como dirigir discusiones y conversacio-
     nes, persuasión, cooperación, trabajo en grupos, etc.
  d. Disposiciones afectivas, por ejemplo, perseverancia, motivación
     interna, responsabilidad, autoeficacia, independencia, flexibilidad,
     afrontamiento de situaciones frustrantes.



                                                                           223
9    Unidad Formativa


         El objetivo principal de la educación superior ha cambiado para diri-
     girse a los estudiantes con el fin de proporcionar apoyo para desarrollar-
     se como «practicantes reflexivos” capaces de reflexionar críticamente
     acerca de su propia práctica profesional. Los estudiantes que ocupan posi-
     ciones en las organizaciones modernas han de ser capaces de analizar la
     información, mejorar su habilidades de resolución de problemas y comu-
     nicación y reflexionar sobre su propio papel en el proceso de aprendizaje.
     Las personas tienen que ser capaces de adquirir conocimiento de manera
     independiente y de emplear ese cuerpo de conocimientos organizados para
     resolver problemas imprevistos.

         Dadas las demandas actuales, debemos desarrollar entornos de apren-
     dizaje más potentes, que abarquen tanto enseñanza como evaluación. Son
     necesarias una enseñanza y una evaluación apropiadas.

         El enfoque tradicional de la enseñanza consideraba a los aprendices
     como receptores pasivos de la información. La memorización del conteni-
     do, narrado por el profesor, era el objetivo principal del proceso de ense-




    224
Competencias básicas y evaluación



ñanza. El conocimiento almacenado sólo era abstraído. El aprendizaje y la
enseñanza se consideraban procesos individuales con el profesor indivi-
dual situado enfrente de un auditorio, compuesto por una conjunto de estu-
diantes individuales.

    El enfoque de evaluación que acompañaba este enfoque de enseñanza
se concentraba principalmente en la evaluación de conocimientos básicos,
supuestamente adquiridos a través de experiencias tediosas y experiencias
que exigían ensayos y repeticiones enseñados en clase o en el libro de
texto. Durante las pasadas tres décadas, el desarrollo de pruebas con fines
de rendición de cuentas, así como su corrección e interpretación estuvo
dominada por expertos en evaluación que empleaban sofisticados modelos
psicométricos. Este sistema de evaluación se denomina en ocasiones la
«cultura de los tests o del examen”, y presenta las siguientes característi-
cas:

  – La enseñanza y la evaluación se consideraban actividades separadas,
    la primera la responsabilidad del profesor y la última responsabili-
    dad del experto en medida.
  – El plan de la prueba, la redacción del elemento así como el desarro-
    llo de criterios para evaluar la realización del test y el proceso de
    puntuación normalmente no son compartidos con los estudiantes y
    son un misterio para ellos.

    Los ítems son con frecuencia sintéticos y con frecuencia no están rela-
cionados con la experiencia cotidiana de los estudiantes.

   Las pruebas suelen adaptarse a un formato de elección y examinan el
conocimiento de unidades descontextualizadas y discretas de un determi-
nado dominio científico.

    Los tests suelen ser de lápiz y papel, se administran en clase con fuer-
tes limitaciones de tiempo y se prohíbe el recurso a materiales y herra-
mientas de apoyo y ayuda.

    En otras palabras, el primer borrador del trabajo de los estudiantes,
producido en condiciones estresantes y limitaciones poco realistas, se usa
con frecuencia para determinar consecuencias de gran alcance. Lo que se
evalúa es meramente el producto, sin tener en cuenta el proceso, y el infor-



                                                                            225
9    Unidad Formativa


     me de los resultados normalmente presenta la forma de una única puntua-
     ción total.
          Estos instrumentos han recibido muchas crítica. Una crítica es que
     estos exámenes tradicionales no se parecen a las tareas reales de aprendi-
     zaje; otra, es que estas pruebas no parecen reflejar adecuadamente la
     capacidad de resolución de problemas. Una prioridad de la práctica con-
     vencional de evaluación consiste en centrarse en conocimientos que pue-
     den cuantificarse con facilidad más que en habilidades y conocimientos-
     complejos. Sin embargo, estos instrumentos de medida en su mayoría no
     parecen evaluar habilidades cognitivas de nivel superior, tales como la
     capacidad de resolución de problemas, el pensamiento crítico y el razona-
     miento. Esto se debe, en parte, a la mentalidad de «una respuesta correc-
     ta».

          Los exámenes convencionales con frecuencia no permiten múltiples
     respuestas correctas mientras que la mayoría de los problemas o tareas de
     la vida real no tienen una única solución ya que pueden interpretarse desde
     perspectivas diferentes. Estas pruebas tradicionales generalmente fomen-
     tan la memorización mas que la comprensión. Además tales tests se cen-
     tran en componentes aislados, discretos del dominio en cuestión y no en las
     relaciones entre esos componentes. Una crítica adicional se refiere a la
     influencia de la práctica de evaluación sobre los procesos de enseñanza.
     Las pruebas tradicionales tienden a restringir los procesos de aprendizaje
     a un proceso de mero consumo del conocimiento proporcionado por el pro-
     fesor (esto es, el enfoque tradicional de la enseñanza).

          Extracto del artículo aparecido en la web:

          http://revistas.um.es/index.php/red_u/article/view/20051/19411




    226
Competencias básicas y evaluación


                                  PARTE 1

                       ¿QUÉ Y CÓMO EVALUAR?

    Cada etapa educativa posee connotaciones específicas que diferencian a
cada una de la otra en lo que respecta al apartado curricular de la evaluación.
Sin embargo, las etapas de educación primaria y Educación secundaria obliga-
toria poseen muchos puntos en común, como así se desprende de los Reales
Decretos 1513/2006 (Artículo 9) y 1631/2006 (Artículo 10) de enseñanzas
mínimas en ambas etapas, donde se nos indican resumidamente qué modelos
de evaluación se espera que realicemos en los centros educativos de todo el
ámbito estatal:

   A. Descripción de las DOS propuestas formativas

    Real Decreto 1513/2006 (Artículo 9) de enseñanzas mínimas en Educación
primaria:

   1. La evaluación de los procesos de aprendizaje del alumnado será conti-
      nua y global y tendrá en cuenta el progreso del alumno en el conjunto
      de las áreas del currículo.
   2. La evaluación se llevará a cabo teniendo en cuenta los diferentes ele-
      mentos del currículo.




                                                                             227
9    Unidad Formativa

          3. Los criterios de evaluación de las áreas serán referente fundamental
             para valorar el grado de adquisición de las competencias básicas.
          4. En el contexto del proceso de evaluación continua, cuando el progreso
             de un alumno no sea el adecuado, se establecerán medidas de refuerzo
             educativo. Estas medidas se adoptarán en cualquier momento del ciclo,
             tan pronto como se detecten las dificultades y estarán dirigidas a garan-
             tizar la adquisición de los aprendizajes imprescindibles para continuar
             el proceso educativo.
          5. Los maestros evaluarán tanto los aprendizajes de los alumnos como los
             procesos de enseñanza y su propia práctica docente.

       Real Decreto 1631/2006 (Artículo 10) de enseñanzas mínimas en
    Educación secundaria obligatoria:

          1. La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de la Educación
             secundaria obligatoria será continua y diferenciada según las distintas
             materias del currículo.
          2. Los profesores evaluarán a sus alumnos teniendo en cuenta los diferen-
             tes elementos del currículo.
          3. Los criterios de evaluación de las materias serán referente fundamental
             para valorar tanto el grado de adquisición de las competencias básicas
             como el de consecución de los objetivos.
          4. El equipo docente constituido por el conjunto de profesores del alumno,
             coordinados por el profesor tutor, actuará de manera colegiada a lo largo
             del proceso de evaluación y en la adopción de las decisiones resultantes
             del mismo, en el marco de lo que establezcan las administraciones edu-
             cativas.
          5. En el proceso de evaluación continua, cuando el progreso de un alum-
             no no sea el adecuado, se establecerán medidas de refuerzo educativo.
             Estas medidas se adoptarán en cualquier momento del curso, tan pron-
             to como se detecten las dificultades y estarán dirigidas a garantizar la
             adquisición de los aprendizajes imprescindibles para continuar el proce-
             so educativo.
          6. Los profesores evaluarán tanto los aprendizajes del alumnado como los
             procesos de enseñanza y su propia práctica docente.

          B. Coincidencias en ambos modelos

          Educación primaria y Educación Secundaria obligatoria


    228
Competencias básicas y evaluación


     1. Modelo de evaluación continua. Una verdadera evaluación continua
integra los aspectos fundamentales de otros modelos de evaluación como la
evaluación diagnóstica (inicial) la formativa (valorando aprendizajes adquiri-
dos durante el proceso, detectando dificultades y ofreciendo medidas de supe-
ración de las mismas) y la sumativa (al término de cada unidad educativa). Se
trata, pues, de un modelo dinámico de entender la evaluación que supera el
modelo tradicional que centra su interés en la evaluación, más bien califica-
ción, de los resultados al termino de los aprendizajes, fundamentalmente con
fines clasificatorios.

     2. Teniendo en cuenta los diferentes elementos del currículo. La evaluación
es la actuación docente retro alimentadora y curricular por excelencia. Es decir,
sus resultados afectan y condicionan con el resto de elementos curriculares con
los que debe guardar una estrecha interacción. La auténtica evaluación influye
y mejora las metodologías, el diseño de tareas o la selección de recursos, entre
otros elementos.

    3. Los criterios de evaluación representan el núcleo central del modelo de
evaluación. Se trata, pues, de un modelo de evaluación criterial. Es decir, las
decisiones de refuerzo, promoción o titulación se adoptan tomando como refe-
rente criterios y/o competencias concretas fijadas y programadas por el profe-
sorado, antes de cada proceso de enseñanza-aprendizaje, a niveles de etapas o
ciclos y sobre cada especialidad disciplinar.
    La evaluación criterial se suma al modelo triangular anteriormente descri-
to formando este modelo final:

           EV. CONTINUA = EV. DIAGNÓSTICA + EV. FORMATIVA

                      + EV. SUMATIVA + EV. CRITERIAL

    4. Valoración del grado de adquisición de las CCBB. Tanto en primaria
como en secundaria, el grado de adquisición de las ocho CCBB establecidas
como aprendizajes básicos, son referentes últimos de las valoraciones de cada
ciclo o nivel de nuestro alumnado. Los criterios de evaluación deben reflejar
aspectos concretos estrechamente ligados a cada una de las CCBB. Por tanto,
en ellos, han de verse representadas las competencias mediante descriptores
que combinen integralmente destrezas, conceptos y actitudes válidas para
resolver problemas típicos y, además, referidos a contextos cotidianos que per-
mitan transferencias de aprendizajes.


                                                                               229
9    Unidad Formativa

        5. La evaluación (formativa) detecta dificultades (errores y ruidos) y pro-
    pone medidas. Al evaluarse competencias básicas, hemos de ir más lejos de la
    tradicional detección de dificultades curriculares de carácter estrictamente dis-
    ciplinar (apartados didácticos no superados) hasta detectar errores y ruidos (UF
    7) y proponer medidas que van más allá del saber de cada disciplina (lo meta-
    disciplinar), comprometiéndose plenamente con la acción tutorial, las concre-
    ciones curriculares y la selección metodológicas.

        6. Adopción de medidas de refuerzo educativo en cualquier momento del
    ciclo/curso. Este aspecto nos recuerda el tipo de evaluación continua que se
    propone desde el punto primero del artículo normativo. Las medidas no se
    adoptan solamente al final de cada unidad didáctica o etapa, cuando ya puede
    ser tarde, sino nada más ser detectada, sin esperar que los acontecimientos se
    precipiten. De nuevo la acción tutorial y/o de los equipos docentes, vuelven a
    ser referencias esenciales en el modelo.




                función:                                  función:
                admisión                                certificación
               orientación                               admisión



                         evaluación               evaluación
                         diagnóstica               sumativa




                                     evaluación
                                      formativa


                                     función:
                                    regulación
                              adaptación pedagógica


    230
Competencias básicas y evaluación


     7 Se valoran tanto los aprendizajes del alumnado como las prácticas docen-
tes. Puede ser éste, el segundo apartado central del modelo de evaluación por
el que se aboga. Si no existe evaluación de la
práctica docente, ésta se aquilosa y perpetúa
convirtiéndose, más que en una buena herra-
mienta de adecuación curricular, en un lastre
que bloquea los procesos y frustra las posibili-
dades de avance en el acceso al currículo y ter-
mina inutilizando toda la metodología al que-
dar desfasada. Además, se incurre en un error
de consecuencias incalculables, la considera-
ción de que todos los problemas de aprendiza-
je y la falta de consecución de los objetivos es
siempre responsabilidad y culpa del alumna-
do, por lo que la evaluación, en vez de ser un punto de apoyo y ayuda, se trans-
forma en un punto de base pseudopedagógica, con una doble finalidad: sancio-
nadora y exclusiva.
                              Diferencias entre ambos modelos

 Educación primaria                               Educación Secundaria obligatoria

 1. Evaluación Global                             1. Evaluación Diferenciada según las dis-
 Se centra, más que en la adquisición de los      tintas materias
 conocimientos disciplinares de cada área,        Existe aquí una clara alusión a los objetivos y
 en aquellos con cuya aplicación en unión         contenidos típicos de cada materia curricular
 destrezas y actitudes se desenvuelven en la      que exigen una evaluación específica en la
 vida cotidiana.                                  que el profesor o profesora especialista es la
                                                  persona más facultada para emitirla.

 2. Sobre todo el grado de adquisición de         2. Tanto el grado de adquisición de las
 las CCBB                                         CCBB como de los objetivos
 Los criterios de evaluación reflejarán funda-    Los criterios de evaluación deben recoger
 mentalmente las competencias específicas         tanto las competencias específicas de cada
 que sirvan para valorar el progreso de adqui-    una de las ocho CCBB como los objetivos o
 sición de las CCBB. El decreto autonómico        capacidades propias de cada materia.
 sumará más tarde a las CCBB los objetivos
 de etapa.

 3 Evalúa el profesorado                          3 Evalúa el equipo docente coordinado
 Al acumularse en un profesor o profesora la      por el profesor tutor, de forma colegiada
 mayoría de los ámbitos curriculares de mayor     Ante la diversidad de materias, todas des-
 peso didáctico y temporal, generalmente el       arrollando las ocho CCBB y que, raramente,
 tutor o tutora, es en él o en ella sobre quien   el profesor que ejerce la tutoría asume una
 recae la responsabilidad de la evaluación. El    cantidad de tiempo con su grupo semejante
 resto del profesorado ayuda en la toma de        al que se da en primaria, es el equipo docen-
 decisiones.                                      te quien evalúa y, además, de forma colegia-
                                                  da, es decir, razonada y consensuada.




                                                                                             231
9    Unidad Formativa

        Este modelo colegiado y formativo de evaluación que presentamos puede
    ser la piedra angular de la educación del siglo XXI donde el trabajo docente
    individualista y poco colaborativo quedará atrás dándose entrada a modelos de
    trabajo docente colegiado no sólo en el momento de la evaluación, también
    durante la construcción de las unidades didácticas integradas, en la selección de
    metodologías novedosas, en las propuestas didácticas innovadoras en las que
    pueden participar en clase más de un profesor o profesora de distintas áreas, en
    el diseño de tareas intersdisciplinares y multicompetenciales muy cercanas a
    los contextos reales donde se mueve el alumnado y con tareas capaces de aglu-
    tinar integralmente áreas y competencias en un punto común; o la enfatización,
    más que en la adquisición memorística de conocimientos disciplinares, en el
    conocimiento de instrumentos de obtención y gestión de la información, así
    como en la utilidad funcional de dichos conocimientos.

        La evaluación debe formar parte de toda propuesta de secuenciación meto-
    dológica, de la resolución de tareas y de la valoración final de los aprendizajes.
        Los aspectos que deben ser objeto de continua evaluación en las CCBB son
    múltiples y se agrupan en:

          a) Contenidos parciales de las CCBB: destrezas, conocimientos y actitu-
             des, en situaciones-problemas de contextos cotidianos, y la forma inte-
             grada en que deben ponerse en acción.
          b) Componentes metacognitivos, aquellos factores externos o internos que
             limitan o desarrollan el potencial de aprendizaje de cada alumno o
             alumna en los distintos tipos de escenarios de aprendizaje (selección de
             estrategias de aprendizaje y de metodologías, autoestima, dependen-
             cia/independencia, impulsividad, gestión de los errores, actitud familiar,
             discapacidades o necesidades de apoyo educativo, etcétera...). Sobre
             todo, el modo en que el alumnado llega a enfrentarse, superar o minimi-
             zar estos ruidos y errores.
          c) Competencias básicas, dimensiones o subcompetencias o competencias
             específicas, según debamos tomar decisiones de titulación, promoción
             o decisiones de recuperación o refuerzo de aprendizajes respecto a una
             etapa, un nivel o una unidad didáctica y la adquisición de los objetivos
             de etapa, ciclo o área. Estas competencias específicas deben ser formu-
             ladas e integradas dentro de los criterios de evaluación.

        La evaluación no puede generar estados de ánimos asociados al fracaso, ni
    representar en ningún modo, la adopción de una sanción, pues de ser así, ésta


    232
Competencias básicas y evaluación


debería recaer visiblemente sobre todos los elementos interrelacionados con el
aprendizaje, incluyendo al profesorado. Se evalúa para confirmar la consecu-
ción de los aprendizajes básicos diseñados o, en caso contrario, para establecer
mecanismos mejorados que nos permitan conseguirlos, este es el significado de
la verdadera evaluación formativa a la que nos apremia la normativa.
     La evaluación academicista acostumbra a ser extremadamente sumativa,
más bien es terminal (sólo mira el producto final sin interesarle el proceso). La
evaluación formativa no sólo se detiene en los resultados obtenidos tras la eje-
cución de las tareas, diagnostica todo el proceso para determinar factores (erro-
res y ruidos) que influyeron positivamente o negativamente en el mismo. Esta
diferencia convierte a las CCBB como un ámbito donde la evaluación formati-
va es indispensable, pues sólo se evalúan los resultados, exclusivamente, al tér-
mino de la escolaridad obligatoria con ocasión de la emisión de un juicio de
titulación. Mientras tanto, son los grados de desarrollo de los ocho aprendiza-
jes básicos los que son analizados y escudriñados a través del grado de adqui-
sición de competencias específicas recogidas curricularmente en los criterios
de evaluación, susceptibles de ser juzgados de forma relativa y criterial.


                                   PARTE 2

               OBJETIVOS GENERALES DE LA ETAPA,
                CCBB Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN

     Las órdenes de 10 de agosto de 2007 del BOJA 166 de 2007 sobre evalua-
ción en educación primaria y secundaria nos dice con total claridad qué ele-
mentos debemos tomar en cuenta a la hora de evaluar, tanto en un nivel como
cuando tomamos decisiones de promoción.
     El contenido de dichas normativas insisten en que han de ser la consecu-
ción de los objetivos generales de la etapa y el grado de desarrollo de las
CCBB, los dos referentes forzosos a los que el equipo docente debe hacer refe-
rencia siempre en educación secundaria obligatoria. Así se nos presenta y per-
siste el gran dilema evaluativo de siempre... ¿a qué criterio general debemos
dar mayor prioridad a la hora de evaluar... al dominio de las materias escolares
(llamado hasta el momento competencia curricular y que ahora deberemos lla-
mar, más bien, competencia disciplinar) o el grado de desarrollo de las CCBB
(nivel competencial)?

  NIVEL DISCIPLINAR + NIVEL COMPETENCIAL = NIVEL CURRICULAR


                                                                               233
9    Unidad Formativa

        Los Reales Decretos parecen indicarnos que son las CCBB las que mayor
    peso referencial tienen a la hora de la evaluación en la educación primaria,
    mientras que en la etapa de secundaria obligatoria, el peso de ambos ámbitos,
    parece repartirse en igual proporción. Será luego, en la educación postobliga-
    toria, el momento de primar las competencias profesionales o académicas
    dando por supuesto la adquisición de las CCBB que formarían el abono ideal
    para el desarrollo de otros aprendizajes más específicos.
        Hay que reconocer que existen ciertas diferencias a priori entre los dos
    campos de aprendizaje, producto de la tradición didáctica que arrastramos
    desde nuestra formación inicial pedagógica, escasa, dicho sea de paso.

             GRADO DE DESARROLLO                             OBJETIVOS DE LAS MATERIAS
                 DE LAS CCBB                                       DISCIPLINARES

     El énfasis recae en la aplicación útil y funcio-   Generalmente, dan un mayor peso específico
     nal de los aprendizajes en la vida.                al aprendizaje de conocimientos y algunas
                                                        destrezas académicas que se utilizarán en
                                                        cursos posteriores.

     Los contenidos se utilizan de forma combina-       Los objetivos se describen, desarrollan y eva-
     da y es durante este tipo de tareas competen-      lúan de forma fragmentada (por separado) y
     ciales en los que las personas aprendices          los conocimientos abanderan el grado de
     son evaluadas. Las destrezas y las actitudes       prioridad.
     o valores adquieren el mismo grado de
     importancia que los conocimientos

     Se progresa en el grado de desarrollo cada         Se alcanzan o no, en cada nivel o curso.
     curso o nivel, pero no se evalúa su adquisi-
     ción completa hasta el final de la etapa de la
     ESO.

     Los resultados del aprendizaje aparecen            Los resultados del aprendizaje se visibilizan
     mientras se efectúan tareas y proyectos rea-       al resolver pruebas y actividades de tipo inte-
     les o cuasireales (simuladores de la realidad      lectual, memorístico, académico o ficticio.
     cotidiana).

     La evaluación es continua (del proceso), for-      La evaluación suele ser sumativa (se hace
     mativa (para mejorar) y criterial (toma en         balance de vez en cuando y se pasa página)
     cuenta el nivel de partida de la persona           y sancionadora (su no superación desata
     aprendiz y fija criterios mínimos de aprendi-      consecuencias negativas como deberes adi-
     zaje).                                             cionales, la no titulación o la repetición de
                                                        curso).

     El nivel curricular se entiende como la suma       La competencia curricular es sinónima de
     de los niveles disciplinares y competenciales.     competencia disciplinar o académica.

     Suele ser tomada más en cuenta por el pro-         Suele ser tomada más en cuenta por el pro-
     fesorado de educación primaria y de educa-         fesorado de educación secundaria.
     ción especial.




    234
Competencias básicas y evaluación


    El dilema se agudiza a nivel de toma de decisiones en la evaluación del
alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (ACNAE) o desfa-
se curricular acusado.
    Y es que desde una reflexión global podemos encontrarnos, a la hora de
evaluar o de tomar decisiones de promoción o titulación, ante cuatro casos de
alumnado con estas situaciones:

   – Alcanzan los objetivos generales de etapa, pero no se ve progreso en
     ciertas CCBB. Hay que recordar que el alcance de los objetivos genera-
     les de etapa no necesariamente implica el desarrollo de todas las CCBB,
     y viceversa.
   – No alcanzan los objetivos generales, aunque se observa un notable
     avance en el grado de adquisición de las CCBB. Incluso puede que este
     progreso tenga por causa aprendizajes de origen extraescolar. Este
     hecho sucede con frecuencia ante ACNAE , en la que una parte del pro-
     fesorado no es sensible al handicap personal de este tipo de alumnado
     y, en ocasiones, ni siquiera participa, conoce y toma en cuenta la adap-
     tación curricular de diferente grado de significatividad a la que fue
     sometido en su tiempo.
   – No alcanzan los objetivos y además se considera que el desarrollo de las
     CCBB no es óptimo.
   – Alcanzar los objetivos de las materias y desarrollar adecuadamente las
     CCBB.

    Conseguir que estos dos ámbitos de aprendizaje, el compuesto por los sabe-
res de las áreas de conocimiento o materias, y el que suponen las CCBB, apa-
rezcan como complementarios y no contrarios es uno de los mayores retos que
habrá de superar nuestro sistema educativo, especialmente el profesorado, si se
desea que el trabajo por CCBB se implante finalmente en nuestras aulas. Otros
países ya lo consiguen.

¿Cuál es la solución a este dilema? ¿Cómo lograrlo?

    Uno, la concreción curricular que se establezca en cada etapa educativa,
o a niveles de elaboración de las adaptaciones curriculares, debe establecer
los objetivos de forma detallada, realista, contextualizada e íntimamente rela-
cionada con las CCBB. Por ejemplo, no podemos fijar como criterio de titula-
ción de la ESO la correcta formulación inorgánica en la asignatura de Química.
Debemos reflexionar que, si lo hacemos así, podemos vernos forzados a deci-


                                                                             235
9    Unidad Formativa

    dir la no promoción de una alumno o de una alumna que no supere dicho obje-
    tivo, pese a que consideremos que este contenido no es un aprendizaje nuclear
    de las CCBB. Hemos de diferenciar, claramente, que mantenemos ligada a la
    titulación en 4º de ESO al desarrollo de los CCBB para la vida y no con un
    nivel académico que apunte a estudios superiores en bachillerato o ciclos for-
    mativos. Debemos aclarar que no estamos defendiendo el que en nuestras aulas
    no se imparta formulación inorgánica alguna, sino que el peso evaluatorio
    reflejado en los criterios de evaluación sea el que justamente corresponda a
    cada contenido, acorde a lo ya estipulado en los Reales Decretos de enseñan-
    zas mínimas. No hay que confundir contenidos con objetivos de la etapa edu-
    cativa. Los contenidos, a través de los cuales pretendemos alcanzar los objeti-
    vos, pueden llegar a ser demasiado amplios y descontextualizados, por lo que
    podemos tener que someterlos a modificaciones si lo estimamos oportuno.
         Y dos, los criterios de evaluación (formulaciones expresas de pequeños
    aprendizajes que declaramos como referencias ante las decisiones de evalua-
    ción) deben lograr la perfecta vinculación de las materias curriculares y las
    CCBB. Este segundo requisito es de vital importancia. No tenemos, hasta el
    momento, instrucciones más concretas que nos ayuden a destruir la aparente
    incompatibilidad entre áreas (en primaria) o materias (en secundaria) y CCBB,
    salvo las interesantes y precisas orientaciones contempladas en los Reales
    decretos 1513/2006 y 1631C/2006 que en sus anexos ofrecen un listado de des-
    criptores de uso imprescindible para la configuración de las competencias espe-
    cíficas (Ver resumen en el Anexo de esta UF). Para hacer de los dos ámbitos,
    campos complementarios, especialmente en educación secundaria obligatoria,
    es necesario concretar; de un lado, criterios de evaluación, y de otro, compe-
    tencias específicas íntimamente ligadas a las CCBB, hasta fundirlas en una
    misma propuesta flexible y asequible a toda la amplia diversidad del alumna-
    do. Luego, será el diseño de tareas el que consiga finalmente la unión práctica
    de las disciplinas y las ocho CCBB. Hay que incluir al alumnado ACNAE, en
    quienes las CCBB nunca han de ser objeto de adaptación (al contrario de los
    objetivos y contenidos, que sí lo son en ocasiones de adaptaciones significati-
    vas), sino los elementos esenciales de referencia de todo el trabajo educativo
    que se haga con este alumnado. Los citados reales decretos en su anexo II nos
    orientan sobre la forma en que cada materia puede contribuir al desarrollo de
    las CCBB en primaria y en secundaria. Estos aspectos se abordaron en la uni-
    dad formativa VIII sobre programación en CCBB.
         Una última reflexión sobre el alumnado ACNAE con adaptaciones curricu-
    lares significativas (que modifican, eliminan o introducen objetivos y conteni-
    dos). La normativa que recoge los pormenores de la atención a la diversidad,


    236
Competencias básicas y evaluación


incluida la información que hace referencia a las adaptaciones curriculares,
viene contemplada en la Orden de 25 de julio de 2008, artículo 12:

    http://www.juntadeandalucia.es/boja/boletines/2008/167/d/updf/d2.pdf

     En dicha normativa, en el artículo 15, apartado 2, se afirma que «las adap-
taciones curriculares significativas se realizarán buscando el máximo desarro-
llo posible de las competencias básicas; la evaluación y la promoción tomarán
como referente los criterios de evaluación fijados en dichas adaptaciones».
Con esto se nos quiere decir que, en el caso de este alumnado, la programación
es específica (distinta a la del resto de la clase), por lo que no nos valen los cri-
terios de evaluación que fijamos para el resto de compañeros y compañeras y
habremos de fijar unos concretos y personalizados, basados en el punto de par-
tida y teniendo en cuenta todos los handicaps que confluyan en el alumno o
alumna que sea objeto de la adaptación curricular. Además, existe la posibilidad
de realizar adaptaciones curriculares grupales, en grupos homogéneos (art. 14).

                                    PARTE 3

            LO QUE LAS NORMATIVAS EN EVALUACIÓN
            NOS DEMANDAN EN RELACIÓN A LAS CCBB

    Adjuntamos cuanto se recoge en las órdenes de 10 de agosto de 2007 sobre
evaluación educativa, de primaria y secundaria, en todos aquellos apartados en
los que se menciona a las CCBB.

    Referencias normativas a la evaluación por CCBB

    EVALUACIÓN EN PRIMARIA

    Orden de 10 de agosto de 2007, BOJA 166 de 2007, por la que se estable-
ce la ordenación de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de
educación primaria en la Comunidad Autónoma de Andalucía.

    Artículo 2 Normas generales de ordenación de la evaluación
    2. La evaluación será global en cuanto se referirá a las competencias básicas
       y a los objetivos generales de la etapa y tendrá como referente el progre-
       so del alumnado en el conjunto de las áreas del currículo, las caracterís-
       ticas propias del mismo y el contexto sociocultural del centro docente.


                                                                                 237
9    Unidad Formativa

          5. De conformidad con lo establecido en el artículo 11.3 del Decreto
             230/2007, de 31 de julio, el profesorado llevará a cabo la evaluación,
             preferentemente a través de la observación continuada de la evolución
             del proceso de aprendizaje de cada alumno o alumna y de su madura-
             ción personal. En todo caso, los criterios de evaluación de las áreas
             serán referente fundamental para valorar tanto el grado de adquisición
             de las competencias básicas como el de consecución de los objetivos.
          6. Los centros docentes deberán especificar en su proyecto educativo los
             procedimientos y criterios de evaluación comunes que ayuden al profe-
             sorado a valorar el grado de desarrollo de las competencias básicas y los
             objetivos generales de la etapa y facilite la toma de decisión más ade-
             cuada en cada momento del proceso evaluador.

          Artículo 3 Evaluación inicial
          1. La evaluación del alumnado con necesidad específica de apoyo educa-
             tivo que curse las enseñanzas correspondientes a la educación primaria
             con adaptaciones curriculares será competencia del tutor o tutora, con el
             asesoramiento del equipo de orientación educativa. Los criterios de eva-
             luación establecidos en dichas adaptaciones curriculares serán el refe-
             rente fundamental para valorar el grado de adquisición de las competen-
             cias básicas.

          Artículo 8. Promoción del alumnado
          1. Los criterios de evaluación comunes a que se refiere el artículo 2.6 de
             la presente Orden incluirán la promoción del alumnado, atendiendo a la
             adquisición de las competencias básicas, a la consecución de los objeti-
             vos generales de la etapa y a sus posibilidades de progreso.
          3. El alumnado accederá al ciclo o etapa siguiente siempre que se conside-
             re que ha alcanzado el desarrollo correspondiente de las competencias
             básicas y el adecuado grado de madurez. Se accederá, asimismo, siem-
             pre que los aprendizajes no alcanzados no le impidan seguir con apro-
             vechamiento el nuevo ciclo o etapa. En este caso, el alumnado recibirá
             los apoyos necesarios para recuperar dichos aprendizajes.

          Artículo 9. Participación de las familias
          2. Esta información se referirá a los objetivos establecidos en el currícu-
             lo y a los progresos y dificultades detectados en el grado de adquisi-
             ción de las competencias básicas y en la consecución de los objetivos
             de cada una de las áreas. A tales efectos, los tutores y tutoras requeri-


    238
Competencias básicas y evaluación


      rán, en su caso, la colaboración de los restantes miembros del equipo
      docente.
   4. Al finalizar el curso, se informará por escrito a los padres, madres o
      tutores legales acerca de los resultados de la evaluación final. Dicha
      información incluirá, al menos, las calificaciones obtenidas en las dis-
      tintas áreas cursadas, la decisión acerca de su promoción al ciclo
      siguiente, si procede, y las medidas adoptadas, en su caso, para que el
      alumno o alumna alcance las competencias básicas y los objetivos esta-
      blecidos en cada una de las áreas, según los criterios de evaluación
      correspondientes.
   5. Con el fin de garantizar el derecho que asiste a los alumnos y alumnas
      a la evaluación y al reconocimiento objetivo de su dedicación, esfuerzo
      y rendimiento escolar, los maestros y maestras informarán a los padres,
      madres o tutores legales del alumnado, a principios de curso, acerca de
      los objetivos, competencias básicas, contenidos y criterios de evalua-
      ción de cada una de las áreas.

   EVALUACIÓN EN SECUNDARIA

    Orden de 10 de agosto de 2007, BOJA 166 de 2007, por la que se estable-
ce la ordenación de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de
educación secundaria obligatoria en la Comunidad Autónoma de Andalucía.

   Artículo 2. Normas generales de la ordenación en evaluación
   3. La evaluación será diferenciada según las distintas materias del currícu-
      lo, por lo que observará los progresos del alumnado en cada una de ellas
      y tendrá como referente las competencias básicas y los objetivos gene-
      rales de la etapa.
   6. De conformidad con lo establecido en el artículo 14.2 del Decreto
      231/2007, de 31 de julio, el profesorado llevará a cabo la evaluación,
      preferentemente a través de la observación continuada de la evolución
      del proceso de aprendizaje de cada alumno o alumna y de su madura-
      ción personal, sin perjuicio de las pruebas que, en su caso, realice el
      alumnado. En todo caso, los criterios de evaluación de las materias
      serán referente fundamental para valorar tanto el grado de adquisición
      de las competencias básicas como el de consecución de los objetivos.
   7. Los centros docentes deberán especificar en su proyecto educativo los
      procedimientos y criterios de evaluación comunes que ayuden al profe-
      sorado a valorar el grado de adquisición de las competencias básicas y


                                                                             239
9    Unidad Formativa

             de los objetivos generales de la etapa y faciliten la toma de decisión más
             adecuada en cada momento del proceso evaluador.

          Artículo 3. Evaluación inicial
          2. Durante el primer mes de cada curso escolar todo el profesorado reali-
             zará una evaluación inicial del alumnado. En este mismo período cada
             tutor o tutora analizará los informes personales del curso anterior
             correspondientes a los alumnos y alumnas de su grupo. Al término de
             este período se convocará una sesión de evaluación con el fin de cono-
             cer y valorar la situación inicial del alumnado en cuanto al grado de des-
             arrollo de las competencias básicas y al dominio de los contenidos de
             las distintas materias.

          Artículo 7. Evaluación del alumnado con necesidad específica de apoyo
             educativo
          1. La evaluación del alumnado con necesidad específica de apoyo educa-
             tivo que curse las enseñanzas correspondientes a la educación secunda-
             ria obligatoria con adaptaciones curriculares será competencia del equi-
             po docente, asesorado por el departamento de orientación. Los criterios
             de evaluación establecidos en dichas adaptaciones curriculares serán el
             referente fundamental para valorar el grado de adquisición de las com-
             petencias básicas.
          2. En la evaluación del alumnado que se incorpore tardíamente al sistema
             educativo y que, por presentar graves carencias en la lengua española,
             reciba una atención específica en este ámbito, se tendrán en cuenta los
             informes sobre competencias lingüísticas que, a tales efectos, elabore el
             profesorado responsable de dicha atención.

          Artículo 8. Evaluación del alumnado que cursa programas de diversifica-
             ción curricular y de cualificación profesional inicial
          1. La evaluación del alumnado que se haya incorporado a un programa de
             diversificación curricular o que curse los módulos de carácter volunta-
             rio de los programas de cualificación profesional inicial se realizará
             tomando como referente fundamental las competencias básicas y los
             objetivos de la educación secundaria obligatoria, así como los criterios
             de evaluación específicos de cada programa.

          Artículo 9. Promoción del alumnado
          1. Los criterios de evaluación comunes a que se refiere el artículo 2.7 de


    240
Competencias básicas y evaluación


   la presente Orden incluirán la promoción del alumnado, atendiendo a la
   adquisición de las competencias básicas, a la consecución de los objeti-
   vos generales de la etapa y a sus posibilidades de progreso.
3. De conformidad con lo establecido en los apartados 3 y 4 del artículo
   15 del Decreto 231/2007, de 31 de julio, se promocionará al curso
   siguiente cuando se hayan superado los objetivos de las materias cursa-
   das o se tenga evaluación negativa en dos materias, como máximo, y se
   repetirá curso con evaluación negativa en tres o más materias.
   Excepcionalmente, podrá autorizarse la promoción con evaluación
   negativa en tres materias cuando el equipo docente considere que la
   naturaleza de sus dificultades no le impide seguir con éxito el curso
   siguiente, que tiene expectativas favorables de recuperación, a partir de
   las competencias básicas alcanzadas, y que dicha promoción beneficia-
   rá su evolución académica.

Artículo 10. Titulación
1. El alumnado que al terminar la educación secundaria obligatoria haya
   alcanzado las competencias básicas y los objetivos de la etapa obtendrá
   el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria.
2. De conformidad con lo establecido en el artículo 16.1 del Decreto
   231/2007, de 31 de julio, el alumnado que supere todas las materias de
   la etapa obtendrá el título de Graduado en Educación Secundaria
   Obligatoria. Asimismo, podrá obtener dicho título aquel alumno o
   alumna que haya finalizado el curso con evaluación negativa en una o
   dos materias, y, excepcionalmente, en tres, siempre que el equipo
   docente considere que la naturaleza y el peso de las mismas, en el con-
   junto de la etapa, no le ha impedido alcanzar las competencias básicas
   y los objetivos de la etapa.
3. El alumnado que se ha incorporado a un programa de diversificación
   curricular desde cuarto curso o que está en el segundo año de realiza-
   ción del mismo obtendrá el título de Graduado en Educación
   Secundaria Obligatoria si supera todos los ámbitos y materias que inte-
   gran el programa. Asimismo, podrán obtener dicho título aquellos alum-
   nos y alumnas que, habiendo superado los ámbitos lingüístico y social
   y científico-tecnológico del programa, tengan evaluación negativa en el
   ámbito práctico, en su caso, y en una o dos materias y, excepcionalmen-
   te, en tres, siempre que a juicio del equipo docente hayan alcanzado las
   competencias básicas y los objetivos de la etapa.



                                                                          241
9    Unidad Formativa

          Artículo 11. Participación del alumnado y sus familias
          2. Esta información se referirá a los objetivos establecidos en el currículo
             y a los progresos y dificultades detectadas en el grado de adquisición de
             las competencias básicas y en la consecución de los objetivos de cada
             una de las materias. A tales efectos, los tutores y tutoras requerirán, en
             su caso, la colaboración de los restantes miembros del equipo docente.
          4. Al finalizar el curso, se informará por escrito al alumnado y a su padre,
             madre o tutores legales acerca de los resultados de la evaluación final.
             Dicha información incluirá, al menos, las calificaciones obtenidas en las
             distintas materias cursadas, la decisión acerca de su promoción al curso
             siguiente y las medidas adoptadas, en su caso, para que el alumno o
             alumna alcance las competencias básicas y los objetivos establecidos en
             cada una de las materias, según los criterios de evaluación correspon-
             dientes.
          5. Con el fin de garantizar el derecho que asiste a los alumnos y alumnas
             a la evaluación y al reconocimiento objetivo de su dedicación, esfuerzo
             y rendimiento escolar, los profesores y profesoras informarán al alum-
             nado, a principios de curso, acerca de los objetivos, competencias bási-
             cas, contenidos y criterios de evaluación de cada una de las materias,
             incluidas las materias pendientes de cursos anteriores.
          6. Se obtendrá el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria
             cuando se hayan superado todas las materias pendientes de calificación
             positiva. Asimismo, podrán obtener dicho título aquellas personas que,
             habiendo obtenido evaluación negativa en una o dos materias, y, excep-
             cionalmente, en tres, el conjunto de profesores y profesoras considere que
             la naturaleza y el peso de las mismas, en el conjunto de la etapa, no le ha
             impedido alcanzar las competencias básicas y los objetivos establecidos.

           Así pues, son las competencias básicas y los objetivos de etapa (en
    mayor grado que los de áreas) los referentes básicos para conseguir la titula-
    ción de graduado de ESO.




    242
Competencias básicas y evaluación


                                 PARTE 4

              CLAVES, INSTRUMENTOS Y MOMENTOS
                PARA LA EVALUACIÓN PRO CCBB

   CLAVES

    Prácticamente, cada momento didáctico debe estar sujeto a registro y valo-
ración. Toda estas informaciones y valoraciones relevantes generan la base de
un diagnóstico más acertado, capaz de convertir las opiniones, sospechas o
hipótesis en hechos y juicios con un grado de certidumbre lo suficientemente
alto como para tomar decisiones pedagógicas posteriores que retroalimenten
positivamente el proceso de aprendizaje y enseñanza.
    A nuestro modo de ver, estas son las DIEZ claves de mayor importancia
para la evaluación de CCBB:
    En CCBB, la evaluación será más justa, acertada y funcional...

   1. Cuanto mayor sea el número de ocasiones en que se produzcan proce-
      sos de evaluación: en el día a día, durante la realización de tareas, en
      momentos concretos, en las sesiones de evaluación,
      A mayor número de registros, mayor seguridad de acierto en nuestras
      valoraciones.
   2. Cuanto mayor variedad de instrumentos de evaluación se utilicen,
      Semejante al apartado anterior. Cuando sólo basamos nuestras decisio-
      nes en un solo tipo de informe, las respuestas a una prueba escrita, por
      ejemplo, estamos limitando nuestra esfera de información y, por tanto
      aumentando nuestras posibilidades de errar.
   3. Cuanto mayor selección, definición y concreción posean los criterios de
      evaluación,
      Los criterios de evaluación son definiciones concretas de capacidades
      y competencias específicas que se espera sean adquiridas por nuestro
      alumnado tras una unidad de aprendizaje. Son el elemento curricular
      capaz de lograr que los contenidos disciplinares sean elementos funcio-
      nales sobre los que basar el desarrollo de las CCBB. Además, nos ayu-
      dan a fijar claramente las «dianas» o claves nucleares de los aprendi-
      zajes básicos. Han de formularse antes de cada unidad didáctica y huir
      del excesivo academicismo.
   4. Cuanto mayor sea el número de docentes involucrados en los procesos
      de evaluación,


                                                                             243
9    Unidad Formativa

             Especialmente en la educación secundaria obligatoria puesto que, la
             coincidencia en los dictámenes de evaluación del profesorado de un
             equipo docente aumenta la validez y fiabilidad de todo el proceso de
             evaluación.
          5. Cuanto mayor información relevante se posea de la persona evaluada,
             Existe un antiguo dilema ante los dictámenes evaluadores. Al evaluar a
             un alumno o alumna, ¿comparamos su nivel con un «listón criterial uni-
             forme» fijado para todo el grupo o para todo el estado; o con los progre-
             sos observados en dicho alumno o alumna respecto a su nivel de partida?
             En el alumnado ACNAE con adaptación curricular significativa la cosa
             está clara, la evaluación ha de emitirse respecto a los criterios especí-
             ficos y personales fijados para el alumnado en particular. ¿Y para el
             resto del alumnado? Han de tenerse en cuenta los dos tipos de conjun-
             to de criterios al mismo tiempo: el que le compara consigo mismo (evo-
             lución personal), respecto al grupo (evolución grupal) y respecto al
             nivel educativo al que pertenece (evolución general). Así se desprende
             del artículo 2 de la orden de evaluación de 10 de agosto que dice que
             ... «La evaluación será global en cuanto se referirá a las competencias
             básicas y a los objetivos generales de la etapa y tendrá como referente
             el progreso del alumnado en el conjunto de las áreas del currículo, las
             características propias del mismo y el contexto sociocultural del centro
             docente».
          6. Cuanto más cualitativa sea, sin menospreciar aspectos cuantitativos
             concretos,
             Un número o calificación no nos dice mucho respecto a la evolución
             educativa de nuestro alumnado. Dos calificaciones iguales pueden no
             responder a momentos de progreso idénticos en dos alumnos determi-
             nados. Además, una nota no refleja claramente los errores, ruidos, défi-
             cits o aspectos positivos sucedidos durante el aprendizaje. Por eso,
             hemos de buscar sistemas de evaluación que permitan la descripción
             explícita y resumida de los pormenores más ilustrativos acontecidos
             durante el proceso de aprendizaje. Sólo así tenemos garantía de que
             pueda existir mecanismos de retroalimentación y mejora.
          7. Cuanto mayor grado de participación en la evaluación (autoevaluación
             o coevaluación) y concienciación de las valoraciones logremos que
             cada persona aprendiz adquiera.
             La autorregulación del aprendizaje, objetivo del aprendizaje pro
             CCBB, sólo se produce si existe un mínimo grado de concienciación y
             metacognición de los propias formas en que aprendemos, tanto de las


    244
Competencias básicas y evaluación


          claves de los aciertos como de los errores. Por ello, hay que dedicar
          tiempo real en el aula para que exista esa reflexión autoevaluativa (uno
          consigo mismo) y coevaluativa (del resto del alumnado o del profesora-
          do hacia nosotros).
       8. Cuanto mayor calidad tenga el proceso de evaluación del punto de par-
          tida en cada propuesta de aprendizaje.
          Imprescindible información para poder emitir informes de progreso
          personal de la persona aprendiz.
       9. Cuanto mejores sean los mecanismos de ponderación en la evaluación
          de objetivos y CCBB que sen reflejados en los criterios de evaluación.
          En educación secundaria hemos de establecer mecanismos de pondera-
          ción (atribución de mayor o menor peso en las calificaciones globales)
          hacia los objetivos de cada disciplina en relación a los objetivos de
          etapa y la evolución del grado de desarrollo de las CCBB. El desequi-
          librio en estas ponderaciones puede influir en la toma de decisiones
          generando injusticias por falta de equidad o fracaso escolar.
       10.Cuanto mayor sea la coherencia entre los modelos de enseñanza-apren-
          dizaje empleados y los instrumentos de evaluación, o lo que es lo
          mismo, mayor esfuerzo de evaluación y adecuación de las propias prác-
          ticas docentes exista.

          Por ejemplo, no podemos establecer tareas de evaluación diferentes a
          las llevadas a cabo durante el desarrollo de una unidad didáctica, o uti-
          lizar pruebas escritas para valorar aspectos competenciales que supon-
          gan acciones y no discursos, como el trabajo en equipo o el uso de los
          recursos digitales.

     «La evaluación es la piedra angular de la innovación educativa», afirman
Filip Dochy, Mien Segers y Sabine Dierick, de las universidades de Lovaina
(Bélgica) y Maastricht (Países Bajos) en su interesante artículo sobre la nueva
«cultura de la evaluación» que, a sus modos de ver, sustituirán necesariamente
a la «cultura del examen».
     El profesor Carlos Monereo1 piensa de la misma forma. Como profesor de
la Universidad Autónoma de Barcelona afirma que es la evaluación el elemen-
to curricular que primero ha de sufrir modificaciones sustantivas, si deseamos
que las CCBB lleguen en todo su esplendor a nuestras aulas. Él aduce que es



1.   http://www.youtube.com/watch?v=tbugPzOnMyk


                                                                                 245
9    Unidad Formativa

    necesario dotar de autenticidad al proceso de evaluación y, para ello, ofrece
    cuatro consejos o cambios que ayudan a autentificar las pruebas de evaluación
    que el profesorado lleve a cabo.
         Estos cuatro consejos se basan en los criterios que se utilizan en la elabo-
    ración de pruebas como las de Pisa o las pruebas de diagnóstico, a los que pre-
    senta como buenas orientaciones para la hora de diseñar pruebas o tareas con
    la finalidad de conseguir lo que él denomina «auténtica evaluación». Una espe-
    cie de filtro por el debemos pasar todas nuestras propuestas de tareas evaluato-
    rias escritas:

          1. Cambios en las situaciones-problemas:
          – Partiendo de casos, noticias, experiencias o situaciones reales, huyendo de
             la ficción. Mostrando fidelidad a las situaciones-problemas cotidianos.
          – Seleccionando siempre temas de gran relevancia para el alumnado o de
             lo habitual en el mundo real.

          – Partiendo de mapas, tabas, gráficos o símbolos cotidianos en los contex-
            tos sociales del alumnado.

          2. Cambios en el tipo y complejidad de las preguntas o tareas:
          – Variando el tipo de respuestas demandadas que pueden ser en ocasiones
             de elección múltiple, cerradas, abiertas, de confección de materiales,
             orales, escritas o de desarrollo.
          – No cayendo en la tentación de complicar en demasía la tarea demanda-
             da, midiendo más de lo que se pretende medir, o por encima de la zona
             de desarrollo próximo.

          3. Cambios en el tipo de ayuda o información adicional:
          – Ya que raramente en el mundo real hemos de resolver problemas sin
             disponer de ayuda alguna, puede ser estimulante ofrecer materiales,
             datos o recursos en los que el alumnado pueda apoyarse para resolver
             tareas, especialmente cuando lo que valoramos es su grado de desenvol-
             tura a la hora de utilizar estas ayudas, más que al conocimiento que se
             obtenga en sí mismo.
          – Introducir la posibilidad de disponer de sucesos inesperados que intro-
             duzcan nuevos datos que varíen los objetivos o las fases de la resolución
             de los problemas.
          – No limitar el contexto de realización de las pruebas al entorno cerrado
             del aula y desde una ejecución siempre individual. Dar posibilidades de


    246
Competencias básicas y evaluación


   respuesta en entornos diferentes: la casa, la calle, la biblioteca, el aula
   TIC, el trabajo en parejas o en grupo...

4. Cambios en la valoración de las pruebas:
– Conforme cambiemos la forma de valorar las pruebas o tareas someti-
   das a evaluación, automáticamente pasará lo mismo con el resto de los
   elementos curriculares. Por ejemplo:
– Hacer público los criterios de evaluación antes de que se comience la
   realización de las pruebas o tareas. Este conocimiento ayuda a regular y
   retroalimentar el proceso de demostración de adquisición de capacida-
   des y competencias. Se trata de que el alumnado sepa exactamente qué
   se espera de ellos al presentar sus tareas o propuestas de resolución de
   problemas y en qué grado se valorará uno u otro aspecto mostrado
   durante la ejecución.
– Valorar no sólo los resultados, qué hace, sino también todos los aspec-
   tos relevantes relacionados con el cómo lo hace.
– Dar cabida a la autoevaluación (propia) y a la coevaluación (de los com-
   pañeros). De este modo se mejora la autorregulación del aprendizaje.
– Y, por último, la comunicación de la evaluación debe ser un elemento
   más del proceso de enseñanza-aprendizaje. Desligarlo supondría rom-
   per el círculo dinámico que representa el modelo de evaluación conti-
   nua que subyace en nuestro sistema educativo.




                                                                           247
9    Unidad Formativa

        Para Carlos Monereo la proximidad, la relevancia y el realismo son las tres
    características que aportan autenticidad a la evaluación de las competencias.

          INSTRUMENTOS PARA LA EVALUACIÓN

       Los instrumentos adecuados para la evaluación son muy diversos y depen-
    den mucho del tipo de contenidos y las metodologías utilizadas, pero, destaca-
    mos los más imprescindibles:

          – La observación sistematizada, no ocasional y registrada en Hojas de
            registro individualizados, durante la realización de las tareas y no sólo
            al final de las mismas.

        En estos registros debe figurar los aspectos de mayor relevancia aconteci-
    dos en el proceso de aprendizaje, especialmente los que suceden de forma rei-
    terada o afectan decisivamente en el desarrollo de las tareas. Errores y ruidos
    de mayor frecuencia y la forma de gestionarlos, estilos de aprendizaje, grado
    de adecuación al trabajo colaborativo, respuesta ante nuestros refuerzos posi-
    tivos, trabajo fuera de casa, organización, uso de los contenidos disciplinares,
    sin olvidar si hay evidencia o no de la presencia de la adquisición de compe-
    tencias específicas.

        – El portafolio
        Como comentamos en la UF 6, se trata al mismo tiempo de una metodolo-
    gía y una forma de evaluar.

          – Los diarios de clase, tanto del alumnado como del profesorado.

          – Las sesiones de seguimiento de los equipos docentes. No sólo las
            sesiones de evaluación

         Es misión de quien ejerza la tutoría, con asesoramiento de quien ejerza la
    orientación, la organización y eficiencia de las reuniones planificadas para los
    equipos docentes (profesorado que imparte clase a un mismo grupo de alum-
    nado). Si este tipo de reunión sólo se planifica y se toma en serio en los fina-
    les de trimestres habremos roto con el espíritu de continuidad que hemos deci-
    dido dar a nuestra labora evaluatoria que, recordémoslo, nos impele a tomar
    medias de refuerzo al tiempo que somos concientes de las dificultades que
    influyen en cada alumno o alumna.


    248
Competencias básicas y evaluación


    – Las entrevistas
    Semiestructuradas (planificando las cuestiones y los registros de aspectos
verbales o no verbales relevantes) nos ofrecen una gran oportunidad para
conocer de primera mano aspetos tutoriales que ayudan a explicar los resulta-
dos evaluatorios y a tomar medidas tutoriales o curriculares más eficaces.

   – Las pruebas escritas u orales
   Siempre que hagamos el ejercicio de autentificación propuesto por Carlos
Monereo siguiendo los criterios de elaboración de pruebas de Pisa e indicado
más arriba.

    – Las pruebas externas
    A través de las pruebas como las de Pisa o de diagnóstico o recibiendo opi-
nión adicional de profesorado del departamento del mismo área sujeta a eva-
luación

    Un instrumento más del que podemos utilizar, ya sea como recurso o como
material de consulta para confeccionar nuestro propio modelo de evaluación,
es el disponible con el uso de la segunda función del PDC Generator (en el
apartado llamado U. Didácticas – fichas individualizadas), cuya práctica reco-
mendamos, si bien nos mostramos algo reticentes en su parte final, la que nos
mueve a ponderar los objetivos y las competencias básicas para que el progra-
ma calcule una calificación final.
    Quizás, este procedimiento, muy habitual conforme subimos de nivel aca-
démico, pueda convertirse en un mecanismo contrario al espíritu de las CCBB
por su tendencia a la calificación cuantitativa en vez de la cualitativa, la pérdi-
da de control sobre las calificaciones por parte del profesorado y por no con-
templar espacios para la evaluación colegiada del equipo a la que nos mueve la
disposición normativa ya citada.

    MOMENTOS PARA LA EVALUACIÓN

     Estos son los DIEZ momentos principales para la toma de registros y datos
relevantes de cara a la evaluación pro CCBB. Para cada uno de estos momen-
tos habremos de elaborar Hojas de registro y seguimiento ex profeso, pues pue-
den no servir de un año para otro, o pequeños dossieres que contemplen la posi-
bilidad de tomar todo este tipo de anotaciones que nos servirán para adoptar
decisiones.



                                                                                249
9    Unidad Formativa

          1. Evaluación diagnóstica de partida. Pruebas diagnóstica, tareas de repa-
             so, informes de tránsito...
          2. Información sociométrica y contextual del grupo. Roles, grado de inte-
             gración, implicación familiar, expectativas de futuro, implicación admi-
             nistrativa, hábitos de ocio, clima de aula, microgrupos...
          3. Comunicación pública de los criterios de evaluación antes de una UD o
             antes de realizar tareas. Podemos permitir la participación del alumna-
             do en la determinación y ponderación de estos criterios de evaluación.
          4. Entrevistas semiestructuradas con anotaciones y registros de aspectos
             verbales y no verbales. De mucho valor son las efectuadas durante o
             tras la realización de tareas en su exposición pública.
          5. Observaciones y registros durante la ejecución de actividades, tareas o
             proyectos. Tareas que tomen como referencia a los criterios de evalua-
             ción y a toda evidencia de desarrollo de cada una de las CCBB concre-
             tadas en subcompetencias o en competencias específicas, así como las
             reacciones ante las orientaciones de solución de errores o reconducción
             de las tareas.
          6. Informes de seguimiento tutorial. El tutor o tutora elabora un cuadro-
             informe a rellenar por todo el equipo docente que imparte clases a un
             aluno o alumna determinada. El proceso se completa cuando en la reu-
             nión del equipo docente se explicita las coincidencias o diferencias y la
             adopción de medidas para las dificultades encontradas, desde un juicio
             de personal experto. Plan de medidas de los equipos docentes para la
             gestión de errores y ruidos.
          7. Pruebas escritas u orales. Las pruebas escritas han de cumplir los cri-
             terios de autentificación sugeridos por Carlos Monereo y presentarse
             de forma diversificada en su modelo de respuesta (no siempre tipo test
             o cerradas). Las pruebas orales son pequeñas entrevistas que tienen a
             las tareas realizadas por núcleo de la conversación y puede realizarse
             de forma pública (ante toda la clase) o bis a bis.
          8. Autoevaluación y coevaluación. Se deja espacio para que el alumnado
             reflexione sobre su propia práctica y emita juicios donde identifique
             aciertos y errores, amén de posibles notas. Como profesorado podemos
             admitir por completo esa calificación para el informe final, obviarla o
             admitirla ponderadamente (con un pequeño porcentaje pactado). En la
             coevalución, muy indicada para el trabajo por equipos, el resto de un
             grupo valora el esfuerzo, la participación y la aportación de uno de sus
             miembros. De igual forma que en la evaluación, podemos tomar tres
             tipo de decisiones a la hora de admitir o no estas valoraciones.


    250
Competencias básicas y evaluación


   9. Reuniones periódicas del equipo docente. Además de ser recomenda-
      bles, son obligatorias por normativa y, de celebrarse de forma correc-
      ta, previenen muchas dificultades y dan eficiencia al trabajo colabora-
      tivo docente.
   10.Reuniones informativas y formativas de seguimiento del alumnado. No
      sólo han de celebrarse en la entrega de boletines de notas, si se desea
      que se adopten medidas que incidan en la marcha escolar. Tampoco han
      de celebrarse de forma casi exclusiva con ocasión de la existencia de
      faltas graves de conducta. Han de lograr la complicidad de la familia
      con la formación integral del alumnado, consensuando criterios de
      actuación para la casa que sumen y no resten a la labor realizada en
      clase, escuchando de la familia cuanta información pueda ser de inte-
      rés. Hasta ahora podían excusarse padres y madres en su no saber
      cómo ayudar a la formación de sus hijos en objetivos de disciplinas
      cada vez más complejos para gran parte de este colectivo, pero, la lle-
      gada de las CCBB facilita en mucho este cometido y se espera que
      adquieran competencias para el desarrollo de las CCBB que son
      mucho más sencillas de entender, de explicar y de desarrollar. La reu-
      nión de padres y madres, mediante convocatoria del equipo directivo o
      de quienes ejercen la orientación del centro para explicar qué son las
      CCBB, a través de escuela de padres y madres o en la reunión de ini-
      cios de curso, deben ser vehículo idóneo para que lleguen a saber cómo
      puede ayudarse a su desarrollo con medidas directas y asequibles y
      debe ser tema central en todos los centros

   MOMENTO EXCEPCIONAL – Sesiones de evaluación

    Son las típicas reuniones de evaluación previas a la cumplimentación tri-
mestral de los boletines de notas o calificaciones. Los siguientes vicios, cada
vez menos frecuentes por fortuna en nuestros centrros educativos, han se ser
evitados :

   – Que sean las únicas reuniones «serias» del equipo docente sin que haya
     existido reuniones periódicas del mismo anteriormente.
   – Llevar la decisión ya tomada sin espacio para el cambio o la matización.
   – No llevar ningún tipo de decisión o informe previo dejándose influir
     totalmente por lo que diga el resto del equipo.
   – Establecer criterios de evaluación inalcanzables, lejanos de las ZDP y
     las CCBB.


                                                                             251
9    Unidad Formativa

          – Emitir valoraciones sola y exclusivamente en virtud del comportamien-
            to, los resultados de las pruebas o la afinidad que tengamos con ese
            alumno o alumna.
          – Emitir valoraciones basadas sola y exclusivamente en comparaciones
            con a) el listón estatal establecido en los criterios de evaluación del Real
            Decreto, b) el listón que marcan los criterios de evaluación establecidos
            para la clase, en la concreción curricular y c) el listón marcado por la
            evaluación diagnóstica del punto de partida individual de cada aluno o
            alumna. La normativa nos dice que hemos de contemplar y sopesar los
            tres criterios a la vez.
          – Valorar al alumnado ACNAE que posee adaptaciones curriculares sig-
            nificativas, igual que al resto del alumnado, sin tener en cuenta que en
            ellos hemos de establecer criterios de evaluación específicos en los que
            basar nuestras valoraciones y no listones generales.
          – Celebrar las reuniones con prisas propias de la acumulación de horas.
          – Permitir la reflexión sólo en un tipo o perfil de alumnado, pasando de
            puntillas ante otros perfiles de alumnado como el que marcha muy bien
            o el absentista, por ejemplo.
          – No establecer fórmulas para valorar el grado de desarrollo de las ocho
            CCBB en cada integrante de la clase. Quizás no podamos valorarlas
            todas, pero sí aquellas en las que destaca o en la que se presentan más
            dificultades.
          – Dejar cada valoración de cada CB en manos del profesor o profesora
            cuya especialidad curricular es afín a su contenido, ignorándose que la
            evaluación de las CCBB es colegidada, correspondiendo a todo el pro-
            fesorado y a todas y cada una de las CCBB.
          – No tratar de establecer medidas ante la detección de errores y ruidos
            haciendo seguimiento de las mismas. Aunque pueda parecer que esto
            alarga en mucho la sesión, es muy frecuente que sean dos o tres errores
            los que sean capaces de explicarnos la trayectoria escolar de un alumno
            o alumna.
          – No establecer, en las ocasiones que se estimen convenientes, de proto-
            colos de comunicación familiar de los resultados evaluatorios a cargo,
            no sólo del tutor o tutora, sino de miembros del equipo docente o del
            departamento de orientación. O de compromisos de aprendizaje en los
            que intervenga la familia, sugeridos por nuestras nromativas.




    252
ANEXO DE LA UF 9. DESCRIPTORES DE LAS OCHO CCBB UTILIZADOS PARA FORMULAR COMPETENCIAS ESPECÍFICAS Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN

                                                                                       COMPETENCIAS BÁSICAS
             COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA                                 MATEMÁTICAS                           CONOCIMIENTO Y LA INTERACCIÓN                     TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN
                                                                                                                CON EL MUNDO FÍSICO                               Y COMPETENCIA DIGITAL

      • Dialogar, escuchar, hablar y conversar.        • Conocer los elementos matemáticos bási-         • Analizar los fenómenos físicos y aplicar el    • Buscar, analizar, seleccionar, registrar, tra-
        Vocabulario.                                     cos                                               pensamiento científico-técnico para inter-       tar, transmitir, utilizar y comunicar la infor-
      • Expresar e interpretar de forma oral y         • Comprender una argumentación matemá-              pretar, predecir y tomar decisiones con ini-     mación utilizando técnicas y estrategias
        escrita, pensamientos, emociones, viven-         tica.                                             ciativa y autonomía personal.                    específicas para informarse, aprender y
        cias, opiniones, creaciones.                   • Seguir determinados procesos de pensa-          • Realizar observaciones directas con con-         comunicarse.
      • Leer y escribir.                                 miento (como la inducción y la deducción,         ciencia del marco teórico                      • Dominar y aplicar en distintas situaciones
      • Utilizar códigos de comunicación.                entre otros).                                   • Localizar, obtener, analizar y representar       y contextos lenguajes específicos básicos:
      • Buscar, recopilar y procesar información       • Integrar el conocimiento matemático con           información cualitativa y cuantitativa           textual, numérico, icónico, visual, gráfico y
      • Conocer las reglas del sistema de la len-        otros tipos de conocimiento.                    • Comprender e identificar preguntas o pro-        sonoro.
        gua.                                           • Expresarse y comunicarse en el lenguaje           blemas, obtener conclusiones y comuni-         • Emplear diferentes recursos expresivos
      • Comunicarse en otros idiomas.                    matemático.                                       car la en distintos contextos (académico,        además de las TICs.
      • Adaptar la comunicación al contexto.           • Expresar e interpretar con claridad y pre-        personal y social)                             • Dominar las pautas de decodificación y
      • Generar ideas, hipótesis, supuestos, inte-       cisión informaciones, datos y argumenta-        • Conservar los recursos y aprender a iden-        transferencia.
        rrogantes.                                       ciones.                                           tificar y valorar la diversidad natural        • Aplicar en distintas situaciones y contextos
      • Comprensión de textos literarios.              • Seguir cadenas argumentales identifican-        • Analizar los hábitos de consumo y argu-          el conocimiento de los diferentes tipos de
      • Dar coherencia y cohesión al discurso, a         do las ideas fundamentales.                       mentar consecuencias de un tipo de vida          información, sus fuentes, sus posibilida-
        las propias acciones y tareas.                 • Estimar y enjuiciar la lógica y validez de        frente a otro en relación con dichos hábi-       des y su localización, así como los lengua-
      • Estructurar el conocimiento.                     argumentaciones e informaciones.                  tos                                              jes y soportes más frecuentes en los que
      • Formular y expresar los propios argumen-       • Identificar la validez de los razonamientos.    • Reconocer las fortalezas y límites de la         ésta suele expresarse.
        tos de una manera convincente y adecua-        • Aplicar estrategias de resolución de pro-         actividad investigadora.                       • Comprender e integrar la información en
        da al contexto.                                  blemas a situaciones cotidianas.                • Incorporar la aplicación de conceptos cien       los esquemas previos de conocimiento.
      • Intercambios comunicativos en diferentes       • Seleccionar las técnicas adecuadas para           tíficos y técnicos y de teorías científicas    • Procesar y gestionar adecuadamente
        situaciones, con ideas propias.                  calcular, representar e interpretar la reali-     básicas                                          información abundante y compleja.
      • Interactuar de forma adecuada lingüística-       dad a partir de la información disponible.      • Interpretar la información que se recibe       • Hacer uso habitual de los recursos tecno-
        mente.                                         • Manejar los elementos matemáticos bási-           para predecir y tomar decisiones                 lógicos disponibles.
      • Manejar diversas fuentes de información.         cos (distintos tipos de números, medidas,       • Percibir la demandas o necesidades de          • Evaluar y seleccionar nuevas fuentes de
      • Adoptar decisiones. Resolver conflictos.         símbolos, elementos geométricos, etc.) en         las personas, de las organizaciones y del        información e innovaciones tecnológicas
        Tener en cuenta opiniones distintas a la         situaciones reales o simuladas de la vida         medio ambiente                                 • Analizar la información de forma crítica
        propia.                                          cotidiana.                                      • Interiorizar los elementos clave de la cali-     mediante el trabajo personal autónomo y
      • Disfrutar escuchando, leyendo o expre-         • Aplicar algoritmos de cálculo o elementos         dad de vida de las personas                      el colaborativo
        sándose de forma oral-escrita.                   de la lógica.                                   • Tomar decisiones sobre el mundo físico y       • Generas producciones responsables y
      • Eliminar estereotipos y expresiones sexis-     • Poner en práctica procesos de razona-             sobre la influencia de la actividad humana,      creativas
        tas.                                             miento que llevan a la obtención de infor-        con especial atención al cuidado del
      • Formarse un juicio crítico y ético.              mación o a la solución de los problemas.          medio ambiente y al consumo racional y
      • Realizar críticas con espíritu constructivo.   • Utilizar los elementos y razonamientos            responsable
      • Usar el vocabulario adecuado.                    matemáticos para enfrentarse a aquellas         • Planificar y manejar soluciones técnicas
      • Convivir.                                        situaciones cotidianas que los precisan.
                                                                                                                                                                                                              Competencias básicas y evaluación




                                                       • Razonar matemáticamente.




253
9
       ANEXO DE LA UF 9. DESCRIPTORES DE LAS OCHO CCBB UTILIZADOS PARA FORMULAR COMPETENCIAS ESPECÍFICAS Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN




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                                                                                       COMPETENCIAS BÁSICAS

                 SCOIAL Y CIUDADANÍA                              CULTURAL Y ARTÍSTICA                            APRENDER A APRENDER                         AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL

      • Comprender la pluralidad y el carácter          • Apreciar y disfrutar con el arte y otras       • Ser consciente de las propias capacida-       •   Adecuar sus proyectos a sus capacidades
        evolutivo de las sociedades actuales y los        manifestaciones culturales.                      des (intelectuales, emocionales y físicas.)   •   Afirmar y defender derechos.
        rasgos y valores del sistema democrático.       • Disponer de las habilidades y actitudes        • Conocer las propias potencialidades y         •   Afrontar los problemas.
      • Reflexionar de forma crítica y lógica sobre       que permiten acceder a sus manifestacio-         carencias.                                    •   Analizar posibilidades y limitaciones
        los hechos y problemas.                           nes de pensamiento, perceptivas, comuni-       • Tener conciencia de las capacidades de        •   Aprender de los errores
                                                                                                                                                                                                         Unidad Formativa




      • Ser conscientes de la existencia de diferen-      cativas y de sensibilidad y sentido estéti-      aprendizaje: atención, concentración,         •   Buscar las soluciones.
        tes perspectivas para analizar la realidad.       co.                                              memoria, comprensión y expresión lin-         •   Calcular y asumir riesgos.
      • Conocer, valorar y usar sistemas de valo-       • Emplear algunos recursos para realizar           güística, motivación de logro, etc.           •   Conocerse a sí mismo y autocontrolarse.
        res como la Declaración de los Derechos           creaciones propias y la realización de         • Plantearse preguntas. Identificar y mane-     •    Demorar la necesidad de satisfacción
        del Hombre en la construcción de un sis-          experiencias artísticas compartidas.             jar la diversidad de respuestas posibles          inmediata.
        tema de valores propio.                         • Conocer y contribuir a la conservación del     • Saber transformar la información en cono-     •   Planificar proyectos personales.
      • Cooperar y convivir.                              patrimonio cultural y artístico de la comu-      cimiento propio.                              •   Elaborar nuevas ideas.
      • Tomar decisiones y responsabilizarse de           nidad y de otros pueblos.                      • Aplicar los nuevos conocimientos y capa-      •   Evaluar acciones y proyectos.
        las mismas.                                     • Aplicar habilidades de pensamiento diver-        cidades en situaciones parecidas y con-       •   Extraer conclusiones.
      • Ser capaz de ponerse en el lugar del otro         gente y de trabajo colaborativo.                 textos diversos.                              •   Identificar y cumplir objetivos.
        y comprender su punto de vista aunque           • Cultivar la propia capacidad estética y cre-   • Aceptar los errores y aprender de los         •   Imaginar y desarrollar proyectos.
        sea diferente del propio.                         adora.                                           demás.                                        •   Mantener la motivación y autoestima.
      • Utilizar el juicio moral para elegir y tomar    • Participar en la vida cultural de la comuni-   • Plantearse metas alcanzables a corto,         •   Organizar de tiempos y tareas.
        decisiones y elegir cómo comportarse              dad.                                             medio y largo plazo.                          •   Reelaborar los planteamientos previos.
        ante situaciones.                               • Valorar la libertad de expresión, el dere-     • Ser perseverantes en el aprendizaje.          •   Saber dialogar y negociar.
      • Manejar habilidades sociales y saber resol-       cho a la diversidad cultural y el diálogo      • Administrar el esfuerzo, autoevaluarse y      •   Ser asertivo y tener empatía.
        ver los conflictos de forma constructiva.         intercultural.                                   autorregularse.                               •   Autoevaluarse.
      • Valorar la diferencia y reconocer la igual-     • Poner en funcionamiento la iniciativa, la      • Afrontar la toma de decisiones racional y     •   Ser creativo y emprendedor.
        dad de derechos, en particular entre hom-         imaginación y la creatividad para expre-         críticamente.                                 •   Ser flexible en los planteamientos.
        bres y mujeres.                                   sarse mediante códigos artísticos.             • Adquirir responsabilidades y compromi-        •   Ser perseverante y responsable
      • Comprender y practicar los valores de las                                                          sos personales.                               •   Tener actitud positiva al cambio.
        sociedades democráticas: democracia,                                                             • Adquirir confianza en sí mismo y gusto por    •   Tener confianza en sí mismo y espíritu de
        libertad, igualdad, solidaridad, correspon-                                                        aprender.                                         superación.
        sabilidad, participación y ciudadanía.                                                           • Obtener un rendimiento máximo de las          •   Tomar decisiones con criterio propio.
      • Contribuir a la construcción de la paz y la                                                        capacidades de aprendizaje con la ayuda       •   Trabajar cooperativamente.
        democracia.                                                                                        de estrategias y técnicas de estudio.         •   Valorar las ideas de los demás.
      • Disponer de una escala de valores cons-                                                                                                          •   Valorar las posibilidades de mejora.
        truida de forma reflexiva, crítica y dialoga-
        da y usarla de forma coherente para
        afrontar una decisión o conflicto.
      • Practicar el diálogo y la negociación para
        llegar a acuerdos como forma de resolver
        los conflictos
Competencias básicas y evaluación


                              CUESTIÓN DE DEBATE

   FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO)
 QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE
 MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE,
      LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES
          AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN

                                 Cuestión de debate UD9-1
                                     Índice orientativo

1A. ¿Hasta qué punto la cultura del examen nos sirve para evaluar CCBB? ¿Qué factores
limitan y ralentizan el paso de una cultura del examen hacia una cultura de evaluación autén-
tica? ¿Por dónde puede comenzar un centro o el profesorado para cambiar de una cultura a
otra?

1B. ¿Hay diferencias entre evaluar CCBB y evaluar los objetivos de las áreas curriculares?
En caso afirmativo, explica cuáles.




                                 Cuestión de debate UD9-2
                                     Índice orientativo

2A. Nombra las tres metodologías que sistemáticamente deberían ser más usadas en el aula
a fin de desarrollar las CCBB. Explica razonadamente tus elecciones.




                                 Cuestión de debate UD9-3
                                     Índice orientativo

3A. ¿Por qué se insiste tanto en la importancia de la fijación de los criterios de evaluación en
las programaciones a la hora de evaluar de forma adecuada?

3B. Señala los cinco consejos de mayor relevancia para ti, a tener en cuanta cuando se eva-
lúan CCBB.




                                 Cuestión de debate UD9-4
                                     Índice orientativo

4B. ¿Sería conveniente que la familia pudiera participar en aspectos relacionados con la eva-
luación? Explicad de qué formas.




                                                                                             255
9    Unidad Formativa


                      TAREA PRÁCTICA DE LA UF9 (COLECTIVA)

     El profesor Carlos Monereo insiste en la importancia de dotar al proceso de eva-
     luación de autenticidad mediante cuatro medidas que actúan como elementos de
     mejora de las pruebas (pág. 189). Estos cuatro consejos son los que se tienen en
     cuenta al elaborar pruebas como las pruebas de disagnóstico o las del informe
     Pisa.

     Imagina que en el primer curso de educación secundaria tenemos previsto introdu-
     cir la siguiente actividad en una actividad del área de matemáticas, al término de
     la unidad didáctica que estamos a punto de comenzar:

     Explica en qué se diferencia un diagrama se barras de un diagrama de sectores.
     Completa esta tabla de datos y construye ambos diagramas, calculando posterior-
     mente la moda y la media.

     Número de calzado de los niños y niñas de la clase:


                         Nº DE CALZADO              FRECUENCIA

                           33 o menos           2

                           34                   4

                           35                   6

                           36                   8

                           37                   5

                           38                   3

                           39                   1

                           40 o más             1



     A través de pequeños grupos tratad de dotar de mayor «autenticidad» a esta acti-
     vidad transformándola en una tarea donde se haya aplicado los cuatro consejos de
     Carlos Monereo para hacerla más próxima, relevante y realista.

     Justificad cada cambio que hagáis en la actividad y explicad las consecuencias
     derivadas de dichos cambios en el aula.




    256
Unidad formativa



            10



COMPETENCIAS BÁSICAS
  PARA LA CONVIVENCIA




                   257
Manual ccbb
Competencias básicas para la convivencia



Lectura introductoria
                                                                            10

     «Es interesante ver que, en la vida real, la insensibilización es precisa-
mente la cualidad que da a los violentos su poder: la capacidad de sopor-
tar la violencia. En los momentos que conducen a la violencia, los no vio-
lentos entran en un mundo de situaciones desconocidas para ellos y que
provocan su repugnancia. Los violentos lo saben. Esencialmente, llevan a
los no violentos adonde ellos se sienten cómodos. Hacen que éstos dejen su
casa, por así decirlo, para ir a la suya».
                                                        Martín Amis, escritor


    Es deber de padres y madres delegar parte de la autoridad legal de la
familia al profesorado facilitando su transferencia. Además, el modelo de
autoridad familiar debe ser similar al que emplea el profesorado cuando
asume la custodia escolar. Si el poder familiar ejercido por los progenito-




                                                                               259
10    Unidad Formativa


      res no respeta unos principios básicos en su proceso de ejecución, como por
      ejemplo la exclusión de la violencia como método de gestión de conflictos,
      se producen desajustes entre el ámbito familiar y el escolar que, una vez lle-
      gamos a edades avanzadas, son imposibles de salvar.
          Es evidente que hoy existen familias en las que se observa una autori-
      dad con alguno de los siguientes tres ingredientes, muy nocivos para la
      educación de niños y niñas. Se trata de un poder mal usado por:

           a) «Desafectuado». Ya que el afecto por parte de padres y de madres
              parte de una concepción excesivamente distante y concesiva donde la
              no existencia de un límite normativo, desorienta y «amoraliza» a los
              hijos e hijas. Se olvida que la heteronomía precede a la autonomía.
           b) «Desvalorizado». Al existir una contradictoria e incompleta trasmi-
              sión de valores, basada en el «enfrentamiento» (en la opuesta defini-
              ción y escala de valores) y en la «contaminación» (concepciones des-
              virtualizadas de los valores). Las nociones de libertad, de responsabi-
              lidad, de esfuerzo, de amor o de paz, han sufrido procesos de cambio
              y desvalorización.
           c) «Permisivo». Quizás el más visible de todos los síntomas de degrada-
              ción del uso del poder en el contexto familiar en la actualidad. El
              «amor» permisivo y tolerante (bajo un concepto desvalorizado del
              afecto, la tolerancia y la libertad) provoca la crianza de niños y niñas
              consentidos y consentidas, que apenas experimentan la frustración o
              las limitaciones propias de una vida sujeta a normas básicas de convi-
              vencia, convirtiéndoles con el tiempo, como dice Javier Urra (2006),
              en pequeños tiranos (El pequeño Dictador).

          La verdad es que son demasiado frecuentes los casos en los que la
      familia es incapaz de realizar el proceso de traslación y delegación de parte
      de su autoridad hacia el profesorado, sencillamente porque llega cierto
      momento en el que ella misma ya carece de tal autoridad. Es decir, el pro-
      fesorado no es el primer colectivo que hoy sufre pérdidas en su autoridad
      legal, antes lo fue la familia, siendo frecuente oír en boca de padres y
      madres del alumnado conflictivo expresiones como, «no nos hace caso»,
      «se nos fue de las manos» o «no sabemos qué hacer con él o ella». Por otro
      lado, es deber del profesorado asumir la autoridad legal y pública que
      según la ley nos otorga la sociedad, trascendiendo la autoridad académica.
      A veces, creemos erróneamente que poseer esta última es suficiente para
      disuadir al alumnado en su empeño de generación de conflictos.



     260
Competencias básicas para la convivencia



     Existe otra autoridad tan poderosa, o más, que la legal: Nos referimos
a la autoridad ética, que es reconocida por el grupo de los que la acatan por
la manifestación previa de conductas cercanas a sus valores por parte de los
que alcanzan dicha autoridad. Esta autoridad no se impone ni se da por des-
contada. Emana del ejercicio y servicio profesional de calidad mostrado en
el día a día. Se basa en el afecto, el respeto y la eficiencia durante las inter-
venciones en los conflictos. La autoridad ética termina por conquistar
mucho más poder que la autoridad legal, pero el camino es más lento que
en el caso de la autoridad académica y exige paciencia por parte del docen-
te, del mismo modo que el camino de la convivencia y la cultura de paz
exige más tiempo que el tentador atajo de la violencia. Y no corren tiem-
pos en los que la paciencia y la constancia sean virtudes estrella.
     El poder que emana de la autoridad ética se sustenta en el afecto de
calidad, en la defensa activa y personal de los valores y en la disciplina
entendida como una de las expresiones asertivas del afecto. Va en contra de
conductas extremas como el despotismo (autoritarismo) o el «laissezfaire»
(la permisividad), basadas en relaciones de dominio/sumisión, tradicional-
mente derivadas de relaciones basadas en la violencia y en la competitivi-
dad.
     A quien tiene autoridad ética no le importa someterse, a veces por pro-
pia voluntad, a negociaciones de poder con quienes están a su cargo, o
mejor dicho en su carga, pues quien posee autoridad ética enfatiza más la
responsabilidad propia de su posición que los beneficios que de ella se pue-
dan derivar. Prefiere sentirse como «el que propone», y no como el que
impone, «el que respeta», y no el que causa temor, «el que lo que hace tiene
fundamento», y no el que basa la autoridad en decisiones que no admiten
crítica, «el que muestra intransigencia a la violencia», aunque hace cuanto
puede por reintegrar socialmente a la persona violenta, «el que siempre
escucha», y no cierra nunca el camino al diálogo. En definitiva, alguien que
llegado ciertos momentos, antepone el bien de la comunidad a los intereses
particulares, incluidos los de él mismo. Esta visión no le exime de mostrar
su afecto, en ocasiones, mediante la negativa o la reprensión, si llegara el
caso, de la misma forma en que reforzará con halagos la buena conducta.
El mostrador de la autoridad ética posee la virtud de manifestar el disgus-
to o la reprensión en avenencia con el cariño y el halago. Consecuen-
temente, llegado el caso de mostrar confianza y respeto a la autonomía de
la persona que está bajo su autoridad, puede revelarla en conjunción con la
disciplina y la norma, sin recibir, a cambio, aversión o desprecio. Y es que,
el poder ético que deriva de este tipo de autoridad no suscita temor, sino



                                                                                261
10    Unidad Formativa


      respeto, siendo éste la máxima señal de su manifestación. Cuando un edu-
      cador alcanza este nivel, ya no es un simple agente de autoridad, sino un
      auténtico líder positivo del grupo, cuyo poder de influencia puede llegar a
      alcanzar cotas insólitas.
          ¿De dónde procede esta potestad? De un escrupuloso respeto a los
      valores. Los valores forman el único referente universal y el único discur-
      so capaz de dejar sin argumentos al que los desprecie. Constituyen una
      especie de idioma humano internacional que otorga a quienes los respetan,
      vías de comunicación y de diálogo excepcionales. Un lenguaje susceptible
      de ser adaptado, divulgado y aprendido por todos los seres humanos, sean
      cuales sean sus edades o historiales de conducta. El ejercicio de los valores
      es el recurso noviolento por excelencia. Tan sólo las personas que padezcan
      enfermedades mentales o aquellos adultos gravemente desestructurados
      permanecen fuera del campo de acción del discurso de los valores. Por ello,
      raramente se puede dar el caso en nuestros centros docentes, repletos de
      infantes y adolescentes, de que sea inútil nuestra intervención y de que haya
      que derivar algún problema a un personal más especializado en trastornos
      conductuales.
          Disciplina y afecto...¿qué término suena más masculino y cuál más
      femenino? Casi el cien por cien de las personas asocian la disciplina, enten-
      dida como acatamiento a códigos normativos y la imposición de sanciones
      en caso contrario, con modelos de autoridad masculinos. Las muestras de
      cariño y afecto se relacionan con modelos de tipo más femenino y, por
      tanto, desde la cultura patriarcal, más débiles o nocivos. El modelo de auto-
      ridad ética en el docente que defendemos es un modelo coeducativo, es
      decir, consigue integrar, exhibir y definir la disciplina y el afecto de forma
      conjunta, equipotente y correlacionada. Se ejerce la disciplina, fundamen-
      talmente, como muestra de afecto; y el verdadero afecto lleva aparejado el
      acatamiento de unas normas básicas y la asunción de responsabilidades en
      caso contrario.
          Este modelo de autoridad ética docente es el mejor «caldo nutritivo» en
      el que nuestros aprendices puedan llegar a ser competentes en el campo de
      la convivencia.

                                                        David Sánchez Garrido
                         «El levantamiento pacificador», en vías de publicación.




     262
Competencias básicas para la convivencia


                                   PARTE 1

                  RELACIÓN DE LA CONVIVENCIA
                 CON LAS COMPETENCIAS BÁSICAS

     Reflexionemos un momento fijándonos en los cuatro objetivos sobre los
que tiene puesta sus miras el enfoque de trabajo por competencias básicas, a
tenor de lo que se refleja en los Reales Decretos 1513/06 y 1631/06 y en los
decretos autonómicos 230/07 y 231/07 de 2007: a) la realización y desarrollo
personal, b) la integración social con ejercicio activo de la ciudadanía, c) el
autoaprendizaje permanente a lo largo de toda la vida y d) la incorporación a la
vida adulta. Desde un primer momento, es fácil constatar la importancia que
una buena convivencia tiene para que se alcancen tales metas, incluso en el pri-
mer y tercer objetivo, de carácter aparentemente más individualista.
     Ya nos dice el refrán que «nadie nace sabiendo». Todo aprendizaje precisa
la presencia física o virtual de quien enseña o exhibe competencias o compo-
nentes de las mismas, ya sea de forma accidental o intencionadamente.
Además, convivir es, según la Real Academia Española, «vivir en compañía de
otro u otros», por lo que parece clara la correlación entre aprendizajes y convi-
vencia y que, el factor que más determina la calidad de un aprendizaje es una
buena convivencia, a la que José Antonio Marina (2006) define como «aquella
que promueve mi bienestar, y me ayuda a ampliar mis posibilidades intelectua-
les, económicas, afectivas y políticas». Obsérvese la semejanza que hay entre
estas palabras y las cuatro metas perseguidas por los aprendizajes básicos de las
CCBB, mencionadas más arriba.
     Y es que la buena conviven-
cia puede definirse en términos de
competencia de carácter básico,
siendo medio y fin educativo al
mismo tiempo, de ahí su impor-
tancia y trascendencia.
     Efectivamente, la buena con-
vivencia al igual que las demás
competencias, requiere la disposi-
ción de conocimientos (derechos
humanos, valores, normativas que
la regulan...), destrezas (habilida-
des sociales como la asertividad,
el control emocional, el uso de
recursos noviolentos... y actitudes


                                                                                263
10    Unidad Formativa

     (empatía, ejercicio de la solidaridad, la afectividad, hábitos saludables...).
     Todos estos elementos se han de manifestar de forma combinada y simultánea
     ante la presencia de entornos de mayor o menor conflictividad (situación en la
     que concurre diferentes intereses, opiniones, necesidades o demandas), es
     decir, en distintos contextos cotidianos como son la casa, la amistad, la pareja,
     la vecindad, la escuela, el trabajo, la ciudadanía, el medio ambiente...
         La conflictividad es a la convivencia lo que los errores en las tareas-proble-
     mas a las competencias básicas o la duda al conocimiento. Todas estas parejas
     representan realidades inseparables. Por ello, los conflictos, en todas sus
     variantes posibles, forman los escenarios en los que los valores y la conviven-
     cia se comprenden, se aprenden y se vivencian.
         En un primer vistazo, en las descripciones condensadas de las ocho CCBB
     observamos referencias a elementos que forman parte la convivencia, desde la
     óptica que la entiende como competencia básica transversal (presente en todas
     las CCBB).

           – La primera CB enfatiza la importancia de la buena comunicación, siem-
             pre noviolenta.
           – La segunda, el pensamiento razonado, objetivo, emocionalmente cana-
             lizado, en contraposición al pensamiento primario, subjetivo y visceral.
           – La tercera, la interacción constructiva con el medio ambiente y los hábi-
             tos saludables en el cuidado de la salud propia y ajena, así como la dis-
             criminación entre las creencias y los hechos demostrados.
           – La cuarta, la actitud crítica y de alerta ante las expresiones de violación
             de derechos humanos y ante la violencia virtual que la información y
             comunicación digital puede conllevar a quienes usan este canal.
           – La quinta, CB de la convivencia por antonomasia, incide sobre la con-
             vivencia en el ámbito social y la necesidad de ejercitar prácticamente la
             ciudadanía para cultivarla, conquistarla y conservarla.
           – La sexta, nos habla de la libertad de expresión, del respeto a las diferen-
             cias culturales y artísticas, en connivencia con las creaciones artísticas
             propias.
           – La séptima, del necesario equilibrio entre lo que aprendemos de los
             demás y nuestros autoaprendizajes, a fin de elaborar libremente nuestro
             proyecto vital, único y personalizado.
           – Y la octava, nos recuerda que debemos adquirir competencias en el ópti-
             mo trabajo en equipo, desde una armonía entre las propuestas y colabo-
             raciones de compañeros/as y las propias propuestas desde una iniciati-
             va personal creativa.


     264
Competencias básicas para la convivencia


    Pero si aún no estamos convencidos y creyésemos que la convivencia sólo
ha de trabajarse a nivel extracurricular (entendiendo erróneamente por currícu-
lo sólo el ámbito de lo disciplinar), en la concreción de los objetivos de las
áreas de conocimiento y disciplinas de la educación primaria y de la educación
secundaria aparecen multitud de alusiones a apartados que guardan una rela-
ción directa con la convivencia. Recogemos, resumidamente, las referencias de
las normativas a los DIEZ aspectos más destacables. Todos, oficialmente, for-
man parte de nuestra propuesta curricular:

   1.   Valores... normas... principios de las sociedades democráticas
   2.   Trabajo en equipo
   3.   Prevención y resolución de conflictos
   4.   Respeto a otras culturas y diferencias
   5.   Igualdad entre hombres y mujeres
   6.   Acción y cuidado del medio ambiente
   7.   Cuidado de animales
   8.   Prevención de accidentes de tráfico
   9.   Marco de los Derechos Humanos
  10.   Salud laboral

     En resumen, la buena convivencia es una competencia básica trascenden-
tal para nuestra normativa educativa, considerada de carácter transversal (inte-
grada y repartida entre las ocho competencias básicas), que se adquiere
mediante aprendizajes de tipo práctico y se compone de múltiples conocimien-
tos, destrezas y actitudes que se exhiben de forma combinada y simultánea en
contextos de la vida donde es preciso resolver (gestionar constructivamente)
conflictos de tipo personal, medioambiental, escolar, afectivo, laboral, ciudada-
no y/o social.
     Igualmente, la convivencia entendida como competencia, requiere en su
aprendizaje de un adecuado diseño de tareas de tipo relacional, una buena elec-
ción metodológica (que practique con asiduidad técnicas de aprendizaje coope-
rativo, talleres, comunidades de aprendizaje o dinámicas de grupo), estrategias
para gestionar los errores (mediante una acción tutorial continua y eficiente),
una concreción gradual en las distintas edades (aparición de las competencias
para la convivencia en las programaciones) y una evaluación continua y forma-
tiva (porque «lo que no se evalúa se devalúa»).
     Si además de las recomendaciones hechas en el párrafo anterior para llevar
la cultura de paz al aula añadimos la que supone la confección de Planes de
convivencia operativos vinculados a un Proyecto educativo de centro, tal y


                                                                                265
10    Unidad Formativa

     como nos obliga la normativa actual, la propuesta tendrá todos los visos de ser
     adecuada y eficaz en nuestra noble meta de mejorar el clima de convivencia del
     centro.
         Observamos que las competencias básicas, como parte del currículo, res-
     paldan y demandan definitivamente el rol de educador en cada docente para
     que, acompañado del rol de enseñante, se obtenga un modelo de docencia acor-
     de a la formación integral que demanda nuestro sistema educativo.

                                        PARTE 2

               PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA CULTURA DE PAZ
            Y LA CONVIVENCIA EN LOS CENTROS EDUCATIVOS

         La ya dilatada experiencia de trabajo de la cultura de paz y la mejora de la
     convivencia en los centros educativos andaluces nos ha hecho llegar a una serie
     de principios básicos que han de servir de cimientos al pilar de la convivencia
     en nuestro alumnado:

      TOLERANCIA CERO            ENFOQUE COMUNITARIO        PEDAGOGÍA DE LA
                                                            INCLUSIÓN

      EDUCACIÓNEN VALORES        COMPETENCIAS DOCENTES      PERSPECTIVA DE GÉNERO
                                 PARA LA CONVIVENCIA

                                 MODELOS DE ESCUELAS
                                 ADHOCRÁTICAS




           1. TOLERANCIA CERO

          Cero tolerancia hacia la violencia utilizada como recurso para resolver con-
     flictos. Y, cuando hablamos de violencia, nos referimos a toda forma en que
     esta pudiera manifestarse, y no sólo a la violencia física. Discriminar los tipos
     de violencia (verbal, psicológica, física, virtual, sexual, de género, virtual o
     estructural), cimentar actitudes personales y grupales para eliminarlas del aba-
     nico de recursos de resolución de conflictos por los efectos secundarios que
     genera, y la adquisición de recursos noviolentos como el diálogo, la pacifica-
     ción, la denuncia o la cooperación, son algunos de los componentes de esta
     ámbito de la convivencia entendida como competencia. Debemos puntualizar
     que la postura de tolerancia cero hacia la violencia no es sinónimo de pasivi-
     dad, sino de uso de recursos alternativos a la violencia desde el activismo.
     Porque buscamos ser personas pacificadoras, y no meramente pacíficas.


     266
Competencias básicas para la convivencia


    2. ENFOQUE COMUNITARIO

    Esta actitud de tolerancia cero debe ser defendida, trabajada y consensua-
da por todos los colectivos que forman la comunidad educativa, sin excepción:
padres y madres, profesorado, administración, instituciones extraescolares. El
problema de la convivencia debe ser responsabilidad de todos y de todas, no
sólo de aquellos alumnos y alumnas que generan conflictos que entorpecen la
marcha académica y son sancionados como culpables. Un historial más profun-
do de este tipo de conflictos nos revela la presencia de otros colectivos impli-
cados en la génesis, la gestión y la resolución de los mismos, ya sea participan-
do como espectadores que refuerzan estas conductas, responsables que las cau-
san indirectamente, culpables, víctimas o intermediadores. Así, pues, cualquier
centro que trabaje la cultura de paz necesita forzosamente de la complicidad
activa de todos estos colectivos.

    3. PEDAGOGÍA DE LA INCLUSIÓN

     En una inmensa mayoría de las ocasiones, el centro recurre a la sanción
como fórmula de prevención (entendida como evitación) de otros conflictos.
Es decir, se opta por medidas que acompañan el dolor moral o la exclusión
(como las expulsiones) tratando que tengan un efecto disuasorio sobre quien
cause el conflicto y sobre los espectadores que lo presencien. Nuestra norma-
tiva andaluza (Decreto de convivencia 19/2007 de 23 de enero de 2007)
apuesta por medidas de otra naturaleza, las llamadas correcciones, dirigidas
a una gestión constructiva de los conflictos, buscando que se conviertan en
ocasiones idóneas para el aprendizaje de los valores, las habilidades sociales
y los conocimientos necesarios para una convivencia sin necesidad de uso de
la violencia. El objetivo es, igual que en las competencias básicas, aprender
de los errores durante los propios conflictos y la contemplación de los mis-
mos como elementos de aprendizaje que no han de ser penalizados, sino
corregidos. Hablamos de una pedagogía de la inclusión (se busca la rehabi-
litación del infractor y no su rechazo porque no se toleran sus actos, pero sí
se acepta su persona, separación que sólo algunos docentes llegan a discrimi-
nar) que se opone a una pedagogía de la exclusión (que busca erróneamente
el castigo disuasorio y «la separación de la manzana podrida, del resto del
cesto, para evitar que se contamine»). No hace falta sospechar la trascenden-
cia que la adopción de una u otra postura puede tener para una comunidad
escolar y para la ciudadanía.



                                                                                267
10    Unidad Formativa

           4. EDUCACIÓN EN VALORES

          No se precisa mucha formación para observar la gran brecha que existe
     entre los valores (sentimientos, comportamientos y acciones estimados como
     ideales por una persona o comunidad) de un centro educativo y los que defien-
     den y proclaman colectivos extraescolares. El desencuentro entre ambas pro-
     puestas es tan brutal que se hace patente en el día a día en el aula mermando la
     convivencia, porque nuestro alumnado no es inmune a las influencias de los
     entornos sociales, por mucho que deseemos mantenerlo aislado o protegido de
     la realidad social. Los términos utilizados para nombrar a estos valores socia-
     les son los mismos que en la escuela (paz, libertad, sinceridad, afecto, bienes-
     tar, respeto...) pero cuando concretamos su consistencia notamos tales diferen-
     cias que, más bien podríamos llamarlos desvalores. Por ejemplo, se entiende
     por sinceridad decir todo lo que se nos apetezca, siempre que lo digamos a la
     cara. O libertad, hacer lo que a uno le dé la gana. Esta realidad debemos modi-
     ficarla sustancialmente durante nuestro ejercicio de la docencia si deseamos
     obtener un alumnado competente en los valores sobre los que descansa una
     convivencia ideal. Resulta imposible, como ya dijimos, no «contaminarnos» de
     la desvalorización de nuestra sociedad, pero, podemos dejar que entren en el
     aula propuestas, a dosis adecuadas a las edades en las que trabajamos, y reali-
     zar un buen trabajo de descubrimiento, denuncia y asentamiento de los verda-
     deros valores educativos. Esta educación tipo «vacuna» puede ayudarnos en
     nuestra meta de generar alumnado competente en la convivencia.
          Recordemos aquí, además, lo que llamamos paradoja de los valores: «los
     valores, por su naturaleza competencial, no pueden ser aprendidos y adquiridos
     si no es en presencia de conflictos, lo más reales que nos sea posible, en los que
     puedan exhibirse y escenificarse en sus tres dimensiones: comprendiéndolos
     (conocimientos), defendiéndolos (habilidades) y haciéndolos visibles con actos
     (actitudes).

           5. COMPETENCIAS DOCENTE PARA LA CONVIVENCIA

         Gran parte de las competencias para la convivencia se aprenden por mode-
     lado donde el profesorado se presenta como un modelo sobre el que reflexio-
     nar e imitar. No hay arma más benigna o más maligna para generar líneas de
     conducta de convivencia que la presencia de un modelo de persona adulta
     amiga, que en la escuela es por primera vez, un modelo externo a la familia. El
     profesorado debe saber manifestar, en todo momento, todo el acervo de com-
     petencias en relación a la convivencia, que si bien puede presentar diferentes


     268
Competencias básicas para la convivencia


matices respecto a otros compañeros docentes, en lo nuclear debe percibirse
como un modelo compacto, razonado, coherente y honrado respecto al ideario
educativo del proyecto educativo de centro. Este hecho nos remite a la necesa-
ria apuesta por un modelo de autoridad ética que combina el afecto con la dis-
ciplina.

    6. PERSPECTIVA DE GÉNERO

    Ya disponemos de numerosos estudios de expertos y expertas que demues-
tran la existencia de múltiples factores relacionados con la convivencia que
poseen un alto porcentaje de causalidad de género (influencia de estereotipos
sexistas que condicionan las interrelaciones y la interpretación de la realidad).
Así:

    – Más de tres de cada cuatro
      partes de disciplinas en el
      aula la protagonizan chicos.
    – La educación y el seguimien-
      to escolar se considera un
      ámbito de segunda clase en
      importancia y, por ello, se
      delega, casi en exclusividad,
      a las madres.
    – Las profesoras son percibidas
      y tratadas por los chicos en
      forma similar al modelo
      materno de autoridad que
      luego trasladan a la escuela,
    – Ni la enseñanza segregada ni
      la enseñanza mixta (chicas y
      chicos en diferente o en una
      misma clase) garantizan un
      modelo de educación en
      igualdad de oportunidades y
      de valores libre del sesgo que
      los asocia a uno u otro género. Sólo el modelo de la coeducación consi-
      gue derribar esta brecha.
    – Y, sobre todo, las relaciones interpersonales, especialmente ante los
      conflictos, se ven mediatizadas por el tipo de relaciones sexistas que



                                                                                269
10    Unidad Formativa

             centran en la competitividad y la violencia (ganar-perder no importan-
             do los medios que se usen para conseguir lo primero) la forma clásica
             de abordar los problemas y las diferencias.

         Mientras abordemos el ámbito de la convivencia sin tener en cuenta la pers-
     pectiva de género, sólo lo haremos de forma superficial. La coeducación no es
     un resultado más derivado de la mejora de la convivencia; es el medio por exce-
     lencia para obtener este fin.

           7. MODELOS DE ESCUELAS ADHOCRÁTICAS

          Este modelo de escuela, según apunta Javier Moreno, no tiene una receta
     mágica a aplicar en cualquier escuela, capaz de mejorar su clima de conviven-
     cia, pero sí defiende la eficiencia de un modelo ad hoc basado en a) un diag-
     nóstico operativo de los colectivos de partida y sus contextos, en los factores
     que influyen en el clima de convivencia escolar, b) un plan original de actua-
     ciones, como un traje a la medida, que sea sensible tanto a intervenciones gru-
     pales (aulas de convivencia, educación compensatoria, diseño del ROF, gestión
     asamblearia, programa de educación en valores o de habilidades sociales...)
     como a intervenciones individualizadas (mediación, tutoría compartida o per-
     sonalizada, seguimiento de educadores sociales...) y c) una evaluación que rea-
     juste el proceso de aplicación del conjunto de medidas optimizando su eficacia
     y añadiendo ahorro energético en los recursos organizacionales, materiales y
     personales que conlleva.
          El modelo de escuela adhocrática sólo viene a recordarnos que no existe
     ningún modelo de acción único que sirva para cualquier tipo de centro, sino que
     cada centro en particular necesita de un plan especialmente diseñado para su
     mejora en el terreno de la convivencia.


                                       PARTE 3

                DESCRIPTORES DE LA BUENA CONVIVENCIA
               SUGERIDOS EN CADA UNA DE LAS OCHO CCBB

        Tras una lectura detenida de los decretos ya mencionados que describen
     cada una de las ocho CCBB que, no olvidemos, forman tan parte del currículo
     como los objetivos de cada materia, podemos resaltar estos descriptores de las
     CCBB por su vinculación con el ámbito de la convivencia:


     270
Competencias básicas para la convivencia


1. COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA
– Autorregulación del pensamiento, las emociones y la conducta en la
   comunicación.
– Vínculos y relaciones constructivas con los demás.
– Eliminación de estereotipos y expresiones sexistas.
– Escuchar, exponer y dialogar.
– Juicio crítico y ético.
– Empatía con las personas en la comunicación oral, escrita o digital.
– El diálogo como vía de resolución pacífica de conflictos.

2. COMUNICACIÓN Y RAZONAMIENTO MATEMÁTICO
– Elevar el proceso de razonamiento al estadio formal aplicándolo a los
   problemas cotidianos contemplando y gestionando los errores.
– Conseguir que el pensamiento preceda a la acción en situaciones pro-
   blemáticas.
– Facilitar los razonamientos tanto deductivos como inductivos.
– Aumentar el potencial de los discursos y las ideas tanto en uno mismo
   como en la comprensión de la otra persona.

3. CONOCIMIENTO E INTERACCIÓN CON EL MEDIO
– Actitudes para mejorar y preservar la vida propia, las demás personas y
   la del resto de los seres vivos.
– Interpretar el mundo a gran escala, sin sesgos discriminatorios.
– Necesidad de solidaridad global e intergeneracional.
– Respeto a la salud y medioambiente en una doble dimensión (individual
   y colectiva)
– Basar preguntas y conclusiones en pruebas.

4. INFORMACIÓN Y COMPETENCIA DIGITAL
– Autonomía, responsabilidad, crítica y reflexión al seleccionar y tratar la
   información procedente de las tecnologías en distintos soportes.
– Actitud de alerta ante el posible uso violento y antivalor de las tecnolo-
   gías.
– El mundo virtual como vía de propagación de la violencia y de aumen-
   to de su tolerancia, o de la convivencia y el buen ejercicio de la ciuda-
   danía.
– Relación de los valores con el consumo responsable de la información
   y comunicación digital.



                                                                           271
10    Unidad Formativa

           5. SOCIAL Y CIUDADANA
           – Ejercer ciudadanía democrática.
           – Comportamiento en distintas situaciones responsabilizándose de las
              elecciones.
           – Ejercer el juicio moral y los derechos y deberes de las ciudadanía demo-
              crática.
           – Sentimiento de ciudadanía global compatible con la identidad local.
           – Escala de valores construida mediante reflexión, crítica y diálogo.
           – Postura asertiva y activa ante el quebrantamiento de los valores de la
              Declaración de Derechos Humanos.
           – Cooperación y negociación en ámbitos personales y sociales
           – Búsqueda activa de la paz positiva.

           6.   CULTURAL Y ARTÍSTICA
           –    Desarrollo de la sensibilidad y las emociones.
           –    Sentido crítico.
           –    Habilidades de cooperación en el trabajo colaborativo.
           –    Actitud de creatividad personal y valoración de la misma en los demás.
           –    Libertad de expresión respetuosa con los valores.
           –    Respeto y cuidado del patrimonio cultural y artístico.

           7.   APRENDER A APRENDER
           –    Adquisición de la conciencia de las propias potencialidades y carencias.
           –    Solicitar ayuda en los casos en que esto sea necesario.
           –    Superación de las carencias y errores desde una expectativa de éxito.
           –    Consensuar metas a corto, medio y largo plazo.

           8.   AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL
           –    Capacidad de demorar la satisfacción inmediata.
           –    Control emocional.
           –    Aprender de los errores y asumir riesgos.
           –    Transformar las ideas en acciones.
           –    Habilidades sociales para el trabajo colaborativo: empatía, valorar a los
                demás, dialogar, negociar, asertividad y flexibilidad.

         Valorando positivamente el añadido de una novena CB (la competencia
     emocional), que ha efectuado la Comunidad de Castilla La Mancha y viendo el
     interés que ésta puede aportar al ámbito de la convivencia, exponemos a conti-
     nuación descriptores relacionados con esta novena competencia.


     272
Competencias básicas para la convivencia


   9. EMOCIONAL
   – Reconocimiento de las propias emociones.
   – Conciencia del estado de ánimo en cada momento y la influencia de sus
      emociones en los demás.
   – Expresión asertiva de los sentimientos.
   – Emisión de respuestas de STOP ante la ira, el miedo, la ansiedad, la ven-
      ganza, la violencia...
   – Escucha activa hacia los demás.
   – Manifestación de alegría ante el éxito de los compañeros y compañeras.
      Búsqueda de soluciones a los problemas personales.
   – Tiene autocontrol de los actos violentos.



                                 PARTE 4

              CÓMO TRABAJAR LAS COMPETENCIAS
              PARA LA CONVIVENCIA EN UN CENTRO

   La competencias para la convivencia pueden ser trabajadas en un centro
educativo desde cuatro niveles:

   NIVEL 1: PLANES DE CONVIVENCIA

    Decreto 19/2007, de 23 de enero, por el que se adoptan medidas para la
promoción de la Cultura de Paz y la Mejora de la Convivencia en los centros
educativos
    Estos planes de convivencia que obligatoriamente han de diseñar los cen-
tros de Educación Primaria y de Educación Secundaria representan formalmen-
te el modelo de trabajo en pro de la convivencia en los centros educativos por
el que apuesta nuestro sistema educativo andaluz y recogen el enfoque, más
arriba expresado, señalado por el modelo de escuelas adhocráticas que centran
su propuesta de trabajo en un diagnóstico certero de los entornos socioafecti-
vos del centro, identificando los puntos fuertes y las debilidades de partida,
para elaborar un plan de medidas consensuado que determina los puntos de
»acupuntura« sobre los que incidir con los recursos materiales, pedagógicos y
humanos disponibles; estableciendo formas de evaluación de los programas
que retroalimenten positivamente el proceso.



                                                                              273
10    Unidad Formativa

       NIVEL 2: PLANES DE FORMACIÓN PERMANENTE DEL PROFE-
     SORADO

         Decreto 19/2007, de 23 de enero, por el que se adoptan medidas para la
     promoción de la Cultura de Paz y la Mejora de la Convivencia en los centros
     educativos.
         En el artículo 37 del citado decreto ya se resalta la necesidad de que cada
     claustro de profesorado incluya anualmente su propio plan de formación per-
     manente en el ámbito de la cultura de paz, las prácticas educativas para la mejo-
     ra de la convivencia, la igualdad entre hombres y mujeres y la mediación. Los
     CEP´s (centros de formación de profesorado) y los gabinetes de Cultura de Paz
     a través de la Red de »Escuela: espacio de paz«, gestionan y dinamizan este
     tipo de formación.

        NIVEL 3: CONCRECIONES CURRICULARES DE CICLO O DE
     ETAPA. Proyecto educativo de centro.

         Los equipos docentes de cada ciclo o etapa educativa de un centro, tanto en
     educación primaria como en educación secundaria, se reúnen a principios de
     curso para determinar aquellas competencias específicas relacionadas con cada
     una de las CCBB, en lo que respecta a la convivencia, que van a ser trabajadas
     en ese año y en cada nivel, partiendo de la evaluación cero de partida. La pro-
     puesta, descrita de forma muy operativa, es elevada y aprobada por la comisión
     de convivencia del Consejo escolar
         Tras este proceso de determinación de competencias específicas, cada equi-
     po docente de cada nivel asume aquellas competencias específicas que serán
     trabajadas en el curso académico en particular, acorde a las áreas y a los conte-
     nidos de sus unidades didácticas y las recoge en sus concreciones curriculares.

        NIVEL 4: CONCRECIONES CURRICULARES EN CADA UNIDAD
     DIDÁCTICA. Programaciones de aula.

         Cada docente concreta en cada unidad didáctica los aprendizajes básicos o
     competencias básicas relacionadas con la convivencia y la cultura de paz que
     trabajará con ocasión de las unidades didácticas de cada área de conocimiento,
     desde el plan de acción tutorial o de forma directa, con la introducción de temas
     transversales concretos convertidos en unidades didácticas. Las expresiones de
     las competencias específicas que se pretende sean adquiridas por el alumnado
     son descritas en esta ocasión con una concreción extrema y se concreta cuáles


     274
Competencias básicas para la convivencia


de estas competencias específicas formarán parte de los criterios de evaluación
y el grado de dominio que se demandará (inicial, medio, avanzado o experto).
    Nos detendremos a continuación, de una forma detenida, en los niveles 3 y 4.
    A modo de borrador aportamos un cuadro orientativo de una propuesta de
componentes de las competencias específicas relacionadas con la convivencia
desde la inspiración que supone la descripción de las CCBB que se recoge en
los decretos de enseñanzas mínimas de educación primaria y secundaria.


                                  PARTE 5

   IDENTIFICANDO LAS COMPETENCIAS ESPECÍFICAS MÁS
           RELEVANTES PARA LA CONVIVENCIA

    Recordemos que las competencias específicas nos ayudan a concretar (pro-
gramar) los contenidos curriculares de una etapa, nivel o unidad didáctica.
    Basándonos en los descriptores mencionados en el apartado 3 de esta
Unidad Formativa presentamos un primer borrador de competencias específi-
cas que han de ser trabajadas en los distintos niveles de educación primaria y
educación secundaria, desde el primer nivel de primaria hasta cuarto de la ESO,
desarrollando estas competencias en el grado que concretemos en las concre-
ciones curriculares de etapa o de aula: inicial, medio, avanzado o experto. A
este borrador de propuesta pueden añadirse nuevas competencias específicas o
modificarse la definición de alguna de las mismas.
    Posteriormente, añadimos una descripción más concreta de los componen-
tes de estas competencias específicas mediante un listado.
    Propuesta de DIEZ competencias específicas para la convivencia centradas
en las ocho competencias básicas:

    1. Competencias para discriminar el uso de los recursos violentos, de todo
       tipo, durante la resolución de conflictos, descartando esta fórmula del
       acervo de hábitos y conductas, gestionando estas situaciones mediante
       métodos noviolentos en contextos escolares, familiares y de ciudadanía.
    2. Competencias para reconocer en nosotros/as mismos/as aquellas con-
       ductas que nos hagan ser responsables, causantes o victima de compor-
       tamientos violentos activando mecanismos eficaces de prevención de
       escalada de la violencia y de minimización de los efectos derivados de
       su uso, hasta la disolución completa de los peligros que entrañan.
    3. Competencias para interpretar documentos audiovisuales, datos en for-


                                                                               275
10    Unidad Formativa

              mato estadístico y textos que expresen conflictos y realidades relaciona-
              das con la convivencia y las desigualdades, desde un enfoque basado en
              los valores, la cultura de paz y la igualdad, argumentando, con funda-
              mento, opiniones y posturas adecuadas de adhesión o de denuncia,
              según el caso, y en formatos variados.
           4. Competencias para asumir como propias las normas básicas de conduc-
              tas y habilidades respetuosas con los marcos normativos más importan-
              tes, desde los Derechos Humanos, la Constitución y el Estatuto autonó-
              mico, hasta las normas de centro y aula, participando, constructivamen-
              te, cuando fuere el caso, en su elaboración y acatamiento.
           5. Competencias para el trabajo cooperativo en tareas y proyectos, tanto en
              los aspectos de tipo académico como en los de tipo relacional, mostran-
              do actitudes y argumentos en los que se intuya la aparición de asertivi-
              dad, escucha activa, complicidad, iniciativa personal, apoyo y respeto al
              trabajo de los compañeros y compañeras.
           6. Competencias para el ejercicio práctico de ciudadanía de forma respon-
              sable y noviolenta, desde un compromiso personal con la solución de
              problemas sociales de tipo global (mundial) o local, comprendiendo su
              naturaleza y adoptando posturas de mejora.
           7. Competencias para el ejercicio práctico de ciudadanía de forma respon-
              sable y noviolenta desde un compromiso personal con la solución de
              problemas medioambientales de origen global (mundial) o local, com-
              prendiendo su naturaleza y adoptando posturas eficientes de mejora.
           8. Competencias para practicar hábitos y conductas saludables, entendien-
              do la prevención como la mejor opción ante fenómenos como la droga-
              dicción, los accidentes viales o laborales, y comprendiendo las conse-
              cuencias nocivas que su ausencia conlleva en el ámbito de la conviven-
              cia familiar y ciudadana.
           9. Competencias para discriminar los factores de riesgo que subyacen en
              las guerras más notables de la historia pasada y presente, tanto las mun-
              diales como las locales, adoptando medidas personales y/o sociales ade-
              cuadas para que no sucedan en un futuro
           10. Competencias para adoptar posturas fundamentadas ante dilemas
              morales propios o ajenos, desde la confección personal de una escala de
              valores que muestra respeto hacia la de los demás y defiende aquellos
              valores que son consensuados por lo colectivos de las comunidades de
              las que forma parte, si son acordes a los valores universales.




     276
LISTADO DE CONTEXTOS Y COMPETENCIAS BÁSICAS PARA LA CONVIVENCIA - EDUCACIÓN PRIMARIA Y ESO

              CONTEXTOS                               COMPONENTES                                          OBSERVACIONES                            CCBB TRABAJADAS

      1 CONTEXTOS DE CONFLICTOS       Discriminación de los recursos violentos y de sus     Tipos de violencia: verbal, psicológica, física, vir-   CB1, CB4, CB5
      REALES DE CONVIVENCIA EN        efectos secundarios. «Tolerancia cero» hacia          tual, sexual, de género, virtual...                     CB6, CB7 Y CB8
      LOS CUALES SE UTILIZAN          todos los tipos de violencia, empatía y solidari-     Recursos noviolentos: diálogo, estrategias de
      RECURSOS VIOLENTOS              dad con las víctimas, uso de recursos noviolen-       mediación, pacificación, arbitraje, aplicación de
                                      tos. El «bullying» La mediación. Necesidad de         reglamentos, consensos, resistencia...
                                      legislación.

      2 CONTEXTOS DE CONFLICTOS       Autoconocimiento. Las correcciones: las 4 «R»:        Reconocimiento de los factores del historial de         CB1, CB2, CB4,
      REALES EN LOS CUALES EL         reconocer actos propios, asumir responsabilida-       un conflicto propio o ajeno, autoconocimiento de        CB5, CB7 Y CB8
      ALUMNO/A ES RESPONSABLE,        des, reparar daños físicos y morales y expresar       las emociones, los errores y las consecuencias
      CAUSANTE O VÍCTIMA              voluntad de rehabilitación. La objetivización del     de los actos. Actos de reparación y compensa-
                                      conflicto. La no complicidad desde la dejación y la   ción.
                                      denuncia en los casos de bullying.

      3 COMENTARIOS DOCUMENTA-        Interpretación y análisis. Debate con escucha         Se trata de tareas similares al «comentario de          TODAS
      LES EN FORMATO AUDIOVISUAL,     activa. Actitudes de consenso. Obtención de           texto» clásico, pero se parte de tres formatos dis-
      ESTADÍSTICO Y/O TEXTUAL, CON    conclusiones razonadas y presentación de las          tintos y se permiten enfoques comunicativos,
      TEMÁTICAS RELACIONADAS CON      mismas en los tres formatos. Identificación y         solidarios y globales, además del lingüístico. Se
      LA CONVIVENCIA, LA CULTURA DE   denuncia de estereotipos discriminatorios.            puede trabajar desde diversas áreas de conoci-
      PAZ O LA IGUALDAD.                                                                    miento, no sólo desde la Lengua y Literatura.

      4 REGLAMENTOS NORMATIVOS        Conocimiento y respeto a la Constitución y al         Conocimientos básicos de los detalles generales         CB1, CB3, CB4
      (ESCUELA, JUEGOS Y DEPOR-       Estatuto, en materia de convivencia. Declaración      de los marcos normativos universales o estatales        CB5, CB7 Y CB8
      TES, EDUCACIÓN VIAL, AULA,      de Derechos Humanos, Derechos y Deberes del           que guardan relación con la convivencia.
      MODALES DE CIUDADANÍA...),      alumnado, ROF, normas de aula. Respeto a              Participación en la elaboración y defensa de las
      ELABORACIÓN, RESPETO Y ACA-     reglamentos de juegos y deportes. Asambleas.          normas fundamentales que definen las conduc-
      TAMIENTO DE CORRECCIONES        Participación y búsqueda de consensos normati-        tas inadecuadas que deben ser sometidas a
                                      vos. Hábitos de prevención, respeto a las deci-       corrección en contextos locales como son el cen-
                                      siones de mediación, y arbitrajes. Actitud positiva   tro y el aula.
                                      de integración del alumnado rehabilitado.

      5 PROYECTOS DE TRABAJO          Escucha activa, cooperación, participación aser-      Temáticas variadas. En parejas, grupos peque-           TODAS
      COLABORATIVO CON CONTENI-       tiva, respeto a las decisiones de quien coordine      ños o en grupos medianos. Trabajos variados: de
      DOS DE ÁREAS CURRICULARES       el equipo, asunción responsable de coordinación       tipo intelectual, manual, o mixtos
      Y/O TEMAS TRANSVERSALES         de equipo, reconocimiento de las dificultades del
                                      trabajo en grupo y minimización de las mismas.
                                                                                                                                                                      Competencias básicas para la convivencia




277
10
                        LISTADO DE CONTEXTOS Y COMPETENCIAS BÁSICAS PARA LA CONVIVENCIA - EDUCACIÓN PRIMARIA Y ESO




278
               CONTEXTOS                              COMPONENTES                                          OBSERVACIONES                          CCBB TRABAJADAS

      6 CONTEXTOS DE PROBLEMAS         Convocatoria y participación en campañas que         Las crisis económicas, las guerras, el terrorismo,    TODAS
      SOCIALES GLOBALES Y LOCALES      redunden en la calidad de la convivencia, en la      el calentamiento global, el efecto invernadero, el
      QUE REQUIERAN EJERCICIOS DE      no discriminación, en la solidaridad con víctimas    paro y la inmigración. La diversidad de razas,
      CIUDADANÍA                       y en la denuncia de casos de violación de los        credos, culturas y tradiciones. Añadir comunida-
                                       derechos humanos. ONG´s y voluntariado.              des de vecinos.
                                       También en problemas indirectos que afectan a
                                                                                                                                                                    Unidad Formativa




                                       la convivencia mediatizándola.

      7 CONTEXTOS DE PROBLEMAS         Convocatoria y participación en campañas que         El uso eficiente y ecológico de la energía, el agua   TODAS
      MEDIAMBIENTALES GLOBALES Y       redunden en el cuidado y mejora del medioam-         como recurso que escasea, el cuidado del
      LOCALES QUE REQUIERAN EJER-      biente, en la difusión de buenos hábitos             medioambiente y de los ecosistemas: fauna y
      CICIOS DE CIUDADANÍA             medioambientales ecológicos y de ahorro ener-        flora. La deforestación. Los incendios. El cuidado
                                       gético. En la denuncia activa de los delitos eco-    de los animales (mascotas y especies en extin-
                                       lógicos locales y globales. ONG´s y voluntariado.    ción)
                                       Importancia del desarrollo sostenible y de la coo-
                                       peración internacional

      8 CONTEXTOS DE PROBLEMAS         Hábitos comprometidos con la salud, tanto a          Las drogas, incluidas el alcohol y el tabaco. Las     CB3, CB4, CB5,
      RELACIONADOS CON LA SALUD        nivel personal como a nivel social, que suelen       epidemias. La educación vial. La contaminación        CB7 Y CB8
      INDIVIDUAL Y COLECTIVA.          derivar en problemas de convivencia.                 acústica. La salud mental.
                                       Conocimiento de los riesgos laborales y la impor-
                                       tancia de observar principios y normativas de
                                       prevención.

      9 CONTEXTOS BÉLICOS DE LA        Génesis de las guerras. Interpretación de los fac-   La desarmamentización. El movimiento de la            CB1, CB4, CB5 Y
      HISTORIA PASADA Y DE LA HISTO-   tores relacionados con las guerras más conoci-       noviolencia. Los grandes y las grandes pacifica-      CB6
      RIA PRESENTE                     das de la historia. Análisis de los efectos secun-   dores. Recursos alternativos a las guerras. El
                                       darios derivados de las guerras. Reconocimiento      terrorismo como una nueva forma de guerra.
                                       de los aspectos reales que pueden conducir a
                                       nuevas guerras.. La mediación internacional. La
                                       ONU.

      10 EDUCACIÓN EN VALORES          Los valores universales. Las escalas de valo-        Desde el conflicto. Importancia del aprendizaje
      PERSONAL Y GRUPAL                res. Clarificación de valores. Los dilemas mora-     de valores por modelado. Programas de educa-          TODAS
                                       les. La educación emocional.                         ción en valores.
Competencias básicas para la convivencia


                              CUESTIÓN DE DEBATE

   FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO)
 QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE
 MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE,
      LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES
          AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN



                                 Cuestión de debate UD10-1
                                      Índice orientativo

1A. ¿Deben ser y son las competencias básicas, incluyendo aquellos apartados de las mismas
que son descriptores de pequeñas competencias para la convivencia, tan importantes en el
currículo (con las consecuencias que de ello se derivan) como los objetivos académicos de las
materias?



                                Cuestión de debate UD10-2
                                       Índice orientativo
2A. Valora cada uno de los principios de la cultura de paz en los centros educativos del 1 al 10,
según la importancia que les otorgue e identifica factores que limitan el desarrollo de cada uno
de ellos.

2B. Completa este cuadro con unas pinceladas de la construcción de modelo de escuela adho-
crática que podría servir para tu centro.
DIAGNÓSTICO DE LOS PUNTOS DÉBILES Y FUERTES
PLAN DE MEDIDAS CONSENSUADO
FORMA DE EVALUAR EL DESARROLLO DEL PROGRAMA



                                 Cuestión de debate UD10-3
                                      Índice orientativo

3A. Identifica cinco descriptores de CCBB que desarrollen la convivencia, a los que otorgues
una extremada importancia.



                                Cuestión de debate UD10--4
                                     Índice orientativo

4A.Consensuad una fórmula práctica de trabajo para que el equipo docente de una clase de
tu centro pueda materializar un propuesta concreta de competencias específicas relacionadas
con la convivencia.




                                                                                             279
10    Unidad Formativa


                                       Cuestión de debate UD10--5
                                            Índice orientativo

      5A Fijándonos en la competencia específica número 3 relacionada con la convivencia, elabo-
      ra un guión con los apartados más importantes que habrían de contemplarse en los comenta-
      rios documentales que hiciese nuestro alumnado. Toma como referencia el siguiente texto que
      recoge una noticia periodística:

      ATAQUE DE ANSIEDAD

      «Una madre decidió llevar a su hijo de doce años al médico al sufrir éste, un día, «un ataque
      de ansiedad». Los médicos certificaron que el joven sufría acoso escolar, por lo que le reco-
      mendaron no asistir a el colegio ni a actividades extraescolares.

      Fuentes de la Conselleria de Educación de la Generalitat explicaron, en declaraciones a
      Europa Press, que el conflicto entre el niño y varias compañeras de clase «se inició en una
      pelea fuera del centro». Desde el colegio se intentó solucionar la situación a través de la media-
      ción y con la participación los psicopedagogos, según Educación.

      Asimismo, aseguraron las mismas fuentes que después de que la madre del menor decidiera
      que se quedara en casa sin ir al colegio, la dirección del centro ha intentado ponerse en con-
      tacto sin éxito con ella en varias ocasiones«

      BARCELONA, (EUROPA PRESS) – 13 de mayo de 2006




                                     TAREA PRÁCTICA DE LA UF 10

       Basándonos en la propuesta de DIEZ competencias específicas y en el listado de contextos
       y componentes que aparecen en esta UF elegid una unidad didáctica en la que penséis que
       podéis trabajar el ámbito de la convivencia y diseñad una pequeña programación donde apa-
       rezcan:

           •   El diseño de tarea o proyecto base de trabajo de la unidad didáctica.
           •   Las competencias específicas para la convivencia trabajadas de ese modo.
           •   Las metodologías utilizadas.
           •   Las CCBB que contemplamos mediante el desarrollo del trabajo propuesto.




          La idea es planificar tareas y elegir programas adecudados para el aprendizaje de estas 10
     CEC durante toda la escolarización. Serían tareas o programas modelo en los que repetimos la
     secuencia de su puesta en marcha aunque variando los contenidos, de tal modo que resulten
     familiares para el alumnado y eficientes de cara a la adquisición de competencias para la convi-
     vencia. Como ejemplos destacaríamos el aprendizaje cooperativo, el uso de servicios de media-
     ción en determinados conflictos escolares, la gestión asamblearia de centro y/o aula, la participa-
     ción en campañas de ONGs, los comentarios de textos, de producciones audiovisuales o datos
     estadísticos desde el enfoque de los valores de paz e igualdad, la personalización y/o individuali-
     zación turorial, las estrategias coeducativas, los modelos de alternativos de correcciones educati-
     vas que inciden en las 4 R (reconocimiento, reparación de daños, asunción de responsabilidades
     y reintegración), etc.



     280
GLOSARIO DE TÉRMINOS
Manual ccbb
Glosario de Términios


Acción tutorial (VII): Conjunto de acciones ejercidas por el profesorado de un grupo de alum-
    nado, de forma individualizada o grupal con la finalidad de conseguir una mejora del clima
    del aula, mayor eficiencia en los aprendizajes, la coordinación de la implicación familiar y
    el desarrollo concreto de aspectos de las CCBB que no siempre contemplan las áreas curri-
    culares. Se diferencia de la tutoría (persona que coordina y asegura la realización de la
    acción tutorial en su grupo) por ser competencia de todo el equipo docente.

Aprendizaje competencial (I): Todo aprendizaje básico que apunta al desarrollo de las ocho
   CCBB. Puede tener lugar en el centro educativo (a través de las áreas y materias, de la
   acción tutorial o del desarrollo de planes y programas) o fuera del mismo (en los ámbitos
   de la familia, de los medios de comunicación o de otros agentes de formación).

Aprendizaje curricompetencial (I): Son aquellos aprendizajes que simultáneamente sirven
   para alcanzar los objetivos generales de cada ciclo o etapa educativa y el desarrollo de las
   CCBB. Suceden generalmente en el centro educativo aunque en muchas ocasiones pueden
   darse lugar en escenarios extraescolares.

Aprendizaje curricular (I): Todo aprendizaje que sea previsto en las programaciones didácti-
   cas. Contemplan contenidos de tipo disciplinar, competencial o metadisciplinar.
   Generalmente, tiene lugar en el centro educativo o como resultado del desarrollo de la con-
   creción curricular recogida en el Proyecto de centro.

Aprendizaje disciplinar (I): Aquel aprendizaje curricular que figura en nuestras programacio-
   nes de ciclo, etapa o aula, y que guardan una relación directa con el listado de contenidos
   propios de un área o materia. Pueden estar vinculados o no al desarrollo de las CCBB.
   Tienen lugar en los espacios temporales dedicados a la enseñanza de las áreas o materias
   curriculares.

Aprendizaje extraescolar o extracurricular (I): Son los aprendizajes que se producen fuera del
   centro educativo, sin ser contemplados ni regulados por la programación didáctica por lo
   que, en un principio, el profesorado no intervienen en su adquisición.

Aprendizaje fragmentado (II): Cualquier tipo de aprendizaje que durante su adquisición, pre-
   sente como rasgo notable el que establezca distintas metodologías, momentos y tareas para
   adquirir los conocimientos, las destrezas y las habilidades necesarias para desarrollar una
   competencia. El resultado es, generalmente, aprendizajes separados no competenciales, es
   decir, que multiplican las probabilidades de que se generen errores y ruidos cuya consecuen-
   cia son la ineficiencia, aun a pesar de la resolución aparente de la tarea.

Autentificación de pruebas (IX): Proceso aconsejado por el profesor Carlos Monereo para el
    diseño de las pruebas evaluatorias que supone cambios en las situaciones-problemas de las
    tareas demandadas, cambios en su grado de complejidad, cambios en el tipo de ayudas para
    realizarlas y cambios en las formas de valorar los procesos y resultados.

Capacidades (I): Aptitudes o aprendizajes que dotan al aprendiz o a la aprendiza de la posibili-
   dad potencial para realizar determinados actos o tareas. Las capacidades señalan lo que se
   «puede hacer» mientras que las competencias van más allá moviéndose en el terreno del
   «saber hacer».



                                                                                           283
Glosario de Términios


CEC (X): Competencias específicas para la convivencia. Descripciones de competencias más
   concretas relacionadas con las CCBB y que, a su vez, tienen su origen en cada una de las
   ocho CCBB. Ayudan a trabajar el ámbito de la convivencia, los contenidos disciplinares y
   las CCBB de forma simultánea. Pueden ser usadas para el POAT, el proyecto educativo, los
   planes de convivencia, la educación en valores, las programaciones de aula, etc.

Competencias (I): Aprendizajes adquiridos que se componen de un conjunto de destrezas, cono-
   cimientos y actitudes que, utilizados de forma combinada y adecuada, sirven para resolver
   problemas y realizar tareas en contextos determinados. Existen competencias profesionales,
   universitarias o de egreso, deportivas, etcétera, dependiendo del perfil de aprendiz que des-
   eemos definir.

Competencias básicas (I): Aprendizajes esenciales que todo alumnado que cursa las etapas edu-
   cativas de la educación obligatoria debe alcanzar para su realización y desarrollo personal,
   así como para la ciudadanía activa y la integración social. Adquieren el carácter de básicas
   por estar definidas para ser alcanzadas por todo el alumnado, al ser adecuadas para resolver
   la mayoría de los problemas cotidianos y por ayudar a consolidar aprendizajes autónomos.
   Forman parte del currículo por normativa y se han fijado ocho para la escolarización obli-
   gatoria afectando, principalmente, a la educación primaria y secundaria.

Competencia básica (VII, Definición del manual): Las CCBB son aquellas ocho capacitacio-
   nes funcionales adquiridas que nos permiten resolver problemas y realizar tareas básicas de
   tipo personal o social de forma adecuada, y que son producto de la puesta en acción com-
   binada de contenidos (habilidades, conocimientos y actitudes), tras una experiencia de ges-
   tión positiva de los errores y ruidos surgidos durante su aprendizaje.

Competencias docentes (II): Conjunto de conocimientos, destrezas y actitudes necesarios en el
   profesorado para saber cómo desarrollar las competencias básicas de su alumnado. Son
   competencias de tipo profesional y personal que sólo pueden ser adquiridas mediante la
   práctica y la formación.

Competencias específicas (III): Subámbitos integrantes de las CCBB y de las unidades didác-
   ticas de las áreas curriculares que facilitan la programación concreta de una unidad didácti-
   ca.

Contextualización (III): Acción docente por la que se adecua los contenidos, las metodologías,
   las tareas y la evaluación, a fin de que se desarrollen competencias orientadas a resolver los
   problemas cotidianos propios de la realidad personal y social del aprendiz. La contextuali-
   zación de las tareas escolares exige que las actividades sean representativas de la vida y sus-
   ceptibles de ser transferidos los aprendizajes a otros contextos similares. Representa uno de
   los componentes principales de cualquier competencia, especialmente las básicas, y es esen-
   cial en el aprendizaje funcional.

Criterios de evaluación (IX): Descripciones concretizadas de los resultados esperados de los
    aprendizajes que serán tomados como criterios para tomar decisiones de calificación, pro-
    moción o titulación. Los criterios de evaluación son a los objetivos lo que las competencias
    específicas a las CCBB.




284
Glosario de Términios


Descriptores (VIII): listado de habilidades, destrezas, conocimientos, conceptos, actitudes o
    valores y estrategias de aprendizaje de carácter más específicos que las CCBB aunque rela-
    cionados directamente con ellas, imprescindibles para programar las unidades didácticas o
    para fijar los criterios de evaluación. Aparecen en los Reales Decretos 1513/2006 y
    1631/2006 de enseñanzas mínimas de Primaria y Secundaria.

DESECO (I): DeSeCo es el nombre del Proyecto de la Organización para la Cooperación y el
   Desarrollo Económicos (OCDE) , OECD según su sigla inglesas, encargado de definir y
   seleccionar las competencias consideradas esenciales (competencias clave) para la vida de
   las personas y el buen funcionamiento de la sociedad. Según este proyecto, una competen-
   cia es más que un conocimiento o una habilidad, se trata de una combinación de conoci-
   mientos, destrezas y actitudes que ejercidos de forma simultánea, consiguen resolver los
   problemas de los contextos más habituales.

Errores (VII): Imperfecciones y equivocaciones que la persona aprendiza comete durante la rea-
    lización de las tareas influyendo en el resultado final de las mismas, causadas por deficien-
    cias en la selección y combinación de los elementos competenciales disciplinares que
    requieren: destrezas, conocimientos, actitudes, práctica o validez contextual.

Estrategia metodológica (VI): Método o secuencia de acciones propuesta por el docente para
    iniciar y facilitar el aprendizaje de un determinado bloque de contenidos. Si la metodología
    es competencial cumple con estos tres requisitos de adecuación:
    A la edad de desarrollo intelectual del aprendiz.
    Al contexto real en el que se produce el problema que el aprendizaje desea enseñar a resol-
    ver.
    Al desarrollo de las prioridades que se establecen en lasa definiciones de las CCBB.

Extradisciplinar (II): Características de cualquier tipo de contenido de aprendizaje que sea
    adquirido en entornos no escolares, y sin embargo, no por ello estar exentos de importancia
    para el desarrollo de las competencias básicas.

Evaluación (IX): Conjunto de acciones efectuadas por un docente o un equipo docente, a fin de
    valorar la existencia o no de adquisición de los objetivos programados en una unidad de
    tiempo determinada, así como el grado de adquisición de las CCBB. La evaluación compe-
    tencial debe ser de diagnóstico (para conocer el nivel de partida), criterial (basarse en el
    nivel de partida del alumnado), formativa (detectar los errores y ruidos con propuestas de
    mejora), sumativa (en momentos puntuales para decisiones de promoción y titulación).
    Todas estas características conforman la evaluación continua (efectuada durante el proceso
    y no sólo al término de las tareas). También se propicia la autoevaluación.

Género (X): Enfoque que recuerda la influencia del sexismo en la educación a través de la for-
   mación de estereotipos, hábitos, prejuicios y terminologías que asocian determinados y dife-
   rentes rasgos, capacidades y valores a las personas basándose en el único criterio de su
   sexualidad biológica, dándole además, mayor valor a los relacionados con el sexo masculi-
   no que a los del femenino. La teoría del género demuestra que son diferencias basadas en la
   cultura y la socialización, sin fundamento genético alguno. La coeducación tiende a mini-
   mizar o eliminar los efectos de esta formación sesgada.




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Habilidades sociales (VII): Conductas competentes aprendidas que nos permiten comunicarnos
   de forma interactiva y adecuada con las personas, es decir, relacionarnos de tal forma que
   podamos expresar nuestras necesidades, emociones y deseos al mismo tiempo que com-
   prendemos las necesidades, emociones y deseos de quienes nos rodean sin que en este pro-
   ceso de interrelación se produzca ninguna merma de valores ni autoestima en ambas partes.

Hoja de registro: Cuadro en formato impreso o digital donde se reflejan todos aquellos datos
    relevantes observados en un alumno o alumna en cualquier momento de su aprendizaje y
    que sirven para explicar o fundamentar las decisiones evaluatorias. Reflejamos en esta Hoja
    de registro errores y ruidos de mayor frecuencia y la forma de gestionarlos, estilos de apren-
    dizaje, grado de adecuación al trabajo colaborativo, respuesta ante nuestros refuerzos posi-
    tivos, trabajo fuera de casa, organización, uso de los contenidos disciplinares, sin olvidar, el
    si hay evidencia o no de la presencia de la adquisición de competencias específicas en cada
    UD.

Metadisciplinar (IX): Todos aquellos contenidos de las competencias (conocimientos, habilida-
   des, actitudes) cuyo aprendizaje no es contemplado de forma sistemática por las disciplinas
   y áreas curriculares tendiéndose a delegar su aprendizaje o mejora a la acción tutorial, a las
   actividades extraescolares, al desarrollo de proyectos y programas específicos o a las fami-
   lias.

No-violencia (X): Conjunto de actitudes, pensamientos y estrategias utilizadas a la hora de ges-
    tionar los conflictos que cumplen dos requisitos: la manifestación y defensa de los valores
    universales junto a un marcado carácter activo que lo distingue de la «no violencia». De la
    misma forma se diferencian los términos «pacífico» (tranquilo, que huye del conflicto),
    «pacifista» (en contra del uso de la violencia, especialmente en el caso de los conflictos béli-
    cos) y «pacificador» (activista de la paz que no elude los conflictos sino que trabaja sobre
    ellos, si hay vejación de algún valor o de los derechos humanos).

Programación didáctica (VIII): Guión escrito que recoge la concreción curricular correspon-
    diente a una etapa educativa, en un nivel o ciclo (dependiendo de si la elabora el equipo
    docente de un ciclo o de un departamento) con todos sus elementos: objetivos, contenidos,
    competencias, recursos metodológicos y criterios de evaluación.

Pruebas de diagnóstico (I): Pruebas evaluatorias anuales implementadas en una parte represen-
    tativa del alumnado de los centros de primaria y secundaria a principios de cada curso aca-
    démico. Tratan de evaluar el nivel de adquisición del alumnado en varias competencias, por
    lo que los resultados en Andalucía suelen ser en general algo pobres, al mantenerse habi-
    tualmente metodologías orientadas más hacia la adquisición de conocimientos y algunas
    destrezas que al desarrollo de las CCBB, que son los que se intentan reflejar en las pruebas.

Ruidos (VII): Factores condicionantes externos o personales que, no siendo netamente de ori-
    gen disciplinar, influyen en el aprendizaje causando perturbaciones que limitan el potencial
    de aprendizaje del alumno o de la alumna y aumentan el riesgo de la aparición de errores.
    Son de origen metadisciplinar.

Subcompetencias (III): Subámbitos integrantes de las CCBB y de las programaciones didácti-
    cas que facilitan al profesorado la elaboración de la concreción curricular longitudinal en un



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    área o de una etapa. Deben ser definidas, igualmente, combinando conocimientos, destrezas
    y actitudes.

Tareas (IV): Conjunto de actividades requeridas para la resolución adecuada de un problema o
    la realización material-intelectual de un producto demandado. Pueden ser simples o com-
    plejas. Forman la piedra angular del trabajo pro CC.BB. Son el elemento de la programa-
    ción didáctica que nos garantiza la adquisición de las mismas si están diseñadas adecuada-
    mente. Se diferencian de los ejercicios en que en ellas, una parte del aprendizaje se produ-
    ce durante su resolución y no con anterioridad a la misma.

Tareas anticompetenciales (IV): Aquellas tareas escolares que generan aprendizajes que, no
    sólo no desarrollan las CCBB, sino que obstaculizan su adquisición por malear sus conteni-
    dos y por alimentar estilos de aprendizaje antagonistas de los considerados aceptables para
    las CCBB.

Tareas competenciales (IV): Son tareas concebidas, ya desde el momento de su programación,
    con la finalidad principal de desarrollar competencias específicas de una unidad didáctica
    determinada, que a su vez guardan relación directa con las CCBB. Hay tareas competencia-
    les de primer orden, las relacionadas fuertemente con las CCBB, y tareas competenciales
    de segundo orden, que desarrollan competencias que no son de carácter básico, pero que
    contribuyen a la consecución de los objetivos de las etapas educativas y al aprendizaje dis-
    ciplinar.

Tareas curricompetenciales (IV): Son propuestas de actividades diseñadas con la intención de
    generar aprendizajes destinados a alcanzar los objetivos de las materias curriculares, y de
    forma simultánea, lograr el desarrollo una o más CCBB.

Tareas multicompetenciales (IV): Se llaman así por estar compuestas de múltiples actividades
    diseñadas para el desarrollo simultáneo posible de las ocho CCBB. Abordan las competen-
    cias desde una perspectiva integral. Implican, generalmente, cierta complejidad que requie-
    re una descomposición en fases de ejecución y, en muchas ocasiones, el trabajo en equipo,
    de tipo colaborativo.

Tareas pericompetenciales (IV): Son tareas que desarrollan aspectos parciales y fragmentados
    componentes de las CCBB, aunque no crean efectos colaterales que obstaculicen en dema-
    sía el desarrollo de las CCBB. Enriqueciendo el diseño de las tareas y las metodologías de
    trabajo pueden reconvertirse en tareas competenciales e incluso en multicompetenciales.




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Manual ccbb
BIBLIOGRAFÍA
Manual ccbb
Bibliografía


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DOMINIQUE SYMONE RYCHEN y LAURA HERSH SALGANIK (compiladoras): «Las
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MESA, R. y OTROS; CODAPA (Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y
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ZABALA, ANTONI Y ARNAU, LAIA: 11 ideas clave. Cómo aprender y enseñar competen-
   cias. Ed. Graó. Barcelona. 2007.




       ENLACES A WEBS DE INTERÉS RELACIONADAS CON LAS CCBB

    http://centrodelprofesorado.com/gcsur/index.php?option=com_content&task=view&id=
    152&Itemid=122




                  TEXTOS NORMATIVOS Y WEBS DE INTERÉS

    http://www.boe.es/boe/dias/2007/01/05/pdfs/A00677-00773.pdf
REAL DECRETO 1513/2006, de 7 de diciembre. BOE nº 293. Enseñanzas mínimas corres-
   pondientes a la Educación primaria.
    http://www.boe.es/g/es/bases_datos/doc.php?coleccion=iberlex&id=2006/21409
REAL DECRETO1631/2006, DE 29 DE DICIEMBRE. BOE nº 5. Enseñanzas mínimas
   correspondientes a la Educación secundaria.
    http://www.boe.es/g/es/bases_datos/doc.php?coleccion=iberlex&id=2007/00238
Decreto 231/2007, sobre la ordenación de las enseñanzas correspondientes a la E.S.O.
    http://www.adian.org/index_archivos/reuniones/Decreto31_7_2007_%20OrdenacionEns
    enanzasSecundaria.pdf




                                                                                   291
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      2007%20Ensenanzas%20Primaria.pdf
Orden de 25 de julio de 2008, por la que se regula la atención a la diversidad del alumnado
    que cursa la educación básica de los centros públicos andaluces
      http://www.juntadeandalucia.es/boja/boletines/2008/167/d/updf/d2.pdf
Una web con enlaces para la bajada de los materiales más relevantes relacionados con las
    CCBB
      http://www.juntadeandalucia.es/averroes/~cepco3/competencias/primera.htm
Descripción de las habilidades sociales de desarrollo básico a través de la acción tutorial
      http://revista.consumer.es/web/es/20010101/interiormente/
Conferencia de Carlos Monereo Font, «La evaluación auténtica de competencias: posibles
    estrategias». Profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona.
      http://213.0.8.18/portal/Educantabria/Congreso%20Competencias%20Basicas/Flash/CA
      RLOS_MONEREO/CARLOS_MONEREO.sw
TED – Ideas Worth spreading – Extendiendo valiosas ideas
Encuentro en Monterrey – SIRKENROBINSON
«La educación, los errores y la creatividad»
      http://video.google.es/googleplayer.swf?docid=-9133846744370459335&hl=es&fs=true




292
ÍNDICE


1. ORÍGENES Y DEFINICIÓN DE COMPETENCIAS BÁSICAS . . . . . . . . . . . . . . .                                               7

    Parte 1. Origen de las competencias básicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                    11
    Parte 2. Definición de competencia básica, su importancia y relación
             con las enseñanzas instrumentales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                18
    Parte 3. ¿Qué es trabajar en pro de las CCBB? Zonas de aprendizaje
             ¿Y qué hay de las tradicionales áreas curriculares . . . . . . . . . . . . . . . . . .                          26

2. DOCE REFLEXIONES DERIVADAS DE LAS CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                                       37

    Parte 1. Carácter básico, integral e interactivo de las CCBB . . . . . . . . . . . . . . . .                             42
    Parte 2. Enfoques de contextualización, disciplinariedad, interdisciplinariedad,
              metadisciplinariedad y extradisciplinariedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                       45
    Parte 3. Gradación, protagonismo y descomposición de las CCBB . . . . . . . . . . . .                                    49
    Parte 4. Competencias docentes y la posibilidad de perversión
             del concepto de CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .           53
    Parte 5. Reacciones actuales del profesorado ante la introducción
             de las CCBB en el currículo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .            55

3. COMPETENCIAS BÁSICAS: RESUMEN, CONTENIDOS Y CONTEXTOS . . . .                                                            65

    Parte 1. Las CCBB y la tipología de contenidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                     69
    Parte 2. Dimensiones (subcompetencias) y competencias específicas . . . . . . . . . .                                    73
    Parte 3. Claves docentes del trabajo pro CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                      75
    Parte 4. Contextualización de las CCBB: libros de texto y ejes transversales . . . .                                     78

4. COMPETENCIAS BÁSICAS Y DISEÑO DE TAREAS. Parte 1ª . . . . . . . . . . . . . .                                            87

    Parte 1. Importancia del diseño de tareas y características de las actividades
             pro CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .     94
    Parte 2. Aclaramos términos, ejercicios, actividad, tareas, proyectos . . . . . . . . . .                               96
    Parte 3. Características de las actividades apropiadas para desarrollar
             las CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    97
    Parte 4. Tipos de tareas según las CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                 100
    Parte 5. Las claves de las claves . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .         103
    Parte 6. Taller de montaje y reciclaje de tareas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                  104

5. LAS TAREAS MULTICOMPETENCIALES. Parte 2ª . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                                   117

    Parte 1. Las tareas multicompetenciales desde una perspectiva práctica . . . . . . .                                    119
    Parte 2. Experiencia práctica en un centro de educación primaria.
             Cómo elaborar una tarea multicompetencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                          121



                                                                                                                            293
6. COMPETENCIAS BÁSICAS Y METODOLOGÍAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                                         139

      Parte 1. ¿Cuáles son los requisitos de las metodologías más adecuadas
               para el aprendizaje de las CCBB? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                  143
      Parte 2. Variedad de estrategias metodológicas que desarrollan las CCBB . . . . .                                        145
      Parte 3. Selección de las metodologías más adecuadas para el desarrollo
                de las CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .      161
      Parte 4. Secuencias de las metodologías que desarrollan las CCBB . . . . . . . . . . .                                   163

7. COMPETENCIAS Y FUNCIÓN TUTORIAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                                 167

      Parte 1. Gestión de errores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .        171
      Parte 2. Gestión de ruidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .       173
      Parte 3. Función tutorial versus tutoría . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .               177
      Parte 4. Lo que la acción tutorial puede hacer para desarrollar las CCBB . . . . .                                       179
      Parte 5. Habilidades sociales y entornos emocionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                         181

8. COMPETENCIAS BÁSICAS, PROGRAMACIÓN Y CONCRECIONES
   CURRICULARES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .          191

      Parte 1. Niveles de concreción y agentes de la programación . . . . . . . . . . . . . . . .                              195
      Parte 2. Adaptaciones curriculares, programación y CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . .                              201
      Parte 3. Programaciones didácticas de áreas. Uso del PDC GENERATOR . . . . .                                             203

9. COMPETENCIAS BÁSICAS Y EVALUACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                                     221

      Parte 1. ¿Qué y cómo evaluar? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .            227
      Parte 2. Objetivos generales de la etapa, CCBB y criterios de evaluación . . . . . .                                     233
      Parte 3. Lo que las normativas en evaluación nos demandan
               en relación a las CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .            237
      Parte 4. Claves, instrumentos y momentos para la evaluación pro CCBB . . . . . . .                                       243

10. COMPETENCIAS BÁSICAS PARA LA CONVIVENCIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                                             257

      Parte 1. Relación de la convivencia con las competencias básicas . . . . . . . . . . . .                                 263
      Parte 2. Principios básicos de la cultura de paz y la convivencia
               en los centros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .    266
      Parte 3. Descriptores de la buena convivencia sugeridos
               en cada una de las ocho CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .                  270
      Parte 4. Cómo trabajar las competencias para la convivencia
               en un centro educativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .          273
      Parte 5. Identificando las competencias específicas más relevantes
               para la convivencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .         275

GLOSARIO DE TÉRMINOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .               281

BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .   289




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  • 1. MANUAL DOCENTE PARA LA AUTOFORMACIÓN EN COMPETENCIAS BASICAS David Sánchez Garrido Eusebio Córdoba Medina CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN. Delegación Provincial de Málaga CEP de Antequera
  • 4. MANUAL DOCENTE PARA LA AUTOFORMACIÓN EN COMPETENCIAS BÁSICAS MDACB 2.0 COMPETENCIAS BÁSICAS: El reto educativo del siglo XXI»
  • 5. Primera edición: junio de 2010 MANUAL DOCENTE PARA LA AUTOFORMACIÓN EN COMPETENCIAS BÁSICAS MDACB 2.0. COMPETENCIAS BÁSICAS: El reto educativo del siglo XXI Edita: © JUNTA DE ANDALUCÍA Delegación Provincial de la Consejería de Educación en Málaga Avda. de la Aurora, 47, Edif. Servicios Múltiples. 29071 Málaga CEP de Antequera © David Sánchez Garrido © Eusebio Córdoba Medina Diseño y maquetación: Antonio Abad Depósito Legal: MA-856-2010 ISBN: 978-84-693-1671-7 Imprime: Imagraf. Málaga Impreso en España Printed in Spain
  • 6. MANUAL DOCENTE PARA LA AUTOFORMACIÓN EN COMPETENCIAS BÁSICAS MDACB 2.0 COMPETENCIAS BÁSICAS: El reto educativo del siglo XXI David Sánchez Garrido Eusebio Córdoba Medina JUNTA DE ANDALUCÍA Consejería de Educación Delegación Provincial de Málaga CEP de Antequera
  • 8. Unidad formativa 1 ORÍGENES Y DEFINICIÓN DE COMPETENCIAS BÁSICAS
  • 10. Lectura introductoria EL PADRE O LA MADRE INCAPAZ, CAPAZ O COMPETENTE 1 Una niña de cinco años es incapaz de ser madre Los motivos de una afirmación tan rotunda se encuentran no sólo en los impedimentos que suponen sus escasos conocimientos sobre cómo mantener una vida humana; ni en su inmadurez emocional o en el débil potencial físico que posee para conseguir guiar el desarrollo de un bebé. También representa una limitación infranqueable la imposibilidad biológi- ca de concebir, de gestar con éxito un ser humano bajo el abrigo de su matriz. Necesitará adquirir aprendizajes y cierto desarrollo físico para lle- gar a ser capaz. Un joven de catorce años puede que ya sea capaz de ser padre. Con ello queremos decir que el chico posee las facultades biológicas, puede que también algunas psicológicas, necesarias para engendrar y criar hijos e hijas propios. Sus capacidades avanzarán conforme aumente su grado de desarrollo. Es decir, podremos considerarlo más capaz de lle- gar a ser padre y de ejercer como tal, distinguiendo entre ambas funciones, conforme manifieste facultades semejantes a las necesarias para estas tareas. Incluso podríamos listar un catálogo de las capacidades, que entendidos y entendidas en el tema podrían estimar como básicas para el desempeño adecuado de la función paternal. Pero, aún carecemos de datos que permitan asegurar que este chaval será un padre competente. A una madre o a un padre con tres hijos de distintas edades, a los que su profesores y profesoras elogian por sus hábitos saludables, por el empe- ño mostrado a la hora de aprender y por sus compromisos con los valores, podríamos atribuirles con propiedad el adjetivo de competentes. Ya no sólo por sus capacidades de ser y ejercer como padre o madre, sino además por el nivel de competencia mostrado y probado mediante la resolución ade- cuada de tareas cotidianas a las que la vida en familia les ha ido sometien- do, con resultados visibles y evaluables, durante la educación de su prole. Mientras que las capacidades se barajan dentro del ámbito semántico de la potencialidad, la competencia en algún tipo de acciones exige demostra- ciones prácticas, con una gestión positiva de los fallos y cierto afán de per- feccionamiento. «Ningún bebé nace con un manual bajo el brazo, sobre cómo ser bue- nos padres o buenas madres». Esto afirmamos cuando queremos hacer hincapié en lo difícil que es saber educar a un hijo o a una hija. Del mismo 9
  • 11. 1 Unidad Formativa modo, llegar a ser un docente o un/a alumno/a competente no es algo cuya adquisición pueda adquirirse en la deficiente formación inicial que poda- mos recibir. Incluso aunque ésta fuese completa y ejemplar, no se alcanzan niveles de competencia sin un posterior desarrollo de: • ejercicios prácticos de determinadas tareas en contextos lo más rea- les posibles, • dinámicas de ensayo-error reiteradas y sostenidas en el tiempo y • una evaluación sistemática que permita aprender de los errores o aumentar la eficiencia. ¿Y qué hay de nuestro alumnado? El gran reto de los sistemas educa- tivos de las sociedades modernas consiste en conseguir una formación básica que supere el límite fijado por las capacidades conceptuales, proce- dimentales y actitudinales, casi siempre de tipo académico, potencial y fragmentado, hasta lograr una manifestación combinada y funcional de las mismas durante la resolución adecuada de las tareas a las que cotidiana- mente debemos hacer frente en las ocho dimensiones catalogadas por expertos y expertas bajo el nombre de competencias clave o competencias básicas. 10
  • 12. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos PARTE 1 ORIGEN DE LAS COMPETENCIAS BÁSICAS Siéntete, por un momento, formando parte de un representativo grupo de especialistas de todos los saberes, con expertos y expertas en temas de psicolo- gía del desarrollo y del mundo de la pedagogía. En este colectivo, por supues- to, incluimos maestros y maestras, profesores y profesoras. El objetivo del equipo imaginario consistiría en elaborar un catálogo con- sensuado con aquellas habilidades, conocimientos y actitudes considerados aprendizajes básicos del alumnado de nuestros centros educativos. Identificar y seleccionar estas capacidades de aplicación práctica tendría como finalidad principal lograr una preparación básica del alumnado. Esta base le capacitará para resolver con soltura las tareas a las que la propia vida diaria, tras la salida de la etapa de educación obligatoria a los dieciséis años, le someterá en los escenarios personales, interpersonales y sociales más habituales de una sociedad como la nuestra. Nuestras propuestas finales no diferirían mucho de las ya consensuadas en el catálogo de OCHO competencias básicas contempladas por nuestra normativa. Y es que, la identificación, definición y selección de las competencias básicas para sociedades avanzadas como las europeas, por parte de un grupo e expertos y expertas, no es una propuesta inventada por los modestos autores del presente manual, ni tampoco el capricho del gobierno estatal de turno. Este fue el encargo que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos asignó a un grupo de entendidos y entendidas en representación de más de una veintena de países bajo el denomi- nado Proyecto DeSeCo (Definición y Selección de Competencias clave, como también pueden ser denominadas las competencias básicas) cuyo primer infor- me se dio a conocer en 2003. (Symone y Hersh, 2006). El esfuerzo suponía, ya de salida, reconocer aquella parte de la formación impartida en nuestros centros educativos que, o bien es demasiado instructiva (muy centrada en los objetivos académicos propedéuticos para estudios supe- riores), o bien no estaba actualizada (careciendo de contenidos indispensables para la vida social o laboral, como los aprendizajes de nuevas tecnologías), o bien no aseguraba la adquisición de la capacidad de aprendizaje autónomo, o bien marcaban el currículo con la carencia de una impregnación de formación 11
  • 13. 1 Unidad Formativa ética práctica, útil para ejercer positivamente la ciudadanía y la vida en comu- nidad. Tras el estudio del Proyecto DeSeCo el estado español asumió como pro- pias OCHO competencias básicas cuya descripción aparece en la página siguiente. Nótese que todas ellas muestran combinaciones generales de cono- cimientos, habilidades, actitudes y valores cuya aplicación integrada ayuda a resolver tareas propias de los contextos más importantes y frecuentes de nues- tra vida personal y social y forman parte del modelo básico de hombre y mujer adultos al que nuestra sociedad aspira. Hasta el presente, estos cuatro elementos formaban parte del currículo: objetivos, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación. Las competencias básicas representan el QUINTO elemento que se adjunta no por adición (añadiéndose, sin más, a los demás elementos curriculares), sino por reestructuración (su entrada afecta al resto de los elementos modificando, rede- finiendo o eliminando sus contenidos y sentido tradicional). Durante el desarro- llo de la formación a través de este manual veremos en qué forma afecta la entrada de las CCBB en el currículo. 12
  • 14. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos Cuestión de debate UF1-1 LAS OCHO COMPETENCIAS BÁSICAS Decretos 230/2007 y 231/2007 de 31 de julio de 2007 Competencia comunicativa CB1 Competencia en comunicación lingüística, referida a la utilización del lenguaje como instrumento de comunicación oral y escrita, tanto en lengua española como en lengua extranjera. Competencia de razonamiento matemático CB2 Competencia de razonamiento matemático, entendida como la habi- lidad para utilizar números y operaciones básicas, los símbolos y las formas de expresión del razonamiento matemático para producir e interpretar infor- maciones y para resolver problemas relacionados con la vida diaria y el mundo laboral. Competencia del medio físico y natural CB3 Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico y natural, que recogerá la habilidad para la comprensión de los sucesos, la predicción de las consecuencias y la actividad sobre el estado de salud de las personas y la sostenibilidad medioambiental. Competencia digital CB4 Competencia digital y tratamiento de la información, entendida como la habilidad para buscar, obtener, procesar y comunicar la información y transformarla en conocimiento, incluyendo la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación como un elemento esencial para informarse y comunicarse. 13
  • 15. 1 Unidad Formativa Competencia social y ciudadana CB5 Competencia social y ciudadana, entendida como aquella que permi- te vivir en sociedad, comprender la realidad social del mundo en que se vive y ejercer la ciudadanía democrática. Competencia cultural y artística CB6 Competencia cultural y artística, que supone apreciar, comprender y valorar críticamente diferentes manifestaciones culturales y artísticas, utilizar- las como fuente de disfrute y enriquecimiento personal y considerarlas como parte del patrimonio cultural de los pueblos. Competencia en el aprendizaje autónomo CB7 Competencia y actitudes para seguir aprendiendo de forma autóno- ma a lo largo de la vida. Competencia para la autonomía e iniciativa personal CB8 Competencia para la autonomía e iniciativa personal, que incluye la posibilidad de optar con criterio propio y espíritu crítico y llevar a cabo las iniciativas necesarias para desarrollar la opción elegida y hacerse responsa- ble de ella. Incluye la capacidad emprendedora para idear, planificar, desarro- llar y evaluar un proyecto. NOTA: Para una mayor descripción de cada una de las ocho CCBB, leer el ANEXO I del Real Decreto 1631/2006 que figura en el BOE número 5 de 5 de enero de 2007. Página 685 En nuestra reflexión advertiríamos una importante diferencia entre dos gru- pos de aprendizajes escolares que, aún coincidiendo en algunos apartados, difieren en otros, al perseguir finalidades distintas: los aprendizajes de tipo aca- demicista propios de las asignaturas de primaria y de la E.S.O. (centrados en las áreas de conocimiento y materias) y los aprendizajes de tipo básico propios de las competencias básicas (centrados en las relaciones interpersonales, el autoaprendizaje, el ejercicio de la ciudadanía y la autorrealización personal). 14
  • 16. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos ÁREAS DE CONOCIMIENTO APRENDIZAJES BÁSICOS DE VALOR Y MATERIAS DE VALOR ACADÉMICO PARA LA VIDA COTIDIANA Finalidades: Finalidades: 1 Titulación académica. 1 Realización personal. 2 Incorporación a estudios académicos 2 Ejercicio de la ciudadanía activa. superiores. 3 Incorporación a la vida adulta laboral. 3 Incorporación a la vida adulta social y per- sonal. 4 Especialización profesional. 4 Capacidad práctica para el autodesarrollo y para el aprendizaje permanente a lo largo de la vida. La educación que pretende prioritariamente La formación académica y laboral suponen formar para el empleo puede tener cierto sólo un componente más al que se suman la sesgo mercantilista. formación integral personal y social. Cuadro 1 Como docentes, sabemos que no deberíamos renunciar a ninguno de los dos bloques descritos. Aún así, parece que todos los expertos y expertas en edu- cación coinciden en señalar que, de forma tradicional, los aprendizajes acade- micistas han monopolizado los recursos y los tiempos escolares gozando de una influencia privilegiada en el diseño curricular en nuestro sistema educati- vo, hasta hoy. Sin embargo, con la llegada de las competencias básicas y su introducción por la puerta grande en el currículo, tanto en la L.O.E. como en la L.E.A. (Art. 6 de la Ley Orgánica de Educación, B.O.E. de 4 de mayo de 2006 y Art. 38 de la Ley 17/2007 de Educación de Andalucía), el sistema educativo español ha manifestado su firme voluntad de desplazar su centro de gravedad hacia la búsqueda de aprendizajes que generen una mayor armonía entre los siguientes ámbitos, tradicionalmente desintegrados: • El mundo escolar y extraescolar: La escuela y la calle. Desde enfoques bidireccionales de apertura y cooperación para que se consoliden las lla- madas «aulas sin muros». • Las tareas basadas en contextos académicos y las tareas basadas en contextos cotidianos. Desde modelos de enseñanza centradas en contex- tos con tareas lo más semejantes a las de la vida y que pudiéramos adje- tivar como funcionales y útiles de cara al aprendizaje. • Las capacidades centradas en los conocimientos y destrezas puras y teóricas, y las capacidades centradas en las destrezas, actitudes y valo- res de utilidad práctica. Desde modelos didácticos de aprendizaje no fragmentado. 15
  • 17. 1 Unidad Formativa • Y los distintos grupos de aprendizajes asociados a una determinada área de conocimiento, materia o competencia, desde enfoques globali- zadores y/o interdisciplinares. Conforme conviniésemos en resaltar la importancia de los aprendizajes básicos, advertiríamos con prontitud los cambios que habríamos de introducir en los diferentes apartados del currículo que desarrollamos en la actualidad. Tras reflexionar sobre qué aprendizajes consideraríamos verdaderamente rele- vantes, cuáles tienen una menor trascendencia o significatividad de cara a la realidad contextual que encuentra nuestro alumnado en la vida diaria, o cuáles deben ocupar un segundo plano podríamos disponer de tiempo en el que abor- dar contenidos esenciales sobre los que, en muchas ocasiones, pasamos de pun- tillas. Así en la ESO, por ejemplo, en matemáticas acostumbramos a dejar para finales de curso las unidades didácticas destinada a las estadísticas, tan primor- dial y útil en nuestros días, por lo que a veces no da tiempo a impartirla dedi- cando, eso sí, muchas horas al mundo del álgebra. Además, cuando impartimos estadística, es frecuente hacerlo de forma teórica, dedicando poco tiempo a la aplicación de las capacidades aprendidas, a la interpretación, solución y crea- ción de conocimiento desde tareas prácticas cercanas al mundo que rodea al alumnado. Otro ejemplo en el área de matemáticas..., ¿alguien recuerda el tiem- po que en la E.G.B. se dedicaba a la teoría de conjuntos y la utilidad que este tipo de conocimiento podía tener para la vida real? Hoy ya no se estila. Estas mismas reflexiones podríamos realizarlas tomando como refe- rencia otros contenidos de otras materias (Ver Cuadro 2). El resultado de este desequi- librio no es otro que el desarro- llo de metodologías centradas en las exposiciones teóricas y en las resoluciones de ejercicios, en detrimento de las centradas en tareas y proyectos de carácter práctico, de forma inductiva (desde el «hacer») y no deducti- va (desde el «saber»). Los expertos y expertas están con- vencidos de que las competen- cias básicas, por propia defini- El célebre tenor italiano Luciano Pavarotti reconoció que no sabe solfeo ción y a diferencia de las com- y que «no lee la música» 21-07-1997 16
  • 18. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos ARGUMENTO EJEMPLOS QUE DEMUESTRAN LA TRAMPA A. Nunca podemos resolver tareas prácticas Podemos aprender a conducir bicicleta, tocar sin los aprendizajes teóricos consolidados. la guitarra, usar el ordenador o dominar una segunda lengua sin clases teóricas sobre cómo guardar el equilibrio, solfeo, informática o gramática del idioma, respectivamente. B. Lo vital son los aprendizajes teóricos que, El alumnado universitario se licencia con bue- si están consolidados, al alumnado le será nos aprendizajes teóricos pero éstos nunca siempre muy fácil aplicarlos en la resolución garantizan que posean competencias profe- de tareas. sionales, por la falta de experiencia práctica profesional. Por ejemplo, las oposiciones al Cuerpo de primaria o secundaria. C. Los ejercicios y las actividades teóricas El aprendizaje natural (el más frecuente y son siempre la mejor forma para consolidar y cercano a la naturaleza humana) tiene lugar ensayar los aprendizajes teóricos. a partir del propio proceso de resolución de situaciones y tareas cotidianas que deman- dan dinámicas de ensayo-error. D. Las capacidades conceptuales, procedi- Cualquier resolución de tarea, por simple que mentales y actitudinales exigidas por una ésta fuere, requiere la combinación de capa- tarea pueden aprenderse de forma separada, cidades conceptuales, procedimentales y en distintas materias. El alumnado es el actitudinales. La destreza de esta integración encargado de integrarlas llegado el momento de facultades debe aprenderse bajo la super- de resolver problemas de la vida. visión y planificación docente, ya que no sucede de forma espontánea sino bajo fór- mulas de aprendizaje guiado, intencional- mente diseñadas. Las SEIS características del aprendizaje natural = necesidad + repetición + utilidad + diversión + motivación + superación Cuadro 2 petencias académicas, sólo pueden ser aprendidas a través de metodologías basadas en el binomio ensayo-error, donde el protagonista y agente gestor prin- cipal del aprendizaje es el propio alumnado. No. La lectura detenida de las normativas nos hace ver que las competen- cias académicas siguen siendo relevantes y que forman igualmente parte del currículo, por lo que deben estar sujetas a programación y evaluación. De hecho, siempre nos resultará imposible desarrollar competencias sin la pose- sión de ciertos contenidos previos de tipo conceptual. Lo que varía es que la capacitación para avanzar en estudios académicos posteriores no es ya la única finalidad de la educación obligatoria, ni siquiera la de mayor importancia, exis- 17
  • 19. 1 Unidad Formativa tiendo otros aprendizajes en los que redundar sistemáticamente. Es así si no deseamos que nuestro alumnado salga a los dieciséis años del abrigo del siste- ma educativo, modestamente alfabetizados en el terreno de lo académico, pero analfabetos en otros ámbitos de importancia crucial en nuestro modelo de sociedad, extremadamente moderna y compleja. Como demostraremos en este Manual, estos dos ámbitos no son incompatibles, sino integrables en un mode- lo donde ambos campos son susceptibles de ser solapados, equipotentes e inter- activos. La verdadera aportación que nos dona la introducción de las compe- tencias básicas en el nuevo concepto de currículo, al que redefine, es la posibi- lidad de utilizar los aprendizajes académicos como medios de desarrollo de las competencias básicas. En primaria podremos hacerlo siempre, y en secundaria, casi en todas las unidades didácticas, es decir, siempre que podamos. Para con- seguir tal objetivo, la adquisición de competencias docentes en nuestra forma- ción como educadores es un requisito ineludible. PARTE 2 DEFINICIÓN DE COMPETENCIA BÁSICA, SU IMPORTANCIA Y RELACIÓN CON LAS ENSEÑANZAS INSTRUMENTALES En principio, el término competencia posee tres acepciones diferentes. De un lado, la competencia se puede vincular a la idea de rivalidad y competitivi- dad. De otro, un asunto es «de nuestra competencia» cuando somos responsa- bles por cuanto nos afecta e incumbe a causa de las funciones asociadas e inhe- rentes a un determinado cargo o rol. Pero, es la tercera acepción la que más se acerca al tipo de competencia al que haremos referencia durante esta forma- ción. Una persona competente es aquella que demuestra poseer habilidades, conocimientos y actitudes para realizar con acierto una tarea. De ahí que resul- te muy clarificadora la definición de Zabala (2007) quien considera competen- cia «cualquier acción eficiente a la hora de resolver problemas en situaciones y contextos determinados». Dado que el concepto de competencias que baraja la LOE y la LEA y en el que nosotros basaremos nuestra formación trata del periodo de escolarización obligatoria, éste adquiere un matiz especial al incluir en su definición de sólo lo considerado estrictamente básico. Es decir, las competencias básicas reflejan todo aprendizaje considerado fundamental para desenvolverse en la vida y, por tanto, debe estar al alcance de cualquier alumno o alumna. Dicho concepto viene recogido, tanto en el Decreto 230/2007 como en el Decreto el 231/2007 de 31 de julio de 2007 sobre la ordenación de las enseñanzas de educación pri- 18
  • 20. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos maria y educación secundaria, respectivamente, de la Consejería de Educación de nuestra Comunidad Autónoma. En estos documentos normativos se nos dice que, «se entiende por compe- tencias básicas de la educación obligatoria el conjunto de destrezas, conoci- mientos y actitudes adecuados al contexto que todo alumnado que cursa estas etapas educativas debe alcanzar para su realización y desarrollo personal, así como para la ciudadanía activa y la integración social». Casualmente, puede que adrede, la Consejería coloca en primer lugar las destrezas dentro del trío de contenidos mencionados, quizás, tratando de des- pojar a los conocimientos de la posición de privilegio de la que ha gozado desde prácticamente los albores de la educación reglada. Las competencias, por tanto, no sólo implican el desarrollo de aptitudes de carácter biológico, o la memorización y automatización de conocimientos y procesos. Se manifiestan asociadas a destrezas (conjunto de acciones) para la resolución de tareas fruto de la experiencia de los aprendizajes y acompañadas de actitudes y valores de carácter ético. Es decir, todos estos recursos han de aparecer de forma palpable y, como afirma Moya1, adecuadamente, durante la resolución óptima de tareas de mayor o menor complejidad con las que habitualmente se enfrenta el ser humano. Las competencias básicas, CCBB de ahora en adelante, deben reflejar el resultado esperado de los aprendizajes que nuestro alumnado vivencian duran- te todo el periodo de escolarización obligatoria, tanto en la escuela como fuera de ella. Por ellas se justifica y condiciona toda acción pedagógica y didáctica. Generar competencias mediante procesos de enseñanza-aprendizaje es relativamente fácil, ya que todo aprendizaje desarrolla algún tipo de competen- cias per se. Por eso, es frecuente que muchos docentes piensen que siempre las han estado trabajando, que no son necesarios tantos revuelos ni cambios. Esto lo hacen a veces y desgraciadamente, sin leer tan siquiera la relación de las ocho CCBB definidas. Y es que el quid de la cuestión está, sin embargo, en reflexionar sobre en qué grado (cantidad y calidad) los aprendizajes que propo- nemos en nuestras aulas desarrollan y facilitan la adquisición de las ocho CCBB concretas que han sido consensuadas por el personal experto seleccio- nado para ello y no otras que, aunque similares, pueden verse desdibujadas por rutinas o finalidades didácticas distintas, no reuniendo los requisitos para ser catalogadas como básicas. Si hacemos una pequeña reflexión, puede que nos llevemos la sorpresa de ver que, por ejemplo, dedicamos más tiempo a la com- petencia memorística o al copiado, que a la creatividad o a la elaboración de 1. José Moya, coordinador general del Proyecto Atlántida en Gran Canaria http://competenciasbasicas.blogspot.com/2007_08_01_archive.html 19
  • 21. 1 Unidad Formativa ¿Qué podemos entender por competencia? * DEFINICIÓN TIPOS Y NIVELES DE APRENDIZAJE FORMA en que una persona utiliza sus Otra... 1. CAPACIDADES recursos... 2. COMPETENCIAS para resolver TAREAS en un 3. COMPORTAMIENTOS CONTEXTO determinado 4. CONDUCTAS La competencia es Somos competentes CONJUNTO de conocimientos, valores, actitudes y saberes NO SI que una persoa posee por cuando ¡CUIDADO! No cualquier conjunto es una competencia ¿CUÁNDO SE ADQUIERE UNA COMPETENCIA? SABER MUCHO... LOGRAMOS UTILIZAR ADECUADAMENTE La COMPETENCIA sólo se adquiere cuando el «conjunto» se TODOS NUESTROS RECUROS EN UNA forma »adecuadamente»... TAREA CONCRETA cuando las personas usan el conjunto adecuadamente Cuadro 3 textos propios de expresión escrita. El modelo de pruebas evaluatorias que uti- lizamos puede decirnos mucho de qué aprendizajes y competencias son a las que mayor importancia otorgamos. (Observar y reflexionar sobre un control de matemáticas prototipo Anexo I). En España cada normativa autónoma adapta la selección de las ocho CCBB, consensuadas en más de una veintena de países, describiéndolas con precisión, con la pretensión de que se conviertan en el futuro hilo conductor de la educación escolar; orientando, inspirando y mediatizando tanto el currículo, como las estrategias organizativas y el diseño de las tareas de aprendizaje durante todo el periodo de escolarización obligatoria. En algunas, el número aumenta hasta nueve, porque pueden añadirse, pero no suprimirse. Las pruebas de diagnóstico o del informe Pisa, aún asumiendo la posible necesidad de revisión de sus contenidos y enfoque, suponen dos propuestas evaluatorias de desarrollo de CCBB en el alumnado cuyos resultados nos apro- ximan a la respuesta de la cuestión planteada y nos invitan a «ponernos las * Revista Digital «Práctica Docente». Conferencia de José Moya Otero. 20
  • 22. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos pilas», a reflexionar sobre la teoría y la práctica de nuestra labor docente dia- ria, ya sea para confirmar aquellos métodos, estrategias y tareas de aprendiza- je que utilizamos de forma apropiada o para cuestionar los que distraen y trans- figuran el que debe ser nuestro propósito principal: que al acabar la escolaridad obligatoria el alumnado consiga el desarrollo máximo en las ocho dimensiones o aprendizajes que las CCBB plantea. ¿Por qué resulta vital el periodo de escolarización obligatoria para el de- sarrollo de las CCBB? Es fácil responder a esta cuestión. Aunque las ocho CCBB pueden ser de- sarrolladas de distintas formas en espacios extraescolares, incluso en el fami- liar, y durante toda la vida, la enseñanza pública asume como deber y misión principal el garantizar y facilitar estos tipos de aprendizajes para asegurar: a) que se concrete en la mayoría de la población y no sólo en un grupo de privilegiados favorecidos por condicionantes de tipo socioeconómicos, familiares, políticos o estructurales, b) que no quede ninguna de las ocho dimensiones básicas sin ser desarro- llada (por ejemplo, la formación digital, ante la falta de poder adquisiti- vo familiar para tener un ordenador en casa), c) que se adquieran en el mayor grado posible, lo que requiere un diseño curricular, unos niveles de concreción y la participación sistemática y planificada de personal educativo experto, d) que se garanticen, también, niveles óptimos de competencia académica suficientes para la inserción laboral o la continuidad académica en estu- dios posteriores, y e) que se manifiesten de forma adecuada, es decir, de forma acorde con los valores y actitudes comunes al ideario social, garantizándose la máxima realización personal y ciudadana posible. ¿Qué destacan las definiciones de competencias básicas? Existen muchas definiciones de competencias básicas dependiendo de la perspectiva de partida y el mayor o menor énfasis que ponga en un aspecto u otro y del perfil profesional de quienes las definan. Así, por ejemplo, la Unidad Española de Eyridice - CIDE (2002) resalta como una de las finalidades de las competencias básicas«la participación eficaz política, económica, social y cul- tural», o la Generalitat de Catalunya (2004), que relaciona las competencias 21
  • 23. 1 Unidad Formativa con «la integración de conocimientos, habilidades y actitudes de carácter transversal para resolver problemas de la vida real», también reconoce y vali- da la posibilidad de que estos «aprendizajes» se produzcan «fuera de las áreas escolares». Conviene destacar, asimismo, la inspiración pedagógica que supo- nen ideas de competencias trabajadas en la etapa de la educación infantil (cen- tradas en actividades globales muy específicas, contextualizadas y de carácter práctico) o la concepción de competencias profesionales propia del mundo de la formación profesional (enfocadas al desarrollo de destrezas laborales y al conocimiento aplicado). Estas últimas son concepciones cercanas a la idea de competencias básicas, aunque no idénticas, pues, por ejemplo, la educación infantil no toma el ejercicio de la ciudadanía o la alfabetización digital como eje principal de su labor, o la formación profesional prioriza el ámbito laboral sobre el estrictamente educativo, al que dan ya por aprendido. Existe también una alusión a las competencias básicas como referente válido para la educación de adultos. En resumen, los conceptos básicos de competencias y de fórmulas para conseguir su desarrollo son comunes a todos los modelos de enseñanza, aunque sus definiciones y selecciones, con las consecuencias derivadas de estos procesos, cambian según nos refiramos a una etapa u esfera educativa u otra: universidad, formación profesional, educación infantil, una profesión en particular... Competencias básicas o competencias clave es el nombre que reci- ben los OCHO aprendizajes básicos e imprescindibles fijados y asumidos por un grupo de países europeos entre los que se encuentra España, que han de orientar e inspirar el esfuerzo curricular y didáctico de los mismos en la etapa de educación obligatoria que incluye a la educación primaria y la educación secundaria obligatoria. Cuando tratamos de definir cualquier competencia reflexionamos en pri- mer lugar, sobre qué destrezas, conocimientos y actitudes entran en juego al ejercitar las capacidades estimadas como idóneas, y en segundo, los contextos donde deben manifestarse activa y combinadamente los contenidos requeridos, de forma adecuada. Tarea práctica – UD 1-1 Trataremos de definir y seleccionar algunas competencias esenciales de un tenista profesional. Mientras realizamos la tarea reflexionaremos sobre: a) Los cuatro componentes principales de las competencias: conceptos, habilidades, actitudes y contextos. 22
  • 24. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos 1 2 3 COMPETENCIA EN COMPETENCIA COMPETENCIA EN COMUNICACIÓN MATEMÁTICA EL CONOCIMIENTO LINGÜISTICA Y LA INTERACCIÓN CON EL MUNDO FÍSICO 4 5 COMPETENCIA TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN CCBB SOCIAL Y Y COMPETENCIA CIUDADANA DIGITAL 6 7 8 COMPETENCIA COMPETENCIA AUTONOMÍA CULTURAL Y PARA APRENDER E INICIATIVA ARTÍSTICA A APRENDER PERSONAL CONTENIDOS Y CAPACIDADES APLICADAS CONTEXTOS Conocimientos: Destrezas y habilidades: Actitudes y valores: Combina algunos de estos elementos para formular una competencia específica: Trataremos de definir y seleccionar algunas competencias esenciales de un médico pediatra*. CONTENIDOS Y CAPACIDADES APLICADAS CONTEXTOS Conocimientos: Destrezas y habilidades: Actitudes y valores: Combina algunos de estos elementos para formular una competencia específica: 23
  • 25. 1 Unidad Formativa b) La forma en que la determinación de las competencias mediatiza el entrenamiento (diseño de tareas de aprendizaje que logren la manifesta- ción combinada adecuada de los estos componentes). c) La forma en que los errores cometidos durante la práctica, más que cas- tigados deben ser gestionados positivamente, para conseguir las mejo- ras y evitar los bloqueos. d) La imposibilidad de adquirir algunas de las competencias, si no es a tra- vés de experimentación y práctica en contextos lo más cercanos a la rea- lidad que nos sea posible. Existe la posibilidad de que nos dejásemos llevar por una opinión demasia- do simplista. Podríamos zanjar nuestra búsqueda determinando que las ense- ñanzas instrumentales (lectura, escritura y cálculo) siguen fijando el listón de la alfabetización y de los aprendizajes básicos. Pero, si deseamos contextuali- zar debidamente nuestra búsqueda, la centraríamos en las necesidades de capa- cidades para la autorrealización personal y la integración social en sociedades tan complejas y modernas como, por ejemplo, las que componen la Unión Europea, cuyas demandas educativas van más allá del límite marcado hace unas décadas (por ejemplo la alfabetización digital) o del de otros pueblos más lejanos. Cuestión de debate UF1-2 Queremos decir que el nivel básico que perfila la alfabetización en socie- dades como la española, debido a su grado de desarrollo económico, social y laboral, ha experimentado una notable evolución al alza. Tal horizonte inclu- ye, por supuesto, la enseñanza de las instrumentales, pero se supera su tope añadiendo competencias en el manejo de las tecnologías de la información (alfabetización digital), la comunicación no violenta, el disfrute de las expre- siones artísticas y culturales propias o ajenas, el ejercicio activo de la ciuda- danía, el uso de una segunda lengua, el aprendizaje autónomo y colaborativo, la iniciativa personal creativa y emprendedora o los compromisos con los cam- bios mundiales debidos al fenómeno de la globalización, por ejemplo. No es que antes no se consideraran tales aprendizajes, lo grandioso que ahora suce- de es que estos aprendizajes dejan de tener un valor complementario, subsidia- rio de los académicos, para obtener el rango de aprendizajes curriculares básicos imprescindibles en el mundo escolar. Es decir, dejan de estar en un segundo plano, a dispensas del grado de sensibilidad y compromiso de cada profesor o profesora en particular, para convertirse en referentes obligados y esenciales de todo esfuerzo educativo cuya orientación curricular debe basar- 24
  • 26. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos se en estos nuevos puntos cardinales de la educación, equiparables a la rele- vancia que hasta nuestros días ha tenido la lecto-escritura o el cálculo. Tal vez sea este el motivo por el que, desde hace unos pocos años, la UNESCO baraja la idea de redefinir el concepto de alfabetización vinculándo- lo, no sólo a la capacidad lecto-escritora y a la aritmética, que continúan for- mando parte del núcleo de las competencias básicas, sino también a los apren- dizajes que representan las competencias básicas.2 El asunto es que, al marcar un nuevo umbral de alfabetización, trazamos una línea que positivamente nos orienta e impele en el quehacer educativo; pero, al mismo tiempo, generamos una zona de analfabetismo que etiqueta a un colectivo, lo que puede inducir a cierta marginación y exclusión semejante a la causada por el actual perfil de alfabetización. Las CCBB formarán el nuevo umbral de alfabetización de las sociedades modernas 2. http://portal.unesco.org/es/ 25
  • 27. 1 Unidad Formativa PARTE 3 ¿QUÉ ES TRABAJAR EN PRO DE LAS CCBB? ZONAS DE APRENDIZAJE ¿Y QUÉ HAY DE LAS TRADICIONALES ÁREAS CURRICULARES? No deben ser postergadas a un segundo plano. Nuestra condición de socie- dad moderna y avanzada requiere, asimismo, asegurar la continuidad del pro- greso científico y tecnológico, la adquisición de hábitos personales y naturales saludables, la capacidad de interpretación y participación de las personas en las manifestaciones de tipo cultural y artístico, una correcta preparación laboral y el ejercicio de la ciudadanía con espíritu crítico y colaborativo. Todos estos apartados justifican y legitiman la presencia de las tradiciona- les materias curriculares que, por otro lado, no sólo no tienen por qué entorpe- cer los aprendizajes de las CCBB, sino que se presentan como excelentes medios para su perfeccionamiento, dada la compatibilidad y afinidad plena existente entre las CCBB y las áreas de conocimiento (asignaturas). De hecho, sería prácticamente imposible encontrar a un alumno o alumna al final de la escolarización obligatoria que fuese declarado «competente» en el paquete de acciones que representan las CCBB, y que no hubiese desarrollado al mismo tiempo las competencias académicas precisas para proseguir en otros aprendi- zajes superiores. Lo que sí sabemos con certeza es que no siempre ocurre lo mismo en sentido contrario. Yolanda Toral y José Antonio Comino, como asesores de formación del CEP de Motril (Granada) nos recuerdan que podemos la conveniencia de cla- sificar y distinguir al menos dos tipos de aprendizajes escolares: – Aprendizajes imprescindibles son aquéllos que necesita un individuo para desenvolverse a lo largo de la vida y responder a situaciones rea- les. – Aprendizajes deseables son todos aquellos que sumados a los impres- cindibles completarían el cuadro de formación integral de referencia al que debe orientarse la educación escolar en la etapa de escolariza- ción obligatoria. – Podriamos añadir ciertos aprendizajes que podríamos apellidar de «aconsejables» que, aún siendo buena idea su contemplación en el aula, no revisten el grado de importancia, urgencia y primacía de los otros dos anteriormente mencionados. 26
  • 28. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos El dominio de las técnicas instrumentales, aprender a resolver conflictos sin usar recursos violentos, interpretar tablas o diagramas estadísticos de temas sociales básicos o buscar e interpretar con precisión y eficiencia datos e información en internet, serían ejemplos de aprendizajes imprescindibles. Comprender la química del átomo, describir los rasgos característicos de las más importantes corrientes literarias o resolver ecuaciones de segundo grado serían aprendizajes deseables para nuestro alumnado al término de la educación secundaria. Utilizar la mecánica de cálculo de raíces cuadradas, expresarse oralmen- te o por escrito en un tercer idioma o clasificar memorísticamente a los ani- males invertebrados pueden ser ejemplos de aprendizajes aconsejables. Los criterios de evaluación de cara a la promoción y titulación deben hacer alusiones a los aprendizajes imprescibdibles y deseables, desde una debida ponderación; mientras que los aconsejables deben tener un protago- nismo relativo en este apartado de nuestra acción pedagógica. Cuestión de debate UF1-3 No debemos olvidar que, por normativa, los objetivos de etapa de las dis- tintas materias o áreas de conocimiento acompañan a las CCBB formando las dos referencias fundamentales a tener en cuenta durante la evaluación y en la toma de decisiones de promoción o titulación. Lo que sucede es que, debemos eliminar de nuestra mente, cuanto antes, el sesgo académico que nos provoca el adjetivo «curricular». Cuando oímos este término, inmediatamente viene a nuestra mente los contenidos propios de las áreas de conocimiento: superficies y volúmenes de las figuras geométricas, biografías de eruditos, formulación química, gramática de la lengua inglesa o la clasificación e identificación de las rocas, por ejemplo. Todos estos conocimientos siguen formando parte, cierta- mente, del currículo, pero ya no lo monopolizan. Con la llegada de las compe- tencias básicas al currículo por normativa, aprendizajes como trabajar en grupo, el espíritu emprendedor y creativo, la resolución pacífica de los conflic- tos, el comentario y disfrute de las expresiones artísticas propias/ajenas o el ejercicio activo de la ciudadanía, adquieren el rango de «aprendizajes curricu- lares» tan importantes como los académicos mencionados en el párrafo ante- rior. Por ello, han de ser programados y evaluados con la misma intensidad y sistematicidad que los tradicionalmente considerados «curriculares». No supo- ne nada nuevo para algún sector del profesorado que ya lo contemplaba y que sólo tiene que realizar ligeros ajustes, y constituye un importante reto de actua- lización didáctica para otra parte del profesorado que ha de adquirir, necesaria- 27
  • 29. 1 Unidad Formativa mente, competencias docentes en su formación profesional de cara a los apren- dizajes básicos no académicos . COMPETENCIAS CURRICULARES = COMPETENCIAS ACADÉMICAS + COMPETENCIAS BÁSICAS Imagen zonas de aprendizaje Encontramos hasta tres fuentes que generan una tripleta de zonas de apren- dizajes humanos vivenciados durante la escolarización obligatoria: la discipli- Zonas de aprendizaje durante la escolarización obligatoria ZONAS DE FUENTE Relación Relación con Relación con APRENDIZAJE con el currículo la programación la evaluación 1 Disciplinar Aprendizaje Programable en Evaluable. Azul (Áreas de Curricular las distintas Algunos de sus conocimiento concreciones contenidos son y materias) curriculares tomados como criterios de evaluación Verde claro Disciplinar y Aprendizaje Programable en Evaluable y competencial Curricular las concreciones núcleo de las curriculares decisiones de promoción o titulación Verde oscuro Temas Aprendizaje Programable en Evaluable y transversales Curricular las concreciones núcleo de las Curricular curriculares decisiones de y competencial promoción o titulación 2 Competencial Aprendizaje Programable en Evaluable y Amarillo No vinculado Curricular las concreciones núcleo de las directamente curriculares decisiones de con disciplinas promoción o titulación 3 Extraescolar Aprendizaje No programable, No evaluable Rojo Indirectamente extracurricular salvo parte del aunque se relacionado con ámbito familiar considera como disciplinas variable y CCBB contextual Cuadro 5 Nuestro mayor interés cuando decidimos trabajar las CCBB se centra en las zonas verde claro u oscuro. 28
  • 30. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos nar, la competencial y la extraescolar (incluye la educación formal e informal). Estos aprendizajes, a su vez, se solapan entre sí formando múltiples subámbi- tos consecuencia de la afinidad entre sus contenidos y la no estanqueidad de estos tres campos de aprendizaje (ver Cuadro 5). Cuestión de debate UF1-4 Es el momento de hacer una primera aproximación a la idea de trabajar en pro del desarrollo de las CCBB. Esta tarea educativa consistiría, ni más ni menos, que en conseguir que los contenidos académicos (azules) se tiñan de valor competencial (amarillo) hasta volverse verde. Es decir, tenemos que acti- var los contenidos académicos, ponerlos en valor siendo utilizados, y no mera- mente almacenados, en la resolución de las tareas habituales de nuestra cotidia- neidad. El diseño de este tipo de tareas se convierte así en la unidad básica del trabajo pro CCBB y supone reconocer que hay determinados aprendizajes que sólo pueden adquirirse desde el ensayo y entrenamiento de las capacidades conductuales, procedimentales y actitudinales, puestas en acción de forma simultánea, mientras se resuelven tareas de contextos reales que huyan lo más posible de la abstracción y de los entornos propios de enseñanzas de «labora- torio». Las CCBB, por sus consecuencias y afectación, lideran el grupo de con- tenidos de la educación obligatoria cuya carácter transversal sirve de referen- cia tanto a las disciplinas como a la educación en valores, la acción tutorial, la organización escolar o a los llamados ejes transversales, todos ellos contempla- dos desde el primero hasta el último curso de primaria y secundaria y, además, en todas y cada una de las materias y espacios curriculares de cada nivel. La importancia de las CCBB les confieren un carácter imprescindible para asegu- rar tanto aprendizajes para la vida como aprendizajes para el resto de los apren- dizajes. 29
  • 31. 1 Unidad Formativa CUESTIÓN DE DEBATE El debate es una metodología que ayuda a producir aprendizaje y conoci- miento, si respetamos algunas reglas básicas: – Escucha de forma activa. No tratando solamente de buscar argumentos para disentir y polemizar, como si la actividad tratara de que hubiese al final vencedores y vencidos. Sí deseando que el tema enriquezca a todo el grupo. – Participa. Mostrando tu punto de vista, respaldando las posturas de compañeros y compañeras, buscando elementos de consenso entre todas las posiciones. – Da siempre la posibilidad de que en algunas cuestiones planteadas se generen dos respuestas u opciones distintas, igualmente adecuadas, ver- daderas o útiles. También has de contemplar la posibilidad de que quien propuso el debate lo hizo adrede partiendo de una cuestión ambigua. – Respeta el trabajo que ejerza quien modere. Respetando el turno de palabra y sus decisiones. – Llega a cada debate con cierta preparación. Prepárate leyendo el Manual, otros libros o artículos y partiendo de cierta reflexión personal o de conversaciones con compañeros/as. Acude a las sesiones de deba- te con respuestas y propuestas propias sobre los puntos orientativos sugeridos en los índices propuestos. Para el trabajo de las cuestiones de debate formad grupos de trabajo (de 4 ó 5 como máximo) que se mantengan durante toda la formación de este manual. Cada grupo escoge una pregunta de debate, la desarrolla y presenta sus conclu- siones. ZONAS DE APRENDIZAJE 1 ZONA 2 ZONA DISCICOMPETENCIAL ZONA DISCIPLINAR COMPETENCIAL Ejes transversales 3 ZONA EXTRAESCOLAR 30
  • 32. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos Cuestión de debate UD1-1 Índice orientativo 1A. ¿Cuáles de las ocho CCBB son imprescindibles y deben ser desarrolladas durante la escolarización obligatoria? 1B. Relacionad los cambios producidos en las sociedades modernas con el lista- do de CCBB. Cuestión de debate UD1-2 Índice orientativo 2A. ¿Deben marcar las CCBB el nuevo listón que defina a la persona alfabetizada de la que no lo es, o han de seguir siendo las enseñanzas instrumentales el crite- rio de referencia principal? 2B. Si consensuáramos entre todos que las CCBB son el nuevo perfil que define la alfabetización ¿hallaríamos «docentes analfabetos»? Especialmente, ¿en qué CCBB? Cuestión de debate UD1-3 Índice orientativo 3A. A tu modo de ver... ¿deben excluirse del currículo algunos de los aprendizajes de las CCBB? 3B. La idea de currículo está asociado a uno de estos cinco ámbitos. A – Contenidos de las materias. B – Programación escolar. C – Experiencias escolares de aprendizaje D – Aprendizajes para la integración social. E – Un poco de todos los demás. http://lefanide.blogcindario.com/2007/04/00001-definicion-de-curriculum.html ¿Cuáles de ellos son los más cercanos a tu concepción? 31
  • 33. 1 Unidad Formativa Cuestión de debate UD1-4 Índice orientativo 4A. A tu modo de ver ¿cuáles de los siguientes elementos escolares deberían sufrir mayor modificación si se desea que el enfoque de desarrollo de las CCBB tenga el éxito esperado? Trabajo docente colaborativo Diseño de tareas Organización escolar Formación inicial Formación docente Metodologías Recursos Programaciones Evaluación Acción tutorial 32
  • 34. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos Anexo I TAREA PRÁCTICA GRUPAL Observa este control de matemáticas propuesto para un curso de 4º de primaria. Se trata de un caso real. Reflexionar y obtener conclusiones en relación a estas cuestiones: • ¿Qué tipo de contenidos se trabajan fundamentalmente (con- ceptúales, procedimentales y/o actitudinales)? • ¿Los ítems presentan casos habituales de contextos cotidia- nos? • ¿Muestra este control si el docente trabajó las competencias básicas? • ¿Sirve para evaluar el grado de desarrollo de las CCBB? • ¿Qué tipo de competencias son las que se evalúan? • ¿Qué denotan los fallos y errores del alumno/a? Incluso en el caso de que las respuestas fuesen correctas ¿qué valor podemos dar a este tipo de aprendizajes y cuánto tiempo per- manecerían asimilados a tu parecer? 33
  • 35. 1 Unidad Formativa 34
  • 36. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos 35
  • 38. Unidad formativa 2 DOCE REFLEXIONES DERIVADAS DE LAS CCBB
  • 40. Lectura introductoria LOS TIEMPOS CAMBIAN... LA DOCENCIA TAMBIÉN 2 Cuestión de debate UF2-1 «Aquel mediodía, parte del profesorado aprovechaba la oportunidad que brindaba la convocatoria del claustro vespertino para encontrarse y compartir impresiones durante el almuerzo. Era un buen momento para fortalecer lazos más allá del ámbito estrictamente profesional. Juan siem- pre se encargaba de recordar al grupo de comensales la ya consabida con- signa: prohibido hablar de escuela y de niños. Una norma difícil de cum- plir cuando se trata de educadores y educadoras. Tras la comida llegaba el café. Antonia denominaba a aquellos minu- tos de preclaustro, el momento de la mesa-estufa. En el orden del día apa- recía la propuesta del equipo directivo para adecuar el proyecto de centro a la nueva normativa sobre competencias básicas. Era previsible que la controversia que suscitaba el tema salpicara en la mesa-estufa antes que lo hiciese en el propio claustro. Yo llevo ya treinta y cinco años dando clases –comentaba Alfonso, a quien le quedaban sólo dos más para jubilarse–. He asistido a cinco cam- 39
  • 41. 2 Unidad Formativa bios en las leyes educativas, según los caprichos del gobierno de turno. Y si he aprendido algo es que, cada año que pasa, la cosa va a peor. Siempre te saltan con algo a lo que llaman nuevo, pero siempre se trata del mismo perro con distinto collar. Muchos de los allí presentes asentían con la cabeza las palabras de Alfonso. Los años de experiencia que tenía el compañero te hacían pensar que su argumento era del todo razonable y certero. María trataba siempre de infundir ánimo y esperanza en el personal. Puede que porque se tomaba muy a pecho el ejercicio de sus funciones de jefa de estudio, o quizás era por el optimismo pedagógico que inducen los estudios de ciencias de la educación que tenía recién acabados. Vamos a ser sinceros, Alfonso – le respondió María con calma – Ponte la mano en el pecho y responde a estas preguntas que te haré. De los cinco cambios en las leyes educativas que mencionas... ¿En cuántos de ellos hemos variado sustancialmente nuestra forma de dar las clases, de traba- jar con el alumnado, de evaluar, de colaborar en los equipos docentes, de apoyar la participación de padres y madres en el aula? ¿Cuántos de estos cambios han sido estables en la debida calidad y cantidad? ¿Qué diferen- cias hay entre la forma en que enseñabas cuando aprobaste las oposicio- nes y en la que lo haces en la actualidad? El tipo de preguntas de este mini-relato es bueno que la traslademos a nuestra propia realidad profesional. Si bien es cierto que han sido muchas las variaciones en las normas educativas de los últimos años, puede que más de las aconsejables, tam- bién lo es la existencia de un colectivo importante de docentes y miembros de las administraciones que, más que haber «asistido» a estos cambios, se han «resistido» a la entrada de los mismos. Es innegable que nuestra sociedad ha experimentado cambios insospe- chados hace tres décadas. Cambios radicales derivados de nuevos perfiles laborales que deman- dan competencias técnicas antes inexistentes, cambios del conocimiento globalizado del mundo que ofrece el ciberespacio y los medios de comuni- cación, de la multiculturalidad inducida por el turismo y la inmigración, de una nueva infancia y una nueva adolescencia, de la diversidad en los modelos de familia, de la percepción distinta de los valores y de su escala, del enorme volumen de conocimientos imposibles de abarcar en una sola enciclopedia, e la alta diversidad en el aula, de qué hacer en el tiempo de ocio, de la fuerte competitividad empresarial internacional o de la conso- lidación de nuestra aún incipiente democracia. La pregunta consecuente 40
  • 42. Doce reflexiones derivadas de las CCBB para la docencia es clara... Si la sociedad, la familia, el mundo laboral, los valores, el tipo de alumnado, la economía, la política o la forma de comu- nicarnos, han cambiado tan notablemente… ¿No parece lo más lógico que estas variaciones afecten, de igual forma, al perfil profesional del docen- te? Lo que sí es cierto es que «NO podemos educar a nuestro alumnado en el siglo XXI de la misma forma en que se hacía en el siglo XIX 1». Tal es el reto al que se enfrenta nuestro colectivo docente en el presente: En nuestras manos está, limitarnos a vivir al remolque de los turbulen- tos cambios que se barruntan que aún serán mayores en el futuro, o bien abanderar la progresiva evolución social preparando a nuestros niños y niñas para que aquella transcurra de forma acorde con los valores y prin- cipios que impregnan nuestros proyectos educativos. La alternativa es meridiana. O bien el mundo nos cambia a nosotros, o bien nosotros cam- biamos al mundo. Y en este asunto, las competencias básicas en el entor- no educativo, SÍ que tienen mucho que decir. 1 http://tecnologiaedu.us.es/bibliovir/pdf/a9.pdf Articulo de Manuel Area Moreira. Universidad de la Laguna 41
  • 43. 2 Unidad Formativa PARTE 1 CARÁCTER BÁSICO, INTEGRAL E INTERACTIVO DE LAS CCBB 1. Carácter básico de las CCBB Las CCBB suponen el desarrollo del ser humano en OCHO dimensiones consideradas trascendentales en su formación integral. El resto de los aprendi- zajes priorizan otras competencias destinadas a la capacitación para resolver primordialmente problemas de carácter más específico y suponen cierta espe- cialización al perseguir objetivos diferentes a los de las CCBB, aunque tomen a éstas como primitiva referencia nuclear. Las formas de prevención de enfer- medades es un aprendizaje básico, concretamente forma parte de la CB3. Sin embargo, la formulación química no es un aprendizaje básico o imprescindible. Otro ejemplo, identificar el sujeto y el predicado, aún siendo un aprendizaje curricular y académico, no forma parte nuclear de las competencias básicas, aunque puede utilizarse para ello. Hasta los dieciséis años, durante la escolarización obligatoria, las áreas de conocimiento deben ser medios para desarrollar las CCBB, finalidad última del currículo escolar, y no a la inversa, como viene siendo habitual en la enseñan- za tradicional donde las diversas materias escolares condicionan, limitan y mediatizan las intervenciones docentes, convirtiendo la escuela en un organis- mo social selectivo, propedéutico de enseñanzas posteriores y descompensa- dor, al no respetar los tiempos requeridos para los aprendizajes básicos que, como hemos visto en la Unidad Formativa anterior, hoy en día van más allá de las enseñanzas instrumentales. Como Moya resalta2, una competencia adquiere el rango de básica cuan- do cumple los siguientes criterios: a) su adquisición está al alcance de la mayoría huyendo del elitismo, b) el aprendizaje de la competencia supone mayor capacitación para resolver problemas diversos propios de múltiples contextos y dimensio- nes de la vida que son habituales en el ser humano, y c) ayuda y facilita el aprendizaje autónomo. A juicio de los expertos y de las expertas que han sido consultados, las 8 CCBB han pasado con éxito este triple filtrado. 2 http://competenciasbasicas.blogspot.com/2007_08_01_archive.html 42
  • 44. Doce reflexiones derivadas de las CCBB La idea de competencia pasa a formar parte de todo currículo educativo o formativo, pero, varían sustancialmente de contenido y reciben distintos apela- tivos dependiendo del foro o la etapa en el que se contemplen. En el mundo de la Formación Profesional se definen las llamadas competencias profesionales y a nivel universitario se concretan las competencias universitarias de egreso (la formación académica previa a la adquisición de experiencia puramente labo- ral). Aunque contengan elementos comunes, ninguna de estas competencias deben confundirse con las CCBB cuyo tres requisitos básicos ya hemos descri- to (Ver ANEXO II). 2. Visión integral del ser humano y de sus ámbitos básicos de desarrollo El fin último de las CCBB es el desarrollo integral de cada ser humano, es decir, lograr que todos los ciudadanos y ciudadanas de las sociedades moder- nas obtengan una educación básica común equilibrada, actualizada, global y completa en todas sus dimensiones básicas. Equilibrada, porque se reconoce que, durante el ejercicio de las competencias al resolver problemas, todos los contenidos involucrados son igualmente esenciales e importantes, incluidos los actitudinales. Un conductor no es un conductor competente por ser habilidoso al volante y conocer perfectamente las normas de tráfico, si conduciendo es un imprudente. Actualizada, porque los cambios sociales han cambiado el listado de aquellos aspectos catalogados hasta el presente como básicos. Así ha suce- dido, por ejemplo, con las tecnologías de la información o el uso de una segun- da lengua. Global, porque no compartimenta las áreas de aprendizaje permi- tiendo y aconsejando su interconexión e interdisciplinariedad. Y Completa, al tenerse en cuenta todas las dimensiones básicas del aprendizaje humano: la personal (cuerpo, mente y emociones), la interpersonal, la escolar, la natural, la tecnológica y la laboral. 3. Conexión interactiva de las CCBB El desarrollo de cualquiera de las ocho CCBB fruto de su aprendizaje en nuestro alumnado implica, consecuentemente, la adquisición de apartados y contenidos válidos para los procesos de desarrollo del resto de CCBB. Queremos decir que las CCBB, por su naturaleza interactiva, no se presentan como compartimentos estancos como ocurre con las áreas de conocimiento, aparentemente inconexas. No sólo es posible, sino deseable, el diseño de tare- as y actividades por cuyos aprendizajes se desarrollen varias competencias de forma simultánea (ver UF4 y UF5). Todas las dimensiones cuyos aprendizajes 43
  • 45. 2 Unidad Formativa son denominados básicos en las CCBB, son igualmente importantes y determi- nantes en la realización personal de cada ser humano. La falta de una de las ocho CCBB nos haría cojear en nuestra formación integral, por lo que conside- ramos que las buenas prácticas docentes para el desarrollo de las CCBB deben apuntar al desarrollo integral y simultáneo de las ocho CCBB, en la medida en que más nos sea posible. Por ejemplo, si vamos por una unidad didáctica que trata la colonización de América en la ESO, nos será fácil hacerlo utilizando internet desarrollando la CB4 (competencia digital). Pero, podemos aprovechar la ocasión para diseñar tareas que desarrollen la CB5 (realizando encuestas sobre la opinión al respec- to del mundo latinoamericano), la CB1 (mediante debates), la CB6 (visitando algún museo), etc. El valor interactivo de las CCBB aumenta cuando comprendemos que representan los mejores aprendizajes que nuestro alumnado pueda recibir para acceder al resto de los aprendizajes más específicos o especializados, incluso los de carácter académico. Como en su momento lo hacían las enseñanzas instrumentales, las CCBB activan, catalizan y potencian el resto de aprendizajes, tanto académicos como personales o sociales, como si de «llaves maestras» se trataran. Por eso se denominan en el idioma anglosajón «key competence» (competencias llave o competencias clave). 44
  • 46. Doce reflexiones derivadas de las CCBB PARTE 2 ENFOQUES DE CONTEXTUALIZACIÓN, DISCIPLINARIEDAD, INTERDISCIPLINARIEDAD, METADISCIPLINARIEDAD Y EXTRADISCIPLINARIEDAD 4. Trasferencia contextual Cobran especial interés aquellos tipos de aprendizajes y metodologías de trabajo didáctico que representen tareas similares a las demandadas en aquellos contextos cuyos patrones de resolución puedan ser transferibles a contextos semejantes. Lo que mide la calidad del modelo educativo que una escuela desa- rrolle es el grado en que los aprendizajes concedan a su alumnado mayor nivel de competencia para resolver las necesidades propias de la vida real. Así pues, cuanto mayor capacidad de transferencia exista entre las actividades «simula- das» en el entorno escolar y el que se da en el entorno extraescolar, mayor de- sarrollo de las CCBB estaremos consiguiendo. Si comenzamos a enseñar qué son ecosistemas, hagámoslo partiendo del propio ecosistema próximo a nuestro alumnado. Este ejemplo explica el por qué la transferencia contextual es uno de los déficits más notables de los libros de textos, ya que a las editoriales les resulta imposible contemplar en sus tex- tos todos los contextos cercanos a cada uno de los alumnos y alumnas lectores. 5. Transversalidad disciplinar y globalización Todas las CCBB pueden y deben ser trabajadas desde cada una de las áreas del saber y en todos los niveles sin excepción, aunque cada materia puede pres- tarse más al desarrollo de una u otra. Así debe ser contemplado por el docente ya desde el mismo momento de sus concreciones curriculares (programacio- nes), especialmente, en la selección de metodologías y en el diseño de tareas. A la hora del trabajo escolar diario, especialmente en las etapas educativas más tempranas, ha de evitarse siempre que sea posible, la división clásica de las materias, sencillamente porque tal división no existe en el mundo real cuando nos enfrentamos a los problemas más cotidianos. Cuando nos proponemos faci- litar el desarrollo de las ocho CCBB podemos hacerlo desde distintas perspec- tivas de transversalidad: en un mismo curso escolar dentro de una misma área, en un mismo curso pero desde diversas áreas a la vez, o a nivel de varios cur- sos concatendados correspondientes a una misma etapa educativa. La coimpli- 45
  • 47. 2 Unidad Formativa cación de los miembros del equipo docente de un grupo de alumnado no sólo es aconsejable sino imprescindible, porque resulta imposible para cualquier docente, desde el trabajo solitario y a través del área de su especialidad, conse- guir el desarrollo básico de todas las CCBB. El trabajo colaborativo, globaliza- do e interdisciplinar es uno de los fundamentos primordiales en el desarrollo de las CCBB y, para muchos, la competencia docente más necesaria durante la escolarización obligatoria. La globalización (centralización de los aprendizajes en temáticas globales capaces de lograr la concurrencia de varios contenidos de áreas y de CCBB) sigue siendo el enfoque matriz de trabajo en primaria y la interdisciplinariedad (entrecruzamiento de contenidos de distintas materias en la resolución tareas y actividades) en secundaria. Por ejemplo, mediante la noticia de inmigrantes que llegan a nuestras cos- tas podemos tocar aspectos relacionados con matemáticas (estudios de gráficos y estadísticas), lengua y literatura (lectura de libros y conferencias de ONGs), Geografía e Historia (de los lugares de procedencia), Segunda lengua (textos o videos en otros idiomas), Educación artística (exposiciones artísticas de imita- ción a la de pueblos de otras culturas), Economía (estudio de las causas econó- micas de las migraciones y del fenómeno de la globalización), etcétera. 6. Importancia de lo metadisciplinar Cada vez cobran mayor importancia en el mundo de la pedagogía aspectos que no son recogidos por las áreas de conocimiento y materias, ni tampoco son abordados a nivel extraescolar resultando ser, sin embargo, factores esenciales y determinantes en el devenir de los procesos de enseñanza/aprendizaje. En el ámbito de lo metadisciplinar resaltaríamos aspectos como las estrategias y esti- los de aprendizaje y organización del trabajo, la gestión de los errores en la resolución de tareas, el autocontrol, la adaptación al trabajo en grupo, las for- mas pacíficas de diálogo para la transformación positiva de los conflictos, el conocimiento práctico de técnicas de optimización del estudio o de las pautas básicas ante resolución de problemas, los procesos de toma de decisiones, los proyectos integrados individuales o grupales, etcétera, en resumen, todos aque- llos apartados relacionados con el autoconocimiento y la mejora en el aprendiz de sus propias dinámicas formativas. Son muchas las alusiones a estos conte- nidos metadisciplinares en la descripción de las ocho CCBB, ya sea de forma directa, como la CB7 que resalta la competencia básica de aprender a aprender (aprendizaje autónomo) o la CB8 referida a la autonomía en la toma de deci- siones y en la planificación y desarrollo de proyectos (iniciativa personal). Estos aspectos metadisciplinares, por tanto, forman parte ya del currículo y, en 46
  • 48. Doce reflexiones derivadas de las CCBB cierto modo, actúan de pegamento catalizando y mejorando el resto de apren- dizajes. Lo metadisciplinar forma parte, también, de habilidades, conocimien- tos o actitudes de las demás CCBB. Sin la existencia de competencias metadis- ciplinares el aprendizaje carecería de orientación educativa y se vería limitado en su potencial de formación, pudiendo incluso llegar la ocasión en que dejara de producirse en caso de no estar presente alguien que desempeñe la labor de orientar correctamente el proceso. Lo metadisciplinar no debe ser abordado sólo desde la programación de actividades tutoriales sino que, fundamental- mente, debe formar parte de la función docente y ser contemplado por el pro- fesorado desde la idiosincrasia de todas y cada una de las especialidades o materias. Se trata, como afirma Zabala (2007), de un área común en el que esta- ría involucrado todo el equipo docente coordinado por quien ejerza la tutoría, aunque, también puede ser conveniente el disponer de un espacio temporal determinado para complementar este quehacer sin la presión que nos produce el impartir el temario completo de una asignatura. El Gobierno Vasco engloba esta última tarea dentro del currículo en la llamada Área de Tutoría y Orientación, pero entendiendo por función tutorial la que debe ejercer cual- quier profesor o profesora, independientemente de si tiene un grupo o tutoría a su cargo. La creación y utilización de mapas conceptuales (con programas informá- ticos como Cmaptools, p.e.) puede valernos como ejemplo de aprendizajes de tipo metadisciplinar. 7. Importancia de lo extradisciplinar Existen muchas tareas cotidianas en las que nuestro alumnado aplica des- trezas, conocimientos o actitudes cuyo aprendizaje se produjo fuera del entor- no escolar. El que los centros escolares limiten su esfera de acción y reflexión diaria estrictamente a los contenidos propios de las áreas y materias regladas es uno de los defectos más notables de la educación tradicional y contradice pro- fundamente los principios pedagógicos evocados por las CCBB alejando la escuela de la realidad. Este atrevido enfoque extradisciplinar podemos llevarlo a cabo fundamen- talmente de dos modos: a) Dando cabida a los problemas y contenidos propios de la calle, de los medios de comunicación, de la casa y del mundo tecnológico, en las actividades y contenidos de las materias, aunque en un principio nos parezcan temáticas impropias para ellas. Especialmente, desde la pro- 47
  • 49. 2 Unidad Formativa gramación de tareas en las actividades complementarias, extraescolares o de las tutorías. El entorno familiar representa así un contexto ideal para el desarrollo de las CCBB. b) A través de salidas extraescolares o con proyectos y tareas cuya realiza- ción se produzca en entornos extraescolares con los que al alumnado debe familiarizarse. La incorporación de las TIC en el aula incide enor- memente en esta posibilidad. En resumen, llevar la calle a la escuela y la escuela a la calle. Curiosamente, muchas personas pueden desarrollar un alto porcentaje de los ámbitos relacionados con las ocho CCBB sin necesidad de acudir a un cen- tro escolar o, en ocasiones, a pesar de su escolarización. Esto es debido a que estos tipos de aprendizaje guardan relación directa con el desarrollo de las capacidades elementales para satisfacer las necesidades primarias y cotidianas del ser humano: superviviencia, desempeños laborales, habilidades sociales, valores, actividades de ocio, relaciones socioafectivas... Así, pues, son muchas las personas que se expresan y comunican perfectamente en un segundo idio- 48
  • 50. Doce reflexiones derivadas de las CCBB ma, aprenden a manejar con soltura los medios tecnológicos, se relacionan con el entorno natural y social adecuadamente o poseen espíritu crítico o empren- dedor, siendo todos componentes específicos de las ocho CCBB, mediante aprendizajes extraescolares adquiridos en la enseñanza informal o no formal. PARTE 3 GRADACIÓN, PROTAGONISMO Y DESCOMPOSICIÓN DE LAS CCBB 8. Gradación en la adquisición de las CCBB Cuando afirmamos que las competencias no pueden ser alcanzadas nunca por completo queremos decir que, una vez formuladas, se transforman en refe- rentes utópicos, en ocho tipos de aprendizajes en cuya adquisición vamos avan- zando mientras vivimos, grado a grado, y que nunca son adquiridas de forma completa. Esta reflexión asegura que, sea cual sea nuestro nivel de adquisición, siempre existirá un aspecto, un descubrimiento o un matiz por aprender. Pero «nadie camina hacia la estrella polar para llegar hasta ella, sino para tomar la dirección norte». Significa esto que, aunque las CCBB nunca pueden conse- guirse del todo, sí que sirven para orientar los progresos en su adquisición. Entonces... ¿no pueden ser evaluadas? Si entendemos por evaluación un dicta- 49
  • 51. 2 Unidad Formativa men en el que sólo caben dos posibilidades, decir que se es completamente competente o lo contrario, entonces, siempre suspenderíamos. Desde esa pers- pectiva y tras una lectura detenida de las ocho CCBB, seriamos miles los pro- fesores y las profesoras que saldríamos tildados de «incompetentes».3 Pero, al tratarse de competencias susceptibles de ser gradadas y en las que, además, fija- mos unos niveles «básicos» de adquisición, por estar las CCBB compuestas de contenidos (destrezas, conocimientos, actitudes en una diversidad de contex- tos) que sí pueden ser adquiridos, alcanzados y evaluados, y si entendemos por evaluación un proceso en el que informamos del grado en que cada una de estas competencias se van adquiriendo en relación a un nivel básico establecido cri- terialmente a fin de reorientar los procesos educativos, vemos que la evaluación de las CCBB, no sólo es posible, sino imprescindible. La clave de la evalua- ción se basará ahora en el establecimiento de criterios adecuados para diagnos- ticar el grado de adquisición de las competencias básicas, es decir, el grado en que el alumnado demuestra su aprendizaje de destrezas, aplica los conocimien- tos y manifiesta las actitudes y valores que consideramos básicos a la hora de interpretar los contextos reales y de resolver los problemas que estos generan de forma adecuada. La gradación implica dos matices en la evaluación al tener que ser ésta: formativa y criterial. Los cuatro grados (inicial, medio, avanzado y experto) con los que se evalúan generalmente las competencias pueden utili- zarse también para competencias más específicas cuando pormenoricemos en descriptores más concretos dentro de cada una de las CCBB. Analicemos una competencia específica dentro de la competencia digital CB4. Ésta podría ser, por ejemplo, «uso del correo electrónico como forma de comunicación digital adjuntando archivos de textos o de imágenes». En los ciclos primero y segundo podríamos marcar como listón un nivel inicial. En el tercer ciclo de primaria podría demandarse un nivel medio y en la ESO un nivel avanzado o experto. 9. Protagonismo del alumnado en su proceso de aprendizaje La mayoría de las definiciones de competencias contienen alusiones a la resolución de problemas y a una respuesta eficiente a las demandas que se deri- van de las tareas cotidianas más habituales y relevantes. En quien se debe des- plegar todo el potencial que representa el desarrollo de las CCBB, es en el 3 ¿Quién de nosotros y nosotras se comunica óptimamente de forma oral y escrita, en lengua extranjera? (CB 1) O, ¿quién tiene un dominio perfecto de la utilización de las tecnologías de la información y de la comu- nicación,( p.e. ordenadores)? (CB4) O ¿quién ejerce la ciudadanía democrática más allá de la participación en elecciones electorales o la ayuda a alguna ONG? (CB5). 50
  • 52. Doce reflexiones derivadas de las CCBB alumno o en la alumna, no en el docente. El profesor o la profesora puede, y es fundamental, «enseñar» los contenidos parciales, los componentes de la com- petencia (lo que no garantiza el aprendizaje de la misma), y diseñar situacio- nes-problema donde el aprendiz «entrene» la aplicación combinada de estos contenidos y adquiera los aprendizajes que de forma directa son imposible de ser transmitidos. También puede ayudar al aprendiz en su labor de autorregula- ción del aprendizaje, para que reconozca y gestione positivamente los errores que se produzcan minimizando el efecto negativo de los «ruidos» (interferen- cias en el aprendizaje). Pero, sólo se llega a ser más competente en la resolu- ción de una determinada tarea cuando, desde la propia actividad experimental, desde una cierta soledad del aprendiz, se combinan adecuadamente dichos con- tenidos y se consolidan los procesos de aprendizajes empleados permitiéndose la transferencia a situaciones y contextos semejantes. Las CCBB suponen el respaldo a una concepción funcional de la educación y a los modelos de apren- 51
  • 53. 2 Unidad Formativa dizaje significativo donde el alumnado es el principal artífice. Con las CCBB, la famosa pareja que recuerda el proceso (enseñanza/aprendizaje) sufre un vuelco en la relevancia de los dos momentos complementarios tomando la ini- ciativa el aprendizaje, que al fin y al cabo, es el objetivo principal de la educa- ción y puede producirse incluso en ausencia del primero, así parecen indicarlo Cabrerizo y otros (2007). Las CCBB son, en cierto modo, descubrimientos personales a los que el alumnado debe acceder fruto de la interacción entre su desarrollo madurativo, sus aprendizajes de partida, el reto motivador de adquirir nuevos aprendizajes y la experiencia constructivista del propio desarrollo de las tareas que el docente diseña y presenta, sabedor de que serán el mejor caldo de cultivo de para las CCBB. Por ejemplo, el aprendizaje de las ventajas del trabajo en equipo, es impo- sible su adquisición desde la simple explicación del docente. Se requiere su práctica real continuada tomándolo como metodología habitual de trabajo en el aula, y no sólo puntual. 10. Descomposición de las CCBB Como ya hemos afirmado y más tarde detallaremos, cualquier tipo de com- petencia, incluidas las CCBB, contiene un conjunto de destrezas, conocimien- tos y actitudes necesarios para resolver determinadas tareas de mayor o menor complejidad. Este hecho facilita el aprendizaje puesto que nos permite orientar nuestras metodologías y nuestras propuestas de actividades de tal forma que nos aseguremos la puesta en acción de dichos contenidos. Sin embargo, tal des- composición no nos debe conducir al error de proponer solamente actividades de aprendizaje diversas destinadas cada una a la adquisición de cada uno de los contenidos, de forma separada (fragmentada), sino combinadamente. Puede que evaluemos óptimamente cada apartado producto del aprendizaje fragmen- tado, pero ello no garantiza en absoluto la adquisición de competencias, a lo sumo nos asegura el alcance de algunas capacidades. El carácter integrado y simultáneo en que deben utilizarse los contenidos de una competencia es requi- sito indispensable para que se aprenda y consolide de forma apropiada. Podemos además descomponer las CCBB en otras dimensiones (también llamadas subcompetencias, apartados o ámbitos dentro de una CB general) y, aún más, en competencias específicas (elementos y apartados que describen aspectos concretos dentro de una unidad didáctica). En ambos casos se descri- ben competencias relacionadas con tareas de ámbito menos general. Las dimensiones de las competencias suelen utilizarse para concretar el 52
  • 54. Doce reflexiones derivadas de las CCBB currículo (programaciones de etapa y de unidades didácticas) sin olvidar el desarrollo de cada una de las aristas de cada CB. Las competencias específicas nos ayudan a definir operativamente compe- tencias reducidas relacionadas con una unidad didáctica o una tarea de apren- dizaje (Ver ANEXO III). PARTE 4 COMPETENCIAS DOCENTES Y LA POSIBILIDAD DE PERVERSIÓN DEL CONCEPTO DE CCBB 11. Competencias básicas y Competencias Docentes Si nos dejamos llevar por la perspectiva pedagógica que inspiran las CCBB nos damos cuenta enseguida de que éstas conllevan, irremediablemente, una renovación o actualización de las propias competencias de un docente. El per- fil del docente competente del futuro nos conduce al aprendizaje de una serie de destrezas, conocimientos y actitudes que en algunos aspectos pueden ser opuestos a los que tradicionalmente les adjudicamos. Los conocimientos meto- dológicos o didácticos a la hora de diseñar actividades, el uso funcional y peda- gógico de las tecnologías de la información y de la comunicación, el conoci- miento y compromiso real con los ejes transversales, la permanente actualiza- ción pedagógica y disciplinar, el trato simultáneamente disciplinario y afectivo de calidad, las dinámicas de acción tutorial, el uso extendido y básico de una segunda lengua, el abordaje de los aprendizajes desde una educación interdis- ciplinar contextualizada e integral, la normalización de la convivencia en esce- narios de diversidad y multiculturalidad o el tratamiento igualitario que exige, en ocasiones, un tratamiento diferencial y compensador ante el alumnado que sufre por sus discapacidades o por trato discriminatorio de partida, son algunos de los contenidos que han de formar parte de estas competencias docentes y del perfil del educador o educadora del futuro. En síntesis, la propuesta de las CCBB terminará confirmando o mejorando las competencias profesionales de aquellos docentes que se animen a adoptar su concepción y a experimentar con el desafío pedagógico que suponen. Inevitablemente, la actualización y adquisición de estas competencias docentes requieren una formación permanente de calidad, objetivo principal de los Centros de formación del profesorado de Andalucía. El educador mediocre habla. El buen educador explica. El educador supe- rior demuestra. El gran educador inspira. «W.A.Ward». 53
  • 55. 2 Unidad Formativa 12. Riesgos de que la aportación original de las CCBB sea pervertida El Concejo de Castilla y León, por ejemplo, advierte del peligro de usar las CCBB como pretexto para justificar una función mercantilista de la escuela. En la propuesta de competencias básicas de nuestra comunidad autónoma sólo aparece el término laboral en una ocasión, concretamente en la CB2. Sin embargo, desde 2002, en el Reino Unido aparece como competencias clave «las competencias genéricas que los individuos necesitan para participar en un mercado de trabajo flexible, con capacidad de adaptación y competitivo...». Aún poseyendo cierta lógica esta propuesta de CB, hay que huir de una consi- deración monopolista de la misma que condicionara todo el trabajo docente a la capacitación exclusiva de empleados y empleadas aptos para el tejido pro- ductivo empresarial, sin matiz alguno. Otro riesgo que se corre en nuestra comunidad educativa es el que la pre- sión administrativa se limite sólo a exigir la contemplación de competencias específicas en las programaciones de las unidades didácticas, sin que exista formación de calidad alguna que aproveche la oportunidad única que brinda esta novedad pedagógica, ni en el profesorado, ni en el mismo cuerpo de la ins- pección. 54
  • 56. Doce reflexiones derivadas de las CCBB También, es posible que el modelo tradicional de enseñanza cobre fuerza en el futuro con el clásico lema «cualquier tiempo pasado fue mejor» y sus adeptos ignoren las CCBB o las utilicen, bien para volver a estancarse en la enseñanza básica de antaño de las cuatro reglas, o bien para legitimar una pro- puesta academicista de la educación secundaria obligatoria, especialmente en la segunda etapa, que persista en que sea propedéutica del bachillerato reivin- dicando el «valor honorífico» y simbólico de los conocimientos de las áreas y materias curriculares. Aprender a trabajar las ocho CCBB solamente desde la disciplina de la que uno es especialista significa, aunque un importante avance, un enfoque insufi- ciente, puesto que se corre el riesgo de no contemplar aspectos metadisciplina- res, interdisciplinares y extradisciplinares en la programación y acción docen- te, de ahí que trabajar colaborativamente en equipos docentes sea uno de los retos didácticos más imprescindibles en nuestro sistema educativo actual. PARTE 5 REACCIONES ACTUALES DEL PROFESORADO ANTE LA INTRODUCCIÓN DE LAS CCBB EN EL CURRÍCULO La entrada de las CCBB en el currículo supone una redefinición del mismo. El noventa por ciento del profesorado asocia currículo, de forma casi exclusi- va, con las áreas de conocimiento impartidas en los centros educativos. El diez por ciento restante, casi en su mayoría, delega los aspectos recogidos en las CCBB que no son de carácter disciplinar a las actividades complementarias o de tutoría considerado como trabajo docente extradisciplinar, como si se trata- se de un ámbito anexo al currículo pero que no forma parte principal del mismo. Con la entrada de las CCBB en el currículo se respalda esta renovada concepción de la educación obligatoria y se da un importante giro en la orien- tación de la misma que afecta a los elementos restantes, como un efecto domi- nó inevitable, si se desea asumir la filosofía de trabajo docente que conlleva. De todas formas, hay que ser conscientes y realistas ante las limitaciones que habrá de superar este enfoque en la realidad escolar, pues, ya son una realidad una amplia gama de inconvenientes y obstáculos los que se está encontrando al tener que desbancar un modelo de escuela obsoleto y caduco que se empecina en monopolizar la enseñanza, más que por su calidad y eficiencia, por la como- didad que comporta no tener que iniciar renovación alguna: 55
  • 57. 2 Unidad Formativa – Primeramente, existe un segmento del profesorado que no llega a com- partir los principios básicos del trabajo pro CCBB. Afortunadamente, representan sólo a una minoría del conjunto de los docentes. Dicen que las CCBB «culminan otro cambio más en el sistema educativo, propi- ciado por nuestros gobernantes», que, «el alumnado fracasa porque se ha perdido la cultura del esfuerzo y ya no se estudia como antes» o que «la gente sabe cada día menos porque ya no se dan conocimientos que- dando todo en fichas de copiados y pasatiempos». Generalmente, este profesorado se haya instalado en la queja continua y deriva la responsa- bilidad de las causas que originan el fracaso escolar a otros colectivos (padres y madres, administraciones, medios de comunicación...) que, si bien comparten esferas de responsa- bilidad y causalidad, no lo son en tal grado como para permitirnos estar exentos de una necesidad de revisión y actualización en nuestras dinámi- cas de trabajo diario. El núcleo del dilema que hay tras este posiciona- miento es la sobrevaloración de las metodologías educativas tradiciona- les basadas en un carácter transmisi- vo de la enseñanza y en modelos de autoridad rígidos, ante un perfil de alumnado que es diametralmente distinto al que existía hace unas déca- das. En la actualidad, es fácil observar decenas de transformaciones notables en la diversidad del alumnado dentro de cada aula, en el siste- ma educativo y político, en la competencia internacional y la globaliza- ción, en los modelos familiares, en los tipos de salida laboral o en el grado de impacto de las tecnologías de la comunicación y de la infor- mación. Ya de por sí, cada uno de estos cambios puede poseer entidad suficiente como para hacernos adoptar medidas que transformen y adapten la escuela a la nueva sociedad. Añorar tiempos pasados y per- manecer inamovibles en nuestros estilos didácticos y curriculares, cre- yendo que así se devolverá a la sociedad el «falso equilibrio» primitivo, además de no ser funcional (por constituir una obstinación inútil e inge- nua la de creer que se puede tratar al alumnado de cada generación de la misma forma), tampoco es moderno (no sigue la línea de los mode- los pedagógicos que obtienen mayor éxito en países europeos similares al nuestro) y, sobre todo, no desarrolla aprendizajes básicos como representan las CCBB (quedándose sólo en aspectos fragmentados de 56
  • 58. Doce reflexiones derivadas de las CCBB estos aprendizajes, obviando apartados primarios de la vida cotidiana actual contribuyendo a generar personas y ciudadanos con desarrollos deficitarios y desequilibrados, dejando a las familias abocadas a com- pensar en escenarios extraescolares, con la educación formal o infor- mal). – Hay otros compañeros y otras compañeras que opinan que es «más de lo mismo», que las CCBB suponen bautizar con términos diferentes las mismas aportaciones de la conocida Escuela Nueva. De ahí que sientan cierta sensación de que ya trabajan en sus aulas en pro de las CCBB aunque, quizás, no hayan leído aún con detenimiento los contenidos de los ocho aprendizajes básicos recogidos por las ocho CCBB. Un análi- sis sincero y detenido de nuestro trabajo puede llevarnos a observar carencias y estilos docentes viciados que adolecen de falta de una inten- cionalidad en priorizar el desarrollo de lo básico y conservan, como si de una adicción se tratara, pautas, protocolos y procesos ya anticuados, que perpetúan dinámicas inservibles u obsoletas de cara al desarrollo de las CCBB aunque puedan ser útiles para otro tipo de competencias de tipo académico o de intereses creados de muy distinta motivación origi- nal. Las CCBB no suponen un cambio sustancial de los principios actuales del sistema educativo, y en esencia no lo contradicen, más bien, vienen a introducir aquella ficha del rompecabezas o piedra angular que el edificio necesitaba para dar significado y sentido a todo el conjunto completo. – Un amplio colectivo docente estima que las competencias básicas no representan novedad alguna, sólo un aviso de la importancia de asegu- rar la enseñanza de los contenidos instrumentales, renunciando a pasar a cualquier otro tipo de contenidos mientras no se consoliden los prime- ros, en referencia a áreas de Lengua y Matemáticas. Como ya apunta- mos en la unidad formativa anterior, la enseñanza de las instrumentales tienen en común con las CCBB su catalogación de contenidos básicos y su identificación de «llave» de los demás aprendizajes. Pero hay dos diferencias fundamentales: Una, el elenco de CCBB va más allá de los designados en la enseñanza instrumental, superando a las tradicionales áreas curriculares de Lengua y Matemáticas. Aunque no se minusvalora la lectura, la escritura o el cálculo, al contrario, se le confiere el carácter básico a otros ámbitos que se añaden, como el digital, la segunda lengua, el aprendizaje autónomo, 57
  • 59. 2 Unidad Formativa el ejercicio de la ciudadanía democrática o el espíritu crítico y empren- dedor. Y dos, Si las instrumentales se mencionaban como apellido de la «ense- ñanza», las competencias básicas exigen cambiar el nombre por el de aprendizaje. ¿Por qué? Por el protagonismo que adquiere el alumnado con su activa participación en el proceso de adquisición de las CCBB que, en ocasiones, sucede de forma casi espontánea y sin la necesidad de una presencia física del educador, algo casi impensable en las com- petencias curriculares de tipo académico. A partir de esta breve reflexión, podríamos denominar a las CCBB como los nuevos aprendizajes instrumentales del siglo XXI. No es cierto, pues, que las CCBB supongan una «bajada» de exigencia de competencia curricular en el alumnado. Al contrario, en general, para el profesorado se aumenta dicho nivel al redefinirse y ampliarse la selección de aprendizajes instrumentales o básicos. Y para el de secun- daria, no tienen por qué «tocarse» las competencias académicas fijadas en los objetivos generales de etapa, a menos que encontremos demasia- dos vestigios de aprendizajes academicistas (no funcionales) en detri- mento de los aprendizajes competenciales (básicos o clave) a la hora de realizar concreciones curriculares para grupos concretos de alumnado. Esta reflexión sí que debe llevarnos a adoptar criterios de eficiencia (economía de esfuerzos) a la hora de repartir los espacios y tiempos escolares y en la selección de metodologías y tareas. Por ejemplo, el decreto de enseñanzas mínimas nos habla de contemplar la raíz cuadrada en las unidades didácticas en la ESO. Esto nos obliga a impartir dicha enseñanza, pero, no nos dice nada sobre que dediquemos dos semanas a que el alumnado aprenda el mecanismo de cálculo de la raíz cuadrada de números decimales sin utilizar la calculadora. Parte de estas dos semanas podrían ser dedicadas al desarrollo de competencias básicas matemáticas, mucho más imprescindibles y vitales. – Ante el apremio de parte de la Inspección, otra porción de los docentes relacionan de forma automática las CCBB con el conocer qué cambios se han de tener en cuenta en las programaciones de etapa y de aula para que resulten de su agrado. Si no ahondan más en el tema, o si la inspec- ción no le da el tiempo suficiente para madurar, practicar y consolidar modelos didácticos que trabajen las CCBB, será prácticamente inevita- ble que se termine copiando y pegando programaciones elaboradas por otros compañeros y compañeras o, más probable aún, de editoriales que 58
  • 60. Doce reflexiones derivadas de las CCBB ya usan esta estrategia para asegurar sus ingresos económicos por venta de libros de texto. Y es que, desde un primer momento hay que tomar la decisión de priorizar, o bien la correcta elaboración de las programa- ciones tendiendo en cuenta las CCBB (apartado importante, sin duda, pero que no deja de ser superficial), o bien el verdadero trabajo en pro de las CCBB (que conlleva cambios sustanciales en el diseño de tareas, en los recursos metodológicos, en las estrategias de acción docente, en la orientación y acción tutorial, en la elección de contenidos y la debida contextualización, a la hora de la evaluación y de la promoción, en el trabajo colaborativo docente o en la organización y funcionamiento del centro y de las aulas... entre otros aspectos). – Por último, existe otra parte del profesorado que advierte que trabajar por CCBB supone reconocer determinadas diferencias de fondo con su rutina de trabajo. Estos compañeros y compañeras perciben en un prin- cipio cierta sensación de mezcla de pesimismo, vértigo y vacío al cues- tionarse la propia fundamentación pedagógica de su dinámica docente diaria. Tal sentimiento, no sólo es natural sino intrínsecamente positivo, ya que la formación docente en CCBB pertenece a un tipo especial de formación, es decir, su aprendizaje no se produce por simple adición (unos conocimientos y destrezas a sumar con los que ya se poseen), sino por reestructuración (al tiempo que se practica se adquieren conoci- mientos, habilidades y actitudes que suponen eliminar o modificar, para siempre, los elementos ya anteriormente consolidados, puede que tras años de experiencia). 59
  • 61. 2 Unidad Formativa TAREA PRÁCTICA DE REPASO DE LAS UF1 Y UF2 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 HORIZONTALES: Consonante. Grupo europeo de expertos y expertas que identificaron las competencias básicas (al revés). España. 3. 1. Cualidad de las tareas que desarrollan CCBB por la que Alfa. «Para», en inglés. Leo para que otros copien. 4. aseguramos que los aprendizajes que producen sirven para Preposición, al revés. Nota musical. Puesto en una organiza- contextos y situaciones semejantes. 2. Primera letra. Real ción que supone mayores obligaciones y responsabilidades Academia Española (al revés). Vocal. Unión Deportiva. (al revés). 5. Curo, doy salud. Para un chino, imposible de Empiece de Italia. 3. Reglamento de Organización y pronunciar. Siglas de los aprendizajes que han poseído el lis- Funcionamiento. Tipo de aprendizaje usual en los seres tón de la alfabetización hasta la llegada de las CCBB. Letra humanos caracterizado por producirse desde la propia prác- muda. 6. Tipo de aprendizaje que capacita al aprendiz pero tica, desde dinámicas de ensayo-error. Colegio Público. 4. no lo hace más competente por facilitar contenidos de forma Llamamos así a la persona competente en la CB3. En quími- separada y desintegrada. 7. Segunda vocal. Hermana de su ca, su símbolo es «AU». 5. Superficie (al revés). Antigua madre. Ahora. Letra latina. 8. Consonante vibrante. matrícula de Málaga. Cero. «Y» en inglés. 6. Consonante. Universidad de Cantabria. Se escribe a cambio de la «i» en Nota musical. Máximo grado en una competencia. 7. Acción ocasiones. Cincuenta en números romanos. Pronombre de dar el turno de palabra en un debate (1ª persona del sin- posesivo, primera persona. 9. Moneda de la U.E. Felicidad, gular). Nueva York. Apelativo de los centros digitales que no risa, sarcasmos en el argot digital o en el uso del móvil. son aún TIC. Extraterrestre. 8. Competencia básica cuya Nombre inglés con que se denominan a las CCBB recordan- carencia se considera hoy también motivo de analfabetismo. do su potencial para acceder a otros aprendizajes más espe- Antigua matrícula de Orense. Símbolo químico de un gas cíficos. 10. Navarra. Primera letra del alfabeto. Para Karl noble. 9. Primera vocal. Al desarrollar la CB8 Innova, inven- Marx, la religión lo es. No en una sola letra. 11. Añadido a ta... Otra forma de medir la temperatura distinta a los º C. «curri» significa el conjunto de aprendizajes (académicos y Letras desordenadas de la televisión vasca. 10. Prefijo que competenciales) esperados y deseados en nuestro alumnado añade el significado de »más allá» o »fuera de». Cada ámbi- durante una etapa educativa concreta. Tipo de competencias to concreto en que podemos descomponer una competencia propias de los estudios universitarios. 12. Marchad. básica. 11. Última vocal. Número de competencias básicas Extensión de archivos comprimidos usados en el entorno win- mínimas descritas en nuestras normativas. Se pronuncian dows. Unidad de medida de información equivalente a la elec- igual, se escriben diferente. Pronombre demostrativo. ción entre dos posibilidades igualmente probables. 13. Vocal abierta o fuerte. Situaciones, entornos o escenarios en el que VERTICALES: se desarrollan actividades o tareas (en las CCBB han de ser siempre cotidianos). 14. 3,14159265... Conjunto de regalos y 1. Su buen diseño es la unidad básica del trabajo en pro de dinero entregados por alguno de los futuros cónyuges en com- las competencias. Cien. Universidad de Málaga (al revés). 2. pensación por las cargas derivadas del matrimonio. 60
  • 62. Doce reflexiones derivadas de las CCBB CUESTIÓN DE DEBATE FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO) QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE, LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN Cuestión de debate UD2-1 Índice orientativo 1A. Identificad tres aportaciones importantes de las CCBB a la LOE y a nuestro sis- tema educativo. Cuestión de debate UD2-2 Índice orientativo 2A. ¿Estás de acuerdo con esta afirmación: «Cada competencia básica debe ser abordada en el área curricular con la que tenga afinidad»? 2B. Una alumna es una excelente estudiante pero, su profesor observa que es incapaz de trabajar en equipo porque siempre piensa que «los demás» empeoran su trabajo o lo ralentizan. El adecuado trabajo en equipo ¿se trata de un aprendi- zaje disciplinar (se enseña en alguna materia), interdisciplinar (lo deben enseñar entre todo el profesorado, sea cual sea la materia), extraescolar (debe encargarse de él la familia) y/o metadisciplinar (no es abordado por las áreas y materias pero el alumnado debe aprenderlo por ser un aprendizaje básico competencial a través de la acción tutorial desde todas las áreas). Cuestión de debate UD2-3 Índice orientativo 3A. Los mayores peligros de reacciones negativas del profesorado ante las com- petencias básicas, a vuestro juicio, serán... 3B. Consensuad tres propuestas para el centro que faciliten y/o potencien el traba- jo colaborativo de los equipos docentes. 61
  • 63. 2 Unidad Formativa ANEXO II ETAPA EDUCATIVA EDADES TIPO DE COMPETENCIAS DESARROLLADAS FORMACIÓN De 18 años COMPETENCIAS ACADÉMICAS DE EGRESO: capacida- UNIVERSITARIA en adelante des previas para el desempeño de profesiones que exigen conocimientos académicos y habilidades muy específicas, centradas en determinadas áreas de conocimiento. FORMACIÓN A partir de COMPETENCIAS PROFESIONALES: capacidades prácti- PROFESIONAL 18 años cas para el desempeño de profesiones que exigen conoci- Grado Superior mientos y habilidades centradas en determinadas profesio- nes de cualificación técnica superior. BACHILLERATO De 16 COMPETENCIAS COMUNES: Impartidas en todas las a 18 años modalidades de bachillerato y útiles para el ingreso en la Universidad o en ciclos formativos de grado superior. COMPETENCIAS ESPECÍFICAS: Impartidas a través de las materias optativas u opciones de bachillerato, centradas en saberes asociados a determinadas áreas específicas de conocimiento. FORMACIÓN A partir de COMPETENCIAS PROFESIONALES: capacidades prácti- PROFESIONAL 16 años cas para el desempeño de profesiones que exigen conoci- Grado Medio mientos y habilidades, centradas en determinadas profesio- nes de cualificación técnica media. EDUCACIÓN De 12 COMPETENCIAS CURRICULARES = A + B SECUNDARIA a 16 años A – COMPETENCIAS BÁSICAS. Aprendizajes vinculados a OBLIGATORIA ocho dimensiones prácticas de desarrollo del ser humano compuestos de conocimientos (de tipo académico o no), des- trezas y actitudes. Un 66%. B – COMPETENCIAS ACADÉMICAS: Aprendizajes y capaci- dades relacionados con las áreas de conocimiento que se uti- lizan para desarrollar CCBB o sólo para progresar en estas materias de cara a los cursos siguientes. Un 33%. Nota: Las competencias académicas adquieren mayor peso curricular conforme se avanza de nivel, pero, siempre que se pueda, utilizadas como medio de desarrollo de las CCBB. EDUCACIÓN De 6 COMPETENCIAS CURRICULARES = A + B PRIMARIA a 12 años A – COMPETENCIAS BÁSICAS. Aprendizajes vinculados a ocho dimensiones prácticas de desarrollo del ser humano compuestos de conocimientos (de tipo académico o no), des- trezas y actitudes.Un 90 %. B – COMPETENCIAS ACADÉMICAS: Aprendizajes y capaci- dades relacionados con las áreas de conocimiento que se uti- lizan para desarrollar CCBB o sólo para progresar en estas materias de cara a los cursos siguientes. Un 10 %. Nota: Las competencias académicas adquieren mayor peso curricular conforme se avanza de nivel, pero, siempre que se pueda, utilizadas como medio de desarrollo de las CCBB. EDUCACIÓN De 3 a 6 años COMPETENCIAS DE DESARROLLO II: Aprendizajes de INFANTIL maduración personal, emocional, social y psicomotor. En el segundo ciclo se inicia la preescritura, prelectura y precálcu- lo. En algunas comunidades autónomas se da comienzo al desarrollo de las CCBB. EDUCACIÓN De 0 a 3 años COMPETENCIAS DE DESARROLLO I: Aprendizajes de INICIAL maduración personal, emocional, social y psicomotor. 62
  • 64. Doce reflexiones derivadas de las CCBB ANEXO III PROPUESTA DE DIMENSIONES DE CADA CB CCBB DIMENSIONES DE CADA CB CB1 DIMCB 1-1 Comunicación oral: la escucha. Competencia en la comunicación DIMCB 1-2 Comunicación oral: el habla. lingüística DIMCB 1-3 Comunicación oral: el diálogo. DIMCB 1-4 Comunicación escrita: la lectura. DIMCB 1-5 Comunicación escrita: la escritura. DIMCB 1-6 Uso básico y funcional de una segunda lengua. CB2 DIMCB 2-1 Comprensión, representación y medida del espacio. Competencia en el razonamiento DIMCB 2-2 Comprensión y representación de las relaciones entre matemático variables. DIMCB 2-3 Comprensión y representación de incertidumbre y azar. DIMCB 2-4 Creación e interpretación de datos estadísticos sobre temas básicos. DIMCB 2-5 Resolución de problemas relacionados con la vida diaria. DIMCB 2-6 Uso del razonamiento científico al desarrollar proyectos de investigación e innovación. CB3 DIMCB 3-1 Comprensión e interpretación del mundo físico y sus inter- Competencia en la interacción acciones. con el medio DIMCB 3-2 Desarrollo por fases de proyectos científicos y tecnológicos. DIMCB 3-3 Práctica de valores relacionadas con la salud y el medio ambiente. DIMCB 3-4 Cuidado personal de la salud y del medioambiente. CB4 DIMCB 4-1 Conocimiento y aplicación de herramientas tecnológicas Competencia en el tratamiento de la comunicación. de la información digital DIMCB 4-2 Búsqueda y tratamiento de la información. DIMCB 4-3 Herramientas electrónicas de comunicación. DIMCB 4-4 Uso ético y crítico de la información y el conocimiento. CB5 DIMCB 5-1 Relaciones interpersonales de calidad y noviolentas. Competencia social y ciudadana DIMCB 5-2 Habilidades para el trabajo cooperativo eficiente. DIMCB 5-3 Participación democrática y ejercicio de ciudadanía. DIMCB 5-4 Comprensión, respeto y práctica de valores sociales. DIMCB 5-5 Conocimiento, interpretación e interacción de la realidad social. CB6 DIMCB 6-1 Valoración crítica y de disfrute de las expresiones artísticas. Competencia en la expresión DIMCB 6-2 Elaboración propia de creaciones artísticas. artística propia y ajena DIMCB 6-3 Patrimonio cultural y artístico de los pueblos. DIMCB 6-4 Construcción cultural compartida. CB7 DIMCB 7-1 Conocimiento de las propias capacidades y limitaciones. Competencia en el aprendizaje DIMCB 7-2 Automotivación y autoestima. autónomo DIMCB 7-3 Planificación, hábitos de estudio y desarrollo de proyectos. DIMCB 7-4 Técnicas de aprendizaje y autorregulación. CB8 DIMCB 8-1 Conocimiento, confianza y autoevaluación de uno mismo. Competencia en iniciativa perso- DIMCB 8-2 Construcción y práctica de escalas de valores personales. nal y trabajo colaborativo DIMCB 8-3 Innovación y creatividad. DIMCB 8-4 Implementación de proyectos personales o cooperativos. DIMCB 8-5 Espíritu emprendedor. 63
  • 66. Unidad formativa 3 COMPETENCIAS BÁSICAS RESUMEN, CONTENIDOS Y CONTEXTOS
  • 68. Lectura introductoria BUSCANDO CONTEXTOS ADECUADOS PARA DESARROLLAR LAS CCBB 3 Cuestión de debate UF3-1 Lo primero en lo que un docente debe mostrar la posesión de un alto grado de competencia profesional es en la elección y selección de contex- tos de trabajo para el aula a través de sus propuestas de tareas o de pro- yectos. Del éxito que tenga en ese momento didáctico y metodológico dependerá en gran manera el logro de los objetivos planificados, lo que redundará en una mayor motivación para la siguiente unidad didáctica u oferta de aprendizaje que presente a su alumnado. Cuando elegimos bien el contexto sobre el que versará una tarea o pro- yecto, desde un principio notamos que a través de su puesta en práctica, a) se desarrollan diversas competencias, es decir, su polivalencia y utilidad potencial, b) la temática goza de cierta actualidad y c) se ponen en funcio- namiento ciertos contenidos propios de las áreas de aprendizaje. Podemos definir el término contexto como el «conjunto de circunstan- cias que rodean o condicionan un hecho». La RAE nos ofrece otra intere- sante definición, «enredo, maraña o unión de cosas que se enlazan y entre- tejen». Se trata, pues, de establecer «sopas nutritivas» concretas en las que el aprendiz pueda obtener todo lo necesario para adquirir, consolidar o aumentar su grado de competencia. La generación de la propuesta de contexto en la tarea nos puede llegar desde tres direcciones (a veces se dan varias a la vez): desde los conteni- dos de la propia unidad didáctica, desde una noticia o realidad extraesco- lar o por la sugerencia de algunos miembros del grupo-clase. Pongamos unos ejemplos a modo de sugerencias: – Notamos que en la clase hay cierta división entre los seguidores del Barça y los del Madrid de fútbol. Estamos dando estadística y el pro- fesor de matemáticas decide proponer como tarea el análisis estadís- tico de este asunto tras observar una fuerte discusión durante el recreo entre dos alumnos de su clase. Los resultados llegarían al aula para su reflexión tras un debate. – Imagen del Parque Natural de Doñana - Un profesor de Biología des- tinado en Sevilla capital, lee en un periódico la siguiente noticia: «Greenpeace alerta en Sevilla del peligro de ‘africanización’ por el cambio climático en Andalucía» (2 de junio de 2009). Por la trascen- 67
  • 69. 3 Unidad Formativa dencia y oportunidad de la noticia decide trasladarla a la clase y ade- lantar la unidad didáctica destinada a la temática del cambio climá- tico. Agrupa al alumnado en equipos y reparte proyectos de trabajo que en una fecha determinada habrán de exponer en clase para que todo el alumnado componga el puzzle de la temática. – Un centro de primaria dispone de un terreno sin utilidad en su recin- to. La maestra de educación primaria consigue la cooperación de abuelos y abuelas del alumnado para que ayuden al alumnado a transformarlo en huerto escolar. Al proyecto se unen dos grupos de tercero de primaria y oro de cuarto. – A una clase de 6º de primaria de la costa de Málaga llegan dos alum- nas hermanas de habla inglesa. El profesor de inglés decide ayudar- las a integrarse en el entorno encargando a un equipo de la clase la traducción al inglés de folletos y guías turísticas del lugar. Las alum- nas corresponderán al resto de la clase con una visita virtual a su ciu- dad de origen, utilizando el programa Google Earth. – En un pueblo, lamentablemente, ha sucedido un caso de violencia de género. El profesor aborda el tema pidiendo que el alumnado, en equipos, escriba una carta al agresor y otra a la víctima. Después, solicita a padres y madres el permiso para participar en la manifes- tación que el Ayuntamiento ha convocado preparando pancartas y lemas de adhesión a la víctima. Los ejemplos propuestos indican hasta qué punto el libro de texto está limitado en su labor de ayuda a nuestro quehacer diario a la hora de tra- bajar las CCBB, ya que, casi siempre ofrece propuestas alejadas en el tiempo y en las localizaciones de nuestro entorno real, utiliza un lenguaje general y aborda todas las enseñanzas mínimas en demasiada profundi- dad, dejando en nuestras manos la necesaria labor de concreción curricu- lar. 68
  • 70. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos PARTE 1 LAS CCBB Y LA TIPOLOGÍA DE CONTENIDOS ¿Significan lo mismo los contenidos que los conocimientos? En el término contenidos agrupamos los tres bloques en los que tradicio- nalmente descomponemos el currículo: conceptos, procedimientos y actitudes. Un error, producto del enfoque academicista que a veces damos a nuestra docencia, es considerar a los conocimientos como sinónimo de contenidos. Los conocimientos sólo son una parte, un subconjunto de contenidos de tipo con- ceptual, a los que también podemos añadir contenidos de tipología procedimen- tal y actitudinal, los metadisciplinares (factores que inciden en el aprendizaje mejorando su adquisición y consolidación) e incluso a la diversidad de contex- tos en el que habremos de inspirar nuestras propuestas de tareas en el aula. He aquí un breve esquema con los contenidos relacionados con las CCBB: Contenidos curriculares De tipo conceptual: conceptos, conocimientos, leyes, teorías, de la LOGSE (expresa- hechos relevantes, biografías, vocabulario usual y técnico, for- dos como capacidades, mulación de hipótesis... «poder hacer») y de la De tipo procedimental: destrezas, habilidades, experiencias prác- LOE (expresados como ticas, protocolos de actuación, descomposición de tareas com- competencias («saber plejas en otras más sencillas (trabajo por fases), técnicas de uso hacer bien») de herramientas e instrumentación, estrategias... De tipo actitudinal: Valores, hábitos, estrategias de aprendizaje, costumbres, conductas, comportamientos... Contenidos Motivación de logro, autonomía, sistema neurolingüístico de tra- metacurriculares que ya tamiento de la información, grado de autoestima y tipo de auto- forman parte del currículo concepto, estilos de aprendizaje, gestión de los errores y del fra- con la LOE caso, pasividad / actividad / impulsividad, nivel de atención, memoria, aptitudes, grado de abstracción, estrés... Contenidos de tipo Escenarios de: contextual • Comunicación lingüística (oral, lecto-escritura, digital, conflic- tos, en una segunda lengua, debates, asambleas, trabajos grupales, literaria...). • Uso básico de simbología matemática y de la abstracción. • Salud (propia y ajena) y medioambiente (local y global). • Mundo virtual de la información y de la comunicación: correo electrónico, buscadores web, uso de programas informáticos, discriminación de la información digital... • Ejercicio de la ciudadanía a nivel personal, grupal, local, esco- lar, comunitario... • Expresiones artísticas y culturales propias y ajenas en las diversas alternativas (pintura, música, teatro, patrimonio histó- rico, musical y natural...). 69
  • 71. 3 Unidad Formativa • Confección de mapas conceptuales, subrayado, búsqueda de información, formulación de hipótesis propias, autoevalua- ción... • Aportaciones personales propias al grupo, diseño de estrate- gias y proyectos personales propios, exposición de expresio- nes creativas, espíritu emprendedor... Contenidos Recursos adquiridos en los escenarios familiar, tecnológico, extracurriculares social, cultural...Enseñanza formal e informal y cualquier conteni- do que no fuese esencialmente de origen escolar, pero que puede tenerse en cuenta. ¿Qué aspectos cambian del enfoque educativo representado por la LOGSE con la llegada de las CCBB al currículo a través de la LOE? Si desde la LOGSE ya se tiene en cuenta la triple tipología de contenidos curriculares(conocimientos, destrezas y actitudes) y su importancia, ¿cuál es la novedad que aporta el enfoque de las CCBB? Las principales aportaciones que la LOE pretende incorporar con las CCBB al sistema educativo respecto a la LOGSE estriban en las siguientes SÉIS orientaciones: PRINCIPALES APORTACIONES DE LA LOE CON LAS CCBB 1 Los contenidos no se trabajan de forma separada, sino de forma APRENDIZAJE conjunta, a través de cuidadosos planes de tareas globalizado- NO FRAGMENTADO ras y/o interdisciplinares diseñados previamente. 2 Las tareas son altamente contextualizadas, es decir, adaptadas, MAYOR representativas y generadoras de aprendizajes susceptibles de CONTEXTUALIZACIÓN ser transferidos a otros contextos sociales de problemas diarios y cotidianos. 3 Se trabaja en el aula pensando en hacer operativamente compe- APRENDIZAJES tente al alumnado en la resolución de determinados problemas y PRÁCTICOS no sólo en capacitarle (darle las herramientas potenciales sin Y FUNCIONALES practicarlas ni dar lugar al aprendizaje de su experimentación en clase). 4 Sólo diremos a la finalización de las tareas que el aprendiz es EVALUACIÓN competente, cuando realiza la tarea de forma adecuada, es decir, OPERATIVA utilizando combinadamente destrezas, conocimientos y actitudes aptos y válidos. Las CCBB forman parte de la evaluación al for- mar parte del currículo. 5 La diversidad de aprendizajes básicos que representan las CCBB DIVERSIDAD exigen el uso de una variedad de métodos de trabajo en el aula, METODOLÓGICA ya que un solo método puede sernos útil para una determinada EN EL AULA competencia básica, pero puede dificultar el aprendizaje de otras. 70
  • 72. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos 6 Los errores y los ruidos (interferencias que se producen durante GESTIÓN el aprendizaje) no son elementos utilizados para penalizar al CONSTRUCTIVA aprendiz, sino que son evaluados formativamente, es decir, for- DE LOS ERRORES man parte del proceso y se consideran fundamentales para el Y RUIDOS avance de la persona competente. Cuestión de debate UF3-2 Zabala sugiere que todo se trata de «aprender a hablar... hablando», «apren- der a escribir... escribiendo», etc. El aprendizaje competencial se acerca más al modelo de aprendizaje natural (al que más acostumbrado estamos los seres humanos) que al academicista. Los expertos y expertas también nos recuerdan la diferencia entre lo que es bueno conocer y lo que es imprescindible aprender, conceptos habitualmente confundidos en el aprendizaje academicista donde se les otorga desigual impor- tancia y dedicación temporal. APRENDIZAJE ACADEMICISTA APRENDIZAJE NATURAL PROTAGONISTA: La persona experta PROTAGONISTA: La persona aprendiz «La existencia o no de aprendizaje depende «La existencia o no de aprendizaje depende de la pericia de quien enseña». de la voluntad personal y del tipo de tarea. CARACTERÍSTICAS DEL APRENDIZAJE: CARACTERÍSTICAS DEL APRENDIZAJE: Fragmentado Integral Diciplinar Globalizador Elitista Compremsivo Intelectual Funcional SECUENCIA: Transmisión oral o textual – SECUENCIAS: Ejercicios de memorización – Prueba de eva- Variadas según la naturaleza de los conteni- luación – Dictamen casi irremediable. dos y las elecciones metodológicas. FINALIDAD: FINALIDAD: Competencias para continuar en estudios Competencias para la vida. superiores. CONFUSIÓN: SEGURIDAD: No distingue entre lo que es bueno conocer y Se distingue entre lo que es bueno conocer y lo que es imprescindible aprender. Se da lo que es imprescindible aprender. «Lo aca- igual importancia al aprendizaje académico démico» cede el protagonismo a lo compe- propedéutico de estudios superiores que a tencial y tiene especial valor cuando se usa los aprendizajes básicos para la vida. para la vida. El siguiente cuadro sitúa a las CCBB dentro de la evolución de nuestro sis- tema educativo desde una mirada retrospectiva de los tipos de contenidos (con- ceptuales, procedimentales o actitudinales). 71
  • 73. 3 Unidad Formativa HISTORIA COMPARADA DE LOS CONTENIDOS EN LA EDUCACIÓN BÁSICA ENSEÑANZA CON LA LOGSE-LOCE CON LA LOE Y LA LEA TRADICIONAL 1970 1990 2007 - Los conocimientos de las - Comienzan a cobrar impor- - Introducción del concepto áreas o materias constituían tancia los procedimientos y de CB en el proceso de con- el fin principal de la enseñan- las actitudes expresados vergencia educativa con za y todo lo demás eran sólo como capacidades (poder Europa. Las áreas y mate- medios supeditados a ellas. hacer), pero, en la planifica- rias se consideran junto a - Los procedimientos se ción y el diseño de activida- todos los demás recursos y memorizan y se imitan des, existe fragmentación estrategias, como medios al mecánicamente sin existir (los contenidos conceptua- servicio del fin principal: la aprendizaje funcional. les, procedimentales y actitu- adquisición de las CCBB - Importancia de las conduc- dinales se trabajan de forma (saber hacer bien). Las tas y objetivos operativos separada, se delega la res- CCBB pasan de un 2º plano ponsabilidad de impartirlas a a ser parte del currículo. determinadas áreas o espa- Mayor relevancia del autoa- cios creados ex profeso). prendizaje, la contextualiza- ción metodológica y el ejerci- cio de la ciudadanía. - La formación ética se con- - Intento de educación global - El diseño de actividades funde con la enseñanza a través de los temas trans- procura la combinación de moral o religiosa tanto en las versales. los tres tipos de contenidos actitudes como en los valo- Importa lo intradisciplinar y lo dándoles valor equipotente. res. interdisciplinar. Contemplación de lo intra- - No existe interdisciplinarie- disciplinar, lo interdisciplinar, dad, sólo importa lo intradis- lo metadisciplinar y lo extra- ciplinar. disciplinar. - En los ejercicios, en las - Permanece el problema de - Se procura que las tareas y actividades y en la evalua- la contextualización. La los proyectos sean adecua- ción las tareas se conciben sociedad cambia y exige das a los contextos cotidia- sin contextualización, es nuevas competencias, la nos del alumnado. Los crite- decir, que no versan sobre escuela avanza más despa- rios de evaluación y promo- problemas reales y cotidia- cio. Se continúa con ejerci- ción giran, también, alrede- nos. Existe cierto aislamiento cios y actividades. Aparece dor de las CCBB. Para los de la escuela respecto a la el trabajo por tareas. cambios sociales acelerados calle. se fomenta el autoaprendi- zaje. - El método didáctico más - Mayor variedad de metodo- - Multiplicidad en las meto- usado es la clase magistral y logías pero de forma no sis- dologías didácticas seleccio- los ejercicios cultivan la habi- temática ni llegan a ser inte- nándose las más adecuadas lidad memorística. Existe grales (no trabajan simultá- para el aprendizaje, según pasividad y poco protagonis- neamente los tres tipos de etapa educativa, tipo de con- mo del alumnado en su contenidos). Continúa la tenidos o CCBB a trabajar. aprendizaje reducido al estu- hegemonía de las áreas Aprendizaje esencialmente dio y trabajo con fichas. Se curriculares. Aprendizaje práctico y contextualizado. estimula más la enseñanza práctico, pero fragmentado y Se estimula más el aprendi- que aprendizaje. descontextualizado. zaje que la enseñanza. 72
  • 74. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos - Enfoque conductista y pis- - Enfoque cognitivo y cons- - Enfoque cognitivista (ZPD) cogenético tructivista sistémico y ecológico - Rol docente = de enseñan- - Rol docente = Rol principal - Rol de educador = Rol de te. (enseñante) y secundario orientador + rol de enseñan- La educación compete sólo (educador) te. a la familia - Protagonismo del libro de Menor protagonismo del - Mayor importancia de la texto y del trabajo por fichas. libro y uso de actividades. concreción curricular y la contextualización. - La acción tutorial se dedica - La acción tutorial se delega - La acción tutorial es el eje prácticamente a la informa- en tutores y tutoras que tra- vertebrador de la educación ción y gestión de lo académi- bajan valores, relación con y asegura el proceso de co y recae, exclusivamente, familia e integración. A adquisición de las CCBB. en tutores y tutoras. veces, poca participación del Compete a todo el profeso- resto de profesorado. rado aunque hay quienes Departamentos. coordinan. Relevancia de los equipos docentes. PARTE 2 DIMENSIONES (SUBCOMPETENCIAS) Y COMPETENCIAS ESPECÍFICAS ¿Permiten las CCBB ser desglosadas en otras menos generales? Sí, y esta afirmación es relevante para aprender a programar por competen- cias (unidad formativa nº 8). Cada CB puede ser descompuesta en pequeñas dimensiones o subcompetencias (subámbitos que facilitan la programación lon- gitudinal, de un curso, ciclo o etapa) (Ver ANEXO III) o en competencias espe- cíficas (propuestas concretas de pequeñas competencias relacionadas con los aprendizajes de una determinada unidad didáctica). Las competencias específi- cas se inspiran en el listado de descriptores que aparece en el Real Decreto de enseñanzas mínimas de primaria y secundaria (Unidad Formativa IX). La búsqueda y tratamiento de la información digital a través de Internet sería una dimensión de la CB4 digital. El uso adecuado del correo electrónico con envío y recepción de mensajes con archivos adjuntos, podrían ser compe- tencias específicas de unas determinadas unidades didácticas en cualquier área o materia en la que deseemos trabajar la CB4. Otro ejemplo: Las relaciones interpersonales de calidad sin uso de la vio- lencia podrían ser una dimensión o subcompetencia de la CB5 (social y ciuda- 73
  • 75. 3 Unidad Formativa dana). Las causas desencadenantes de la guerra civil española y la valoración de cómo pudo ser evitada, podría ser, por ejemplo, una competencia específica en una unidad formativa de 2º de la ESO. ¿Significa esto, entonces, que para trabajar en pro de las CCBB sería sufi- ciente SÓLO el asegurarnos de que en nuestras programaciones de unidades didácticas aparezcan referencias a cada una de las dimensiones de las CCBB con ocasión del aprendizaje de los conocimientos propios de la unidad? Tal pensamiento resultaría simplista y eliminaría de un plumazo la impor- tante contribución pedagógica que nos ofrece una concepción holística de las CCBB. Además, ese problema se terminaría simplemente esperando a que lo haga por nosotros cualquier editorial. A medida que reflexionamos sobre las finalidades que se persiguen con su incorporación en nuestra labor docente nos damos cuenta de que se trata de algo más que un requisito progra- mático a cumplimentar para contentar a la inspección, o de un nuevo collar (vocabula- rio) para el mismo perro (LOGSE). Y esto es así porque, fundamentalmente, las CCBB consensuadas a nivel internacional trascienden la concepción LOGSE de carácter más localista y nacional. A las CCBB se les llama también competencias clave, por cuanto identifican los ejes cardinales en cuya adquisición se encuentra la verdadera garantía de la conse- cución de la educación integral de calidad a la que maquinalmente aludimos en las finalidades educativas de nuestro proyecto. A modo de símil, diremos que las ocho competencias clave reflejan, como sucede en una brújula, esos puntos cardinales de referencia educativa que deben guardar relación entre sí y con el individuo completo, en cuya continua y sistemática intervención docente debemos basar todo esfuerzo pedagógico. Con ello evitamos divagaciones o lagunas formativas cuyas consecuencias afectan al futuro, tanto del propio alumno o alumna, considerado individual- mente, como de toda la sociedad global, y no limitamos sus potenciales. Sin embargo, a diferencia del ejemplo de orientación espacial propuesto, lo ideal es encaminar nuestros pasos a fin de que se desarrollen varias competencias bási- cas, de forma simultánea, porque el desarrollo personal no es lineal (una sola 74
  • 76. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos dimensión) sino multidimensional, como una especie de esfera en constante expansión por las ocho dimensiones citadas, semejante al big bang en la repre- sentación de un universo en expansión. Mientras que las CCBB y cada una de sus dimensiones o subcompetencias se presentan como referentes ideales de desarrollo, las competencias específicas nos remiten al desarrollo de capacida- des adquiridas con el aprendizaje de carácter más definido, tanto a nivel de con- tenidos (destrezas, conocimientos y actitudes) como a nivel de contextos en los que han de evidenciarse de forma práctica y eficiente, lo que facilita la evalua- ción y la concreción. PARTE 3 CLAVES DOCENTES DEL TRABAJO PRO CCBB ¿Cuáles son las claves que ha de tener en cuenta el docente si desea trabajar por competencias dentro desde el aula? En primer lugar, cada CB integra, ya desde su propia definición, una com- binación de contenidos conceptuales, destrezas y actitudes de valor que ha de ser considerada en los métodos pedagógicos, en cada propuesta de aprendiza- je, en los objetivos generales y a la hora de evaluar. Se considera un error el que dichos contenidos sean abordados sistemáticamente de forma fragmentada. Es decir, se procura en la medida de lo posible que el aprendizaje de los tres tipos de contenidos se produzca de forma simultánea y combinada, durante la mani- festación de los resultados de los aprendizajes. Si diseñamos tareas y actividades que desarrollen los tres tipos de conteni- dos por separado, no tenemos garantías de que se haya producido el aprendiza- je esperado y perpetuamos una cierta «esquizofrenia» en los cerebros de nues- tro alumnado. Por ejemplo, un determinado alumno o alumna puede conocer y recitar los cambios de estado del agua (conocimientos adquiridos en Ciencias de la naturaleza), dibujar ordenadamente todo el ciclo del agua (destreza adqui- rida en Plástica), pero, carecer de hábitos de ahorro de su consumo, tal vez, por- que no aparecía en el libro de texto elegido por el profesor. La clave está en que las tareas sean lo más multicompetenciales que nos sea posible (capítulo 4 y 5). Es decir, que no sólo permitan de tarde en tarde dar cabida en un mismo espacio temporal a destrezas, conocimientos y actitudes habitualmente vinculados a otras áreas curriculares, sino que esta estrategia didáctica se fomente tanto como podamos y siempre tomando las CCBB como referencia. Debemos imitar la forma de trabajar de la mente humana que se 75
  • 77. 3 Unidad Formativa entrena y adiestra durante sus aprendizajes buscando todos los recursos disponibles ante una tarea cotidiana, sin excluir apartado alguno porque no guarde relación aparente con el tema. La forma segmentada de traba- jar es propia de las metodologías que dan trato preferencial a las áreas curriculares por encima de los aprendizajes básicos. Valga el siguiente ejemplo como forma de acción errónea que ilustra cuanto decimos. Es un error no contemplar ni mejorar la exposición oral y escrita en clase de biología, como si no fuese éste uno de los cometidos de un profesor de dicha asignatura durante la educación obligatoria. El profesorado de bio- logía, pues, no debe temer, sino todo lo contrario, debe potenciar la exis- tencia de debates, la búsqueda de información usando nuevas tecnologí- as, la investigación del medio, la creatividad, el trabajo en equipo, etcé- tera, no desdeñando ningún tipo de aprendizaje que guarde relación con las ocho CCBB, aunque pueda parecernos que no es competencia de nuestra área o especialidad. De la misma forma, consideramos un desliz pedagógico no utilizar textos científicos en clases de Lengua y Literatura para el aprendizaje de diversas dimensiones de la competencia lingüísti- ca. Y así, sucesivamente, podríamos formar una multitud de ejemplos similares a los descritos. No debemos olvidar que todas las áreas del saber partieron del mismo principio y sentido común, las dos mismas necesidades básicas: la satisfacción de las necesidades primarias y la ilimitada curiosidad humana. La compartimentación de los saberes a nivel escolar mediante asignaturas respondió a un discutible criterio pedagógico centrado en la identificación y selección del alumnado competente, pero no competen- te para la vida, sino para el estudio de carreras superiores y, en caso de no demostrar tal valía, para trabajos laborales de carácter profesional (entonces se creía que éstos demandaban menor exigencia intelectual), quedando la bolsa sobrante destinada directamente a abastacer la «mano de obra» sin cualificación. Además, esta bifurcación de caminos de hace unas décadas, se efectuaba a edades muy tempranas. Para nada se valo- raba debidamente la importancia que representa la existencia de una sólida formación básica en la mayor extensión de la ciudadanía que fuera posible, demanda que ahora adquiere una vital relevancia con la llegada de las CCBB que devuelve a la escuela y a la escolarización obli- gatoria el carácter comprensivo y humanista que nunca debió perder. 76
  • 78. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos Cuestión de debate UF3-3 La segunda clave docente para tener eficiencia en el desarrollo de las CCBB es la exigencia de, al menos, tres requisitos o competencias docentes de tipo profesional, mínimas indispensables: a) Competencia pedagógica y didáctica en un nivel avanzado o experto en cada una de las ocho CCBB para que esté competentemente capacitado para enriquecer sus propuestas de aprendizaje de tal forma que en el área curricular que imparta tengan cabida, no sólo los contenidos de otras materias, también cualquier tipo de aprendizaje que ayude al des- arrollo de las todas y cada una de las ocho CCBB. Esto implica la con- templación de estos contenidos en la formación inicial y en los proce- sos de selección docente (oposiciones). b) Competencia para guiar el proceso de aprendizaje del alumnado de forma personalizada, especialmente en el reconocimiento y tratamien- to de los errores y en la minimización o superación de los «ruidos» que aparezcan durante las dinámicas de aula, desde una acción tutorial efi- ciente. d = destrezas c = conocimientos a = actitudes 77
  • 79. 3 Unidad Formativa c) Competente para el trabajo colaborativo en equipos docentes, ciclos o departamentos, para aunar y ahorrar esfuerzos, compartiendo sus inter- pretaciones contextuales del centro, de cada clase y del alumnado, pla- nificando el trabajo de los contenidos, fomentando el trabajo interdisci- plinario cada vez que fuera preciso y evaluando con sentido formativo. Es decir, trabajar siempre con vistas a la mejora y a la compensación de los desfases, desajustes o lagunas del alumnado que se encuentre bajo su tutela. Las destrezas, los conocimientos y las actitudes son hábilmente combina- das por el aprendiz cada vez que ejerce competencias PARTE 4 CONTEXTUALIZACIÓN DE LAS CCBB: LIBROS DE TEXTO Y EJES TRANSVERSALES ¿Qué importancia tiene la contextualización a la hora de enseñar/aprender CCBB? El aprendizaje de los tres tipos de contenidos, incluso de forma combina- da, no nos garantiza la adquisición de una competencia básica si no se origina en situaciones y escenarios próximos a las que la vida cotidiana demanda. Los métodos de trabajo, las tareas de aprendizaje y las pruebas de evaluación deben representar lo más fielmente posible aquellos contextos habituales del entorno del alumnado. Probablemente, el error de mayor consideración de los modelos educativos más utilizados sea la falta de contextualización en las metodologías didácticas, en el tipo de tareas y actividades que el alumnado realiza habitualmente y, muy especialmente, en las actividades o pruebas de evaluación. Continuando con el ejemplo de la obtención del carné de conducir, no ser- viría de nada practicar la conducción solamente en circuitos cerrados o en carreteras urbanas hasta la obtención del carné, del mismo modo que sería des- afortunado limitar el aprendizaje de un segundo idioma al aumento del voca- bulario o de los conocimientos de gramática sin la existencia de ejercicios con- tinuos de conversación en la nueva lengua, o considerar al conocimiento de los nombres de las partes del cuerpo humano y su funcionamiento como el conte- nido único de una educación para la salud, o peor aún, de una educación afec- tivo-sexual. 78
  • 80. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos Llegados a este punto, nos preguntamos hasta qué punto un libro de texto contempla los escenarios que habitualmente vivirá nuestro alumnado. Por motivos comerciales, los libros de texto utilizan un vocabulario único, desco- nocen el nivel inicial del grupo de alumnos y alumnas, escogen contenidos generales que trabajan más el aprendizaje deductivo, que el inductivo o por descubrimiento, plantean actividades según estándares alejados de las situacio- nes habituales de nuestra sociedad e influyen en la actitud de una parte de pro- fesorado, propiciando cierta dejación y exceso de confianza que termina en cierto «conformismo» para «dar el libro de texto completo», dejando sin oxí- geno su necesario impulso creativo, adaptativo e innnovador. Con el tiempo, este profesorado cae en una rutina irreversible de la que apenas si es conscien- te, y que ahoga toda posibilidad de crecimiento profesional. En la unidad anterior, distiguimos entre aquellos contenidos que la persona aprendiz es bueno que conozca, de aquellos cuyo aprendizaje es imprescindi- ble para desenvolverse con soltura y acierto ante las tareas demandadas en su entorno personal y social. El libro de texto y el docente poco competente no siempre reconocen la diferencia entre ambos. El libro de texto, ya que la edito- rial no se inmiscuye en este tipo de decisión didáctica que delega en manos del docente que lo utiliza, se limita a cerciorarse de que trata todos los contenidos mínimos señalados en el Real Decreto, en la mayor extensión posible, y sin establecer prioridades ni orientaciones al respecto. Y parte del profesorado, tal vez animado de cierta indolencia y academicismo o por exceso de confianza en las editoriales, se limita a impartir su área, demasiado preocupado por el nivel que alcance su alumnado para cursos superiores. De este modo, podemos cali- ficar a estos libros como libros de texto, pero no como libros de contextos. Y eso nos lleva a una de dos posibilidades: a) Utilizar un determinado libro de texto manteniendo un constante e intenso compromiso de adaptación y contextualización del mismo a niveles de vocabulario, contenidos locales, tareas, posibilidades de par- ticipación extraescolar, estrategias metodológicas, etc. b) Dejar los libros de texto como recursos de consulta, como un medio más, reivindicando en su lugar el papel primordial del diseño de tareas y proyectos, especialmente los dirigidos al aprendizaje de las habilida- des para obtener, interpretar, almacenar y gestionar la información de todos los saberes. En realidad, esta reflexión no introduce novedad alguna. Por todos es sabi- do que la LOGSE nos animaba a contemplar hasta tres niveles de concreción 79
  • 81. 3 Unidad Formativa sobre la propuesta de los diseños curriculares, cuatro, si incluimos el de las adaptaciones curriculares individualizadas (ACI). Pero el profesorado entendió que estas concreciones suponían meros ejercicios de recorte y adecuación de los contenidos, olvidando que el núcleo fundamental de una adaptación curri- cular supone la contextualización de todos los elementos curriculares, no sólo el de los relacionados con los conocimientos y conceptos. Para que la contex- tualización sea eficiente se requiere un diagnóstico de partida de las mismas dimensiones que pretendemos trabajar con propuestas de aprendizaje: lo perso- nal, lo interpersonal, lo natural y lo laboral. Es paradójico y carece de sentido docente enseñar quién fue Picasso sólo a través de libros de textos, teniendo el centro educativo a tiro de piedra de su casa natal o del Museo. De la misma forma, enseñamos qué son ecosistemas partiendo del ejemplo africano teniendo cerca Doñana, enseñamos la guerra civil española sin entrevistar a nuestros bisabuelos y bisabuelas (aún vivos) que la experimentaron, hablamos de los problemas de las sequías sin practicar en casa medidas de ahorro en el consumo de agua, no hablamos de sexo porque pensamos que el alumnado es aún de corta edad para ello, aunque sí que con- sideramos que tiene madurez para nociones de trigonometría o formulación química, conociendo de antemano la tremenda carencia de competencias en este ámbito en nuestra juventud y sus consecuencias... Una tarea de aprendizaje será más interesante y exitosa cuanto más cerca- na esté a las demandas de las tareas cotidianas y cuanto más podamos transfe- rir los contenidos aprendidos a contextos similares. En el ejemplo de la conducción de automóvil, la incorporación que se pre- tende con la LOE y la LEA desde la perspectiva de las CCBB nos llevaría a uti- lizar metodologías didácticas y diseños de tareas de aprendizaje que, además de exigirnos la demostración activa del aprendizaje de los tres tipos de conteni- dos simultáneamente, reflejarán en la medida de lo posible situaciones, escena- rios y contextos muy parecidos a los que el conductor encontrará habitualmen- te en los diferentes tipos de circuitos (urbanos, rurales, autopistas, caminos...). La principal labor docente es ahora el diseño de tareas y proyectos en el aula con problemas cotidianos relacionados con las ocho CCBB, cuyos apren- dizajes derivados consoliden esquemas de trabajo, hábitos y conocimientos con la mayor posibilidad de ser transferidos y exhibidos a otros contextos de la vida frecuentes, que presentan problemas similares. Dado que las ocho CCBB poseen, por definición, una vocación de utilidad y servicio en los contextos cotidianos extraescolares, la contextualización en 80
  • 82. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos nuestro diseño de aprendizajes es, además de vital, imprescindible para lograr evitar la ruptura tradicional entre la escuela y la vida, con la consecuente des- motivación y desinterés de nuestro alumnado, a tenor de lo expuesto, del todo justificada si lo que se enseña en el aula no sirve para la calle, o viceversa. Hay tres formas principales de conseguir derribar esta ruptura entre la escuela (no olvidemos que cuanto aquí describimos se refiere al periodo de escolarización obligatoria) y la vida: 1. Formular y enriquecer nuestras unidades didácticas curriculares con los contenidos que se aprenden en la vida cotidiana. 2. Los ejes transversales representaron un intento de cuanto defendemos en este apartado, pero, sus temáticas aún estaban supeditadas a las mate- rias curriculares, logrando sólo su emancipación y posición de privile- gio si están en manos de los docentes que han alcanzado el grado bási- co de concienciación necesaria. El resto vincula los ejes transversales a la exclusividad de la educación en valores y objetivos actitudinales (ver fragmentación de los contenidos en el capítulo I) o, como mucho, abor- da en su asignatura algún tema transversal afín a su especialidad disci- plinar. Hay dos diferencias sustanciales entre los términos «ejes» y «temas». En el primer caso, los ejes, supone que sus contenidos no son contemplados de forma esporádica o puntual sino transversalmente, a lo largo de todo el periodo de escolarización obligatoria. Si se trata de temas, los contenidos se dan cuando una determinada área curricular y el tiempo que se le dedica a ella, así lo permita o autorice, es decir, de forma esporádica. Cuestión de debate UF3-4 La condición de eje transversal indica todo lo contrario, su aprendizaje debe contemplarse tanto a lo largo de todo el periodo de escolarización obliga- toria como en todas las áreas curriculares asociadas a un determinado nivel. Este condición de transversalidad, no por casualidad, es una propiedad que ejes transversales, acción tutorial y CCBB mantienen en común. Recordemos los ámbitos que representan los ejes transversales que se agru- pan en: Sociales: Educación Vial, Intercultural, para la Igualdad, para la Paz, para la Convivencia. 81
  • 83. 3 Unidad Formativa Ambientales: Educación Mediambiental. Salud: Educación para la Salud, Afectivo/sexual, para el Consumo. Una reflexión más profunda nos llevaría a concienciarnos, aún más, de la importancia de los contenidos transversales, ya sean abordados como ejes o como temas. Efectivamente, como pudimos observar en uno de los apartados del capítu- lo uno, los ejes transversales gozan del privilegio de ser los únicos contenidos que pertenecen con propiedad a las tres zonas de aprendizaje propias de la edu- cación obligatoria: la disciplinar, la competencial y la extraescolar. Forman parte, pues, del núcleo estelar de la educación básica, lo que les convierte en un referente imprescindible y su contemplación asegura en un alto porcentaje tanto la adquisición de los objetivos generales curriculares como el desarrollo de CCBB. Es tal la importancia de estos ejes transversales que algunos de ellos, desde una línea de intervención administrativa compensadora, han contribuido a la aparición de materias o espacios curriculares con la condición de área curricu- lar específica, tal es el caso de la Tutoría, Ética, Cambios Sociales y Género o Educación para la Ciudadanía (aunque abogamos que, además, se continúe contemplándolos como ejes transversales en todas las áreas curriculares, es decir, que sean abordados en todas las áreas y materias y en todos los niveles). Otros constituyen, en la actualidad, el núcleo principal de los proyectos educa- tivos de centro, lo que nos lleva a la tercera forma en que podemos acercar la escuela a la vida. 3. Participación de la comunidad educativa en convocatorias de planes y programas y promoción del asociacionismo. De lo primero tomamos ejemplo en Redes como la Red «Escuela: Espacio de paz», o programas como Deporte en la Escuela, proyectos de atención a la diversidad de género o de interculturalidad, ecoescuela, entre otros. Estos programas requieren el diseño y la aplicación de medidas que guardan una estrecha relación con los problemas cotidianos logrando que sean abordados en los centros educativos. Las contribuciones de las AMPAS, las ONGs, determinadas instituciones nacionales o locales son ejemplo de la segunda opción. Se tiende en la actualidad a la elaboración de un solo proyecto de centro elaborado ad hoc para el contexto escolar con un enfoque global de ámbitos transversalizados. Hoy día, cada vez más se opta por la adopción de proyectos integrales de centro. Es decir, proyec- tos que contengan principios, objetivos y tareas globales, capaces de 82
  • 84. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos contener líneas de trabajo en pro de la convivencia, la coeducación, etcétera. La actual convocatoria de proyectos de innovación, investiga- ción y creación de materiales curriculares, puede ser una excelente vía de trabajo en este sentido. ZONAS DE APRENDIZAJE 1 ZONA 2 ZONA DISCICOMPETENCIAL ZONA DISCIPLINAR COMPETENCIAL Ejes transversales 3 ZONA EXTRAESCOLAR 83
  • 85. 3 Unidad Formativa ANEXO III –PROPUESTA DE DIMENSIONES DE CADA CB CCBB DIMENSIONES DE CADA CB CB1 DIMCB 1-1 Comunicación oral: la escucha. Competencia DIMCB 1-2 Comunicación oral: el habla. en la comunicación DIMCB 1-3 Comunicación oral: el diálogo. lingüística DIMCB 1-4 Comunicación escrita: la lectura. DIMCB 1-5 Comunicación escrita: la escritura. DIMCB 1-6 Uso básico y funcional de una segunda lengua. CB2 DIMCB 2-1 Comprensión, representación y medida del espa- Competencia cio. en el razonamiento DIMCB 2-2 Comprensión y representación de las relaciones matemático entre variables. DIMCB 2-3 Comprensión y representación de incertidumbre y azar. DIMCB 2-4 Creación e interpretación de datos estadísticos sobre temas básicos. DIMCB 2-5 Resolución de problemas relacionados con la vida diaria. DIMCB 2-6 Uso del razonamiento científico al desarrollar pro- yectos de investigación e innovación. CB3 DIMCB 3-1 Comprensión e interpretación del mundo físico y Competencia sus interacciones. en la interacción DIMCB 3-2 Desarrollo por fases de proyectos científicos y tec- con el medio nológicos. DIMCB 3-3 Práctica de valores relacionadas con la salud y el medio ambiente. DIMCB 3-4 Cuidado personal de la salud y del medioam- biente. CB4 Competencia en el tratamiento de la información digital. Competencia DIMCB 4-1 Conocimiento y aplicación de herramientas tecno- en el tratamiento lógicas de la comunicación. de la información digital DIMCB 4-2 Búsqueda y tratamiento de la información. DIMCB 4-3 Herramientas electrónicas de comunicación. DIMCB 4-4 Uso ético y crítico de la información y el conoci- miento. CB5 DIMCB 5-1 Relaciones interpersonales de calidad y noviolen- Competencia social tas. y ciudadana DIMCB 5-2 Habilidades para el trabajo cooperativo eficiente. DIMCB 5-3 Participación democrática y ejercicio de ciudada- nía. DIMCB 5-4 Comprensión, respeto y práctica de valores socia- les. DIMCB 5-5 Conocimiento, interpretación e interacción de la realidad social. 84
  • 86. Competencias básicas: resumen contenidos y contextos CB6 DIMC 6-1 Valoración crítica y de disfrute de las expresiones Competencia artísticas. en la expresión artística DIMCB 6-2 Elaboración propia de creaciones artísticas. propia y ajena DIMCB 6-3 Patrimonio cultural y artístico de los pueblos. DIMCB 6-4 Construcción cultural compartida. CB7 DIMCB 7-1 Conocimiento de las propias capacidades y limi- Competencia taciones. en el aprendizaje autónomo DIMCB 7-2 Automotivación y autoestima. DIMCB 7-3 Planificación, hábitos de estudio y desarrollo de proyectos. DIMCB 7-4 Técnicas de aprendizaje y autorregulación. CB8 DIMCB 8-1 Conocimiento, confianza y autoevaluación de uno Competencia mismo. en iniciativa personal DIMCB 8-2 Construcción y práctica de escalas de valores y trabajo colaborativo personales. DIMCB 8-3 Innovación y creatividad. DIMCB 8-4 Implementación de proyectos personales o coo- perativos. DIMCB 8-5 Espíritu emprendedor. 85
  • 87. 3 Unidad Formativa CUESTIÓN DE DEBATE FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO) QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE, LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN Cuestión de debate UD3-1 Índice orientativo 1A. Beneficios y limitaciones del libro de texto para el desarrollo de las CCBB. Estrategias de ciclo o departamento para optimizar su uso. Necesidad de concreción. Cuestión de debate UD3-2 Índice orientativo 2A. Comentad y concretad en qué consisten las SÉIS principales aportaciones de la LOE al introducir las CCBB en el currículo. 3A. ¿Qué competencias docentes han de formar parte fundamental del perfil profesional del docente, tras la llegada de las competencias básicas? Cuestión de debate UD3-3 Índice orientativo 3A. Estrategias de acción tutorial, de ciclo y de departamentos y para el trabajo de las CCBB tomando a los ejes y temas transversales como referencia. 86
  • 88. Unidad formativa 4 LAS CCBB Y EL DISEÑO DE TAREAS
  • 90. Lectura introductoria 4 Transcripción de la Entrevista a Roger Schank realizada por Eduard Punset en el programa REDES de La 2 dentro del programa «La educación en crisis» Eduard Punset: Roger, te voy a hacer una pregunta que por una parte parece trivial, casi banal, pero que por otra parte sigue pareciendo un mis- terio fascinante. ¿Cómo aprende un niño la lengua materna, o cómo funcio- na la memoria, o cómo es el proceso de aprendizaje? ¿Cómo aprende la gente? ¿Es banal o un misterio? Roger Schank: Creo que no es ni banal ni un misterio. Es complejo pero bien conocido. ¿Quieres que te explique el proceso? Eduard Punset: Sí. Roger Schank: Los seres humanos son una colección de expectativas, nos imaginamos como serán las cosas según la forma en que fueron. Los niños pequeños se encuentran con que una cosa sigue a la otra: viene la madre y le cambia el pañal, y entonces le da un poco de leche. Si en lugar de leche una vez le da zumo de manzana, entonces llora. Los niños saben que las cosas suceden en un cierto orden, es una habilidad innata. Y años después, nos encontramos con que la gente tiene unas ciertas expectativas sobre el orden de cualquier cosa, por ejemplo el tomar un avión: se espera pasar la seguridad, embarcar, tomar asiento… Se tienen expectativas, y si entras en el avión un día y las cosas son diferentes –nadie comprueba el billete, o las personas están sentadas en el suelo–, preguntarás qué es lo que sucede. El aprendizaje es comprender el orden en que suceden las cosas, y ser capaces de tratar las excepciones, ya que la vida está llena de excepcio- nes. Pero fijémonos en la educación. La educación que nosotros conoce- mos es casi lo contrario de todo esto. La educación podría permitir a la gente tener una experiencia del mundo, comprender las cosas que no van bien e intentar reaccionar. Pero si en la escuela se hace esto, se tendría a toda una clase de niños cada uno con una experiencia diferente. No estaría 89
  • 91. 4 Unidad Formativa organizado ni dirigido por el estado. ¿Qué es lo que sucede cuando el gobierno intenta dirigir la educación? Que no enseña que a veces las cosas no son así, sino que enseña que todo siempre es así, y evalúa para compro- bar que se ha aprendido. Eduard Punset: O sea que llegamos a esta paradoja en la que algunos dicen que estamos en plena revolución del sistema educativo, y los otros dicen que esto son tonterías, que lo que estamos viviendo es una crisis terri- ble en el sistema educativo. Tu obviamente estás del lado de los que pien- san que hay demasiadas cosas que van mal en nuestro sistema educativo actual. Roger Schank: Creo que todo está mal en nuestro sistema educativo actual, no algunas cosas, todo. Eduard Punset: Vamos a ver algunas. Roger Schank: Las dos preferidas son: lo que enseñamos está mal, y cómo lo enseñamos también. Voy a darte un ejemplo. En 1892 hubo una reunión presidida por el director de Harvard para determinar cuál debería ser el currículo de los Institutos. Y este mismo currículo es el que está implantado hoy en día, palabra por palabra. Entonces se decidió que prime- ro se enseñaría la biología, luego la química, y luego la física. Primero lite- ratura inglesa y luego americana. Todo en 1892, cuando se decidió sobre económicas o el álgebra. Pero me gustaría hacerte una pregunta: ¿para qué hay que aprender álgebra? Parece como una religión. A veces oímos que por ejemplo los coreanos tienen unos buenos cursos de matemáticas, y rápi- damente todos pensamos que deben estar haciendo algo importante. Pero ¿sabes por qué el álgebra se puso en el currículo en 1892? Porque el presi- dente del comité de matemáticas que había elegido el director de Harvard, era el director del departamento de Princeton, y en esos momentos tenía un libro en venta sobre álgebra. Pero este no es un buen motivo para que mi hijos tengan que aprender álgebra. Eduard Punset: También dices que… En esto estás ganando la bata- lla, porque este es un sentimiento que también tienen en otros lugares, en otras mentes: cuando dices que se aprende haciendo, es decir que o lo haces personalmente o no lo aprendes. Hay un proverbio chino que probablemen- te es de Confucio, o si no no se de quién es, y que dice: dime algo y lo olvi- daré, enséñame algo y lo recordaré, pero hazme partícipe de algo y lo aprenderé. 90
  • 92. Las CCBB y el diseño de tareas Roger Schank: Yo diré algo muy simple: no hay otra forma de apren- der. No se puede aprender de lo que te dicen, cuando doy conferencias yo pregunto: ¿Cuántas salidas de emergencia hay en un avión 757? ¿Cuántos salvavidas hay en un 757? Porque todos hemos escuchado estas explicacio- nes cien veces… y sin embargo nadie lo sabe. Y después pongo el video y la gente dice: ¡Ahhhhhh!, hay 7. Pero no lo saben, porque decirle las cosas a la gente no es una buena manera de aprender. El aprender haciendo es un concepto que siempre ha existido. En este país había un educador, John Dewey, que era un gran defensor del aprender haciendo, y en 1916 se lamentó de que había estado intentando cambiar la metodología de apren- dizaje en las escuelas y que nadie le hacía caso, y después añadía: quizá es porque yo sólo lo digo… Eduard Punset: Y se han olvidado. Roger Schank: Y no se acuerdan de lo que han oído. Nadie que nos esté escuchando es un experto en algo que no haya aprendido haciéndolo una y otra vez. Hay un chiste en este país: un hombre joven le pregunta a un señor mayor en Nueva York cómo se llega a Carnegie Hall, y el viejo le responde: por la práctica. Y así es como se consigue cualquier cosa. Si entiendes la educación como otra cosa que no sea práctica y experiencia, te has equivocado en tu percepción de la educación. Y todos los filósofos famosos, como Eisntein o Wittgenstein, han dicho exactamente lo mismo, pero las escuelas no lo hacen. Eduard Punset: Increíble. En las escuelas en realidad los profesores explican lo que ellos creen que es importante, y no tiene nada que ver con el aprendizaje. Roger Schank: Esto tiene unos orígenes muy interesantes, y es obvio por qué las escuelas son así. En 1600 un monje tenía un libro y lo leía por- que tú no podías leer: esto era una buena idea en 1500. Lo que pasa es que no hemos cambiado el sistema desde entonces, y hoy sigue entrando un señor que da una clase, y como nadie recuerda lo que se dijo en clase, hay que hacer un examen. Así se estudia y se coloca todo en la cabeza. Yo les pregunto a mis estudiantes ¿cuántos podrían pasar el examen del año pasa- do ahora mismo? Ellos me preguntan: ¿podemos estudiar? Y les digo que no. Que se supone que tenían que haberlo aprendido. La respuesta es que no… Eduard Punset: Porque lo aprendieron de memoria. 91
  • 93. 4 Unidad Formativa Roger Schank: No recuerdan los exámenes del año pasado. Yo no podría aprobar los exámenes de mi universidad, no sé si tú podrías. Eduard Punset: Y hay otra cosa, y es que cuando nos modernizamos y utilizamos ordenadores, a menudo, por lo que tu dices y yo veo, es una paradoja la clase con ordenador. Se hace como las viejas clases, pero con un ordenador. Roger Schank: El ordenador en realidad no está ayudando. Podría hacerlo pero no lo hace, ¿cómo podría ayudar? Si proporcionara experien- cias permitiría que los estudiantes pudieran hacer cosas en el ordenador. Pero el sistema educativo está inherentemente en contra de ésto, y ahora te daré un ejemplo. Yo hice un programa para enseñar geografía donde los alumnos podían ver videos de lo que les interesaba, si eran deportes podí- an viajar por el país para ver partidos, si les gustaban las películas, podían ir a Filadelfia a ver a Rocky…, hicimos pruebas y vimos que los chicos aprendían geografía. Pero las escuelas no lo querían Y ¿sabes por qué? Porque un niño iba a California mientras el otro iba a Nueva York, y no podían controlar qué era lo que estaban aprendiendo. Eduard Punset: Roger, ¿podemos poner un remedio a todo esto en los próximos años, con un aprendizaje creativo, o con ordenadores, sea lo que sea lo que eso quiera decir? ¿De qué manera puede el ordenador ayudar a salir de este desastre? Roger Schank: Los ordenadores son una solución, pero no tienen por qué ser «la» solución. La clave es el sistema. Lo que permiten los ordena- dores es tener una experiencia individual que les permite a los alumnos comunicarse con un compañero, o trabajar en equipo, o comunicarse con alguien al otro lado del mundo, o investigar algo que les interese, o hacer las experiencias que de otra forma no podrían hacer, pero cada uno en su propio campo. El ordenador en si no tiene ninguna relevancia, es un apara- to que permite tener experiencias si se crea un buen software que lo acom- pañe; la mayor parte del software educativo que existe en estos momentos es malísimo. Es: lee este párrafo y responde las preguntas, es como si fuera un libro de texto, o peor que un libro de texto. Eduard Punset: Hace un momento has dicho que los profesores se concentran en lo que saben en lugar de concentrarse en… ¿en qué se debe- rían concentrar? Roger Schank: Los profesores deberían concentrarse en intentar com- 92
  • 94. Las CCBB y el diseño de tareas prender qué es lo que los estudiantes pueden hacer, y en ayudarles a hacer- lo. Si yo quisiera aprender sobre fotografía ¿cómo lo harías?, ¿me darías un libro sobre historia de la cámara de fotos, o me enseñarías cientos de foto- grafías buenas y malas?, ¿o me darías una cámara de fotos y me dirías: ve a hacer fotos y cuando vuelvas veremos cómo hacerlas mejor. Esto es lo que yo creo que debe ser la educación, hay que tutorizar a los estudiantes a mejorar lo que hacen, mientras practican y mejoran. Y esto es cierto para cada aspecto de la educación, sea lo que fuere tiene que girar de alguna manera sobre cómo hacerlo. Eduard Punset: Vamos a intentar dar un camino hacia el éxito a nues- tra audiencia. ¿Existe algún consenso sobre cómo hacerlo? Una cosa que ha quedado clara es la de aprender haciendo, esto ya es algo; es posible que la gente no sepa cómo hacerlo, pero debería hacerse. Aprender debería ser divertido, y esto ya te lo he oído a ti y a otras personas. ¿Qué más hay que estemos seguros de que? Roger Schank: ¿Sabes cuándo las escuelas no están tan mal? Con asig- naturas prácticas. Una vez me llamaron de una escuela que enseñaba asig- naturas técnicas y tenían una escuela de cocina, y allí había 20 cocinas y 20 estudiantes. Les dije que no me necesitaban porque ya cocinaban. Cuando se trata de asignaturas que no son académicas no lo hacemos tan mal: no enseñamos a los pilotos a volar por medio de teorías de aviones, los pone- mos delante de un simulador de vuelo y hacemos que lo intenten, y luego les hacemos volar primero en un avión pequeño, y luego en otros más gran- des. Porque sabemos que un examen teórico en pilotar no los hace necesa- riamente buenos pilotos. Todas las asignaturas que no son teóricas ya sabe- mos cómo enseñarlas: si quieres enseñar cómo presentar un programa de TV hay que hacer todo tipo de trabajos como aprendiz, desde electricidad, iluminación… No es difícil, esto ya lo sabemos como sociedad, el proble- ma es que las escuelas no lo saben, no están al tanto de cómo enseñar. 93
  • 95. 4 Unidad Formativa PARTE 1 IMPORTANCIA DEL DISEÑO DE TAREAS Y CARACTERÍSTICAS DE LAS ACTIVIDADES PRO CCBB Objetivos, contenidos, metodologías, recursos, diseño de tareas, criterios de evaluación, criterios de promoción… Tratemos de reflexionar sobre todos estos apartados curriculares para identificar el de mayor importancia, aquel aspecto que se convertiría en imprescindible y autosuficiente, en el sentido de que si nos aseguramos que funciona de forma adecuada, podríamos garantizar, con un alto porcentaje de probabilidad, el desarrollo de las ocho CCBB en nuestro alumnado. Sin lugar a dudas y a criterio de muchos expertos en el tema, el diseño de tareas pasa a ser el elemento esencial del trabajo docente pro CCBB del mismo modo en que lo fueron los conocimientos en los modelos tradicionales de ense- ñanza, o la diversificación de objetivos en modelos educativos más recientes. Este hecho conlleva una serie de consecuencias de gran relevancia para nues- tra formación. El perfil del docente competente en aprendizajes de CCBB ha de corres- ponderse con el de un educador que, más que dirigir, acompaña los aprendiza- jes. En el modelo de enseñanza directiva del profesorado, éste va siempre un paso por delante del alumnado aprendiz, no se permite tomar caminos no pro- gramados, sólo son validados los aprendizajes que proceden de la única «fuen- te» representada por el saber del profesorado. Es decir, apenas se concede espa- cio o valor a los aprendizajes autónomos o a los aprendizajes de carácter extra- disciplinar. Además, en caso de fracaso, la «culpa» recae siempre en el alum- nado, «castigándose» todo error y obviándose otros factores que limitan el aprendizaje. Para facilitar aquellos aprendizajes que apuntan hacia las CCBB hemos de asegurarnos de que las tareas y actividades que planteemos cumplan dos requi- sitos principales: • Que aborden lo más posible los cuatro campos de trabajo mencionados en el capítulo II: lo disciplinar, lo interdisciplinar, lo metadisciplinar y la extradisciplinar (Ver Cuadro 1). • Que cumplan el mayor número posible de características que aseguren que están íntimamente ligadas a los fundamentos de las CCBB, desta- cando los de contextualización y transferibilidad (Ver Cuadro 3). 94
  • 96. Las CCBB y el diseño de tareas Cuadro 1. PROYECTO EDUCATIVO DE CENTRO * FUENTES ESCOLARES PARA EL DESARROLLO DE LAS CCBB REAL DECRETO DE PC - PLAN DE CEN- PLAN DE DACE ENSEÑANZAS TRO ORIENTACIÓN Y MÍNIMAS ACCIÓN TUTORIAL ÁREAS DE MEDIDAS ACCIÓN TUTORIAL ACTIVIDADES CONOCIMIENTO DE ORGANIZACIÓN Y PERMANENTE COMPLEMENTARIAS FUNCIONAMIENTO Y EXTRAESCOLARES NIVELES DE CONTEXTUALIZACIÓN ADAPTACIÓN Y APERTURA CONCRECIÓN E Y TRABAJO PERSONALIZACIÓN DEL CENTRO - AMPA INDIVIDUALIZACIÓN EN EQUIPO TUTORIAL PLANES M E D I O S Y PROGRAMAS EJES DINÁMICAS AUTORREGULACIÓN INTERRELACIÓN TRANSVERSALES. DE AULAS DE APRENDIZAJES CON CENTROS, OBJETIVOS. PARTICIPACIÓN DEL DESARROLLO EMPRESAS Y CONTENIDOS. ALUMNADO EN LA EMOCIONAL. ORGANIZACIONES MÉTODOS ACCIÓN EDUCATIVA. HABILIDADES EXTERNAS. PEDAGÓGICOS. NORMAS DE SOCIALES. ACTIVIDADES DEL ACTIVIDADES FUNCIONAMIENTO. AUTONOMÍA Y TOMA AMPA Y DEL CRITERIOS DE RECURSOS DE DECISIONES. AYUNTAMIENTO. EVALUACIÓN. DIDÁCTICOS. FAMILIA Y MEDIOS. SUBCOMPETENCIAS BIBLIOTECA... Y COMPETENCIAS ESPECÍFICAS LO LO LO LO DISCIPLINAR INTERDISCIPLINAR METADISCIPLINAR EXTRADISCIPLINAR DEPARTAMENTOS. EQUIPOS POAT PROGRAMAS AGENTES PROFESORADO DOCENTES PLANES INSTITUCIONALES ESPECIALISTA. EJES Y PROGRAMAS TRANSVERSALES EQUIPOS DIRECTIVOS FIN LAS OCHO COMPETENCIAS BÁSICAS Destrezas, habilidades, conceptos, conocimientos, actitudes y valores combinados durante la realización eficiente de las demandas que exigen tareas comunes en contextos cotidianos: simples o complejas. CAPACIDAD INCORPORACIÓN CIUDADANÍA REALIZACIÓN DE APRENDIZAJE A LA VIDA ACTIVA ACTIVA PERSONAL PERMANENTE * Cuadro basado en las orientaciones de los Reales Decretos 1513/2006 y 1631/2006 95
  • 97. 4 Unidad Formativa PARTE 2 ACLARAMOS TÉRMINOS, EJERCICIOS, ACTIVIDAD, TAREAS, PROYECTOS… A la hora de hablar de tareas, actividades, ejercicios, se hace necesario acla- rar todos esos términos, de manera que podamos delimitar cada uno de los mis- Propuestas Descripción Cuándo utilizarlos Tiempo a Ejemplo de trabajo dedicar Problemas en cuya Para contenidos de Realizar una división solución se tipo conceptual. por dos cifras con Ejercicios demuestra el dominio Poca Mínimo aproximación decimal de un saber contextualización o destreza y poca interdisciplinariedad Problemas cuya Para contenidos de Saber cuántos € ha propuesta exigen tipo conceptual, de aportar cada activar y aplicar procedimental o alumno y alumna de Actividades conocimientos de las actitudinal. Medio una clase de 22 para áreas y materias Alguna ahorrar los 2..400 € contextualización y que cuesta una viaje alguna extraescolar. interdisciplinariedad Problemas cuya Para todo tipo de Realizar resolución implica la contenidos. el presupuesto de realización de un gastos que conllevará conjunto de Alta contextualización la realización de un Tareas actividades y la e interdisciplinariedad Medio-alto viaje de estudios puesta en acción acertada de Ideal para el trabajo estrategias que por CCBB pueden variar de un aprendiz a otro Problemas que Para todo tipo de Organizar todo lo pueden descom- contenidos. concerniente a un ponerse en varias viaje de estudios: tareas distintas entre Alta contextualización presupuesto del Proyectos sí, pero al mismo e interdisciplinariedad Alto desplazamiento, tiempo visitas interconectadas por Ideal para el trabajo monumentales, un objetivo común por CCBB elección de medios de transporte... Cuadro 2 96
  • 98. Las CCBB y el diseño de tareas mos. Así podemos utilizarlos correctamente a la hora de planificar el proceso de aprendizaje-enseñanza de nuestros alumnos comprendiendo la importancia que cada una de ellas tiene para el desarrollo de las competencias básicas. En la tabla anterior presentamos las principales características de las mis- mas. Como puede observarse, son las tareas y el trabajo por proyectos, ya de forma individual o en equipo, las dos propuestas que más se acercan a la filo- sofía del trabajo por CCBB. ¿Por qué? Fundamentalmente, por dos motivos: Uno, porque permiten y facilitan la integración e interacción de contenidos dis- tintos. Y dos, muy importante, porque existen aprendizajes básicos relaciona- dos con las CCBB cuya adquisición es imposible que se produzca de forma previa a la realización de una propuesta de trabajo, sino que sólo se asimilan y consolidan desde la propia experiencia práctica y la gestión de errores. Por ejemplo, es imposible aprender a conducir una bicicleta sin montarse en ella, porque guardar el equilibrio es un aprendizaje que sólo la experiencia práctica puede facilitar. Un 80 % de los aprendizajes relacionados con la con- ducción en bici pueden enseñarse y practicarse mediante ejercicios y activida- des: saber colocar la altura del sillín, conocer cómo activar los frenos o las nor- mas básicas de tráfico, ser prudentes o mantener la bici a punto... Pero, el 20 % del aprendizaje restante, imprescindible, como guardar el equilibrio mientras se conduce, sólo la práctica y las caídas pueden enseñarlo. De ahí que las tareas y proyectos produzcan cierto vértigo en un principio, porque el aprendiz cree no poder hacer frente al desafío del aprendizaje sólo con lo que conoce, pero, si es objeto de un buen aprendizaje guiado, pronto descubrirá que es capaz de apren- der ese 20 % casi por sí mismo y que nunca olvidará lo aprendido, del mismo modo que jamás olvida uno cómo se monta en bici una vez lo aprendió. PARTE 3 CARACTERÍSTICAS DE LAS ACTIVIDADES APROPIADAS PARA DESARROLLAR LAS CCBB Podemos elaborar un listado de características aconsejables a tener en cuenta cuando diseñamos actividades de aprendizaje en la educación obligato- ria que desarrollen las CCBB (Ver Cuadro 2). He aquí otra forma de clasificar las actividades o tareas, según el tipo de uso que les demos (Ver Cuadro 3). 97
  • 99. 4 Unidad Formativa CCBB 1 Integradoras. Exigen combinar contenidos conceptuales, actitudes, Todas valores y destrezas. 2 Contextualizadas. Deben demandar situaciones-problemas semejan- Todas tes aunque diversificando los contextos o algunos de sus elementos. 3 Transferibles. El aprendizaje que generan es fácilmente extrapolable a Todas otros contextos. 4 Contructivistas. Posibilitan el aumento del conocimiento práctico llevan- Todas do al alumnado a la reconstrucción de su conocimiento previo sin provo- car la ansiedad de enfrentarse con contenidos de imposible adquisición. 5 Abiertas. Permiten la adquisición de aprendizajes no programados Todas durante su realización. 6 Interaccionistas. Fomentan el intercambio de comunicación con el Todas resto del alumnado, con el profesorado y con el entorno. 7 Desarrolladoras del pensamiento crítico. Permiten cuestionar lo esta- CCB8 blecido desde argumentaciones y propuestas constructivas. 8 Interesantes. Despegan o aterrizan en los centros y temáticas de inte- Todas rés del alumnado. 9 Lectoras. Desarrollan competencias lingüísticas, especialmente la lec- CB1 tura comprensiva. 10 Tecnológicas. Utilizan las tecnologías de la información y de la comuni- CB4 cación. 11 Cooperativas. Estimulan el trabajo en equipo y cooperativo. CB5 12 Interdisciplinares. Su realización requiere la combinación de conteni- Todas dos de diversas disciplinas. 13 Multicompetenciales. Durante su realización se desarrollan diversas Todas CCBB. 14 Atributivas de protagonismo. Señalan y ceden al alumnado el máximo CB7 protagonismo activo de su aprendizaje. 15 Estimuladoras. Aseguran el éxito continuado, aumentando la motivación. CB7-8 16 Adaptadas. Acordes a la edad mental y al nivel curricular. Todas 17 Productivas. Si al término de la actividad hay un material o producto Todas final elaborado. 18 Transversal. Toman los ejes transversales y los valores como fuentes CB3,5,7 de contenido. 19 Instrumentales. Si para su realización se necesita el uso de los instru- Todas mentos o materiales de manejo imprescindible para la vida cotidiana. 20 Útiles. Del proceso o del producto final se deriva utilidad social, perso- Todas nal o laboral. 21 Cotidianas. Presentan situaciones-problemas que acontecen en la vida Todas la vida cotidiana. 22 Prelaborales. Desarrollan competencias, actitudes y destrezas bien Todas valoradas en el mundo laboral. Cuadro 3 98
  • 100. Las CCBB y el diseño de tareas DIVERSIDAD DE TAREAS Por el fin: Actividades de exposición, de ampliación, de refuerzo, de repaso, de profundiza- ción, de autoaprendizaje, de transferencia contextual, de simulación de la realidad, de inves- tigación, de evaluación, de diagnóstico, de tratamiento estrictamente disciplinar, interdiscipli- nar, extradisciplinar, metadisciplinar ... PARA COMPONENTES ESPECÍFICOS DE LA COMPETENCIA Hechos: Actividades de repetición, de asociación, esquemas, memorización. Conceptos, leyes y principios: – Actividades de descubrimiento (del hecho al concepto). – Actividades receptivas (del concepto al hecho). – Actividades de memorización. – Mapas conceptuales. Actitudes y valores: – Actividades de interacción social. – Actividades de aprendizaje autónomo. – Actividades de autoevaluación – Actividades de clarificación de valores o dilemas éticos. – Actividades de escucha, defensa y consenso de opiniones e ideas. Procedimientos o destrezas: – Actividades de búsqueda /interpretación de datos, hechos o situaciones. – Actividades de solución de solución de tareas simples o complejas. – Actividades de solución de tareas cotidianas. – Actividades de análisis de procesos. – Actividades de mecanización o automatización de habilidades. Cuadro 4 99
  • 101. 4 Unidad Formativa PARTE 4 TIPOS DE TAREAS SEGÚN LAS CCBB Una tarea conlleva cierto grado de dificultad durante su ejecución. Resolver una tarea requiere cierto acto de planificación y coordinación duran- te el procedimiento de resolución, así como práctica. Si tomamos como criterio el grado en que las tareas contribuyen al desarro- llo de las CCBB podríamos agruparlas en: Competenciales. Son tareas que, ya desde el mismo momento en que pro- cedemos a su diseño, son concebidas con la finalidad principal de desarrollar competencias específicas de una unidad didáctica determinada, que a su vez guardan relación directa con las CCBB (tareas competenciales de primer orden) o con otro tipo de competencias (tareas competenciales de segundo orden). El desarrollo de apartados curriculares, en esta ocasión, queda en un segundo plano. Un ejemplo, imaginemos que en nuestras programaciones hemos contemplado como subcompetencia en el tercer ciclo de educación pri- maria, dentro de la CB1 de comunicación lingüística, la lectura comprensiva de textos escritos en diversos formatos. Para ello, podemos programar semanal- mente una tarea destinada a leer comics, prospectos de medicina, manuales de uso de electrodomésticos, recetas de cocina, literatura infantil, artículos perio- dísticos, etcétera... Advertimos con claridad la intencionalidad de desarrollar la CB1, especialmente, e indirectamente otras CCBB. Se trataría de una tarea competencial de primer orden. Aprender a utilizar un microscopio sería un ejemplo de tarea competencial de segundo orden, pues, la finalidad principal del ejercicio no es el desarrollo de las CCBB aunque sí que de forma indirecta se aprenderán componentes útiles para otras tareas competenciales. El diseño de tareas competenciales debe formar parte nuclear del trabajo docente indivi- dual, desde un enfoque disciplinar que toma como referente primordial a las CCBB. Podemos utilizar temas curriculares, transversales o recursos como las tecnologías para diseñar tareas discicompetenciales o competenciales. Además, la realización de este tipo de tareas debe ser sistemática, y no ocasional. Multicompetenciales: Un equipo docente, un ciclo o un departamento puede diseñar en momentos puntuales, tareas multicompetenciales. Es decir, tareas que son diseñadas con la única intención de que generen la puesta en práctica de todas y cada una de las CCBB. Son generalmente tareas de cierta complejidad que requieren la descomposición en fases de ejecución y, en 100
  • 102. Las CCBB y el diseño de tareas muchas ocasiones, el trabajo en equipo, de tipo cooperativo. Si se observa que una de las CCBB carece de peso en la tarea, ésta es enriquecida con nuevas actividades que la mejoran. Pongamos unos ejemplos. El primer ciclo de la ESO de un instituto planifica una salida en abril mediante un recorrido por el recorrido del río Guadalquivir de una semana de duración, con tiendas de cam- paña y comedor propios, así como un autobús en alquiler. Los equipos educa- tivos de los cursos de dichos ciclos convienen en elaborar la tarea de forma multicompetencial planificándola desde Octubre hasta marzo. La tarea consis- te en crear equipos de trabajo con el alumnado al que se le adjudica diversos proyectos y apartados: • Itinerarios del autobús y lugares de acampada, • Recopilación de fotografías y video del «antes» y el «durante» de la tarea, • Gestión de gastos de comida y manutención, • Gestión de recogida de fondos, • Todas las visitas artísticas y culturales de interés, • Actividades de ocio, • Asambleas para tomas de decisiones y seguimiento de equipo de trabajo... Si se observara que alguna CB queda poco desarrollada, por ejemplo la CB4 (digital), podemos añadir actividades a la tarea de uno o varios de los equipos (por ejemplo, obtención de información en buscadores web o confec- ción de archivos power point para exponer los resultados). Las tareas multicompetenciales son llamadas de este modo por el efecto multiplicador que suscitan. Es decir, las metodologías, los recursos y las estra- tegias que se pondrán en juego provocarán el que durante la resolución de las actividades se desarrollen componentes de las CCBB cuyo aprendizajes se caracterizarán por ser muy útiles para las ocho CCBB, de uso habitual en estos tipos de tareas y transferibles a otras situaciones y contextos de la vida cotidia- na. Para finalizar, describimos ocho motivos que justifican la importancia de las tareas competenciales en el trabajo pro CCBB, dentro de cada materia, de la misma forma que el diseño de tareas competenciales debe ofertar oportuni- dades de que los conocimientos disciplinares se hagan operativos: – Guardan relación con necesidades cotidianas sociales o personales. – Son capaces de activar los contenidos de las CCBB existentes en la per- sona aprendiz. 101
  • 103. 4 Unidad Formativa – Generan autoaprendizaje. – Convierten las circunstancias en elementos de la tarea. – Provocan la aparición de aquellos errores que serán ingredientes vitales del aprendizaje. – Obligan a pensar y a diseñar soluciones. – Son útiles para resolver problemas (situaciones que requieren tomar decisiones, crisis, conflictos, ejercicios, deberes...). – En sí mismas, se acercan con bastante aproximación a los criterios de evaluación. EJEMPLOS DE TAREAS DE TIPO COMPETENCIAL* EDUCACIÓN PRIMARIA EDUCACIÓN SECUNDARIA • Diseñar un mural con fotografías para pre- • Preparar una visita guiada al centro. sentarse. • Escribir letreros con el vocabulario del • Completar un álbum de fotos familiares. aula. • Elaborar decálogos con buenos hábitos • Elaborar folletos informativos sobre temas saludables y medioambientales. como las drogas, la anorexia, libros de lec- • Redactar un decálogo de normas para la tura recomendada, etc. convivencia y el respeto en clase o en jue- • Exposición de carteles con descripciones gos con reglas. de personas, monumentos o paisajes del • Desenvolverse matemáticamente en un país de origen. mercado de clase. • Rellenar formularios propios de la escuela • Construir objetos con finalidad práctica o (becas, instancias, etc.). artística. • Preparar un currículum vitae para un tra- • Diseñar un calendario con los días, los bajo. meses y las estaciones. • Presentar a la clase los resultados de un • Vestir muñecos recortables según la esta- trabajo o tema. ción. • Preparar una dieta equilibrada. • Dramatizar una llamada al médico de • Redactar la biografía de un personaje urgencias. famoso. • Escribir tarjetas o cartas breves con pre- • Emitir un informativo meteorológico en la sentaciones, descripciones o narraciones radio escolar. de experiencias vividas. • Diseñar murales expositivos de las distin- • Pronunciar y traducir canciones en la len- tas áreas curriculares (el paso de sólido a gua extranjera. líquido...). • Entrevistar en clase a un experto en ani- • Realizar estudios estadísticos. males... • Planificar el viaje de fin de curso... • Celebrar debates y asambleas de clase... Cuadro 5 * Fuente de información: Materiales para programar por competencias de la Comunidad de Castilla La Mancha. 102
  • 104. Las CCBB y el diseño de tareas PARTE 5 LAS CLAVES DE LAS CLAVES Aunque las definiciones de las ocho CCBB suponen ya en sí mismas un gran esfuerzo por resumir y sintetizar dimensiones concretas de los aprendiza- jes considerados como básicos, aún es posible encontrar, a modo de flashes, los núcleos clave de cada una de las ocho CCBB. Con este intento pretendemos captar de forma expeditiva e intensa la crème de la créme, las claves de las cla- ves, hecho que puede facilitarnos la labor primordial del diseño de tareas al señalarnos claramente aquellas capacidades (aprendizajes potencialmente tra- ducibles en acciones) que deseamos conseguir. Cada una de estas capacidades debe ser ejercitada y adaptada a los contextos básicos que la definición de la 103
  • 105. 4 Unidad Formativa CB nos indique. Activar los aprendizajes de las ocho CCBB genera un efecto dominó que garantiza en un alto grado la creación de una formación integral de calidad. CLAVES DE LAS CCBB CONTEXTOS CB 1 – LA COMUNICACIÓN Lenguaje oral en diversas situaciones. Comprensión lectora. CB 2 – EL RAZONAMIENTO Lenguaje escrito en diversas situaciones. Lengua extranjera. CB 3 – LA INTERACCIÓN POSITIVA Operacional. CON EL MEDIO Simbólico. Problemas matemáticos cotidianos. CB 4 – EL TRATAMIENTO Problemas laborales. DE LA INFORMACIÓN Salud. Medioambiente. CB 5 – LA CIUDADANÍA DEMOCRÁTICA Restantes tecnologías de la información. Grupos sociales primarios. CB6 – EL APRECIO CULTURAL Sociedad. Y ARTÍSTICO Patrimonio cultural. Expresiones artísticas. CB 7 – EL APRENDIZAJE AUTÓNOMO Autoaprendizajes. Aprendizajes extraescolares. CB 8 – INICIATIVA EMPRENDADORA Gestión de recursos para el autoaprendizaje. Proyectos de trabajo personales o grupales. Escenarios de creatividad, autonomía e innovación. Cuadro 6 Son estos núcleos las referencias últimas que deben orientar las propuestas de aprendizaje que materialicemos con el diseño de tareas escolares o extraes- colares. PARTE 6 TALLER DE MONTAJE Y RECICLAJE DE TAREAS Si hay algo que se muestra con claridad en el ámbito y la concepción de las CCBB es que las ocho propuestas son igualmente básicas (ninguna está por encima de las demás) y todas deben ser trabajadas desde cualquier materia curricular (enfoque transversal). Así, aunque es cierto que cada una de ellas nos demanda una dedicación temporal y estratégica diferente, todas tienen la sufi- ciente relevancia como para haberse ganado el calificativo de básicas. El orga- nismo, por ejemplo, necesita ingerir vitaminas en pocas cantidad en compara- ción con las proteínas, pero, la falta de vitaminas puede derivar en enfermedad e incluso, en ocasiones, la misma muerte: 104
  • 106. Las CCBB y el diseño de tareas – Real Decreto 1513/2006. Enseñanzas Mínimas en Educación primaria. Modo en que las materias curriculares de esta etapa contribuyen al des- arrollo de las CCBB. – Real Decreto 1631/2006 Enseñanzas Mínimas en Educación secunda- ria. Modo en que las materias curriculares de esta etapa contribuyen al desarrollo de las CCBB. Podemos asemejar el mundo de las CCBB con el de la alimentación. De esta forma podemos establecer los siguientes paralelismos: – La persona que ejerce la docencia es ese chef competente que conoce todo lo relativo a los alimentos. – Los comensales se corresponderían con el alumnado. – Los alimentos son los bloques de contenido de los temas curri- culares, competenciales y trans- versales. – Los nutrientes básicos nos recuerdan a las CCBB. Los hidratos de carbono podrían ser las materias instrumentales (los más utilizados), las grasas los conocimientos (difíciles de digerir pero también muy utili- zados cuando los contenidos instrumentales se quedan cor- tos), las proteínas serían las des- trezas y habilidades metacogni- tivas (utilizadas para crecer y madurar) y, por último, las vita- minas y minerales formarían el bloque de actitudes y valores (necesarios en pequeñas dosis pero imprescindibles para las defensas y el buen funcionamiento de los órganos). – El Chef competente habrá de conocer las distintas combinaciones de los alimentos para obtener dietas sanas y equilibradas, lo que nos recuerda el enfoque integrador y no fragmentado de las CCBB. – Cada receta es como una programación pedagógica, en este caso basa- da en principios médicos y gastronómicos. 105
  • 107. 4 Unidad Formativa – Las formas de cocinarlos generan las diversas estrategias metodológi- cas. – La forma de presentarlos atendiendo a tipos de dietas –sanas y equili- bradas–, y a los gustos de los comensales nos sirve de ejemplo del dise- ño de tareas. – Los conocimientos de las costumbres del entorno, de la cocina tradicio- nal, del estado de salud de los comensales y de los lugares donde la nutrición tendrá lugar formaría el importante ámbito de los contextos y de la evaluación de partida. – Los utensilios de cocina, la cubertería, el mobiliario o la ayuda de otros cocineros compondrían el conjunto de recursos disponibles. Cada menú es una propuesta de aprendizaje en el campo de las CCBB. En la enseñanza tradicional engrosábamos al alumnado con menús muy ricos en grasas (conocimientos) lo que creaba cierta obesidad (academicismo o apren- dizajes no funcionales), pero pobre en los demás nutrientes. Además, estos menús de la escuela tradicional representan propuestas demasiado sofisticadas o difíciles de digerir para la gran mayoría de los comensales e igualmente, dan poca importancia a las vitaminas o minerales (actitudes y valores), quizás por confundir que, el que se necesiten en poca cantidad no debe hacernos ignorar que siempre serán básicamente necesarios. El resultado es que con el tiempo 106
  • 108. Las CCBB y el diseño de tareas estos comensales comienzan a manifestar enfermedades carenciales o funcio- nales de diversa índole y magnitud a las que podríamos igualmente asemejar a las que se producen en el ámbito didáctico y escolar. Utilizando nuevamente el símil, habría un apartado adicional de gran inte- rés para nuestra formación. En relación a las CCBB, uno de los objetivos prin- cipales del Chef es lograr que los comensales adquieran competencias para lograr que se conviertan con el tiempo en otros chefs (aprendizaje autónomo o CB7) fracasando toda propuesta culinaria que no consiga el que cada comen- sal termine valiéndose por sí mismo. Esta autorregulación de la salud alimen- ticia por parte de cada comensal nos lleva a una forma nueva de entender el mundo de la cocina totalmente distinta a la clásica. Imaginemos a un padre o a una madre educando desde la niñez a sus hijos e hijas en la competencia de saber cocinar, combinando todas los conocimientos, destrezas y actitudes ade- cuadas para los contextos y disposición de recursos cotidianos, como vaticinan- do el que ese hijo o esa hija algún día vivirá en soledad o será un nuevo padre o una nueva madre. Tal reto es el que mejor puede representar la incursión en el currículo de las ocho CCBB. La gran pregunta práctica que debemos hacernos en este momento de la formación es CÓMO podemos diseñar tareas de tipo competencial. Pues bien, no hay una sola forma sino una gran diversidad de modos de alcanzar este obje- tivo. Todos estos modos proceden de la existencia de hasta doce posibilidades de trabajo suscitadas por los principios en los que se basa el trabajo por CCBB. Los doce caminos presentados son válidos en sí mismos para el desarrollo de las CCBB, si bien podemos cambiar la frecuencia, la intensidad temporal o la forma de programar la puesta en marcha de estos tipos de medidas atendiendo a la disponibilidad de recursos materiales, humanos y organizativos de que dis- pongamos (Ver Cuadrro 7). Todos estos enfoques representan posibilidades de trabajo por (pro) CCBB, si bien nos decantamos por aquellos que se acercan con una mayor intenciona- lidad a la visión global y de desarrollo integral que pretenden alcanzar los ocho aprendizajes básicos encarnados en las CCBB, sin establecer prioridades de unas CCBB sobre otras y sin limitarnos en nuestro ejercicio docente con el falso principio disciplinar que sostiene que cada CB sólo puede ser trabajada sólo desde sus áreas afines. Presentamos a continuación las secuencias de algunas de las formas de diseño de tareas que con mayor frecuencia habremos de usar en el trabajo docente diario pro CCBB. 107
  • 109. 4 Unidad Formativa Línea de trabajo Enfoque Observaciones 1. DESDE VARIAS ÁREAS Enfoque interdisciplinar Compromiso de todo el CURRICULARES… claustro. LAS 8 CCBB La CB como transversal. 2. DESDE UN ÁREA DISCI- Enfoque disciplinar Compromiso personal del PLINAR… docente o de todo un depar- LAS 8 CCBB tamento. 3. DESDE LA ORIENTA- Enfoque metadisciplinar Compromiso recogido en el CIÓN Y LA ACCIÓN Plan de Orientación y Acción TUTORIAL… Tutorial LAS 8 CCBB 4. DESDE LOS TEMAS Enfoque transversal Toman los temas transversa- TRANSVERSALES… les como fuente ideal para LAS 8 CCBB las CCBB. 5. DESDE LAS ACTIVIDA- Enfoque extraescolar Toma el Plan del DACE DES COMPLEMENTARIAS como plataforma de desarro- Y EXTRAESCOLARES … llo de las CCBB. LAS 8 CCBB 6. DESDE EL DISEÑO Enfoque multicompetencial Existe un diseño de tareas DE TAREAS… en el que el desarrollo de las LAS 8 CCBB 8 CB es fundamental. 7. DESDE UNA CB… Enfoque unicompetencial Da primacía a una de las LAS 8 CCBB CCBB sobre las demás, lo que la convierte en medio de trabajo. 8. DESDE UNA METODO- Enfoque metodológico Trabaja con un modelo LOGÍA… metodológico que se consi- LAS 8 CCBB dera el mejor para desarro- llar las CB. 9. DESDE LAS 8 CCBB … Enfoque discicompetencial Se consolidan aquellos LAS ÁREAS DISCIPLINA- aprendizajes que asienten RES Y VICEVERSA tanto los contenidos curricula- res como los competenciales. 10. DESDE VARIAS ÁREAS Enfoque monocompetencial Se trata de un enfoque inter- DISCIPLINARES… UNA CB disciplinar pero centrado en CONCRETA una sola competencia. 11. DESDE UN ÁREA DIS- Enfoque de afinidad La CB sólo se trabaja cuan- CIPLINAR O UN APARTA- do el apartado curricular es DO DE ÁREA… UNA CB muy afín. 12. DESDE UNA METODO- Enfoque motivacional Igual que el anterior, pero LOGÍA… UN ÁREA CURRI- incluyendo una elección CULAR Y UNA CB metodológica particular. Cuadro 7 108
  • 110. Las CCBB y el diseño de tareas Taller de montaje 1. Cómo diseñar tareas competenciales a partir de las unidades didácti- cas o partiendo de sucesos y temas transversales afines a los conteni- dos de las unidades didácticas. Líneas 1, 2, 4, 9 y 10. 2. Cómo diseñar tareas competenciales de tipo metadisciplinar. Línea 3 - UF 7. 3. Cómo diseñar tareas competenciales desde la buena elección meto- dológica. Líneas 7, 8, 11 - UF 6. 4. Cómo diseñar tareas competenciales para la evaluación del grado de desarrollo de las CCBB. UF 9. 5. Cómo diseñar tareas multicompetenciales. Líneas 1, 6 y 12. UF 5. Taller de reciclaje 1. Cómo convertir una tarea o actividad del libro de texto en tarea com- petencial. Desde una sola área (enfoque disciplinar) o desde varias áreas (enfoque interdisciplinar). Líneas 1 y 2 2. Cómo diseñar tareas multicompetenciales desde las actividades extraescolares. 5 UF 5 * Aspectos abordados en esta unidad formativa Moya1, coordinador del Proyecto Atlántida, relaciona los siguientes cinco elementos que hemos de cuidar en el momento de motar tareas competencia- les: 1. Observar qué competencias básicas se desarrollan. 2. Relacionar los contenidos necesarios para el desempeño de las tareas. 3. Cuidar que los contextos representados por las propuestas de tareas sean lo más cotidiano posible y que permitan su transferibilidad a otros problemas similares en contextos semejantes. 4. Tener en cuenta los recursos humanos y materiales con los que se cue 5. Contemplar qué tipos de organización del aula es la más idónea para facilitar el desarrollo de la tarea. 1 http://competenciasbasicas.blogspot.com/2007_08_01_archive.html 109
  • 111. 4 Unidad Formativa TALLER DE MONTAJE Y RECICLAJE DE TAREAS FICHA NÚMERO 1 Cómo diseñar tareas competenciales a partir de las unidades didácticas o partiendo de sucesos y temas transversales afines a los contenidos de las uni- dades didácticas. PLANTEAMIENTOS DISCIPLINARES Y TRANSVERSALES Línea 1: DESDE VARIAS ÁREAS DISCIPLINARES… LAS 8 CCBB Línea 2: DESDE UN ÁREA DISCIPLINAR… LAS 8 CCBB Línea 4: DESDE LOS TEMAS TRANSVERSALES… LAS 8 CCBB A. Requisitos previos – Conocimiento de las características personales y contextuales del alumnado. – Conocimiento y dominio de todos los bloques temáticos de la/s disci- plina/s de partida. – Conocimiento y experiencia en metodologías que desarrollan las ocho CCBB. – Conocimiento y experiencia en el diseño de programaciones. – Conocimiento de los recursos humanos y materiales de que se dispone. – Trabajo colaborativo de los equipos docentes, equipos de ciclo o departamentos. B. Fases en el diseño de tareas. 1. Elección inicial de los bloques temáticos más afines al desarrollo de las CCBB. Esta primera aproximación se realiza a principios de curso y con el tiempo se descubre que se prestan al desarrollo de las CCBB más apartados disciplinares de los que en un primer momento creía- mos. Los contenidos discicompetenciales, especialmente los temas transversales, son los más adecuados, aunque no los únicos. También, podemos partir de una propuesta de actividad del libro de texto. 2. Selección de las estrategias metodológicas más adecuadas para el tipo de contenidos. En la unidad formativa 6 se exponen las de mayor rele- vancia. 110
  • 112. Las CCBB y el diseño de tareas 3. Selección del núcleo central sobre el que girará la tarea. Esta elección buscará que la tarea sea lo más funcional posible, es decir, capaz de conferirles operatividad a los contenidos previamente adquiridos en aprendizajes de tipo disciplinar. En este punto aún no está descrita la tarea, sólo su aspecto central. Es un buen momento, también, para decidir se le da un tratamiento interdisciplinar (desde el equipo docen- te) o personal, (desde nuestro quehacer personal línea 2). 4. Selección de contextos sobre los que versarán las tareas. Cada tarea ha de proponerse para contextos lo más cotidiano y lo menos alejado de la ficción (no academicistas aunque contengan contenidos disciplina- res) que nos sea posible. Se debe tener la impresión de que el aprendi- zaje consecuente de la realización de la tarea es transferible, es decir, servirá para resolver problemas semejantes en contextos distintos aun- que igualmente cotidianos. 5. Montaje de la tarea. En este punto se definen las fases de las tareas, es decir, las actividades o ejercicios que la componen. 6. Revisión y reciclaje de las tareas. Se busca mejorar la propuesta de aprendizaje de la tarea revisando sus fases añadiendo, suprimiendo o reciclando las actividades que la componen. En este apartado se inten- ta dar cabida tanto a la ejercitación de las ocho CCBB como al des- arrollo de los contenidos curriculares programados para la disciplina. Siempre ha de procurarse que el grado de complejidad de la tarea quede en la ZPD (zona de desarrollo potencial), si está por debajo, no generamos progreso y si está por encima, creamos ansiedad, bloqueo, desmotivación y fracaso. 7. Aprovechamiento de los aprendizajes generados por la tarea que no fueron planificados previamente. Se les da juego y consideración de aprendizaje de interés a todos los que surjan y guarden relación, tanto con los objetivos del currículo como a las CCBB. 8. Evaluación. Es obvio que resultará muy difícil evaluar el grado de des- arrollo de las CCBB exclusivamente a través de pruebas escritas por su diferencia con los contenidos disciplinares. La evaluación de las CCBB, de la que hablaremos con detalle en la unidad formativa 9 ha de realizarse de modo continuo, mientras se desarrollan, y de modo formativo, es decir, la evaluación forma parte de la propia tarea ya que ayuda a localizar los errores facilitando la autorregulación del proceso de aprendizaje y desarrollando gran parte del conjunto de las CCBB. NOTA: Los puntos 1 y 2 bien podrían dejarse planificados a principios de curso. Los puntos 3 4, 5 y 6 se planifican en las programaciones de aula. El punto 7 y 8 se lleva a cabo durante el desarrollo de la tarea. 111
  • 113. 4 Unidad Formativa FICHA NÚMERO 2 Cómo desarrollar una CB concreta desde una disciplina, desde varias disci- plinas, desde los temas transversales o desde las actividades complementa- rias y extraescolares. PLANTEAMIENTOS UNICOMPETENCIALES Línea 11: DESDE UN ÁREA DISCIPLINAR... UNA CB CONCRETA Línea 10: DESDE VARIAS ÁREAS DISCIPLINARES... UNA CB CONCRETA Línea 4: DESDE LOS TEMAS TRANSVERSALES… UNA CB CON- CRETA Línea 5: DESDE ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS O EXTRA- ESCOLARES... UNA CB CONCRETA A. Requisitos previos... Los mismos que en la ficha número 1 B. Fases en el diseño de tareas. 1. Realizar un diagnóstico de la CB concreta en cuyos aprendizajes se desea avanzar de forma intensiva. Dependiendo de la necesidad de partida podría tratarse de las CCBB de comunicación, de la iniciativa emprendedora, de alfabetización digital o podría tratarse de sucompe- tencias como la comprensión lectora, la concienciación medioambien- tal, la resolución pacífica de los conflictos o la profundización en algún tipo de manifestación artística o cultural. A veces, es la actuali- dad quien nos orienta en esta elección. 2. Relacionar la CB o la SUBCB concreta con los contenidos disciplina- res de partida o con temas transversales. Estos contenidos se convier- ten en núcleos que inspirarán el diseño de las tareas. 3. Seguir los pasos mencionadas en la ficha número 1 desde el punto 3 hasta el punto 8. 112
  • 114. ANEXO I PROGRAMACIÓN COMPETENCIAL EN LA UNIDAD DIDÁCTICA Nº ____ TRIMESTRE: ____ 1 HOJA 1 TÍTULO: _____________________________ ÁREA: _______ TEMPORALIZACIÓN: ________ NIVEL: _______ 3 GRUPO: ______ 4 APARTADOS DIDÁCTICOS 5: (Indicar con X solamente aquellos apartados que son trabajados de forma competencial a través de las tareas) TAREA ACTIVIDADES OBJETIVOS RECURSOS / CRITERIOS DE EV. Y/O (Descripción básica) (Secuenciación/Fases) METODOLOGÍAS /ÁREAS CONTEXTOS SUBCOMPETENCIAS Fase 1: Método Tradicional De Etapa RECURSOS GRADO Aprendizaje Cooperativo CCBB Fase 2: Modelado Metacognitivo CB1 Rincones / Talleres Fase 3: Proyectos de Trabajo CB2 Aprendizaje por Descubrimiento Fase 4: Técnicas Dinámica De Área: Grupo CB3 Estudios estadísticos Fase 5: Portafolios CB4 Modelo Digital CONTEXTOS Fase 6: Comunidades Didácticos de Aprendizaje (Unid. Did.) CB5 Técnicas de Estudio Fase 7: Aprender enseñando CB6 otras Fase 8: CONTENIDO Áreas implicadas CB7 Metadisciplinares Fase 9: Las CCBB y el diseño de tareas Extraescolares: CB8 113
  • 115. 4 RELACIÓN DE SUBCOMPETENCIAS O DIMENSIONES (para cumplimenta columna 6: CC «ESPECÍFICAS SUBCOMPETENCIAS» 114 SUBCB 1-1 Comunicación oral: la escucha SUBCB 1-2 Comunicación oral: el habla C.B. 1 SUBCB 1-3 Comunicación oral: el diálogo Comunicación Lingüística SUBCB 1-4 Comunicación escrita: la lectura SUBCB 1-5 Comunicación escrita: la escritura SUBCB 1-6 Uso funcional de una segunda lengua C.B. 2 SUBCB 2-1 Comprensión, representación y medida del espacio Unidad Formativa Razonamiento Matemático SUBCB 2-2 Comprensión y representación de relaciones entre variables SUBCB 2-3 Comprensión y representación de incertidumbre y azar SUBCB 2-4 Resolución de problemas relacionados con la vida diaria C.B. 3 SUBCB 3-1 Comprensión e interpretación del mundo físico y sus interacciones Conocimiento e Interacción con el SUBCB 3-2 Implementación de proyectos científicos y tecnológicos Mundo Físico y Natural SUBCB 3-3 Práctica de Valores SUBCB 3-4 Cuidados de la salud y de medioambiente C.B. 4 SUBCB 4-1 Conocimiento y aplicación de herramientas técnicas Competencia Digital y Tratamiento SUBCB 4-2 Búsqueda y tratamiento de la información de la Información SUBCB 4-3 herramientas electrónicas de comunicación SUBCB 4-4 Uso ético y crítico de la información y el conocimiento SUBCB 5-1 Relaciones personales C.B. 5 SUBCB 5-2 Habilidades para el trabajo cooperativo eficiente Competencia Social y Ciudadana SUBCB 5-3 Participación democrática y ejercicio de la ciudadanía SUBCB 5-4 Comprensión, respeto y práctica de valores sociales SUBCB 5-5 Conocimiento e interacción de la realidad social SUBCB 6-1 Valoración crítica y disfrute de las expresiones artísticas C.B. 6 SUBCB 6-2 Elaboración propia de creaciones artísticas Competencia Cultural y Artística SUBCB 6-3 Patrimonio artístico y cultural de los pueblos SUBCB 6-4 Construcción cultural compartida SUBCB 7-1 Conocimiento de las propias capacidades C.B. 7 SUBCB 7-2 Automotivación y autoestima Aprendizaje Autónomo SUBCB 7-3 Planificación, hábitos de estudio y desarrollo de proyectos SUBCB 7-4 Técnicas de aprendizaje y autorregulación SUBCB 8-1 Conocimiento, confianza y autoevaluación de uno mismo SUBCB 8-2 Práctica de valores C.B. 8 SUBCB 8-3 Innovación y creatividad Autonomía e Iniciativa personal SUBCB 8-4 Implementación de proyectos personales o cooperativos SUBCB 8-5 Espíritu emprendedor
  • 116. Las CCBB y el diseño de tareas CUESTIÓN DE DEBATE FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO) QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE, LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN Cuestión de debate UD4-1 Índice orientativo 1A.Una profesora de educación física que da clases en 6º de primaria o en 2º de la ESO presenta una tarea a su clase. Consiste en visionar uno de los combates de pressing catch para luego determinar en un debate en clase para el que se fija un día, si este programa es violento o no. Contesta argumentadamente a las siguientes cuestiones: Cuestión de debate UD4-2 Índice orientativo 2A. ¿Es una tarea disciplinar? ¿Es una tarea competencial? Nombrar cuáles de las 22 características reflejadas en esta unidad formativa se conseguirían. Cuestión de debate UD4-3 Índice orientativo 3A. ¿Podemos reciclar la tarea y volverla discicompetencial? ¿Cómo? ¿Resulta adecuada para abordar en clase? ¿Podría tratarse de una tarea que cumpliera finalmente los ocho requisitos mencionados a principios del tema. Cuestión de debate UD4-4 Índice orientativo 4A. Un profesor de Tecnología de un IES se plantea diseñar una tarea para su alumnnado que consista en pintar la pista polideportiva donde se han borrado las señales de los campos de futbito y baloncesto. ¿Es ésta una tarea disciplinar, com- petencial o discicompetencial? Explica razonadamente tu respuesta. 115
  • 118. Unidad formativa 5 LAS TAREAS MULTICOMPETENCIALES. Parte 2
  • 120. Las tareas multicompetenciales. Parte 2 PARTE 1 LAS TAREAS MULTICOMPETENCIALES DESDE UNA PERSPECTIVA PRÁCTICA Lo primero que hemos de decir a la hora de comenzar esta unidad, es que no todos los contenidos pueden ni deben convertirse en tareas multicompeten- ciales, aunque sí es recomendable que, de forma temporalizada reservemos espacios para el trabajo multicompetencial. Para ello hay que conocer y practi- car aquellas metodologías, recursos y estrategias didácticas que por su secuen- ciación y características ofrecen situaciones y demanda de actividades de tipo competencial. El aprendizaje cooperativo, los trabajos en equipo, la preparación y reali- zación de debates, ciertas actividades de dinámica de grupo, los periódicos escolares, el teatro, la planificación de actividades extraescolares, los proyec- tos integrados, los trabajos de investigación, los estudios estadísticos, los comentarios de textos de distintos géneros literarios, la aplicación didáctica de programas informáticos, los talleres de trabajo interdisciplinar... El uso fre- cuente de estas técnicas, ya sean por separado o de forma combinada, suele resultar eficiente para el alumnado, lo que las convierte en buenas prácticas. Como hemos visto con anterioridad se define competencia como la forma en que una persona moviliza todos sus recursos personales (habilidades, actitu- des, conocimiento y experiencias) para resolver de forma adecuada una tarea en un contexto definido. Pues bien, para la elaboración de cualquier tipo de tarea y por supuesto también de las tareas de tipo multicompetencial, hemos de tener en cuenta esa definición así como los componentes que debe tener una tarea si está orientada hacia la adquisición de competencias básicas: Otro hecho que debemos tener en cuenta con son las características que debe tener el trabajo por competencias.1 Competencia Contexto Componentes de una tarea orientada a las competencias básicas Cotenidos Recursos 1 Proyecto Atlántida 119
  • 121. 5 Unidad Formativa • La realización de tareas insertas en contextos de aprendizajes. • El trabajo a partir de situaciones- problema reales o simuladas. • La flexibilidad en la organización espacial y temporal. • La implicación del alumno/a en los procesos de búsqueda, estudio, experimentación, reflexión, aplicación y comunicación del conocimien- to. • La investigación metodológica de proyectos o centros de interés. • El trabajo cooperativo. • La lectura como herramienta fundamental. • La utilización de las T.I.C. • Los procesos de autorregulación • Autoevaluación de las producciones: evaluar lo realizado, detectar dis- funciones, introducir cambios, verificar los resultados. Pues bien, en la elaboración de tareas de tipo multicompetencial es necesa- rio integrar al mayor número posible de estas características, así como diseñar la tarea de forma que con la resolución de esa tarea se puedan adquirir el mayor número de competencias posibles. ¿Cómo se pueden realizar tareas multicompetenciales? El reto es sencillo: se debe trabajar por equipos de profesorado y diseñar nuevas tareas escolares y de esa manera ir construyendo un banco de recursos del centro, de manera que de forma progresiva vayamos disponiendo de un «catálogo» los más variado posible de tareas para desarrollar las competencias básicas en nuestro alumnado. Debemos tratar que estas nuevas tareas integren contenidos de todo tipo, han de desarrollarse en un contexto lo más real posible y han de incluir proce- sos mentales como argumentar, resumir, razonar, explicar, deducir… Una tarea multicompetencial está formada a su vez por una serie de activi- dades que nos van a ayudar al desarrollo de las distintas competencias básicas, cada una de las actividades debe a su vez ser en sí misma una tarea de tipo com- petencial, de manera que pongan en funcionamiento todos los recursos necesa- rios en el alumnado para la resolución de la misma. Características de las tareas multicompetenciales – En la tarea multicompetencial los contenidos deben ser abordados con un planteamiento orientado a la integración y globalización de los cono- 120
  • 122. Las tareas multicompetenciales. Parte 2 cimientos disciplinares y a su constante contextualización, en corres- pondencia con los problemas y situaciones reales. – Los conocimientos adquiridos deben ser transferibles y, por tanto, apli- cables en muchas situaciones y contextos semejantes – El conocimiento que se adquiere debe tener valor «de uso»; es decir que ese conocimiento sirva al alumnado para entender la realidad y transformarla. – Deben estar vinculadas con la realidad y con situaciones auténticas de aprendizaje. – Deben fomentar el trabajo autónomo del alumnado, sin que ello no sig- nifique el que pueda ser «asesorado» por el profesorado. – Deben integrar las TIC y los recursos multimedia en las mismas. Quizá la mejor manera de ver cómo es una tarea multicompetencial, puede ser presentar una cuando una tarea multicompetencial contiene varias tareas diversas entrelazadas, podríamos estar hablando ya de un proyecto multicom- petencial, entendiendo como proyecto una problema cuya resolución necesita de la combinación y resolución de varias tareas encadenadas o simultáneamen- te direfenciadas entre sí, pero conectadas por un objetivo común. A continuación, presentamos una experiencia a la que consideramos buena práctica de proyecto multicompetencial. La experiencia se desarrolló durante el curso 2007-2008 en el CEIP San Sebastián, Archidona (Málaga), en el nivel de 4º de educación primaria. PARTE 2 EXPERIENCIA PRÁCTICA EN UN CENTRO DE EDUCACIÓN PRIMARIA. CÓMO ELABORAR UNA TAREA MULTICOMPETENCIAL NÚCLEO DE LA TAREA: PROYECTO DE ORGANIZACIÓN DE UN VIAJE A MADRID (Lola Serrano González y Eusebio Córdoba) Desde la situación de un centro como el nuestro, TIC de práctica docente, nos planteamos como trabajar las competencias básicas utilizando estas tecno- logías como vehículo conductor. Realizando una analogía con el cuadro ante- rior, en el que se detallaban las características de una tarea orientada al desarro- llo de las competencias, vemos que las TIC pueden ser un importante elemen- to para la realización de tareas orientadas al desarrollo de todas las CCBB. 121
  • 123. 5 Unidad Formativa Favorece la adquisición de la Posibilita la creación Competencia del contexto Aportación de las TIC a una tarea orientada a las competencias básicas Puede aportar parte Facilita los recursos de los cotenidos Las TIC, e internet, hacen posible tener a nuestro alcance una gran canti- dad de recursos que nos ayudan a facilitar los medios necesarios para la reali- zación de la tarea, insertar la misma en un contexto facilitar contenidos y recur- sos. La red está llena de páginas cuyos contenidos pueden ser aprovechados para cualquiera de estos tres propósitos. En cuanto al desarrollo de la compe- tencia, el uso de las TIC de manera transversal, hace que la adquisición de la misma se vea favorecida de manera generalizada. Una vez vistos estos aspec- tos preliminares, nos centraremos en la experiencia en sí. Partiendo de la idea del trabajo con las TIC y buscando el desarrollo de las CCBB en nuestro alumnado se decidió realizar una tarea que combinase ambos aspectos. Decidimos en un primer momento elegir como tarea la planificación de un viaje, y partiendo de esa idea integrar distintas actividades que desarrollasen las distintas CCBB, así como desarrollar distintos contenidos de las áreas de Matemáticas, Lengua y Conocimiento del Medio, desde un enfoque interdisci- plinar. El trabajo se realiza por parejas de manera que ambos miembros realizan un único trabajo, por lo que deben consensuar sus respuestas, los procesos y las producciones. Al alumnado de clase le dimos una carpeta-guía en la que tenían los docu- mentos necesarios para la realización de la misma y que eran: 1. La presentación de la actividad en formato digital, con los enlaces de los sitios en los que obtener información. 2. Un modelo de presupuesto para que les sirviese de guía a la hora de rea- lizar el del viaje. 3. Una plantilla de presentación para la exposición final a los compañeros. 4. Un cuaderno en formato papel para la recogida de datos. El proyecto fue presentado de la siguiente forma: 122
  • 124. Las tareas multicompetenciales. Parte 2 Nos vamos a Madrid Durante la próxima semana vamos a realizar un viaje a Madrid para cono- cer las instituciones más importantes a nivel político y judicial de nuestro país. Para ello tendréis que investigar a cerca de todos los sitios que visitaremos, así como programar el viaje que vais a realizar. En primer lugar tenéis que elegir el medio de transporte en el que nos des- plazaremos, teniendo en cuenta las ventajas e inconvenientes de cada uno, así como el precio del billete de cada uno, elección del hotel para el alojamiento, motivos por los que lo habéis elegido,… Posteriormente, tendréis que contestar a una serie de preguntas que se os harán a cerca de la visita que realizaréis y sobre los sitios a visitar. Finalmente, realizaréis una presentación para explicar a vuestros compañe- ros y compañeras como será el viaje y los sitios que se van a visitar. Posteriormente pasamos a describir las distintas tareas y actividades que se iban a realizar: 123
  • 125. 5 Unidad Formativa Actividades que engloba el proyecto Para la realización de cada tarea, busca las respuestas a las preguntas: SOBRE EL DESPLAZAMIENTO: ¿Cuál es la distancia que separa Archidona de Madrid en kilómetros? ¿Cuánto tiempo tardaríamos en realizar el trayecto en coche? ¿Cuál es la duración de un vuelo entre Málaga y Madrid? ¿Dónde se encuentra la estación de AVE más cercana a Archidona? ¿Cuánto tarda el AVE desde esa estación hasta Madrid? SOBRE EL ALOJAMIENTO Busca un hotel y calcula el precio del alojamiento 2 noches para 20 perso- nas. GASTOS ORIGINADOS POR EL VIAJE Calcula el precio del desplazamiento en AVE desde la estación de Santa Ana hasta Madrid o en avión desde Málaga para los 20 compañeros que viajan. Realizad un presupuesto sobre el coste total del viaje. 124
  • 126. Las tareas multicompetenciales. Parte 2 http://www.renfe.es/ http://www.iberia.com/ http://www.spanair.com/web/es-es/ http://www.aireuropa.com/es/default.html Hoteles madrid Modelo de presupuesto TAREA 1 COMPETENCIA PARA LA COMPETENCIA DIGITAL COMPETENCIA COMPETENCIA AUTONOMÍA E INICIATIVA Y TRATAMIENTO MATEMÁTICA COMUNICATIVA PERSONAL DE LA INFORMACIÓN SUBCB 4-2 Búsqueda y tra- SUBCB 1-4 Comunicación SUBCB 2-4 resolución de SUBCB 8-4 Implementación tamiento de la información escrita: la lectura problemas relacionados de proyectos personales SUBCB 4-4 Uso ético SUBCB 1-5 Comunicación con la vida diaria o cooperativos y crítico de la información escrita: la escritura y el conocimiento Área de Matemáticas Área de Lengua Área de conocimiento del medio Bloque 2. Leer y escribir Bloque 4. Personas, culturas Bloque 1. Números y operaciones Comprensión de textos escritos y organización social Estrategias de cálculo Utilización dirigida de las tecnologías La organización territorial del Estado - Utilización de operaciones de suma, de la información y la comunicación español. resta, multiplicación y división con para la localización, selección Las Administraciones como garantes de distintos tipos de números, en y organización de información. los servicios públicos. Valoración de la situaciones cotidianas y en contextos Integración de conocimientos importancia de la de resolución de problemas. e informaciones procedentes contribución ciudadana Colaboración activa y responsable en el de diferentes soportes para aprender al funcionamiento de las instituciones. trabajo en equipo, manifestando (comparación, clasificación, Bloque 7. Objetos, máquinas iniciativa para resolver identificación e interpretación) con y tecnologías problemas que implican la aplicación de especial atención a los datos que se Seguimiento de una secuencia dada los contenidos estudiados. transmiten mediante gráficos, para encontrar una información en esquemas y otras ilustraciones. Internet. 125
  • 127. 5 Unidad Formativa Cálculo de rutas en coche De manera esquemática podemos ver qué competencias y contenidos hemos trabajado con las mismas: Como podemos observar, con esta primera tarea trabajamos de manera inte- grada contenidos de diversas áreas así como diversas competencias básicas, teniendo siempre en cuenta las características de las tareas multicompetenciales. Tarea 2 - INFORMACIÓN GEOGRÁFICA SOBRE NUESTRO PAÍS ¿Dónde se localiza el territorio de España? ¿Cuáles son sus límites? (busca en el apartado geografía) En el mapa de la página siguiente busca los puntos más altos de las siguien- tes cordilleras: Pirineos; Sistema Penibético; Cordillera Cantábrica y Sierra de Gredos TAREA 2 COMPETENCIA PARA LA COMPETENCIA DIGITAL COMPETENCIA COMPETENCIA AUTONOMÍA E INICIATIVA Y TRATAMIENTO MATEMÁTICA COMUNICATIVA PERSONAL DE LA INFORMACIÓN SUBCB 4-2 Búsqueda y tra- SUBCB 1-4 Comunicación SUBCB 2-4 resolución de SUBCB 8-4 Implementación tamiento de la información escrita: la lectura problemas relacionados de proyectos personales SUBCB 4-4 Uso ético SUBCB 1-5 Comunicación con la vida diaria o cooperativos y crítico de la información escrita: la escritura y el conocimiento Área de Matemáticas Área de Lengua Área de conocimiento del medio Bloque 4. Personas, culturas y organización social Bloque 2. Leer y escribir La organización territorial del Estado Comprensión de textos escritos español. Utilización dirigida de las tecnologías Bloque 1. El entorno y su de la información y la comunicación y conservación. Orientación Bloque 1. Números y operaciones de las bibliotecas para en el espacio: los puntos cardinales. Sistema de numeración. obtener información y modelos para la Uso de planos Valor de posición de las cifras. composición escrita. Formas de relieve y accidentes Su uso en situaciones reales. Bloque 1. Escuchar, hablar y conver- geográficos. Localización de los más sar relevantes en el entorno Actitud de cooperación y de respeto próximo y en España. en situaciones de aprendizaje Bloque 7. Objetos, máquinas compartido. y tecnologías Seguimiento de una secuencia dada para encontrar una información en Internet. 126
  • 128. Las tareas multicompetenciales. Parte 2 INFORMACIÓN POLÍTICA SOBRE NUESTRO PAÍS ¿Cual es la norma que rige los derechos y deberes de los españoles? ¿Cuáles son los principales derechos y deberes de los españoles según la constitución? ¿Cual es la forma de gobierno de España? Explica en qué consiste. Busca una imagen del escudo, y de la bandera de España y guárdalas en el ordenador. ¿Qué otros nombres tiene el himno de España? ORGANIZACIÓN DEMOCRÁTICA DE NUESTRO PAÍS Contesta a las siguientes preguntas y explica la labor de cada uno de los estamentos sobre los que se te preguntan. ¿Quiénes forman las Cortes Generales? ¿Cuántos diputados conforman el Congreso de los Diputados? ¿Quiénes conforman el poder ejecutivo? ¿Quién ejerce como Jefe de Gobierno? ¿Quiénes conforman el poder legislativo? ¿Quiénes conforman el poder judicial? 127
  • 129. 5 Unidad Formativa INFORMACIÓN SOBRE EL REY Escribe los datos más relevantes sobre la vida de D. Juan Carlos I TAREA 3 COMPETENCIA PARA LA COMPETENCIA DIGITAL COMPETENCIA COMPETENCIA SOCIAL AUTONOMÍA E INICIATIVA Y TRATAMIENTO DE LA MATEMÁTICA Y CIUDADANA PERSONAL INFORMACIÓN SUBCB 4-2 Búsqueda y tra- SUBCB 5-5 Conocimiento e SUBCB 1-4 Comunicación SUBCB 8-4 Implementación tamiento de la información interacción de la realidad escrita: la lectura de proyectos personales o SUBCB 4-4 Uso ético y críti- social SUBCB 1-5 Comunicación cooperativos co de la información y el SUBCB 5-1 Relaciones per- escrita: la escritura conocimiento sonales Área de Lengua Área de conocimiento del medio Bloque 4 Bloque 2 Personas, culturas y organización social Leer y escribir La organización territorial Comprensión de textos escritos del Estado español. Utilización dirigida de las tecnologías Las Administraciones como garantes de la información y la comunicación de los servicios públicos. Valoración y de las bibliotecas para de la importancia de la obtener información y modelos contribución ciudadana para la composición escrita. al funcionamiento de las instituciones. Bloque 1 Bloque 7 Escuchar, hablar y conversar Actitud de cooperación y de respeto Objetos, máquinas y tecnologías en situaciones de aprendizaje Seguimiento de una secuencia dada compartido. para encontrar una información en Internet. 128
  • 130. Las tareas multicompetenciales. Parte 2 Tarea Final Elabora una presentación siguiendo el esquema que se te da en el documen- to llamado presentación y utilizando la información que has obtenido de las distintas actividades realizadas. TAREA FINAL COMPETENCIA Y ACTITUDES PARA COMPETENCIA PARA COMPETENCIA DIGITAL SEGUIR APRENDIENDO DE FORMA LA AUTONOMÍA E INICIATIVA Y TRATAMIENTO AUTÓNOMA A LO LARGO PERSONAL DE LA INFORMACIÓN DE LA VIDA COMPETENCIA SOCIAL COMPETENCIA CULTURAL COMPETENCIA COMUNICATIVA Y CIUDADANA Y ARTÍSTICA SUBCB 4-1 Conocimiento y aplicación SUBCB 7-1 Conocimiento de las pro- de herramientas técnicas pias capacidades SUBCB 8-4 Implementación de pro- SUBCB 4-2 Búsqueda y tratamiento SUBCB 7-3 Planificación, hábitos de yectos personales o cooperativos de la información estudio y desarrollo de proyectos SUBCB 4-3 Herramientas electrónicas de comunicación SUBCB 1-4 Comunicación escrita: SUBCB 5-5 Conocimiento e interac- la lectura SUBCB 6-2 Elaboración propia ción de la realidad social SUBCB 1-5 Comunicación escrita: de creaciones artísticas SUBCB 5-1 Relaciones personales la escritura Área de Lengua Área de conocimiento del medio Área de Educación Artística Bloque 4 Bloque 2 Personas, culturas Leer y escribir y organización social Comprensión de textos escritos La organización territorial Utilización dirigida de las tecnologías del Estado español. Bloque 2 de la información y la comunicación Las Administraciones como garantes y de las bibliotecas para de los servicios públicos. Valoración Expresión y creación plástica obtener información y modelos de la importancia de la para la composición escrita. contribución ciudadana Utilización de recursos digitales al funcionamiento de las instituciones. para la elaboración Bloque 1 de producciones artísticas. Bloque 7 Escuchar, hablar y conversar Actitud de cooperación y de respeto Objetos, máquinas y tecnologías en situaciones de aprendizaje Seguimiento de una secuencia dada compartido. para encontrar una información en Internet. 129
  • 131. 5 Unidad Formativa Cómo elaborar una tarea multicompetencial Imaginemos que se reúne el profesorado de los equipos educativos del pri- mer ciclo de educación primaria de una escuela. Tú perteneces a uno de ellos. Un miembro del profesorado que imparte el área de conocimiento del medio comenta que desearía convertir una tarea de una unidad didáctica en tarea mul- ticompetencial. Concretamente, había pensado en un apartado temático especí- fico: el ciclo del agua. En el libro de texto figura, básicamente, un párrafo de mediana extensión donde se secuencian las fases del ciclo del agua con un dibujo de ilustración. Al término de la unidad didáctica aparecen dos o tres actividades sobre este apartado: Copiar un dibujo y mencionar los nombres que reciben los tres esta- dos del agua: sólida, líquida y gaseosa. A partir este momento, la misión de los miembros del equipo consistirá en reconducir y formatear estas pequeñas tareas hasta que adquieran el rango de tareas multicompetenciales. Ojo, no es algo que podamos hacer siempre con cualquier tipo de contenido, pero, si observamos el listado de contenidos del curso y conforme adquirimos cierta experiencia práctica, vemos que son muchas las ocasiones en las que podemos ejercitarnos en este tipo de tareas. Se adjunta en la siguiente página un AnexoI que sirve de ayuda para elabo- rar una tarea multicompetencial, por ejemplo, a partir del ejercicio del ciclo del agua anteriormente mencionado. Sigue estas fases: 1. Repartimos el contenido fotocopiado del ejercicio de partida (la tarea antes de ser transformada en tarea multicompetencial) en una sesión de reunión del equipo docente. 2. Repartimos un cuadro a cada profesor o profesora con el contenido de cada CB, para que escriba propuestas propias (estrategias metodológi- cas, tareas o contenidos nuevos...) que enriquezcan la tarea de tal modo que aseguren el trabajo práctico y contextualizado de las distintas CCBB. Se completa por separado, de forma individual o en pequeños grupos. No importa que no coincida la CB con la especialidad del pro- fesor o de la profesora. 3. Se establece una puesta en común de todo el profesorado para seleccio- nar y temporalizar las actividades consensuadas. 4. Se plasman en un cuadro como el mostrado en el ANEXOII que sirve de ejemplo cumplimentado. NOTA: Si notamos que haya alguna competencia de las ocho que no se desarrolla, se intenta completar la tarea con actividades que así lo contemplen. 130
  • 132. Las tareas multicompetenciales. Parte 2 COMPETENCIAS BÁSICAS PROPUESTAS DEL EQUIPO CB1 Competencia en comunicación lingüística, referida a la utili- zación del lenguaje como instrumento de comunicación oral y escrita, tanto en lengua española como en lengua extran- jera. CB2 Competencia de razonamiento matemático, entendida como la habilidad para utilizar números y operaciones bási- cas, los símbolos y las formas de expresión del razona- miento matemático para producir e interpretar informacio- nes y para resolver problemas relacionados con la vida dia- ria y el mundo laboral. CB3 Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico y natural, que recogerá la habilidad para la comprensión de los sucesos, la predicción de las conse- cuencias y la actividad sobre el estado de salud de las per- sonas y la sostenibilidad medioambiental. CB4 Competencia digital y tratamiento de la información, enten- dida como la habilidad para buscar, obtener, procesar y comunicar la información y transformarla en conocimiento, incluyendo la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación como un elemento esencial para infor- marse y comunicarse. CB5 Competencia social y ciudadana, entendida como aquella que permite vivir en sociedad, comprender la realidad social del mundo en que se vive y ejercer la ciudadanía democrática. CB6 Competencia cultural y artística, que supone apreciar, com- prender y valorar críticamente diferentes manifestaciones culturales y artísticas, utilizarlas como fuente de disfrute y enriquecimiento personal y considerarlas como parte del patrimonio cultural de los pueblos. CB7 Competencia y actitudes para seguir aprendiendo de forma autónoma a lo largo de la vida. CB8 Competencia para la autonomía e iniciativa personal, que incluye la posibilidad de optar con criterio propio y espíritu crítico y llevar a cabo las iniciativas necesarias para des- arrollar la opción elegida y hacerse responsable de ella. Incluye la capacidad emprendedora para idear, planificar, desarrollar y evaluar un proyecto. 131
  • 133. 5 PROGRAMACIÓN DE TAREAS MULTICOMPETENCIALES HOJA 1 132 NIVEL: _______1 GRUPO: _____ 2 TEMPORALIZACIÓN: ____ 3 ORIGEN DE LA TAREA4: ________ Desde actividades extraescolares _____ Desde una disciplina (¿cuál?_________ ______ Equipo docente (Marcar con X) Área y Actividades Recursos y Áreas Implicdas 7 SUBCOMPETENCIAS TRABAJADAS (Marcar con X) 9 CC.BB. 10 Metodología 5 (secuenciadas) 6 Contextos 8 TAREA Áreas implicadas: Recursos: SUBCB 1-1 Comunicación oral: la escucha__ GRADO SUBCB 1-2 Comunicación oral: el habla__ 1 2 3 SUBCB 1-3 Comunicación oral: el diálogo__ SUBCB 1-4 Comunicación escrita: la lectura__ Unidad Formativa SUBCB 1-5 Comunicación escrita: la escritura__ SUBCB 1-6 Uso funcional de una segunda lengua__ SUBCB 2-1 Comprensión, representación y medida del espacio__ CB 1 __ __ __ SUBCB 2-2 Comprensión y representación relaciones entre variables__ SUBCB 2-3 Comprensión y representación de incertidumbre y azar__ SUBCB 2-4 Resolución de problemas relacionados con la vida diaria__ CB 2 __ __ __ Aspectos SUBCB 3-1 Comprensión e interpretación mundo físico e interacciones_ metadisciplinares: SUBCB 3-2 Implementación de proyectos científicos y tecnológicos.__ SUBCB 3-3 Práctica de valores__ CB 3 __ __ __ SUBCB 3-4 Cuidados de la salud y del medioambiente __ SUBCB 4-1 Conocimiento y aplicación de herramientas técnicas__ SUBCB 4-2 Búsqueda y tratamiento de la información __ CB 4 __ __ __ SUBCB 4-3 Herramientas electrónicas de comunicación__ METODOLOGÍAS Contextos: SUBCB 4-4 Uso ético y crítico de la información y el conocimiento__SUBCB 5-1 Relaciones personales__SUBCB 5-2 CB 5 __ __ __ Habilidades para el trabajo cooperativo eficiente__SUBCB 5-3 Participación democrática y ejercicio de ciudadanía__ SUBCB 5-4 Comprensión, respeto y práctica de valores sociales__ CB 6 __ __ __ SUBCB 5-5 Conocimiento e interacción de la realidad social__ SUBCB 6-1 Valoración crítica y de disfrute de las expresiones artísticas_ SUBCB 6-2 Elaboración propia de creaciones artísticas__ CB 7 __ __ __ Aspectos SUBCB 6-3 Patrimonio cultural y artístico de los pueblos __ extraescolares: SUBCB 6-4 Construcción cultural compartida__ SUBCB 7-1 Conocimiento de las propias capacidades__ CB 8 __ __ __ SUBCB 7-2 Automotivación y autoestima__ SUBCB 7-3 Planificación, hábitos de estudio y desarrollo de proyectos__ SUBCB 7-4 Técnicas de aprendizaje y autorregulación__ SUBCB 8-1 Conocimiento, confianza y autoevaluación de uno mismo__ SUBCB 8-2 Práctica de valores__ SUBCB 8-3 Innovación y creatividad__ SUBCB 8-4 Implementación de proyectos personales o cooperativos__ SUBCB 8-5 Espíritu emprendedor__
  • 134. Las tareas multicompetenciales. Parte 2 MANUAL DE INSTRUCCIONES DE CUMPLIMENTACIÓN Hoja 2 1. Nivel educativo en el que se desarrollará la tarea. 2. Especificación del grupo o agrupamiento que realizará la tarea. 3. Duración temporal estimada para la realización completa de la tarea. 4. Indicación de la motivación original que generó la creación de la tarea multi- competencial. 5. Explicación resumida de la tarea competencial y de las estrategias metodo- lógicas principales propuestas para su desarrollo. 6. Fases del desarrollo de la tarea describiendo las actividades secuenciadas que la componen. 7. Áreas de conocimiento o materia de cuyos contenidos se nutre el aprendiza- je propuesto en la tarea. También los aspectos metadisciplinares (no recogi- dos en las disciplinas pero sí en las CCBB) y extraescolares (trabajados fun- damentalmente fuera del recinto escolar). 8. Recursos (materiales, herramientas, instrumentos y textos) a través de cuyo manejo se consigue realizar la tarea. Indicación de los contextos o ámbitos situacionales a los que se circunscribe la tarea y las actividades: lector, doméstico, digital, aula, taller, laboratorio, ocio, de ciudadanía, natural, etc. 9 . Conjunto de subámbitos emanados de cada una de las CCBB y aprendidas durante el desarrollo de la tarea. NOTA: En el cuadro se indica una propues- ta personal de contenidos de las subcompetencias de cada CCBB por lo que sólo debemos marcar con X aquellos aspectos sobre los que versará el aprendizaje programado de la tarea multicompetencial. Cuanto mayor sea el número de subcompetencias marcadas más multicompetencial será la tarea, pero, no debe obviarse que de esta forma la tarea se vuelve más compleja y así se varía la temporalización (se aumenta la cantidad necesaria de tiempo de realización). 10 . Dejar en blanco o marcar con X el grado de desarrollo esperado de cada CB en relación a las actividades recogidas en el diseño de la tarea. 133
  • 135. 5 EJEMPLO DE CUMPLIMENTACIÓN: PROGRAMACIÓN DE TAREAS MULTICOMPETENCIALES NIVEL: 4º de ESO GRUPO: 4º B TEMPORALIZACIÓN: 10 lunes del tercer trimestre 134 ORIGEN DE LA TAREA: ________ Desde actividades extraescolares _____ Desde una disciplina (¿cuál?_________ ______ Equipo docente (Marcar con X) Área y Actividades Recursos y Áreas Implicdas SUBCOMPETENCIAS TRABAJADAS (Marcar con X) CC.BB. Metodología (secuenciadas) Contextos TAREA: Fase 1 Áreas implicadas: Recursos: DIMCB 1-1 Comunicación oral: la escucha X GRADO DISEÑO COM- Explicación de Ciencias Sociales Ordenadores DIMCB 1-2 Comunicación oral: el habla X 1 2 3 PARTIDO Y CON- la tarea, fijación Matemáticas con internet y DIMCB 1-3 Comunicación oral: el diálogo X SENSUADO POR de un calenda- Lengua Castellana programas de DIMCB 1-4 Comunicación escrita: la lectura X Unidad Formativa TODA LA CLASE rio, formación Lengua extranjera edición DIMCB 1-5 Comunicación escrita: la escritura X DE UNA SALIDA de equipos y Música Calculadoras DIMCB 1-6 Uso funcional de una segunda lengua X EXTRAESCOLAR reparto de tare- Informática Cámaras de DIMCB 2-1 Comprensión, representación y medida del espacio__ CB 1 __ __ __ DE 4 DÍAS AL as (presupues- Otras: dependien- video- digitales DIMCB 2-2 Comprensión y representación relaciones entre variables X CAMPO DE to, transporte, do de las activida- Los sugeridos DIMCB 2-3 Comprensión y representación de incertidumbre y azar X GIBRALTAR Y alojamiento y des que se progra- por los equipos DIMCB 2-4 Resolución de problemas relacionados con la vida diaria X CB 2 __ __ __ VISITA A GIBRAL- manutención, men. y consensua- DIMCB 3-1 Comprensión e interpretación mundo físico e interacciones X TAR reportaje, activi- Aspectos metadis- dos por la DIMCB 3-2 Implementación de proyectos científicos y tecnológicos.__ METODOLOGÍAS dades culturales ciplinares: asamblea DIMCB 3-3 Práctica de valores__ CB 3 __ __ __ Trabajo en equipo y medioambien- Trabajo en cadena DIMCB 3-4 Cuidados de la salud y del medioambiente X Modelo digital tales, activida- Escucha activa DIMCB 4-1 Conocimiento y aplicación de herramientas técnicas X des de ocio, Toma de decisio- DIMCB 4-2 Búsqueda y tratamiento de la información X CB 4 __ __ __ Asambleas Contextos: recaudación, nes DIMCB 4-3 Herramientas electrónicas de comunicación X digital, aula, guía geo-históri- DIMCB 4-4 Uso ético y crítico de la información y el conocimiento __DIMCB Responsabilidad ocio, ciudada- ca). 5-1 Relaciones personales XDIMCB 5-2 Habilidades para el trabajo coope- CB 5 __ __ __ Comp. laborales nía, natural, Fase 2 – rativo eficiente X Aspectos extradis- extranjero, etc. Definición de DIMCB 5-3 Participación democrática y ejercicio de ciudadanía X ciplinares: funciones de DIMCB 5-4 Comprensión, respeto y práctica de valores sociales X En la gestión de CB 6 __ __ __ cada equipo y gastos y consulta DIMCB 5-5 Conocimiento e interacción de la realidad social X gestión . de biblioteca o DIMCB 6-1 Valoración crítica y de disfrute de las expresiones artísticas X Fase 3 – internet DIMCB 6-2 Elaboración propia de creaciones artísticas __ CB 7 __ __ __ Elaboración de DIMCB 6-3 Patrimonio cultural y artístico de los pueblos X informes con DIMCB 6-4 Construcción cultural compartida X propuestas para las asambleas. DIMCB 7-1 Conocimiento de las propias capacidades X CB 8 __ __ __ Fase 4 – DIMCB 7-2 Automotivación y autoestima X Presentaciones DIMCB 7-3 Planificación, hábitos de estudio y desarrollo de proyectos X digitales en DIMCB 7-4 Técnicas de aprendizaje y autorregulación X asambleas de DIMCB 8-1 Conocimiento, confianza y autoevaluación de uno mismo X cada equipo. DIMCB 8-2 Práctica de valores__ Fase 5 – DIMCB 8-3 Innovación y creatividad X Evaluación y DIMCB 8-4 Implementación de proyectos personales o cooperativos X autoevaluación DIMCB 8-5 Espíritu emprendedor X
  • 136. Las tareas multicompetenciales. Parte 2 PROGRAMACIÓN DE TAREAS MULTICOMPETENCIALES Una propuesta de un centro andaluz Las cinco fuentes principales que inspiran las tareas multicompetenciales son: 1. Las disciplinas o áreas de conocimiento, desde contenidos pro- picios y a propuesta del profesorado especialista o de un departamento. 2. Los ejes transversales, desde un enfoque interdisciplinar y/o multicompetencial: educación para la convivencia, para la salud, afectivo-sexual, vial, para el consumo, medioambiental... 3. Desde actividades complementarias y/o extraescolares como puedan ser excursiones o semanas culturales. 4. Desde el énfasis de una de las ocho competencias básicas, por ejemplo, la digital, que se toma como vehículo para el des- arrollo de las demás. 5. Una idea extradisciplinar, surgida de contextos extraescolares que presenten situaciones o tareas con evidente interés y carácter motivador. En el siguiente planning anual un centro andaluz a través de su DACE (Departamento de Actividades Complementarias y Extraescolares) propone un plan de tareas multicompetenciales temporalizado desde las que trabajar las ocho CCBB. 135
  • 137. 5 Unidad Formativa 136
  • 138. Las tareas multicompetenciales. Parte 2 CUESTIÓN DE DEBATE FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO) QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE, LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN Cuestión de debate UD5-1 Índice orientativo 1A. Resume las ideas nucleares de la experiencia práctica desarrollada en el cen- tro de educación primaria de Archidona CEIP San Sebastián durante el curso 2007-2008. Cuestión de debate UD5-2 Índice orientativo 2A.. Explica brevemente los puntos de relación entre las tareas multicompe- tenciales y los siguientes ámbitos: Áreas curriculares DACE Equipos docentes Metodologías Contextos Las fuentes principales que inspiran el diseño de tareas multicompetenciales son... 137
  • 140. Unidad formativa 6 COMPETENCIAS BÁSICAS Y METODOLÓGICAS
  • 142. Lectura introductoria 6 Un método educativo es un conjunto de estrategias y técnicas concebi- das, secuenciadas y guiadas por la persona que diseña un determinado aprendizaje a fin de que éste se produzca de la forma más asequible, prác- tica, duradera, contextualizada y funcional que sea posible. Significa selec- cionar el «mejor trayecto» y los mejores «canales de comunicación» para un determinado proceso de aprendizaje, por lo que, depen- diendo de los puntos de partida y los lugares a los que deseamos llegar, han de seleccionarse unos métodos u otros escogidos de entre un amplio abanico de posi- bilidades. La buena o mala elección determinará y explicará en un alto porcentaje el éxito o fracaso de este proceso. Cada conjunto de CCBB, bloques o tipos de contenidos sugerirán un paquete específico y, a veces personalizado, de estrategias metodológicas. Utilizar una misma metodología para todos los tipos de contenidos es un error equivalente a realizar un trayecto usando siempre un mismo tipo de vehículo, sin tener en cuenta si el camino adecuado transcurre a través de una autopista, de una montaña, por mar, o atravesando la ciudad. En combinación con los objetivos, las CCBB y los criterios de evalua- ción, las estrategias metodológicas configuran las propuestas didácticas curriculares en cualquiera de los cuatro niveles posibles de concreción (la de los Reales Decretos, las programaciones de etapa, la programación de aula y o las adaptaciones curriculares). Podríamos decir que, si seleccionamos metodologías adecuadas, aumentamos la velocidad de interconexión de los contenidos de los apren- dizajes facilitándose tanto su adquisición como su consolidación. Por eso quizás, tras el diseño de tareas, puede que sean las metodologías el segun- do apartado curricular de mayor importancia. En resumen, las metodologías son modelos didácticos de trabajo 141
  • 143. 6 Unidad Formativa docente cuya secuencia sistemática de trabajo nos ayuda a prevenir y dis- minuir las limitaciones que conllevan su realización. Otra idea que debe- mos barajar en el trabajo pro CCBB es que no es bueno anclarse en un solo método de trabajo y es mejor ser eclécticos. Esto supone que no tengamos por qué ceñirnos a un método exclusivo en nuestro ejercicio de la docencia y nos lleva a un perfil de docente competente en un grado de experto y experta en el uso eficiente de los recursos metodológicos y didácticos. 142
  • 144. Competencias básicas y metodológicas PARTE 1 ¿CUÁLES SON LOS REQUISITOS DE LAS METODOLOGÍAS MÁS ADECUADAS PARA EL APRENDIZAJE DE LAS CCBB? Todo método didáctico requiere, al menos, los siguientes requisitos o ade- cuaciones: Nivel Tutor Nivel Potencial ZDP Nivel Real Andamiaje Aprendiz Participación guiada Tutor Zona de desarrollo próximo (ZDP) la diferencia entre el nivel real de desarrollo para resolver un problema con autonomía y el nivel de desarrollo potencial (bajo la guía de un tutor). Adecuarse a la edad de desarrollo intelectual de la persona aprendiz. Tal y como nos indica Feuerstein1 en su modelo de aprendizaje mediado, quien diseña el aprendizaje, ha de conocer el nivel real de partida y el nivel potencial de salida del aprendiz. En el ámbito de las CCBB, el paradigma es muy similar. Si elegimos una metodología y diseño de tareas que deambule sólo en la zona de desarrollo real (aquella ocupada por aprendizajes consolida- dos que el aprendiz puede realizar sin ayuda), redundaremos en aprendizajes ya 1 Feuerstein, Reuven, (1999), Programa de Enriquecimiento Instrumental, Instituto Superior San Pío X, Ediciones Bruño 143
  • 145. 6 Unidad Formativa existentes, pero no avanzaremos hacia el desarrollo de otros nuevos, reforzán- dose la inactividad y cerrándose las puertas a la exploración y al crecimiento. En el extremo contrario, cualquier metodología o tipología de tareas que pre- tenda escalar hacia competencias situadas más allá de la ZDP (zona de desarro- llo próximo) del aprendiz, la que podríamos denominar ZDI (zona de desarro- llo inalcanzable), generará confusión y sensación de fracaso, falsos aprendiza- jes de competencias con déficits estructurales que se difuminarán con el simple paso del tiempo o el cambio del contexto de la situación-problema. Quien tuto- riza el aprendizaje debe saber moverse en la zona de desarrollo potencial mediante tareas que supongan pequeños retos que activen nuevas interconexio- nes entre los contenidos previos que el aprendiz ya posee y orientan la adqui- sición de otros nuevos para así poder resolverlas, ya sea a partir del autoapren- dizaje (con ayuda de recursos y técnicas de autoaprendizaje), o a través de la mediación de profesorado o alumnado. Adecuarse fielmente al contexto real en el que se producen los problemas que el aprendizaje desea enseñar a resolver Si la metodología no se ajusta a los escenarios reales que generan los pro- blemas cotidianos alejamos la escuela de la vida, disminuyendo el grado de sig- nificatividad de lo aprendido y desarrollamos capacidades de tipo teórico de las que se desconoce su aplicación práctica, o que en realidad sólo satisfacen demandas de carácter académico que en su mayoría se irán disipando a lo largo del tiempo o sólo quedarán al alcance de una élite. Adecuarse al desarrollo de las prioridades que establecen las CCBB Las CCBB, como reflejamos en capítulos anteriores, convierten a las mate- rias escolares en medios y no en fines de la educación. Para el desarrollo de las CCBB, este principio otorga más relevancia a aquellas estrategias metodológi- cas que poseen una mejor sintonía con las CCBB relegando a otras al aprendi- zaje de componentes específicos de las CCBB que no pueden ser aprendidos de otro modo, como el aprendizaje de ciertos contenidos disciplinares. COMPETENCIAS DISCIPLINARES + COMPETENCIAS BÁSICAS = COMPETENCIAS CURRICULARES 144
  • 146. Competencias básicas y metodológicas PARTE 2 VARIEDAD DE ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS QUE DESARROLLAN LAS CCBB Presentamos en una breve clasificación los recursos metodológicos más utilizados en las aulas y describimos brevemente algunos de ellos. DIVERSIDAD DE ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS Por el protagonismo: expositiva, participativa, cooperativa, individual. Por el tipo de agrupamiento: – Gran grupo – Grupo mediano – Grupos fijos – Grupos flexibles – Por parejas – Individual Por secuenciación: expositiva-tradicional, unidades didácticas de los libros de texto, por descubrimiento, aprendizaje guiado, modelado o interrogación metacognitiva, enseñanza entre iguales, proyectos de trabajo, proyecto de investigación, análisis de datos/casos, dinámica de grupos, exposición de tema por parte del propio alumnado, portafolios... Por el tipo de espacio utilizado: rincones de trabajo, aula-tic-taller-labo- ratorio, trabajo en equipos, mesas dobles, mesas individuales, mesas en U, biblioteca, patio escolar, espacios extraescolares, internet, casa... Por disciplinariedad: metodologías propias de cada disciplina, interdisci- plinar, metadisciplinar, transversalidad (ejes), proyectos integrados (utiliza lo extradisciplinar)... Por los recursos materiales (curriculares o no): libro de texto, ordenador (programa, internet, mixto), fichas con autocorrección, libros de consulta, medios audiovisuales, recursos materiales básicos: mapas, mapas conceptua- les, planisferios, murales, folletos, calculadora, portafolios... Para evaluar: los niveles de partida, los resultados, la aplicación práctica de contenidos, el nivel de competencia curricular, el grado de desarrollo de las CCBB o de algunos de sus componentes, el diagnóstico de errores a subsanar, autoevaluación, con calificaciones... Descripción breve de algunas de las metodologías más relevantes para las CCBB: 145
  • 147. 6 Unidad Formativa Enseñanza tradicional La secuencia básica del método de enseñanza tradicional es la siguiente: – Exposición magistral. – Realización de ejercicios y deberes. – Estudio. – Pruebas o exámenes de evaluación. – Refuerzo y recuperación. No tratamos de cuestionar o desechar esta línea metodológica que puede resultar útil para el aprendizaje de determinados contenidos. Lo que sí que parece evidente es que este modelo entraña serias limitaciones de cara al apren- dizaje competencial básico, pues, redunda en demasía en el saber centrado en los conocimientos hasta tal punto que se identifican aprendizaje memorístico y aprendizaje competencial. En cuanto presentamos a este tipo de persona apren- diz un tipo de tarea que exija otros componentes como puedan ser descripcio- nes argumentales, juicios críticos, trabajo colaborativo, integración de saberes y aplicaciones nuevas con lo aprendido... rápidamente se observa como el modelo «hace aguas». En resumen, esta estrategia metodológica puede resultar interesante para el aprendizaje parcial de contenidos conceptuales o procedi- 146
  • 148. Competencias básicas y metodológicas mentales, pero resultará insuficiente si no mejoramos las propuestas de las tare- as para que sean aplicados adecuadamente. Además, toda persona aprendiz que no se acerque a un perfil academicista (buena ejercitación memorística, cons- tante refuerzo externo y gran capacidad de sacrificio) tenderá a fracasar y a mostrar síntomas de «absentismo escolar», pues, sólo se trabajan (en ocasiones, se adiestran) las aptitudes intelectuales de corte academicista y se desaprove- cha la oportunidad de progresar en otras dimensiones que poseen igual o mayor interés educativo. Aprendizaje cooperativo Siguiendo con la secuencia de instrucciones planteada, el trabajo en grupos cooperativos constituye una buena opción para fomentar el uso estratégico de los procedimientos de aprendizaje en contextos variados. Esta propuesta meto- dológica promueve la realización conjunta de tareas de aprendizaje, tomando como base que la cooperación optimiza el aprendizaje personal y del grupo. Además, la realización adecuada de este modelo puede asegurarnos, ya de par- tida, cierta adquisición de las CB1, CB5 y CB8. Pero, repetimos, sólo será así si se aplica este modelo de forma sistemática y minimizando las limitaciones o contrariedades que pueden surgir durante el desarrollo de esta metodología. Por ejemplo, si dejamos que los equipos de trabajo se formen por sí mismos, el alumnado se asocia homogéneamente por afinidades y/o niveles, siendo fre- cuente observar posteriormente a algunos equipos que no terminan de rendir como preveíamos. Los criterios de agrupamiento forman parte del conjunto de medidas que la metodología del aprendizaje cooperativo de calidad demanda. Los principios en que se basa el trabajo en grupos cooperativos (Johnson y Johnson, 1993) son los siguientes: – Favorecer una interdependencia positiva entre los miembros del grupo. Para conseguir este objetivo, se propone la formación de grupos lo más heterogéneos posible en los que se otorga a cada participante una fun- ción y responsabilidad, aunque es necesario que cada persona haya lle- vado a cabo su tarea para poder resolver la cuestión planteada. De este modo se favorece la cooperación y el progreso conjunto del grupo. – Durante la realización del trabajo el profesor deberá ofrecer retroali- mentación a todo el grupo conjuntamente y a cada miembro del grupo individualmente sobre su progreso, poniendo de manifiesto que, aunque se establecen funciones individuales, el éxito individual se basa en el éxito del equipo. 147
  • 149. 6 Unidad Formativa – En los grupos de aprendizaje cooperativo la responsabilidad de las acciones es compartida, por tanto, se espera que cada miembro del grupo realice el trabajo que se le ha asignado y colabore con los com- pañeros del grupo cuando éstos lo necesiten. Esta colaboración incluye participar en el proceso de toma de decisiones, en la resolución de los conflictos que surgen al realizar la actividad, etc. – Es necesario que los grupos tengan tiempo para discutir si el trabajo que está efectuando cada miembro del grupo se complementa con el de los demás y si están consiguiendo los objetivos que se han propuesto. Favorecer el desarrollo de los procesos cognitivos a través de los con- flictos que origina la discusión oral y ayudar a los miembros del grupo a reestructurar el propio conocimiento es uno de los principios básicos del trabajo en grupos cooperativos. De esta manera, a través del apren- dizaje cooperativo el profesor y los estudiantes, y los estudiantes entre sí, negocian significados conjuntamente y se favorece la reflexión, el autoaprendizaje y la autoevaluación. Una variedad del trabajo coopera- tivo es la enseñanza recíproca. La enseñanza recíproca La enseñanza recíproca es una opción específica del trabajo en grupos coo- perativos propuesta por Palincsar y Brown (1984), que permite ir desplazando progresivamente el control y la toma de decisiones en el proceso de aprendiza- je del profesor hacia los estudiantes. Esta opción metodológica se centra en mejorar las estrategias lectoras de los aprendices, especialmente los procedi- mientos que el lector emplea para retener y comprender la información, así como los que utiliza para evitar posibles errores de comprensión. La propuesta secuencial consiste en que el profesor y los estudiantes se expliquen unos a otros el significado que para ellos tiene un texto, dirigiendo el desarrollo del diálogo por turnos. El diálogo se estructura a través de cuatro actividades concretas que deben realizar los estudiantes para aprender el uso estratégico de los procedimientos de comprensión lectora: resumir, generar interrogantes, clarificar dudas y hacer predicciones sobre la lectura. Por extensión, la enseñanza recíproca puede extenderse a otros campos del aprendizaje competencial como lo son el cálculo, el aprendizaje de un segundo idioma, el entrenamiento de la resolución de conflictos utilizando al alumnado ayudante, la distribución de aula por parejas para el estudio o para la realiza- ción de tareas. 148
  • 150. Competencias básicas y metodológicas El modelado metacognitivo mediante personas expertas El modelado metacognitivo es una buena alternativa para iniciar la secuen- cia de instrucciones para el aprendizaje de competencias que exijan tareas com- plejas y la adquisición de estrategias o estilos cognitivos de cierto nivel de for- malidad o abstracción. Este método de enseñanza consiste en que un experto o experta, general- mente la persona que ejerce la docencia del grupo, expresa verbalmente, y paso a paso, las decisiones que toma al efectuar una tarea y los motivos que le con- ducen a hacerlo de ese modo. Así, sirve de modelo de actuación para el alum- nado que podrá actuar de forma similar al tomar decisiones en situaciones de aprendizaje con unas demandas similares. No consiste en modelar una serie de acciones que el alumnado deberá «copiar» o «repetir», sino en ofrecer un modelo del proceso de toma de decisiones que conduce a la realización de una tarea a través de un conjunto de operaciones determinado y elegido conscien- temente; de esta manera, los estudiantes podrán observar y construir un mode- lo de los procesos que se requieren para cumplimentar adecuadamente cada tarea de aprendizaje. El comentario del docente deberá incluir su propio proceso de reflexión, la manera en que determina el procedimiento que seguirá, las decisiones que toma ante posibles dificultades, la forma en que controla el tiempo disponible para realizar la tarea, cómo contempla la adecuación de sus decisiones a los objeti- vos previamente establecidos, la prevención y gestión de los errores más fre- cuentes, etcétera. Deberá ir verbalizando el proceso que sigue a través de la auto-interrogación y la consiguiente respuesta, explicitando sus propios pensa- mientos, argumentando sus decisiones y acciones. Además de ir diferenciando claramente las cuestiones que se plantea antes de iniciar la tarea, las que consi- dera más relevantes mientras la realiza, y las que se formula tras terminarla. Algunas de las cuestiones que se verbalicen se referirán a variables perso- nales, como el propio conocimiento de la materia, otras podrán aludir a las características del contenido a trabajar, como el nivel de complejidad que supo- ne la solución de la tarea, y unas terceras pueden concentrarse en el análisis de la situación en que se realiza la actividad. El modelado no tiene que ser rígido, sino que debe reflejar el uso estratégi- co del procedimiento, dando a entender a los estudiantes que este modelo implicará modificaciones en función de las preferencias y necesidades de cada persona en un contexto determinado y con una demanda concreta. Se ofrece a los estudiantes la posibilidad de interactuar con el profesor, aportándole nuevas ideas y sugerencias para afrontar la tarea que tienen plan- 149
  • 151. 6 Unidad Formativa teada. De esta manera, el profesor puede valorar la adecuación de las aporta- ciones del alumnado para solucionar el problema propuesto y analizar la com- prensión del proceso seguido para resolverlo, ofreciendo a la vez nuevas pau- tas para la intervención en la enseñanza del uso estratégico de los procedimien- tos de aprendizaje. Existe una variante de esta metodología, de gran interés para la atención a la diversidad. El modelado metacognitivo mediante personas aprendizas Los pasos a seguir son los mismos que en el modelo anterior sólo que en esta ocasión la persona experta utiliza como medio de modelaje a uno de sus alumnos o alumnas, generalmente, de nivel competencial bajo, para asegurar la aparición de los errores y ruidos más comunes al tipo de tarea que se realice. Si bien es cierto que requiere más tiempo y cierto blindaje del alumnado que se utilice como mediador del proceso (no se le puede evaluar, ni ridiculi- zar, ni amedrentar, pues dejarían de prestarse voluntariamente para tal propósi- to), son muchas las ventajas de este modelo como su facilidad para generar aprendizajes en la gestión de errores y ruidos, la sensación de aumento de la autoestima en el alumnado al verse con niveles similares o superiores al de quien «sale a la pizarra», su idoneidad para aprender estrategias metacogniti- vas y el gran realismo situacional de la resolución de las tareas respecto los contextos en los que se efectuarán otras similares. Además, si se respeta el modelo, suelen prestarse para ser alumnado mediador en un alto porcentaje tras la experiencia, pues son los estudiantes más beneficiados. La interrogación metacognitiva Se trata de un método didáctico que tiene por objetivo, en último término, que el estudiante logre autorregular su conducta física y cognitiva para adqui- rir un aprendizaje o resolver un determinado problema. Consiste en enseñar al alumno una guía o pauta de interrogantes que pueda ayudarle a tomar las deci- siones oportunas cuando se enfrenta a una tarea de aprendizaje, destacando aquellos elementos, parámetros, dilemas y disyuntivas de la tarea que resultan más relevantes para su resolución. En un primer momento dicha guía se pre- senta externamente, y gradualmente se ofrecen oportunidades para que el alum- nado la interiorice y llegue a utilizarla de forma adecuada y autónoma. Es una metodología de gran interés para la CB2 y el aprendizaje de destrezas procedi- mentales que exijan trabajo por fases durante la resolución. 150
  • 152. Competencias básicas y metodológicas Rincones o talleres Esta propuesta metodológica, muy utilizada en educación infantil y en edu- cación primaria, supone cambios en la una distribución espacial del aula Los rincones nos permiten organizar el aula en pequeños grupos, cada uno de los cuales realiza una tarea determinada y diferente (lo que le convierte en una variedad del aprendizaje cooperativo). Pueden ser de proyectos de trabajo o de juegos. Según el tipo de actividad algunos rincones necesitan ser dirigidos por el docente, de forma directa o mediante guías. En otros rincones los niños y las niñas pueden funcionar con bastante autonomía. Organizados en grupos reducidos, los niños y niñas aprenden a trabajar en equipo, a colaborar y a compartir conocimientos. Los rincones también poten- cian su iniciativa y el sentido de la responsabilidad. El profesorado planifica las tareas y proyectos de manera que cada niño/a vaya pasando a lo largo de un período de tiempo (semana, quincena,...) por todos los diferentes rincones de trabajo. Es positivo que haya más de un docen- te en el aula de modo que cada uno se encargue de atender unos rincones con- cretos. Trabajar por rincones nos permite dedicar una atención más individualiza- da a cada aprendiz o a cada aprendiza, planificando actividades de aprendizaje adaptadas a sus niveles de conocimientos previos. Proyectos de trabajo La orden de 10 de agosto de 2007 que desarrolla el currículo de secunda- ria establece como materia optativa para 4º de la ESO la llamada «Proyecto Integrado de carácter práctico». Consideramos que puede utilizarse la secuen- cia de esta forma de trabajo en metodología, para otros cursos de la ESO o en educación primaria. Así la define la normativa: «Es una propuesta de actividad o actividades en torno a un tema, proble- ma o diseño de algo tangible, a realizar preferentemente de forma colaborati- va para entender y tratar de resolver situaciones, comprender conflictos, dar soluciones a necesidades reales, construir prototipos, imaginar realidades vir- tuales, realizar estudios sobre el terreno, inventarios, etc. Los temas posibles en torno a los que diseñar y desarrollar esta materia tienen sus límites en las posibilidades y la imaginación del profesorado, considerando las condiciones reales para llevar a cabo el proyecto, de acuerdo con los recursos disponibles, 151
  • 153. 6 Unidad Formativa las oportunidades que ofrece el entorno, el capital de la comunidad y la facili- dad para interesar a los alumnos y alumnas. Los principios por los que debe guiarse un proyecto son los siguientes: – Que facilite, requiera y estimule la búsqueda de informaciones, la apli- cación global del conocimiento, de los saberes prácticos, capacidades sociales y destrezas, no necesariamente relacionados con las materias del currículo, al menos no todos ellos. – Que implique la realización de algo tangible (prototipos, objetos, inter- venciones en el medio natural, social y cultural, inventarios, recopila- ciones, exposiciones, digitalizaciones, planes, estudios de campo, encuestas, recuperación de tradiciones y de lugares de interés, publica- ciones, etc.). – Que contribuya a realizar actividades que de alguna forma conecten con el mundo real, los trabajos y ocupaciones de la vida real adulta y posterior a la escolarización. – Que elija como núcleo vertebrador algo que tenga conexión con la rea- lidad, que dé oportunidades para aplicar e integrar conocimientos diver- sos y dé motivos para actuar dentro y fuera de los centros docentes. – Que los alumnos y alumnas sigan y vivan la autenticidad del trabajo real, siguiendo el desarrollo completo del proceso, desde su planifica- ción, distintas fases de su realización y el logro del resultado final. – Que fomente la participación de todos y todas en las discusiones, toma de decisión y en la realización del proyecto, sin perjuicio de que pue- dan repartirse tareas y responsabilidades. – Que considere las repercusiones del trabajo y de las acciones humanas en general, así como la utilización de cualquier tipo de recursos, las actuaciones sobre el medio natural, social, económico o cultural pre- sentes y de las generaciones venideras. – Que procure que el alumnado adquiera responsabilidades de aprendi- zaje y en cuanto a la realización del proyecto». El modelo guarda relación directa con la CB8 (iniciativa personal) a la que el decreto relaciona con la capacidad emprendedora para idear, planificar, des- arrollar y evaluar proyectos. A trabajar por proyectos puede aprenderse desde edades tempranas. Por último, no debemos olvidar que los temas transversales son una fuente inagotable de verdaderos centros de interés adecuados para ins- pirarnos en el trabajo por proyectos. 152
  • 154. Competencias básicas y metodológicas Aprendizaje por descubrimiento http://www2.uah.es/jmc/webens/160.html El aprendizaje por descubrimiento es un tipo de aprendizaje en el que el sujeto en vez de recibir los contenidos de forma pasiva, descubre los conceptos y sus relaciones y los reordena para adaptarlos a su esquema cognitivo. Las metodologías que utilizan el aprendizaje por descubrimiento coloca en primer plano el desarrollo de las destrezas de investigación del escolar y se basa prin- cipalmente en el método inductivo, en la lección inductiva herbatiana y en la solución de los problemas. Esta metodología se encuentra en el extremo opues- to al modelo de enseñanza tradicional. Los factores que influyen en la adquisición de conceptos y más concreta- mente en la forma de adquisición por descubrimiento inductivo están relacio- nadas con: • Los datos: (cantidad, organización, complejidad). • El contexto: o áreas de búsqueda y grado de reestructuración de las ins- trucciones, que favorecieron la aparición de respuestas convergentes o divergentes. • El individuo: (formación, conocimientos, actitudes, capacidad cognos- citiva). • El ambiente inmediato. El aprendizaje por descubrimiento se asocia en general a los niveles de enseñanza primaria y secundaria y, de hecho, fue una de las primeras alternati- vas que se ofrecieron al aprendizaje repetitivo tradicional en estas etapas. Los defensores del aprendizaje por descubrimiento fundamentaban su propuesta en la teoría de Piaget. Esta teoría alcanzó gran difusión en un momento en que gran parte del profesorado, especialmente del ámbito de ciencias, buscaba alternativas al aprendizaje memorístico y repetitivo y al fracaso generalizado en la enseñanza tradicional. Actualmente, las nuevas tecnologías ofrecen un componente adicional que favorece el uso de este modelo. Cada vez que se enseña a un niño prematuramente algo que hubiera podi- do descubrir solo, se le impide inventarlo y, en consecuencia, entenderlo com- pletamente (Piaget). 153
  • 155. 6 Unidad Formativa Dinámica de grupo Son ejercicios y actividades diseñadas para ser realizados dentro de un grupo de alumnos y alumnas, con el fin de darse a conocer, mejorar sus inte- rrelaciones, analizar sus dificultades o llevar a cabo actuaciones conjuntas con la mayor eficacia y satisfacción posibles. Algunas de las actividades de dinámica de grupo más reseñables son: la mesa redonda, el simposio, el panel de expertos, phillips 66, el torbellino de ideas, el debate dirigido, las comisiones, las asambleas, la clarificación de valo- res morales y un extenso listado al que fácilmente puede accederse a través de múltiples publicaciones y páginas web. Por ejemplo, «La alternativa al juego I», Cascón (1995). Las dinámicas de grupo forman una excelente metodología que incide de forma especial en el aprendizaje de valores y en las CB1, CB5 y CB6. Estudios estadísticos Más que de una propuesta metodológica se trata de una herramienta que ofrecen las matemáticas para todos los niveles de la ESO y para el resto de las materias curriculares, aunque también pueden ser incorporados al repertorio de recursos en la educación primaria, desde el momento en que se comienza a entender la noción de porcentaje o la elaboración y interpretación de gráficos y diagramas. Lo interesante del recurso es que puede ponerse al servicio de otras disciplinas cuando lo investigado proceda de otro campo del saber. Finalmente, hay que resaltar que, tan importante es saber obtener información válida a tra- vés de muestras representativas de la población, como llegar a conclusiones y juicios de valor basados en los resultados de estos estudios, amén de saberlos presentar adecuadamente. La secuencia básica es la siguiente: – Elegir el tema a estudiar. – Formular una hipótesis de obtención de los resultados posibles, dentro de las limitaciones del estudio. Lo que el estudiante vaticina que se obtendrá como conclusión tras el estudio. – Clarificar el sistema de obtención de datos. Enunciado de cuestiones, contenido de la encuesta o instrumentos utilizados como medios para la obtención de datos. – Pasar el cuestionario o la encuesta a una muestra representativa de la población o someter a medida el objeto a estudiar, en casos en los que se trate de variables cualitativas. 154
  • 156. Competencias básicas y metodológicas – Dar formato estadístico a los resultados con los datos numéricos de inte- rés: textos, gráficas, y diagramas. – Preparar y presentar las conclusiones al resto de la clase, verificando o refutando las hipótesis. Son importante aquí las aportaciones de las tec- nologías. La secuencia puede ser invertida, es decir, partir de datos estadísticos, grá- ficas o diagramas de los que se obtienen datos (informaciones, elementos para emitir juicios de valor o conclusiones) a partir de interpretaciones, debates, contrastes, cruce con otras informaciones, etcétera. El grado de competencia en este modelo de producción de conocimiento variará conforme ascendamos en el desarrollo madurativo y académico del alumnado. Este recurso metodológico es ideal para el desarrollo de la CB2. El portafolio El Portafolio es, al mismo tiempo, un método de enseñanza, aprendizaje y evaluación, y consiste en la aportación tras su debido almacenaje de produccio- nes de diferente índole por parte del estudiante, a través de las cuáles se pue- den juzgar sus capacidades en el marco de una disciplina o materia de estudio. Estas producciones informan del proceso personal seguido por el estudiante, permitiéndole a él y a los demás ver sus esfuerzos y logros, en relación a los objetivos de aprendizaje y criterios de evaluación establecidos previamente. El portafolio como modelo de enseñan- za - aprendizaje, se fundamenta en la teoría de que la evaluación marca la forma de cómo un estudiante se plantea su aprendizaje. El portafolio del estudiante respon- de a dos aspectos esenciales del proce- so de enseñanza-aprendizaje, implica toda una metodología de trabajo y de estrategias didácticas en la interacción entre docente y discente; y, por otro lado, es un método de evaluación que permite unir y coordinar un conjunto de evidencias para emitir una valora- 155
  • 157. 6 Unidad Formativa ción lo más ajustada a la realidad que es difícil de adquirir con otros instrumen- tos de evaluación más tradicionales que aportan una visión más fragmentada. El portafolio contiene: 1 Una guía o un índice de contenidos que determinará el tipo de trabajo y estrategia didáctica. 2. Un apartado introductorio al portafolio que detalle las intenciones, cre- encias y punto de partida. 3. Unos temas centrales que conforman el cuerpo del portafolio y que con- tienen la documentación seleccionada por el alumno que muestra el aprendizaje conseguido en los temas seleccionados. 4. Un apartado de clausura Las fases de elaboración son las siguientes: Fase 1. Recogida de evidencias Algunas de estas evidencias pueden ser: a) informaciones de diferentes tipos de contenido (conceptual, procedimental y actitudinal o normativo); b) tareas realizadas en clase o fuera de ella (mapas conceptuales, recortes de dia- rio, exámenes, informes, entrevistas, etc.) y c) documentos en diferente sopor- te físico (digital, papel, audio, etc.). Fase 2. Selección de evidencias En esta fase se han de elegir los mejores trabajos realizados o las partes de aquellas actividades que muestren un buen desarrollo en el proceso de apren- dizaje para ser presentado ante el profesor o resto de compañeros. Fase 3. Reflexión sobre las evidencias Esta fase es necesaria porque se incluyen procesos reflexivos del instrumento con los puntos flojos y fuertes del proceso de aprender y propuestas de mejora. Fase 4. Publicación del portafolio En esta fase se trata de organizar las evidencias con una estructura ordena- da y comprensible favoreciendo el pensamiento creativo y divergente dejando constancia de que es un proceso en constante evolución. 156
  • 158. Competencias básicas y metodológicas Modelo digital Es más un recurso que una metodología. Requiere contar en el centro con ordenadores (mejor la proporción de un ordenador para cada pareja) y que el profesorado posea de forma suficiente la competencia docente digital que le capacite para un uso didáctico de las tecnologías. El resultado es el poder dis- poner de una herramienta moderna, motivadora y activadora del autoa- prendizaje mediante un conjunto de estrategias y programas virtuales muy variados y de gran alcance. Hoy día, el acceso a Internet es el primer medio que pone a nuestra dis- posición todos los conocimientos curriculares y extraescolares que podamos imaginarnos. El modelo de enseñanza de las TIC será más o menos eficiente en relación con la calidad de las secuencias y programa de tareas que utilicemos. Por eso, la infor- mática no viene a suplantar al docente, al contrario, viene a exigirle una com- petencia profesional antes inexistente y que la ponga en disposición de poder diseñar aprendizajes adecuados y funcionales. El modelo TIC es mejor o peor en relación al uso que demos de sus inmen- sas posibilidades. Existen innumerables estrategias, programas y propuestas metodológicas que toman las TICs como medio y recurso matriz del aprendizaje. Entre ellos destacamos algunos como la webquest, la utilización de la wikipedia, las pre- sentaciones por diapositivas, la confección de mapas conceptuales, los progra- mas didácticos curriculares o de edición de video, los blogs o bitácoras, la men- sajería de correo, las visitas virtuales a las principales webs, el uso de buscado- res de Internet, etcétera. Entre las muchas posibilidades de este modelo desta- ca, por supuesto, el desarrollo de la competencia básica digital (CB4). Comunidades de aprendizaje Una Comunidad de Aprendizaje es una comunidad humana organizada que construye y se involucra en un proyecto educativo y cultural propio, para edu- carse a sí misma, a sus niños, jóvenes y adultos, en el marco de un esfuerzo endógeno, cooperativo y solidario, basado en un diagnóstico no sólo de sus carencias sino, sobre todo, de sus fortalezas para superar tales debilidades. 157
  • 159. 6 Unidad Formativa La diversidad de usos de la noción Comunidad de Aprendizaje (en adelan- te CA) está atravesada por tres ejes fundamentales: el eje escolar/no-escolar o extra-escolar, el eje real/virtual, y el eje que hace referencia a la gran gama de objetivos y contenidos que dan el sentido atribuido al término. Así, la CA remi- te en unos casos al contexto escolar y, más específicamente, a la escuela o incluso al aula de clase; en otros, a un ámbito geográfico (la ciudad, el barrio, la localidad); en otros, a una realidad virtual y a la conectividad mediada por el uso de las modernas tecnologías de la información y la comunicación (redes de personas, de escuelas, de instituciones educativas, de comunidades profesiona- les, etc.) y, por último la comunidad de aprendizaje revisa y selecciona aque- llos contenidos de las áreas de conocimiento que priorizan los de carácter fun- damental, tanto para el desarrollo personal como para el comunitario. La visión integral de la educación convierte a este modelo en una fórmula de trabajo de un centro, por ello varían, entre otros elementos, las metodolo-gías. Técnicas de estudio Forman un conjunto de recursos de tipo metadiciplinar que facilitan el aprendizaje, especialmente el autoaprendizaje, sobre todo de contenidos con- ceptuales o procedimentales. Entre estas variadas técnicas destacan el subraya- do, el resumen, esquema o mapa conceptual, las reglas nemotécnicas o las téc- nicas de relajación. Ver más en http://www.psicopedagogia.com/tecnicas-de-estudio/ Las sesiones de tutoría deben contemplar y programar el aprendizaje de estas técnicas conforme distribuyamos sus contenidos en el Plan de Orientación y Acción Tutorial y bajo el asesoramiento y selección de recursos a cargo de la orientación. Pero, no debe olvidarse que cada área de conocimiento posee características específicas en sus contenidos que aconsejan el que cada profe- sor o profesora programa e imparta sesiones metadisciplinares como las técni- cas de estudio, dentro de su acción tutorial. Este conjunto de técnicas, más que metodología, favorecen entre otras el desarrollo de la CB7. Aprender enseñando Enseñar a otros lo que uno sabe, es una de las mejores formas en las que se adquieren o afianzan aprendizajes. Cuando solicitamos que un alumno o alum- na de nuestra clase se preste a diseñar y preparar la enseñanza de ciertos con- tenidos didácticos, estamos propiciando que asuma o asuman (si se trata de un 158
  • 160. Competencias básicas y metodológicas equipo) el rol de enseñante. Esta estrategia, ya de salida, fomenta la CB7 y la CB8. Pero también son otros contenidos metadisciplinares los aprendidos como la metacognición, la comunicación lingüística, el resumen, las presenta- ciones digitales, la enseñanza recíproca, etcétera, etcétera. Se trata de una metodología que se presta a trabajar a través de ella, todos los apartados de aprendizajes y CCBB imaginables. Su secuencia básicamente consiste en: – Determinar el conjunto de contenidos cuya enseñanza el alumno o su equipo ha de diseñar y preparar. Selecciona el profesor o la profesora sabiendo que no todos los contenidos se prestan a ello, pues no deben requerir excesivos conocimientos técnicos. – Establecer un guión inicial con los apartados sobre los que versará la «clase magistral» que asumirá el alumnado. – Mostrar o señalar las herramientas o recursos necesarios para la prepa- ración del tema. – Temporalizar todo el trabajo, tanto la preparación como la propia sesión expositiva o experimental. – Autoevaluación y evaluación de la actividad, a cargo de los tres colec- tivos implicados, el profesor, el resto de la clase aprendiz y el alumna- do que adoptó el rol de enseñante. El alumno o la alumna conoce desde un principìo que, cuanto elabore, debe hacerlo en tal forma que facilite luego el poder trasmitirlo y compartirlo con sus compañeros y compañeras. Esta realidad influye de forma determinante en todo el proceso de construcción del proyecto. Otros recursos metodológicos El aprendizaje autónomo supone la asunción por parte del aprendiz, con o sin ayuda de otros, del diagnóstico de sus necesidades, del aprendizaje, de la formulación de sus objetivos, de la identificación de los recursos precisados, de la elección de estrategias adecuadas y de la autoevaluación de los resultados de su aprendizaje. En este modelo la CB7 alcanza su máxima cota de significati- vidad y sus características secuenciales lo hacen imprescindible para niveles superiores, así como para la educación permanente de adultos o la educación a distancia: http://www.slideshare.net/guestd348e7/aprendizaje-autnomo-presentation 159
  • 161. 6 Unidad Formativa El aprendizaje dialógico y los grupos interactivos representan fórmulas de trabajo que en sus principios huyen de la exclusión apostando por la riqueza de la interacción comunicativa entre colectivos distintos, incluso desiguales. Recogiendo las consideraciones al respecto de Jordi Lleras y otros en este documento trasladamos algunos de sus párrafos más significativos: www.ase.es/.../4%5B1%5D.3.3%20Lleras,%20J.%20y%20otros.doc «Basándonos en las aportaciones dialógicas de las ciencias sociales actuales, de autores como Beck (1998), CREA, Habermas o Touraine y en la sociología de la educación de orientación transformadora, encontramos expe- riencias que contribuyen a superar las desigualdades sociales en lugar de reproducirlas o aumentarlas. Estas orientaciones plantean que en la actuali- dad lo que cada niña o niño aprende depende cada vez más del conjunto de interacciones de las personas adultas con las que se interrelacionan. Por lo tanto, si queremos mejorar su aprendizaje tenemos que transformar esas inter- acciones. Las concepciones habituales de aprendizaje han dividido el desarrollo de competencias instrumentales y de los valores de solidaridad. El aprendizaje dialógico incluye en una misma dinámica el desarrollo de competencias ins- trumentales necesarias para subsistir en la sociedad informacional y el de los valores requeridos para afrontar de manera solidaria la vida en ella. Una de las formas concretas que toma el aprendizaje dialógico dentro del aula son los grupos interactivos a través de los cuales se pretenden conseguir dos cosas: desarrollar las capacidades necesarias para evitar la exclusión social en la sociedad de la información y la superación de los problemas de convivencia. Actualmente, lo que aprende cada niño y niña depende cada vez menos de los que sucede en el aula y cada vez más de la correlación entre lo que ocurre en el aula, el domicilio y la calle. Los grupos interactivos se han aplicado en aquellas escuelas que se han transformado en Comunidades de Aprendizaje. Los grupos interactivos son agrupaciones de alumnos/as hetero- géneos, en los que se realiza una actividad concreta bajo la tutela de una per- sona adulta voluntaria que puede ser una estudiante universitaria, un familiar, una ex-alumna o un profesor jubilado. La composición de los miembros de cada grupo es totalmente flexible y puede variar cada día, pero es importante asegurar que sean grupos heterogéneos (en género, rendimiento, etc.). La pro- fesora o el profesor responsable del aula dinamizará el trabajo de cada grupo y de cada tutor y tutora. Por ejemplo, en una actividad a partir de grupos interactivos se puede 160
  • 162. Competencias básicas y metodológicas dividir el tiempo total de la clase en cuatro partes de veinte minutos cada una y el aprendizaje a realizar se dividirá también en cuatro tipos de actividades. Si se trabaja la lecto-escritura puede dividirse en: lenguaje escrito, oral, lec- tura y otra actividad de carácter más ameno. Así cada grupo de niños y niñas o jóvenes (en este caso serían 4 grupos) va cambiando de mesa, de tutor/a y de actividad cada veinte minutos, lo cual enriquece sus interacciones y conecta mejor con su gusto por el dinamismo. Otra actividad que se intenta potenciar, es la utilización de las nuevas tecnologías. Esta experiencia se puede aplicar en los grupos interactivos, ya que tanto alumnos como voluntariado desarro- llan la utilización de las nuevas tecnologías a través del diálogo. Si bien las actividades de cada grupo son diferentes, tienen que mantener una relación entre ellas bajo una temática común. El profesional responsable del aula se responsabiliza de la coordinación y de la coherencia pedagógica del conjunto de las actividades que se desarrollan en el aula.» PARTE 3 SELECCIÓN DE METODOLOGÍAS ADECUADAS PARA EL DESARROLLO DE LAS CCBB Destacamos aquellas metodologías que en sí mismas ayudan al desarrollo de las CCBB. Se trata de una recomendación general y personal. Recordamos que consideramos buena práctica la combinación de diversas estrategias meto- dológicas, así como la necesidad de sostener su práctica de forma continuada y sistemática en el tiempo, y no de forma puntual, para que los beneficios de cada línea metodológica se hagan palpables y lograr así una mayor eficiencia. 161
  • 163. 6 MANUAL DOCENTE PARA LA AUTOFORMACIÓN EN COMPETENCIAS BÁSICAS 162 Enseñanza Aprendizaje Modelado Rincones Proyectos Aprendizaje Dinámica Estudios Portafolios Modelo Comunidad Técnicas Aprender tradicional cooperativo metacognitivo o talleres de trabajo por de grupos estadísticos digital de aprendizaje de estudio enseñando descubrimiento Para contenidos conceptuales X X X X X X X X Para contenidos Unidad Formativa procedimentales X X X X X X X X X X Para contenidos actitudinales X X X X X X X X X X y metadisciplinares Para la COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA (CB1) X X X X X X X X X X Para el RAZONAMIENTO MATEMÁTICO (CB2) X X X X X X X X X X X Para la INTERACCIÓN + CON EL MEDIO (CB3) X X X X X X X X X X X Para la GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN (CB4) X X X X X X X X X X X Para la CIUDADANÍA DEMOCRÁTICA (CB5) X X X X X X X X X X X Para el APRECIO CULTURAL y ARTÍSTICO X X X X X X X X X (CB6) Para el APRENDIZAJE AUTÓNOMO (CB7) X X X X X X X X X X X X Para la INICIATIVA EMPRENDEDORA (CB8) X X X X X X X X X X X Para la COMPETENCIA EMOCIONAL (CB9) X X X X X X
  • 164. Competencias básicas y metodológicas PARTE 4 SECUENCIAS DE LAS METODOLOGÍAS QUE DESARROLLAN LAS CCBB La mayoría de las secuencias metodológicas curriculares, desde el punto de vista de las CCBB, siguen la siguiente estructura: SECUENCIA DIDÁCTICA SECUENCIA SECUENCIA SECUENCIA DIDÁCTICA LENGUA DIDÁCTICA DIDÁCTICA DIDÁCTICA SOCIALES MATEMÁTICAS NATURALES Situación Situación Situación Situación Situación de la realidad de la realidad de la realidad de la realidad de la realidad Problemas de las Necesidades Conflictos sociales Problemas Cuestiones ante cuestiones comunicativas matemáticos un fenómenfísico ¿Cómo ¿Cómo ¿Cómo ¿Cómo ¿Cómo resolverlos? expresarlas? interpretarlos? resolverlos? interpretarlos? Selección esquema Forma textual Modelos Axiomas Principio físico de actuación e instrumentos y algoritmos y técnicas interpretativos de experimentación Proceso del Construcción del Elaboración Comprensión Comprensión de aprendizaje del modelo y ejercita- conceptual y del axioma y los los principios y esquema de ción ejercitación de algoritmos. ejercitación de las actuación y de las técnicas Y ejercitación técnicas de sus componentes experimentación Aplicación del Aplicación de la Aplicación del Aplicación del Aplicación de los esquema de forma textual para modelo y de los axioma y del principios y las actuación en la dar respuesta a la instrumentos para algoritmo para técnicas para dar situación de la necesidad comuni- la interpretación del resolver el respuesta a las realidad objeto cativa conflicto social problema que cuestiones del estudio objeto del estudio plantea la situación planteadas en la de la realidad situación de la realidad Aplicación del Aplicación de la Aplicación del Aplicación del Aplicación de los esquema de forma textual en modelo y los axioma y del principios y las actuación en distintas instrumentos para algoritmo para técnicas para dar situaciones situaciones la interpretación de resolver problemas respuesta a las diversas comunicativas de los distintos diversos de la cuestiones características conflictos sociales misma naturaleza planteadas en similares similares situaciones similares «11 ideas claves para aprender y enseñar competencias», Zabala 2008. 163
  • 165. 6 Unidad Formativa Es bueno conocer los pormenores de las secuencias que comportan las estrategias metodológicas más conocidas. ¿Por qué? Porque, cuando hablamos de CCBB, no podemos dar por adecuada solamente a una estrategia determina- da. Serán la naturaleza de los contenidos del aprendizaje, el tipo de tareas que se diseñe para su alcance y la disposición de recursos de partida, los factores que habremos de tener en cuenta a la hora de escoger una u otra metodología, o una mezcla de varias, de forma secuenciada. Cada metodología exigirá de forma adicional, la concreción de tres aparta- dos básicos organizativos, al menos: el tiempo empleado (tanto en su cantidad como en su precisión horaria), la organización del espacio (rincones de traba- jo, talleres, aulas de área, tipos de agrupamientos, biblioteca, casa...) y los recursos (ordenadores, fichas, instrumentos, herramientas). TAREA PRÁCTICA PRIMERA UF 6 Reunidos en pequeños grupos de tres o cuatro componentes, inter- cambiad información sobre la secuencia completa del desarrollo real de una unidad didáctica de un área disciplinar en un aula. Entre los puntos a compartir resaltar los siguientes: • Identificar las metodologías predominantes que han sido utilizadas. • Nombrar los recursos utilizados. • Reconocer las CCBB trabajadas y en qué grado. • Valorar el grado de enfoque globalizador e interdisciplinar (determina- ción de un núcleo central de la unidad que implique y permita la con- currencia de temáticas y/o materias diversas). • Valorar el grado de trabajo colaborativo docente (coordinación con otros docentes) y, en caso de no haber existido, las posibilidades de haberlo hecho de esa forma. • Ventajas y limitaciones de la/s metodologías empleadas. TAREA PRÁCTICA SEGUNDA UF 6 Practicad al menos dos metodologías en el aula y, llevad las conclu- siones al grupo siguiendo el guión que ya está colgado en la plataforma. 164
  • 166. Competencias básicas y metodológicas CUESTIÓN DE DEBATE FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO) QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE, LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN Cuestión de debate UD6-1 Índice orientativo 1A. ¿Cuáles son las metodologías que más utilizas en el aula? ¿Cuáles son las que menos se utilizan y sin embargo podrían resultar adecuadas para trabajar las CCBB? Debatid los motivos. 1B. ¿Existen diferencias en la selección de metodologías según elijamos priorizar los objetivos de un área de conocimiento o las CCBB en una unidad didáctica? Cuestión de debate UD6-2 Índice orientativo 2A. Nombra las tres metodologías que sistemáticamente deberían ser más usadas en el aula a fin de desarrollar las CCBB. Explica razonadamente tus elecciones. Cuestión de debate UD6-3 Índice orientativo 3A. Imagina que decides probar a trabajar en tu aula mediante grupos interactivos. Resume y comparte de qué forma se llevaría a cabo, determinando las CCBB que podrían desarrollarse con esa metodología. Cuestión de debate UD6-4 Índice orientativo 4A. Elige el término que a tu parecer completaría esta frase y comenta luego tu opción: «En mi clase, la disposición de tiempo, la organización del espacio y los recursos que poseo son factores que limitan/potencian mis propuestas metodológicas de aprendizaje». 165
  • 168. Unidad formativa 7 COMPETENCIAS BÁSICAS Y ACCIÓN TUTORIAL
  • 170. Lectura introductoria LA FUNCIÓN TUTORIAL 7 José Paneque Pacheco Coordinador del Área de Acción Tutorial y Convivencia Delegación de Educación de Málaga La figura del tutor o tutora ha existido siempre, aunque no con las con- notaciones de hoy. En las comunidades primitivas siempre hubo quien se ocupara de guiar los pasos de los más jóvenes, alguien en la tribu que les enseñara el saber acumulado, las prácticas y las costumbres de los ante- pasados, en definitiva, de hacerlos más competentes personal y socialmen- te en su comunidad. Grandes figuras del pensamiento han ocupado el cargo de ‘preceptor del príncipe’, encargado de la tutela y la formación de quien después ocuparía un lugar en la historia. Así, Aristóteles se ocupa- ría de ser el tutor de Alejandro Magno cuando éste tenía 13 años de edad. En general, esta figura del preceptor la podemos encontrar en todas las épocas y en todos los lugares. No obstante, la figura de preceptor (tutor/a) ha evolucionado con el tiempo y después de ser un poco olvidada, desde hace unos veinte años se ha hecho imprescindible en todos los centros edu- cativos. En efecto, esta función cada vez alcanza mayor relevancia en la edu- cación. En la sociedad actual todo tiene una fecha de caducidad y los jóve- nes se ven sometidos a una serie de influencias externas que les condicio- nan y que trasladan a la escuela. Por eso hace falta la figura de un tutor/a, una persona que esté dispuesta a canalizar las estrategias más adecuadas para ayudar al joven en la resolución de las problemáticas que la sociedad actual le plantea. Sin embargo, hay algunos/as profesores/as que piensan que ellos no son «psicólogos/as» y que esa no es su labor… Debemos, en estos casos, reflexionar en torno a la función tutorial del profesorado, parte esencial del quehacer profesional del docente. Abordar la educación en esta época supone hacerlo desde múltiples aspectos de la persona, sin olvidar que en esa tarea son muchos los agentes educativos implicados —familia, profe- sorado, medios de comunicación...— cada uno con su propia cuota de res- ponsabilidad. El nuevo contexto educativo exige de los centros una revisión del plan- 169
  • 171. 7 Unidad Formativa teamiento de la planificación educativa, de la que forma parte el Plan de Orientación y Acción Tutorial como un elemento más del Proyecto Educativo. No cabe duda que la acción tutorial, atendiendo los aspectos del desarrollo, maduración, orientación y aprendizaje de los alumnos/as, con- siderados individualmente y como grupo, es un factor básico de mejora del rendimiento académico y de la convivencia escolar. Pero conciliar la actuación de diferentes agentes es una tarea comple- ja y difícil que exige el establecimiento de criterios comunes que orienten eficazmente la práctica educativa en el grupo de alumnos/as. La acción tutorial no puede realizarse eficazmente sin una adecuada coordinación entre todos los agentes que participan en los distintos nive- les de intervención, planificación y evaluación educativa: la coordinación con el equipo docente, la relación permanente con la familla y la media- ción para la resolución pacífica de los conflictos que pudieran presentar- se entre el alumnado a su cargo son los pilares básicos para conseguirlo. Es necesario que las estrategias o protocolos de coordinación (interna y externa) sean claramente fijados y que se establezcan los espacios y tiem- pos para realizar esta tarea siempre con criterios realistas y con posibili- dades de realización práctica. 170
  • 172. Competencias básicas y acción tutorial PARTE 1 GESTIÓN DE ERRORES ¿Qué relación guardan los «errores» con las competencias básicas? Raramente se produce aprendizaje funcional en ausencia de errores, del mismo modo en que es imposible educar al alumnado en la resolución pacífi- ca de los conflictos si establecemos un modelo de escuela que no permita o cas- tigue su aparición en lugar de aprovecharlos para hacernos competentes a medida que con la práctica aprendemos a gestionarlos de forma positiva, sin usar el recurso de la violencia, por ejemplo. Se aprende haciendo y, como dice el refrán, «errar es de humanos». Si queremos llegar más lejos podemos afir- mar que, para determinados aprendizajes, es imprescindible que sucedan erro- res. Incuso podríamos describir las tareas y actividades que proponemos a nuestro alumnado como diseños de situaciones de mayor o menor complejidad, donde esperamos que el alumnado se encuentre con determinados errores de los que se puedan derivar determinados aprendizajes estimados como valiosos. Pero podemos elegir entre programar el error como ocasión para comprobar aprendizajes y sancionar su ausencia bloqueando a la persona aprendiz, o como un momento más del aprendizaje, en el que es tan importante adquirir conteni- dos disciplinares como la propia gestión positiva de los fallos repetitivos que interfieren el desarrollo de competencias. No es válido aquel símil del aprendizaje que asemeja las pruebas evaluato- rias escritas con caminos sembrados de minas que debemos cruzar evitando el estallido de alguna de ellas. Este símil conlleva la declaración evaluativa pos- terior por la que se nos sentencia a que, «si pisamos una, no somos competen- tes, sino unos fracasados». El aprendizaje, más bien, es como cualquier expre- sión artística, su competencia se va perfeccionando y dominando conforme se practica y se reconocen errores o carencias. Grosso modo, un garabato a nuestros ojos, puede ser una obra de arte desde el enfoque de las competencias tratándose de un alumno o alumna de tres años de edad. Donde la perspectiva académica, desde una óptica negativa, puede ver faltas, errores o fracaso, el enfoque de las CCBB ve campos de aprendizaje consolidados o susceptibles de ser mejorados. Efectivamente, aún siendo la calidad del producto elaborado la finalidad principal del aprendizaje de las competencias al realizar una tarea, no es menos cierto que, a efectos de evalua- ción y de progresos, es la gestión y mejora de los procesos lo que más debe interesarnos, pues, sin lo segundo, sólo un grupo selecto y agraciado de privi- 171
  • 173. 7 Unidad Formativa legiados alcanzarían las competen- cias. Y la gestión de un proceso con- siste, ni más ni menos, que en la ges- tión de los errores en los tres momen- tos principales de aprendizajes por tareas, por los que hemos apostado para la enseñanza y aprendizaje de las CCBB: antes de que ocurran, durante su aparición y, una vez se han producido. Es frecuente observar en nues- tras mentes una falsa concepción sobre la idea de inteligencia o de competencia. Lo que convierte a una persona en un buen aprendiz o en una buena aprendiza, es decir, en alguien competente, no es sólo su capacidad para resolver problemas de forma rápida y eficaz. Esa es sólo la parte visible y plausible. La parte oculta de las competencias, y esto vale también para las de carácter básico, supone la pree- xistencia de cierta cantidad de errores evitados (fruto del aprendizaje de expe- riencias erráticas anteriores) o gestionados de forma adecuada, hasta conseguir la perfecta adquisición y sincronización de todos los elementos del aprendiza- je: habilidades y destrezas, conocimientos y principios, actitudes y valores; todo, en contextos lo menos ficticios que nos sea posible. La dedicación de tiempo escolar al diagnóstico y tratamiento de los errores debe ser igual o mayor en importancia que la ofrecida a la producción de cono- cimientos. Como sabiamente dice aquel dicho popular, «de los errores se aprende», lo que viene a recordarnos que la gestión de errores es un elemento esencial de todo buen aprendizaje de competencias que se precie de serlo. Imperfecciones y equivocaciones que la persona aprendiza comete durante la realización de las tareas influyendo en el resultado final de las mismas, causa- das por deficiencias en la selección y combinación de los elementos competen- ciales disciplinares y metadisciplinares que se demandan. Además, la experien- cia docente nos demuestra que estos errores, aún pudiendo ser clasificados y catalogados, se manifiestan de forma personalizada en cada aprendiz y en cada aprendiza, por lo que la ayuda educativa debe ser lo más personalizada posible. Lo que en una persona puede resultar positivo, en otra puede parecernos intras- cendente. 172
  • 174. Competencias básicas y acción tutorial La CB7 nos recuerda la importancia de la adquisición de la competencia y actitud para seguir aprendiendo de forma autónoma a lo largo de la vida, el archiconocido «aprender a aprender». Tal competencia exige la adquisición de habilidades para la autorregulación del aprendizaje, entre las que destaca, de forma irremisible, las actitudes adecuadas para la gestión de los errores por parte de quien aprende. Si consideramos esencial en un docente la competen- cia curricular (alto grado de conocimiento de los contenidos de la materia de la que es especialista), aún lo es en mayor grado su competencia didáctica y tuto- rial para la generación de momentos de activación y desbloqueo durante los procesos de aprendizaje del alumnado. Estos contenidos forman parte, en muchas ocasiones, de lo que dimos en llamar ámbito metacurricular. Se adjunta al final de esta unidad formativa una ficha de diagnóstico de los errores que con mayor frecuencia inciden en el aprendizaje del alumnado en nuestras áreas. Excluimos del listado los errores propios de cada materia curri- cular y sólo mencionamos aquellos que afectan a todo tipo de aprendizaje. PARTE 2 GESTIÓN DE RUIDOS ¿Qué son los ruidos? Imaginemos a un alumno que teme que su profesora le saque a la pizarra. El piensa que da igual que el motivo de la profesora al sacarle a la pizarra sea ayudarle en el aprendizaje de algún tipo de tarea. Llegado ese momento, este alum- no siente que se bloquea, que se reduce su capa- cidad de memoria al igual que su capacidad de atención y de entender las explicaciones de su maestra. Cualquier sonrisa o intervención que provenga del público formado por sus compañe- ros y compañeras, él lo interpreta con sentimien- tos de ridículo o le «sirve» para alimentar com- plejos, con fundamentos o no. Hay innumerables situaciones similares a la relatada en las que variables de difícil manejo mediatizan los aprendizajes: el estrés de una prueba escrita donde nos jugamos la promoción, un equipo de trabajo en el que un líder aca- para y dirige en exceso la orientación de la tarea, actividades demasiado com- 173
  • 175. 7 Unidad Formativa plejas a realizar en casa con aprendizajes previos sin consolidar, dificultades lectoras, metodologías inadecuadas, un alto grado de complejidad de las tareas en relación al estadio de desarrollo, condiciones ambientales deficitarias, baja autoestima, textos no contextualizados, discapacidades perceptivas, motrices o intelectuales, excesiva ratio en clase, casos de bullying, profesorado demasia- do autoritario, o demasiado permisivo, falta de apoyo o refuerzo familiar de calidad, ausencia de recursos o mal estado de los mismos... Llamaremos «ruidos» a todos estos factores que, aún no siendo netamente de origen disciplinar, influyen en el aprendizaje de todas o algunas materias causando perturbaciones e interferencias que limitan el potencial de aprendiza- je del alumno o de la alumna y aumentan el riesgo de la aparición de errores. Los ruidos guardan una estrecha correlación con los errores y se encuentran entre los orígenes de algunos de éstos últimos, si bien se diferencian en su etio- logía, por su carácter más extradisciplinar (no se explican por las característi- cas propias de cada área disciplinar) y sí por otros factores externos o persona- les de origen metadisciplinar. Un ruido no es un error (fallo) sino un factor que interfiere en el aprendizaje ralentizándolo o impidiendo que tenga lugar. Gran número de docentes centran su intervención, y con ello se dan por satisfechos o satisfechas, en la prevención y evitación de la presencia de este tipo de ruidos en sus aulas. Pero, tal objetivo, además de ocasionarnos diaria- mente un gran gasto de energía, resulta baldío en numerosas ocasiones. Hay que asumir que trabajar en presencia de ruidos forma parte de la función docen- te. Utilizando el argot profesional, son gajes de nuestro oficio. Por ello, apren- der a convivir y gestionar los ruidos de forma positiva debe figurar como una de las competencias profesionales docentes más necesarias. Algunos ruidos son de origen externo (condicionantes contextuales y coyunturales en los que nada tiene que ver el aprendiz) e interpretados por cada sujeto de forma distinta dependiendo de la veracidad e importancia que les otorgue durante su percepción e interpretación. Pero, con igual o mayor influencia intervienen en el aprendizaje los ruidos internos o personales: esti- los de aprendizaje característicos, los condicionantes motóricos y aptitudinales, el tipo de reacción e interpretación ante errores y ante el fracaso, las caracterís- ticas de la edad evolutiva, el efecto pigmalión, la falta de expectativa o motiva- ción extrínseca o intrínseca... Todos estos factores forman un enmarañado fil- tro que se adhiere a nuestra personalidad y que, aún pareciéndonos a veces que su procedencia puede ser de origen genético o natural, un análisis más detalla- do nos conduce a la conclusión de que la mayoría de estos rasgos se asientan a edades tempranas como producto de las interacciones deficitarias o agresivas de agentes externos de causalidad humana. 174
  • 176. Competencias básicas y acción tutorial Si la gestión de los errores exige un tratamiento individualizado, este esfuerzo de personalización es aún más evidente cuando deseamos ayudar al aprendiz a gestionar de forma adecuada los ruidos. Para que el aprendizaje de nuestro alumnado transcurra de forma progresi- va y sostenida hacia el desarrollo de las CCBB, habremos de evaluar, interve- nir y guiar a nuestros aprendices dotándoles de estrategias de reconocimiento de estos ruidos y fomentando el desarrollo de factores de protección o recon- ducción que le familiaricen y ayuden a minimizar sus efectos. Esta autorregu- lación del aprendizaje que le confiere autonomía y máxima eficacia forma parte de todas las CCBB, pero, se expresa de forma más explícita en una de las ocho, concretamente la CB7. En el siguiente esquema se observa de qué forma errores y ruidos afectan al aprendizaje durante la resolución de las tareas: TAREA PARA DESARROLLO DE UNA CB IDENTIFICACIÓN + IDENTIFICACIÓN – AUTOCONOCIMIENTO DE LA DEMANDA DE LA DEMANDA DE ERRORES Y RUIDOS D, C, A y contextos D, C, A y contextos CONTENIDOS + PRÁCTICA + GESTIÓN DE RUIDO + CONTENIDOS – GESTIÓN + / – PRÁCTICA – GESTIÓN DE RUIDO – DE ERRORES Y DE RUIDOS AUSENCIA DE GESTIÓN APRENDIZAJE INSERVIBLE RESOLUCIÓN (NO TRANSFERIBLE) PARA OTROS CONTEXTOS GESTIÓN GESTIÓN POSITIVA NEGATIVA CONSOLIDACIÓN APRENDIZAJE BLOQUEO Y Y GENERALIZACIÓN FALSO O INCOMPLETO FRACASO DEL APRENDIZAJE A OTROS CONTEXTOS 175
  • 177. 7 Unidad Formativa D = Habilidades y destrezas. C = Conceptos, leyes o conocimientos. A = Actitudes, hábitos o valores. + = positivo – = negativo En las peores de las posibilidades los caminos del aprendizaje nos llevan: 1. Al bloqueo y fracaso del aprendiz. Cuando no existió gestión de errores y ruidos o dicha gestión fue inadecuada, independientemente de si se programó el aprendizaje de los contenidos de la competencia. 2. Al aprendizaje falso, incompleto o fragmentado. Cuando el aprendizaje es válido sólo para un contexto demasiado específico no pudiéndose generalizar a otros similares. O cuando se adquirieron parte de los con- tenidos de las competencias y no otros, por lo que la gestión de estos errores o de los ruidos fue inadecuada. En la mejor de las posibilidades el aprendizaje se consolida y permite su gene- ralización (transferencia y uso) a otras tareas en contextos similares Eso sí, todos los caminos tienen un punto clave en común que condiciona el éxito o fracaso del aprendizaje: la gestión de los errores y de los ruidos (externos o personales). Se adjunta al final de esta unidad formativa una ficha de diagnóstico de los rui- dos que con mayor frecuencia inciden en el aprendizaje del alumnado en nuestras áreas. Se deja vacío el apartado de las medidas creyendo que así contribuimos a la reflexión de cada equipo docente y en la adopción de estrategias personalizadas. Tras reconocer los distintos contenidos de las CCBB, la importancia de la contextualización de las tareas prácticas, la adecuada elección de metodologí- as, así como la gestión de errores y ruidos para progresar en su adquisición, podríamos estar ya en condiciones de redefinir de una forma más específica y clarificadora qué son las CCBB. Las CCBB son aquellas ocho capacitaciones funcionales adquiridas por los seres humanos mediante la educación guiada y/o el autoaprendizaje que nos permiten estar en condiciones de poder resolver de forma adecuada la mayoría de los problemas básicos que con mayor frecuencia nos encontramos en nuestra sociedad actual, ya sean de tipo personal, interpersonal o social, y que son producto de la puesta en acción combinada de contenidos (habilida- des, conocimientos y actitudes), tras una experiencia de gestión positiva de los errores y ruidos surgidos durante su aprendizaje. Las palabras en negrita señalan los elementos que mejor nos ayudan a explicar el concepto de CB. 176
  • 178. Competencias básicas y acción tutorial PARTE 3 FUNCIÓN TUTORIAL VERSUS TUTORÍA Ya nos avisaba la LOGSE en el artículo 60, apartado 1, que la tutoría y orientación del alumnado es parte de la función docente. La LOE y la LEA nos recuerda que cada centro educativo debe elaborar un Plan de Orientación y Acción Tutorial (POAT) que debe formar parte del proyecto educativo de cen- tro. Pero, es en el Decreto 230/2007 (BOJA 156) de enseñanzas mínimas en primaria (artículo 18, apartados 1 y 2), repetido con idéntico contenido en el Decreto 231/2007 (artículo 23, apartados1 y 2) donde, además de reiterar en el concepto de función tutorial de la LOGSE encontramos una interesante y reve- ladora definición de acción tutorial, concretamente en el Título VI, artículo 18: «La acción tutorial es una tarea colegiada ejercida por el equipo docente de un grupo de alumnos y alumnas. Cada grupo tendrá un profesor o profeso- ra tutor que coordinará las enseñanzas y la acción tutorial del equipo docen- te correspondiente». 177
  • 179. 7 Unidad Formativa Se establece, pues, una diferencia entre acción tutorial y tutoría. Existe la confusión en una parte del profesorado de que todo aspecto abordado por la acción o función tutorial (conocimiento e integración de cada alumno o alum- na en su grupo, gestión dinámica de las problemáticas generadas en dicho grupo, tratamiento de todo lo concerniente a las necesidades de mejora en las materias no superadas, comunicación y coordinación con su familia, educación en valores, aprendizaje de técnicas de estudio, orientación personal/profesio- nal/académica...), le corresponde sólo al docente sobre quien recaiga la carga administrativa (nunca mejor dicho) del grupo en cuestión, con el asesoramien- to del EOE o del departamento de orientación. Tal idea puede animar al profe- sorado, aunque forme parte del equipo docente, a cierto abandono de responsa- bilidades, alimentando su inhibición y dejación (a veces, literal) que ya es visi- ble desde el mismo momento en que el equipo directivo coordina a principios de curso el proceso de reparto de las tutorías de grupos entre el profesorado. La función tutorial es inherente a la función docente y corresponde su ejer- cicio a todo el equipo docente del mismo modo que la evaluación, menciona- da en las mismas normativas en los artículos posteriores. Del mismo modo que a nadie se le ocurre pensar que sea el tutor o la tutora la única persona autori- zada para fijar los criterios de evaluación y decidir la promoción de su alumna- do, un tutor o una tutora de grupo es incapaz de gestionar, por sí solo, toda la problemática personal y grupal de una clase en los ámbitos anteriormente men- cionados, sobre todo si reflexionamos en la creciente complejidad del clima de aula debida a la extensión de la escolarización obligatoria y a las demandas de la amplia diversidad presente en el alumnado y las materias, entre otros incon- venientes. Podríamos afirmar, entonces, que la docencia que presume de serlo en estado perfectivo, ha de ser forzosamente lo que podriamos definir como docencia tutorial, es decir, que asume el concepto de educación integrando lo académico con lo considerado hasta el momento como ámbito exclusivo de lo tutorial. Habiendo dejado claro que la acción tutorial es labor colegiada de todo equipo docente y no sólo una carga para el tutor o la tutora del grupo, quienes sólo deben encargarse de asegurar y coordinar el plan de accción tutorial que se consensúe y recoja en el proyecto educativo de centro, hagámonos a conti- nuación la siguiente pregunta: ¿qué tiene que ver la acción tutorial con las CCBB? Por lo pronto, la necesidad por parte del alumnado de una buena gestión de los errores y de los ruidos, mencionada en la parte primera de este capítulo, que inciden decisivamente en los aprendizajes, así como en el del resto de los con- tenidos (destrezas, conocimientos y actitudes), puesto que éstos, como hemos 178
  • 180. Competencias básicas y acción tutorial visto anteriormente albergan múltiples matices metadisciplinares. Todos estos aspectos forman parte inequívoca de la acción tutorial y su desarrollo ha de ser explícitamente programado y sistemáticamente abordado desde una línea de trabajo transversal (durante todos los años de escolarización, y en cualquier curso, nivel o materia) mediante un trabajo colaborativo de cada equipo do- cente. PARTE 4 LO QUE LA ACCIÓN TUTORIAL PUEDE HACER PARA DESARROLLAR LAS CCBB Sobre la acción tutorial existen múltiples publicaciones a las que no nos referiremos en este manual. Sólo nombraremos aquí diversos aspectos y estra- tegias de interés para nuestro tema que, aunque forman parte de la acción tuto- rial, por motivos ya expuestos, acostumbramos a desplazarlos a un segundo plano. El profesorado de cada materia ha de ejercer la acción tutorial con sistema- ticidad e intencionalidad formativa manifiesta. Con ello queremos señalar que ha de cuidar y establecer mecanismos de seguimiento como los siguientes, aun- que en un principio parezca que no guarden relación directa con su materia: • Reconocer, aprovechar y diversificar los estilos y estrategias de apren- dizaje personales. Esto supone asegurar lo más posible un acompaña- miento personalizado de cada aprendiz o aprendiza al tiempo que se producen los aprendizajes. • Conocer toda la gama de posibilidades metodológicas para escoger la más apropiada para su alumnado, por sus características personales y contextuales, así como por las características de los contenidos de los aprendizajes. • Diagnosticar los errores de su alumnado, de modo formativo. Es decir, ayudar a que el alumnado sea conciente de ellos, a que descubra por qué realmente yerra durante la realización de las tareas yendo más lejos que el injusto dictamen sancionador y ofreciendo en todo momento vías de solución asequibles, fortaleciendo los factores de protección: autoesti- ma, refuerzos positivos, constancia, atención continua y respeto a su ritmo personal de aprendizaje. Este trabajo ha de ser directo y continuo. Si el diagnóstico se reduce sólo a una nota calificativa unida a una frase de dudosa validez pedagógica estaremos cerrando el paso al potencial 179
  • 181. 7 Unidad Formativa de desarrollo de las CCBB. Antes de cualquier progreso en un aprendi- zaje existe un ejercicio de metacognición en el aprendiz o aprendiza que el docente debe diagnosticar, reforzar o desbloquear, independiente- mente de la competencia disciplinar que su titulación profesional certi- fique. • Diagnosticar y gestionar positivamente los ruidos externos o persona- les. Es decir, aquellas variables contextuales (características del grupo, evaluación del punto de partida en cada unidad temática, implicación familiar, dificultades intrínsecas de la materia...) y personales (discapa- cidades, actitudes, desmotivación, integración en el grupo...). Por esto mismo cada docente ha de mantener actitudes que ayuden el conoci- miento personal de su alumnado mediante actividades que no siempre se programan curricularmente. También debe generar el fortalecimien- to de todos aquellos factores positivos que redunden en una minimiza- ción de los efectos de los ruidos. • Facilitar información y formación de técnicas específicas para el aprendizaje de su materia. No todas las materias se estudian de la misma forma y, lo que nos sirve para un área, puede no servir o estor- barnos en otras. • Aprovechar y no abortar las ocasiones que el día a día en el aula ofrez- can para el aprendizaje de los valores hasta alcanzar su tercera dimen- sión: la práctica del valor. • Contemplar en su metodología de trabajo y en el diseño de tareas el desarrollo de las actitudes y valores propios de cada competencia espe- cífica en cada unidad didáctica, no delegando este tipo de aprendizaje a otros espacios curriculares. Estas actitudes y hábitos de trabajo deben aparecer de forma combinada junto a los demás contenidos curriculares. Y por supuesto, deben ser mejorados y no sólo evaluados. • Participación de la familia en el desarrollo de las CCBB a través del conocimiento y puesta en práctica de estrategias de coimplicación en la acción tutorial. Puede que la familia se vea limitada en su afán de ayuda y colaboración en el ámbito académico, pero, estamos de enhorabuena, la familia puede y debe ayudar mucho en el desarrollo de las ocho CCBB, porque todas ellas están a su alcance. Por eso es tan importante que las conozcan y que experimenten estrategias de colaboración con la escuela para su desarrollo. • Generar y garantizar entornos emocionales positivos para que los fenó- menos educativos que representan los aprendizajes básicos tengan lugar. 180
  • 182. Competencias básicas y acción tutorial PARTE 5 HABILIDADES SOCIALES Y ENTORNOS EMOCIONALES Gran número de errores y ruidos acontecidos en el día a día escolar son derivados, atenuados o magnificados por la existencia o ausencia de una serie de aprendizajes que, al igual que las CCBB son también de carácter básico. Nos referimos a las denominadas habilidades sociales. Las habilidades sociales son aquellas conductas competentes aprendidas que nos permiten comunicarnos de forma interactiva y adecuada con las perso- nas, es decir, relacionarnos de tal forma que podamos expresar nuestras nece- sidades, emociones y deseos al mismo tiempo que comprendemos las necesi- dades, emociones y deseos de quienes nos rodean sin que en este proceso de interrelación se produzca ninguna merma de valores ni autoestima en ambas partes. El fenómeno del aprendizaje esco- lar, en el que incluimos tanto el de tipo academicista como el competencial, sucede impregnado siempre de una mezcla de necesidades y deseos, a veces de tipo inconsciente o involuntario, pro- pios tanto de quien dinamiza el proceso como de la persona la persona aprendiz. De entre todos estos factores intervi- nientes en los aprendizajes destacan las emociones. Si ya cuesta trabajo, por parte de quien ejerce la docencia, el con- trol de las emociones e inquietudes que le asaltan, con mayor dificultad sucede- rá esa gestión y regulación de las emo- ciones en niños y niñas en edades de desarrollo. La acción tutorial nos apre- mia a que mantengamos un estado de constante vigilia y acción pedagógica en el sentido de favorecer la consolida- ción de estas habilidades. Esto se consigue cuando logramos que aparezcan en el aprendiz o en la aprendiza como hábito propio de conducta. Ningún ser humano nace con estos tipos de hábitos. Hemos de ser, sobre todo, el mundo adulto de alrededor y los grupos a los que pertenece el alumnado los que ayu- 181
  • 183. 7 Unidad Formativa den a su adquisición mediante tres modos básicos: la imitación de modelos, el refuerzo positivo cada vez que se manifiesten y las medidas correctivas forma- tivas (no sólo punitivas) adecuadas. Algunas habilidades sociales alcanzan el rango de CCBB aunque no sean expresamente descritas en las normativas. ¿Por qué? Porque las habilidades sociales nos convierten en personas competentes para la convivencia, es decir, competentes para resolver problemas cotidianos que requieran una conviven- cia adecuada mediante la integración práctica de conocimientos, destrezas y actitudes aprendidos y exhibidos en contextos variados. Y la buena conviven- cia, está demostrada, es un factor esencial que cataliza y mediatiza el aprendi- zaje. He aquí un listado de habilidades comunicativas básicas para conseguir el equilibrio emocional1: Habilidades elementales: Escuchar al otro. Trabajar la capacidad de comprender lo que me están comunicando. Aprender a iniciar una conversación y a mantenerla. Aprender a formular preguntas. Saber dar las gracias. Presentarse correctamente ataviado. Saber presentarnos a otros y presentar a los demás. Saber hacer un cumplido, sin zalamerías y con afecto. Habilidades avanzadas: Aprender a pedir ayuda. Capacitarnos para dar y seguir instrucciones. Saber pedir disculpas. Aprender a convencer a los demás, a ser persuasivo. Habilidades relacionadas con los sentimientos: Conocer nuestros sentimientos y emociones y saber expresarlos. Comprender, valorar y respetar los sentimientos y emociones de los demás. Saber reaccionar ante el enfado del interlocutor y gestionar bien la situación. Resolver las situaciones de miedo. 1 http://revista.consumer.es/web/es/20010101/interiormente/ 182
  • 184. Competencias básicas y acción tutorial Habilidades alternativas a la agresividad: Pedir permiso. Compartir cosas, sensaciones y sentimientos. Ayudar a los demás. Aprender a negociar, a consensuar, a llegar a acuerdos. Recurrir al autocontrol en las situaciones difíciles. Defender nuestros derechos cuando los veamos amenazados. Responder a las bromas cuando proceda. Rehuir las peleas, dialécticas y de las otras. Es tal la naturaleza e importancia de las habilidades sociales de tipo emo- cional que en la Comunidad autónoma de Castilla La Mancha se añade a las ocho CCBB ya mencionadas una novena, la competencia emocional, centrada en los aspectos arriba mencionados y en el cuidado del auto-concepto y de la autoestima como factores correlacionados con el rendimiento escolar y la salud mental. No sólo se ha de cuidar el ámbito emocional de cada alumno y de cada alumna. Desde el punto de vista sistémico, la conjunción de los estados emo- cionales dinámicos del alumnado, del profesorado y los de sus entornos más próximos genera un entorno emocional en el aula que puede influir de forma trascendental en el proceso de aprendizaje. El llamado clima de aula debe for- mar parte nuclear de la acción tutorial de cada docente. La garantía de un buen clima de aula y de su mejora, en el caso que así lo demande, dependerá de estas variables que son aquellas en las que debe incidir el equipo docente del profesorado bajo la coordinación del tutor o tutora: 1. Modelos de autoridad La autoridad, también la de origen académico que ostenta el docente, se pierde cuando se ejerce de forma inadecuada. Hay dos modos extremos en que esto puede suceder: • Mediante al autoritarismo o abuso del ejercicio de la autoridad cuando se exige el cumplimiento de normas que no respetan o anulan de forma reiterada la integridad emocional de la persona que ha de acatar dicha autoridad. Esto supone partir de un concepto erróneo de disciplina que se entiende como el cumplimiento más o menos ciego de normas y órdenes, y se coloca como garante de la correcta educación. Apenas se permite la autonomía y el error. En lugar de comprenderse o aprove- charse como ocasión de aprendizaje, se castiga y penaliza. 183
  • 185. 7 Unidad Formativa • Mediante la permisividad. Es el otro extremo. En esta ocasión es el afecto el concepto desvirtuado. La persona permisiva cree que quienes están bajo su autoridad acatarán de forma espontánea y sin ningún tipo de cuestionamiento, todo el cuadro de normas y responsabilidades que se les dé. ¿Por qué? Como respuesta automática al trato que se les ha dado de continua atención y concesión de peticiones, actitud que es entendida como la mejor muestra de afecto y amor que pueda alguien realizar. El modelo idóneo de autoridad se mueve en la parte central de estos dos polos consiguiendo combinar y definir de forma acertada los dos pilares de la concepción: afecto y disciplina. El docente o la docente se presenta así al grupo como una persona adulta (experimentada), que quiere desarrollar lo mejor de cada miembro de la clase, capaz de sentir y mostrar afecto por ellos y ellas y, consecuentemente, capaz de poner límite a aquellas conductas que sabe que no benefician al grupo o a alguno de sus miembros mediante estrategias discipli- narias correctoras que no vulneran los valores que proclama. Se trata, sin dudas, de un modelo coeducativo de autoridad al integrar afecto y disciplina, aspectos estereotipados culturalmente asignados a roles femeninos y masculi- nos. Curiosamente, el enfoque de género también cataloga a las CCBB dentro del ámbito de la coeducación al integrar conocimientos, destrezas y valores, asociados igualmente a roles de género por mecanismos de socialización cul- tural. 2. Dinámica del grupo El docente ha de ser una persona conocedora y experta en la dinamización del grupo de acuerdo a sus características y particularidades. Motivar al alum- nado, evitar las exclusiones o el moobing, reconducir los liderazgos, crear espa- cios de aula para la mejora de la convivencia y la creación de vínculos afecti- vos, consolidar habilidades básicas de respeto hacia el diferente, cultivar la rea- lización de los valores que el proyecto educativo proclama o fomentar la coo- peración en el trabajo del aula, son algunas de las acciones tutoriales esencia- les para mejorar el clima del aula y la consecución de entornos emocionales aptos para el aprendizaje. 3. La personalización educativa Aunque a veces nuestras acciones o programas educativos van dirigidos a 184
  • 186. Competencias básicas y acción tutorial grupos, quizás para economizar esfuerzos, no debemos olvidar nunca que son los alumnos y alumnas, de forma individualizada, sobre quienes finalmente recaen los beneficios de la educación en CCBB. Una buena acción tutorial nos debe conducir irremediablemente al seguimiento y catalización de cada proce- so formativo en particular, ya que esta es la mayor garantía de que se llegue a obtener un buen clima de aula como producto de las interacciones individua- les. 4. El trabajo colegiado A través de los equipos docentes. Que los equipos de ciclo y los equipos docentes de cada grupo de alumnado deben ser uno de los pilares básicos para el desarrollo de la acción tutorial y la mejora de los climas de aula es una evi- dencia que se constata fácilmente con la lectura de la LOE, la LEA y las nor- mativas de organización y funcionamiento de centros de primaria y de secun- daria. La normativa exige la creación de espacios en los horarios para que estas sesiones de coordinación acontezcan con sistematicidad y no únicamente cuan- do toca evaluar. Bajo nuestro punto de vista, ha sido acertada la medida norma- tiva de la LEA que extiende la obligación de disponer de tiempo de tutoría en educación primaria, como ya existía desde hace tiempo en secundaria. La buena coordinación docente del tutor o de la tutora en estas sesiones es esen- cial para comprobar que el aprendizaje de las CCBB está sucediendo conforme a lo programado y para tomar medidas preventivas o paliativas para los casos grupales o personales que enrarezcan el clima de aula bloqueando los procesos de aprendizajes. 5. Participación de padres y madres en la acción tutorial Por último, si nos atenemos a los objetivos de la acción tutorial y en particu- lar del aprendizaje de habilidades sociales como la emocional, podemos observar que todos ellos son comunes a la educación que nuestro alumnado recibe en el seno familiar. Una correcta colaboración familiar en este tipo de aprendizajes facilita su adquisición e incide directamente en el clima del aula. Los padres y madres son responsables indirectos de los climas de aula en cada grupo. La asun- ción de esta responsabilidad nos lleva a la necesidad de mantenerles informados, de consensuar con las familias un cuadro básico de normas, conductas y proto- colos de actuación y de la posibilidad de abrirles paso al aula concediéndoles sin temor pequeñas esferas de responsabilidad en el aula como apuntan las experien- cias de comunidades de aprendizaje (se aborda más ampliamente en la UF10). 185
  • 187. 7 Unidad Formativa FICHA DE ACCIÓN TUTORIAL PARA DE DIAGNÓSTICO DE ERRORES Alumno/a: __________________________Centro: _______________________________ Área o materia: __________________Fecha en la que se realiza el diagnóstico:________ Docente que realiza el diagnóstico:____________________________________________ LISTADO DE ERRORES FRECUENTES EN EL ALUMNADO DURANTE LA RESOLUCIÓN DE TAREAS 12 ERRORES Marcar con X 1. Dificultades lectoras en la interpretación de las tareas 2. Exceso de memorismo y falta de comprensión y argumentación de contenidos 3. Ausencia de proceso de revisión y mejora de errores una vez la tarea ha sido ya realizada 4. No hay desglose de las tareas complejas en fases de ejecución más simples 5. No uso de técnicas de estudio: subrayado, esquemas, mapas de conceptos, resúmenes... 6. Dificultades en preguntas de desarrollo, tanto en expresión escrita como la verbal 7. Alto desnivel académico que provoca que las tareas se sitúen más allá de la ZDP 8. Ley del mínimo esfuerzo, por lo que no se avanza en aprendizajes que exijan 9. No hay fijación mental de los contenidos aprendidos. Errores de memoria 10. Errores propios de la disciplina en particular 11. No existe hábito de estudio. La concentración se pierde en un tiempo menor de lo estimado 12. Dificultades de comprensión y consolidación de los contenidos novedosos Nº de error Estrategias básicas de gestión positiva de los errores detectados 186
  • 188. Competencias básicas y acción tutorial FICHA DE ACCIÓN TUTORIAL PARA DE DIAGNÓSTICO DE RUIDOS 18 RUIDOS EXTERNOS O EXTRAPERSONALES Marcar con X A Del profesorado 1 Se da el mismo currículo sin existir apenas procesos de adaptación o concreción 2 Situación en el aula: acompañante de mesa, ratio de la clase, posición en el aula... 3 Dificultades de aceptación del liderazgo del profesorado por el modelo autoridad o rebeldía 4 Descontextualización de las tareas. Tareas demasiado ficticias y poco cotidianas 5 Fracaso de la metodología tradicional 6 Seguimiento en la acción tutorial deficiente B Del alumnado 7 Clima de aula: ambiente y atmósfera de trabajo, tendencia a la cooperación con el grupo... 8 Excasa valoración y estima por parte del grupo-clase del trabajo personal de sus integrantes 9 Bullying o excesiva presión negativa del grupo a cada miembro de la clase 10 Liderazgo, en el alumnado, con influencias negativas dentro de la clase 11 Influencia negativa de microgrupos formados dentro o fuera del aula 12 Alta frecuencia del uso de recursos violentos en la solución de conflictos C Familiares o sociales 13 Refuerzo, apoyo y seguimiento familiar de los procesos de aprendizaje 14 Entorno socioafectivo deficiente 15 Falta de recursos en casa: no hay PC, no hay habitación de estudios, no hay supervisión... 16 Ausencia de modelos adecuados a los que imitar o de los que aprender 17 Consideración despectiva o secundaria de todo el ámbito relacionado con la educación 18 Decisiones familiares que cierran puertas de cara a las expectativas de futuro Nº de ruido Estrategias básicas de gestión positiva de los ruidos extrapersonales detectados 187
  • 189. 7 Unidad Formativa 18 RUIDOS INTERNOS O PERSONALES Marcar con X 1 Dificultades para adaptarse al trabajo cooperativo 2 Autoestima y autoconcepto bajos 3 Desmotivación 4 Autocontrol emocional deficiente 5 Incapacidad de autorregulación del aprendizaje 6 Discapacidad perceptiva, motriz o intelectual 7 Ausencia de iniciativa personal y/o autoaprendizaje 8 Trastornos en la atención y en la concentración 9 Falta de expectativas positivas de futuro 10 Actitudes de infravaloración o menosprecio hacia la cultura 11 Síndrome de fracaso 12 Desánimo ante la frustración de los errores propios 13 Mente en blanco a la hora de todo tipo de pruebas evaluatorias 14 Falta de interés por la temática de la materia 15 Hábitos y estilos de aprendizaje inadecuados muy difíciles de modificar 16 Desadaptación al ambiente escolar 17 Hábitos adictivos que absorben excesivo tiempo y cierran posibilidades de aprendizajes 18 Sucesos extraordinarios que interrumpen los procesos habituales de aprendizaje Nº de ruido Estrategias básicas de gestión positiva de los ruidos personales detectados 188
  • 190. Competencias básicas y acción tutorial CUESTIÓN DE DEBATE FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO) QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE, LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN Cuestión de debate UD7-1 Índice orientativo 1A. Comentad brevemente esta frase, relacionándola con las CCBB y la acción tutorial: «Celestin Freinet propuso un método de aprendizaje basado en el aprendizaje espontáneo o natural que él definía como el que se genera a base de pruebas y errores. Él lo denominaba ‘tanteo experimental’. En su método el niño es el verdadero protagonista de su proceso de aprendizaje, las notas y calificaciones son un error pedagógico y el juego junto al trabajo mar- can la línea orientativa de la educación». Cuestión de debate UD7-2 Índice orientativo 2A. ¿Qué tiempo y qué momentos de la organización escolar se dan en tu centro para la detección de los errores y ruidos de cada alumno y alumna desde un trabajo conjunto de docentes? ¿Tienen estos tiempos la suficiente calidad e intensidad? ¿Cómo podría mejorar- se este apartado en el centro? Cuestión de debate UD7-3 Índice orientativo 3A. Comentad en grupo las palabras en negritas de la definición de competencia básica dada en el apartado 2 de esta unidad. Cuestión de debate UD7-4 Índice orientativo 4A. Desde la experiencia profesional que posees, expresa hasta qué punto el profesorado se implica o inhibe en la acción tutorial de grupo clase cuando no le toca ejercer la tutoría de dicho grupo. ¿Qué consecuencias puede tener para el aprendizaje de las CCBB este grado de implicación? 4B. ¿Qué significado puede tener que la docencia perfecta es una docencia tutorial? 189
  • 191. 7 Unidad Formativa Cuestión de debate UD7-5 Índice orientativo 5A. Para ti, ¿Sobre quién/es debe recaer la tarea de enseñar al alumnado habilidades socia- les que aseguren una convivencia adecuada? ¿Los centros educativos, las familias o la sociedad..? ¿Son aprendizajes básicos? ¿Son contenidos de las áreas de conocimiento o asignaturas? ¿Debe formar parte su aprendizaje del currículo? ¿Sólo debe impartirse en horario de tutoría, ya que de otro modo quitaría mucho tiempo para dedicarlo a los conoci- mientos? TAREA PRÁCTICA DE LA UNIDAD FORMATIVA Nº 7 Elegid a un alumno o a una alumna real de una clase. El profesorado de un mismo equipo docente rellena por consenso una ficha de errores y ruidos hallados en este alumno/a, pro- poniendo un plan de medidas real para minimizar o eliminar sus efectos. 190
  • 192. Unidad formativa 8 COMPETENCIAS BÁSICAS, PROGRAMACIÓN Y CONCRECIONES CURRICULARES
  • 194. Lectura introductoria ¿UN ÚNICO MENÚ DE OFERTA O COMIDA A LA CARTA? 8 Una programación sigue un proceso similar al de los restaurantes cuan- do, guiados por el cheff, configuran los menús. Se planifican diferentes die- tas para un mismo objetivo: la correcta nutrición de cada comensal. Las concreciones curriculares, pues, han de tomar como referencia a las CCBB. Si bien las CCBB no sufren adaptación alguna, pues permanecen invaria- blemente como las ocho metas a las cuales se dirige toda la educación durante el periodo obligatorio, sí puede necesitarse adecuación curricular de los demás elementos: objetivos, contenidos, metodologías, organización de los espacios y los tiempos, recursos y materiales o criterios de evalua- ción, si la evaluación curricular y psicodiagnóstica así nos lo aconsejara. Con las concreciones curriculares se trata siempre, pues, de seleccionar los caminos más idóneos para conseguir que todos lleguen a una misma meta: su máximo desarrollo integral perfilado a través de los objetivos de cada etapa educativa y los aprendizajes más básicos descritos a través de las ocho CCBB. Todos los niveles de concreción curricular recogían fundamentalmen- te, hasta la entrada en vigor de la LOE, aspectos curriculares de tipo acadé- mico. Con la llegada de las CCBB al currículo, los diagnósticos psicopeda- 193
  • 195. 8 Unidad Formativa gógicos y la propia concreción adaptada, ha de absorber dictámenes y tra- tamiento de todo lo competencial, porque recordemos, a partir de las CCBB... COMPETENCIA CURRICULAR = Competencias Disciplinares + Competencias Básicas De la misma forma en que hay distintos niveles de calidad en los res- taurantes, así acontece con los centros educativos y con el profesorado en general, las posibilidades van entre quienes sólo ofertan un menú por día para toda su clientela y quienes ofertan un extenso conjunto de posibilida- des en su variada carta. Hay cantidad de factores, como la disposición de recursos, la organización de espacios o las características del alumnado, que dificultan la gestión de programas adecuados para el fin educativo, pero, parece indiscutible la importancia de disponer de documentos concre- tos basados en la reflexión de los equipos docentes, si deseamos que nues- tra «clientela» presente la adecuada motivación y orientación. 194
  • 196. Competencias básicas, programación y concreciones curriculares PARTE 1 NIVELES DE CONCRECIÓN Y AGENTES DE LA PROGRAMACIÓN Tanto en la Ley Orgánica de Educación (LOE) como en la Ley de Educación de Andalucía (LEA), ya no se demanda la elaboración de un proyec- to curricular de etapa a cargo de un ciclo o de un departamento. Lo que sí que se menciona, en su lugar, es la materialización del proceso de concreción de los currículos. Se trata de documentos de reflexión en el que se incluyen decisio- nes de carácter pedagógico y que han de incluirse en el Proyecto educativo del centro como se nos indica en la citada ley, en su artículo 121, apartado 1, con el objetivo de optimizar la mediación que el profesorado realiza para adecuar el currículo al grupo de alumnado. CONCRECIONES CURRICULARES NIVEL 1 NIVEL 3 NIVEL 2 NIVEL 4 Reales decretos Programación de unidades Programaciones de Adaptaciones curriculares Enseñanzas mínimas didácticas y diseño área y diseño de tareas de decretos autonómicos de tareas PROFESORADO EQUIPOS DOCENTES CICLOS Y ADMINISTRACIONES GENERALISTA O COORD. TUTOR/A DEPARTAMENTOS ESPECIALISTA ASESORA E.O.E. o D.O. No significativa Significativa Enseñanzas mínimas: Currículo de área y nivel: Diseño de una unidad: - Objetivos de cada etapa - Objetivos de etapa - Objetivos de unidad Se introducen Se modifican, - Competencias básicas - Objetivo de área - Apartados didácticos modificaciones eliminan o - Bloques de contenidos del - Modo en cada contenido - Metodologías para el acceso introducen área metodológica ayuda al desarrollo de las - Recursos al currículo objetivos y/o - Criterios de evaluación CCBB - Tareas disciplinares pero continúan contenidos. - Estrategias metodológicas y/o competenciales objetivos y Adptación de RD 65 % + decreto autonómico - Criterios de evaluación - Criterios de evaluación contenidos . tareas con - Organización de espacios - Competencias básicas y Adaptación de evaluación. y tiempos competencias específicas tareas Eq. docente + cada equipo PT Autonomía del centro Autonomía del profesorado docente. Fuentes de inspiración: EQUIPOS DOCENTES EQUIPOS DE CICLO - Contenidos disciplinares TAREAS DEPARTAMENTOS - Ejes transversales MULTICOMPETENCIALES D.A.C.E. - Actividades extraescolares PROFESORADO - Desde una competencia básica EN GENERAL - Una idea extraescolar 195
  • 197. 8 Unidad Formativa «El Proyecto Educativo del Centro recogerá los valores, los objetivos y las prioridades de actuación. Asimismo, incorporará la concreción de los currícu- los establecidos por la Administración educativa que corresponde fijar y apro- bar al Claustro, así como el tratamiento transversal en las áreas, materias o módulos de la educación en valores y otras enseñanzas». Corresponde finalmente al claustro aprobar y evaluar dicha concreción. Nótese la importancia que se otorga a la educación en valores y la apertura del currículo hacia otras posibles enseñanzas a contemplar en el aula, aunque no aparezcan en el Real Decreto de enseñanzas mínimas. De hecho, los dos Reales Decretos pretenden determinar sólo el 65% de las enseñanzas mínimas, según se recoge en la introducción de dichas normativas. el resto, corre a cargo del claustro asumiendo las propuestas autonómicas, y a las que se añaden ofertas curriculares propias en los espacios que se ofrecen para ello. Los diversos niveles de concreción curricular que debemos tener en cuen- ta a la hora de programar son conocidos por los docentes como uno de los con- tenidos de obligado estudio para el acceso a los cuerpos de educación primaria o secundaria en las temidas oposiciones, como lo son ya las CCBB a partir de la entrada en vigor de la LOE y de la LEA. Estos tamices o filtros didácticos permiten acercar el currículo al alumnado cuanto más nos sea posible sin que ello suponga suprimir el necesario envite o reto que debe representar toda pro- puesta curricular de aprendizaje. Se trata de elegir de forma correcta entre los diversos itinerarios y formas de transporte, para llegar a los mismos destinos fijados por las normativas para todos y todas. Las expectativas curriculares de los proyectos de aprendizajes que proponemos para el aula son trascritas en blanco sobre negro mediante las programaciones de área, de unidades didácti- cas o de tareas, y escenificadas día a día respondiendo a los siguientes cuatro niveles de adaptación o concreción: Nivel 1º El punto de partida normativo que presenta el primer nivel de concreción está recogido en los Reales Decretos 1513/2006 y 1631/2006, en relación a las formas en que cada área de conocimiento o materia contribuye al desarrollo de las CCBB y fijan el 65% del contenido abordado en el horario escolar. Son orientaciones muy detalladas que suponen el punto de salida para todo el estado español, que realiza la extensa propuesta haciendo uso de sus compe- tencias. Conocer y disponer siempre a mano de estas orientaciones es vital para el ejercicio de la docencia en educación primaria y secundaria, especialmente 196
  • 198. Competencias básicas, programación y concreciones curriculares a la hora de programar. Pero, una de las características que debe poseer una buena programación es su capacidad de adaptación, de flexibilidad, ante dos realidades concretas que varían de un centro a otro, o de un alumnado a otro. Estas son: 1. El diagnóstico de niveles de partida (la llamada evaluación cero). 2. Las características contextuales que influyen en los procesos de ense- ñanza-aprendizaje limitando o potenciando determinados factores. Variables relacionadas con los contextos socioeconómicos familiares, los recursos técnicos y pedagógicos o la cultura del centro. Ninguno de estos dos aspectos puede ser contemplado por el libro de texto ni por la propuesta curricular estatal, ya que, por muy buena calidad que éstos posean, se ocuparán siempre de aspectos generales en cuanto a propuestas de tareas, estrategias metodológicas y criterios de evaluación se refieran, por su obvio y limitado desconocimiento contextual concreto y de las características psicopedagógicas del grupo-alumnado. Concretar el currículo no es «bajar el listón» ni «reducir contenidos», es, más bien, reconocer y concretar distintos caminos representados mediante una selección de contenidos, objetivos, metodologías, etcétera, para facilitar que nuestro alumnado, cada día más diverso, consiga llegar a la misma meta, que no puede ser otra que el máximo desarrollo de las CCBB y el alcance de los objetivos generales de cada etapa. Existe una gran variedad de instrumentos y fuentes de las que podemos tomar criterios fiables para realizar nuestra evaluación cero: – Los resultados de las pruebas de diagnóstico, – Los planes y memorias anuales de centro, – Los informes tutoriales y de tránsito del año anterior, – La información emitida en las primeras reuniones de los equipos docen- tes a principios de curso o por quienes ejercen la orientación. Sin embargo, la calidad y utilidad de nuestra evaluación cero vendrá deter- minada en un alto porcentaje por el añadido que hagamos a los puntos expre- sados como puedan ser: – Un planificado diseño de tareas iniciales de repaso y diagnóstico. – La evaluación de áreas o materias. 197
  • 199. 8 Unidad Formativa – La información grupal que nos suministre actividades de dinámica de grupo y del tutor o tutora de clase. Pasar de largo por esta etapa programática inicial supone un desliz que podría explicar las causas de los consecuentes tipos de errores del alumnado y, por tanto, del fracaso en el rendimiento escolar o tutorial. En cuanto a los contextos, aludir de forma especial a aquellos que aparecen en los Decretos 230/2007 y 231/2007 que tratan de asegurar el alcance de obje- tivos autóctonos para la comunidad andaluza y aportan mayor cercanía y per- fección a la oferta estatal. Además, es importante que las tareas se diseñen pre- sentando problemas de tipo cotidiano, es decir, que representen problemas de los entornos con los que normalmente se enfrentan o se enfrentará nuestro alumnado, evitando en lo posible la ficción y, con el mayor grado posible de transferibilidad a otros contextos que esté en nuestras manos. Nivel 2º Otro aspecto fundamental en la adquisición de los objetivos de área y de las CCBB, es recordar que la propuesta curricular estatal no ha de ser desarrollada forzosamente de forma completa y literal por todo el grupo de alumnado y con la misma temporalización de su propuesta. De ser así, además de que siempre nos faltaría tiempo para llevarla a cabo, suceso frecuente al que se ve abocado el docente que no realiza concreción curricular alguna, no se permitiría la exis- tencia de los siguientes tres niveles de concreción. Toda programación didácti- ca que pretenda ser útil y realista, previamente ha modificado o completado las propuestas estatales mediante un ejercicio intenso y sistemático de reflexión, fruto del análisis y diagnóstico llevado a cabo en departamentos, ciclos, equi- pos educativos o por cada docente. Se trata de priorizar unos contenidos sobre otros en función de los contextos y niveles de partida. La idea de que esto puede parecer en un principio una pérdida de tiempo, es rápidamente rebatido ante la observación de ver cómo esta medida nos reporta eficiencia y ahorro energéti- co en el posterior desarrollo del currículo. No necesariamente todo niño y toda niña ha de comer solomillo, hambur- guesas, dulces o refrescos para obtener una correcta nutrición. Basta con que nos aseguremos de que los alimentos cocinados contengan los nutrientes bási- cos. Del mismo modo, podemos concretar los currículos atendiendo a los con- textos, recursos, niveles y características psicopedagógicas de nuestro alumna- do eliminando o modificando aquellos contenidos que pudieran entorpecer el desarrollo madurativo de nuestros aprendices y aprendizas. Todo ello, con la 198
  • 200. Competencias básicas, programación y concreciones curriculares misma meta común, el desarrollo de las CCBB que, por su carácter básico, ape- nas precisan de concreción. Dentro de un ciclo (en primaria) o de un departamento (en secundaria), a la hora de elaborar las programaciones de áreas de conocimiento o materias para una determinada etapa educativa, habremos de especificar qué CCBB, con sus correspondientes apartados registrados mediante descriptores y criterios de evaluación, se desarrollan en los distintos niveles de la etapa, en relación al reparto de contenidos curriculares o unidades didácticas que se estime como óptimo para, a través de estos últimos, conseguir desarrollar las capacidades y competencias programadas. Esta propuesta supone el segundo nivel de concre- ción curricular. Para este punto es fundamental la realización de una consulta reposada a los anteriormente citados Reales Decretos 1531/2006 y 1631/2006 y a sus anexos. También es necesario para este nivel tener en cuenta las indica- ciones recogidas por la normativa autonómica en los Decretos 230/2007 y 231/2007, donde se añaden temáticas y contenidos de relevancia para nuestra comunidad autonómica. Pongamos un ejemplo. El real Decreto 1513/2006 que establece los conte- nidos mínimos señala en el bloque 2 (la diversidad de los seres vivos) del Primer ciclo de Educación primaria el siguiente contenido: * Observación directa e indirecta de animales y plantas. Clasificación según elementos observables, identificación y denominación. El que se trata de una enseñanza mínima establecida nos obliga a trabajar en el aula este contenido. Pero, nadie nos dice que, para alcanzar los objetivos de la etapa y las CCBB, hayamos de hacerlo forzosamente utilizando animales o plantas propias de Alaska o del desierto de Gobi. Tampoco se nos indica que la clasificación debe realizarse bajo el criterio de la denominación latina. Ni hay por qué fijar como dogma que la concreción del libro de texto sea la ópti- ma para nuestro grupo. Estos detalles forman parte del segundo nivel de con- creción curricular que corre a cargo de las competencias del claustro de profe- sorado a través de sus distintos órganos docentes. Añadimos una relación de dimensiones de las CCBB o subcompetencias que puede ayudarnos a la hora de programar por áreas (Ver página siguiente). Nivel 3º A nivel de equipos docentes y como profesorado de una especialidad con- creta, determinaremos qué CCBBB y competencias específicas se desarrolla- rán en cada unidad didáctica en el aula, junto a la especificación de los objeti- vos, contenidos, metodologías y criterios de evaluación. El tutor o la tutora 199
  • 201. 8 Unidad Formativa COMPETENCIAS BÁSICAS ÁMBITOS DE LAS DIMENSIONES DIMCB 1-1 Comunicación oral: la escucha. CB 1 DIMCB 1-2 Comunicación oral: el habla. Competencia DIMCB 1-3 Comunicación oral: el diálogo. de la comunicación DIMCB 1-4 Comunicación escrita: la lectura. lingüística DIMCB 1-5 Comunicación escrita: la escritura. DIMCB 1-6 Uso funcional de una segunda lengua. DIMCB 2-1 Comprensión, representación y medida del espacio. CB 2 DIMCB 2-2 Comprensión y representación de las relaciones entre distintas Competencia variables. del razonamiento DIMCB 2-3 Comprensión y representación de la incertidumbre y el azar. matemático DIMCB 2-4 Resolución de problemas relacionados con la vida diaria. DIMCB 3-1 Comprensión e interpretación de la vida, el mundo físico y sus CB 3 interacciones. Competencia de la DIMCB 3-2 Implementación de proyectos científicos y tecnológicos. interacción positiva DIMCB 3-3 Práctica de valores. con el medio DIMCB 3-4 Cuidados de la salud y del medioambiente. DIMCB 4-1 Conocimiento y aplicación de herramientas técnicas. DIMCB 4-2 Búsqueda y tratamiento de la Información en distintos lenguajes: CB 4 procesamiento, comunicación y obtención de conocimiento. Competencia Digital DIMCB 4-3 Herramientas electrónicas de comunicación. DIMCB 4-4 Uso ético y crítico de este tipo de información y conocimiento. DIMCB 5-1 Relaciones personales. CB 5 DIMCB 5-2 Habilidades para el trabajo cooperativo eficiente. Competencia Social DIMCB 5-3 Participación democrática y ejercicio de ciudadanía. y Ciudadana DIMCB 5-4 Comprensión, respeto y práctica de valores sociales. DIMCB 5-5 Conocimiento e interacción de la realidad social. CB 6 DIMCB 6-1 Valoración crítica y de disfrute de las expresiones artísticas. Competencia Cultural DIMCB 6-2 Elaboración propia de creaciones artísticas. y Artística DIMCB 6-3 Patrimonio cultural y artístico de los pueblos. DIMCB 6-4 Construcción cultural compartida. DIMCB 7-1 Conocimiento de las propias capacidades. CB 7 DIMCB 7-2 Automotivación y autoestima. Aprender a aprender DIMCB 7-3 Planificación y hábitos de estudio y desarrollo de proyectos. DIMCB 7-4 Técnicas de aprendizaje y autorregulación relacionadas con la atención, concentración, memoria, comprensión y expresión. DIMCB 8-1 Conocimiento, confianza y autoevaluación de uno mismo. CB 8 DIMCB 8-2 Práctica de valores. Autonomía e iniciativa DIMCB 8-3 Innovación y creatividad. personal DIMCB 8-4 Implementación de proyectos personales o cooperativos. DIMCB 8-5 Espíritu emprendedor. 200
  • 202. Competencias básicas, programación y concreciones curriculares coordina la elaboración y el proceso de revisión de estas programaciones didác- ticas de aula, pero la responsabilidad y competencia última es de cada docen- te. Se trata del tercer nivel de concreción curricular que pretende asegurar el abordaje globalizado de los contenidos y el tratamiento de los temas transver- sales. Para formular los criterios de evaluación (en relación a las áreas o mate- rias) utilizaremos el listado de descriptores mostrados en los ANEXOS I (obte- nidos de las descripciones del Real Decreto de cada uno de CCBB y los lista- dos de objetivos de área o materia). Aquellos descriptores y criterios de evalua- ción que elijamos se convertirán en los indicadores sobre los que basaremos nuestros dictámenes evaluadores de cuya formulación y selección hablaremos en la próxima Unidad Formativa. Es en este nivel donde el diseño de las tareas competenciales adquiere su máxima expresión al lograr activar los contenidos de las unidades didácticas de áreas de conocimiento, al mismo tiempo que se desarrollan las CCBB. La misma o mayor importancia tiene la selección de criterios de evaluación que, como nos indican los Reales Decretos de enseñanzas mínimas, deben ser los referentes fundamentales para valorar el grado de adquisición tanto de los obje- tivos de la etapa como de las CCBB. Podemos apreciar como los niveles de concreción van siendo cada vez más específicos conforme avanzamos en el proceso de flexibilización curricular. Otra característica del proceso programático educativo es que, se personalizan e individualizan tanto los agentes que elaboran el proceso, como los destinata- rios del mismo conforme descendemos en niveles de concreción. Llegados a este momento, hemos de recordar la existencia e importancia de un cuarto nivel de concreción curricular detallado a continuación, frecuente- mente desdeñado por el colectivo docente y delegado, más bien relegado, al saber hacer del personal especialista de educación especial. PARTE 2 ADAPTACIONES CURRICULARES, PROGRAMACIONES Y CCBB Nivel 4º La normativa que recoge los pormenores de la atención a la diversidad, incluida la información que hace referencia a las adaptaciones curriculares, viene contemplada en la Orden de 25 de julio de 2008, artículo 12: http://www.juntadeandalucia.es/boja/boletines/2008/167/d/updf/d2.pdf 201
  • 203. 8 Unidad Formativa En dicha normativa se nos habla de la posibilidad de realizar lo que nos- otros denominaremos cuarto nivel de concreción curricular. Se trata de las lla- madas adaptaciones curriculares que pueden realizarse con mayor o menor sig- nificatividad o grado de adaptación de los elementos curriculares. Este tipo de medida de atención a la diversidad está destinada al: a) Alumnado con necesidades educativas especiales. b) Alumnado que se incorpora tardíamente al sistema educativo. c) Alumnado con dificultades graves de aprendizaje. d) Alumnado con necesidades de compensación educativa. e) Alumnado con altas capacidades intelectuales. En el artículo 14, apartado 3 de la normativa, se nos dice que «Las adapta- ciones curriculares serán propuestas y elaboradas por el equipo docente, bajo la coordinación del profesor o profesora tutor y con el asesoramiento del equi- po o departamento de orientación. En dichas adaptaciones constarán las áreas o materias en las que se va a apli- car, la metodología, la organiza- ción de los contenidos, los crite- rios de evaluación y la organiza- ción de tiempos y espacios». Hay, pues, una personaliza- ción curricular en la programa- ción y un compromiso de trabajo colaborativo de todo el equipo docente, cada uno desde su saber y función. El resultado se debe concretar en el Proyecto educativo, dentro del Plan de Orientación y Acción tutorial (POAT). El departamento de orientación o el Equipo de Orientación Educativa de zona asesora y colabora en este proceso que habrá de tener en cuenta las adap- taciones de los elementos curriculares que estimemos pueden ayudarnos a des- arrollar las dimensiones de las CCBB o las competencias específicas en el alumnado con necesidades especiales de apoyo educativo. Si bien en ocasiones pueden variar incluso los objetivos y contenidos, lo que nunca cambiarán son las CCBB, que siempre serán el referente último de los aprendizajes, sea cual sea la condición del alumnado. Tan sólo se eliminan, se simplifican o se ade- cuan otros elementos curriculares, a fin de garantizar precisamente esto que decimos, el máximo desarrollo que nos sea posible de los aprendizajes básicos representados por las ocho CCBB. 202
  • 204. Competencias básicas, programación y concreciones curriculares PARTE 3 PROGRAMACIONES DIDÁCTICAS DE ÁREAS USO DEL PDC GENERATOR Aún no existiendo instrucciones oficiales que faciliten un diseño general de elaboración de programaciones de área o de unidades didácticas que contem- plen el desarrollo de las CCBB, cada vez son más los servicios de inspección que demandan tal consideración. Algunas editoriales ayudan ya al profesorado en esta ajetreada misión mediante la inclusión de CDs o Guías orientativas donde aparecen propuestas programáticas que nos indican cuales de las ocho CCBB se trabajan en cada unidad didáctica. Aunque este hecho facilite aparentemente nuestra labor pro- fesional, su elección como forma de elaborar programaciones si no existe una labor de concreción contextual y adecuación curricular específico redundará en este tipo de situaciones en las que decimos aquella famosa frase de «cambiar algunas cosas superficiales para que todo siga siendo igual». Jesús Cabrerizo (2007) propone una estructura en la programación en la que se relacionan en cada área o materia, diez unidades didácticas por año aca- démico, una por mes y en cada una de ellas se fijan ocho descriptores (un des- criptor por cada unidad didáctica y CB) cuyas definiciones se basan en los que figuran en los Reales decretos. Para cada curso y alumno o alumna, y por cada área se fijan, pues, ochenta descriptores que luego son evaluados de forma pon- derada y en base a los resultados avaluadores se adoptarían decisiones de pro- moción y/o titulación. Existen otras propuestas interesantes y similares a la mencionada, algunas muy completas y otras que adolecen de integración competencial, es decir, que enfatizan en demasía en nuestra opinión, el peso específico de una o varias de las CCBB sobre las demás. Dos propuestas concretas PROPUESTA 1 Elaboración de la programación didáctica mediante el pro- grama PDC Generator. A continuación detallamos las características y fases de la interesante y tra- bajada propuesta digital que supone el programa informático basado en el entorno de Joomla Spanish cuyos autores son Daniel Hernández y Juan Felipe Carreres, ambos profesores de institutos de Castilla La Mancha (CLM), que 203
  • 205. 8 Unidad Formativa han cedido gratuitamente para el uso de cualquier profesor/a interesado. Tomaron como base para su diseño los dos reales decretos y la normativa de ordenación de las enseñanzas en primaria y secundaria en esta comunidad, pero, el programa permite modificar los contenidos de sus apartados e incluso añadir otros nuevos que pueden ser los que aparecen en los decretos «herma- nos» 230/2007 y 231/2007 aquí en Andalucía. Se trata sólo de una propuesta y no hay obligación de usar esta herramien- ta, pero, su utilización nos aproxima bastante a la adquisición de conocimien- tos y destrezas de programaciones didácticas. Se presenta a sí mismo como un programa que permite generar Programa- ciones Didácticas basadas en Competencias Básicas. Además, incluye una pro- puesta de evaluación de las CCBB obteniendo documentos para la recogida de información durante el curso y permitiendo generar informes sobre el grado de desarrollo de cada CB en cada alumno o alumna en particular. Se trata de un fichero comprimido en formato zip. Como punto negativo hemos de decir que esta versión solo está preparada y testeada para funcionar en WINDOWS XP. En la actualidad, se está trabajando para diseñar un programa con sofware libre que mejore el mencionado. Mientras tanto, describiremos el mencionado. PROCESO DE DESCARGA DEL PROGRAMA PDC GENERATOR Preoceso de intalación – Cuando tengamos el archivo zip descargado, lo descomprimimos con el programa winzip o winrar que se obtienen de forma gratuita (si no lo tenemos ya instalados en nuestro PC). — Seguidamente, abrimos la carpeta llamada PDCGenerator.exe (no el resto de archivos). Cuando se termine la instalación, buscamos la carpe- ta llamada PDCGenerator y hacemos clic en el archivo ejecutable lla- mado PDCGenerator que tiene este símbolo – Entonces, el mismo icono de la imagen nos aparecerá en la parte infe- rior de nuestra pantalla además de que habremos accedido a la página principal del programa desde la que haremos todas las programaciones. http://localhost/joomla/ (NOTA: sin instalación previa del programa es imposible acceder a sus funciones). – Para cerrar el programa hacemos clic con el botón derecho sobre el icono que aparece en la barra, de tareas en la parte inferior de la panta- lla y hacemos clic en Shut down Joonla. 204
  • 206. Competencias básicas, programación y concreciones curriculares NOTA: Es posible que al cargarse la página debamos permitir el acceso al contenido bloquedado si tenemos algún filtro de acceso en nuestro ordena- dor.UTILIZACIÓN DEL PROGRAMA DESDE LA PÁGINA GENERAL DEL PDC GENERATOR Tras leer la Introducción podemos acceder al Manual, algo recomendable si utilizamos el programa por primera vez. 1ª FUNCIÓN: PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA DE UN ÁREA DE CONO- CIMIENTO O MATERIA PASO 1: (Datos) En sus sucesivos enlaces introducimos: – Los DATOS iniciales: Área o materia y Curso. – Los OBJETIVOS GENERALES. Los que aparecen por defecto son los de los decretos propios de la comunidad de Castilla La Mancha pero el programa permite eliminarlos, modificarlos o introducir fácilmente otros nuevos que pueden obtenerse de los Reales Decretos o de los decretos 230/2007 y 231/2007 con valor en nuestra comunidad autónoma. – OBJETIVOS DEL ÁREA DE CONOCIMIENTO O MATERIA. Se obtienen a partir de los Reales Decretos 1513/2006 (primaria) y 1631/2006 (secundaria) en sus anexos. El programa también permite cambios. – CONTENIDOS. Mencionamos los títulos y subapartados de las unida- des didácticas. – CRITERIOS DE EVALUACIÓN. Fijados para el área y el curso se obtienen en los Reales decretos mencionados. PASO 2: (Relaciones) En sus sucesivos enlaces introducimos: – Las relaciones entre los OBJETIVOS GENERALES Y OBJETIVOS DEL ÁREA que programamos. Se relacionan mediante números. – Las relaciones entre los OBJETIVOS DEL ÁREA O MATERIA Y LAS CCBB. – Las relaciones entre CONTENIDOS (UNIDADES DIDÁCTICAS) Y LOS OBJETIVOS DEL ÁREA O MATERIA. – Las relaciones entre los CRITERIOS DE EVALUACIÓN Y LOS OBJETIVOS DEL ÁREA. 205
  • 207. 8 Unidad Formativa En GENERAR INFORME obtenemos un archivo en PDF que puede guar- darse así como imprimirse. – Podemos elegir que aparezcan estos apartados: – Introducción. Es mejor no seleccionarlo (sólo contiene una pequeña orientación sobre su contenido). Esta introducción se cumplimenta en un documento aparte. – Objetivos generales. Marcar. – Objetivos del área y materia. Marcar. – Contenidos o unidades didácticas. Marcar. – Metodología. A elaborar nosotros mismos a partir de la selección ade- cuada de estrategias metodológicas, sobre todo aquellas más apropiadas para el desarrollo de las CCBB. – Desarrollo de las UD. Marcar. NOTA: Se trata de nuestra programación o concreción curricular. Si sali- mos del programa y volvemos más tarde al mismo podremos comprobar que los datos que intrujimos han sido debidamente guardados y permiten siempre volver a ser actualizados en el momento en que lo deseemos. PROPUESTA 2. Elaboración de la programación didáctica del área desde una propuesta del CEP. A cargo del profesorado que imparte la materia con la colaboración y participación del equipo de ciclo (en primaria) o del departa- mento (en secundaria). A. DATOS BÁSICOS: Nombre del centro, área programada, nivel, año académico... B. INTRODUCCIÓN: a) Con el reflejo esencial de al menos estos tres apartados: • Los contextos • Características del centro. Tipo de centro: urbano, rural, costero, de compensatoria o una mezcla. Recursos y posibilidad de medidas orga- nizativas especiales. • Características de los entornos sociofamiliares. Grado de implicación familiar y de los órganos institucionales de la localidad. • Características del grupo de alumnado. Perfiles de diversidad del 206
  • 208. Competencias básicas, programación y concreciones curriculares alumnado, dinámica del grupo, modelos didácticos a los que están habituados. b) Resultados de la evaluación cero. Nos basamos en los informes siguien- tes: • Resultados de las pruebas de diagnóstico. Aunque el curso en cuestión no haya sido el diagnosticado, podemos estimar como muestra repre- sentativa de todo el centro los datos que se derivan del informe de las pruebas. • Los planes y memorias anuales de centro. • Los informes tutoriales y de tránsito del año anterior. • La información emitida en las primeras reuniones de los equipos docentes o por quienes ejercen la orientación • Resultados del desarrollo del diseño de tareas iniciales de repaso y diagnóstico, de evaluación de áreas o materia, así como de grado de desarrollo de las CCBB. c) Las líneas programáticas básicas del curso: • Decisiones organizativas de tiempo, espacio y uso de recursos de inte- rés. • Tareas multicompetenciales trimestrales temporalizadas. • Estrategias básicas de acción tutorial. • Medidas básicas de atención a la diversidad. C. OBJETIVOS GENERALES DE LA ETAPA. Aparecen en el Real Decreto correspondiente. D. OBJETIVOS GENERALES DEL ÁREA. Seleccionados del ANEXO I del Real Decreto correspondiente y a los que añadimos los que aparecen a nivel autonómico en los decretos 230/2007 (para primaria) y decreto 231/2007 para secundaria. Podemos modificar o introducir nuevos objetivos. Se expresan como capacidades de tipo procedimental, conceptual o actitudinal. E. CONTRIBUCIÓN DEL ÁREA AL DESARROLLO DE LAS COMPE- TENCIAS BÁSICAS. Identificar y definir resumidamente aquellos descriptores (competencias específicas) correspondientes a cada CB que estimamos se desarrollarán en mayor o menor grado a través del área programada en la etapa en cuestión. Para nuestra selección nos basaremos en el ANEXO I de los Reales Decretos. F. CONTENIDOS TEMPORALIZADOS. Tras la correspondiente toma de decisiones del ciclo o departamento y consultado el reparto de bloques de con- 207
  • 209. 8 Unidad Formativa tenidos de los Reales Decreto, se distribuyen los contenidos a tratar a lo largo de cada ciclo y se programan de forma temporalizada los correspondientes a un curso mediante unidades didácticas con apartados didácticos concretos. También el libro de texto puede servir de base, tanto para la selección de con- tenidos como para la temporalización, aunque siempre es recomendable una labor de adaptación y no es aconsejable el seguirlo de forma estricta. G. CRITERIOS DE EVALUACIÓN. Aparecen descritos en el ANEXO I de los Reales Decretos. Nuestra propuesta, en sintonía con la normativa, es que a la programación de área se sumen dentro de los criterios de evaluación tradi- cionales (que hasta ahora eran sólo de carácter disciplinar) las competencias específicas que serían trabajadas en cada unidad didáctica. Para ello, asociamos a cada unidad tanto los criterios de los Reales Decretos como aquellos descrip- tores que hemos mencionado en el apartado E. Lo que debemos tratar de evi- tar es que sólo aparezcan criterios de evaluación de tipo disciplinar academicis- ta y que no se tengan en cuenta aquellas minicompetencias desarrolladas en cada unidad que deben indicarnos y servirnos de orientación, de una forma más concreta, de la marcha del desarrollo de las CCBB. Recordemos que en las decisiones de promoción y de titulación hemos de medir tanto la adquisición de los objetivos de cada materia como el grado de desarrollo de las CCBB, y no siempre coinciden los criterios que nos sirvan de valoración de ambos ámbitos. Con las CCBB, pues, se redefine el concepto de criterio de evaluación que ahora debe servirnos, tanto para observar la evolución del alumnado en el aprendizaje de contenidos de área como en el modo en que usa estos aprendi- zajes y otros de carácter básico, para resolver problemas cotidianos, es decir, el grado competencial de cada alumno o alumna. H. RELACIONES ENTRE LOS CONTENIDOS, LOS OBJETIVOS DE ÁREA, LAS CCBB (DESGRANADAS EN SUBCOMPETENCIAS) Y LOS CRITERIOS DE EVALUACIÓN. Facilitará todo este constructo la posibilidad de disponer de un cuadro base donde sólo haya que rellenar o asociar aparta- dos con indicaciones simples. NOTA: Las programaciones didácticas concretan el currículo en cada uni- dad. Nuestra propuesta es que se anexen en ellas las programaciones de tareas competenciales que se hagan en una forma similar a la que se relata en la UF 4. En su caso, también anexaremos la programación de tareas multicompetencia- les. 208
  • 210. Competencias básicas, programación y concreciones curriculares OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN PRIMARIA- RD 1513/2006 a) Conocer y apreciar los valores y las normas de convivencia, aprender a obrar de acuerdo con ellas, prepararse para el ejercicio activo de la ciudadanía y respetar los derechos humanos, así como el pluralismo propio de una sociedad democrática. b) Desarrollar hábitos de trabajo individual y de equipo, de esfuerzo y responsabilidad en el estudio así como actitudes de confianza en sí mismo, sentido crítico, iniciativa personal, Curiosidad, interés y crea- tividad en el aprendizaje. c) Adquirir habilidades para la prevención y para la resolución pacífica de conflictos, que les permitan desenvolverse con autonomía en el ámbito familiar y doméstico, así como en los grupos sociales con los que se relacionan. d) Conocer, comprender y respetar las diferentes culturas y las diferen- cias entre las personas, la igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres y la no discriminación de personas con discapaci- dad. e) Conocer y utilizar de manera apropiada la lengua castellana y, si la hubiere, la lengua cooficial de la Comunidad Autónoma y desarrollar hábitos de lectura. f) Adquirir en, al menos, una lengua extranjera la competencia comuni- cativa básica que les permita expresar y comprender mensajes senci- llos y desenvolverse en situaciones cotidianas. g) Desarrollar las competencias matemáticas básicas e iniciarse en la resolución de problemas que requieran la realización de operaciones elementales de cálculo, conocimientos geométricos y estimaciones, así como ser capaces de aplicarlos a las situaciones de su vida cotidiana. h) Conocer y valorar su entorno natural, social y cultural, así como las posibilidades de acción y cuidado del mismo. i) Iniciarse en la utilización, para el aprendizaje, de las tecnologías de la información y la comunicación desarrollando un espíritu crítico ante los mensajes que reciben y elaboran. j) Utilizar diferentes representaciones y expresiones artísticas e iniciarse en la construcción de propuestas visuales. k) Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los otros, 209
  • 211. 8 Unidad Formativa respetar las diferencias y utilizar la educación física y el deporte como medios para favorecer el desarrollo personal y social. l) Conocer y valorar los animales más próximos al ser humano y adoptar modos de comportamiento que favorezcan su cuidado. m) Desarrollar sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la per- sonalidad y en sus relaciones con los demás, así como una actitud con- traria a la violencia, a los prejuicios de cualquier tipo y a los estereoti- pos sexistas. n) Fomentar la educación vial y actitudes de respeto que incidan en la pre- vención de los accidentes de tráfico. OBJETIVOS AÑADIDOS POR LA COMUNIDAD ATUTÓNOMA DECRETO 230/2006 CA 1) Desarrollar la confianza en sí mismo, el sentido crítico, la inicia- tiva personal, el espíritu emprendedor y la capacidad para aprender, planifi- car, evaluar riesgos, tomar decisiones y asumir responsabilidades. CA 2) Conocer y valorar el patrimonio natural y cultural y contribuir activamente a su conservación y mejora, entender la diversidad lingüística y cultural como un valor de los pueblos y de los individuos y desarrollar una actitud de interés y respeto hacia la misma. CA 3) Conocer y apreciar las peculiaridades de la modalidad lingüística andaluza en todas sus variedades. CA 4) Conocer y respetar la realidad cultural de Andalucía, partiendo del conocimiento y de la comprensión de Andalucía como comunidad de encuentro de culturas. OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN SECUNDARIA OBLIGATORIA RD 1631/2006 a) Asumir responsablemente sus deberes, conocer y ejercer sus derechos en el respeto a los demás, practicar la tolerancia, la cooperación y la solidaridad entre las personas y grupos, ejercitarse en el diálogo afian- zando los derechos humanos como valores comunes de una sociedad plural y prepararse para el ejercicio de la ciudadanía democrática. b) Desarrollar y consolidar hábitos de disciplina, estudio y trabajo indivi- dual y en equipo como condición necesaria para una realización eficaz de las tareas del aprendizaje y como medio de desarrollo personal. 210
  • 212. Competencias básicas, programación y concreciones curriculares c) Valorar y respetar la diferencia de sexos y la igualdad de derechos y oportunidades entre ellos. Rechazar los estereotipos que supongan dis- criminación entre hombres y mujeres. d) Fortalecer sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la perso- nalidad y en sus relaciones con los demás, así como rechazar la vio- lencia, los prejuicios de cualquier tipo, los comportamientos sexistas y resolver pacíficamente los conflictos. e) Desarrollar destrezas básicas en la utilización de las fuentes de infor- mación para, con sentido crítico, adquirir nuevos conocimientos. Adquirir una preparación básica en el campo de las tecnologías, espe- cialmente las de la información y la comunicación. f) Concebir el conocimiento científico como un saber integrado que se estructura en distintas disciplinas, así como conocer y aplicar los méto- dos para identificar los problemas en los diversos campos del conoci- miento y de la experiencia. g) Desarrollar el espíritu emprendedor y la confianza en sí mismo, la par- ticipación, el sentido crítico, la iniciativa personal y la capacidad para aprender a aprender, planificar, tomar decisiones y asumir responsabi- lidades. h) Comprender y expresar con corrección, oralmente y por escrito, en la lengua castellana y, si la hubiere, en la lengua cooficial de la Comunidad Autónoma, textos y mensajes complejos, e iniciarse en el conocimiento, la lectura y el estudio de la literatura. i) Comprender y expresarse en una o más lenguas extranjeras de mane- ra apropiada. j) Conocer, valorar y respetar los aspectos básicos de la cultura y la histo- ria propias y de los demás, así como el patrimonio artístico y cultural. k) Conocer y aceptar el funcionamiento del propio cuerpo y el de los otros, respetar las diferencias, afianzar los hábitos de cuidado y salud corporales e incorporar la educación física y la práctica del deporte para favorecer el desarrollo personal y social. Conocer y valorar la dimensión humana de la sexualidad en toda su diversidad. Valorar crí- ticamente los hábitos sociales relacionados con la salud, el consumo, el cuidado de los seres vivos y el medio ambiente, contribuyendo a su conservación y mejora. l) Apreciar la creación artística y comprender el lenguaje de las distintas manifestaciones artísticas, utilizando diversos medios de expresión y representación. 211
  • 213. 8 Unidad Formativa OBJETIVOS AÑADIDOS POR LA COMUNIDAD AUTÓNOMA ANDALUZA DECRETO 230/2006 CA 1) Adquirir habilidades que les permitan desenvolverse con autono- mía en el ámbito familiar y doméstico, así como en los grupos sociales con los que se relacionan, participando con actitudes solidarias, tolerantes y libres de prejuicio. CA 2) Interpretar y producir con propiedad, autonomía y creatividad mensajes que utilicen códigos artísticos, científicos y técnicos. CA 3) Comprender los principios y valores que rigen el funcionamiento de las sociedades democráticas contemporáneas, especialmente los relativos a los derechos y deberes de la ciudadanía. CA 4) Comprender los principios básicos que rigen el funcionamiento del medio físico y natural, valorar las repercusiones que sobre él tienen las actividades humanas y contribuir activamente a la defensa, conservación y mejora del mismo como elemento determinante de la calidad de vida. CA 5) Conocer y apreciar las peculiaridades de la modalidad lingüística andaluza en todas sus variedades. CA 6) Conocer y respetar la realidad cultural de Andalucía, partiendo del conocimiento y de la comprensión de Andalucía como comunidad de encuentro de culturas. Área - Ejemplo: CONOCIMIENTO DEL MEDIO NATURAL, SOCIAL Y CULTURAL 2º CICLO OBJETIVOS DE ÁREA – Real Decreto 1513/2006 - Anexo I La enseñanza del Conocimiento del medio natural, social y cultural en esta etapa tendrá como objetivo el desarrollo de las siguientes capacidades: 1. Identificar los principales elementos del entorno natural, social y cultu- ral, analizando su organización, sus características e interacciones y progresando en el dominio de ámbitos espaciales cada vez más comple- jos. 2. Comportarse de acuerdo con los hábitos de salud y cuidado personal que se derivan del conocimiento del cuerpo humano, mostrando una 212
  • 214. Competencias básicas, programación y concreciones curriculares actitud de aceptación y respeto por las diferencias individuales (edad, sexo, características físicas, personalidad). 3. Participar en actividades de grupo adoptando un comportamiento res- ponsable, constructivo y solidario, respetando los principios básicos del funcionamiento democrático. 4. Reconocer y apreciar la pertenencia a grupos sociales y culturales con características propias, valorando las diferencias con otros grupos y la necesidad del respeto a los Derechos Humanos. 5. Analizar algunas manifestaciones de la intervención humana en el medio, valorándola críticamente y adoptando un comportamiento en la vida cotidiana de defensa y recuperación del equilibrio ecológico y de conservación del patrimonio cultural. 6. Reconocer en el medio natural, social y cultural, cambios y transforma- ciones relacionados con el paso del tiempo e indagar algunas relaciones de simultaneidad y sucesión para aplicar estos conocimientos a la com- prensión de otros momentos históricos. 7. Interpretar, expresar y representar hechos, conceptos y procesos del medio natural, social y cultural mediante códigos numéricos, gráficos, cartográficos y otros. 8. Identificar, plantearse y resolver interrogantes y problemas relacionados con elementos significativos del entorno, utilizando estrategias de bús- queda y tratamiento de la información, formulación de conjeturas, pues- ta a prueba de las mismas, exploración de soluciones alternativas y reflexión sobre el propio proceso de aprendizaje. 9. Planificar y realizar proyectos, dispositivos y aparatos sencillos con una finalidad previamente establecida, utilizando el conocimiento de las propiedades elementales de algunos materiales, sustancias y objetos. 10. Utilizar las tecnologías de la información y la comunicación para obte- ner información y como instrumento para aprender y compartir conoci- mientos, valorando su contribución a la mejora de las condiciones de vida de todas las personas. BLOQUES DE CONTENIDOS Aparecen en el Real Decreto 1513/2006 de enseñanzas mínimas en educa- ción primaria o en el Real Decreto 1631/2006 de educación secundaria obliga- toria. Omitimos su redacción por la larga extensión. Corresponde al ciclo o departamento distribuirlos temporalmente en cada nivel, tantos los contenidos didácticos como de cada uno de sus apartados, 213
  • 215. 8 Unidad Formativa desde criterios pedagógicos razonados y consensuados. Por su larga extensión no los anexamos a esta Unidad formativa y dejamos la esencial lectura de su contenido, en referencia a las áreas, a cargo de cada profesor o profesora espe- cialista. Estos Reales Decretos se convierten en los documento matrices de nuestras programaciones didácticas y como Manual imprescindible, debe estar al alcance de cada equipo docente, ciclo o departamento. Criterios de evaluación 1. Reconocer y explicar, recogiendo datos y utilizando aparatos de medi- da, las relaciones entre algunos factores del medio físico (relieve, suelo, clima, vegetación...) y las formas de vida y actuaciones de las personas, valorando la adopción de actitudes de respeto por el equilibrio ecológico. Con este criterio se trata de conocer si son capaces de apreciar relacio- nes como las que se dan entre tipo de vivienda, cultivos, paisaje, vesti- menta, etc. con el clima, el relieve, la presencia de determinadas espe- cies animales y vegetales, etc., como aproximación al concepto de hábi- tat. Asimismo se valorará si reconocen la importancia de la sostenibili- dad del equilibrio ecológico y la necesidad de adoptar actitudes respe- tuosas con el medio, la necesidad de conservar estos recursos, especial- mente con respecto al uso del agua. 2. Identificar y clasificar animales, plantas y rocas, según criterios cientí- ficos. Con este criterio de evaluación se trata de saber si conocen criterios científicos para clasificar seres vivos o inertes; como su régimen ali- mentario, su forma de reproducirse, o su morfología en seres vivos, o su dureza, exfoliación o brillo en rocas y minerales. La evaluación supone que puedan activar los conocimientos necesarios para reconocer la especie de que se trata, aún con la ayuda de claves o pautas sencillas. 3. Identificar y explicar las consecuencias para la salud y el desarrollo per- sonal de determinados hábitos de alimentación, higiene, ejercicio físico y descanso. Este criterio pretende evaluar la capacidad para discernir actividades que perjudican y que favorecen la salud y el desarrollo equi- librado de su personalidad, como la ingesta de golosinas, el exceso de peso de su mochila, los desplazamientos andando, el uso limitado de televisión, videoconsolas o juegos de ordenador, etc. Así mismo se valo- rará si van definiendo un estilo de vida propio adecuado a su edad y constitución, en el que también se contemple su capacidad para resolver conflictos, su autonomía, el conocimiento de sí mismo, o su capacidad 214
  • 216. Competencias básicas, programación y concreciones curriculares de decisión en la adopción de conductas saludables en su tiempo libre. 4. Identificar, a partir de ejemplos de la vida diaria, algunos de los princi- pales usos que las personas hacen de los recursos naturales, señalando ventajas e inconvenientes y analizar el proceso seguido por algún bien o servicio, desde su origen hasta el consumidor. Con este criterio se quiere evaluar el conocimiento de los elementos fundamentales del medio físico, su relación con la vida de las personas, así como el equilibrio existente entre los diferentes elementos del medio físico y las consecuencias derivadas del uso inadecuado del medio y de los recursos. De la misma manera, se evaluará el grado de conocimien- to de algunos procesos de producción de alimentos, de las técnicas y procedimientos de conservación de los mismos y de su comercializa- ción. Así mismo se valorará si sabe poner ejemplos de la relevancia que tiene para la economía mundial la introducción de las tecnologías para el desarrollo de la sociedad del bienestar. 5. Señalar algunas funciones de las administraciones y de organizaciones diversas y su contribución al funcionamiento de la sociedad, valorando la importancia de la participación personal en las responsabilidades colectivas. Se quiere evaluar con este criterio si conocen el funcionamiento gene- ral de los órganos de algunas organizaciones cercanas, el papel de las administraciones como garantes de los servicios públicos más impor- tantes para mejorar la vida de los ciudadanos. Así mismo se valorarán los comportamientos de participación y asunción de responsabilidades para favorecer la convivencia en el aula y la participación en el centro. 6. Utilizar las nociones espaciales y la referencia a los puntos cardinales para situarse en el entorno, para localizar y describir la situación de los objetos en espacios delimitados, y utilizar planos y mapas con escala gráfica para desplazarse. NOTA: Añadir los descriptores sonsacados del apartado siguiente que se consideren igualmente como criterios de evaluación y que sirvan para evaluar el grado de desarrollo de las CCBB 215
  • 217. 8 Unidad Formativa Contribución del área al desarrollo de las CCBB – Real Decreto 1513/2006 Anexo I El carácter global del área de Conocimiento del medio natural, social y cul- tural hace que contribuya en mayor o menor medida, al desarrollo de la mayo- ría de las competencias básicas. Respecto de la competencia social y ciudada- na, dos ámbitos de realización personal atañen directamente al área. Por una parte, el de las relaciones próximas (la familia, los amigos, los compañeros, etc.), que supone el conocimiento de emociones y sentimientos en relación con los demás. Un objetivo del área es el desarrollo de actitudes de diálogo, de reso- lución de conflictos, de la asertividad que conlleva el uso de habilidades, de modos, de reconocimiento y uso de las convenciones sociales para facilitar la buena comunicación y el buen estar del grupo. Esta área se convierte así en un espacio privilegiado para reflexionar sobre los conflictos, asumir responsabili- dades con respecto al grupo, aceptar y elaborar normas de convivencia, tanto en situaciones reales que hay que resolver diariamente como en las propias del ámbito social en que se vive. El otro ámbito trasciende las relaciones próximas para abrirse al barrio, el municipio, la Comunidad, el estado, la Unión Europea, etc. Comprender su organización, sus funciones, los mecanismos de participación ciudadana… En este sentido, el currículo va más allá de los aspectos conceptuales, para desarro- llar destrezas y habilidades y, sobre todo, actitudes. El Conocimiento del medio, junto con el área de Educación para la ciudadanía y los derechos huma- nos, pretende asentar las bases de una futura ciudadanía mundial, solidaria, curiosa e informada, participativa y demócrata. Además, el área contribuye a la comprensión de la realidad social en la que se vive al proporcionar un conocimiento del funcionamiento y de los rasgos que la caracterizan así como de la diversidad existente en ella, a la vez que ini- cia en la comprensión de los cambios que se han producido en el tiempo y de este modo se adquieren pautas para ir acercándose a las raíces históricas de las sociedades actuales. El área contribuye de forma sustancial a la competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico ya que muchos de los aprendizajes que inte- gra están totalmente centrados en la interacción del ser humano con el mundo que le rodea. La competencia se va construyendo a través de la apropiación de conceptos que permiten interpretar el mundo físico, así como del acercamiento a determinados rasgos del método con el que se construye el conocimiento cien- tífico: saber definir problemas, estimar soluciones posibles, elaborar estrategias, diseñar pequeñas investigaciones, analizar resultados y comunicarlos. 216
  • 218. Competencias básicas, programación y concreciones curriculares Contribuye también de forma relevante, al Tratamiento de la información y competencia digital. En primer lugar, la información aparece como elemento imprescindible de una buena parte de los aprendizajes del área, esta informa- ción se presenta en diferentes códigos, formatos y lenguajes y requiere, por tanto, procedimientos diferentes para su comprensión. Leer un mapa, interpre- tar un gráfico, observar un fenómeno o utilizar una fuente histórica exige pro- cedimientos diferenciados de búsqueda, selección, organización e interpreta- ción que son objeto prioritario de aprendizaje en esta área. Por otra parte, se incluyen explícitamente en el área los contenidos que conducen a la alfabetiza- ción digital, conocimiento cuya aplicación en esta y en el resto de las áreas con- tribuirá al desarrollo de la competencia digital. La utilización básica del orde- nador, el manejo de un procesador de textos y la búsqueda guiada en Internet, contribuyen de forma decisiva al desarrollo de esta competencia. El peso de la información en esta área singulariza las relaciones existentes entre el Tratamiento de la información y competencia digital y la competencia en comunicación lingüística. Además de la contribución del área al aumento significativo de la riqueza en vocabulario específico, en la medida en que en los intercambios comunicativos se valore la claridad en la exposición, rigor en el empleo de los términos, la estructuración del discurso, la síntesis, etc., se esta- rá desarrollando esta competencia. En esta área se da necesariamente un acer- camiento a textos informativos, explicativos y argumentativos que requerirán una atención específica para que contribuyan a esta competencia. Para que esta área contribuya al desarrollo de la competencia para apren- der a aprender, deberá orientarse de manera que se favorezca el desarrollo de técnicas para aprender, para organizar, memorizar y recuperar la información, tales como resúmenes, esquemas o mapas mentales que resultan especialmen- te útiles en los procesos de aprendizaje de esta área. Por otra parte, la reflexión sobre qué se ha aprendido, cómo y el esfuerzo por contarlo, oralmente y por escrito, contribuirá al desarrollo de esta competencia. La contribución del área a la competencia artística y cultural se centra en el conocimiento de las manifestaciones culturales, la valoración de su diversi- dad y el reconocimiento de aquellas que forman parte del patrimonio cultural. Esta área incluye contenidos directamente relacionados con el desarrollo de la autonomía e iniciativa personal, al enseñar a tomar decisiones desde el cono- cimiento de uno mismo, tanto en el ámbito escolar como en la planificación de forma autónoma y creativa de actividades de ocio. El área ofrece, por último, la oportunidad de utilizar herramientas matemáticas en contextos significativos de uso, tales como medidas, escalas, tablas o represen- taciones gráficas, contribuyendo así al desarrollo de la competencia matemática. 217
  • 219. 8 Unidad Formativa Estrategias metodológicas numeradas 1 Enseñanza 2 Aprendizaje 3 Modelado 4 Rincones o talleres tradicional cooperativo metacognitivo 5 Proyectos de trabajo 6 Aprendizaje 7 Dinámica de grupos 8 Estudios estadísticos por descubrimiento 9 Portafolio 10 Comunidad 11 Modelo digital 12 Técnicas de estudio de aprendizaje 13 Aprender 14 Aprendizaje autónomo 15 Grupos interactivos 16 Otras enseñando A TÍTULO GENERAL: NOVEDADES EN LAS PROGRAMACIONES DIDÁCTICAS TRAS LA ENTRADA DE LAS CCBB EN EL CURRÍCULO 1. La redefinición de los criterios de evaluación que ya no sólo deben ser- virnos para valorar la adquisición de las capacidades recogidas en los objetivos de cada etapa, sino que también deben ser de utilidad para fijar aquellas competencias específicas que el alumnado debe adquirir para ir desarrollando las CCBB. 2. Las estrategias metodológicas cuyo conocimiento de su diversidad y selección optima, atendiendo a los contextos y características de los contenidos, ayuda a asegurarnos el desarrollo de las CCBB que preci- san del uso de metodologías que van más allá de la tradicional, insufi- ciente para múltiples CCBB. 3. La programación de tareas competenciales en cada unidad didáctica o de tareas multicompetenciales (algo más espaciadas en el tiempo), cuyo diseño se elabora mucho antes de que se imparta y que representan el elemento curricular nuclear que asegura el desarrollo de las CCBB. 218
  • 220. Competencias básicas, programación y concreciones curriculares CUESTIÓN DE DEBATE FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO) QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE, LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN Cuestión de debate UD8-1 Índice orientativo 1A. Señalar las tres consecuencias más graves que consideréis que se derivan de la falta de concreción curricular en el trabajo docente. 1B. Suponed que como equipo docente o departamento, decidís utilizar la propuesta de pro- gramación didáctica que os ofrece un libro de texto determinado como punto de partida. Enumera cinco aspectos que habrían de tenerse en cuenta para mejorar y adaptar dicha pro- puesta de concreción curricular didáctica desde tus conocimientos del ámbito de las CCBB. Cuestión de debate UD8-2 Índice orientativo 2A. De todos los elementos relacionados con el currículo (objetivos, contenidos, criterios de evaluación, métodos pedagógicos, competencias básicas, recursos materiales y humanos, organización escolar, trabajo colaborativo docente...) ¿Cuáles consideráis que son más necesarios de tener en cuenta a la hora de las adaptaciones curriculares y cuáles son las principales objeciones y/o limitaciones a que se desarrollen en el aula? Cuestión de debate UD8-3 Índice orientativo 3A. ¿Cuáles pueden ser los mayores errores que el profesorado cometa a la hora de concre- tar por escrito el currículo? Razonad la respuesta. 219
  • 222. Unidad formativa 9 COMPETENCIAS BÁSICAS Y EVALUACIÓN 221
  • 224. Competencias básicas y evaluación Lectura introductoria HACIA UNA NUEVA CULTURA DE LA EVALUACIÓN 9 Filip Dochy, Mien Segers y Sabine Dierick Universidad de Lovaina, Bélgica Universidad de Maastricht, Países Bajos «Durante muchos años, el objetivo principal de la educación académi- ca ha sido formar estudiantes con muchos conocimientos dentro de un determinado dominio. La tarea principal consistía en construir un almacén de conocimientos básicos. Desarrollos recientes en la sociedad actual han cambiado de forma notable estos objetivos. Se hace énfasis en la formación de individuos con un alto nivel de conocimientos, pero también con habili- dades para resolver problemas, habilidades profesionales y aprendizaje auténtico, por ejemplo, el aprendizaje en contextos de la vida real: «...El funcionamiento satisfactorio en este área requiere personas autónomas, adaptables y pensantes, que aprenden de forma autónoma, capaz de comunicarse y cooperar con otros. Las competencias específicas que se requieren de estas personas incluyen: a. Competencias cognitivas tales como la resolución de problemas, pen- samiento crítico, formulación de preguntas, búsqueda de información relevante, elaboración de juicios informados, uso eficiente de la información, realizar observaciones e investigaciones precisas, inventar y crear cosas nuevas, analizar datos, habilidades comunica- tivas para presentar los datos, expresión oral y escrita. b. Competencias metacognitivas tales como autorreflexión y autoeva- luación. c. Competencias sociales tales como dirigir discusiones y conversacio- nes, persuasión, cooperación, trabajo en grupos, etc. d. Disposiciones afectivas, por ejemplo, perseverancia, motivación interna, responsabilidad, autoeficacia, independencia, flexibilidad, afrontamiento de situaciones frustrantes. 223
  • 225. 9 Unidad Formativa El objetivo principal de la educación superior ha cambiado para diri- girse a los estudiantes con el fin de proporcionar apoyo para desarrollar- se como «practicantes reflexivos” capaces de reflexionar críticamente acerca de su propia práctica profesional. Los estudiantes que ocupan posi- ciones en las organizaciones modernas han de ser capaces de analizar la información, mejorar su habilidades de resolución de problemas y comu- nicación y reflexionar sobre su propio papel en el proceso de aprendizaje. Las personas tienen que ser capaces de adquirir conocimiento de manera independiente y de emplear ese cuerpo de conocimientos organizados para resolver problemas imprevistos. Dadas las demandas actuales, debemos desarrollar entornos de apren- dizaje más potentes, que abarquen tanto enseñanza como evaluación. Son necesarias una enseñanza y una evaluación apropiadas. El enfoque tradicional de la enseñanza consideraba a los aprendices como receptores pasivos de la información. La memorización del conteni- do, narrado por el profesor, era el objetivo principal del proceso de ense- 224
  • 226. Competencias básicas y evaluación ñanza. El conocimiento almacenado sólo era abstraído. El aprendizaje y la enseñanza se consideraban procesos individuales con el profesor indivi- dual situado enfrente de un auditorio, compuesto por una conjunto de estu- diantes individuales. El enfoque de evaluación que acompañaba este enfoque de enseñanza se concentraba principalmente en la evaluación de conocimientos básicos, supuestamente adquiridos a través de experiencias tediosas y experiencias que exigían ensayos y repeticiones enseñados en clase o en el libro de texto. Durante las pasadas tres décadas, el desarrollo de pruebas con fines de rendición de cuentas, así como su corrección e interpretación estuvo dominada por expertos en evaluación que empleaban sofisticados modelos psicométricos. Este sistema de evaluación se denomina en ocasiones la «cultura de los tests o del examen”, y presenta las siguientes característi- cas: – La enseñanza y la evaluación se consideraban actividades separadas, la primera la responsabilidad del profesor y la última responsabili- dad del experto en medida. – El plan de la prueba, la redacción del elemento así como el desarro- llo de criterios para evaluar la realización del test y el proceso de puntuación normalmente no son compartidos con los estudiantes y son un misterio para ellos. Los ítems son con frecuencia sintéticos y con frecuencia no están rela- cionados con la experiencia cotidiana de los estudiantes. Las pruebas suelen adaptarse a un formato de elección y examinan el conocimiento de unidades descontextualizadas y discretas de un determi- nado dominio científico. Los tests suelen ser de lápiz y papel, se administran en clase con fuer- tes limitaciones de tiempo y se prohíbe el recurso a materiales y herra- mientas de apoyo y ayuda. En otras palabras, el primer borrador del trabajo de los estudiantes, producido en condiciones estresantes y limitaciones poco realistas, se usa con frecuencia para determinar consecuencias de gran alcance. Lo que se evalúa es meramente el producto, sin tener en cuenta el proceso, y el infor- 225
  • 227. 9 Unidad Formativa me de los resultados normalmente presenta la forma de una única puntua- ción total. Estos instrumentos han recibido muchas crítica. Una crítica es que estos exámenes tradicionales no se parecen a las tareas reales de aprendi- zaje; otra, es que estas pruebas no parecen reflejar adecuadamente la capacidad de resolución de problemas. Una prioridad de la práctica con- vencional de evaluación consiste en centrarse en conocimientos que pue- den cuantificarse con facilidad más que en habilidades y conocimientos- complejos. Sin embargo, estos instrumentos de medida en su mayoría no parecen evaluar habilidades cognitivas de nivel superior, tales como la capacidad de resolución de problemas, el pensamiento crítico y el razona- miento. Esto se debe, en parte, a la mentalidad de «una respuesta correc- ta». Los exámenes convencionales con frecuencia no permiten múltiples respuestas correctas mientras que la mayoría de los problemas o tareas de la vida real no tienen una única solución ya que pueden interpretarse desde perspectivas diferentes. Estas pruebas tradicionales generalmente fomen- tan la memorización mas que la comprensión. Además tales tests se cen- tran en componentes aislados, discretos del dominio en cuestión y no en las relaciones entre esos componentes. Una crítica adicional se refiere a la influencia de la práctica de evaluación sobre los procesos de enseñanza. Las pruebas tradicionales tienden a restringir los procesos de aprendizaje a un proceso de mero consumo del conocimiento proporcionado por el pro- fesor (esto es, el enfoque tradicional de la enseñanza). Extracto del artículo aparecido en la web: http://revistas.um.es/index.php/red_u/article/view/20051/19411 226
  • 228. Competencias básicas y evaluación PARTE 1 ¿QUÉ Y CÓMO EVALUAR? Cada etapa educativa posee connotaciones específicas que diferencian a cada una de la otra en lo que respecta al apartado curricular de la evaluación. Sin embargo, las etapas de educación primaria y Educación secundaria obliga- toria poseen muchos puntos en común, como así se desprende de los Reales Decretos 1513/2006 (Artículo 9) y 1631/2006 (Artículo 10) de enseñanzas mínimas en ambas etapas, donde se nos indican resumidamente qué modelos de evaluación se espera que realicemos en los centros educativos de todo el ámbito estatal: A. Descripción de las DOS propuestas formativas Real Decreto 1513/2006 (Artículo 9) de enseñanzas mínimas en Educación primaria: 1. La evaluación de los procesos de aprendizaje del alumnado será conti- nua y global y tendrá en cuenta el progreso del alumno en el conjunto de las áreas del currículo. 2. La evaluación se llevará a cabo teniendo en cuenta los diferentes ele- mentos del currículo. 227
  • 229. 9 Unidad Formativa 3. Los criterios de evaluación de las áreas serán referente fundamental para valorar el grado de adquisición de las competencias básicas. 4. En el contexto del proceso de evaluación continua, cuando el progreso de un alumno no sea el adecuado, se establecerán medidas de refuerzo educativo. Estas medidas se adoptarán en cualquier momento del ciclo, tan pronto como se detecten las dificultades y estarán dirigidas a garan- tizar la adquisición de los aprendizajes imprescindibles para continuar el proceso educativo. 5. Los maestros evaluarán tanto los aprendizajes de los alumnos como los procesos de enseñanza y su propia práctica docente. Real Decreto 1631/2006 (Artículo 10) de enseñanzas mínimas en Educación secundaria obligatoria: 1. La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de la Educación secundaria obligatoria será continua y diferenciada según las distintas materias del currículo. 2. Los profesores evaluarán a sus alumnos teniendo en cuenta los diferen- tes elementos del currículo. 3. Los criterios de evaluación de las materias serán referente fundamental para valorar tanto el grado de adquisición de las competencias básicas como el de consecución de los objetivos. 4. El equipo docente constituido por el conjunto de profesores del alumno, coordinados por el profesor tutor, actuará de manera colegiada a lo largo del proceso de evaluación y en la adopción de las decisiones resultantes del mismo, en el marco de lo que establezcan las administraciones edu- cativas. 5. En el proceso de evaluación continua, cuando el progreso de un alum- no no sea el adecuado, se establecerán medidas de refuerzo educativo. Estas medidas se adoptarán en cualquier momento del curso, tan pron- to como se detecten las dificultades y estarán dirigidas a garantizar la adquisición de los aprendizajes imprescindibles para continuar el proce- so educativo. 6. Los profesores evaluarán tanto los aprendizajes del alumnado como los procesos de enseñanza y su propia práctica docente. B. Coincidencias en ambos modelos Educación primaria y Educación Secundaria obligatoria 228
  • 230. Competencias básicas y evaluación 1. Modelo de evaluación continua. Una verdadera evaluación continua integra los aspectos fundamentales de otros modelos de evaluación como la evaluación diagnóstica (inicial) la formativa (valorando aprendizajes adquiri- dos durante el proceso, detectando dificultades y ofreciendo medidas de supe- ración de las mismas) y la sumativa (al término de cada unidad educativa). Se trata, pues, de un modelo dinámico de entender la evaluación que supera el modelo tradicional que centra su interés en la evaluación, más bien califica- ción, de los resultados al termino de los aprendizajes, fundamentalmente con fines clasificatorios. 2. Teniendo en cuenta los diferentes elementos del currículo. La evaluación es la actuación docente retro alimentadora y curricular por excelencia. Es decir, sus resultados afectan y condicionan con el resto de elementos curriculares con los que debe guardar una estrecha interacción. La auténtica evaluación influye y mejora las metodologías, el diseño de tareas o la selección de recursos, entre otros elementos. 3. Los criterios de evaluación representan el núcleo central del modelo de evaluación. Se trata, pues, de un modelo de evaluación criterial. Es decir, las decisiones de refuerzo, promoción o titulación se adoptan tomando como refe- rente criterios y/o competencias concretas fijadas y programadas por el profe- sorado, antes de cada proceso de enseñanza-aprendizaje, a niveles de etapas o ciclos y sobre cada especialidad disciplinar. La evaluación criterial se suma al modelo triangular anteriormente descri- to formando este modelo final: EV. CONTINUA = EV. DIAGNÓSTICA + EV. FORMATIVA + EV. SUMATIVA + EV. CRITERIAL 4. Valoración del grado de adquisición de las CCBB. Tanto en primaria como en secundaria, el grado de adquisición de las ocho CCBB establecidas como aprendizajes básicos, son referentes últimos de las valoraciones de cada ciclo o nivel de nuestro alumnado. Los criterios de evaluación deben reflejar aspectos concretos estrechamente ligados a cada una de las CCBB. Por tanto, en ellos, han de verse representadas las competencias mediante descriptores que combinen integralmente destrezas, conceptos y actitudes válidas para resolver problemas típicos y, además, referidos a contextos cotidianos que per- mitan transferencias de aprendizajes. 229
  • 231. 9 Unidad Formativa 5. La evaluación (formativa) detecta dificultades (errores y ruidos) y pro- pone medidas. Al evaluarse competencias básicas, hemos de ir más lejos de la tradicional detección de dificultades curriculares de carácter estrictamente dis- ciplinar (apartados didácticos no superados) hasta detectar errores y ruidos (UF 7) y proponer medidas que van más allá del saber de cada disciplina (lo meta- disciplinar), comprometiéndose plenamente con la acción tutorial, las concre- ciones curriculares y la selección metodológicas. 6. Adopción de medidas de refuerzo educativo en cualquier momento del ciclo/curso. Este aspecto nos recuerda el tipo de evaluación continua que se propone desde el punto primero del artículo normativo. Las medidas no se adoptan solamente al final de cada unidad didáctica o etapa, cuando ya puede ser tarde, sino nada más ser detectada, sin esperar que los acontecimientos se precipiten. De nuevo la acción tutorial y/o de los equipos docentes, vuelven a ser referencias esenciales en el modelo. función: función: admisión certificación orientación admisión evaluación evaluación diagnóstica sumativa evaluación formativa función: regulación adaptación pedagógica 230
  • 232. Competencias básicas y evaluación 7 Se valoran tanto los aprendizajes del alumnado como las prácticas docen- tes. Puede ser éste, el segundo apartado central del modelo de evaluación por el que se aboga. Si no existe evaluación de la práctica docente, ésta se aquilosa y perpetúa convirtiéndose, más que en una buena herra- mienta de adecuación curricular, en un lastre que bloquea los procesos y frustra las posibili- dades de avance en el acceso al currículo y ter- mina inutilizando toda la metodología al que- dar desfasada. Además, se incurre en un error de consecuencias incalculables, la considera- ción de que todos los problemas de aprendiza- je y la falta de consecución de los objetivos es siempre responsabilidad y culpa del alumna- do, por lo que la evaluación, en vez de ser un punto de apoyo y ayuda, se trans- forma en un punto de base pseudopedagógica, con una doble finalidad: sancio- nadora y exclusiva. Diferencias entre ambos modelos Educación primaria Educación Secundaria obligatoria 1. Evaluación Global 1. Evaluación Diferenciada según las dis- Se centra, más que en la adquisición de los tintas materias conocimientos disciplinares de cada área, Existe aquí una clara alusión a los objetivos y en aquellos con cuya aplicación en unión contenidos típicos de cada materia curricular destrezas y actitudes se desenvuelven en la que exigen una evaluación específica en la vida cotidiana. que el profesor o profesora especialista es la persona más facultada para emitirla. 2. Sobre todo el grado de adquisición de 2. Tanto el grado de adquisición de las las CCBB CCBB como de los objetivos Los criterios de evaluación reflejarán funda- Los criterios de evaluación deben recoger mentalmente las competencias específicas tanto las competencias específicas de cada que sirvan para valorar el progreso de adqui- una de las ocho CCBB como los objetivos o sición de las CCBB. El decreto autonómico capacidades propias de cada materia. sumará más tarde a las CCBB los objetivos de etapa. 3 Evalúa el profesorado 3 Evalúa el equipo docente coordinado Al acumularse en un profesor o profesora la por el profesor tutor, de forma colegiada mayoría de los ámbitos curriculares de mayor Ante la diversidad de materias, todas des- peso didáctico y temporal, generalmente el arrollando las ocho CCBB y que, raramente, tutor o tutora, es en él o en ella sobre quien el profesor que ejerce la tutoría asume una recae la responsabilidad de la evaluación. El cantidad de tiempo con su grupo semejante resto del profesorado ayuda en la toma de al que se da en primaria, es el equipo docen- decisiones. te quien evalúa y, además, de forma colegia- da, es decir, razonada y consensuada. 231
  • 233. 9 Unidad Formativa Este modelo colegiado y formativo de evaluación que presentamos puede ser la piedra angular de la educación del siglo XXI donde el trabajo docente individualista y poco colaborativo quedará atrás dándose entrada a modelos de trabajo docente colegiado no sólo en el momento de la evaluación, también durante la construcción de las unidades didácticas integradas, en la selección de metodologías novedosas, en las propuestas didácticas innovadoras en las que pueden participar en clase más de un profesor o profesora de distintas áreas, en el diseño de tareas intersdisciplinares y multicompetenciales muy cercanas a los contextos reales donde se mueve el alumnado y con tareas capaces de aglu- tinar integralmente áreas y competencias en un punto común; o la enfatización, más que en la adquisición memorística de conocimientos disciplinares, en el conocimiento de instrumentos de obtención y gestión de la información, así como en la utilidad funcional de dichos conocimientos. La evaluación debe formar parte de toda propuesta de secuenciación meto- dológica, de la resolución de tareas y de la valoración final de los aprendizajes. Los aspectos que deben ser objeto de continua evaluación en las CCBB son múltiples y se agrupan en: a) Contenidos parciales de las CCBB: destrezas, conocimientos y actitu- des, en situaciones-problemas de contextos cotidianos, y la forma inte- grada en que deben ponerse en acción. b) Componentes metacognitivos, aquellos factores externos o internos que limitan o desarrollan el potencial de aprendizaje de cada alumno o alumna en los distintos tipos de escenarios de aprendizaje (selección de estrategias de aprendizaje y de metodologías, autoestima, dependen- cia/independencia, impulsividad, gestión de los errores, actitud familiar, discapacidades o necesidades de apoyo educativo, etcétera...). Sobre todo, el modo en que el alumnado llega a enfrentarse, superar o minimi- zar estos ruidos y errores. c) Competencias básicas, dimensiones o subcompetencias o competencias específicas, según debamos tomar decisiones de titulación, promoción o decisiones de recuperación o refuerzo de aprendizajes respecto a una etapa, un nivel o una unidad didáctica y la adquisición de los objetivos de etapa, ciclo o área. Estas competencias específicas deben ser formu- ladas e integradas dentro de los criterios de evaluación. La evaluación no puede generar estados de ánimos asociados al fracaso, ni representar en ningún modo, la adopción de una sanción, pues de ser así, ésta 232
  • 234. Competencias básicas y evaluación debería recaer visiblemente sobre todos los elementos interrelacionados con el aprendizaje, incluyendo al profesorado. Se evalúa para confirmar la consecu- ción de los aprendizajes básicos diseñados o, en caso contrario, para establecer mecanismos mejorados que nos permitan conseguirlos, este es el significado de la verdadera evaluación formativa a la que nos apremia la normativa. La evaluación academicista acostumbra a ser extremadamente sumativa, más bien es terminal (sólo mira el producto final sin interesarle el proceso). La evaluación formativa no sólo se detiene en los resultados obtenidos tras la eje- cución de las tareas, diagnostica todo el proceso para determinar factores (erro- res y ruidos) que influyeron positivamente o negativamente en el mismo. Esta diferencia convierte a las CCBB como un ámbito donde la evaluación formati- va es indispensable, pues sólo se evalúan los resultados, exclusivamente, al tér- mino de la escolaridad obligatoria con ocasión de la emisión de un juicio de titulación. Mientras tanto, son los grados de desarrollo de los ocho aprendiza- jes básicos los que son analizados y escudriñados a través del grado de adqui- sición de competencias específicas recogidas curricularmente en los criterios de evaluación, susceptibles de ser juzgados de forma relativa y criterial. PARTE 2 OBJETIVOS GENERALES DE LA ETAPA, CCBB Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN Las órdenes de 10 de agosto de 2007 del BOJA 166 de 2007 sobre evalua- ción en educación primaria y secundaria nos dice con total claridad qué ele- mentos debemos tomar en cuenta a la hora de evaluar, tanto en un nivel como cuando tomamos decisiones de promoción. El contenido de dichas normativas insisten en que han de ser la consecu- ción de los objetivos generales de la etapa y el grado de desarrollo de las CCBB, los dos referentes forzosos a los que el equipo docente debe hacer refe- rencia siempre en educación secundaria obligatoria. Así se nos presenta y per- siste el gran dilema evaluativo de siempre... ¿a qué criterio general debemos dar mayor prioridad a la hora de evaluar... al dominio de las materias escolares (llamado hasta el momento competencia curricular y que ahora deberemos lla- mar, más bien, competencia disciplinar) o el grado de desarrollo de las CCBB (nivel competencial)? NIVEL DISCIPLINAR + NIVEL COMPETENCIAL = NIVEL CURRICULAR 233
  • 235. 9 Unidad Formativa Los Reales Decretos parecen indicarnos que son las CCBB las que mayor peso referencial tienen a la hora de la evaluación en la educación primaria, mientras que en la etapa de secundaria obligatoria, el peso de ambos ámbitos, parece repartirse en igual proporción. Será luego, en la educación postobliga- toria, el momento de primar las competencias profesionales o académicas dando por supuesto la adquisición de las CCBB que formarían el abono ideal para el desarrollo de otros aprendizajes más específicos. Hay que reconocer que existen ciertas diferencias a priori entre los dos campos de aprendizaje, producto de la tradición didáctica que arrastramos desde nuestra formación inicial pedagógica, escasa, dicho sea de paso. GRADO DE DESARROLLO OBJETIVOS DE LAS MATERIAS DE LAS CCBB DISCIPLINARES El énfasis recae en la aplicación útil y funcio- Generalmente, dan un mayor peso específico nal de los aprendizajes en la vida. al aprendizaje de conocimientos y algunas destrezas académicas que se utilizarán en cursos posteriores. Los contenidos se utilizan de forma combina- Los objetivos se describen, desarrollan y eva- da y es durante este tipo de tareas competen- lúan de forma fragmentada (por separado) y ciales en los que las personas aprendices los conocimientos abanderan el grado de son evaluadas. Las destrezas y las actitudes prioridad. o valores adquieren el mismo grado de importancia que los conocimientos Se progresa en el grado de desarrollo cada Se alcanzan o no, en cada nivel o curso. curso o nivel, pero no se evalúa su adquisi- ción completa hasta el final de la etapa de la ESO. Los resultados del aprendizaje aparecen Los resultados del aprendizaje se visibilizan mientras se efectúan tareas y proyectos rea- al resolver pruebas y actividades de tipo inte- les o cuasireales (simuladores de la realidad lectual, memorístico, académico o ficticio. cotidiana). La evaluación es continua (del proceso), for- La evaluación suele ser sumativa (se hace mativa (para mejorar) y criterial (toma en balance de vez en cuando y se pasa página) cuenta el nivel de partida de la persona y sancionadora (su no superación desata aprendiz y fija criterios mínimos de aprendi- consecuencias negativas como deberes adi- zaje). cionales, la no titulación o la repetición de curso). El nivel curricular se entiende como la suma La competencia curricular es sinónima de de los niveles disciplinares y competenciales. competencia disciplinar o académica. Suele ser tomada más en cuenta por el pro- Suele ser tomada más en cuenta por el pro- fesorado de educación primaria y de educa- fesorado de educación secundaria. ción especial. 234
  • 236. Competencias básicas y evaluación El dilema se agudiza a nivel de toma de decisiones en la evaluación del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (ACNAE) o desfa- se curricular acusado. Y es que desde una reflexión global podemos encontrarnos, a la hora de evaluar o de tomar decisiones de promoción o titulación, ante cuatro casos de alumnado con estas situaciones: – Alcanzan los objetivos generales de etapa, pero no se ve progreso en ciertas CCBB. Hay que recordar que el alcance de los objetivos genera- les de etapa no necesariamente implica el desarrollo de todas las CCBB, y viceversa. – No alcanzan los objetivos generales, aunque se observa un notable avance en el grado de adquisición de las CCBB. Incluso puede que este progreso tenga por causa aprendizajes de origen extraescolar. Este hecho sucede con frecuencia ante ACNAE , en la que una parte del pro- fesorado no es sensible al handicap personal de este tipo de alumnado y, en ocasiones, ni siquiera participa, conoce y toma en cuenta la adap- tación curricular de diferente grado de significatividad a la que fue sometido en su tiempo. – No alcanzan los objetivos y además se considera que el desarrollo de las CCBB no es óptimo. – Alcanzar los objetivos de las materias y desarrollar adecuadamente las CCBB. Conseguir que estos dos ámbitos de aprendizaje, el compuesto por los sabe- res de las áreas de conocimiento o materias, y el que suponen las CCBB, apa- rezcan como complementarios y no contrarios es uno de los mayores retos que habrá de superar nuestro sistema educativo, especialmente el profesorado, si se desea que el trabajo por CCBB se implante finalmente en nuestras aulas. Otros países ya lo consiguen. ¿Cuál es la solución a este dilema? ¿Cómo lograrlo? Uno, la concreción curricular que se establezca en cada etapa educativa, o a niveles de elaboración de las adaptaciones curriculares, debe establecer los objetivos de forma detallada, realista, contextualizada e íntimamente rela- cionada con las CCBB. Por ejemplo, no podemos fijar como criterio de titula- ción de la ESO la correcta formulación inorgánica en la asignatura de Química. Debemos reflexionar que, si lo hacemos así, podemos vernos forzados a deci- 235
  • 237. 9 Unidad Formativa dir la no promoción de una alumno o de una alumna que no supere dicho obje- tivo, pese a que consideremos que este contenido no es un aprendizaje nuclear de las CCBB. Hemos de diferenciar, claramente, que mantenemos ligada a la titulación en 4º de ESO al desarrollo de los CCBB para la vida y no con un nivel académico que apunte a estudios superiores en bachillerato o ciclos for- mativos. Debemos aclarar que no estamos defendiendo el que en nuestras aulas no se imparta formulación inorgánica alguna, sino que el peso evaluatorio reflejado en los criterios de evaluación sea el que justamente corresponda a cada contenido, acorde a lo ya estipulado en los Reales Decretos de enseñan- zas mínimas. No hay que confundir contenidos con objetivos de la etapa edu- cativa. Los contenidos, a través de los cuales pretendemos alcanzar los objeti- vos, pueden llegar a ser demasiado amplios y descontextualizados, por lo que podemos tener que someterlos a modificaciones si lo estimamos oportuno. Y dos, los criterios de evaluación (formulaciones expresas de pequeños aprendizajes que declaramos como referencias ante las decisiones de evalua- ción) deben lograr la perfecta vinculación de las materias curriculares y las CCBB. Este segundo requisito es de vital importancia. No tenemos, hasta el momento, instrucciones más concretas que nos ayuden a destruir la aparente incompatibilidad entre áreas (en primaria) o materias (en secundaria) y CCBB, salvo las interesantes y precisas orientaciones contempladas en los Reales decretos 1513/2006 y 1631C/2006 que en sus anexos ofrecen un listado de des- criptores de uso imprescindible para la configuración de las competencias espe- cíficas (Ver resumen en el Anexo de esta UF). Para hacer de los dos ámbitos, campos complementarios, especialmente en educación secundaria obligatoria, es necesario concretar; de un lado, criterios de evaluación, y de otro, compe- tencias específicas íntimamente ligadas a las CCBB, hasta fundirlas en una misma propuesta flexible y asequible a toda la amplia diversidad del alumna- do. Luego, será el diseño de tareas el que consiga finalmente la unión práctica de las disciplinas y las ocho CCBB. Hay que incluir al alumnado ACNAE, en quienes las CCBB nunca han de ser objeto de adaptación (al contrario de los objetivos y contenidos, que sí lo son en ocasiones de adaptaciones significati- vas), sino los elementos esenciales de referencia de todo el trabajo educativo que se haga con este alumnado. Los citados reales decretos en su anexo II nos orientan sobre la forma en que cada materia puede contribuir al desarrollo de las CCBB en primaria y en secundaria. Estos aspectos se abordaron en la uni- dad formativa VIII sobre programación en CCBB. Una última reflexión sobre el alumnado ACNAE con adaptaciones curricu- lares significativas (que modifican, eliminan o introducen objetivos y conteni- dos). La normativa que recoge los pormenores de la atención a la diversidad, 236
  • 238. Competencias básicas y evaluación incluida la información que hace referencia a las adaptaciones curriculares, viene contemplada en la Orden de 25 de julio de 2008, artículo 12: http://www.juntadeandalucia.es/boja/boletines/2008/167/d/updf/d2.pdf En dicha normativa, en el artículo 15, apartado 2, se afirma que «las adap- taciones curriculares significativas se realizarán buscando el máximo desarro- llo posible de las competencias básicas; la evaluación y la promoción tomarán como referente los criterios de evaluación fijados en dichas adaptaciones». Con esto se nos quiere decir que, en el caso de este alumnado, la programación es específica (distinta a la del resto de la clase), por lo que no nos valen los cri- terios de evaluación que fijamos para el resto de compañeros y compañeras y habremos de fijar unos concretos y personalizados, basados en el punto de par- tida y teniendo en cuenta todos los handicaps que confluyan en el alumno o alumna que sea objeto de la adaptación curricular. Además, existe la posibilidad de realizar adaptaciones curriculares grupales, en grupos homogéneos (art. 14). PARTE 3 LO QUE LAS NORMATIVAS EN EVALUACIÓN NOS DEMANDAN EN RELACIÓN A LAS CCBB Adjuntamos cuanto se recoge en las órdenes de 10 de agosto de 2007 sobre evaluación educativa, de primaria y secundaria, en todos aquellos apartados en los que se menciona a las CCBB. Referencias normativas a la evaluación por CCBB EVALUACIÓN EN PRIMARIA Orden de 10 de agosto de 2007, BOJA 166 de 2007, por la que se estable- ce la ordenación de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de educación primaria en la Comunidad Autónoma de Andalucía. Artículo 2 Normas generales de ordenación de la evaluación 2. La evaluación será global en cuanto se referirá a las competencias básicas y a los objetivos generales de la etapa y tendrá como referente el progre- so del alumnado en el conjunto de las áreas del currículo, las caracterís- ticas propias del mismo y el contexto sociocultural del centro docente. 237
  • 239. 9 Unidad Formativa 5. De conformidad con lo establecido en el artículo 11.3 del Decreto 230/2007, de 31 de julio, el profesorado llevará a cabo la evaluación, preferentemente a través de la observación continuada de la evolución del proceso de aprendizaje de cada alumno o alumna y de su madura- ción personal. En todo caso, los criterios de evaluación de las áreas serán referente fundamental para valorar tanto el grado de adquisición de las competencias básicas como el de consecución de los objetivos. 6. Los centros docentes deberán especificar en su proyecto educativo los procedimientos y criterios de evaluación comunes que ayuden al profe- sorado a valorar el grado de desarrollo de las competencias básicas y los objetivos generales de la etapa y facilite la toma de decisión más ade- cuada en cada momento del proceso evaluador. Artículo 3 Evaluación inicial 1. La evaluación del alumnado con necesidad específica de apoyo educa- tivo que curse las enseñanzas correspondientes a la educación primaria con adaptaciones curriculares será competencia del tutor o tutora, con el asesoramiento del equipo de orientación educativa. Los criterios de eva- luación establecidos en dichas adaptaciones curriculares serán el refe- rente fundamental para valorar el grado de adquisición de las competen- cias básicas. Artículo 8. Promoción del alumnado 1. Los criterios de evaluación comunes a que se refiere el artículo 2.6 de la presente Orden incluirán la promoción del alumnado, atendiendo a la adquisición de las competencias básicas, a la consecución de los objeti- vos generales de la etapa y a sus posibilidades de progreso. 3. El alumnado accederá al ciclo o etapa siguiente siempre que se conside- re que ha alcanzado el desarrollo correspondiente de las competencias básicas y el adecuado grado de madurez. Se accederá, asimismo, siem- pre que los aprendizajes no alcanzados no le impidan seguir con apro- vechamiento el nuevo ciclo o etapa. En este caso, el alumnado recibirá los apoyos necesarios para recuperar dichos aprendizajes. Artículo 9. Participación de las familias 2. Esta información se referirá a los objetivos establecidos en el currícu- lo y a los progresos y dificultades detectados en el grado de adquisi- ción de las competencias básicas y en la consecución de los objetivos de cada una de las áreas. A tales efectos, los tutores y tutoras requeri- 238
  • 240. Competencias básicas y evaluación rán, en su caso, la colaboración de los restantes miembros del equipo docente. 4. Al finalizar el curso, se informará por escrito a los padres, madres o tutores legales acerca de los resultados de la evaluación final. Dicha información incluirá, al menos, las calificaciones obtenidas en las dis- tintas áreas cursadas, la decisión acerca de su promoción al ciclo siguiente, si procede, y las medidas adoptadas, en su caso, para que el alumno o alumna alcance las competencias básicas y los objetivos esta- blecidos en cada una de las áreas, según los criterios de evaluación correspondientes. 5. Con el fin de garantizar el derecho que asiste a los alumnos y alumnas a la evaluación y al reconocimiento objetivo de su dedicación, esfuerzo y rendimiento escolar, los maestros y maestras informarán a los padres, madres o tutores legales del alumnado, a principios de curso, acerca de los objetivos, competencias básicas, contenidos y criterios de evalua- ción de cada una de las áreas. EVALUACIÓN EN SECUNDARIA Orden de 10 de agosto de 2007, BOJA 166 de 2007, por la que se estable- ce la ordenación de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de educación secundaria obligatoria en la Comunidad Autónoma de Andalucía. Artículo 2. Normas generales de la ordenación en evaluación 3. La evaluación será diferenciada según las distintas materias del currícu- lo, por lo que observará los progresos del alumnado en cada una de ellas y tendrá como referente las competencias básicas y los objetivos gene- rales de la etapa. 6. De conformidad con lo establecido en el artículo 14.2 del Decreto 231/2007, de 31 de julio, el profesorado llevará a cabo la evaluación, preferentemente a través de la observación continuada de la evolución del proceso de aprendizaje de cada alumno o alumna y de su madura- ción personal, sin perjuicio de las pruebas que, en su caso, realice el alumnado. En todo caso, los criterios de evaluación de las materias serán referente fundamental para valorar tanto el grado de adquisición de las competencias básicas como el de consecución de los objetivos. 7. Los centros docentes deberán especificar en su proyecto educativo los procedimientos y criterios de evaluación comunes que ayuden al profe- sorado a valorar el grado de adquisición de las competencias básicas y 239
  • 241. 9 Unidad Formativa de los objetivos generales de la etapa y faciliten la toma de decisión más adecuada en cada momento del proceso evaluador. Artículo 3. Evaluación inicial 2. Durante el primer mes de cada curso escolar todo el profesorado reali- zará una evaluación inicial del alumnado. En este mismo período cada tutor o tutora analizará los informes personales del curso anterior correspondientes a los alumnos y alumnas de su grupo. Al término de este período se convocará una sesión de evaluación con el fin de cono- cer y valorar la situación inicial del alumnado en cuanto al grado de des- arrollo de las competencias básicas y al dominio de los contenidos de las distintas materias. Artículo 7. Evaluación del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo 1. La evaluación del alumnado con necesidad específica de apoyo educa- tivo que curse las enseñanzas correspondientes a la educación secunda- ria obligatoria con adaptaciones curriculares será competencia del equi- po docente, asesorado por el departamento de orientación. Los criterios de evaluación establecidos en dichas adaptaciones curriculares serán el referente fundamental para valorar el grado de adquisición de las com- petencias básicas. 2. En la evaluación del alumnado que se incorpore tardíamente al sistema educativo y que, por presentar graves carencias en la lengua española, reciba una atención específica en este ámbito, se tendrán en cuenta los informes sobre competencias lingüísticas que, a tales efectos, elabore el profesorado responsable de dicha atención. Artículo 8. Evaluación del alumnado que cursa programas de diversifica- ción curricular y de cualificación profesional inicial 1. La evaluación del alumnado que se haya incorporado a un programa de diversificación curricular o que curse los módulos de carácter volunta- rio de los programas de cualificación profesional inicial se realizará tomando como referente fundamental las competencias básicas y los objetivos de la educación secundaria obligatoria, así como los criterios de evaluación específicos de cada programa. Artículo 9. Promoción del alumnado 1. Los criterios de evaluación comunes a que se refiere el artículo 2.7 de 240
  • 242. Competencias básicas y evaluación la presente Orden incluirán la promoción del alumnado, atendiendo a la adquisición de las competencias básicas, a la consecución de los objeti- vos generales de la etapa y a sus posibilidades de progreso. 3. De conformidad con lo establecido en los apartados 3 y 4 del artículo 15 del Decreto 231/2007, de 31 de julio, se promocionará al curso siguiente cuando se hayan superado los objetivos de las materias cursa- das o se tenga evaluación negativa en dos materias, como máximo, y se repetirá curso con evaluación negativa en tres o más materias. Excepcionalmente, podrá autorizarse la promoción con evaluación negativa en tres materias cuando el equipo docente considere que la naturaleza de sus dificultades no le impide seguir con éxito el curso siguiente, que tiene expectativas favorables de recuperación, a partir de las competencias básicas alcanzadas, y que dicha promoción beneficia- rá su evolución académica. Artículo 10. Titulación 1. El alumnado que al terminar la educación secundaria obligatoria haya alcanzado las competencias básicas y los objetivos de la etapa obtendrá el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria. 2. De conformidad con lo establecido en el artículo 16.1 del Decreto 231/2007, de 31 de julio, el alumnado que supere todas las materias de la etapa obtendrá el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria. Asimismo, podrá obtener dicho título aquel alumno o alumna que haya finalizado el curso con evaluación negativa en una o dos materias, y, excepcionalmente, en tres, siempre que el equipo docente considere que la naturaleza y el peso de las mismas, en el con- junto de la etapa, no le ha impedido alcanzar las competencias básicas y los objetivos de la etapa. 3. El alumnado que se ha incorporado a un programa de diversificación curricular desde cuarto curso o que está en el segundo año de realiza- ción del mismo obtendrá el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria si supera todos los ámbitos y materias que inte- gran el programa. Asimismo, podrán obtener dicho título aquellos alum- nos y alumnas que, habiendo superado los ámbitos lingüístico y social y científico-tecnológico del programa, tengan evaluación negativa en el ámbito práctico, en su caso, y en una o dos materias y, excepcionalmen- te, en tres, siempre que a juicio del equipo docente hayan alcanzado las competencias básicas y los objetivos de la etapa. 241
  • 243. 9 Unidad Formativa Artículo 11. Participación del alumnado y sus familias 2. Esta información se referirá a los objetivos establecidos en el currículo y a los progresos y dificultades detectadas en el grado de adquisición de las competencias básicas y en la consecución de los objetivos de cada una de las materias. A tales efectos, los tutores y tutoras requerirán, en su caso, la colaboración de los restantes miembros del equipo docente. 4. Al finalizar el curso, se informará por escrito al alumnado y a su padre, madre o tutores legales acerca de los resultados de la evaluación final. Dicha información incluirá, al menos, las calificaciones obtenidas en las distintas materias cursadas, la decisión acerca de su promoción al curso siguiente y las medidas adoptadas, en su caso, para que el alumno o alumna alcance las competencias básicas y los objetivos establecidos en cada una de las materias, según los criterios de evaluación correspon- dientes. 5. Con el fin de garantizar el derecho que asiste a los alumnos y alumnas a la evaluación y al reconocimiento objetivo de su dedicación, esfuerzo y rendimiento escolar, los profesores y profesoras informarán al alum- nado, a principios de curso, acerca de los objetivos, competencias bási- cas, contenidos y criterios de evaluación de cada una de las materias, incluidas las materias pendientes de cursos anteriores. 6. Se obtendrá el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria cuando se hayan superado todas las materias pendientes de calificación positiva. Asimismo, podrán obtener dicho título aquellas personas que, habiendo obtenido evaluación negativa en una o dos materias, y, excep- cionalmente, en tres, el conjunto de profesores y profesoras considere que la naturaleza y el peso de las mismas, en el conjunto de la etapa, no le ha impedido alcanzar las competencias básicas y los objetivos establecidos. Así pues, son las competencias básicas y los objetivos de etapa (en mayor grado que los de áreas) los referentes básicos para conseguir la titula- ción de graduado de ESO. 242
  • 244. Competencias básicas y evaluación PARTE 4 CLAVES, INSTRUMENTOS Y MOMENTOS PARA LA EVALUACIÓN PRO CCBB CLAVES Prácticamente, cada momento didáctico debe estar sujeto a registro y valo- ración. Toda estas informaciones y valoraciones relevantes generan la base de un diagnóstico más acertado, capaz de convertir las opiniones, sospechas o hipótesis en hechos y juicios con un grado de certidumbre lo suficientemente alto como para tomar decisiones pedagógicas posteriores que retroalimenten positivamente el proceso de aprendizaje y enseñanza. A nuestro modo de ver, estas son las DIEZ claves de mayor importancia para la evaluación de CCBB: En CCBB, la evaluación será más justa, acertada y funcional... 1. Cuanto mayor sea el número de ocasiones en que se produzcan proce- sos de evaluación: en el día a día, durante la realización de tareas, en momentos concretos, en las sesiones de evaluación, A mayor número de registros, mayor seguridad de acierto en nuestras valoraciones. 2. Cuanto mayor variedad de instrumentos de evaluación se utilicen, Semejante al apartado anterior. Cuando sólo basamos nuestras decisio- nes en un solo tipo de informe, las respuestas a una prueba escrita, por ejemplo, estamos limitando nuestra esfera de información y, por tanto aumentando nuestras posibilidades de errar. 3. Cuanto mayor selección, definición y concreción posean los criterios de evaluación, Los criterios de evaluación son definiciones concretas de capacidades y competencias específicas que se espera sean adquiridas por nuestro alumnado tras una unidad de aprendizaje. Son el elemento curricular capaz de lograr que los contenidos disciplinares sean elementos funcio- nales sobre los que basar el desarrollo de las CCBB. Además, nos ayu- dan a fijar claramente las «dianas» o claves nucleares de los aprendi- zajes básicos. Han de formularse antes de cada unidad didáctica y huir del excesivo academicismo. 4. Cuanto mayor sea el número de docentes involucrados en los procesos de evaluación, 243
  • 245. 9 Unidad Formativa Especialmente en la educación secundaria obligatoria puesto que, la coincidencia en los dictámenes de evaluación del profesorado de un equipo docente aumenta la validez y fiabilidad de todo el proceso de evaluación. 5. Cuanto mayor información relevante se posea de la persona evaluada, Existe un antiguo dilema ante los dictámenes evaluadores. Al evaluar a un alumno o alumna, ¿comparamos su nivel con un «listón criterial uni- forme» fijado para todo el grupo o para todo el estado; o con los progre- sos observados en dicho alumno o alumna respecto a su nivel de partida? En el alumnado ACNAE con adaptación curricular significativa la cosa está clara, la evaluación ha de emitirse respecto a los criterios especí- ficos y personales fijados para el alumnado en particular. ¿Y para el resto del alumnado? Han de tenerse en cuenta los dos tipos de conjun- to de criterios al mismo tiempo: el que le compara consigo mismo (evo- lución personal), respecto al grupo (evolución grupal) y respecto al nivel educativo al que pertenece (evolución general). Así se desprende del artículo 2 de la orden de evaluación de 10 de agosto que dice que ... «La evaluación será global en cuanto se referirá a las competencias básicas y a los objetivos generales de la etapa y tendrá como referente el progreso del alumnado en el conjunto de las áreas del currículo, las características propias del mismo y el contexto sociocultural del centro docente». 6. Cuanto más cualitativa sea, sin menospreciar aspectos cuantitativos concretos, Un número o calificación no nos dice mucho respecto a la evolución educativa de nuestro alumnado. Dos calificaciones iguales pueden no responder a momentos de progreso idénticos en dos alumnos determi- nados. Además, una nota no refleja claramente los errores, ruidos, défi- cits o aspectos positivos sucedidos durante el aprendizaje. Por eso, hemos de buscar sistemas de evaluación que permitan la descripción explícita y resumida de los pormenores más ilustrativos acontecidos durante el proceso de aprendizaje. Sólo así tenemos garantía de que pueda existir mecanismos de retroalimentación y mejora. 7. Cuanto mayor grado de participación en la evaluación (autoevaluación o coevaluación) y concienciación de las valoraciones logremos que cada persona aprendiz adquiera. La autorregulación del aprendizaje, objetivo del aprendizaje pro CCBB, sólo se produce si existe un mínimo grado de concienciación y metacognición de los propias formas en que aprendemos, tanto de las 244
  • 246. Competencias básicas y evaluación claves de los aciertos como de los errores. Por ello, hay que dedicar tiempo real en el aula para que exista esa reflexión autoevaluativa (uno consigo mismo) y coevaluativa (del resto del alumnado o del profesora- do hacia nosotros). 8. Cuanto mayor calidad tenga el proceso de evaluación del punto de par- tida en cada propuesta de aprendizaje. Imprescindible información para poder emitir informes de progreso personal de la persona aprendiz. 9. Cuanto mejores sean los mecanismos de ponderación en la evaluación de objetivos y CCBB que sen reflejados en los criterios de evaluación. En educación secundaria hemos de establecer mecanismos de pondera- ción (atribución de mayor o menor peso en las calificaciones globales) hacia los objetivos de cada disciplina en relación a los objetivos de etapa y la evolución del grado de desarrollo de las CCBB. El desequi- librio en estas ponderaciones puede influir en la toma de decisiones generando injusticias por falta de equidad o fracaso escolar. 10.Cuanto mayor sea la coherencia entre los modelos de enseñanza-apren- dizaje empleados y los instrumentos de evaluación, o lo que es lo mismo, mayor esfuerzo de evaluación y adecuación de las propias prác- ticas docentes exista. Por ejemplo, no podemos establecer tareas de evaluación diferentes a las llevadas a cabo durante el desarrollo de una unidad didáctica, o uti- lizar pruebas escritas para valorar aspectos competenciales que supon- gan acciones y no discursos, como el trabajo en equipo o el uso de los recursos digitales. «La evaluación es la piedra angular de la innovación educativa», afirman Filip Dochy, Mien Segers y Sabine Dierick, de las universidades de Lovaina (Bélgica) y Maastricht (Países Bajos) en su interesante artículo sobre la nueva «cultura de la evaluación» que, a sus modos de ver, sustituirán necesariamente a la «cultura del examen». El profesor Carlos Monereo1 piensa de la misma forma. Como profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona afirma que es la evaluación el elemen- to curricular que primero ha de sufrir modificaciones sustantivas, si deseamos que las CCBB lleguen en todo su esplendor a nuestras aulas. Él aduce que es 1. http://www.youtube.com/watch?v=tbugPzOnMyk 245
  • 247. 9 Unidad Formativa necesario dotar de autenticidad al proceso de evaluación y, para ello, ofrece cuatro consejos o cambios que ayudan a autentificar las pruebas de evaluación que el profesorado lleve a cabo. Estos cuatro consejos se basan en los criterios que se utilizan en la elabo- ración de pruebas como las de Pisa o las pruebas de diagnóstico, a los que pre- senta como buenas orientaciones para la hora de diseñar pruebas o tareas con la finalidad de conseguir lo que él denomina «auténtica evaluación». Una espe- cie de filtro por el debemos pasar todas nuestras propuestas de tareas evaluato- rias escritas: 1. Cambios en las situaciones-problemas: – Partiendo de casos, noticias, experiencias o situaciones reales, huyendo de la ficción. Mostrando fidelidad a las situaciones-problemas cotidianos. – Seleccionando siempre temas de gran relevancia para el alumnado o de lo habitual en el mundo real. – Partiendo de mapas, tabas, gráficos o símbolos cotidianos en los contex- tos sociales del alumnado. 2. Cambios en el tipo y complejidad de las preguntas o tareas: – Variando el tipo de respuestas demandadas que pueden ser en ocasiones de elección múltiple, cerradas, abiertas, de confección de materiales, orales, escritas o de desarrollo. – No cayendo en la tentación de complicar en demasía la tarea demanda- da, midiendo más de lo que se pretende medir, o por encima de la zona de desarrollo próximo. 3. Cambios en el tipo de ayuda o información adicional: – Ya que raramente en el mundo real hemos de resolver problemas sin disponer de ayuda alguna, puede ser estimulante ofrecer materiales, datos o recursos en los que el alumnado pueda apoyarse para resolver tareas, especialmente cuando lo que valoramos es su grado de desenvol- tura a la hora de utilizar estas ayudas, más que al conocimiento que se obtenga en sí mismo. – Introducir la posibilidad de disponer de sucesos inesperados que intro- duzcan nuevos datos que varíen los objetivos o las fases de la resolución de los problemas. – No limitar el contexto de realización de las pruebas al entorno cerrado del aula y desde una ejecución siempre individual. Dar posibilidades de 246
  • 248. Competencias básicas y evaluación respuesta en entornos diferentes: la casa, la calle, la biblioteca, el aula TIC, el trabajo en parejas o en grupo... 4. Cambios en la valoración de las pruebas: – Conforme cambiemos la forma de valorar las pruebas o tareas someti- das a evaluación, automáticamente pasará lo mismo con el resto de los elementos curriculares. Por ejemplo: – Hacer público los criterios de evaluación antes de que se comience la realización de las pruebas o tareas. Este conocimiento ayuda a regular y retroalimentar el proceso de demostración de adquisición de capacida- des y competencias. Se trata de que el alumnado sepa exactamente qué se espera de ellos al presentar sus tareas o propuestas de resolución de problemas y en qué grado se valorará uno u otro aspecto mostrado durante la ejecución. – Valorar no sólo los resultados, qué hace, sino también todos los aspec- tos relevantes relacionados con el cómo lo hace. – Dar cabida a la autoevaluación (propia) y a la coevaluación (de los com- pañeros). De este modo se mejora la autorregulación del aprendizaje. – Y, por último, la comunicación de la evaluación debe ser un elemento más del proceso de enseñanza-aprendizaje. Desligarlo supondría rom- per el círculo dinámico que representa el modelo de evaluación conti- nua que subyace en nuestro sistema educativo. 247
  • 249. 9 Unidad Formativa Para Carlos Monereo la proximidad, la relevancia y el realismo son las tres características que aportan autenticidad a la evaluación de las competencias. INSTRUMENTOS PARA LA EVALUACIÓN Los instrumentos adecuados para la evaluación son muy diversos y depen- den mucho del tipo de contenidos y las metodologías utilizadas, pero, destaca- mos los más imprescindibles: – La observación sistematizada, no ocasional y registrada en Hojas de registro individualizados, durante la realización de las tareas y no sólo al final de las mismas. En estos registros debe figurar los aspectos de mayor relevancia aconteci- dos en el proceso de aprendizaje, especialmente los que suceden de forma rei- terada o afectan decisivamente en el desarrollo de las tareas. Errores y ruidos de mayor frecuencia y la forma de gestionarlos, estilos de aprendizaje, grado de adecuación al trabajo colaborativo, respuesta ante nuestros refuerzos posi- tivos, trabajo fuera de casa, organización, uso de los contenidos disciplinares, sin olvidar si hay evidencia o no de la presencia de la adquisición de compe- tencias específicas. – El portafolio Como comentamos en la UF 6, se trata al mismo tiempo de una metodolo- gía y una forma de evaluar. – Los diarios de clase, tanto del alumnado como del profesorado. – Las sesiones de seguimiento de los equipos docentes. No sólo las sesiones de evaluación Es misión de quien ejerza la tutoría, con asesoramiento de quien ejerza la orientación, la organización y eficiencia de las reuniones planificadas para los equipos docentes (profesorado que imparte clase a un mismo grupo de alum- nado). Si este tipo de reunión sólo se planifica y se toma en serio en los fina- les de trimestres habremos roto con el espíritu de continuidad que hemos deci- dido dar a nuestra labora evaluatoria que, recordémoslo, nos impele a tomar medias de refuerzo al tiempo que somos concientes de las dificultades que influyen en cada alumno o alumna. 248
  • 250. Competencias básicas y evaluación – Las entrevistas Semiestructuradas (planificando las cuestiones y los registros de aspectos verbales o no verbales relevantes) nos ofrecen una gran oportunidad para conocer de primera mano aspetos tutoriales que ayudan a explicar los resulta- dos evaluatorios y a tomar medidas tutoriales o curriculares más eficaces. – Las pruebas escritas u orales Siempre que hagamos el ejercicio de autentificación propuesto por Carlos Monereo siguiendo los criterios de elaboración de pruebas de Pisa e indicado más arriba. – Las pruebas externas A través de las pruebas como las de Pisa o de diagnóstico o recibiendo opi- nión adicional de profesorado del departamento del mismo área sujeta a eva- luación Un instrumento más del que podemos utilizar, ya sea como recurso o como material de consulta para confeccionar nuestro propio modelo de evaluación, es el disponible con el uso de la segunda función del PDC Generator (en el apartado llamado U. Didácticas – fichas individualizadas), cuya práctica reco- mendamos, si bien nos mostramos algo reticentes en su parte final, la que nos mueve a ponderar los objetivos y las competencias básicas para que el progra- ma calcule una calificación final. Quizás, este procedimiento, muy habitual conforme subimos de nivel aca- démico, pueda convertirse en un mecanismo contrario al espíritu de las CCBB por su tendencia a la calificación cuantitativa en vez de la cualitativa, la pérdi- da de control sobre las calificaciones por parte del profesorado y por no con- templar espacios para la evaluación colegiada del equipo a la que nos mueve la disposición normativa ya citada. MOMENTOS PARA LA EVALUACIÓN Estos son los DIEZ momentos principales para la toma de registros y datos relevantes de cara a la evaluación pro CCBB. Para cada uno de estos momen- tos habremos de elaborar Hojas de registro y seguimiento ex profeso, pues pue- den no servir de un año para otro, o pequeños dossieres que contemplen la posi- bilidad de tomar todo este tipo de anotaciones que nos servirán para adoptar decisiones. 249
  • 251. 9 Unidad Formativa 1. Evaluación diagnóstica de partida. Pruebas diagnóstica, tareas de repa- so, informes de tránsito... 2. Información sociométrica y contextual del grupo. Roles, grado de inte- gración, implicación familiar, expectativas de futuro, implicación admi- nistrativa, hábitos de ocio, clima de aula, microgrupos... 3. Comunicación pública de los criterios de evaluación antes de una UD o antes de realizar tareas. Podemos permitir la participación del alumna- do en la determinación y ponderación de estos criterios de evaluación. 4. Entrevistas semiestructuradas con anotaciones y registros de aspectos verbales y no verbales. De mucho valor son las efectuadas durante o tras la realización de tareas en su exposición pública. 5. Observaciones y registros durante la ejecución de actividades, tareas o proyectos. Tareas que tomen como referencia a los criterios de evalua- ción y a toda evidencia de desarrollo de cada una de las CCBB concre- tadas en subcompetencias o en competencias específicas, así como las reacciones ante las orientaciones de solución de errores o reconducción de las tareas. 6. Informes de seguimiento tutorial. El tutor o tutora elabora un cuadro- informe a rellenar por todo el equipo docente que imparte clases a un aluno o alumna determinada. El proceso se completa cuando en la reu- nión del equipo docente se explicita las coincidencias o diferencias y la adopción de medidas para las dificultades encontradas, desde un juicio de personal experto. Plan de medidas de los equipos docentes para la gestión de errores y ruidos. 7. Pruebas escritas u orales. Las pruebas escritas han de cumplir los cri- terios de autentificación sugeridos por Carlos Monereo y presentarse de forma diversificada en su modelo de respuesta (no siempre tipo test o cerradas). Las pruebas orales son pequeñas entrevistas que tienen a las tareas realizadas por núcleo de la conversación y puede realizarse de forma pública (ante toda la clase) o bis a bis. 8. Autoevaluación y coevaluación. Se deja espacio para que el alumnado reflexione sobre su propia práctica y emita juicios donde identifique aciertos y errores, amén de posibles notas. Como profesorado podemos admitir por completo esa calificación para el informe final, obviarla o admitirla ponderadamente (con un pequeño porcentaje pactado). En la coevalución, muy indicada para el trabajo por equipos, el resto de un grupo valora el esfuerzo, la participación y la aportación de uno de sus miembros. De igual forma que en la evaluación, podemos tomar tres tipo de decisiones a la hora de admitir o no estas valoraciones. 250
  • 252. Competencias básicas y evaluación 9. Reuniones periódicas del equipo docente. Además de ser recomenda- bles, son obligatorias por normativa y, de celebrarse de forma correc- ta, previenen muchas dificultades y dan eficiencia al trabajo colabora- tivo docente. 10.Reuniones informativas y formativas de seguimiento del alumnado. No sólo han de celebrarse en la entrega de boletines de notas, si se desea que se adopten medidas que incidan en la marcha escolar. Tampoco han de celebrarse de forma casi exclusiva con ocasión de la existencia de faltas graves de conducta. Han de lograr la complicidad de la familia con la formación integral del alumnado, consensuando criterios de actuación para la casa que sumen y no resten a la labor realizada en clase, escuchando de la familia cuanta información pueda ser de inte- rés. Hasta ahora podían excusarse padres y madres en su no saber cómo ayudar a la formación de sus hijos en objetivos de disciplinas cada vez más complejos para gran parte de este colectivo, pero, la lle- gada de las CCBB facilita en mucho este cometido y se espera que adquieran competencias para el desarrollo de las CCBB que son mucho más sencillas de entender, de explicar y de desarrollar. La reu- nión de padres y madres, mediante convocatoria del equipo directivo o de quienes ejercen la orientación del centro para explicar qué son las CCBB, a través de escuela de padres y madres o en la reunión de ini- cios de curso, deben ser vehículo idóneo para que lleguen a saber cómo puede ayudarse a su desarrollo con medidas directas y asequibles y debe ser tema central en todos los centros MOMENTO EXCEPCIONAL – Sesiones de evaluación Son las típicas reuniones de evaluación previas a la cumplimentación tri- mestral de los boletines de notas o calificaciones. Los siguientes vicios, cada vez menos frecuentes por fortuna en nuestros centrros educativos, han se ser evitados : – Que sean las únicas reuniones «serias» del equipo docente sin que haya existido reuniones periódicas del mismo anteriormente. – Llevar la decisión ya tomada sin espacio para el cambio o la matización. – No llevar ningún tipo de decisión o informe previo dejándose influir totalmente por lo que diga el resto del equipo. – Establecer criterios de evaluación inalcanzables, lejanos de las ZDP y las CCBB. 251
  • 253. 9 Unidad Formativa – Emitir valoraciones sola y exclusivamente en virtud del comportamien- to, los resultados de las pruebas o la afinidad que tengamos con ese alumno o alumna. – Emitir valoraciones basadas sola y exclusivamente en comparaciones con a) el listón estatal establecido en los criterios de evaluación del Real Decreto, b) el listón que marcan los criterios de evaluación establecidos para la clase, en la concreción curricular y c) el listón marcado por la evaluación diagnóstica del punto de partida individual de cada aluno o alumna. La normativa nos dice que hemos de contemplar y sopesar los tres criterios a la vez. – Valorar al alumnado ACNAE que posee adaptaciones curriculares sig- nificativas, igual que al resto del alumnado, sin tener en cuenta que en ellos hemos de establecer criterios de evaluación específicos en los que basar nuestras valoraciones y no listones generales. – Celebrar las reuniones con prisas propias de la acumulación de horas. – Permitir la reflexión sólo en un tipo o perfil de alumnado, pasando de puntillas ante otros perfiles de alumnado como el que marcha muy bien o el absentista, por ejemplo. – No establecer fórmulas para valorar el grado de desarrollo de las ocho CCBB en cada integrante de la clase. Quizás no podamos valorarlas todas, pero sí aquellas en las que destaca o en la que se presentan más dificultades. – Dejar cada valoración de cada CB en manos del profesor o profesora cuya especialidad curricular es afín a su contenido, ignorándose que la evaluación de las CCBB es colegidada, correspondiendo a todo el pro- fesorado y a todas y cada una de las CCBB. – No tratar de establecer medidas ante la detección de errores y ruidos haciendo seguimiento de las mismas. Aunque pueda parecer que esto alarga en mucho la sesión, es muy frecuente que sean dos o tres errores los que sean capaces de explicarnos la trayectoria escolar de un alumno o alumna. – No establecer, en las ocasiones que se estimen convenientes, de proto- colos de comunicación familiar de los resultados evaluatorios a cargo, no sólo del tutor o tutora, sino de miembros del equipo docente o del departamento de orientación. O de compromisos de aprendizaje en los que intervenga la familia, sugeridos por nuestras nromativas. 252
  • 254. ANEXO DE LA UF 9. DESCRIPTORES DE LAS OCHO CCBB UTILIZADOS PARA FORMULAR COMPETENCIAS ESPECÍFICAS Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN COMPETENCIAS BÁSICAS COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA MATEMÁTICAS CONOCIMIENTO Y LA INTERACCIÓN TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN CON EL MUNDO FÍSICO Y COMPETENCIA DIGITAL • Dialogar, escuchar, hablar y conversar. • Conocer los elementos matemáticos bási- • Analizar los fenómenos físicos y aplicar el • Buscar, analizar, seleccionar, registrar, tra- Vocabulario. cos pensamiento científico-técnico para inter- tar, transmitir, utilizar y comunicar la infor- • Expresar e interpretar de forma oral y • Comprender una argumentación matemá- pretar, predecir y tomar decisiones con ini- mación utilizando técnicas y estrategias escrita, pensamientos, emociones, viven- tica. ciativa y autonomía personal. específicas para informarse, aprender y cias, opiniones, creaciones. • Seguir determinados procesos de pensa- • Realizar observaciones directas con con- comunicarse. • Leer y escribir. miento (como la inducción y la deducción, ciencia del marco teórico • Dominar y aplicar en distintas situaciones • Utilizar códigos de comunicación. entre otros). • Localizar, obtener, analizar y representar y contextos lenguajes específicos básicos: • Buscar, recopilar y procesar información • Integrar el conocimiento matemático con información cualitativa y cuantitativa textual, numérico, icónico, visual, gráfico y • Conocer las reglas del sistema de la len- otros tipos de conocimiento. • Comprender e identificar preguntas o pro- sonoro. gua. • Expresarse y comunicarse en el lenguaje blemas, obtener conclusiones y comuni- • Emplear diferentes recursos expresivos • Comunicarse en otros idiomas. matemático. car la en distintos contextos (académico, además de las TICs. • Adaptar la comunicación al contexto. • Expresar e interpretar con claridad y pre- personal y social) • Dominar las pautas de decodificación y • Generar ideas, hipótesis, supuestos, inte- cisión informaciones, datos y argumenta- • Conservar los recursos y aprender a iden- transferencia. rrogantes. ciones. tificar y valorar la diversidad natural • Aplicar en distintas situaciones y contextos • Comprensión de textos literarios. • Seguir cadenas argumentales identifican- • Analizar los hábitos de consumo y argu- el conocimiento de los diferentes tipos de • Dar coherencia y cohesión al discurso, a do las ideas fundamentales. mentar consecuencias de un tipo de vida información, sus fuentes, sus posibilida- las propias acciones y tareas. • Estimar y enjuiciar la lógica y validez de frente a otro en relación con dichos hábi- des y su localización, así como los lengua- • Estructurar el conocimiento. argumentaciones e informaciones. tos jes y soportes más frecuentes en los que • Formular y expresar los propios argumen- • Identificar la validez de los razonamientos. • Reconocer las fortalezas y límites de la ésta suele expresarse. tos de una manera convincente y adecua- • Aplicar estrategias de resolución de pro- actividad investigadora. • Comprender e integrar la información en da al contexto. blemas a situaciones cotidianas. • Incorporar la aplicación de conceptos cien los esquemas previos de conocimiento. • Intercambios comunicativos en diferentes • Seleccionar las técnicas adecuadas para tíficos y técnicos y de teorías científicas • Procesar y gestionar adecuadamente situaciones, con ideas propias. calcular, representar e interpretar la reali- básicas información abundante y compleja. • Interactuar de forma adecuada lingüística- dad a partir de la información disponible. • Interpretar la información que se recibe • Hacer uso habitual de los recursos tecno- mente. • Manejar los elementos matemáticos bási- para predecir y tomar decisiones lógicos disponibles. • Manejar diversas fuentes de información. cos (distintos tipos de números, medidas, • Percibir la demandas o necesidades de • Evaluar y seleccionar nuevas fuentes de • Adoptar decisiones. Resolver conflictos. símbolos, elementos geométricos, etc.) en las personas, de las organizaciones y del información e innovaciones tecnológicas Tener en cuenta opiniones distintas a la situaciones reales o simuladas de la vida medio ambiente • Analizar la información de forma crítica propia. cotidiana. • Interiorizar los elementos clave de la cali- mediante el trabajo personal autónomo y • Disfrutar escuchando, leyendo o expre- • Aplicar algoritmos de cálculo o elementos dad de vida de las personas el colaborativo sándose de forma oral-escrita. de la lógica. • Tomar decisiones sobre el mundo físico y • Generas producciones responsables y • Eliminar estereotipos y expresiones sexis- • Poner en práctica procesos de razona- sobre la influencia de la actividad humana, creativas tas. miento que llevan a la obtención de infor- con especial atención al cuidado del • Formarse un juicio crítico y ético. mación o a la solución de los problemas. medio ambiente y al consumo racional y • Realizar críticas con espíritu constructivo. • Utilizar los elementos y razonamientos responsable • Usar el vocabulario adecuado. matemáticos para enfrentarse a aquellas • Planificar y manejar soluciones técnicas • Convivir. situaciones cotidianas que los precisan. Competencias básicas y evaluación • Razonar matemáticamente. 253
  • 255. 9 ANEXO DE LA UF 9. DESCRIPTORES DE LAS OCHO CCBB UTILIZADOS PARA FORMULAR COMPETENCIAS ESPECÍFICAS Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN 254 COMPETENCIAS BÁSICAS SCOIAL Y CIUDADANÍA CULTURAL Y ARTÍSTICA APRENDER A APRENDER AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL • Comprender la pluralidad y el carácter • Apreciar y disfrutar con el arte y otras • Ser consciente de las propias capacida- • Adecuar sus proyectos a sus capacidades evolutivo de las sociedades actuales y los manifestaciones culturales. des (intelectuales, emocionales y físicas.) • Afirmar y defender derechos. rasgos y valores del sistema democrático. • Disponer de las habilidades y actitudes • Conocer las propias potencialidades y • Afrontar los problemas. • Reflexionar de forma crítica y lógica sobre que permiten acceder a sus manifestacio- carencias. • Analizar posibilidades y limitaciones los hechos y problemas. nes de pensamiento, perceptivas, comuni- • Tener conciencia de las capacidades de • Aprender de los errores Unidad Formativa • Ser conscientes de la existencia de diferen- cativas y de sensibilidad y sentido estéti- aprendizaje: atención, concentración, • Buscar las soluciones. tes perspectivas para analizar la realidad. co. memoria, comprensión y expresión lin- • Calcular y asumir riesgos. • Conocer, valorar y usar sistemas de valo- • Emplear algunos recursos para realizar güística, motivación de logro, etc. • Conocerse a sí mismo y autocontrolarse. res como la Declaración de los Derechos creaciones propias y la realización de • Plantearse preguntas. Identificar y mane- • Demorar la necesidad de satisfacción del Hombre en la construcción de un sis- experiencias artísticas compartidas. jar la diversidad de respuestas posibles inmediata. tema de valores propio. • Conocer y contribuir a la conservación del • Saber transformar la información en cono- • Planificar proyectos personales. • Cooperar y convivir. patrimonio cultural y artístico de la comu- cimiento propio. • Elaborar nuevas ideas. • Tomar decisiones y responsabilizarse de nidad y de otros pueblos. • Aplicar los nuevos conocimientos y capa- • Evaluar acciones y proyectos. las mismas. • Aplicar habilidades de pensamiento diver- cidades en situaciones parecidas y con- • Extraer conclusiones. • Ser capaz de ponerse en el lugar del otro gente y de trabajo colaborativo. textos diversos. • Identificar y cumplir objetivos. y comprender su punto de vista aunque • Cultivar la propia capacidad estética y cre- • Aceptar los errores y aprender de los • Imaginar y desarrollar proyectos. sea diferente del propio. adora. demás. • Mantener la motivación y autoestima. • Utilizar el juicio moral para elegir y tomar • Participar en la vida cultural de la comuni- • Plantearse metas alcanzables a corto, • Organizar de tiempos y tareas. decisiones y elegir cómo comportarse dad. medio y largo plazo. • Reelaborar los planteamientos previos. ante situaciones. • Valorar la libertad de expresión, el dere- • Ser perseverantes en el aprendizaje. • Saber dialogar y negociar. • Manejar habilidades sociales y saber resol- cho a la diversidad cultural y el diálogo • Administrar el esfuerzo, autoevaluarse y • Ser asertivo y tener empatía. ver los conflictos de forma constructiva. intercultural. autorregularse. • Autoevaluarse. • Valorar la diferencia y reconocer la igual- • Poner en funcionamiento la iniciativa, la • Afrontar la toma de decisiones racional y • Ser creativo y emprendedor. dad de derechos, en particular entre hom- imaginación y la creatividad para expre- críticamente. • Ser flexible en los planteamientos. bres y mujeres. sarse mediante códigos artísticos. • Adquirir responsabilidades y compromi- • Ser perseverante y responsable • Comprender y practicar los valores de las sos personales. • Tener actitud positiva al cambio. sociedades democráticas: democracia, • Adquirir confianza en sí mismo y gusto por • Tener confianza en sí mismo y espíritu de libertad, igualdad, solidaridad, correspon- aprender. superación. sabilidad, participación y ciudadanía. • Obtener un rendimiento máximo de las • Tomar decisiones con criterio propio. • Contribuir a la construcción de la paz y la capacidades de aprendizaje con la ayuda • Trabajar cooperativamente. democracia. de estrategias y técnicas de estudio. • Valorar las ideas de los demás. • Disponer de una escala de valores cons- • Valorar las posibilidades de mejora. truida de forma reflexiva, crítica y dialoga- da y usarla de forma coherente para afrontar una decisión o conflicto. • Practicar el diálogo y la negociación para llegar a acuerdos como forma de resolver los conflictos
  • 256. Competencias básicas y evaluación CUESTIÓN DE DEBATE FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO) QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE, LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN Cuestión de debate UD9-1 Índice orientativo 1A. ¿Hasta qué punto la cultura del examen nos sirve para evaluar CCBB? ¿Qué factores limitan y ralentizan el paso de una cultura del examen hacia una cultura de evaluación autén- tica? ¿Por dónde puede comenzar un centro o el profesorado para cambiar de una cultura a otra? 1B. ¿Hay diferencias entre evaluar CCBB y evaluar los objetivos de las áreas curriculares? En caso afirmativo, explica cuáles. Cuestión de debate UD9-2 Índice orientativo 2A. Nombra las tres metodologías que sistemáticamente deberían ser más usadas en el aula a fin de desarrollar las CCBB. Explica razonadamente tus elecciones. Cuestión de debate UD9-3 Índice orientativo 3A. ¿Por qué se insiste tanto en la importancia de la fijación de los criterios de evaluación en las programaciones a la hora de evaluar de forma adecuada? 3B. Señala los cinco consejos de mayor relevancia para ti, a tener en cuanta cuando se eva- lúan CCBB. Cuestión de debate UD9-4 Índice orientativo 4B. ¿Sería conveniente que la familia pudiera participar en aspectos relacionados con la eva- luación? Explicad de qué formas. 255
  • 257. 9 Unidad Formativa TAREA PRÁCTICA DE LA UF9 (COLECTIVA) El profesor Carlos Monereo insiste en la importancia de dotar al proceso de eva- luación de autenticidad mediante cuatro medidas que actúan como elementos de mejora de las pruebas (pág. 189). Estos cuatro consejos son los que se tienen en cuenta al elaborar pruebas como las pruebas de disagnóstico o las del informe Pisa. Imagina que en el primer curso de educación secundaria tenemos previsto introdu- cir la siguiente actividad en una actividad del área de matemáticas, al término de la unidad didáctica que estamos a punto de comenzar: Explica en qué se diferencia un diagrama se barras de un diagrama de sectores. Completa esta tabla de datos y construye ambos diagramas, calculando posterior- mente la moda y la media. Número de calzado de los niños y niñas de la clase: Nº DE CALZADO FRECUENCIA 33 o menos 2 34 4 35 6 36 8 37 5 38 3 39 1 40 o más 1 A través de pequeños grupos tratad de dotar de mayor «autenticidad» a esta acti- vidad transformándola en una tarea donde se haya aplicado los cuatro consejos de Carlos Monereo para hacerla más próxima, relevante y realista. Justificad cada cambio que hagáis en la actividad y explicad las consecuencias derivadas de dichos cambios en el aula. 256
  • 258. Unidad formativa 10 COMPETENCIAS BÁSICAS PARA LA CONVIVENCIA 257
  • 260. Competencias básicas para la convivencia Lectura introductoria 10 «Es interesante ver que, en la vida real, la insensibilización es precisa- mente la cualidad que da a los violentos su poder: la capacidad de sopor- tar la violencia. En los momentos que conducen a la violencia, los no vio- lentos entran en un mundo de situaciones desconocidas para ellos y que provocan su repugnancia. Los violentos lo saben. Esencialmente, llevan a los no violentos adonde ellos se sienten cómodos. Hacen que éstos dejen su casa, por así decirlo, para ir a la suya». Martín Amis, escritor Es deber de padres y madres delegar parte de la autoridad legal de la familia al profesorado facilitando su transferencia. Además, el modelo de autoridad familiar debe ser similar al que emplea el profesorado cuando asume la custodia escolar. Si el poder familiar ejercido por los progenito- 259
  • 261. 10 Unidad Formativa res no respeta unos principios básicos en su proceso de ejecución, como por ejemplo la exclusión de la violencia como método de gestión de conflictos, se producen desajustes entre el ámbito familiar y el escolar que, una vez lle- gamos a edades avanzadas, son imposibles de salvar. Es evidente que hoy existen familias en las que se observa una autori- dad con alguno de los siguientes tres ingredientes, muy nocivos para la educación de niños y niñas. Se trata de un poder mal usado por: a) «Desafectuado». Ya que el afecto por parte de padres y de madres parte de una concepción excesivamente distante y concesiva donde la no existencia de un límite normativo, desorienta y «amoraliza» a los hijos e hijas. Se olvida que la heteronomía precede a la autonomía. b) «Desvalorizado». Al existir una contradictoria e incompleta trasmi- sión de valores, basada en el «enfrentamiento» (en la opuesta defini- ción y escala de valores) y en la «contaminación» (concepciones des- virtualizadas de los valores). Las nociones de libertad, de responsabi- lidad, de esfuerzo, de amor o de paz, han sufrido procesos de cambio y desvalorización. c) «Permisivo». Quizás el más visible de todos los síntomas de degrada- ción del uso del poder en el contexto familiar en la actualidad. El «amor» permisivo y tolerante (bajo un concepto desvalorizado del afecto, la tolerancia y la libertad) provoca la crianza de niños y niñas consentidos y consentidas, que apenas experimentan la frustración o las limitaciones propias de una vida sujeta a normas básicas de convi- vencia, convirtiéndoles con el tiempo, como dice Javier Urra (2006), en pequeños tiranos (El pequeño Dictador). La verdad es que son demasiado frecuentes los casos en los que la familia es incapaz de realizar el proceso de traslación y delegación de parte de su autoridad hacia el profesorado, sencillamente porque llega cierto momento en el que ella misma ya carece de tal autoridad. Es decir, el pro- fesorado no es el primer colectivo que hoy sufre pérdidas en su autoridad legal, antes lo fue la familia, siendo frecuente oír en boca de padres y madres del alumnado conflictivo expresiones como, «no nos hace caso», «se nos fue de las manos» o «no sabemos qué hacer con él o ella». Por otro lado, es deber del profesorado asumir la autoridad legal y pública que según la ley nos otorga la sociedad, trascendiendo la autoridad académica. A veces, creemos erróneamente que poseer esta última es suficiente para disuadir al alumnado en su empeño de generación de conflictos. 260
  • 262. Competencias básicas para la convivencia Existe otra autoridad tan poderosa, o más, que la legal: Nos referimos a la autoridad ética, que es reconocida por el grupo de los que la acatan por la manifestación previa de conductas cercanas a sus valores por parte de los que alcanzan dicha autoridad. Esta autoridad no se impone ni se da por des- contada. Emana del ejercicio y servicio profesional de calidad mostrado en el día a día. Se basa en el afecto, el respeto y la eficiencia durante las inter- venciones en los conflictos. La autoridad ética termina por conquistar mucho más poder que la autoridad legal, pero el camino es más lento que en el caso de la autoridad académica y exige paciencia por parte del docen- te, del mismo modo que el camino de la convivencia y la cultura de paz exige más tiempo que el tentador atajo de la violencia. Y no corren tiem- pos en los que la paciencia y la constancia sean virtudes estrella. El poder que emana de la autoridad ética se sustenta en el afecto de calidad, en la defensa activa y personal de los valores y en la disciplina entendida como una de las expresiones asertivas del afecto. Va en contra de conductas extremas como el despotismo (autoritarismo) o el «laissezfaire» (la permisividad), basadas en relaciones de dominio/sumisión, tradicional- mente derivadas de relaciones basadas en la violencia y en la competitivi- dad. A quien tiene autoridad ética no le importa someterse, a veces por pro- pia voluntad, a negociaciones de poder con quienes están a su cargo, o mejor dicho en su carga, pues quien posee autoridad ética enfatiza más la responsabilidad propia de su posición que los beneficios que de ella se pue- dan derivar. Prefiere sentirse como «el que propone», y no como el que impone, «el que respeta», y no el que causa temor, «el que lo que hace tiene fundamento», y no el que basa la autoridad en decisiones que no admiten crítica, «el que muestra intransigencia a la violencia», aunque hace cuanto puede por reintegrar socialmente a la persona violenta, «el que siempre escucha», y no cierra nunca el camino al diálogo. En definitiva, alguien que llegado ciertos momentos, antepone el bien de la comunidad a los intereses particulares, incluidos los de él mismo. Esta visión no le exime de mostrar su afecto, en ocasiones, mediante la negativa o la reprensión, si llegara el caso, de la misma forma en que reforzará con halagos la buena conducta. El mostrador de la autoridad ética posee la virtud de manifestar el disgus- to o la reprensión en avenencia con el cariño y el halago. Consecuen- temente, llegado el caso de mostrar confianza y respeto a la autonomía de la persona que está bajo su autoridad, puede revelarla en conjunción con la disciplina y la norma, sin recibir, a cambio, aversión o desprecio. Y es que, el poder ético que deriva de este tipo de autoridad no suscita temor, sino 261
  • 263. 10 Unidad Formativa respeto, siendo éste la máxima señal de su manifestación. Cuando un edu- cador alcanza este nivel, ya no es un simple agente de autoridad, sino un auténtico líder positivo del grupo, cuyo poder de influencia puede llegar a alcanzar cotas insólitas. ¿De dónde procede esta potestad? De un escrupuloso respeto a los valores. Los valores forman el único referente universal y el único discur- so capaz de dejar sin argumentos al que los desprecie. Constituyen una especie de idioma humano internacional que otorga a quienes los respetan, vías de comunicación y de diálogo excepcionales. Un lenguaje susceptible de ser adaptado, divulgado y aprendido por todos los seres humanos, sean cuales sean sus edades o historiales de conducta. El ejercicio de los valores es el recurso noviolento por excelencia. Tan sólo las personas que padezcan enfermedades mentales o aquellos adultos gravemente desestructurados permanecen fuera del campo de acción del discurso de los valores. Por ello, raramente se puede dar el caso en nuestros centros docentes, repletos de infantes y adolescentes, de que sea inútil nuestra intervención y de que haya que derivar algún problema a un personal más especializado en trastornos conductuales. Disciplina y afecto...¿qué término suena más masculino y cuál más femenino? Casi el cien por cien de las personas asocian la disciplina, enten- dida como acatamiento a códigos normativos y la imposición de sanciones en caso contrario, con modelos de autoridad masculinos. Las muestras de cariño y afecto se relacionan con modelos de tipo más femenino y, por tanto, desde la cultura patriarcal, más débiles o nocivos. El modelo de auto- ridad ética en el docente que defendemos es un modelo coeducativo, es decir, consigue integrar, exhibir y definir la disciplina y el afecto de forma conjunta, equipotente y correlacionada. Se ejerce la disciplina, fundamen- talmente, como muestra de afecto; y el verdadero afecto lleva aparejado el acatamiento de unas normas básicas y la asunción de responsabilidades en caso contrario. Este modelo de autoridad ética docente es el mejor «caldo nutritivo» en el que nuestros aprendices puedan llegar a ser competentes en el campo de la convivencia. David Sánchez Garrido «El levantamiento pacificador», en vías de publicación. 262
  • 264. Competencias básicas para la convivencia PARTE 1 RELACIÓN DE LA CONVIVENCIA CON LAS COMPETENCIAS BÁSICAS Reflexionemos un momento fijándonos en los cuatro objetivos sobre los que tiene puesta sus miras el enfoque de trabajo por competencias básicas, a tenor de lo que se refleja en los Reales Decretos 1513/06 y 1631/06 y en los decretos autonómicos 230/07 y 231/07 de 2007: a) la realización y desarrollo personal, b) la integración social con ejercicio activo de la ciudadanía, c) el autoaprendizaje permanente a lo largo de toda la vida y d) la incorporación a la vida adulta. Desde un primer momento, es fácil constatar la importancia que una buena convivencia tiene para que se alcancen tales metas, incluso en el pri- mer y tercer objetivo, de carácter aparentemente más individualista. Ya nos dice el refrán que «nadie nace sabiendo». Todo aprendizaje precisa la presencia física o virtual de quien enseña o exhibe competencias o compo- nentes de las mismas, ya sea de forma accidental o intencionadamente. Además, convivir es, según la Real Academia Española, «vivir en compañía de otro u otros», por lo que parece clara la correlación entre aprendizajes y convi- vencia y que, el factor que más determina la calidad de un aprendizaje es una buena convivencia, a la que José Antonio Marina (2006) define como «aquella que promueve mi bienestar, y me ayuda a ampliar mis posibilidades intelectua- les, económicas, afectivas y políticas». Obsérvese la semejanza que hay entre estas palabras y las cuatro metas perseguidas por los aprendizajes básicos de las CCBB, mencionadas más arriba. Y es que la buena conviven- cia puede definirse en términos de competencia de carácter básico, siendo medio y fin educativo al mismo tiempo, de ahí su impor- tancia y trascendencia. Efectivamente, la buena con- vivencia al igual que las demás competencias, requiere la disposi- ción de conocimientos (derechos humanos, valores, normativas que la regulan...), destrezas (habilida- des sociales como la asertividad, el control emocional, el uso de recursos noviolentos... y actitudes 263
  • 265. 10 Unidad Formativa (empatía, ejercicio de la solidaridad, la afectividad, hábitos saludables...). Todos estos elementos se han de manifestar de forma combinada y simultánea ante la presencia de entornos de mayor o menor conflictividad (situación en la que concurre diferentes intereses, opiniones, necesidades o demandas), es decir, en distintos contextos cotidianos como son la casa, la amistad, la pareja, la vecindad, la escuela, el trabajo, la ciudadanía, el medio ambiente... La conflictividad es a la convivencia lo que los errores en las tareas-proble- mas a las competencias básicas o la duda al conocimiento. Todas estas parejas representan realidades inseparables. Por ello, los conflictos, en todas sus variantes posibles, forman los escenarios en los que los valores y la conviven- cia se comprenden, se aprenden y se vivencian. En un primer vistazo, en las descripciones condensadas de las ocho CCBB observamos referencias a elementos que forman parte la convivencia, desde la óptica que la entiende como competencia básica transversal (presente en todas las CCBB). – La primera CB enfatiza la importancia de la buena comunicación, siem- pre noviolenta. – La segunda, el pensamiento razonado, objetivo, emocionalmente cana- lizado, en contraposición al pensamiento primario, subjetivo y visceral. – La tercera, la interacción constructiva con el medio ambiente y los hábi- tos saludables en el cuidado de la salud propia y ajena, así como la dis- criminación entre las creencias y los hechos demostrados. – La cuarta, la actitud crítica y de alerta ante las expresiones de violación de derechos humanos y ante la violencia virtual que la información y comunicación digital puede conllevar a quienes usan este canal. – La quinta, CB de la convivencia por antonomasia, incide sobre la con- vivencia en el ámbito social y la necesidad de ejercitar prácticamente la ciudadanía para cultivarla, conquistarla y conservarla. – La sexta, nos habla de la libertad de expresión, del respeto a las diferen- cias culturales y artísticas, en connivencia con las creaciones artísticas propias. – La séptima, del necesario equilibrio entre lo que aprendemos de los demás y nuestros autoaprendizajes, a fin de elaborar libremente nuestro proyecto vital, único y personalizado. – Y la octava, nos recuerda que debemos adquirir competencias en el ópti- mo trabajo en equipo, desde una armonía entre las propuestas y colabo- raciones de compañeros/as y las propias propuestas desde una iniciati- va personal creativa. 264
  • 266. Competencias básicas para la convivencia Pero si aún no estamos convencidos y creyésemos que la convivencia sólo ha de trabajarse a nivel extracurricular (entendiendo erróneamente por currícu- lo sólo el ámbito de lo disciplinar), en la concreción de los objetivos de las áreas de conocimiento y disciplinas de la educación primaria y de la educación secundaria aparecen multitud de alusiones a apartados que guardan una rela- ción directa con la convivencia. Recogemos, resumidamente, las referencias de las normativas a los DIEZ aspectos más destacables. Todos, oficialmente, for- man parte de nuestra propuesta curricular: 1. Valores... normas... principios de las sociedades democráticas 2. Trabajo en equipo 3. Prevención y resolución de conflictos 4. Respeto a otras culturas y diferencias 5. Igualdad entre hombres y mujeres 6. Acción y cuidado del medio ambiente 7. Cuidado de animales 8. Prevención de accidentes de tráfico 9. Marco de los Derechos Humanos 10. Salud laboral En resumen, la buena convivencia es una competencia básica trascenden- tal para nuestra normativa educativa, considerada de carácter transversal (inte- grada y repartida entre las ocho competencias básicas), que se adquiere mediante aprendizajes de tipo práctico y se compone de múltiples conocimien- tos, destrezas y actitudes que se exhiben de forma combinada y simultánea en contextos de la vida donde es preciso resolver (gestionar constructivamente) conflictos de tipo personal, medioambiental, escolar, afectivo, laboral, ciudada- no y/o social. Igualmente, la convivencia entendida como competencia, requiere en su aprendizaje de un adecuado diseño de tareas de tipo relacional, una buena elec- ción metodológica (que practique con asiduidad técnicas de aprendizaje coope- rativo, talleres, comunidades de aprendizaje o dinámicas de grupo), estrategias para gestionar los errores (mediante una acción tutorial continua y eficiente), una concreción gradual en las distintas edades (aparición de las competencias para la convivencia en las programaciones) y una evaluación continua y forma- tiva (porque «lo que no se evalúa se devalúa»). Si además de las recomendaciones hechas en el párrafo anterior para llevar la cultura de paz al aula añadimos la que supone la confección de Planes de convivencia operativos vinculados a un Proyecto educativo de centro, tal y 265
  • 267. 10 Unidad Formativa como nos obliga la normativa actual, la propuesta tendrá todos los visos de ser adecuada y eficaz en nuestra noble meta de mejorar el clima de convivencia del centro. Observamos que las competencias básicas, como parte del currículo, res- paldan y demandan definitivamente el rol de educador en cada docente para que, acompañado del rol de enseñante, se obtenga un modelo de docencia acor- de a la formación integral que demanda nuestro sistema educativo. PARTE 2 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA CULTURA DE PAZ Y LA CONVIVENCIA EN LOS CENTROS EDUCATIVOS La ya dilatada experiencia de trabajo de la cultura de paz y la mejora de la convivencia en los centros educativos andaluces nos ha hecho llegar a una serie de principios básicos que han de servir de cimientos al pilar de la convivencia en nuestro alumnado: TOLERANCIA CERO ENFOQUE COMUNITARIO PEDAGOGÍA DE LA INCLUSIÓN EDUCACIÓNEN VALORES COMPETENCIAS DOCENTES PERSPECTIVA DE GÉNERO PARA LA CONVIVENCIA MODELOS DE ESCUELAS ADHOCRÁTICAS 1. TOLERANCIA CERO Cero tolerancia hacia la violencia utilizada como recurso para resolver con- flictos. Y, cuando hablamos de violencia, nos referimos a toda forma en que esta pudiera manifestarse, y no sólo a la violencia física. Discriminar los tipos de violencia (verbal, psicológica, física, virtual, sexual, de género, virtual o estructural), cimentar actitudes personales y grupales para eliminarlas del aba- nico de recursos de resolución de conflictos por los efectos secundarios que genera, y la adquisición de recursos noviolentos como el diálogo, la pacifica- ción, la denuncia o la cooperación, son algunos de los componentes de esta ámbito de la convivencia entendida como competencia. Debemos puntualizar que la postura de tolerancia cero hacia la violencia no es sinónimo de pasivi- dad, sino de uso de recursos alternativos a la violencia desde el activismo. Porque buscamos ser personas pacificadoras, y no meramente pacíficas. 266
  • 268. Competencias básicas para la convivencia 2. ENFOQUE COMUNITARIO Esta actitud de tolerancia cero debe ser defendida, trabajada y consensua- da por todos los colectivos que forman la comunidad educativa, sin excepción: padres y madres, profesorado, administración, instituciones extraescolares. El problema de la convivencia debe ser responsabilidad de todos y de todas, no sólo de aquellos alumnos y alumnas que generan conflictos que entorpecen la marcha académica y son sancionados como culpables. Un historial más profun- do de este tipo de conflictos nos revela la presencia de otros colectivos impli- cados en la génesis, la gestión y la resolución de los mismos, ya sea participan- do como espectadores que refuerzan estas conductas, responsables que las cau- san indirectamente, culpables, víctimas o intermediadores. Así, pues, cualquier centro que trabaje la cultura de paz necesita forzosamente de la complicidad activa de todos estos colectivos. 3. PEDAGOGÍA DE LA INCLUSIÓN En una inmensa mayoría de las ocasiones, el centro recurre a la sanción como fórmula de prevención (entendida como evitación) de otros conflictos. Es decir, se opta por medidas que acompañan el dolor moral o la exclusión (como las expulsiones) tratando que tengan un efecto disuasorio sobre quien cause el conflicto y sobre los espectadores que lo presencien. Nuestra norma- tiva andaluza (Decreto de convivencia 19/2007 de 23 de enero de 2007) apuesta por medidas de otra naturaleza, las llamadas correcciones, dirigidas a una gestión constructiva de los conflictos, buscando que se conviertan en ocasiones idóneas para el aprendizaje de los valores, las habilidades sociales y los conocimientos necesarios para una convivencia sin necesidad de uso de la violencia. El objetivo es, igual que en las competencias básicas, aprender de los errores durante los propios conflictos y la contemplación de los mis- mos como elementos de aprendizaje que no han de ser penalizados, sino corregidos. Hablamos de una pedagogía de la inclusión (se busca la rehabi- litación del infractor y no su rechazo porque no se toleran sus actos, pero sí se acepta su persona, separación que sólo algunos docentes llegan a discrimi- nar) que se opone a una pedagogía de la exclusión (que busca erróneamente el castigo disuasorio y «la separación de la manzana podrida, del resto del cesto, para evitar que se contamine»). No hace falta sospechar la trascenden- cia que la adopción de una u otra postura puede tener para una comunidad escolar y para la ciudadanía. 267
  • 269. 10 Unidad Formativa 4. EDUCACIÓN EN VALORES No se precisa mucha formación para observar la gran brecha que existe entre los valores (sentimientos, comportamientos y acciones estimados como ideales por una persona o comunidad) de un centro educativo y los que defien- den y proclaman colectivos extraescolares. El desencuentro entre ambas pro- puestas es tan brutal que se hace patente en el día a día en el aula mermando la convivencia, porque nuestro alumnado no es inmune a las influencias de los entornos sociales, por mucho que deseemos mantenerlo aislado o protegido de la realidad social. Los términos utilizados para nombrar a estos valores socia- les son los mismos que en la escuela (paz, libertad, sinceridad, afecto, bienes- tar, respeto...) pero cuando concretamos su consistencia notamos tales diferen- cias que, más bien podríamos llamarlos desvalores. Por ejemplo, se entiende por sinceridad decir todo lo que se nos apetezca, siempre que lo digamos a la cara. O libertad, hacer lo que a uno le dé la gana. Esta realidad debemos modi- ficarla sustancialmente durante nuestro ejercicio de la docencia si deseamos obtener un alumnado competente en los valores sobre los que descansa una convivencia ideal. Resulta imposible, como ya dijimos, no «contaminarnos» de la desvalorización de nuestra sociedad, pero, podemos dejar que entren en el aula propuestas, a dosis adecuadas a las edades en las que trabajamos, y reali- zar un buen trabajo de descubrimiento, denuncia y asentamiento de los verda- deros valores educativos. Esta educación tipo «vacuna» puede ayudarnos en nuestra meta de generar alumnado competente en la convivencia. Recordemos aquí, además, lo que llamamos paradoja de los valores: «los valores, por su naturaleza competencial, no pueden ser aprendidos y adquiridos si no es en presencia de conflictos, lo más reales que nos sea posible, en los que puedan exhibirse y escenificarse en sus tres dimensiones: comprendiéndolos (conocimientos), defendiéndolos (habilidades) y haciéndolos visibles con actos (actitudes). 5. COMPETENCIAS DOCENTE PARA LA CONVIVENCIA Gran parte de las competencias para la convivencia se aprenden por mode- lado donde el profesorado se presenta como un modelo sobre el que reflexio- nar e imitar. No hay arma más benigna o más maligna para generar líneas de conducta de convivencia que la presencia de un modelo de persona adulta amiga, que en la escuela es por primera vez, un modelo externo a la familia. El profesorado debe saber manifestar, en todo momento, todo el acervo de com- petencias en relación a la convivencia, que si bien puede presentar diferentes 268
  • 270. Competencias básicas para la convivencia matices respecto a otros compañeros docentes, en lo nuclear debe percibirse como un modelo compacto, razonado, coherente y honrado respecto al ideario educativo del proyecto educativo de centro. Este hecho nos remite a la necesa- ria apuesta por un modelo de autoridad ética que combina el afecto con la dis- ciplina. 6. PERSPECTIVA DE GÉNERO Ya disponemos de numerosos estudios de expertos y expertas que demues- tran la existencia de múltiples factores relacionados con la convivencia que poseen un alto porcentaje de causalidad de género (influencia de estereotipos sexistas que condicionan las interrelaciones y la interpretación de la realidad). Así: – Más de tres de cada cuatro partes de disciplinas en el aula la protagonizan chicos. – La educación y el seguimien- to escolar se considera un ámbito de segunda clase en importancia y, por ello, se delega, casi en exclusividad, a las madres. – Las profesoras son percibidas y tratadas por los chicos en forma similar al modelo materno de autoridad que luego trasladan a la escuela, – Ni la enseñanza segregada ni la enseñanza mixta (chicas y chicos en diferente o en una misma clase) garantizan un modelo de educación en igualdad de oportunidades y de valores libre del sesgo que los asocia a uno u otro género. Sólo el modelo de la coeducación consi- gue derribar esta brecha. – Y, sobre todo, las relaciones interpersonales, especialmente ante los conflictos, se ven mediatizadas por el tipo de relaciones sexistas que 269
  • 271. 10 Unidad Formativa centran en la competitividad y la violencia (ganar-perder no importan- do los medios que se usen para conseguir lo primero) la forma clásica de abordar los problemas y las diferencias. Mientras abordemos el ámbito de la convivencia sin tener en cuenta la pers- pectiva de género, sólo lo haremos de forma superficial. La coeducación no es un resultado más derivado de la mejora de la convivencia; es el medio por exce- lencia para obtener este fin. 7. MODELOS DE ESCUELAS ADHOCRÁTICAS Este modelo de escuela, según apunta Javier Moreno, no tiene una receta mágica a aplicar en cualquier escuela, capaz de mejorar su clima de conviven- cia, pero sí defiende la eficiencia de un modelo ad hoc basado en a) un diag- nóstico operativo de los colectivos de partida y sus contextos, en los factores que influyen en el clima de convivencia escolar, b) un plan original de actua- ciones, como un traje a la medida, que sea sensible tanto a intervenciones gru- pales (aulas de convivencia, educación compensatoria, diseño del ROF, gestión asamblearia, programa de educación en valores o de habilidades sociales...) como a intervenciones individualizadas (mediación, tutoría compartida o per- sonalizada, seguimiento de educadores sociales...) y c) una evaluación que rea- juste el proceso de aplicación del conjunto de medidas optimizando su eficacia y añadiendo ahorro energético en los recursos organizacionales, materiales y personales que conlleva. El modelo de escuela adhocrática sólo viene a recordarnos que no existe ningún modelo de acción único que sirva para cualquier tipo de centro, sino que cada centro en particular necesita de un plan especialmente diseñado para su mejora en el terreno de la convivencia. PARTE 3 DESCRIPTORES DE LA BUENA CONVIVENCIA SUGERIDOS EN CADA UNA DE LAS OCHO CCBB Tras una lectura detenida de los decretos ya mencionados que describen cada una de las ocho CCBB que, no olvidemos, forman tan parte del currículo como los objetivos de cada materia, podemos resaltar estos descriptores de las CCBB por su vinculación con el ámbito de la convivencia: 270
  • 272. Competencias básicas para la convivencia 1. COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA – Autorregulación del pensamiento, las emociones y la conducta en la comunicación. – Vínculos y relaciones constructivas con los demás. – Eliminación de estereotipos y expresiones sexistas. – Escuchar, exponer y dialogar. – Juicio crítico y ético. – Empatía con las personas en la comunicación oral, escrita o digital. – El diálogo como vía de resolución pacífica de conflictos. 2. COMUNICACIÓN Y RAZONAMIENTO MATEMÁTICO – Elevar el proceso de razonamiento al estadio formal aplicándolo a los problemas cotidianos contemplando y gestionando los errores. – Conseguir que el pensamiento preceda a la acción en situaciones pro- blemáticas. – Facilitar los razonamientos tanto deductivos como inductivos. – Aumentar el potencial de los discursos y las ideas tanto en uno mismo como en la comprensión de la otra persona. 3. CONOCIMIENTO E INTERACCIÓN CON EL MEDIO – Actitudes para mejorar y preservar la vida propia, las demás personas y la del resto de los seres vivos. – Interpretar el mundo a gran escala, sin sesgos discriminatorios. – Necesidad de solidaridad global e intergeneracional. – Respeto a la salud y medioambiente en una doble dimensión (individual y colectiva) – Basar preguntas y conclusiones en pruebas. 4. INFORMACIÓN Y COMPETENCIA DIGITAL – Autonomía, responsabilidad, crítica y reflexión al seleccionar y tratar la información procedente de las tecnologías en distintos soportes. – Actitud de alerta ante el posible uso violento y antivalor de las tecnolo- gías. – El mundo virtual como vía de propagación de la violencia y de aumen- to de su tolerancia, o de la convivencia y el buen ejercicio de la ciuda- danía. – Relación de los valores con el consumo responsable de la información y comunicación digital. 271
  • 273. 10 Unidad Formativa 5. SOCIAL Y CIUDADANA – Ejercer ciudadanía democrática. – Comportamiento en distintas situaciones responsabilizándose de las elecciones. – Ejercer el juicio moral y los derechos y deberes de las ciudadanía demo- crática. – Sentimiento de ciudadanía global compatible con la identidad local. – Escala de valores construida mediante reflexión, crítica y diálogo. – Postura asertiva y activa ante el quebrantamiento de los valores de la Declaración de Derechos Humanos. – Cooperación y negociación en ámbitos personales y sociales – Búsqueda activa de la paz positiva. 6. CULTURAL Y ARTÍSTICA – Desarrollo de la sensibilidad y las emociones. – Sentido crítico. – Habilidades de cooperación en el trabajo colaborativo. – Actitud de creatividad personal y valoración de la misma en los demás. – Libertad de expresión respetuosa con los valores. – Respeto y cuidado del patrimonio cultural y artístico. 7. APRENDER A APRENDER – Adquisición de la conciencia de las propias potencialidades y carencias. – Solicitar ayuda en los casos en que esto sea necesario. – Superación de las carencias y errores desde una expectativa de éxito. – Consensuar metas a corto, medio y largo plazo. 8. AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL – Capacidad de demorar la satisfacción inmediata. – Control emocional. – Aprender de los errores y asumir riesgos. – Transformar las ideas en acciones. – Habilidades sociales para el trabajo colaborativo: empatía, valorar a los demás, dialogar, negociar, asertividad y flexibilidad. Valorando positivamente el añadido de una novena CB (la competencia emocional), que ha efectuado la Comunidad de Castilla La Mancha y viendo el interés que ésta puede aportar al ámbito de la convivencia, exponemos a conti- nuación descriptores relacionados con esta novena competencia. 272
  • 274. Competencias básicas para la convivencia 9. EMOCIONAL – Reconocimiento de las propias emociones. – Conciencia del estado de ánimo en cada momento y la influencia de sus emociones en los demás. – Expresión asertiva de los sentimientos. – Emisión de respuestas de STOP ante la ira, el miedo, la ansiedad, la ven- ganza, la violencia... – Escucha activa hacia los demás. – Manifestación de alegría ante el éxito de los compañeros y compañeras. Búsqueda de soluciones a los problemas personales. – Tiene autocontrol de los actos violentos. PARTE 4 CÓMO TRABAJAR LAS COMPETENCIAS PARA LA CONVIVENCIA EN UN CENTRO La competencias para la convivencia pueden ser trabajadas en un centro educativo desde cuatro niveles: NIVEL 1: PLANES DE CONVIVENCIA Decreto 19/2007, de 23 de enero, por el que se adoptan medidas para la promoción de la Cultura de Paz y la Mejora de la Convivencia en los centros educativos Estos planes de convivencia que obligatoriamente han de diseñar los cen- tros de Educación Primaria y de Educación Secundaria representan formalmen- te el modelo de trabajo en pro de la convivencia en los centros educativos por el que apuesta nuestro sistema educativo andaluz y recogen el enfoque, más arriba expresado, señalado por el modelo de escuelas adhocráticas que centran su propuesta de trabajo en un diagnóstico certero de los entornos socioafecti- vos del centro, identificando los puntos fuertes y las debilidades de partida, para elaborar un plan de medidas consensuado que determina los puntos de »acupuntura« sobre los que incidir con los recursos materiales, pedagógicos y humanos disponibles; estableciendo formas de evaluación de los programas que retroalimenten positivamente el proceso. 273
  • 275. 10 Unidad Formativa NIVEL 2: PLANES DE FORMACIÓN PERMANENTE DEL PROFE- SORADO Decreto 19/2007, de 23 de enero, por el que se adoptan medidas para la promoción de la Cultura de Paz y la Mejora de la Convivencia en los centros educativos. En el artículo 37 del citado decreto ya se resalta la necesidad de que cada claustro de profesorado incluya anualmente su propio plan de formación per- manente en el ámbito de la cultura de paz, las prácticas educativas para la mejo- ra de la convivencia, la igualdad entre hombres y mujeres y la mediación. Los CEP´s (centros de formación de profesorado) y los gabinetes de Cultura de Paz a través de la Red de »Escuela: espacio de paz«, gestionan y dinamizan este tipo de formación. NIVEL 3: CONCRECIONES CURRICULARES DE CICLO O DE ETAPA. Proyecto educativo de centro. Los equipos docentes de cada ciclo o etapa educativa de un centro, tanto en educación primaria como en educación secundaria, se reúnen a principios de curso para determinar aquellas competencias específicas relacionadas con cada una de las CCBB, en lo que respecta a la convivencia, que van a ser trabajadas en ese año y en cada nivel, partiendo de la evaluación cero de partida. La pro- puesta, descrita de forma muy operativa, es elevada y aprobada por la comisión de convivencia del Consejo escolar Tras este proceso de determinación de competencias específicas, cada equi- po docente de cada nivel asume aquellas competencias específicas que serán trabajadas en el curso académico en particular, acorde a las áreas y a los conte- nidos de sus unidades didácticas y las recoge en sus concreciones curriculares. NIVEL 4: CONCRECIONES CURRICULARES EN CADA UNIDAD DIDÁCTICA. Programaciones de aula. Cada docente concreta en cada unidad didáctica los aprendizajes básicos o competencias básicas relacionadas con la convivencia y la cultura de paz que trabajará con ocasión de las unidades didácticas de cada área de conocimiento, desde el plan de acción tutorial o de forma directa, con la introducción de temas transversales concretos convertidos en unidades didácticas. Las expresiones de las competencias específicas que se pretende sean adquiridas por el alumnado son descritas en esta ocasión con una concreción extrema y se concreta cuáles 274
  • 276. Competencias básicas para la convivencia de estas competencias específicas formarán parte de los criterios de evaluación y el grado de dominio que se demandará (inicial, medio, avanzado o experto). Nos detendremos a continuación, de una forma detenida, en los niveles 3 y 4. A modo de borrador aportamos un cuadro orientativo de una propuesta de componentes de las competencias específicas relacionadas con la convivencia desde la inspiración que supone la descripción de las CCBB que se recoge en los decretos de enseñanzas mínimas de educación primaria y secundaria. PARTE 5 IDENTIFICANDO LAS COMPETENCIAS ESPECÍFICAS MÁS RELEVANTES PARA LA CONVIVENCIA Recordemos que las competencias específicas nos ayudan a concretar (pro- gramar) los contenidos curriculares de una etapa, nivel o unidad didáctica. Basándonos en los descriptores mencionados en el apartado 3 de esta Unidad Formativa presentamos un primer borrador de competencias específi- cas que han de ser trabajadas en los distintos niveles de educación primaria y educación secundaria, desde el primer nivel de primaria hasta cuarto de la ESO, desarrollando estas competencias en el grado que concretemos en las concre- ciones curriculares de etapa o de aula: inicial, medio, avanzado o experto. A este borrador de propuesta pueden añadirse nuevas competencias específicas o modificarse la definición de alguna de las mismas. Posteriormente, añadimos una descripción más concreta de los componen- tes de estas competencias específicas mediante un listado. Propuesta de DIEZ competencias específicas para la convivencia centradas en las ocho competencias básicas: 1. Competencias para discriminar el uso de los recursos violentos, de todo tipo, durante la resolución de conflictos, descartando esta fórmula del acervo de hábitos y conductas, gestionando estas situaciones mediante métodos noviolentos en contextos escolares, familiares y de ciudadanía. 2. Competencias para reconocer en nosotros/as mismos/as aquellas con- ductas que nos hagan ser responsables, causantes o victima de compor- tamientos violentos activando mecanismos eficaces de prevención de escalada de la violencia y de minimización de los efectos derivados de su uso, hasta la disolución completa de los peligros que entrañan. 3. Competencias para interpretar documentos audiovisuales, datos en for- 275
  • 277. 10 Unidad Formativa mato estadístico y textos que expresen conflictos y realidades relaciona- das con la convivencia y las desigualdades, desde un enfoque basado en los valores, la cultura de paz y la igualdad, argumentando, con funda- mento, opiniones y posturas adecuadas de adhesión o de denuncia, según el caso, y en formatos variados. 4. Competencias para asumir como propias las normas básicas de conduc- tas y habilidades respetuosas con los marcos normativos más importan- tes, desde los Derechos Humanos, la Constitución y el Estatuto autonó- mico, hasta las normas de centro y aula, participando, constructivamen- te, cuando fuere el caso, en su elaboración y acatamiento. 5. Competencias para el trabajo cooperativo en tareas y proyectos, tanto en los aspectos de tipo académico como en los de tipo relacional, mostran- do actitudes y argumentos en los que se intuya la aparición de asertivi- dad, escucha activa, complicidad, iniciativa personal, apoyo y respeto al trabajo de los compañeros y compañeras. 6. Competencias para el ejercicio práctico de ciudadanía de forma respon- sable y noviolenta, desde un compromiso personal con la solución de problemas sociales de tipo global (mundial) o local, comprendiendo su naturaleza y adoptando posturas de mejora. 7. Competencias para el ejercicio práctico de ciudadanía de forma respon- sable y noviolenta desde un compromiso personal con la solución de problemas medioambientales de origen global (mundial) o local, com- prendiendo su naturaleza y adoptando posturas eficientes de mejora. 8. Competencias para practicar hábitos y conductas saludables, entendien- do la prevención como la mejor opción ante fenómenos como la droga- dicción, los accidentes viales o laborales, y comprendiendo las conse- cuencias nocivas que su ausencia conlleva en el ámbito de la conviven- cia familiar y ciudadana. 9. Competencias para discriminar los factores de riesgo que subyacen en las guerras más notables de la historia pasada y presente, tanto las mun- diales como las locales, adoptando medidas personales y/o sociales ade- cuadas para que no sucedan en un futuro 10. Competencias para adoptar posturas fundamentadas ante dilemas morales propios o ajenos, desde la confección personal de una escala de valores que muestra respeto hacia la de los demás y defiende aquellos valores que son consensuados por lo colectivos de las comunidades de las que forma parte, si son acordes a los valores universales. 276
  • 278. LISTADO DE CONTEXTOS Y COMPETENCIAS BÁSICAS PARA LA CONVIVENCIA - EDUCACIÓN PRIMARIA Y ESO CONTEXTOS COMPONENTES OBSERVACIONES CCBB TRABAJADAS 1 CONTEXTOS DE CONFLICTOS Discriminación de los recursos violentos y de sus Tipos de violencia: verbal, psicológica, física, vir- CB1, CB4, CB5 REALES DE CONVIVENCIA EN efectos secundarios. «Tolerancia cero» hacia tual, sexual, de género, virtual... CB6, CB7 Y CB8 LOS CUALES SE UTILIZAN todos los tipos de violencia, empatía y solidari- Recursos noviolentos: diálogo, estrategias de RECURSOS VIOLENTOS dad con las víctimas, uso de recursos noviolen- mediación, pacificación, arbitraje, aplicación de tos. El «bullying» La mediación. Necesidad de reglamentos, consensos, resistencia... legislación. 2 CONTEXTOS DE CONFLICTOS Autoconocimiento. Las correcciones: las 4 «R»: Reconocimiento de los factores del historial de CB1, CB2, CB4, REALES EN LOS CUALES EL reconocer actos propios, asumir responsabilida- un conflicto propio o ajeno, autoconocimiento de CB5, CB7 Y CB8 ALUMNO/A ES RESPONSABLE, des, reparar daños físicos y morales y expresar las emociones, los errores y las consecuencias CAUSANTE O VÍCTIMA voluntad de rehabilitación. La objetivización del de los actos. Actos de reparación y compensa- conflicto. La no complicidad desde la dejación y la ción. denuncia en los casos de bullying. 3 COMENTARIOS DOCUMENTA- Interpretación y análisis. Debate con escucha Se trata de tareas similares al «comentario de TODAS LES EN FORMATO AUDIOVISUAL, activa. Actitudes de consenso. Obtención de texto» clásico, pero se parte de tres formatos dis- ESTADÍSTICO Y/O TEXTUAL, CON conclusiones razonadas y presentación de las tintos y se permiten enfoques comunicativos, TEMÁTICAS RELACIONADAS CON mismas en los tres formatos. Identificación y solidarios y globales, además del lingüístico. Se LA CONVIVENCIA, LA CULTURA DE denuncia de estereotipos discriminatorios. puede trabajar desde diversas áreas de conoci- PAZ O LA IGUALDAD. miento, no sólo desde la Lengua y Literatura. 4 REGLAMENTOS NORMATIVOS Conocimiento y respeto a la Constitución y al Conocimientos básicos de los detalles generales CB1, CB3, CB4 (ESCUELA, JUEGOS Y DEPOR- Estatuto, en materia de convivencia. Declaración de los marcos normativos universales o estatales CB5, CB7 Y CB8 TES, EDUCACIÓN VIAL, AULA, de Derechos Humanos, Derechos y Deberes del que guardan relación con la convivencia. MODALES DE CIUDADANÍA...), alumnado, ROF, normas de aula. Respeto a Participación en la elaboración y defensa de las ELABORACIÓN, RESPETO Y ACA- reglamentos de juegos y deportes. Asambleas. normas fundamentales que definen las conduc- TAMIENTO DE CORRECCIONES Participación y búsqueda de consensos normati- tas inadecuadas que deben ser sometidas a vos. Hábitos de prevención, respeto a las deci- corrección en contextos locales como son el cen- siones de mediación, y arbitrajes. Actitud positiva tro y el aula. de integración del alumnado rehabilitado. 5 PROYECTOS DE TRABAJO Escucha activa, cooperación, participación aser- Temáticas variadas. En parejas, grupos peque- TODAS COLABORATIVO CON CONTENI- tiva, respeto a las decisiones de quien coordine ños o en grupos medianos. Trabajos variados: de DOS DE ÁREAS CURRICULARES el equipo, asunción responsable de coordinación tipo intelectual, manual, o mixtos Y/O TEMAS TRANSVERSALES de equipo, reconocimiento de las dificultades del trabajo en grupo y minimización de las mismas. Competencias básicas para la convivencia 277
  • 279. 10 LISTADO DE CONTEXTOS Y COMPETENCIAS BÁSICAS PARA LA CONVIVENCIA - EDUCACIÓN PRIMARIA Y ESO 278 CONTEXTOS COMPONENTES OBSERVACIONES CCBB TRABAJADAS 6 CONTEXTOS DE PROBLEMAS Convocatoria y participación en campañas que Las crisis económicas, las guerras, el terrorismo, TODAS SOCIALES GLOBALES Y LOCALES redunden en la calidad de la convivencia, en la el calentamiento global, el efecto invernadero, el QUE REQUIERAN EJERCICIOS DE no discriminación, en la solidaridad con víctimas paro y la inmigración. La diversidad de razas, CIUDADANÍA y en la denuncia de casos de violación de los credos, culturas y tradiciones. Añadir comunida- derechos humanos. ONG´s y voluntariado. des de vecinos. También en problemas indirectos que afectan a Unidad Formativa la convivencia mediatizándola. 7 CONTEXTOS DE PROBLEMAS Convocatoria y participación en campañas que El uso eficiente y ecológico de la energía, el agua TODAS MEDIAMBIENTALES GLOBALES Y redunden en el cuidado y mejora del medioam- como recurso que escasea, el cuidado del LOCALES QUE REQUIERAN EJER- biente, en la difusión de buenos hábitos medioambiente y de los ecosistemas: fauna y CICIOS DE CIUDADANÍA medioambientales ecológicos y de ahorro ener- flora. La deforestación. Los incendios. El cuidado gético. En la denuncia activa de los delitos eco- de los animales (mascotas y especies en extin- lógicos locales y globales. ONG´s y voluntariado. ción) Importancia del desarrollo sostenible y de la coo- peración internacional 8 CONTEXTOS DE PROBLEMAS Hábitos comprometidos con la salud, tanto a Las drogas, incluidas el alcohol y el tabaco. Las CB3, CB4, CB5, RELACIONADOS CON LA SALUD nivel personal como a nivel social, que suelen epidemias. La educación vial. La contaminación CB7 Y CB8 INDIVIDUAL Y COLECTIVA. derivar en problemas de convivencia. acústica. La salud mental. Conocimiento de los riesgos laborales y la impor- tancia de observar principios y normativas de prevención. 9 CONTEXTOS BÉLICOS DE LA Génesis de las guerras. Interpretación de los fac- La desarmamentización. El movimiento de la CB1, CB4, CB5 Y HISTORIA PASADA Y DE LA HISTO- tores relacionados con las guerras más conoci- noviolencia. Los grandes y las grandes pacifica- CB6 RIA PRESENTE das de la historia. Análisis de los efectos secun- dores. Recursos alternativos a las guerras. El darios derivados de las guerras. Reconocimiento terrorismo como una nueva forma de guerra. de los aspectos reales que pueden conducir a nuevas guerras.. La mediación internacional. La ONU. 10 EDUCACIÓN EN VALORES Los valores universales. Las escalas de valo- Desde el conflicto. Importancia del aprendizaje PERSONAL Y GRUPAL res. Clarificación de valores. Los dilemas mora- de valores por modelado. Programas de educa- TODAS les. La educación emocional. ción en valores.
  • 280. Competencias básicas para la convivencia CUESTIÓN DE DEBATE FORMAD GRUPOS DE TRABAJO (DE 4 ó 5 COMO MÁXIMO) QUE SE MANTENGAN DURANTE TODA LA FORMACIÓN DE ESTE MANUAL. CADA GRUPO ESCOGE UNA PREGUNTA DE DEBATE, LA DESARROLLA Y PRESENTA SUS CONCLUSIONES AL GRAN GRUPO AL FINAL DE LA SESIÓN Cuestión de debate UD10-1 Índice orientativo 1A. ¿Deben ser y son las competencias básicas, incluyendo aquellos apartados de las mismas que son descriptores de pequeñas competencias para la convivencia, tan importantes en el currículo (con las consecuencias que de ello se derivan) como los objetivos académicos de las materias? Cuestión de debate UD10-2 Índice orientativo 2A. Valora cada uno de los principios de la cultura de paz en los centros educativos del 1 al 10, según la importancia que les otorgue e identifica factores que limitan el desarrollo de cada uno de ellos. 2B. Completa este cuadro con unas pinceladas de la construcción de modelo de escuela adho- crática que podría servir para tu centro. DIAGNÓSTICO DE LOS PUNTOS DÉBILES Y FUERTES PLAN DE MEDIDAS CONSENSUADO FORMA DE EVALUAR EL DESARROLLO DEL PROGRAMA Cuestión de debate UD10-3 Índice orientativo 3A. Identifica cinco descriptores de CCBB que desarrollen la convivencia, a los que otorgues una extremada importancia. Cuestión de debate UD10--4 Índice orientativo 4A.Consensuad una fórmula práctica de trabajo para que el equipo docente de una clase de tu centro pueda materializar un propuesta concreta de competencias específicas relacionadas con la convivencia. 279
  • 281. 10 Unidad Formativa Cuestión de debate UD10--5 Índice orientativo 5A Fijándonos en la competencia específica número 3 relacionada con la convivencia, elabo- ra un guión con los apartados más importantes que habrían de contemplarse en los comenta- rios documentales que hiciese nuestro alumnado. Toma como referencia el siguiente texto que recoge una noticia periodística: ATAQUE DE ANSIEDAD «Una madre decidió llevar a su hijo de doce años al médico al sufrir éste, un día, «un ataque de ansiedad». Los médicos certificaron que el joven sufría acoso escolar, por lo que le reco- mendaron no asistir a el colegio ni a actividades extraescolares. Fuentes de la Conselleria de Educación de la Generalitat explicaron, en declaraciones a Europa Press, que el conflicto entre el niño y varias compañeras de clase «se inició en una pelea fuera del centro». Desde el colegio se intentó solucionar la situación a través de la media- ción y con la participación los psicopedagogos, según Educación. Asimismo, aseguraron las mismas fuentes que después de que la madre del menor decidiera que se quedara en casa sin ir al colegio, la dirección del centro ha intentado ponerse en con- tacto sin éxito con ella en varias ocasiones« BARCELONA, (EUROPA PRESS) – 13 de mayo de 2006 TAREA PRÁCTICA DE LA UF 10 Basándonos en la propuesta de DIEZ competencias específicas y en el listado de contextos y componentes que aparecen en esta UF elegid una unidad didáctica en la que penséis que podéis trabajar el ámbito de la convivencia y diseñad una pequeña programación donde apa- rezcan: • El diseño de tarea o proyecto base de trabajo de la unidad didáctica. • Las competencias específicas para la convivencia trabajadas de ese modo. • Las metodologías utilizadas. • Las CCBB que contemplamos mediante el desarrollo del trabajo propuesto. La idea es planificar tareas y elegir programas adecudados para el aprendizaje de estas 10 CEC durante toda la escolarización. Serían tareas o programas modelo en los que repetimos la secuencia de su puesta en marcha aunque variando los contenidos, de tal modo que resulten familiares para el alumnado y eficientes de cara a la adquisición de competencias para la convi- vencia. Como ejemplos destacaríamos el aprendizaje cooperativo, el uso de servicios de media- ción en determinados conflictos escolares, la gestión asamblearia de centro y/o aula, la participa- ción en campañas de ONGs, los comentarios de textos, de producciones audiovisuales o datos estadísticos desde el enfoque de los valores de paz e igualdad, la personalización y/o individuali- zación turorial, las estrategias coeducativas, los modelos de alternativos de correcciones educati- vas que inciden en las 4 R (reconocimiento, reparación de daños, asunción de responsabilidades y reintegración), etc. 280
  • 284. Glosario de Términios Acción tutorial (VII): Conjunto de acciones ejercidas por el profesorado de un grupo de alum- nado, de forma individualizada o grupal con la finalidad de conseguir una mejora del clima del aula, mayor eficiencia en los aprendizajes, la coordinación de la implicación familiar y el desarrollo concreto de aspectos de las CCBB que no siempre contemplan las áreas curri- culares. Se diferencia de la tutoría (persona que coordina y asegura la realización de la acción tutorial en su grupo) por ser competencia de todo el equipo docente. Aprendizaje competencial (I): Todo aprendizaje básico que apunta al desarrollo de las ocho CCBB. Puede tener lugar en el centro educativo (a través de las áreas y materias, de la acción tutorial o del desarrollo de planes y programas) o fuera del mismo (en los ámbitos de la familia, de los medios de comunicación o de otros agentes de formación). Aprendizaje curricompetencial (I): Son aquellos aprendizajes que simultáneamente sirven para alcanzar los objetivos generales de cada ciclo o etapa educativa y el desarrollo de las CCBB. Suceden generalmente en el centro educativo aunque en muchas ocasiones pueden darse lugar en escenarios extraescolares. Aprendizaje curricular (I): Todo aprendizaje que sea previsto en las programaciones didácti- cas. Contemplan contenidos de tipo disciplinar, competencial o metadisciplinar. Generalmente, tiene lugar en el centro educativo o como resultado del desarrollo de la con- creción curricular recogida en el Proyecto de centro. Aprendizaje disciplinar (I): Aquel aprendizaje curricular que figura en nuestras programacio- nes de ciclo, etapa o aula, y que guardan una relación directa con el listado de contenidos propios de un área o materia. Pueden estar vinculados o no al desarrollo de las CCBB. Tienen lugar en los espacios temporales dedicados a la enseñanza de las áreas o materias curriculares. Aprendizaje extraescolar o extracurricular (I): Son los aprendizajes que se producen fuera del centro educativo, sin ser contemplados ni regulados por la programación didáctica por lo que, en un principio, el profesorado no intervienen en su adquisición. Aprendizaje fragmentado (II): Cualquier tipo de aprendizaje que durante su adquisición, pre- sente como rasgo notable el que establezca distintas metodologías, momentos y tareas para adquirir los conocimientos, las destrezas y las habilidades necesarias para desarrollar una competencia. El resultado es, generalmente, aprendizajes separados no competenciales, es decir, que multiplican las probabilidades de que se generen errores y ruidos cuya consecuen- cia son la ineficiencia, aun a pesar de la resolución aparente de la tarea. Autentificación de pruebas (IX): Proceso aconsejado por el profesor Carlos Monereo para el diseño de las pruebas evaluatorias que supone cambios en las situaciones-problemas de las tareas demandadas, cambios en su grado de complejidad, cambios en el tipo de ayudas para realizarlas y cambios en las formas de valorar los procesos y resultados. Capacidades (I): Aptitudes o aprendizajes que dotan al aprendiz o a la aprendiza de la posibili- dad potencial para realizar determinados actos o tareas. Las capacidades señalan lo que se «puede hacer» mientras que las competencias van más allá moviéndose en el terreno del «saber hacer». 283
  • 285. Glosario de Términios CEC (X): Competencias específicas para la convivencia. Descripciones de competencias más concretas relacionadas con las CCBB y que, a su vez, tienen su origen en cada una de las ocho CCBB. Ayudan a trabajar el ámbito de la convivencia, los contenidos disciplinares y las CCBB de forma simultánea. Pueden ser usadas para el POAT, el proyecto educativo, los planes de convivencia, la educación en valores, las programaciones de aula, etc. Competencias (I): Aprendizajes adquiridos que se componen de un conjunto de destrezas, cono- cimientos y actitudes que, utilizados de forma combinada y adecuada, sirven para resolver problemas y realizar tareas en contextos determinados. Existen competencias profesionales, universitarias o de egreso, deportivas, etcétera, dependiendo del perfil de aprendiz que des- eemos definir. Competencias básicas (I): Aprendizajes esenciales que todo alumnado que cursa las etapas edu- cativas de la educación obligatoria debe alcanzar para su realización y desarrollo personal, así como para la ciudadanía activa y la integración social. Adquieren el carácter de básicas por estar definidas para ser alcanzadas por todo el alumnado, al ser adecuadas para resolver la mayoría de los problemas cotidianos y por ayudar a consolidar aprendizajes autónomos. Forman parte del currículo por normativa y se han fijado ocho para la escolarización obli- gatoria afectando, principalmente, a la educación primaria y secundaria. Competencia básica (VII, Definición del manual): Las CCBB son aquellas ocho capacitacio- nes funcionales adquiridas que nos permiten resolver problemas y realizar tareas básicas de tipo personal o social de forma adecuada, y que son producto de la puesta en acción com- binada de contenidos (habilidades, conocimientos y actitudes), tras una experiencia de ges- tión positiva de los errores y ruidos surgidos durante su aprendizaje. Competencias docentes (II): Conjunto de conocimientos, destrezas y actitudes necesarios en el profesorado para saber cómo desarrollar las competencias básicas de su alumnado. Son competencias de tipo profesional y personal que sólo pueden ser adquiridas mediante la práctica y la formación. Competencias específicas (III): Subámbitos integrantes de las CCBB y de las unidades didác- ticas de las áreas curriculares que facilitan la programación concreta de una unidad didácti- ca. Contextualización (III): Acción docente por la que se adecua los contenidos, las metodologías, las tareas y la evaluación, a fin de que se desarrollen competencias orientadas a resolver los problemas cotidianos propios de la realidad personal y social del aprendiz. La contextuali- zación de las tareas escolares exige que las actividades sean representativas de la vida y sus- ceptibles de ser transferidos los aprendizajes a otros contextos similares. Representa uno de los componentes principales de cualquier competencia, especialmente las básicas, y es esen- cial en el aprendizaje funcional. Criterios de evaluación (IX): Descripciones concretizadas de los resultados esperados de los aprendizajes que serán tomados como criterios para tomar decisiones de calificación, pro- moción o titulación. Los criterios de evaluación son a los objetivos lo que las competencias específicas a las CCBB. 284
  • 286. Glosario de Términios Descriptores (VIII): listado de habilidades, destrezas, conocimientos, conceptos, actitudes o valores y estrategias de aprendizaje de carácter más específicos que las CCBB aunque rela- cionados directamente con ellas, imprescindibles para programar las unidades didácticas o para fijar los criterios de evaluación. Aparecen en los Reales Decretos 1513/2006 y 1631/2006 de enseñanzas mínimas de Primaria y Secundaria. DESECO (I): DeSeCo es el nombre del Proyecto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) , OECD según su sigla inglesas, encargado de definir y seleccionar las competencias consideradas esenciales (competencias clave) para la vida de las personas y el buen funcionamiento de la sociedad. Según este proyecto, una competen- cia es más que un conocimiento o una habilidad, se trata de una combinación de conoci- mientos, destrezas y actitudes que ejercidos de forma simultánea, consiguen resolver los problemas de los contextos más habituales. Errores (VII): Imperfecciones y equivocaciones que la persona aprendiza comete durante la rea- lización de las tareas influyendo en el resultado final de las mismas, causadas por deficien- cias en la selección y combinación de los elementos competenciales disciplinares que requieren: destrezas, conocimientos, actitudes, práctica o validez contextual. Estrategia metodológica (VI): Método o secuencia de acciones propuesta por el docente para iniciar y facilitar el aprendizaje de un determinado bloque de contenidos. Si la metodología es competencial cumple con estos tres requisitos de adecuación: A la edad de desarrollo intelectual del aprendiz. Al contexto real en el que se produce el problema que el aprendizaje desea enseñar a resol- ver. Al desarrollo de las prioridades que se establecen en lasa definiciones de las CCBB. Extradisciplinar (II): Características de cualquier tipo de contenido de aprendizaje que sea adquirido en entornos no escolares, y sin embargo, no por ello estar exentos de importancia para el desarrollo de las competencias básicas. Evaluación (IX): Conjunto de acciones efectuadas por un docente o un equipo docente, a fin de valorar la existencia o no de adquisición de los objetivos programados en una unidad de tiempo determinada, así como el grado de adquisición de las CCBB. La evaluación compe- tencial debe ser de diagnóstico (para conocer el nivel de partida), criterial (basarse en el nivel de partida del alumnado), formativa (detectar los errores y ruidos con propuestas de mejora), sumativa (en momentos puntuales para decisiones de promoción y titulación). Todas estas características conforman la evaluación continua (efectuada durante el proceso y no sólo al término de las tareas). También se propicia la autoevaluación. Género (X): Enfoque que recuerda la influencia del sexismo en la educación a través de la for- mación de estereotipos, hábitos, prejuicios y terminologías que asocian determinados y dife- rentes rasgos, capacidades y valores a las personas basándose en el único criterio de su sexualidad biológica, dándole además, mayor valor a los relacionados con el sexo masculi- no que a los del femenino. La teoría del género demuestra que son diferencias basadas en la cultura y la socialización, sin fundamento genético alguno. La coeducación tiende a mini- mizar o eliminar los efectos de esta formación sesgada. 285
  • 287. Glosario de Términios Habilidades sociales (VII): Conductas competentes aprendidas que nos permiten comunicarnos de forma interactiva y adecuada con las personas, es decir, relacionarnos de tal forma que podamos expresar nuestras necesidades, emociones y deseos al mismo tiempo que com- prendemos las necesidades, emociones y deseos de quienes nos rodean sin que en este pro- ceso de interrelación se produzca ninguna merma de valores ni autoestima en ambas partes. Hoja de registro: Cuadro en formato impreso o digital donde se reflejan todos aquellos datos relevantes observados en un alumno o alumna en cualquier momento de su aprendizaje y que sirven para explicar o fundamentar las decisiones evaluatorias. Reflejamos en esta Hoja de registro errores y ruidos de mayor frecuencia y la forma de gestionarlos, estilos de apren- dizaje, grado de adecuación al trabajo colaborativo, respuesta ante nuestros refuerzos posi- tivos, trabajo fuera de casa, organización, uso de los contenidos disciplinares, sin olvidar, el si hay evidencia o no de la presencia de la adquisición de competencias específicas en cada UD. Metadisciplinar (IX): Todos aquellos contenidos de las competencias (conocimientos, habilida- des, actitudes) cuyo aprendizaje no es contemplado de forma sistemática por las disciplinas y áreas curriculares tendiéndose a delegar su aprendizaje o mejora a la acción tutorial, a las actividades extraescolares, al desarrollo de proyectos y programas específicos o a las fami- lias. No-violencia (X): Conjunto de actitudes, pensamientos y estrategias utilizadas a la hora de ges- tionar los conflictos que cumplen dos requisitos: la manifestación y defensa de los valores universales junto a un marcado carácter activo que lo distingue de la «no violencia». De la misma forma se diferencian los términos «pacífico» (tranquilo, que huye del conflicto), «pacifista» (en contra del uso de la violencia, especialmente en el caso de los conflictos béli- cos) y «pacificador» (activista de la paz que no elude los conflictos sino que trabaja sobre ellos, si hay vejación de algún valor o de los derechos humanos). Programación didáctica (VIII): Guión escrito que recoge la concreción curricular correspon- diente a una etapa educativa, en un nivel o ciclo (dependiendo de si la elabora el equipo docente de un ciclo o de un departamento) con todos sus elementos: objetivos, contenidos, competencias, recursos metodológicos y criterios de evaluación. Pruebas de diagnóstico (I): Pruebas evaluatorias anuales implementadas en una parte represen- tativa del alumnado de los centros de primaria y secundaria a principios de cada curso aca- démico. Tratan de evaluar el nivel de adquisición del alumnado en varias competencias, por lo que los resultados en Andalucía suelen ser en general algo pobres, al mantenerse habi- tualmente metodologías orientadas más hacia la adquisición de conocimientos y algunas destrezas que al desarrollo de las CCBB, que son los que se intentan reflejar en las pruebas. Ruidos (VII): Factores condicionantes externos o personales que, no siendo netamente de ori- gen disciplinar, influyen en el aprendizaje causando perturbaciones que limitan el potencial de aprendizaje del alumno o de la alumna y aumentan el riesgo de la aparición de errores. Son de origen metadisciplinar. Subcompetencias (III): Subámbitos integrantes de las CCBB y de las programaciones didácti- cas que facilitan al profesorado la elaboración de la concreción curricular longitudinal en un 286
  • 288. Glosario de Términios área o de una etapa. Deben ser definidas, igualmente, combinando conocimientos, destrezas y actitudes. Tareas (IV): Conjunto de actividades requeridas para la resolución adecuada de un problema o la realización material-intelectual de un producto demandado. Pueden ser simples o com- plejas. Forman la piedra angular del trabajo pro CC.BB. Son el elemento de la programa- ción didáctica que nos garantiza la adquisición de las mismas si están diseñadas adecuada- mente. Se diferencian de los ejercicios en que en ellas, una parte del aprendizaje se produ- ce durante su resolución y no con anterioridad a la misma. Tareas anticompetenciales (IV): Aquellas tareas escolares que generan aprendizajes que, no sólo no desarrollan las CCBB, sino que obstaculizan su adquisición por malear sus conteni- dos y por alimentar estilos de aprendizaje antagonistas de los considerados aceptables para las CCBB. Tareas competenciales (IV): Son tareas concebidas, ya desde el momento de su programación, con la finalidad principal de desarrollar competencias específicas de una unidad didáctica determinada, que a su vez guardan relación directa con las CCBB. Hay tareas competencia- les de primer orden, las relacionadas fuertemente con las CCBB, y tareas competenciales de segundo orden, que desarrollan competencias que no son de carácter básico, pero que contribuyen a la consecución de los objetivos de las etapas educativas y al aprendizaje dis- ciplinar. Tareas curricompetenciales (IV): Son propuestas de actividades diseñadas con la intención de generar aprendizajes destinados a alcanzar los objetivos de las materias curriculares, y de forma simultánea, lograr el desarrollo una o más CCBB. Tareas multicompetenciales (IV): Se llaman así por estar compuestas de múltiples actividades diseñadas para el desarrollo simultáneo posible de las ocho CCBB. Abordan las competen- cias desde una perspectiva integral. Implican, generalmente, cierta complejidad que requie- re una descomposición en fases de ejecución y, en muchas ocasiones, el trabajo en equipo, de tipo colaborativo. Tareas pericompetenciales (IV): Son tareas que desarrollan aspectos parciales y fragmentados componentes de las CCBB, aunque no crean efectos colaterales que obstaculicen en dema- sía el desarrollo de las CCBB. Enriqueciendo el diseño de las tareas y las metodologías de trabajo pueden reconvertirse en tareas competenciales e incluso en multicompetenciales. 287
  • 292. Bibliografía CABRERIZO, J. RUBIO M.ª J. Y CASTILLO, S.: Programación por competencias. Formación y práctica». Ed. Alambra Longman S.A. 2007. CAPITÁN DÍAZ, A.: Historia del pensamiento pedagógico en Europa. Ed.Dykinson, 1986. CASCÓN SORIANO, F. y VARIOS: La alternativa al juego I y II. Cyan. Proyectos y produc- ciones editoriales, S.L. 1994, 1995. DOMINIQUE SYMONE RYCHEN y LAURA HERSH SALGANIK (compiladoras): «Las competencias clave para el bienestar personal, económico y social» – INFORME FINAL DeSeCo 2003. Archidona (Málaga): ED. Aljibe, 2006. Colección Aulae, 6. MESA, R. y OTROS; CODAPA (Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado por la Educación Pública): «Yo me comprometo y tú, ¿te compro- metes? Agenda 2009-2010. El compromiso de las familias en la adquisición de las Competencias Básicas. CODAPA Y EDICIONES ADHARA S.L. Granada I.S.B.N 978- 84-8144-586-2 JOHNSON, D. W. Y JOHNSON, R.T. (1993). Cooperative learning and feedback in techno- logy-bases instruction. Englewood Chiffs, NJ: Educational Elementary Publications. PALINCSAR, A. y BROWN, A.L. (1984): Reciprocal teaching of comprehension-fostering and comprehension monitoring activities. Cognition and Instruction, (1, 117-175). ZABALA, ANTONI Y ARNAU, LAIA: 11 ideas clave. Cómo aprender y enseñar competen- cias. Ed. Graó. Barcelona. 2007. ENLACES A WEBS DE INTERÉS RELACIONADAS CON LAS CCBB http://centrodelprofesorado.com/gcsur/index.php?option=com_content&task=view&id= 152&Itemid=122 TEXTOS NORMATIVOS Y WEBS DE INTERÉS http://www.boe.es/boe/dias/2007/01/05/pdfs/A00677-00773.pdf REAL DECRETO 1513/2006, de 7 de diciembre. BOE nº 293. Enseñanzas mínimas corres- pondientes a la Educación primaria. http://www.boe.es/g/es/bases_datos/doc.php?coleccion=iberlex&id=2006/21409 REAL DECRETO1631/2006, DE 29 DE DICIEMBRE. BOE nº 5. Enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación secundaria. http://www.boe.es/g/es/bases_datos/doc.php?coleccion=iberlex&id=2007/00238 Decreto 231/2007, sobre la ordenación de las enseñanzas correspondientes a la E.S.O. http://www.adian.org/index_archivos/reuniones/Decreto31_7_2007_%20OrdenacionEns enanzasSecundaria.pdf 291
  • 293. Bibliografía Decreto 230/2007, sobre la ordenación a la educación primaria. h t t p : / / w w w. a d i d e a n d a l u c i a . e s / n o r m a s / d e c r e t o s / D e c r e t o % 2 0 2 3 0 - 2007%20Ensenanzas%20Primaria.pdf Orden de 25 de julio de 2008, por la que se regula la atención a la diversidad del alumnado que cursa la educación básica de los centros públicos andaluces http://www.juntadeandalucia.es/boja/boletines/2008/167/d/updf/d2.pdf Una web con enlaces para la bajada de los materiales más relevantes relacionados con las CCBB http://www.juntadeandalucia.es/averroes/~cepco3/competencias/primera.htm Descripción de las habilidades sociales de desarrollo básico a través de la acción tutorial http://revista.consumer.es/web/es/20010101/interiormente/ Conferencia de Carlos Monereo Font, «La evaluación auténtica de competencias: posibles estrategias». Profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona. http://213.0.8.18/portal/Educantabria/Congreso%20Competencias%20Basicas/Flash/CA RLOS_MONEREO/CARLOS_MONEREO.sw TED – Ideas Worth spreading – Extendiendo valiosas ideas Encuentro en Monterrey – SIRKENROBINSON «La educación, los errores y la creatividad» http://video.google.es/googleplayer.swf?docid=-9133846744370459335&hl=es&fs=true 292
  • 294. ÍNDICE 1. ORÍGENES Y DEFINICIÓN DE COMPETENCIAS BÁSICAS . . . . . . . . . . . . . . . 7 Parte 1. Origen de las competencias básicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Parte 2. Definición de competencia básica, su importancia y relación con las enseñanzas instrumentales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 Parte 3. ¿Qué es trabajar en pro de las CCBB? Zonas de aprendizaje ¿Y qué hay de las tradicionales áreas curriculares . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 2. DOCE REFLEXIONES DERIVADAS DE LAS CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 Parte 1. Carácter básico, integral e interactivo de las CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . 42 Parte 2. Enfoques de contextualización, disciplinariedad, interdisciplinariedad, metadisciplinariedad y extradisciplinariedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Parte 3. Gradación, protagonismo y descomposición de las CCBB . . . . . . . . . . . . 49 Parte 4. Competencias docentes y la posibilidad de perversión del concepto de CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 Parte 5. Reacciones actuales del profesorado ante la introducción de las CCBB en el currículo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 3. COMPETENCIAS BÁSICAS: RESUMEN, CONTENIDOS Y CONTEXTOS . . . . 65 Parte 1. Las CCBB y la tipología de contenidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69 Parte 2. Dimensiones (subcompetencias) y competencias específicas . . . . . . . . . . 73 Parte 3. Claves docentes del trabajo pro CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 Parte 4. Contextualización de las CCBB: libros de texto y ejes transversales . . . . 78 4. COMPETENCIAS BÁSICAS Y DISEÑO DE TAREAS. Parte 1ª . . . . . . . . . . . . . . 87 Parte 1. Importancia del diseño de tareas y características de las actividades pro CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94 Parte 2. Aclaramos términos, ejercicios, actividad, tareas, proyectos . . . . . . . . . . 96 Parte 3. Características de las actividades apropiadas para desarrollar las CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97 Parte 4. Tipos de tareas según las CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100 Parte 5. Las claves de las claves . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103 Parte 6. Taller de montaje y reciclaje de tareas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104 5. LAS TAREAS MULTICOMPETENCIALES. Parte 2ª . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117 Parte 1. Las tareas multicompetenciales desde una perspectiva práctica . . . . . . . 119 Parte 2. Experiencia práctica en un centro de educación primaria. Cómo elaborar una tarea multicompetencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121 293
  • 295. 6. COMPETENCIAS BÁSICAS Y METODOLOGÍAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139 Parte 1. ¿Cuáles son los requisitos de las metodologías más adecuadas para el aprendizaje de las CCBB? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143 Parte 2. Variedad de estrategias metodológicas que desarrollan las CCBB . . . . . 145 Parte 3. Selección de las metodologías más adecuadas para el desarrollo de las CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161 Parte 4. Secuencias de las metodologías que desarrollan las CCBB . . . . . . . . . . . 163 7. COMPETENCIAS Y FUNCIÓN TUTORIAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167 Parte 1. Gestión de errores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 171 Parte 2. Gestión de ruidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173 Parte 3. Función tutorial versus tutoría . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177 Parte 4. Lo que la acción tutorial puede hacer para desarrollar las CCBB . . . . . 179 Parte 5. Habilidades sociales y entornos emocionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181 8. COMPETENCIAS BÁSICAS, PROGRAMACIÓN Y CONCRECIONES CURRICULARES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191 Parte 1. Niveles de concreción y agentes de la programación . . . . . . . . . . . . . . . . 195 Parte 2. Adaptaciones curriculares, programación y CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201 Parte 3. Programaciones didácticas de áreas. Uso del PDC GENERATOR . . . . . 203 9. COMPETENCIAS BÁSICAS Y EVALUACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221 Parte 1. ¿Qué y cómo evaluar? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227 Parte 2. Objetivos generales de la etapa, CCBB y criterios de evaluación . . . . . . 233 Parte 3. Lo que las normativas en evaluación nos demandan en relación a las CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 237 Parte 4. Claves, instrumentos y momentos para la evaluación pro CCBB . . . . . . . 243 10. COMPETENCIAS BÁSICAS PARA LA CONVIVENCIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257 Parte 1. Relación de la convivencia con las competencias básicas . . . . . . . . . . . . 263 Parte 2. Principios básicos de la cultura de paz y la convivencia en los centros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 266 Parte 3. Descriptores de la buena convivencia sugeridos en cada una de las ocho CCBB . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 270 Parte 4. Cómo trabajar las competencias para la convivencia en un centro educativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 273 Parte 5. Identificando las competencias específicas más relevantes para la convivencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 275 GLOSARIO DE TÉRMINOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 281 BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 289 294
  • 298. CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN. Delegación Provincial de Málaga CEP de Antequera