Las RFIDs son etiquetas que contienen chips con antenas que permiten identificar y rastrear objetos. Estas etiquetas se activan cuando se acercan a un lector de RFID y transmiten una señal con un número de identificación único. Las RFIDs se usan ampliamente en la logística, el comercio minorista y la fabricación para realizar inventarios y rastrear productos.