Los seis elementos más abundantes en las biomoléculas son fundamentales debido a su capacidad para formar enlaces covalentes, que dependen de su valencia. La estructura de las moléculas biológicas se ve influenciada por grupos funcionales como hidroxilos, carbonilos, carboxilos, amino, sulfhidrilos y fosfatos, que afectan sus propiedades y solubilidad. Estos grupos son esenciales para la formación de compuestos orgánicos y desempeñan roles clave en procesos biológicos como el almacenamiento y liberación de energía.