El documento describe el circuito de retroalimentación negativa en el control del azúcar en la sangre, regulado por insulina y glucagón en respuesta a cambios en los niveles de glucosa. Cuando la glicemia aumenta, el páncreas secreta insulina para restaurar la homeostasis; si los niveles son bajos, se libera glucagón. Además, se discuten las implicancias de la diabetes en la regulación del azúcar y la importancia del monitoreo glicémico.