El documento compara la cosmética natural y convencional, enfatizando que la primera utiliza ingredientes vegetales nutritivos y evita derivados de animales, mientras que la segunda recurre a productos sintéticos y petroquímicos, como la parafina y los parabenos, que pueden ser perjudiciales para la piel y la salud. Además, se analizan los ingredientes activos y aditivos utilizados en ambos tipos de cosmética, destacando que los conservantes sintéticos en la cosmética convencional tienen potenciales efectos nocivos. Por último, se aborda la preocupación por los perfumes sintéticos que incluyen sustancias tóxicas y su impacto en la salud hormonal.