El documento describe los tratamientos honoríficos en España. Explica que los altos cargos de la administración ya no usan tratamientos como "excelentísimo" e "ilustrísimo", sino solo "señor". También detalla los tratamientos para la familia real, la iglesia católica, los militares, cargos civiles, títulos nobiliarios, la carrera diplomática y el personal universitario.