Jorge Oteiza investigó el cubo y el cuadrado como unidades esenciales en sus esculturas de los años 50, influenciado por artistas como Mondrian y Cézanne. Capturó la esencia del vacío para generar energía espiritual y física. En los 50 produjo muchas esculturas pero también desarrolló estudios teóricos sobre el arte y la identidad vasca. Desde 1959 se dedicó por completo a la teoría del arte. Sus esculturas como "Caja metafísica" exploran complejas combinaciones de volúmenes