La investigación analiza si la buena gestión del director de una escuela o las buenas prácticas docentes permiten alcanzar logros. Concluye que ambos son necesarios y se deben complementar. La buena gestión incluye liderazgo, gestión escolar y de recursos, mientras las buenas prácticas docentes consideran la preparación, ambiente de aprendizaje, enseñanza efectiva y responsabilidades profesionales. Tanto directores como docentes deben comprometerse con los aprendizajes de los estudiantes para tener éxito educativo.