El documento propone un enfoque para incorporar el diseño en la artesanía que reconozca la cultura de las comunidades artesanales y su participación. Se discuten experiencias previas donde el diseño a veces no consideró los valores culturales. El enfoque propuesto implica un reconocimiento mutuo entre la comunidad, el mercado y el diseñador a través de un diálogo intercultural y un diseño participativo que articule los significados de ambos grupos.