Rousseau concibe el pacto social como un acuerdo entre individuos para formar una sociedad y un gobierno legítimo, limitando el poder político. Los hombres renuncian a su libertad natural e individual para ganar una libertad civil regida por leyes que expresan la voluntad general. Esta transforma a los individuos en ciudadanos de una república donde son libres e iguales bajo la autoridad de las leyes que ellos mismos establecen.