José, ahora gobernador de Egipto, reconoce a sus hermanos que han llegado para comprar grano durante los años de hambre, pero ellos no lo reconocen a él. José los acusa falsamente de ser espías y los encarcela por tres días antes de ofrecer liberarlos si traen a su hermano menor Benjamín a Egipto. Sus hermanos se culpan unos a otros por haber vendido a José años atrás.