En los últimos 50 años, la economía financiera ha avanzado gracias a la inclusión de disciplinas científicas, dando paso a la neurofinanzas, que explora la influencia del metaconsciente en la toma de decisiones financieras. Este nuevo enfoque revela que la racionalidad pura no existe y que las decisiones son más influenciadas por experiencias pasadas y emociones que por la lógica. Además, se observa que las diferencias neurológicas entre géneros afectan la forma en que hombres y mujeres toman decisiones financieras.