Este documento resume dos historias bíblicas sobre la enfermedad y el desánimo. La primera historia trata sobre un paralítico que Jesús curó después de perdonar sus pecados. La segunda historia trata sobre Elías, quien cayó en un profundo desánimo después de ser amenazado por Jezabel, pero Dios lo consoló y le dio nuevas tareas. El documento también discute las causas de la enfermedad y el desánimo, y cómo Jesús y Dios ofrecen descanso y consuelo.